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lunes, 8 de julio de 2024

BABILONIA

El Imperio babilónico fue uno de las más importantes del mundo antiguo. El babilonio era un pueblo muy sofisticado, que construyó grandes ciudades e invento la astronomía, el calendario lunar y el zodiaco. También fueron grandes maestros del álgebra y las matemáticas avanzadas.

La capital del Imperio babilónico era Babilonia, situada en la llanura mesopotámica que rodea al río Éufrates. La primera dinastía babilónica fue fundada en torno a 1890 a.C, cuando un rey de la dinastía amorrita creó un reino en torno a su capital, Bab-ilu, situada cerca del Éufrates. Fue el comienzo del Imperio Antiguo babilónico, que duró hasta cerca de 1600 a.C.

BABILONIA A FINES DEL II MILENIO Y COMIENZOS DEL I MILENIO: DINASTÍAS VI-IX

En el siglo XII a.C. Asia Menor y todo el Próximo Oriente, fueron turbados por las incursiones de gentes que los egipcios denominaron “Pueblos del Mar” o del “norte”, que trastocaron todo el panorama anterior por los movimientos de pueblos que provocaron.

Sucedieron a la V Dinastía de Babilonia, en un período de continua decadencia, tres nuevas dinastías:

1. 1003-984: VI Dinastía o Dinastía de Bazi.

2. 984-977: VII Dinastía o Dinastía Elamita.

3. 977-732: VIII Dinastía o Dinastía de E? (no se sabe con certeza el nombre).

Los reyes extranjeros, afincados en Babilonia, asumieron parte de las antiguas tradiciones, se declararon servidores del dios Marduk y la vida de la ciudad continuó, al margen de las composiciones dinásticas. Mientras tanto, las migraciones y búsqueda de asentamiento de las tribus semitas arameas la separaron poco a poco de la realidad circundante y Babilonia se convirtió en una suma de propiedades aisladas, de los templos o de los príncipes de la correspondiente familia real, que se organizaban constituyendo una economía autónoma que condujo poco a poco a un régimen señorial.

Bajo el primer rey de la IX Dinastía, Nabumukin-Zeri, Babilonia se acercó a Asiria como única forma de mantener a raya a los príncipes arameos del País del Mar y el sur de Mesopotamia.

Orígenes (2100-1792 aC)

Hacia 2100 a. C., el pueblo de origen semita llegó a la región mesopotámica y fundó la ciudad de Babilonia como una colonia comercial dentro de la red de ciudades-Estado sumerias. Con el tiempo, la ciudad comenzó a tener relevancia como centro religioso y comercial. En 1894 a. C., se instauró la primera dinastía independiente de la ciudad de Babilonia, con el príncipe amorrita Sumuabum. Los primeros reyes de esta dinastía se dedicaron a hacer crecer su ciudad, construyeron edificios religiosos y murallas, y desarrollaron la red de canales para la agricultura. Sumulailu protegió la ciudad con murallas y Sabum levantó el Templo de Esagila dedicado al dios Marduk. Esto les permitió tener un rol más importante en el juego de pactos y alianzas que caracterizaba la política de toda la región. Hacia el final del periodo, el reino de Babilonia controlaba las ciudades de Kish, Dilbbat, Sippar, Borsippa y Gudua.

Imperio paleobabilónico (1792-1750 aC)

En 1792 d. C., asumió Hammurabi como sexto rey de la dinastía babilónica. Al conquistar las ciudades asirias y reunificar las ciudades sumerias bajo su tutela, conformó un imperio que, actualmente, es llamado Imperio paleobabilónico. Durante su reinado, Hammurabi estableció un cuerpo de leyes escritas conocido como “Código de Hammurabi”, impuso el culto a Marduk (divinidad de la ciudad de Babilonia) como dios principal del panteón mesopotámico y estableció el acadio como idioma oficial dentro del Imperio.

Periodo Mesobabilónico (1750-635 aC).

 Durante el reinado de los descendientes de Hammurabi, Asiria se independizó y comenzaron las incursiones de los casitas (un pueblo indoeuropeo) que, con el transcurso del tiempo, minaron el poder político del imperio. Hacia 1595 a. C., los hititas (un pueblo procedente de Anatolia) invadieron la región y derrotaron al último rey babilónico. Los casitas se apoderaron de la ciudad, fundaron una dinastía de príncipes babilónicos y llamaron a su reino Karduniash. Los gobernantes casitas se adaptaron a la cultura babilónica, tomaron la lengua acadia como propia, siguieron las ceremonias establecidas por los grupos sacerdotales locales y mantuvieron el sistema de gobierno previo. Los casitas desarrollaron relaciones diplomáticas con el Reino de Egipto, lo que les permitió gozar de cierta estabilidad política. Hacia 1360 a. C., los asirios conquistaron toda la región y Babilonia quedó dentro de su Imperio.

Imperio neobabilónico (635-538 aC)

A la muerte del último emperador asirio, Babilonia recuperó su independencia. Nabopolasar fue el primer rey de la nueva dinastía babilónica. Se alió con los medos para destruir la capital asiria y expandir la influencia babilónica en toda la región. Nabudocodonosor II, su hijo, logró conquistar toda Mesopotamia, Fenicia y Palestina, y firmó acuerdos de paz con los pueblos vecinos de los medos y los egipcios. Durante este periodo, Babilonia se convirtió en la ciudad más importante del Cercano Oriente, sede cultural de toda la región. En 538 a. C., los persas invadieron Babilonia y la convirtieron en una provincia de su imperio


EL IMPERIO NEOBABILÓNICO O CALDEO: X DINASTÍA DE BABILONIA (625-539 A.C.)

Los caldeos, nómadas semitas de la familia de los arameos, se establecieron en el país de Sumer a principios del I Milenio, formando, hacia mediados del siglo IX a.C. seis principados de fronteras mudables: Larak, Bit-Dakkuri, Bit-Amukanni, Bit-Silani, Bit-Saàlli y Bit-Yakin. 

 Los primeros reyes Caldeos. Nabopalasar (625-605)

Murió en Babilonia el gobernador asirio Kandalanu, puesto por Asurbanipal, sin que Asiria le nombrase un sucesor. 

Nabopalasar, Jefe del País del Mar, fue el primer rey caldeo, encabezando la lista de reyes de la X Dinastía de Babilonia. Este rey extendió sus ambiciones hacia el norte, tomando Uruk y Nippur. Los babilonios le ofrecieron el trono y fue reconocido como 

“Rey de Akad” en Sippar y Babilonia.

Junto con Ciaxares de Media intervino en el fin del imperio Asirio, destronando a su último rey Ashur-Uballit II, al que ayudaba el faraón egipcio Nekao. Desaparecido misteriosamente el último rey asirio, quedaron frente a frente egipcios y babilonios en la región que a los medos no les interesaba. 

Asoció al trono a su heredero Nabucodonosor II y mientras uno salía a guerrear el otro se quedaba al frente de los asuntos de estado.

El príncipe heredero Nabucondonosor II tomó Karkemish. Esta victoria puso en manos babilonias, casi sin resistencia, la mayor parte de Siria y Palestina, desde el 

Éufrates hasta la frontera egipcia. 

Nabucodonosor II

Nabucodonosor II fue reconocido rey a la muerte de su padre. Fue el soberano más prestigioso de Babilonia desde la época de Hammurabi. 

3.2.1 Política exterior

Nabucodonosor II atacó las ciudades filisteas, tomó Ascalón y decidió atacar Egipto, pero fue vencido por el emperador Nekao, sufriendo ambos graves pérdidas. Continuó las expediciones a Siria y Jerusalén, tomando esta última. El faraón Apries prosiguió la política asiática de Egipto, tomando Gaza, atacando Tiro y Sidón y provocando una nueva sublevación de Jerusalén. Venció a los egipcios y volvió a tomar Jerusalén donde había, desde su conquista anterior, dos facciones enfrentadas, la que le apoyaba y la que se le oponía:

1. La resistencia frente a Babilonia, alimentada por Egipto, estaba representada por el profeta Ananías.

2. La que promulgaba la sumisión temporal a la dominación extranjera, como castigo de Yahvé porque su templo había sido profanado. 

Nabucodonosor II deportó a todos los habitantes de Jerusalén a Babilonia y se anexionó el reino de Judá poco después.

3.2.2 Política interior

Babilonia era el centro político de un gran reino. Las ciudades de Ur, Uruk, Larsa, Kish, Dilbat, Borsippa y Sippar fueron reconstruidas y engrandecidas y en la misma Babilonia se llevaron a cabo grandes trabajos de reconstrucción, como el gran zigurat “El Etemananki” y el Templo de Marduk, llamado “Esagil o Esagila”. 

Nabucodonosor II amplió el pequeño palacio de su padre. La ciudad de Babilonia era un gran cuadrilátero de 20km2, rodeada de doble muralla por un canal, a la que se accedía por ocho puertas, la norte era la de Ishtar, que conducía al santuario de Marduk, en el centro de la ciudad. Al norte estarían posiblemente los famosos “Jardines Colgantes”. 

Nabucodonosor II 

LOS ÚLTIMOS REYES DE LA X DINASTÍA DE BABILONIA

Se produjo una revuelta interna que destronó a Nabucodonosor II y subió al trono Evil-Merodach o Awel-Marduk que reinó solo 10 años. Neriglissar, su cuñado, le eliminó y se hizo con el poder, aunque no pudo arreglar la situación debido a su temprana muerte. Labashi-Marduk, hijo de este, fue asesinado y los conjurados pusieron en el trono a Nabónido cuya autoridad fue rechazada por el pueblo. 

NABÓNIDO (555-539) Y EL FIN DE LA BABILONIA CALDEA

A estas disensiones, se unió el aumento del poderío medo. Los medos habían tomado Urartu y Capadocia, sus fuerzas eran muy considerables y estaban en las proximidades de Harrán. Nabónido fue el último rey del Imperio Neobabilónico y su personalidad es controvertida. No era de ascendencia real. 

Política Interior

Nabónido se enfrentó al clero de Marduk, favoreciendo el culto de Sîn, del cual por cierto, su madre era sacerdotisa. En este momento estallaron grandes conflictos en las ciudades de Babilonia, Borsippa, Ur, Uruk y Larsa por la mala situación económica. 

Política Exterior

Partió hacia Arabia donde permaneció diez años y confió el gobierno a su hijo Baltasar. 

La situación internacional se hizo desfavorable. El rey Ciro venció a Astiages y comenzó el Imperio Persa (uniendo a Medos y Persas), iniciando también su expansión hacia Lidia, en el oeste de Asia Menor. 

El intento de Nabónido de imponer el culto del dios Sîn había llevado a la deserción de varios gobernadores babilonios, que se pasaron al partido del rey persa Ciro, quien entró en Babilonia. El príncipe Baltasar fue asesinado y el rey Nabónido fue hecho prisionero. 

EL FIN DE LA DINASTÍA CALDEA

Con Nabónido y su hijo Baltasar terminó el Nuevo Imperio Babilónico o Caldeo, que paso a convertirse en una satrapía o provincia del gran Imperio Persa. 

Efectivamente, después de la victoria del rey persa Ciro sobre los Medos y la conquista de Sardes, capital de Lidia, Ciro dominaba toda la región entre el Mediterráneo y el Golfo Pérsico y solo era cuestión de tiempo que invadiera Babilonia.Nabónido, que había previsto la gravedad de la situación, dejando el reino en manos de su heredero, intentó el dominio de las rutas caravaneras del sur. 

BABILONIA DESPUÉS DE LOS CALDEOS: UNA SATRAPÍA PERSA

Los Persas en Babilonia Ciro II (538-530)

La sociedad estaba cambiando, e incluso el sistema de escritura cuneiforme, que durante tanto tiempo había sido una fuerza unificadora, se veía suplantado por el alfabeto arameo, que era más fácil que el sistema de escritura cuneiforme y constaba solo de veintidós caracteres. Con todo, seguía utilizándose la escritura cuneiforme para escribir tratados religiosos y astronómicos y algunos documentos económicos.

Ciro II ofreció paz y amistad a todo el mundo, y compensó a quienes había sufrido bajo Nabónido, al menos eso nos dice él. Al mismo tiempo puso en marcha una campaña cuya finalidad era denigrar al nombre y la reputación del último rey babilonio. 

Ciro II, rey de Persia, entre el júbilo de la población y de la casta sacerdotal, se proclamó rey, tomando el título de “Rey de Babilonia”.

Murió en el campo de batalla y su cuerpo fue llevado a Pasargada, cerca de Persépolis, donde fue enterrado en la tumba que todavía puede verse allí. 

Igualmente aceptable para los babilonios, al parecer, fue la nueva administración persa. A la mayoría de los funcionarios locales se les mantuvo en sus puestos, mas para las diversas provincias se nombraron gobernadores, los denominados sátrapas. 

Cada año tenía lugar una visita del inspector real, el notorio “ojo del rey”. 

 Los herederos de Ciro II, Cambises II y Darío I

Cambises II, que sucedió en Persia a su padre, añadió Egipto al Imperio Persa, que en esta época ya superaba en extensión todos los imperios habidos en el mundo, hasta entonces. Babilonia sufría una serie de golpes y revueltas locales.

Al final el orden fue restablecido por el rey persa Darío I, que completo la organización del Imperio en 20 satrapías, impuso un sistema de derecho único en todo él y creó un sistema de carreteras y caminos. Darío emprendió un extenso programa de construcción, incluyendo la nueva capital persa, que estableció en Persépolis y un canal que iba del Nilo al mar Rojo. En los años posteriores de su reinado estallaron las guerras entre los griegos y persas (Guerras Médicas) y estos sufrieron la derrota de Maratón. 

 Política interior y exterior

La creciente intervención del gobierno induce a pensar que la economía era inestable. Darío I dirigió ahora la construcción en Babilonia de un palacio nuevo y en él instalo a su hijo Jerjes. Al morir Darío I, Babilonia aceptó legalmente al nuevo rey, que durante tanto tiempo había residido en la ciudad en calidad de príncipe heredero. 

Jerjes I 

Jerjes I sucedió a su padre, Darío I en el gobierno de Persia.

Política interior. La reacción babilonia contra Jerjes I

Dos nuevos usurpadores locales babilonios fueron proclamados reyes independientes de Persia en Babilonia en una serie de revueltas: Bel Shimani y Shamash-Eriba, per un sitio de varios meses bastó para reducir de nuevo la ciudad rebelde y sus territorios a la autoridad persa. 

El gran templo de Marduk y otros templos fueron incendiados y los atacantes se llevaron a Persia la estatua de oro de Marduk como trofeo de guerra y sus habitantes fueron reducidos a la esclavitud.

Jerjes I trató con severidad a los babilonios por haber apoyado la rebelión: la satrapía fue abolida e incorporada a la de Asiria. Las grandes fincas fueron conquistadas y entregadas a los persas y en lo sucesivo el país babilonio tuvo que pagar impuestos enormes. 

7.3.2 Política exterior. La expedición contra Grecia y Egipto

Bajo este rey tuvo lugar la famosa repetición de la fracasada expedición de su padre a Grecia, culminando en las Termópilas y en Salamina. También hubo de reducir la insurrección de Egipto, donde un usurpador reinaba desde hacía años. 

Una tragedia palatina puso fin a la existencia de Jerjes I. el perfecto del palacio, el eunuco Aspamitres y el comandante de la guardia real, Artaleano, lo asesinaron, junto con su hijo mayor Darío y el hijo menor, Artajerjes, se libró unos meses más tarde de una conspiración parecida, subiendo al trono con el nombre de Artajerjes I. 

Los últimos reyes aqueménidas en Babilonia. Artajerjes I (464-424)

Política interior y exterior

Artajerjes I, llamado “Longomano”, adoptó según parece una actitud más comprensiva ante Babilonia. Su largo reinado de 41 años fue turbado por pocas revueltas. A los sacerdotes de Marduk les devolvió sus tierras y sus puestos.

Artajerjes I murió y su único hijo Jerjes II el que le sucedió en el trono. Su corto reinado de 45 días terminó con su asesinato a manos de su hermanastro Sogdianos, que tampoco duró mucho en el trono, ya que otro hermano, Okhos, sátrapa de Hircania, se apodero del trono sin dificultad y reinó con el nombre de Darío II. Los griegos le apodaron Nothos (bastardo) por ser hijo de una concubina. 

Babilonia a la muerte de Artajerjes I. La Anábasis

El período que siguió a la muerte de Jerjes II y su sucesor Darío II se caracterizó por nuevas luchas e intrigas relacionadas con la sucesión en Babilonia, que culminaron con la marcha de su nieto, Ciro el Joven, para atacar a su hermano mayor ArtajerjesII. Los dos hermanos se encontraron en Cunaxa, no lejos de Babilonia, pero Ciro el Joven fue muerto en el momento de la victoria.

La historia de la marcha de regreso de los 10.000 griegos supervivientes al mar Negro es muy conocida gracias a la famosa crónica de Jenofonte, la Anábasis o Retirada de los Diez Mil.

Los últimos reyes persas en Babilonia (404-331)

Mediante la hábil utilización del oro, Artajerjes II llamado Mnemón, estuvo a punto de conseguir en Grecia lo que sus predecesores no habían logrado con la fuerza, pero justo en el momento que el mundo parecía tranquilo bajo la paz impuesta por los persas, las tierras situadas al oeste del Éufrates volvieron a sublevarse. Al mismo tiempo aparecía en Macedonia un nuevo poder, el de Filipo II, cuyo hijo Alejandro, tomaría el Imperio Persa. 

Artajerjes II dictó a sus adversarios la Paz de Antálcidas y con él las colonias griegas de Asia Menor y Chipre caían de nuevo bajo el yugo persa. Pero los problemas en palacio no cesaban. La reina Parisatis envenenó a Estátira, mujer de Artajerjes II, por lo que fue condenada en Babilonia. Estátira tenía tres hijos: se hizo creer a Darío, presunto heredero, que iba a ser suplantado por su hermano menor Okhos, con lo quese iniciaron una serie de asesinatos que culminaron en la muerte, de pena, del viejo rey. En el reinado de Artajerjes II, el profeta Esdras condujo a Jerusalén una colonia de judíos babilonios, reorganizando la ciudad y la reconstrucción del Templo.

El único superviviente de los tres hijos de Estátira, Okhos u Oco, tomó el nombre de Artajerjes III y su primer acto de gobierno fue ordenar matar a todos los príncipes de la familia real para evitar la competencia, muriendo él mismo envenenado por el eunuco Bagoas, quién también asesinó a su sucesor Arser, su hijo menor, y puso en el trono a Darío III Codomano, vencido por Alejandro Magno, con el que empezó la dominación macedonia en este país. 

BABILONIA. DE LA DOMINACIÓN DE ALEJANDRO MAGNO A ROMA

Alejandro fue muy bien recibido por los ciudadanos de Babilonia, a quienes recompensó ordenando la reconstrucción del Esagila. Y decidió hacer de Babilonia su capital oriental. Alejandro cayó enfermo y murió a la edad de 32 años.Babilonia, que había parecido a punto de recobrar su antigua grandeza bajo el gobierno de Alejandro, sufriría ahora por culpa de las rencillas de sus sucesores. Los conflictos entre sus generales, acabaría dando por resultado la creación de dos nuevos imperios en la zona: el de los Ptolomeos en Egipto y el de los Seléucidas en Asia Menor. 

Estructura social en el imperio babilónico

La sociedad babilónica se dividió en tres grandes grupos establecidos por la ley: nobles, hombres libres y esclavos.

  • La nobleza. Se llamaba a sí misma mar bani, que significaba “gentes de bien”. Estaba integrada por gobernadores, jueces, funcionarios, sacerdotes y oficiales del ejército. Eran terratenientes y acaparaban las diferentes funciones del Estado.
  • Los hombres libres. Incluían a la población de comerciantes, campesinos y artesanos. Debían pagar impuestos y trabajar en la construcción de grandes obras cuando el emperador lo establecía. Los campesinos podían ser pequeños propietarios de tierras, arrendatarios (alquilaban tierras para trabajar) o jornaleros (trabajaban tierras ajenas a cambio del pago por jornada). Los artesanos integraban profesionales de diferentes y variados rubros: carpinteros, metalúrgicos, orfebres, tejedores, alfareros, cerveceros, etc. Los mercaderes se organizaban para invertir de manera coordinada y recibían ayuda del Estado para establecer lazos comerciales con otros reinos y ciudades.
  • Los esclavos. Eran personas que habían perdido su libertad, ya sea como prisioneros de guerra o como castigo por haber cometido delitos graves o no pagar sus deudas. También había esclavos que habían sido comprados por comerciantes en otros lugares y revendidos localmente. Los esclavos podían poseer bienes, realizar intercambios económicos y tener su propia familia (incluso, podían contraer matrimonio con personas libres). Sin embargo, podían ser comprados, vendidos, intercambiados, alquilados e incluso heredados por sus amos.

La religión babilónica era politeista. Durante los períodos imperiales, los babilonios establecieron un culto unificado en todo el imperio, en el que el dios Marduk (patrono de Babilonia) se imponía sobre el resto de los dioses (cuyo culto además se mantenía en las ciudades conquistadas).

Su economía se organizó en torno a la agricultura, el comercio y la imposición de tributos.

La agricultura y la ganadería fueron posibles gracias al desarrollo de canales y sistemas de riego que permitieron hacer uso del agua de los ríos Tigris y Éufrates. El Estado babilónico repartía sus tierras en tres categorías: tierras dedicadas a la producción de cereales, tierras de palmerales (resistentes a las condiciones de salinización del suelo) y tierras para el pastoreo.

El desarrollo de artesanías en metalurgia, orfebrería y textiles

Los comerciantes realizaban intercambios entre las ciudades mesopotámicas, y durante el imperio neobabilónico (635-538 a. C.) llegaron a establecer una red comercial con los pueblos del Mar Mediterráneo.

Leyes. El código de Hammurabi

Los babilonios crearon el primer código legal escrito, denominado Código de Hammurabi, que estaba formado por 282 leyes. Este código resultó de influencia para los sistemas legales de civilizaciones posteriores e incluyó, principalmente, leyes basadas en la ley del talión (“ojo por ojo, diente por diente”). El código Hammurabi fue creado por el rey Hammurabi en el 1750 a. C. y estaba formado por leyes que habían sido dictadas por Shamash (dios que regía la justicia) y que evidencian la estructura social y económica de esta civilización.

Código de Hammurabi

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