Lepa Radić fue una chica yugoslava que peleó contra las fuerzas Alemanas lideradas por el Tercer Reich, durante la Segunda Guerra Mundial. Sentenciada a muerte y ahorcada, se convirtió en la imagen de la resistencia yugoslava frente a la invasión nazi.
De acuerdo con la autora Jasmina Čaušević, la joven Lepa Radić nació el 25 de diciembre en Bosanka Gradiska en la antigua Yugoslavia, y tuvo una infancia normal, asistiendo a la primaria y secundaria, siendo reconocida como una excelente estudiante seria que le gustaba leer constantemente trabajos literarios avanzados. Desde pequeña estuvo interesada en la política, ya que su tío Vladeta Radić estaba involucrado en el movimiento de trabajadores.
Antes de los 15 años, formó parte de la Liga de jóvenes comunistas de Yugoslavia (SKOJ, por sus siglas en serbo-croata, una rama del partido Comunista de ese país que se formó en 1919, y que fue prohibido dos años después, fungiendo como una organización clandestina, ya que era perseguida por la monarquía que estaba establecida en ese entonces.
A los 15 años, en 1941, Lepa Radić ya formaba parte del Partido Comunista de Yugoslavia. Sin embargo, ese mismo año las Potencias del Eje invadieron la nación y establecieron el estado falso de Estado Independiente de Croacia, liderado por la Ustase, una organización fascista, ultranacionalista y terrorista, influenciada por el nazismo alemán.
En noviembre de ese año, después de encontrar a los miembros del Partido Comunista, la Ustase arrestó a la familia de Lepa Radić al igual que a ella. Sin embargo, un mes después, el 23 de diciembre, gracias a algunos miembros del Ejército de Liberación Nacional (también llamados Partisanos), Lepa logró escapar junto con su hermana Dara.
En febrero de 1943, Lepa Radić con 17 años, se unió al Ejército de Liberación, y ayudó a transportar a los heridos durante una de las confrontaciones más fuertes que hubo entre las fuerzas del Eje contra los partisanos, la batalla de Neretva, a un refugio en Grmech.. Poco después se enfrentó contra las fuerzas alemanas, la 7.ª División de Montaña SS Prinz Eugen, a quienes disparó con valentía. Sin embargo, fue capturada y trasladada a Bosanska Krupa donde, después de ser torturada durante varios días en un intento de extraer información, fue sentenciada a muerte por ahorcamiento.
Con la soga al cuello, gritó:
"¡Viva el Partido Comunista, y los partisanos!¡Luchen, gente, por su libertad!
¡No se rindan ante los malvados!
¡Seré asesinada, pero hay quienes me vengarán!"
En sus últimos momentos en el cadalso, los alemanes ofrecieron perdonarle la vida, a cambio de los nombres de los líderes y miembros del Partido Comunista en el refugio, pero ella rechazó su oferta con las palabras:
"No soy un traidor de mi gente, Sabrán sus identidades cuando ellos vengan a vengar mi muerte".
Tenia 17 años. Posterior a su muerte, y después de terminada la segunda Guerra Mundial, el país de Croacia (antes Yugoslavia) le dio el premio Héroe de la orden de la gente, siendo así la persona más joven en recibirla.
Llevaron la guerra a vuestro hogar y ocuparon vuestras tierrassembrando la muerte y la miseria, llevando solo dolor, sufrimiento y muerte
LEPA RADIĆ |
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