El mundo está lleno de gente, individuos imperfectos, modernos autómatas que siguen la monotonía de sus vidas, yendo del trabajo a casa y de casa al trabajo. Un montón de gente, un mar de fuegos que alumbran la oscuridad de la monotonía y la vida cotidiana . Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos pequeños y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende. Yesca seca que al contacto y la fricción prende e ilumina creando una llama que calienta el cuerpo y el alma.
El abrazo es la mejor manera de crear fricción y encender la llama. Existe un poder curativo en el abrazo que aun desconocemos que cura odio y el resentimiento. Elimina el cansancio y apaga la tristeza. Perdemos por instantes las cosas que nos han hecho perder la calma, la paz en el alma. Cuando abrazamos dejamos de estar a la defensiva y permitimos que el otro se aproxime a nuestro corazón. Una unión perfecta entre dos mitades que crean un ser mayor, perfecta simbiosis entre cuerpo y alma que nos permite ser accesibles, permitiéndonos soltar amarras abriendo nuestros brazos y acurrucando nuestros corazones. Abrazo de "Te amo". Abrazo de "Qué bueno que estás aquí". Abrazo de "Ayúdame". Abrazo de "Hasta pronto". Abrazo de "cuánto te extrañé. Te abrazo fuerte, te abrazo porque te quiero, te abrazo porque te echo de menos, te abrazo porque quiero olvidarte, te abrazo por amistad, te abrazo por compañerismo, te abrazo porque todo ha acabado, te abrazo porque todo va a empezar. Te abrazo para celebrar, te abrazo para consolar, te abrazo porque sí, te abrazo por si no puedo hacerlo más. Te abrazo fuerte, te abrazo delicado, te abrazo estrecho, te abrazo de corazón, te abrazo hasta quedarme sin aire.
Todos tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada. Dentro de un abrazo puedes hacer de todo: Sonreír y llorar, renacer y morir. O quedarte quieto y temblar adentro, como si fuera el último Sólo me interesan las manos tendidas, el ahora en vista, el cielo en tierra, los abrazos, para cerrar heridas, para decir lo que no podemos expresar con palabras, para que hable la piel y el corazón.
Brillante , gracias poeta
ResponderEliminar"Oscar Luis Ferreiro"
Todos desconfiados del abrazo, y es lo que más necesitamos hoy, como dices una aproximación alma. Precioso poema amigo poeta.
ResponderEliminarRestaura sin palabras lo que la palabra rompió. Sanador .
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