SIN BARRERAS

No sabía porque todo el mundo le miraba. Era una sensación que les incomodaba. No había nada en darse un beso en la boca con su novio. Para ellos, era lo más normal del mundo.
Un señor de poblado bigote y sombrero hongo les increpó:
- ¿ No os da vergüenza?
El chico le miró y le dijo:
- Este es un país libre y nosotros podemos hacer lo que queramos; y , si queremos darnos un beso nos lo damos. Es lo más normal del mundo.
- No es normal- gritó el hombre- Tenéis un grave problema.
- No tenemos ningún problema-dijo tranquilamente el chico.
Al hombre se le había caído el sombrero hongo y su calva reflejaba los reflejos del sol. Se volvía rojo por momentos.
- ¡ Si es un problema¡ Es una abominación.
- No es nada de eso- contestó el chico.
- Si lo es- gritó el hombre fuera de sí- es algo fuera de lo normal. Una enfermedad. Desde siempre, el amor se había dado entre un hombre y una mujer, no entre dos hombres.
Hubo un silencio sepulcral. Los dos chicos se miraron. ¿ Qué más daría que ellos estuvieron juntos y fueran del mismo sexo?