¿POR QUÉ ESCRIBIMOS?

AL NO PODER ACEPTAR QUE SOMOS LIBRES EN JAULAS, NOS MOVEMOS EN MUNDOS DE PALABRAS QUERIENDO SER LIBRES

TRADÚCEME

COMPAÑEROS DE LUCHA EN PLUMA AFILADA

AVISO TODOS LOS TEXTOS ESTÁN REGISTRADOS

Blog bajo licencia Creative Commons

Licencia de Creative Commons

TODOS LOS TEXTOS ESTÁN REGISTRADOS

POEMAS, CUENTOS Y ESCRITOS REVOLUCIONARIOS DE DANIEL FERNÁNDEZ ABELLA is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License. Para utilizar primero y siempre sin ánimo de lucro ha de consultar al autor. Daniel Fernández Abella todos los derechos reservados.

viernes, 18 de enero de 2013

¿HA FRACASADO EL CAPITALISMO?

¿HA FRACASADO EL CAPITALISMO?

Es una pregunta que cada vez se hace más gente y se repite: ¿ha fracasado el capitalismo?   No quieren reconocerlo ni siquiera los expertos: econo­mistas, sindicalistas, sociólogos... ni por supuesto y mucho menos los políti­cos y los medios de comunicación que son, al fin y al cabo, empresas.

Pero lo que sí está claro es que si el capitalismo no está muerto si ha cavado su propia tumba: Todos los imperios caen sin excepción. Al igual que cayó el comunismo como alternativa, el capitalismo caerá inevitablemente porque ningún imperio es eterno.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Hay alguna solución? ¿Existe una alternativa?

DESDE EL COMIENZO

La crisis del capitalismo dio su primer paso en el año 2006 ¿la razón? La negativa de los estadounidenses a pagar las llamadas hipotecas NINJA que los bancos habían concedido sin autocontrol a los ciudadanos.
Su consigna era clara: Endéudese. Compre. Consuma. En este sentido, los medios de comunicación, que no dejan de ser empresas al fin y al cabo, se encargaron de fomentar este incentivo y  transmitieron el mensaje de los bancos a toda la población.

Cuando los ciudadanos empezaron a devolver las casas que anteriormente habían adquirido porque no podían pagar las hipotecas a los bancos, estos se quedaron con un stock de pisos que, en el caso de venderlas, tendrían que hacerlo conforme a los precios actuales de la vivienda y no a los precios que tenían en plena burbuja inmobiliaria.

¿Por qué no se hace? Porque esta acción se vería reflejada en sus balances como pérdidas y el fin de toda empresa es conseguir beneficios.

 Las caídas de Lehman Brothers y Merry Lynch en septiembre de 2008  y de AIG (American Internacional Group), una internacional líder en seguros y servicios financieros, salpicada por las millonarias indemnizaciones de sus dirigentes son claros ejemplos de cómo el propio sistema se autodestruye.
Adam Smith en su libro Las Riquezas de las Naciones afirmó que “Una característica del liberalismo económico es la que indica al Estado que debe «dejar hacer, dejar pasar» es decir no intervenir. El mayor abanderado de esta idea Bentharn: «el gobierno no puede hacer nada más que lo que podría hacer para aumentar el deseo de comer y de beber. Su intervención es perfectamente inútil.» (La riqueza de las naciones, A. Smith)

Por supuesto, el liberalismo que impera en la actualidad no es el liberalismo radical que defendía a ultranza Adam Smith, sino que posee ciertos aspectos en los que interviene el Estado: es el llamado Estado de Bienestar.

El Estado del Bienestar es un invento de la socialdemocracia que afirma que una parte de la riqueza que generan  los trabajadores del propio país debe repercutir en el ciudadano en forma de bienes y servicios: sanidad, vivienda, infraestructuras, educación, subsidios a los parados, pensiones…
La llegada de esta crisis ha demostrado que, como todos los imperios, el sistema económico actual tiene carencias y que es necesario “reformar el capitalismo” en palabras del expresidente francés Nicolás Sarkozy: le laissez faire, c'est fini, el dejar hacer se acabó, hay que refundar el capitalismo sobre bases éticas, las del esfuerzo y el trabajo, las de la responsabilidad”

Sin embargo, Karl Marx ya planteó  hace dos siglos que el capitalismo no podría sostenerse  por su tendencia a acumular la riqueza en unas pocas personas que romperían el esquema básico de la economía (la ley de oferta y la demanda) ya que la demanda disminuiría y, aunque la oferta se mantuviera estable, el consumo sería menor lo que obligaría a bajar los precios, por lo que la riqueza generada (la plusvalía) sería menor.

¿HAY ALTERNATIVAS?

Estados Unidos  y la Unión Europea, así como todos los sistemas capitalistas se han puesto manos a la obra para mantener el capitalismo. Cuando Grecia, Irlanda y Portugal, los tres primeros países de la zona que quebraron se planteó si había alternativas al capitalismo. La respuesta de Durao Barroso fue tajante: "No hay alternativas ni plan B para Grecia. La alternativa es la catástrofe". (Hay alternativas Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón; ED. ATTAC)

Los que defienden este sistema siempre dicen lo mismo: sólo se puede hacer lo que digan quienes están en el poder: para ello, utilizan todos los mecanismos que tienen en sus manos, destacando la Educación y los Medios de Comunicación.

¿Por qué la educación? Porque la educación es la base para perpetuar este sistema: vivimos en un sistema consumista provocada, quizá, por las carencias materiales de anteriores generaciones debido a su bajo nivel salarial y la falta de elementos básicos como una casa, agua, libros, ropa, alimentos… Por eso, el propio sistema se basa en la educación para mantenerse, enseñando a la gente que el capitalismo es el único sistema que funciona para ser feliz. El ejemplo más utilizado es la caída de la Unión Soviética para justificar que no existe otra alternativa al capitalismo.

Otra herramienta utilizada son los medios de comunicación quienes tienen un papel fundamental al ser creadores de opinión y  empresas económicas al mismo tiempo puesto que la mayor parte de su financiación viene de la publicidad es normal  que sirvan como puente entre los consumidores y las empresas. Su mensaje es sencillo: serás más feliz cuanto más tengas y cuanto más consumas.

ES EL CAPITALISMO, ESTÚPIDOS

Por tanto las alternativas son claras:
·         Recalcar la responsabilidad ética de los seres humanos, en contraposición a la irresponsabilidad moral que ha fomentado el capitalismo.
·         Cambiar la idea de bienestar del ser humano: el ser humano necesita vivir bien pero ese bienestar no tiene por qué provenir del materialismo y el consumo sino de tener lo suficiente para vivir: Vivienda, pan y trabajo.
·         Cambiar la mentalidad económica vigente: Crear una economía más humana, que tenga como objetivo el bien común
El propio sistema se está desmoronando. Por tanto, cuando este sistema desaparezca, los seres humanos crearán otro totalmente distinto, que se sustentará en otros principios y en otros ideales.
No sabemos si será mejor o peor que el actual, pero estamos seguros de una cosa.
Ningún sistema dura eternamente


No hay comentarios:

Publicar un comentario