¿POR QUÉ ESCRIBIMOS?
AL NO PODER ACEPTAR QUE SOMOS LIBRES EN JAULAS, NOS MOVEMOS EN MUNDOS DE PALABRAS QUERIENDO SER LIBRES
TRADÚCEME
COMPAÑEROS DE LUCHA EN PLUMA AFILADA
AVISO TODOS LOS TEXTOS ESTÁN REGISTRADOS
Blog bajo licencia Creative Commons
TODOS LOS TEXTOS ESTÁN REGISTRADOS
POEMAS, CUENTOS Y ESCRITOS REVOLUCIONARIOS DE DANIEL FERNÁNDEZ ABELLA is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License. Para utilizar primero y siempre sin ánimo de lucro ha de consultar al autor. Daniel Fernández Abella todos los derechos reservados.
lunes, 30 de septiembre de 2024
EL RETRATO
viernes, 27 de septiembre de 2024
EL REFLEJO DEL ESPEJO
Una ventana al alma y a otros mundos. Esa era la finalidad del espejo; ver con detalle el reflejo de nuestro ser y nuestra alma, observar con detalle las imperfecciones en nuestra piel y nuestro cuerpo, como la huella de los vicios y las virtudes marca nuestro rostro y el paso del tiempo lame lentamente nuestro cuerpo orallándoolo y dejando su eterna marca en surcos en la piel.
Ya no hacían los espejos como antes. Ahora todos provenían de la China, y simplemente reflejaban las cosas a su manera, a grado tal, que en vez de invertir las imágenes, las enderezaban, obligándolo en ocasiones, paradójicamente, a verse tal como era. Por ejemplo, el lunar que siempre le había aparecido en el espejo en la mejilla derecha, ahora le aparecía en la izquierda y más de una vez le había dicho al dentista que le dolía la muela equivocada.
Un gesto enarca tu boca y un insidioso escalofrío recorre tu imagen. Quedas instantáneamente endurecida, cual si la alcanzara la solidificación del espejo, con la sensación de que no lograrás jamás un movimiento. Algo tiembla en tu interior y repercute dolorosamente en tu corazón. A tu ritmo la sangre se precipita por el intrincado ramaje de tus arterias. Aprieta los dientes conteniendo la respiración, tensa cada fibra de tu cuerpo. Luego, con brusquedad, aspiras el aire, jadeante, y por un momento logras tranquilizar el corazón, devolviéndolo a su ser habitual. Miras reposadamente tus ojos de una imagen que te devuelve con idéntica calma la mirada. Y es por allí, por esa mirada, por donde el miedo penetra en ti, colmando tu pecho, extendiéndose tumultuoso, anegándote toda. Terrible miedo irrazonado, miedo puro, no sabes a qué, acaso a ti misma. Miedo puro inexorable. Girar de paisajes sumergidos, y en central remolino su cara, la tuya, la de otros , enfrentadas en única soledad, con los ojos de ahogada aferrándose a ti, empujándote a la oscuridad, hacia el fondo de pavorosas grietas y fosas olvidadas..
Despiertas de ese sueño, tan absorta en tus pensamientos que parece la realidad misma y ves tu reflejo devolviéndote la mirada con un sonrisa. El espejo refleja tu verdadero ser: Cuando estás de mal humor, tu belleza es aún más verdadera, profunda y prístina. Como el mar que esconde sus maravillas bajo la superficie luminiscente del agua, así es para ti cuando ninguna sonrisa elegante se refleja en el encanto natural de tu rostro.
Los espejos son como la conciencia. Uno se ve allí como es, y como no es, pues quien se ve en lo profundo del espejo trata de disimular sus fealdades y arreglarlas para parecer a gusto.
lunes, 23 de septiembre de 2024
LA ISLA MISTERIOSA
Si existe un lugar que parezca salido de un cuento de hadas, es la isla misteriosa. Entre mares y océanos, las mareas y los vientos llevan a los navegantes a este mágico lugar, sin que los mapas y los cartógrafos sepan situarla en la vasta inmensidad del océano. La niebla envuelve las montañas mientras las cascadas parecen brotar de todos lados. Al caminar por sus senderos, el viajero siente que está en otro mundo, rodeado de paisajes dramáticos y verdes que desafían la realidad. La isla también tiene sus mitos y leyendas, que se sienten más vivos cuando estás frente a los acantilados, mirando el mar infinito.
El viento abrasador se cura con la luz del sol. Mientras la hierba juega con la corriente. El sol es débil y la niebla es una pena. Pero la nube solitaria aún requiere esfuerzo para darse cuenta de que la montaña es su hogar.
Al borde del acantilado la mujer pelirroja suspiró inmensamente. Cerró los ojos y su aliento lanzó una chispa. Y todo cambió. Su voz resonó a través y por todas partes, vibrando y cambiando la melodía y el curso del viento. Su latido murmura con las cascadas contra la corriente. Y finalmente, se desvanece. Desvaneciéndose a lo largo de la nube solitaria y la niebla vergonzosa.
Han pasado eones, milenios, incluso antes de que existiera lo que llaman tiempo. Nunca en todos mis años ningún humano ha venido a mí sin ninguna intención o motivación egoísta. Me han adorado como a una diosa, me han reverenciado como divina, solo para usarme para las criaturas que cobijo en mis profundidades, para los vientos que traigo a sus velas, para las olas que arrastran sus tierras, y luego me desechan cuando llega una tormenta, cuando los peces se van a otra parte, cuando ya no soy de utilidad.
Me han temido como a un monstruo, temerosos de lo desconocido que yace debajo de mi inmensidad. Las olas se estrellan más ligeras en las orillas de mi ser como una risa oscura que nadie puede oír que transmite mi diversión cósmica. Los humanos nunca cambian. Temen lo que no entienden, y lo que no entienden, lo destruyen.
He sido testigo de los ríos que corren hacia mí como un niño que llora sería su madre, sucio y magullado por un mundo perverso, lleno de la inmundicia de miles de hombres que eligieron la ignorancia; He visto cielos que persuadían a las nubes para que se volvieran cada vez más oscuras con una ira ancestral, teniendo que llevar la carga de todas las voces escandalosas de mis mares, una vez hermosos; he visto cómo aquellos que han sido cegados por lo que han construido continúan destruyendo lo que no salió de sus manos, tomando implacablemente de mis aguas, matando mis pulmones, asesinando el corazón de la vida que tan desesperadamente quieren conservar.
Pero no he dejado de dar, no he dejado de enviar lluvia, no he dejado de crear vida para los pocos que me han hecho su santuario. He escuchado innumerables historias de desamor mientras las lágrimas de jóvenes y viejos se mezclan y se mezclan con la sal de mis olas.
Mi canción de ascenso, caída y choque ha sido la canción de cuna para almas inquietas, sus corazones imitando el ritmo de mi baile. He visto profesiones de amor, de flores esparcidas sobre mi superficie; he llevado mil anillos de todas las formas y tamaños, de promesas rotas y tiempo perdido; He sido el lugar de descanso de naufragios llenos de hombres por una causa perdida, de niños inocentes no deseados, de aquellos a quienes la muerte se ha llevado demasiado pronto. He visto a aquellos que intentan devolverme lo que me corresponde; a aquellos que comen y hacen lo que hicieron los demás; a aquellos que ven belleza en mi desconocido; a aquellos que se contentan con ver al sol desaparecer en mis profundidades mientras la luna canta conmigo.
Y para ellos, soy más gentil, más cálida, más suave.
No me confundas, podría haber dicho mientras las olas golpeaban con suficiente fuerza en algún lugar para romper un glaciar en dos. He sido las tumbas de aquellos que pensaron que yo era su único fugitivo, de aquellos que saltaron desde alturas imposibles, ansiando la brusquedad de mi ser dentro de sus pulmones. Cuerpos de moretones y violencia han estado en mis aguas. No penséis que no los acuné, los sostuve como a bebés, mientras guiaba suavemente los cuerpos que una vez llené de vida hacia abajo, hacia abajo, hacia las arenas más suaves de mis suelos, y los deposité allí, nunca más solos en mi medio.
Incluso entre todos ellos, de los que quieren conservar sus vidas durante demasiado tiempo y de los que quieren renunciar a ellas demasiado pronto, ni uno solo tuvo un pensamiento egoísta o una intención oculta cuando vinieron a mí. Ninguno me ha amado y se quedó solo por eso.
El viento acaricia mis cabellos, lo hace, me doy cuenta, y finalmente lo reconozco en la fracción de segundo en que su cabeza toca la más mínima parte de mí. Me ha amado toda su vida, con todo lo que es, simplemente porque lo hace. Soy toda la vida que ha regresado a mí, y la dulzura de mil almas lo atrapa, lo sostiene, lo mece como a un niño que necesita consuelo. "Oh, no", digo, mi voz son todas las voces del pasado. "No podemos destruir algo que nos ha amado tan hermosamente".
Incluso la hierba que piso podría haber estado de acuerdo, testigo de las incontables horas que pasó en ese acantilado, tratando de capturar todo de mí, de la belleza que vio en mí. Lo puse de pie donde estaba haciendo arte, y todos mis años en la Tierra nunca podrían haberme llevado a esperar lo que hizo a continuación.
Grito, la ira de cien vidas liberadas al viento y las llevó donde nadie podía escuchar excepto yo. La voz se pierde entre el clamor del mar y la naturaleza apacigua con la ira mientras el viento dispersa el dolor y diluye las penas que se pierden en el horizonte. Pasó la nube inmensa; toda suya... todo suyo.
Huracanes de vientos; lluvia andante semiparalela y en todo el acantilado los cabellos terráqueos danzan todos iguales al son de trompetas invisibles que vienen del mar. Una colorida danza invisible donde el viento dirige el ritmo.
Una suave brisa me alborota el pelo mientras el lejano aroma de la lavanda llena mis pulmones. El cielo se vuelve un poco más brillante y la luz del sol se cuela entre las nubes para iluminar una hermosa cabaña. Dentro, cuelgo otro cuadro en una pared cubierta de imágenes del océano: del cielo nocturno reflejado en el agua negra, de la luz del sol que se refleja en las olas, de un horizonte de color que se sumerge en las comodidades de la oscuridad.
Y mientras el viento abrasador sigue su curso. La luz del sol cubre con su manto todo el acantilado, ahuyentando las nubes mientras la hierba juega con la corriente. El sol es débil y la niebla es una pena. Pero la nube solitaria aún requiere esfuerzo para darse cuenta de que el acantilado es su hogar. Y me resguardo en el calor de mi hogar, sintiendo el abrazo de la hierba, del mar y del viento, agradecidos y exhaustos, una extraña simbiosis y un regalo para todos los viajeros.
miércoles, 11 de septiembre de 2024
PARTE DE GUERRA DESDE GAZA
miércoles, 4 de septiembre de 2024
LOS SOLDADOS VASCOS AL SERVICIO DE LA REPÚBLICA: EUSKO GUDARIAK
Otros muchos, formaron parte del Comité Local de Defensa también por orden del partido. Éstos se encargaban de mantener el orden público en las calles abadiñarras dentro del ambiente bélico que se respiraba. Desde finales del año 1936 hasta mediados de 1937 Abadiño se convirtió en un sitio de tránsito de batallones de distinta ideología.
En Elorrio, a los pies del Intxorta, donde se mantenían cruentas batallas entre ambos bandos, se establecía una de las bases del Euzko Gudarostea, donde cada organización política desde las organizaciones del Frente Popular (PSE, UGT, JSU, PCE,CNT,IR, Republicanos...) hasta representantes del nacionalismo vasco (PNV, ANV, ELA,Jagi-Jagi...) estaban integradas y coordinadas.
- PNV: 12 batallones
- ANV 2 batallones
- Bizkaiko Mendigoxale Batxa 2 batallones
- STV 3 batallones
- UGT-PSOE 7 batallones
- JSU 9 batallones
- PCE 4 batallones
- Izquierda y Unión Republicana 2 batallones
- CNT 6 batallones.
EL EUSKO GUDAROSTEA: Vascos nacionalistas contra el fascismo
Las fuerzas que integraron el Ejército que se movilizó en Euskadi durante la guerra del 36 para hacer frente al alzamiento militar, no constituyeron un bloque definible por unos objetivos político- sociales únicos. Todos los partidos o sindicatos que quedaron, de uno u otro modo, a favor de la legitimidad republicana, organizaron sus propias milicias voluntarias. Entre estas, las del Partido Nacionalista Vasco fueron la fuerza más representada, merced a las 28 unidades tipo batallón que agrupó en Euzko Gudarostea. En términos historiográficos este hecho ha posibilitado muchas veces la visión de un Ejército en el que la ideología nacionalista primaba entre sus unidades.
Las juventudes nacionalistas comenzaron a encuadrarse en auténticas unidades de Milicias mediante una movilización municipal dirigida desde los diferentes batzokis, y controlada por el Bizkai Buru Batzar desde Sabin Etxia mediante la gestión de Ramón de Azkue.
El hecho fundamental en las decisiones del PNV fue la imposibilidad de contar para sus proyectos con el llamado Ejército Vasco. Por el miedo a una guerra civil con sus aliados frentepopulistas y anarquistas, el PNV tuvo que renunciar a un golpe de timón en tierra vasca, bien fuese este hacia el independentismo, o hacia una negociación menos oscura que la efectuada con el Vaticano y los fascistas italianos.
Sociológicamente, los combatientes nacionalistas eran casi todos naturales del País Vasco, el 80% tenían entre 20 y 30 años. Sólo un 6% de los hombres de entre 20-25 años, y alrededor del 30% de los de entre 26-30 años, estaban casados, y su media de hijos, salvo en el grupo poco numeroso de 20-25 años, aparece como inferior al de otras formaciones. Por último, cabe destacar que los gudaris del PNV presentaban un menor porcentaje global de trabajadores industriales-artesanales, tanto cualificados como no cualificados, con un 65% del total, y en cambio tenían un importante núcleo de labradores, 22%, y de empleados, cerca del 9%, además de un apreciable número de estudiantes.
La aventura bélica de la Euskadi autónoma acabó en gran medida en Santander, en agosto de 1937. El Pacto con los italianos se frustró ante la negativa de Franco a concesiones no asumidas por él, y Mussolini hubo de contentarse con conseguir para los vascos una represión menos brutal que la que se ofrecía con la gran captura de miles de combatientes vascos atrapados, incluidos lo que quedaba de Euzko Gudarostea.
El Eusko Gudarostea luchó en el Frente del Norte contra las tropas sublevadas de Franco desde agosto de 1936 hasta julio de 1937, participando en la Ofensiva de Villarreal y en las campañas en torno a Bilbao. El Eusko Gudarostea sufría inicialmente la falta de un Estado Mayor convenientemente calificado para una difícil situación (situación salvada en gran medida cuando el oficial profesional Alberto de Montaud y Noguerol fue designado para dirigir el Estado Mayor en septiembre de 1936), así como de servicios anexos de logística y comunicaciones idóneos para el combate.
También era muy acusada la división ideológica de gran parte de la tropa: batallones de ideología marcadamente izquierdista luchaban en el mismo bando que las tropas del PNV y ANV. Como muestra cabe indicar que desde los inicios del conflicto, las tropas republicanas de Euskadi que estaban adscritas a partidos de izquierda ordenaron el uso exclusivo de la bandera tricolor de la Segunda República Española como distintivo, pero las fuerzas simpatizantes del PNV exigieron (y lograron) imponer el uso simultáneo de la ikurriña vasca como emblema de sus batallones.
Batallón medigonxale |
El bombardeo de Durango fue el primer ataque aéreo que ordenaba Hitler para apoyar al bando sublevado. El general Emilio Mola ya había amenazado previamente por radio que si la sumisión de Vizcaya no era "inmediata", arrasaría toda la provincia, puesto que disponía de "recursos suficientes para hacerlo". El ataque aéreo comenzó temprano por la mañana desde el barrio de Kurutziaga, mientras gran parte de la población madrugaba y realizaba sus quehaceres de un miércoles.
En el pueblo mercantil de Durango cayeron bombas sobre el convento de Santa Susana, donde 11 monjas fallecieron debido a la explosión. Asimismo, en la iglesia de Santa María, el padre Carlos Morilla murió por el estallido de otra bomba. Morilla se había refugiado en el pueblo vizcaíno tras huir de Asturias debido a la guerra. De la misma manera, también resultó dañada la iglesia del colegio San José de los Jesuitas, donde Rafael Villalabeitia celebraba misa. Se registraron más de cincuenta bajas, mayoritariamente civiles que habían acudido al templo religioso aquel 31 de marzo de 1937.
En Durango se produjeron tres bombardeos. El ataque fue el primero a núcleo urbano civil y fue uno de los más terribles del conflicto bélico español. El ataque se realizó en tres momentos a lo largo del día. El primero de ellos fue a las ocho de la mañana, cuando "muchas de las víctimas estaban asistiendo a misa y no tuvieron ninguna oportunidad". El segundo fue al comenzar la tarde, en la estación, que en este caso sí era un objetivo militar. El tercero fue a última hora, de nuevo en el caso viejo del municipio.
El ataque fue efectuado por cuatro aviones Savoia, que despegaron en la madrugada del 31 de marzo de 1937 del aeródromo de Soria cargados, cada uno de ellos, con veinte bombas de 50 kilos y cuatro bombas incendiarias de 20 kilos. "Afortunadamente uno tuvo que regresar a la base porque sufrió una avería en el vuelo", ha detallado Irazábal. Los tres aviones que continuaron el vuelo fueron escoltados desde Logroño por nueve cazas, que ametrallaron a la población cuando los aviones terminaron el bombardeo.
Durando bombardeado |
El bombardeo de Eibar
El día 14 de abril de 1931 Eibar se convirtió en la primera ciudad del Estado que hizo ondear la legítima bandera republicana, pero seis años después pagó cara su osadía. Al igual que otras localidades vascas como Durango, Otxandio o Gernika, la ciudad armera fue arrasada por los bombardeos de las aviaciones de Hitler y Mussolini que, coordinadas con la fuerza aérea de los sublevados comandados por Franco, dejaron una imagen desoladora en la ciudad, destruida por las llamas y convertida en escombros.
El estallido de la Guerra Civil provocó un cambio radical en la vida eibarresa. Nada más sublevarse las tropas el 18 de julio de 1936, los vecinos formaron el batallón Amuategi. Se encargaron de frenar a las puertas de Eibar la ofensiva de las tropas nacionales, hasta abril del año 1937. La mayoría de sus integrantes murieron en la guerra o fusilados, o tuvieron que huir a Francia y América.
Eibar bombardeada |
Aquel domingo de mayo Sestao era un pueblo sometido a una dinámica bélica que se mantenía en el tiempo desde los últimos días de septiembre de 1936. En el pleno municipal del dos de octubre el Ayuntamiento muestra su protesta más enérgica «por el hecho vandálico de bombardear los facciosos las poblaciones civiles».
Bombardeo sobre Sestao |
El bombardeo de San Sebastián
En la mañana del 13 de agosto de 1936, 6 aviones —presuntamente italianos y procedentes de un aeródromo en la Rioja— comenzaron a sobrevolar la ciudad a gran altura, abrieron las compuertas y comenzaron a dejar caer la mortal carga.
Una de las bombas fue a caer el patio de la manzana que comprende el número 7 de la calle San jerónimo y los números 14 y 16 de la calle Embeltrán. Allí se vivirá dos dramáticas escenas:
En el piso 3º del 7 de San Jerónimo, la viuda de Sotés, una anciana que vivía imposibilitada en su cama, estaba siendo ayudada por una muchacha de la familia, Candida Ruesgas, estudiante de Magisterio, a ponerse las medias. En aquel preciso instante, escucharon los motores de los aviones y se apresuraron a ponerse sobre seguro. Un momento después, cayó la bomba, que destrozó una chimenea, causando el incendio de la misma, y diversos destrozos en la vivienda de la anciana y en varios pisos de ambos inmuebles.
En el 4º Dcha. del 16 de la calle Embeltrán, vivía la familia de la viuda de Arbaolaza. El hijo, un muchacho de unos 17 años, dormía en aquel preciso momento. A causa de las explosiones y el ruido de los aviones, al despertarse, se vistió de cualquier manera, y se asomó por la ventana de su cuarto —que daba al patio del bar Iruña— para ver el “espectáculo”. Al momento, ocurrió la explosión, causando abundantes daños en el mobiliario del piso, saliendo el muchacho indemne, sin rasguño alguno.
Una bomba cayó junto al 54 de la calle de Urbieta, lugar que ocupaba la tienda de alimentación Carrasquedo. El proyectil causó un hoyo de unos dos metros cuadrados por uno y medio de profundidad. Los cascotes de la explosión hirieron a los vecinos que se habían refugiado en la bodega de dicho establecimiento. La explosión destrozó la tienda de Carrasquedo, quedando comunicada con la tienda de al lado, vacía en aquel momento y que anteriormente había sido una cordelería. En la actualidad se conservan marcas de metralla en el lateral derecho del portal número 56, siendo, quizás, el único rastro superviviente de este bombardeo.
En la casa que ocupa el número 6 de la Plaza del Centenario, una bomba entró por el 6º, atravesando los sucesivos pisos hasta estrellarse en el 2º —domicilio de la familia Campane—, sin llegar a estallar. El proyectil fue trasladado a la CNT —seguramente al cercano cuartel de las escuelas de Amara—.
A poca distancia del anterior edificio, en el número 1 de la misma plaza —propiedad de la familia Zappino— otra bomba alcanzó el 5º Izq., domicilio en aquel entonces de la viuda e hijos de Barcáiztegui. El proyectil entró por el “ángulo noroeste del marco del lucero sobre la cocina del piso alto de servicio”, cayendo sobre una mesa de mármol, destrozandola y llenando de cascotes el inmueble. La bomba, en su caída, derribó una chimenea, cayendo ésta a la terraza del inmueble inmediato, y causando daños en otras dos chimeneas. En el momento del ataque, tanto el 4º —habitado por la familia Lemoniez— como el 5º, habían sido evacuados por orden del Frente Popular, por haberse incautado de la torrecilla superior de la casa para usarla en previsión de un ataque sublevado.
En la casa número 9 de la calle Amara, de reciente construcción y propiedad del industrial Landart, cayó otra bomba, causando serios desperfectos. El proyectil impactó de refilón, destrozando las habitaciones de los pisos 4º y 5º. Según el diario Frente Popular, uno de los pisos estaba habitado por una familia que trabajaba en la Tabacalera. El edificio se conserva en la actualidad, pero tuvo que sufrir en su fachada una reforma radical, perdiendo su aspecto vanguardista.
Otra bomba cayó en el número 18 de la calle Urdaneta, en cuyos bajos se encontraba la Escuela de la Sagrada Familia. El proyectil atravesó los diferentes pisos para llegar al primero sin llegar a estallar, siendo recogido por el Cuerpo de Bomberos, sito en la misma manzana. El diario Frente Popular especuló con que dicha bomba iba dirigida contra la Casa de Socorro —cuyo tejado estaba pintado con una cruz roja de gran tamaño—, ya que una de las naves de la misma colindaba con el edificio bombardeado.
Sobre la bomba que cayó en la bahía de la Concha. En la playa de la Concha, estaba la niña María Trinidad Castillo —de unos 12 años—, vecina de San Bartolomé, junto con su madre y hermanos disfrutando de la playa. Entonces, observaron a un avión sobrevolar la bahía. Por el momento no se sobresaltaron, pues pensaron que se trataba de la avioneta publicitaria de “Impermeables El Búfalo”, la cual solía “bombardear” con impermeables a los veraneantes. En lugar de impermeables, el avión dejó caer una bomba. No hace falta decir que el susto fue tremendo, una simple escena lo resume: a causa de las prisas, quedaron los zapatos de la niña María Trinidad enterrados en la arena. Este testimonio ha sido facilitado por Eva Etxebeste, hija y nieta de las protagonistas.
A parte de los daños materiales, los daños personales se redujeron a 5 heridos. En principio todos ellos fueron asistidos en la Casa de Socorro, aunque los más graves serían trasladados al Hospital Civil de Manteo.
A la tarde, los aviones volvieron a sobrevolar San Sebastián con nefastas intenciones y, por desgracia, con peores resultados que en el bombardeo de la mañana.
Nuevamente, los aviones dejaron caer dos bombas en Amara, ésta vez en las cercanías del retrete del parque de Amara, sin producir desgracia alguna. No será la única, dos bombas más caerán en los Altos de Amara, sin llegar a explotar: una a pocos metros de la vivienda de María Teresa Fortea, viuda del malogrado Manuel Andrés Casaus y otra en la huerta de los señores Echave; ambas recogidas por los bomberos. Más adelante analizaremos el posible porqué de esta “obsesión” por bombardear Amara.
En la calle de Moraza, en las proximidades de la linternería Torres, caerá otra bomba que, por suerte, no llegará a explotar. También sería recogida por los bomberos.
Dos bombas más cayeron sobre el número 4 de la calle Urbieta: una fue a parar al patio interior y la otra atravesó los pisos 5º y 4º, quedando alojada en el 3º. Pese a los grandes destrozos no hubo ninguna desgracia personal.
Otra cayó en el número 32 de la calle Garibay, próximo a la sede del diario Frente Popular —antigua sede del Diario Vasco—. En el instante en que cayó la bomba, la “fuerza percutora” hizo que varios periodistas fueran lanzados a “varios metros de distancia” del lugar donde se hallaban. El propio diario especulará con que aquel proyectil iba dirigido contra la redacción y talleres.
Al parecer, el proyectil chocó con la esquina de la terraza del 6º piso, arrancando un pedazo de la misma, y explotando sobre el balcón del 4º —habitación de Bernardo Beristain—. La metralla entró en el piso, arrasando con el mobiliario de cuatro habitaciones, el techo y haciendo un hoyo en el suelo, desde que podía verse el piso inferior, el 3º —habitado entonces por el notario Fernando Fernández Sabater—, donde también habían quedado destrozadas las cuatro habitaciones de la misma rasante del piso superior. Pese a los grandes destrozos, no hubo que lamentar víctimas gracias a la casualidad: en el domicilio de Bernardo Beristain, se hallaba la esposa de éste y tuvo la suerte de haberse “recluido” en las habitaciones que daban a la calle Garibay (?), cosa que le salvó la vida. En el piso inferior, pasó algo similar: el notario Fernando Fernández Sabater y su padre —un hombre de avanzada de edad—, al hallarse en las habitaciones exteriores también pudieron salvar la vida.
Otra bomba fue a caer en la calle San Marcial, en el edificio del bar la Espiga. El proyectil impactó en el tejado, atravesando tres pisos —llegando a atravesar una cuna con su colchón, en la que por suerte no había nadie— haciendo explosión y quedando la espoleta sobre la cama de una habitación del primer piso. La espoleta fue recogida por los bomberos.
En aquellos instantes se vivió un momento verdaderamente trágico. En el momento que se advirtió la presencia de los aviones, María Zabalegui Errazquin, dueña de una carnicería existente en la calle de San Marcial, apremió a todos los viandantes a que entraran en el establecimiento para guarecerse del bombardeo. La fatalidad quiso que, María, siendo madre de siete hijos, al no ver a ninguno de ellos a su lado, se decidió a salir en su búsqueda. En aquel fatal y preciso instante, la metralla caía sobre la calle. María no llegó a salir de su tienda. El diario Frente Popular no pudo ser más explícito: “la pobre señora fue alcanzada por un casco que le destrozó el vientre y la región dorsal produciéndole la muerte casi instantáneamente. Casi no tuvo tiempo de salir, pues con un pie dentro de su establecimiento le sorprendió la muerte”.
Otro lugar donde cayó una bomba fue en el edificio que hace esquina entre la calle de Easo con la de San Marcial. Allí impactó en el balcón central de un piso propiedad de un tal Elorza. El proyectil arrancó de cuajo la repisa balaustrada de piedra del balcón y la baranda; en el granito de la base del edificio produjo enormes destrozos y la puerta de acceso a la casa número 1 quedó totalmente destruída. El diario Frente Popular especulará con que el proyectil iba dirigido contra el Hotel Londres, que había sido convertido en hospital de sangre.
La bomba caída ante el Hotel Londres causó varios muertos. En el momento en que hicieron aparición los aviones, Plácida San Juan, junto con su hija, abandonó el domicilio familiar, sito en la calle Fuenterrabía número 22, y se dispuso a buscar a sus otros cuatro hijos, que estaban en la playa. En el preciso instante en que llegaba a la altura de la calle Easo, hizo explosión la bomba de la que hemos hablado, matando en el acto a la madre e hiriendo mortalmente a la hija. No serán las únicas víctimas mortales del momento: la metralla segará en un instante la vida de otros dos hombres y dejará herido mortalmente a otro: Eustaquio Prior Marco.
Eustaquio Prior Marco, era un conocido taxista de San Sebastián. En el momento en que cayó la bomba del Hotel Londres, marchaba para coger su coche; quedando gravemente herido, fallecerá tres días más tarde.
Como dice el diario Frente Popular, aquella explosión debió de ser verdaderamente tremenda. Un trozo de metralla hirió en un brazo a un ciudadano que se hallaba a cien metros de distancia, en la puerta de la farmacia Carrasco, que se hallaba en la esquina de la calle Easo con Pí y Margall —hoy Arrasate—.
Tras el bombardeo, los sanitarios enclavados en el Hotel Londres y los enviados por la Comisaría de Sanidad —situada en el Hotel del Príncipe— harán todo lo posible por dar asistencia a las víctimas.
Desarrollo de la guerra en Euskadi:El intento del Ejército Vasco, el bombardeo de Gernika y la derrota del "cinturón de Hierro"
El cinturón de hierro era un sistema de protección que se construyó alrededor de Bilbao (1936). Recién construido por orden del Gobierno Vasco, comenzaba en Plencia y, rodeando Bilbao, llegaba hasta San Julián de Muskiz: estaba a unos 20 km de Bilbao. Estaba formado por trincheras, alambradas, ametralladoras, lugares de observación y caminos. Pretendía ser la base de la defensa de Bilbao; pero fue rápidamente desmantelado por las fuerzas franquistas, por la parte de Larrabetzu el 11 de junio de 1937. Ocho días después cayó Bilbao. Los fallos técnico-militares en la construcción del cinturón y el hecho de que uno de los ingenieros de la obra se pasara al enemigo facilitó mucho a éste las cosas a la hora superar el sistema de protección.
El capitán Alejandro Goicoechea, uno de los oficiales que tomó parte en la construcción del Cinturón de Hierro, se pasó al bando atacante en marzo con todos los planos. Según se podía ver en éstos, las obras estaban sin finalizar aún. Los atacantes dispusieron de toda la información para atacar por los sitios más débiles.
Mapa de fortificaciones de Bizkaia, el Cinturón de Hierro y la línea Artxanda |
El 19 de junio los franquistas tomaron Bilbao, que era el último foco de resistencia vasca, después de superar el "cinturón de Hierro" construido por el Gobierno Vasco.
Las fuerzas rebeldes de Vasconia esencialmente compuestas por requetés, habían logrado para Franco, Mola había muerto ya, aniquilar un frente difícil liberando fuerzas para otras zonas, dotarle de una zona estratégica en términos económicos (altos hornos en Bilbao) y darle su primera victoria significativa.
A partir del 20 de abril de 1937 los franquistas atacaron el frente Republicano en Guipúzcoa, una lucha encarnizada que milicianos y gudaris, con escaso armamento, lograron contener; hasta que la aviación alemana bombardeando todo el día rompió las líneas del Ejército Vasco. El día 24, las tropas de Mola tomaron Elgeta. Era primavera, pero se volvió invierno. Los primeros en comprobarlo fueron los dueños de los caseríos que se encontraban situados a los pies de Intxorta. Ellos fueron los primeros que vieron bajar a los fascistas victoriosos, y también los que antes que nadie comprobaron sus ansias de sangre.
La Guerra Civil en Euskal Herria acabó el 24 de agosto de 1937, cuando los italianos del bando de Franco y los representantes del PNV firmaron el pacto de Santoña. El PNV prefirió la paz fuera de la República Española y firmar por su lado.
LÁGRIMAS SECAS
¿Cómo saber si una persona te necesita o no? Le pregunto directamente si me necesitan y él dice que sí. Pero continúa ofendiéndome sin darse cuenta y, a menudo, me hace llorar. Lloro casi todas las noches y duermo con los ojos hinchados por las lágrimas. Estoy tremendamente celoso de él, incluso de sus amigas; recientemente hice tal lío en una conferencia, después de lo cual, creo, cualquier otro me habría abandonado. Esta es la primera vez que tengo un amor así, a distancia. Sé que todo el mundo dice que el amor a distancia es imposible, mucha gente me lo contó, pero esta es la primera vez que experimento tal amor, tal, se podría decir, amor verdadero. Pero a veces pienso que de nosotros dos, sólo yo amo de verdad. Qué doloroso es a veces cuando me responde con indiferencia y frialdad. Al comienzo de la relación teníamos dos tradiciones, no estaban rotas, pero recientemente él comenzó a romper una tradición y luego rompió la segunda.
Debe ser extraño vivir y no saber por qué. Por ejemplo, vivo sólo gracias a mis personas cercanas, e incluso ellas a menudo descuidan mis sentimientos. Alguien, cuando tiene dolor, escucha música triste, lo que lo hace más doloroso. Había una vez que podía llorar varias horas porque era malo, raro, ¿no? No podía hacer nada por cambiarla. No podía. Se sentía insignificante ante la gigantesca sociedad.
EL DEPORTE Y LA SEGUNDA REPÚBLICA. EL BATALLÓN DEPORTIVO
El distintivo del batallón, sirva como apunte para comprender la profunda relación con el fútbol, era el mismo que empleaban los jugadores españoles que competían en el extranjero. Los brazaletes de la Federación Española definían ahora su compañía.
Entre los integrantes del «Batallón Deportivo» destaca Félix Quesada, defensor del Real Madrid entre 1922 y 1936. Con apostura recia, futbolista de carácter y líneas de plomo, ayudó a conquistar las dos primeras Ligas del club madridista. Pero más allá de sus victorias como jugador, su figura adquiere importancia en este caso porque tuvo que acreditar su afinidad a la República, como si el simple alistamiento no bastara. A pesar del extremismo y la intransigencia inicial, Quesada fue aceptado en la oficina de reclutamiento, situada improvisadamente en la sede de la Federación Española, en la calle Claudio Coello.
Entrenamiento del Batallón Deportivo en el campo del Madrid F.C., en Chamartín de la Rosa. |
Las instalaciones del Madrid en Chamartín pasaron de ser el campo de entrenamiento del equipo blanco, que en junio se había proclamado campeón de Copa en Valencia contra el Barcelona, a terreno de instrucción para las milicias deportivas.
La plantilla del Real Madrid en la temporada 1935-1936. |
Antonio Gutiérrez |
Como también lo es la de Rafael Sánchez-Guerra, el presidente del Real Madrid hasta 1936. Concejal republicano del Ayuntamiento de Madrid -fue el más votado-, de adscripción republicana y conservadora, permaneció toda la guerra en la capital junto a su gran amigo el socialista Julián Besteiro y ninguno de ellos se fugó cuando tuvieron ocasión porque consideraban que no habían cometido delito alguno salvo la fidelidad a sus ideas. Sin embargo fueron condenados a fuertes penas de cárcel (a Besteiro le acusó el fiscal de que su ejemplo como persona intachable podría hacer aceptable su ideología). Besteiro murió poco después en prisión y Sánchez-Guerra, con el apoyo de sus parientes que militaban en el bando franquista -la familia Barroso, que ostentaban importantísimos cargos- pudo marchar al exilio en 1946.
Rafael Sánchez-Guerra |
Juan José Vallejo falleció en Barcelona el 27 de enero de 1978 con 65 años. En la necrológica que publica La Vanguardia se habla de que había sido fundador de las Juventudes Comunistas y de las Juventudes Socialistas Unificadas, así como promotor de la Olimpiada Popular de 1936 y comisario político del Batalló Jove Guaria del 5.e Regiment. Era militante comunista desde hacía 40 años. La necrológica se la ponían sus compañeros del PSUC de Poble Nou. En otra necrológica en el mismo medio (realmente se publicaron de él tres necrológicas este día) se dice que había sido presidente de la Cooperativa Pau i Justicia también de Poble Nou. La tercera la debió contratar el grupo de agentes comerciales colegiados, quienes anuncian el traslado del féretro tras el entierro, al cementerio de San Boi de Llobregat envuelto el ataúd en la bandera republicana.
Josep Sunyol |