INTRODUCCIÓN
Al igual que sucedía en el mundo griego, la ornamentación era consustancial a la arquitectura romana y se plasmaba mediante la pintura, el mosaico y la escultura, ya sea en piedra, terracota, metal, vidrio y piedras semipreciosas.
LA ESCULTURA
Tipología, contexto y funcionalidad
La escultura romana se clasifica en dos categorías: el retrato y el relieve. Hay una tercera categoría compuesta por copias e interpretaciones de las obras maestras griegas. La escultura romana de los siglos I a.C. y I d.C. está influida por Grecia, sobre todo por el deseo de las clases cultas romanas de poseer esculturas griegas, lo que impulsó a la realización de numerosas copias. Nace con la conquista de Grecia y el saqueo de las obras escultóricas y pictóricas que se llevaron a Roma. Además de esta importación llegan escultores helenos que trabajan para las clases altas romanas.
Otro tipo es la escultura decorativa representada, por los candelabros, grandes recipientes marmóreos y brocales de pozo usados en contextos domésticos y religiosos.
Al igual que la escultura griega, los romanos trabajaron la piedra, los metales preciosos, el vidrio y la terracota, pero prefirieron el bronce y el mármol para sus mejores obras. Sin embargo, como el metal siempre ha sido muy demandado para su reutilización, la mayoría de los ejemplos de escultura romana que se conservan son de mármol.
El término estatua deriva del latín statuere (erigir, elevar) y se aplica de igual forma a las estatuas de gran tamaño y a las de pequeñas dimensiones. Se crean esculturas de cuerpo entero e imágenes parciales como el busto o el torso del individuo. Las primeras se representan de pie, sentadas o a caballo, vestidas o desnudas. Los dioses y los héroes visten a la manera griega y las esculturas honoríficas de los emperadores ataviadas con la toga o el traje militar. En las imágenes parciales destacan los hermas, los bustos y las imagines clipeatae, relieves con busto inserto en un escudo.
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Escultura romana |
El relieve en el mundo romano son las obras escultóricas unidas a un soporte que actúa como fondo. Se realizaron relieves de todo tipo de materiales, y junto a los de pequeño tamaño, existían los grandes relieves figurativos destinados a la decoración de edificios.
La decoración escultórica del foro, concebido como centro urbano, constituía la imagen de la estructura social de la época y también era una especie de memoria colectiva.
En los templos y santuarios la divinidad presidía el complejo, al que se sumaban los exvotos, como estatuas o relieves y los utensilios de carácter litúrgico, mesas, altares y candelabros.
Los teatros y las termas son ámbitos donde se incluyen todos los géneros de la escultura romana, aunque hay tipos iconográficos para cada uno de ellos. Las esculturas de Apolo y las Musas son características en los teatros republicanos a los que se añaden las de la familia imperial desde Augusto. En las termas, se exponían estatuas de atletas y héroes representando la plenitud de la forma física, o divinidades relacionadas con la salud, como Esculapio e Higea, y las que tienen relación con el agua Neptuno y su cortejo.
En los monumentos funerarios hay una clara evolución. En época altoimperial las imágenes se ubican en el exterior siendo una exhibición de la posición social del difunto. En época bajoimperial se sitúan en el interior y los temas hacen alusión al recuerdo y consuelo.
Las domus y villas de las élites además de ser privadas, tenían un componente público que se manifestaba en ceremonias como la salutatio y la cena, en las que el dueño recibía a amigos y clientes. Por lo que la decoración constituía un elemento de auto-representación en la que los retratos de los antepasados desempeñaban un rol fundamental. Las esculturas griegas saqueadas en la conquista se exhibían en ciertas casas, lo que provocó una importante demanda. En las estancias privadas los temas son mitológicos relacionados con el amor y en las estancias que dan prestigio al propietario esculturas de Atenea, Apolo y las Musas. Los triclinios y peristilos son los lugares idóneos para las estatuas de Dionisos y Afrodita.
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Relieve romano |
Materiales y técnicas
Aunque en la actualidad la mayoría de las esculturas conservadas son de mármol, existieron otros materiales escultóricos como la terracota, el estuco, el bronce, la plata, el oro y las piedras semipreciosas. En la elección influye las dimensiones, el destino, el coste, la facilidad de transporte y el mensaje ideológico que se quería transmitir y el grupo social al que iba dirigido, así el oro y la plata solo se utilizan para los retratos imperiales.
El mármol es la piedra más apreciada y pueden emplearse distintas variedades en la misma obra. El mármol más característico es el de Carrara, que se convierte en el material escultórico mayoritario del Imperio.
Las esculturas de bronce eran igual de numerosas, aunque nos han llegado menos al ser un material que se reutiliza desde la Antigüedad. La primera escultura revestida de oro fue en honor del cónsul Mario Acilio Glabrion en 191 a.C. sin embargo, no se conoce la fecha exacta en la que se realizó la primera escultura en oro macizo, aunque hay que tener en cuenta que sus orígenes son helenísticos, igual que las esculturas en plata.
La escultura en terracota tiene origen etrusco, quienes decoraban sus templos y santuarios con ornamentos de este material, así como estatuillas, exvotos urnas y sarcófagos.
Fuentes para el estudio de la pintura romana
Existen dos tipos de fuentes de conocimiento, por un lado, las fuentes escritas que nos aportan valiosos datos, Vitrubio es el autor que nos transmite mayor información, dedicando a la pintura el libro VII de su obra De Architectura.
Entre las fuentes arqueológicas, hay que destacar las ciudades de Pompeya, Herculano y las villas de la zona campana en las que gracias a la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. se han conservado numerosas estancias pintadas. La pintura de los siglos II al IV d.C. está representada en la ciudad de Ostia, cuyos edificios fueron abandonados entre la Tardoantigüedad y el Medievo recubriéndolos el limo y fango del Tíber. Importante también es la ciudad de Roma, aunque los restos no presentan una continuidad en el tiempo por lo que es difícil seguir un desarrollo igual al de la zona vesubiana o de Ostia.
Los orígenes de la pintura romana
Los primeros restos pictóricos romanos se fechan en el siglo III a.C. y su información se reduce a las fuentes escritas.
Las pinturas más antiguas son las del Templo de Ceres en Roma. La decoración se limitaba a la cella del templo, realizada sobre placas de cerámica. A finales del siglo IV a.C. el pintor Fabio decoró el Templo de la Salud del Quirinal.
La pintura triunfal aparece en Roma en la primera mitad del siglo III a.C. con influencia etrusca. Es una pintura de caballete de grandes dimensiones, utilizando como soporte la tela o la tabla. Se exhibía en los cortejos triunfales con el fin de ilustrar al pueblo de las hazañas del vencedor. También se practicó en otro tipo de monumentos como las tumbas. Un ejemplo es la tumba de los Fabii, donde la decoración se escalona en cuatro registros en los que aparecen figuras togadas, otras con indumentaria militar y escenas de guerra.
La decoración del Esquilino suministra una idea precisa de la pintura triunfal, cuyo carácter es descriptivo y coherente con aquellas formulaciones comunes a todas las manifestaciones artísticas populares.
A la par que observamos una decadencia en la pintura triunfal, en el siglo II a.C. adquieren gran popularidad un tipo de revestimientos parietales decorados con colores monocromos e imitaciones marmóreas de distintos tipos, sobre una superficie con relieve real, que se conocen como I estilo estructural en el área helenística oriental y como I estilo pompeyano en la zona occidental.
Cuatro estilos
La pintura romana se clasifica en cuatro estilos a partir del siglo XIX y fueron establecido en base a las pinturas conservadas en Pompeya.
- Estilos de Incrustación
Este estilo de pintura romana se desarrolla desde mediados del s.II a.C. hasta principios del s.I a.C., todavía en época republicana.
Es así llamado porque imita la decoración de mármoles que se aplicaban en época helenística. Es un estilo muy colorista, de aspecto muy suntuoso. El muro suele estar dividido en tres: un zócalo pintado imitando granito, una zona media imitando mármol y un remate a modo de cornisa realizada en estuco.
- Estilo Arquitectónico
Se desarrolla durante el s.I a.C, en la época de César. Es llamado estilo arquitectónico porque imita no sólo revestimientos sino también arquitecturas. También es llamado "Estilo de perspectiva arquitectónica" porque busca profundidad y perspectiva. Esto hace que las estancias parezcan más grandes. Se dan frecuentemente las ventanas, tras las que se puede ver edificios, y resulta más teatral, además, aparece el paisaje.
En definitiva se trata de una pintura romana que tiende a la disolución del muro. Es un estilo ya de plena creación romana.
- Estilo Mixto u Ornamental
Pintura romana en la Casa de la Fortuna de Cartagena. Se dio entre el 27 a.C. hasta la mitad del s.I d.C, es decir, durante la época de Augusto y sus sucesores. Es un estilo mixto porque en cierta manera es una mezcla de los dos anteriores. Es un estilo menos real y más fantástico.
Se caracteriza por la representación de elementos ornamentales muy ligeros, apareciendo también edificios fantásticos, frisos con niños, elementos vegetales muy estilizados, figuritas de animales, de humanos también pero más pequeñas y delicadas, y pequeñas escenas mitológicas. Los colores son muy intensos.
Se dio más en Roma que en Pompeya y destacan las de la Domus Aúrea de Nerón.
- Estilo Ilusionista o Escenográfico
Se trata de la pintura que se manifiesta desde la época de Nerón, en la primera mitad del siglo I, hasta el final de este siglo. Toma elementos del segundo y tercer estilo.
Es el estilo más confuso. En él aparecen también escenas mitológicas, históricas, tiene un gran recargamiento decorativo, aparecen cortinajes y telones y cobra mucho desarrollo el paisaje. También aparece en la Domus Aúrea de Nerón y en la casa de los Vetii en Pompeya.
También hay frescos llamados por Vitrubio "Megalográficos", que se dan en el s.I a.C. y parte del I d.C. Representan personajes de tamaño natural que componen escenas. Pueden aparecer arquitecturas para dar un mayor realismo. No hay muchos, pero sí de una gran calidad. Destaca "La villa de los misterios", en Pompeya, de época de Augusto.
Después del s.I d.C. la pintura se limita a grandes masas pictóricas sin delimitar, con búsqueda de efectos claroscuristas con un gran detallismo en las representaciones, pero después se da una reiteración de los estilos pompeyanos. En el s.II encontramos muchos mosaicos y revestimientos de mármol sin compartimentación. En época de Adriano se hacen muchos estucados con pinturas geométricas y vegetales y pinturas con un sentido muy pictórico, con colores más claros y sfumato.
La pintura de caballete y los pequeños frescos también se dan. Los temas se enriquecen: historia, paisajes de distintos tipos, mitología, bodegón, vida cotidiana, animales y el retrato. El retrato se da desde el s.I a.C. pero es en el s.II cuando proliferan. Destacan los del Fayum, unos retratos funerarios en tela o en madera que están realizados con la técnica de la encáustica.
Un buen ejemplo de retrato es "El panadero y su esposa", del s. I en Pompeya.
La técnica de ejecución
La técnica pictórica empleada por los artesanos romanos se conoce por las fuentes clásicas y los restos conservados.
Existen dos fases en la realización de una pintura romana, la preparación de la pared y la ejecución de la pintura propiamente dicha.
Cualquiera que fuese el material del muro, éste recibía con posterioridad un revestimiento de mortero, aplicado en varias capas, que según Vitrubio son siete. La primera se denomina trullisatio sirve para regularizar la pared, la otras seis, directiones, son cada vez más finas tanto en espesor como el grosor de sus componentes, que varían, en las tres primeras son capas de cal y arena y en las tres últimas son cal y polvo de mármol. Para Plinio son cinco capas, aunque en la realidad la mayoría de las pinturas no tiene este espesor y composición.
El enlucido se aplica de arriba hacia abajo. Para Vitubrio las cuatro primeras se daban en toda la superficie, dejándolas rugosas para facilitar la adherencia de las siguientes, que se disponían horizontalmente en tres partes: zócalo, zona media y zona superior.
Para asegurar y aumentar la adherencia del enlucido al muro se utilizaron diferentes sistemas de sujeción. Existen hasta seis métodos conocidos, aunque pueden existir otros:
- Sobre la primera capa de mortero se dispone un entramado de juncos o cañas, para reforzar los muros de adobe o dar armazón a una bóveda. En el primer caso, se colocan cañas en fila continua clavadas con clavos y tras una capa de adobe se colocan otras cañas en sentido diferente para aplicar el mortero. Para las bóvedas, una sola capa de cañas dobladas según el perfil previsto, quedan fijadas por cuerdas que deber ser de esparto de Hispania, según Vitrubio.
- En las paredes lo más común son las incisiones en forma de V sobre la primera capa de mortero aplicado sobre el muro y sirve para mejorar la adhesión del resto de las capas.
- También es corriente introducir ladrillos o fragmentos de cerámica en la primera capa de mortero, para reforzar la conexión entre capas. También se disponen tegulae mammatae, placas cerámicas para combatir la humedad.
El último de los trabajos que se lleva a cabo son los trazos preparatorios que el pintor u otro operario trazaban sobre el enlucido todavía húmedo para marcar el esquema básico de composición. Son tres los procedimientos usados: la incisión con un punzón de metal o hueso, el compás de punta seca para las curvas y el cordel, a veces empapado en ocre, con el que se hacía una señal sobre el enlucido húmedo, que deja improntas perceptibles.
Las técnicas empleadas en la aplicación de la pintura son dos: el fresco y el temple.
El fresco consiste en aplicar sobre el enlucido húmedo los colores disueltos en agua, produciéndose el proceso químico en el que el anhídrido carbónico del aire en contacto con la cal del enlucido reacciona formando una película de carbonato cálcico, que es la que conserva los colores y le garantiza la adherencia al soporte.
En el temple los colores se aplican disueltos en un aglutinante como huevo, caseína, cola animal o vegetal.
Tras acabar los trabajos de pintura, los alisadores intervienen de nuevo para tratar la pared pintada. Para ello los colores deben estar bastante secos para no borrarse pero también húmedos para poder alisarlos.
Los artesanos dedicados a la pintura tenían trabajos especializados y se debieron agrupar en talleres. En función de su especialidad recibían distintos nombres, el que aplicaba el enlucido era el tector, el dealbator encalaba las paredes de blanco, el pictor podía ser parietarius que aplicaba los colores y los temas decorativos más sencillos y el imaginarius encargado de pintar las escenas.
PAVIMENTOS Y MOSAICOS
El mosaico es un revestimiento utilitario, cuya función consiste en hacer lisa, confortable, robusta e impermeable una superficie, así se adoptó como cubierta del suelo en edificios privados y monumentos públicos. Al mosaico del suelo o pavimento se le llama opus tessellatum y al mosaico de paredes y techos se le denomina opus musivum.
Técnicas de ejecución
Las referencias de los autores antiguos sobre los mosaicos y su técnica son incompletas. Sin embargo, esto se palía por los estudios de conservación de los pavimentos que permiten conocer las diferentes técnicas.
Antes de disponer las teselas hay que realizar una serie de operaciones previas para que la superficie sea estable e impermeable, para ello se construían una serie de capas:
- Entre el mosaico y el suelo natural existe una capa apelmazada de tierra, en la que se insertan porciones de cal, pequeñas piedras o restos de conchas.
- Este nivel queda regulado por la primera capa del verdadero soporte denominado statumen, que es un mortero compacto de tierra, cal y grandes cantos rodados.
- La segunda capa, rudus, es de mortero duro, compuesta de cal, arena y fragmentos de otros materiales, como piedras calcáreas y areniscas, polvo de ladrillo o teja y carbones.
- La capa superior en la que se disponen las teselas se denomina nucleus. Es la más homogénea y de su confección depende la calidad del mosaico. Está compuesta por un mortero de cal, arena y polvo de ladrillo o teja muy triturada.
- Finalmente en algunos existe una capa de mortero muy fina que constituye el lecho de colocación, denominada supranucleus.
Una vez preparado el suelo o pared por los albañiles se realizaba el mosaico. Primero se pintaba sobre el suelo el boceto, en carboncillo para poder rectificar y luego con pintura para que no se borrara. Una vez hecho el dibujo el musivario perforaba el mortero, dejando vacío y limpio el dibujo para que el teselario colocara las teselas. Se humedecía la parte perforada se rellenaba de mezcla y se colocaban las teselas cortadas para que encajasen.
Las teselas se disponían mediante dos técnicas diferentes:
- Puesta directa, se colocaban directamente sobre la capa de mortero.
- Puesta indirecta, las teselas se pegaban sobre el cartoncillo del diseño por el lado que debía verse, luego la tabla se presionaba sobre la capa de mortero, se dejaba secar y se despegaban las teselas del cartoncillo.
En la colocación de las teselas se requieren tres procedimientos:
- Disposición paralela, mediante la yuxtaposición de teselas rectas.
- Colocación diagonal o en oblicuo, por alineaciones de teselas opuestas por el vértice o por los lados.
- Para realizar líneas curvas el musivario varia las disposiciones: yuxtaposición de elementos cuadrados dejando que aparezcan entre ellos triángulos de lecho; elementos cortados en forma de dovelas y yuxtapuestos; elementos triangulares o poligonales; teselas cortadas en formas complementarias y colocadas siguiendo un cierto orden.
En ocasiones, una vez dispuestas todas las teselas, se rellenaba con mortero los instersticios existentes entre ellas y se pulía con arena.
Los materiales usados para las teselas son: mármoles de diferentes colores, piedras semipreciosas, vidrio, esmalte, cerámica e incluso oro. Se pulían las teselas con polvo de mármol, arena o cal.
Tipos de pavimentos
Los romanos distinguían diferentes tipos de mosaicos dependiendo del material y la técnica:
- El opus signinum pavimento típico romano, su nombre viene de la ciudad itálica de Signae, famosa por su arcilla. Es muy simple y económico, realizado con mortero y cal, mezclado con fragmentos de cerámica, que le da un color rojizo. Se le inserta antes del fraguado teselas blancas o rojas que se alinean formando sencillos motivos geométricos o figurados, e incluso inscripciones que contrastan con el tono rojizo oscuro de la superficie. Tiene gran impermeabilidad por lo que fue utilizado en obras hidráulicas, cubriéndose grandes superficies de termas, pórticos e impluvia, también aparecen pavimentados almacenes y habitaciones de servicio, e incluso triclinia y cubicula.
Los más antiguos son del siglo III a.C. proceden del Norte de África de ambiente púnico, también de Cerdeña y Sicilia. En Italia su producción comienza en época de Sila, y su periodo de esplendor en Italia y provincias es del I-II d.C.
Su decoración se reduce a motivos geométricos, (crucetas, rombos, círculos) y motivos vegetales como la roseta de seis pétalos, palmetas de hojas encorvadas, etc. También inscripciones en griego y latín y en la Península Ibérica en alfabeto ibérico.
- Opus sectile realizado con fragmentos de mármol de diferentes colores y calidades cortados en formas geométricas. Su uso parece ser una moda típica romana, inspirada en el mundo helenístico. Los más antiguos se fechan de fines del siglo II inicios del I a.C. realizados en palombino, pizarra y piedras de baja calidad. El mármol se usó en época de Augusto alcanzando su apogeo con Nerón, realizando composiciones vegetales muy elaboradas con mármoles de importación como el pórfido rojo de Egipto, el serpentino de Grecia, etc. En el periodo Flavio y con Trajano y Adriano los motivos se simplifican y con la Tetrarquía hasta el siglo V d.C. se aprecia un nuevo impulso en los sectilia.
- Opus scutulatum. Es una variante del opus sectile con piezas en forma de rombo. Aparece en el siglo I a.C. y durante el siglo I d.C. convive con el opus signinum y el sectile, con gran desarrollo en las provincias, destacando Hispania donde la influencia de Italia fue más duradera.
- Opus tessellatum. Realizado con teselas cuadradas y rectas. Puede ser bicromo, tricromo o polícromo. El más antiguo procede de Morgantina (Sicilia) representando el Rapto de Ganímedes, 260-250 a.C. Es la variedad pavimental de la que se conservan un mayor número de ejemplos que se extienden a lo largo de todas las provincias. Existen dos variantes:
- El opus tessellatum propiamente dicho que cubre grandes superficies con teselas de 0,5-1,5 cm3
- El opus vermiculatum, cuyas teselas son muy pequeñas, aproximadamente de 1-5 mm de largo. Se realizaba en el taller sobre paneles cuadrangulares que se insertaban en el suelo o en la pared. Estos cuadros se denominan emblemata palabra griega que hace referencia a un elemento introducido en otro. Pueden aparecer los dos tipos combinados, usándose el opus vermiculatum para los contornos y el opus tessellatum para su relleno.
En la ciudad de Roma el opus tessellatum aparece bajo las tres formas características:
monocroma, ornamental y figurada durante el siglo II a.C. coexistiendo con el scutulatum y el signinum. El más antiguo es el hallado en la ciudad de Roma del siglo II a.C. del Templo de Apolo Sosiano en el Foro Boario, con teselas monocromas blancas dispuestas en forma irregular.
A finales del siglo II a.C. aparecen los mosaicos policromos con motivos geométricos. Estos no tienen duración y pronto desaparecen a favor de un repertorio de motivos lineares en blanco y negro. Este estilo queda definido en la casa de Livia en el Palatino y la domus Aventina.
A finales del siglo I d.C. se instala en Roma un tipo de mosaico de pequeños cuadros negros aislados o agrupados por pares.
En época de Adriano se añaden motivos vegetales y arabescos.
En época de Septimio Severo el negro predomina sobre el blanco y aparecen las cruces, ovas grandes y vasos en forma de campana.
Los pavimentos bicromos con decoración ornamental son escasos en los siglos III-IV d.C. solo se constatan en las Termas de Diocleciano.
Los primeros mosaicos figurados son policromos y se datan de finales del siglo II a.C. (gato comiendo un pájaro o juicio de Paris de Palestrina).
A partir del siglo I a.C. predominan los mosaicos en blanco y negro con temática mitológica y de la vida cotidiana y es Ostia la que ofrece un amplio repertorio.
Tras la expansión del blanco y negro, los mosaicos policromos figurados en Roma son esporádicos y sus características son distintas a las del periodo inicial.
En época constantiniana los pavimentos figurados vuelven a dar prioridad a las figuraciones, como se observa en el mosaico de las venationes de Torre Nova o el de los atletas de las Termas de Caracalla.
La temática
Es muy variada y está inspirada tanto en la vida diaria como en el mundo de las creencias religiosas, también en escenas basadas en obras literarias:
- Los temas más representados son los relacionados con las divinidades y sus ciclos míticos. Destacan los relacionados con Dionisos. Otros temas míticos de forma recurrente son los Amores de Júpiter, el Juicio de Paris, Perseo y Andrómeda, Dédalo y Pasifae, Teseo y el Minotauro, los Trabajos de Hércules, la historia de Aquiles y Ulises, Orfeo y las fieras, etc.
- La representación del mar y las aguas. En el Alto imperio predominan el nacimiento de Venus y los Triunfos de Neptuno, en el Bajo imperio la figura de Océanos o la simple fauna marina.
- Las representaciones de los juegos y espectáculos que se llevaban a cabo en termas, circos, anfiteatros y estadios son frecuentes.
- Temas que ponen de relieve la fuerza del dueño o conmemoran manifestaciones de su prestigio, o destacan su implicación con la cultura para hacer constar su cualidad de hombre poderoso y mousikos aner (hombre de las musas).
- El paso del tiempo se representa a través de la personificación de las estaciones, los calendarios y el zodiaco.
- La naturaleza y los jardines, puesto que la renovación de la vegetación no solo es un tema filosófico sino de bienestar.
- Temas de la vida cotidiana en las villas rústicas: trabajos agrícolas, sobretodo la vendimia y la caza.
- También se representan xenia, imágenes de naturaleza muerta, que decoran salas nobles como el triclinium o el oecus de las domus o villae, para honrar la hospitalidad al tiempo que exalta la generosidad de los domini.
- Un tema muy peculiar y único en la musivaria romana es el de las representaciones geográficas.
Todos estos temas tienen relación con las estancias que decoran. Los personajes acuáticos están en las fuentes de los peristilos o complejos termales; en los cubicula aparecen temas amorosos de dioses y de seres humanos; en las salas de recepción (triclinium) los xenia que evocan abundancia y hospitalidad.
El mosaico parietal
Denominado opus musivum no tiene precedente en época helenística, sino que fue una contribución original romana, inspirada posiblemente en la práctica existente en el Egipto Ptolemaico de incrustar objetos con piedras preciosas o semipreciosas.
A partir del siglo I a.C. en Italia son peculiares los mosaicos parietales que decoran los ninfeos de los jardines. Los motivos son acuáticos y vegetales y a mediados del siglo I d.C. los temas figurados. A finales de este siglo se imitan las representaciones pictóricas con la técnica del opus vermiculatum.
En los siglos II y III d.C. se desarrolla el mosaico parietal en los edificios, como en las termas de Ostia, las bóvedas de las tumbas en San Pedro de Roma o los santuarios dedicados al dios Mitra.
En el siglo IV d.C. decoraban los palacios imperiales, el de Constantino en Tréveris y comenzó a usarse en las paredes y bóvedas de las iglesias cristianas, especialmente en Roma, con un repertorio de símbolos y temas cristianos
- Escultura Thoracata: Figura de cuerpo entero que viste el atuendo militar de alto rango.Roma.
- Genius: En las creencias romanas, se considera en el espíritu engendrador del hombre, que le permite tener hijos. En las familias al genius de la casa el día del cumpleaños del paterfamilias.
- Hortus conclusus: Pequeño jardín rodeado de un cercado.
- Lar: Divinidades romanas de carácter menor, posiblemente de origen etrusco, y considerados como espíritus protectores y bienhechores, a los que se rendía culto en el hogar y también en las encrucijadas de caminos. Se les representas como jóvenes adolescentes, vestidos con túnica corta y con un cuerno de la abundancia en la mano.
- Megalografía: Textualmente significa “pintura grande” y en pintura se aplica a las representaciones humanas de gran tamaño.
- Opus Signinum Es un pavimento típicamente romano y su nombre proviene de la ciudad itálica de Signae, famosa por su arcilla. Es un tipo muy simple y económico, realizado con mortero y cal, mezclado con fragmentos de cerámica (opus testaceum), lo que le da un color rojizo. A veces se le inserta, antes del fraguado, una serie de teselas blancas o rojas que, al principio, no aparecen alineadas, pero que posteriormente se alinean formando sencillos motivos geométricos o figurados, e incluso inscripciones (textos en griego, latín e ibérico, este último caso en Hispania), que contrastan con el tono rojizo oscuro de la superficie. Este pavimento goza de gran impermeabilidad, por lo que fue utilizado en las obras hidráulicas, cubriéndose así las grandes superficies de estancias termales, pórticos e impluvia, aunque también aparece pavimentando otras estancias, como almacenes y habitaciones de servicio, e incluso triclinia y cubicula. Las manifestaciones más antiguas de opus signinum se remontan al siglo III a. C. y proceden de lugares de ambiente púnico del Norte de África, así como de Cerdeña y Sicilia. En Italia su producción comienza en época de Sila, y su periodo de esplendor tanto en Italia como en las provincias se data entre los siglos I-II d. C.
- Opus sectile Está realizado con fragmentos de mármol de diferentes colores y calidades cortados en formas geométricas. El uso del opus sectile pavimental parece ser una moda típicamente romana, aunque directamente inspirada en el mundo helenístico. Los ejemplares más antiguos, de cubos tridimensionales, se fechan a fines del siglo II o inicios del I a. C. y están realizados en palombino, pizarra y otras piedras de baja calidad. La marmorización de estos pavimentos se producirá en Italia con Augusto, momento en el que irradiará hacia las provincias occidentales del Imperio. En época neroniana la técnica marmórea alcanza una de sus etapas de mayor apogeo, con la realización de composiciones vegetales muy elaboradas, en las que se incluyen mármoles de importación como el «pórfido rojo» de Egipto, el «serpentino» de Grecia, el «pavonazzetto» de Turquía y «giallo antico» de Túnez. En el periodo flavio y sobre todo bajo los mandatos de Trajano y Adriano, los motivos se simplifican y a partir de la Tetrarquía y hasta inicios del siglo V d. C., se aprecia en los sectilia un nuevo impulso, si bien las piedras se reutilizan, hecho que conlleva la existencia de una gran variedad de especies sin concordancia cromática.
- Opus scutulatum Es una variante del opus sectile con piezas en forma de rombo. Aparece en el siglo I a. C. y durante el siglo I d. C. convive con el opus signinum y el opus sectile, existiendo un gran desarrollo en las provincias y entre ellas destaca Hispania donde la influencia de Italia fue más fuerte y duradera que en otros lugares.
- Opus tessellatum Está realizado con teselas cuadradas y rectas. Este tipo de mosaico puede ser bícromo (blanco y negro), trícromo (negro, blanco y rojo) o polícromo. El ejemplar más antiguo de opus tessellatum es el procedente de Morgantina (Sicilia), con la representación del Rapto de Ganímedes, fechado en el 260-250 a. C. Es la variedad pavimental de la que se conservan un mayor número de ejemplos que se extienden a lo largo de todas las provincias, con una cronología que oscila desde el siglo II a. C. hasta el VI d. C. Existen dos variantes: el opus tessellatum propiamente dicho y el opus vermiculatum, cuyas teselas son muy pequeñas, aproximadamente de 1-5 mm de lado (fig. 28.5 y 6). Generalmente este tipo se realizaba en el taller sobre paneles cuadrangulares que se insertaban en el suelo o en la pared. Estos cuadros se denominan emblemata, palabra griega que hace
- Salutatio: Ceremonia en la que los clientes acudían a dar los buenos días al señor de la casa
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