que cuelguen a los Borbones en la Plaza Mayor
que los obreros tomen las fábricas
que los jornaleros se rebelen contra los terratenientes
que los estudiantes tomen las calles reclamando educación
Que acabe el régimen de desprestigio y de criminalización
que desde el gobierno y los mercados se predica
que el intelectual y el maestro llegue a presidente
y, junto al proletariado y el campesino, siembre semillas de revolución
que Estados Unidos y los cuatro jinetes no cabalguen de nuevo sembrando
la peste, la guerra, el hambre y la muerte por el planeta
que los pueblos y trabajadores los frenen luchando
por un mundo mejor, esa es nuestra meta
que siga encendida la llama de esperanza en América Latina
que los únicos recortes que haya sean los de la guillotina
que los pueblos se rebelen contra los opresores
que nuestra consigna sea socialismo o barbarie, ni paz ni cuartel para los traidores
Que se haga realidad el mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones
que, como dijo Benedetti, los barrotes de las cárceles se vuelvan de azúcar o se doblen de piedad
que todos aquellos que están presos por sus ideas políticas, por ser revolucionarios, salgan en libertad
y levantemos todos juntos el puño, ondeando la roja bandera, clamando nuevas revoluciones
que siga encendida la llama de esperanza en América Latina
que los únicos recortes que haya sean los de la guillotina
que los pueblos se rebelen contra los opresores
que nuestra consigna sea socialismo o barbarie, ni paz ni cuartel para los traidores
que las mujeres vayan por la calle libres sin miedo ni temor
que nadie sea desahuciado de su casa y de su hogar
que el trabajo sea un derecho, no una necesidad
que no haya explotados ni explotador
Que se haga realidad el mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones
que, como dijo Benedetti, los barrotes de las cárceles se vuelvan de azúcar o se doblen de piedad
que todos aquellos que están presos por sus ideas políticas, por ser revolucionarios, salgan en libertad
y levantemos todos juntos el puño, ondeando la roja bandera, clamando nuevas revoluciones
luego de tantos PADRES NUESTROS, vivimos y vimos tantas crucificaciones que nos volvimos revolucionarios y poco creyentes, pero decidimos que la FE EN EL HOMBRE NUEVO era una nueva religión, donde había que dedicarse en cuerpo y alma, y en eso estamos, apostando a ese HOMBRE NUEVO!
ResponderEliminarTAMBIÉN PUBLICADA AQUÍ
ResponderEliminarhttp://www.diario-octubre.com/2012/12/26/daniel-fernandez-abella-deseos-para-el-proximo-ano/
Así sea ....un hombre nuevo...esa es nuestra esperanza.
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