Padre nuestro, alzando las manos al cielo extendidas
imploramos tus respuestas a este caótico mundo
donde no hallamos respuesta ninguna
ni evidencia de tu existencia
en un mundo donde la fe y la esperanza están perdidas
y se precipitan a un abismo cada vez más oscuro y profundo
abandonados por la diosa Fortuna
sumergidos en el caos y la violencia
Apostaste en una partida a los dados y perdiste el mundo en una jugada
olvidándote de tu creación, dejándola abandonada a su suerte
permitiendo que surgiera el dolor, la rabia, el sufrimiento y la muerte
dándoles la espalda, dejando a la humanidad abandonada
sin guía y sin luz que los ilumine por fin cataron la verdadera libertad
siendo dueños por fin de su vida y su destino
asumiendo sus virtudes y sus defectos, aprendieron la verdad:
que no existes, que ellos forjan su propio camino
Palabra de Dios, que no estás en los cielos ni en un ningún otro lugar
siempre ausente en los momentos más importantes de la vida
nunca presente en mis oraciones y en mi pensar
sal que no cicatriza las heridas
No hay comentarios:
Publicar un comentario