El panorama político actual de España y el mundo en general es desolador para la clase trabajadora. Ahora que se acercan las elecciones y se ve un triunfo explosivo de la derecha clásica del PP y la caída de la socialdemocracia del PSOE, es necesario una unidad de acción contra los principales enemigos: los mercados y quienes los manejan. Los mercados no son, ni más ni menos, que los poderosos, los que controlan la economía, y, por ende, la política y la sociedad, pues la economía es la base fundamental de todas las ideas políticas: desde el neoliberalismo esgrimido por la derechas, las teorías keynesianas socialdemócratas, las teorías marxistas de los comunistas o las teorías de cooperativización y socialización de los bienes de producción esgrimidas por anrcocomunistas y anarquistas.
Cuando hablamos de ser de izquierdas, nos referimos a la igualdad de los seres humanos sin importar raza, cultura, religión... pero buscamos la igualdad desde un punto de vista económico: no discriminación laboral por ser negro, mujer o latino: la constitución de 1978 expone en su artículo 9 que el estado debe garantizar la igualdad de los ciudadanos de España, sin importar su nivel económico. Sabemos que la constitución no es como aquella frase de la Biblia:
el Verbo se hizo Carne y habitó entre nosotros, pero nos puede servir de referente y como arma arrojadiza a sus más fieles defensores, que no dejan de ser la derecha rancia y troglodita del Partido Popular.
¿Por qué calificarlos de derecha troglodita? Pongamos por ejemplo a Alemania. Merkel no deja de ser un instrumento en manos de los mercados, otra parte más del sistema capitalista pero no podemos compararlos con los nazis de Hitler ¿Por qué? Principalmente porque el fascismo fue derrotado en Alemania mientras que en España estuvimos (y seguimos estando, por lo que parece) bajo el yugo de Dios y la tradición, y no hay más que ver las placas franquistas que decoran nuestras calles, la polémica destada por el Partido Popular al retirar estatuas del dictador y, sobre todo, el miedo al "terror rojo" que imperó durante los cuarenta años de dictadura.
También, mostramos nuestro rechazo a las guerras imperialistas, como ha ocurrido en Libia, pero nosotros no queremos esa "paz de los sepulcros" que decía Kant pues no vivimos en un estado de paz y tranqulidad permanente cuando nos recortan en educación o sanidad, cuando nos niegan el derecho a una vivienda, cuando nos niegan incluso el derecho a protestar y criminalizan movimientos sociales o partidos políticos esgrimiendo, en algunos casos, que apoyamos movimientos terroristas o realizamos guerrila urbana . Por eso matizamos NO A LA GUERRA ENTRE PUEBLOS, PERO SI A LA GUERRA ENTRE CLASES.
A pesar de que anteriormente hemos hablado de la igualdad humana, es de cajón que los seres humanos se organizan bajo distintas formas de gobierno, pertenecen a diferentes culturas, tienen sus propios dioses... pero el Capital y los Mercados no hacen distinciones: los opresores siempre se querrán mantener en el poder y asentarse cómodamente en el mismo.
ES NECESARIA LA CULTURA
Unamuno plasmó en una frase la verdadera cara del fascismo: la ignorancia y el sometimiento a un sistema militar-dictatorial. EL FASCISMO SE CURA LEYENDO Y EL RACISMO SE CURA VIAJANDO. La adquisición de cultura nos permite realizar jucios críticos contra todo aquello que considerarmos que es erroneo o puede ser modificado a mejor (a veces ocurre lo contrario, desgraciadamente), pero la propia naturaleza egoista del ser humano le hará tratra de imponer su tesis sobre las demás. El egoismo es innato.
Marx afirmaba en sus escritos que no era importante conocer el mundo, sino cambiarlo de raíz; pero las realidades personales de cada individuo son relativas y únicas: somos egoístas por naturaleza, pero los que nos denominamos de izquierdas ( los que nos definimos como comunistas) intentamos aspirar a ese "hombre nuevo" que se plasmó en la figura del Che Guevara, a dar un nuevo paso en la evolución del hombre y la superación de un sistema que se basa en la explotación de la especie humana. pero, para llegar a ese fin, a esa meta, tendremos que sembrar en nuestras mentes semillas de revoluciones y regarlas con los antiguos textos (ahora más vigentes que nunca) de Marx, de Engels, de Lenin y de todos aquellos que les siguieron en busca de la construción de un nuevo mundo.
Gramsci ya lo resumió en aquella frase:
"Instrúyanse, porque tendremos
necesidad de toda vuestra inteligencia. Agítense, porque tendremos
necesidad de todo vuestro entusiasmo. Organícense, porque tendremos
necesidad de toda vuestra fuerza".
Sin la adquisición de cultura y la creación de un pensamiento crítico, la sociedad se queda estática y es más moldeable. Como dijo el poeta y revolucionario cubano José Martí ser culto es el úncio modo de ser libre: Al adquirir conocimientos, se reducen las incertidumbres sobre una materia; eso nos da la capacidad de elegir y decidir que nos conviene, y esa elección la tomamos desde nuestras propia libertad. Por eso, la cultura es sinónimo de libertad y la ignorancia de esclavitud. como dijo Simón Bolívar, el libertador de la Gran Colomiba, un pueblo ignorante es el artífice de su propia destrucción. La aparición del movimiento 15-M fue la base de una serie de movilizaciones donde se rechazaba la dictadura de los mercados, la igualdad, el derecho a una cultura y a un puesto de trabajo... y muchas más medidas sociales que el capitalismo trata de arrebatarnos tras más de dos siglos de lucha, sin embargo, los movimientos vienen y van, son como las personas. lo que debe quedar es su ejemplo, su espíritu de rebeldía, ese eco que siga resonando en las mentes de las futuras generaciones y, como dijo el Che, se convierta en esa ola que va creciciendo cada día que pasa y que ya no parará ya.
ES NECESARIO SABER DE POLÍTICA
La aparición del 15-M ha vuelto llevar a las conversaciones y los diálogos de la gente la política. La política no es, como mucha gente cree, el parlamento, las elecciones y los dirigentes: la política está en el día a día de nuestra vida: cuando un grupo de personas se reune en la plaza de un pueblo y discuten sobre dónde colocar las farolas, donde colocar una fuente... están hablando de política sin que ellos se den cuenta. La política es , según los griegos, el arte del ordenamiento de una ciudad. La política era, para ellos, el culmen de la educación porque los ciudadanos debían saber de política para el buen funcionamiento de una ciudad. A pesar de todas las connotaciones negativas y positivas que ha sufrido la política, es necesario saber de política porque, como dijo Brecht, El peor analfabeto es el analfabeto político. Él no oye, no habla ni participa en los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado y de las medicinas ependen de las decisiones políticas. El analfabeto político es tan animal que se enorgullece e hincha el pecho al decir que odia la política. No sabe el imbécil que de su ignorancia política proviene la prostituta, el menor abandonado, el asaltador, y el peor de los bandidos, que es el político aprovechador, embaucador y corrompido, lacayo de las empresas nacionales y multinacionales. Por tanto, es necesario saber de política en la medida en que esta afecta a nuestra vida diaria.
¿Y AHORA QUÉ?
Ya tenemos una idea clara de lo que van a ser los próximos cuatro años ahora que gobierna el PP; los recortes en servicios públicos y culturales son un anticipo de lo que nos espera. Si no creamos una alternativa social, económica y política seguiremos dirigidos por los mismos perros con distinto collar; asi que
NO QUEDA SINO BATIRNOS, NO QUEDA SINO LUCHAR.
UNIDAD FRENTE AL CAPITAL
POR EL DERECHO A LA CULTURA Y DERECHOS SOCIALES
PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO: SÓLO HAY QUE ACTUAR UNIDOS
Salud y Revolución.