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martes, 14 de mayo de 2024

EL ARTE GÓTICO TARDÍO

El gótico tardío es la fase final del estilo gótico, pero no fue una etapa de decadencia. La transición se produjo de una manera suave y gradual y fue en esta etapa cuando se realizaron algunas de las obras góticas más ricas y complejas. Finalmente el estilo desaparece para dejar paso al renacimiento y al manierismo.

Los grandes retablos con varias escenas yuxtapuestas, que sustituyeron a las portadas de la fachada, como forma de ilustración didáctica de la doctrina en un gran panel narrativo, la propia estructura de los retablos, enmarcaban las escenas en estructuras arquitectónicas, a menudo recordando una fachada de iglesia.



Arquitectura del siglo XV en Europa

El gótico tardío coincide cronológicamente con el Quattrocento, ya que ambos son una respuesta al final del Medievo. El Gótico tardío se va a manifestar en diversidad de edificios, y no tanto en las grandes catedrales, ya renovadas en su mayoría los dos siglos anteriores.

Cada territorio desarrollará su propio estilo tardío, sin la presencia de un centro difusor, y por lo tanto un carácter y una terminología localista.

En líneas generales, el nuevo estilo se caracteriza por la multiplicación de lo elementos decorativos, sin grandes cambios estructurales, pero es cierto que se observa un progresivo abandono de la búsqueda de la luz y un nuevo concepto del espacio, que busca aumentar la altura y anchura de las naves. Los muros ya no se abren en grandes vidrieras, sino que son el espacios destinados a los grandes retablos y el conjunto pierde iluminación. Las cabeceras se agrandan, para abrir espacio al retablo mayor y construir las numerosas capillas funerarias a su alrededor mediante espacios poligonales.

En el exterior se multiplican los elementos decorativos que coronan las diferentes partes
Las bóvedas de crucerías se complican añadiendo nervios secundarios y terceletes, creando formas estrelladas e incluso de abanicos.

Los capiteles desaparecen y los nervios se unen a los soportes sin transición.

Aparece nuevas formas de arcos, como el carpanel, conopial, escarzano o mixtilíneo.

Los muros, vanos y rosetones se cubren de tracerías, cada vez más complejas.




El Gótico Flamígero francés

Llamado así por la similitud de las llamas con las decoraciones de tracería de alguno de sus monumentos.

Supone un cambio de mentalidad en la arquitectura, que ya no es una caja de vidrio, sino que tiende a la compartimentación de los espacios.

Se busca monumentalizar los edificios civiles y en Francia los centros regionales se multiplican como focos culturales.

  • Arquitectura religiosa
La sucesión de acontecimientos negativos (guerra-hambrunas-peste) paraliza muchos proyectos a principios del siglo XV., y cuando se terminan lo hacen ya con gustos flamígeros en las fachadas (última parte en terminarse) o incluso en los siglos posteriores.

En Saint-Maclou de Rouen, comenzada ya en 1434 por Pierre Robin, se observa un fachada flamígera de cinco arcadas rematadas en gabletes (remate triangular sobre el arco), que suponen una superposición de arcos apuntados, gabletes, pináculos y decoración vegetal adosada a la fachada original.

La decoración de tracería imitando llamas se observa muy bien las ventanas de la fachada de la abadía de la Trinidad de Vendôme, de 1500.

El aumento de las cabeceras se observa en el coro de Mont-Saint-Michel, iniciado en 1446, con capillas radiales y una amalgama de contrafuertes y arbotantes exteriores.

En la iglesia de Saint-Severin de París, de 1489, se observa el doble deambulatorio y la multiplicación de capillas radiales.

En Italia, pese a la influencia de Quattrocento, se construirá uno de los modelos del gótico flamígero más llamativos, el Duomo de Milán, iniciado en 1386 por el duque y el arzobispo. Presenta planta de 5 naves y cabeza con girola y capillas radiales

Duomo de Milán


  • Arquitectura cortesana
Ligada a la promoción de los personajes más relevantes de la corte y de los poderes locales, destaca el ejemplo del castillo de Vincennes, remodelado por Carlos V, y que se convierte en un centro administrativo rodeado de un recinto amurallado rectangular, con una residencia real y una capilla en su interior.

Su hermano, el Duque de Berry transformó también varias edificaciones, algunas hoy perdidas, como el castillo de Mehun-sur-Yévre o nuevas decoraciones interiores como la chimenea del castillo de Poitiers.

castillo de Vincennes

El Gótico Perpendicular inglés

El desarrollo de las bóvedas de abanico a partir de 1350 permitirá la construcción ligera sin arbotantes, que desemboca en el estilo perpendicular por la tendencia a la linealidad y exclusivo de Inglaterra, acentuado por la subida al trono de los Tudor, que acentúa el aislacionismo insular.

En la catedral de Gloucester se observa ya el nuevo estilo en el brazo sur del crucero y en el claustro. Se suceden las líneas verticales y horizontales creando diseños geométricos y regulares.

Las bóvedas de abanico comienzan a extenderse, pero su excesivo peso hace que se sustituya la piedra por madera o yeso, que permitía cubrir espacios más amplios, como la capilla del King´s College de Cambridge

Otro ejemplo son las catedrales de Canterbury, Winchester o York, con naves centrales más elevadas.

La misma estructura de la capilla del King´s College es usada en la capilla de Enrique VII en Westminster diseñada por el maestro Reginald Ely, con un bóveda de abanico con mayor número de conos y puntas que cuelgan en el aire (claves pinjantes).



El final del Gótico y el reinado de los Reyes Católicos en España

Los reinos de Aragón y Castilla asumirán de manera diferente los nuevos estilos, mientras en Castilla el siglo XIV es muy convulso y no permite grandes construcciones, en Aragón sí estarán más abiertos a las influencia francesas, desde donde acabarán llegando a Castilla posteriormente.
  • La primera mitad de siglo XV: Sevilla, Burgos y Toledo
Las formas flamígeras europeas llegarán a través de constructores extranjeros, como los Colonia de Burgos o los Egas de Toledo. De esta manera, se unifican los estilos flamencos con la tradición mudéjar, en un estilo propio y original denominado hispano-flamenco, pero que no está
presente en todas las construcciones, por lo que no se puede hablar de un estilo generalizado.

Un ejemplo es la Catedral de Sevilla, iniciada en 1401, sobre la antigua mezquita de la que conserva el alminar (la Giralda). Obra de varios arquitectos, se construye a lo largo del todo el siglo.

Catedral de Sevilla

Su planta es rectangular (estructura de la mezquita), de la que solo sobresale la capilla real de Carlos V

Presenta 5 naves, y ni el crucero ni el ábside sobresalen, lo que da aspecto de encajonamiento. Las bóvedas son de nervadura sencilla, excepto el crucero, muy decorado, y obra de Gil de Hontañón en 1511 tras el derrumbe del original.

Plano catedral Sevilla


En 1440 llega a Burgos Juan de Colonia a instancias del obispo Alonso de Cartagena, quien construye las dos torres de la catedral, que se superponen a la construcción anterior, de base octogonal y remate de agujas caladas.

También son obras suyas las capillas de la Visitación y Santa Ana, y el primer cimborrio, que se hundirá 70 años después.
catedral de Burgos

Sus obras fueron continuadas por su hijo Simón y su nieto Francisco. Del primer destaca la Capilla de los Condestables, en la propia catedral burgalesa, de planta octogonal con bóveda estrellada y calada, que aún la influencia andalusí con la traición germánica.

Capilla de los condestables

En Valladolid, y siguiendo la estela, se construyen las “fachadas de tapiz” (por su gran ornamentación) de la iglesia de San Pablo o del colegio de San Gregorio.
  • El reinado de los Reyes Católicos (1451-1504)
Es el reflejo de la nueva etapa política de la unificación de los reinos, el fin de la Reconquista o el descubrimiento de América, que supone un impulso constructivo “a lo moderno”.

Uno de los primeros ejemplos es el convento e iglesia de San Juan de los Reyes, en Toledo, construida por Juan Guas a instancia de la reina Isabel para conmemorar la victoria en Toro y con la intención de convertirlo en mausoleo real. La planta presenta nave única y gran cabecera poligonal, y decorada por el programa escultórico de Egas Cueman para exaltar el nuevo poder real

San Juan de los Reyes

Del mismo autor, Juan Guas, es la remodelación del castillo de Manzanares el Real para la familia Mendoza, que transforma la antigua fortaleza en un palacio, pero manteniendo la imagen de poder ligada a las estructuras defensivas. En el diseño se mezclan elementos del gótico flamígero y del mudéjar.

Castillo Manzanares el Real

Pero el ejemplo de palacio más representativo del periodo será el del Infantado de Guadalajara (1480-1483). Se trata de un palacio incluido en la trama urbana y ya sin carácter defensivo, de planta cuadrada en torno a un patio central, que busca la simetría propia del Renacimiento que se va extendiendo, y que se fusionan con elementos mudéjares, como la galería o la puerta.

Palacio del infantado de Guadalajara

En su interior destacan las arquerías conopiales.
  • El último gótico en Centroeuropa
Durante este periodo, y a pesar de las dificultades de tratar de buscar un modelo común, se consolida la planta de salón, como en las construcciones de la familia Parler, tal y como se observa en Gmünder Münster de 1320.
 Gmünder Münster de 1320


  • El Gótico Manuelino en Portugal
Constituye el estilo propio de Portugal propio del reinado de Manuel I (1495-1521) y en los años posteriores. Supone la mezcla de decoraciones del gótico flamígero, con estructura sencillas y elementos renacentistas. Su principal muestra es el conjunto de la Torre de Belem y el Monasterio de los Jerónimos, muy próximos entre sí.

Torre de Belem

Monasterio de los Jerónimos
  • La arquitectura civil en la ciudad del final de la Edad Media
La prosperidad de las ciudades se verá reflejada en la construcción de edificios que alberguen las instituciones municipales a lo largo de toda Europa. Son destacables los conjuntos de Bruselas (Lonja de Paños, Ayuntamiento y Maison du Roi)

Ayuntamiento de Bruselas

En el caso italiano, se concentran lo edificios junto a las catedrales, abriendo también nuevos espacios que representan el poder de la ciudad, como en el caso Piazza del Campo de Siena. En el caso veneciano, los palacios constituyen una mezcla de estilos góticos, orientales y bizantinos, como en el caso del palacio Ca d´Oro.

Piazza del Campo de Siena

La escultura del Gótico Tardío
  • La escultura centroeuropea del siglo XV
El imperio va a desarrollar en este periodo una escultura de mayor calidad que en las zonas francesas, especialmente a través de las obras de Hans Multscher, quien marca el paso al nuevo estilo nórdico tardogótico. El relieve de la Santísima Trinidad muestra a tres personajes de edades diferenciadas (Dios Padre, Cristo y un ángel).

Santísima Trinidad. Hans Multscher

En la talla de madera destacará Tilman Riemenschneider, quien además mezcla este material con el trabajo de la piedra y el mármol en obras como el sepulcro de Enrique II y Cunegunda (1499-1513) en la catedral de Bamberg

sepulcro de Enrique II y Cunegunda
  •  La escultura tardogótica en los reinos hispanos (siglo XV)
En la primera mitad del siglo los principales talleres s concentran en Aragón y Navarra, como en el caso del taller de Lome de Tournai, que realiza el Sepulcro de Carlos III de Navarra y Leonor de Castilla. En Castilla destacan las obras realizadas a partir de la segunda mitad del siglo, como las de Rodrigo Alemán, quien talla en madera la sillería del coro de la catedral de Toledo, encargo del cardenal Mendoza y que conmemora la victoria de Granada, mezclando la profundidad de las escenas renacentistas con la estructura arquitectónica gótica.
Sillería del coro de la catedral de Toledo

En Burgos destaca la figura de Gil de Siloé, quien trabaja entre 1470 y 1501, con importantes obras como el sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal de la cartuja de Miraflores en Burgos, donde se dan muestras de su exquisita técnica en un conjunto algo recargado y pleno de elementos decorativos. De los diseños de Cueman toma el modelo para el Sepulcro del Infante Don Alfonso.

sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal de la cartuja de Miraflores en Burgos

La actitud humanística que empiezan a mostrar algunos sepulcros tendrá su reflejo principal en el Doncel de Sigüenza, obra quizás de Sebastián de Almonacid en 1486, onde aparece un difunto “vivo” y leyendo un libro y vestido con armadura y con la cruz de Santiago.

Doncel de Sigüenza

La pintura gótica de la  primera mitad del  siglo XV: la  consolidación del  “estilo internacional” o cortesano
  • El estilo internacional en Francia
Los libros de horas seguirán siendo muy populares entre las clases altas, convirtiéndose en objetos de prestigio, y en los que las miniaturas cada vez serán más relevantes llegando a ocupar todo el libro.

En las miniaturas borgoñonas el dorado de los fondos desaparece, sustituidos por colores naturales, pero los dorados y plateados siguen perfilando las figuras como muestra de riqueza. Entre los autores destacan los hermanos Limbourg (Herman, Paul y Johan), que trabajaron en la corte del duque Juan I de Berry, para quien realizan las Bellas Horas de Juan de Francia, acabado en 1409, donde las escenas aparecen enmarcadas arquitectónicamente y rodeadas de motivos vegetales a modo de tapiz.

El éxito supuso el encargo de la obra las Muy Ricas Horas del Duque de Berry, la última gran obra medieval, con 206 folios que contienen 66 miniaturas grandes y 65 pequeñas, todo ello completado por letras monumentales y otras decoraciones.

las Muy Ricas Horas del Duque de Berry

El Maestro de Boucicaut creó el Libro de Horas del Mariscal Boucicaut, entre 1410 y 1415, de tamaño reducido pero con 226 páginas y 17 grandes miniaturas, con bordes de color y oro. Algunas escenas muestran gran realismo y se asemejan a los modelos del Trecento italiano.

el Libro de Horas del Mariscal Boucicaut
  • El estilo internacional en el Imperio germánico
La pintura vive un a época de especial esplendor en esta etapa en los territorios germánicos. El principal exponente es Conrad von Soest, quien entre 1400 y 1405 realiza el Retablo de la Vida y Pasión de Jesús (Wildungen-Altar), en una serie de escenas amables e idealizadas, llenas de color y con cierto aire costumbrista.
el Retablo de la Vida y Pasión de Jesús (Wildungen-Altar),

El Maestro del Jardín del Paraíso es el autor de la tabla del mismo nombre hacia 1410, también de estilo amable y colorista y que representa escenas de la Virgen rodeada de Santos en un hortus conclusus.

Jardín del Paraíso
  • El estilo internacional en el reino de Aragón
Aunque en Castila es el estilo internacional no tuvo gran repercusión, sí lo tuvo en Aragón y especialmente en las zonas costeras. Así en Barcelona destaca la figura de Lluis Borrassá, quien realiza la tabla San Andrés negándose a adorar el ídolo, entre 1401 y 1405, con uso de dorados, elementos arquitectónicos que dan profundidad y personajes expresivos de clara influencia italiana.

San Andrés negándose a adorar el ídolo
Lluis Borrassá

Bernard Martorell usará un estilo más cercano a los modelos franceses y flamencos, como en la tabla San Jorge matando al dragón, de 1435, con diferentes planos de profundidad que le permiten representar diferentes escenas en una sola

San Jorge matando al dragón.
 Bernard Martorell

En Valencia destacará la figura de Lluís Dalmau, que conoce la pintura flamenca y al adapta para si Verge dels consellers de 1445, donde muestra un gran dominio de la profundidad y los detalles arquitectónicos para crear profundidad y un rico uso de los colores.

Verge dels consellers de 1445. Lluis Dalmau

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