“No hablan
de los problemas de África porque existen muchos intereses económicos ocultos”
Caddy
Adzuba es una de las principales voces del periodismo africano. Licenciada en
Derecho por la Universidad de Bukavu, ejerce su profesión en radio Okpai,
emisora principal de la MONUC, la misión de la Naciones Unidas en el
Congo. Es miembro de la Asociación de
Mujeres de Medios de Comunicación del Este del Congo, asociación que denuncia
las constantes violaciones sexuales de las mujeres de la República Democrática
del Congo, país que lleva en guerra desde 1996. Adzuba también desempeña el
cargo de presidenta de AFIDEP, asociación que trabaja con niñas para el
Desarrollo y Promoción de Valores Humanos, que opera en Bukavu desde 2004.
Su
labor periodística ha sido reconocida mundialmente: en el año 2009 Adzuba
recibió el premio internacional de periodismo “Julio Anguita Parrado” por su valor personal y la repercusión
social de un trabajo desarrollado en condiciones de extrema violencia y como
símbolo del coraje de las mujeres africanas y de los periodistas que arriesgan
diariamente su vida ejerciendo su profesión en zonas de guerra.” Los premios otorgados por la asociación de
mujeres periodistas “El club de las 25”, la Cátedra Unesco de Comunicación de la
Universidad de Málaga y el Consiglio Regionale della valle d’Aosta son el fruto
de una labor periodística intensa y fundamental al dar voz y poner nombre y
rostros a los problemas que sufre la libertad de expresión en el continente
africano.
Los
periodistas de la República Democrática del Congo y de África tienen varias
dificultades para ejercer su labor social: en primer lugar, tienen serias
dificultades económicas y estructurales para ejercer su trabajo por lo que
aprender periodismo con la práctica diaria.
“Aprendí el periodismo haciéndolo, poniéndolo
en práctica y lo que hoy conozco es el fruto de mucho trabajo y mucha pasión”
En
segundo lugar, las múltiples presiones por parte del poder político y económico
para acallar estas voces críticas contra el pensamiento único, llegando incluso
a amenazar de muerte a los periodistas, como denunció la Unión Nacional de
Prensa del Congo a finales de septiembre de 2009.
Al
problema de la falta de medios, hay que añadir las sistemáticas guerras y
violaciones de derechos humanos en África: Existen todavía varios conflictos
sin resolver armados en el continente africano en los que el periodista debe
reivindicar la figura de vigilante en una sociedad democrática, controlando y
denunciando los abusos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, debe
ser capaz de dar voz a los sinvoz, utilizando la palabra como única arma de
protesta que dispare contra los muros del silencio y la censura para poder construir
una sociedad libre y democrática.
Sin
embargo, el problema africano es silenciado en Europa, principalmente porque no
interesa a los grandes Medios de Comunicación (a no ser que haya un motivo
económico detrás) quienes venden una imagen de África como la de un continente
empobrecido, perpetuando el estereotipo del africano que ya existía en Europa.
Sin
embargo, la realidad es distinta: el Congo es un país muy rico en recursos
naturales, siempre explotado por potencias extranjeras desde que se convirtió
en una colonia belga en 1861. Las
multinacionales financian a grupos guerrilleros y crean los conflictos entre países mientras
realizan una explotación de los recursos africanos, controlando, incluso los Medios
de Comunicación, recordando aquella frase de Malcom X:
“Si no estás prevenido contra los Medios de
Comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido”
Como
los Medios de Comunicación están controlados por grandes empresas, los
periodistas tienen serias dificultades para ejercer su labor social,
convirtiéndose en un eslabón más de una empresa que busca sacar un beneficio.
Un
claro ejemplo es el silencio ejercido por aquellos que, como Adzuba, denuncian
la degradación que sufre la mujer en África.
La mujer es el principal motor de la economía en África y ha sido objeto
de sistemáticas violaciones, mutilaciones, trata de blancas y prostitución. Como
ella misma reconoce “Trabajo en una situación de conflicto donde violan sistemáticamente
los Derechos Humanos, como la violación de la mujer”.
Por
tanto, los periodistas deben reivindicar su labor social actuando como un
contrapoder realizando una labor de campo muy activa y continua, buscando la
manera de conseguir influenciar en la política para transmitir a la sociedad
valores democráticos informándoles de los abusos del poder político y económico,
defendiendo la paz y los Derechos Humanos a través de la información, la
formación y la educación de la población. Todas estas labores están plasmadas
en el trabajo de Adzuba, quien, junto a sus compañeros se encarga de dar voz a
los grupos sociales más débiles denunciando las sistemáticas violaciones a las
mujeres africanas o el usos de los niños soldado.
La revolución digital ha ayudado a los
periodistas en ese aspecto gracias al auge de blogs, redes sociales y páginas
webs. Adzuba es miembro de la red de mujeres periodistas y comunicadoras “Un
Altavoz para el silencio”, un proyecto de la Fundación Euroárabe que, como su
propio nombre indica, pretende ser un altavoz contra las injusticias y
violaciones sucedidas en África, defendiendo la libertad de expresión, los
Derechos humanos y la construcción de la paz en el continente africano.
Como la
propia Adzuba reconoce: Hay que buscar la
independencia de los Medios de Comunicación y romper la imagen que Europa vende
de África. Y, para que esto sea posible,
es necesario viajar, leer y trabajar en el continente con la mente abierta, acercando
África a Europa denunciando la gestión de occidente en África y relatando los
problemas que sufre a diario el continente africano.
Caddy Adzuba |
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