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viernes, 13 de diciembre de 2024

EUROPA EN GUERRA: DE LA PAX HISPÁNICA A LAS PACES DE WESTFALIA Y PIRINEOS

La Pax Hispánica

El siglo XVII se inició en Europa un periodo de pacificación tras los años finales del reinado de Felipe II. Francia cerraba su larga crisis de la guerra de religión, con el reconocimiento de su nuevo rey, Enrique IV, la pacificación del Edicto de Nantes de 1598 y la Paz de Vervins del mismo año. En España accede al trono Felipe III. la Guerra marítima entre España e Inglaterra continuaba con ataques aislados, en la que España apoyaba la revuelta católica irlandesa. En el Tratado de Londres de 1604 se cerró los enfrentamientos. Contra los rebeldes neerlandeses una flota de éstos saqueó Las Palmas de Gran Canaria y atacó la Gomera en 1600, y la Armada del Estrecho sufrió una dura derrota cerca de Gibraltar en 1607.

Tercios españoles en Rocroi (1643)

En los Países Bajos el ejército del archiduque fue derrotado por Mauricio de Nasau en la Batalla de las Dunas en 1600, donde las campañas de 1606 y 1607 fueron victoriosas para los españoles, pero el agotamiento de ambos bandos, y en el caso de España, una nueva bancarrota, llevó a la Paz de Amberes en 1609. Las guerras de a gran coalición atlántica contra Felipe II habían concluido, pero quedaron muchas cosas por resolver. Por eso más que una paz se trató, en la mayoría de los casos, de una tregua. la paz con inglaterra era la más firme, y la buena relación entre ambos países se mantendría hasta 1625. La tregua con las Provincias Unidas tuvo un marcado carácter temporal, siendo más beneficiosa para los rebeldes dejando sin resolver cuestione como el bloqueo del Escalda y el peligro que suponía para los intereses hispanos en ultramar la actividad de la Compañía de las Indias Orientales.

Los enfrentamientos se producirán nuevamente en Italia, ahora incrementados por el interés de España, desde mediados de los años 90 del siglo XV, de garantizar la seguridad en el Mediterráneo, dando lugar a la conquista de la fortaleza de Larache en 1610 y la Mároma (actual Marruecos) en 1614. El Tratado de Vervins de 1598 no había resuelto el enfrentamiento entre Francia y Saboya, con sus disputas territoriales del marquesado de Salazzo, y anexionado por Francia, el duque Carlos Manuel I de Saboya reivindicaba su posesión. Mediante el Tratado de Lyon de 1601 Francia cede el Salazzo a Saboya a cambio de algunos territorios (Bresse, Gex entre otros). El tratado de lyon perjudicó indirectamente a España al interrumpir la ruta entre el norte de Italia y el Franco Condado. La monarquía española a través del Conde de Fuentes firmó un tratado con los cantones católicos de Suiza en 1604 para garantizar la utilización del paso alpino.

El mayor conflicto, en el que también intervino Francia, surgió en 1600 con motivo de la crisis sucesoria de los ducados de Juliers, Cleveris y Berg, de gran importancia dada la situación estratégica en el bajo Rin (Este de los Países Bajos) y por el riesgo de cualquier cambio confesional en aquella zona del imperio. Se llegó a una solución de compromiso en el Tratado de Yanten de 1614 estableciéndose un reparto de territorios.

El príncipe Carlos Manuel I, príncipe italiano, se atrevió a enfrentarse al poder de la monarquía española, siendo derrotado por el marqués de Villafranca, nuevo gobernador de Milán, forzando en 1617 un acuerdo de paz en Madrid. La paz de Madrid propició la solución de la Guerra de Friuli (1615-1617). En 1617 España firmó con el emperador el Pacto de Praga (pacto de Oñate), suponía la renuncia de Felipe III a la sucesión del imperio a cambio de posesiones en Alsacia y Habsburgo.

Guerra de los Treinta Años (1618-1648)

Rebelión bohemia y orden absolutista: La guerra alemana

En 1617-1618 fue elegido rey de bohemia y hungría y heredero del imperio el archiduque Fernando de Estiria. Personaje partidario de la contrarreforma y con una clara inclinación al absolutismo, deseaba abolir la Carta Majestad: sus primeras medidas en Bohemia fueron antiprotestantes y favorables a los nobles católicos. La defenestración de Praga del 23 de mayo de 1618 (desencadenante de la Guerra de los 30 años), propició la organización de los territorios que formaban la corona de Bohemia en defensa de la Carta Majestad. La rebelión se extendió a otros estados de los Habsburgo. La muerte del emperador Matías en 1619 fue el desencadenante del paso decisivo hacia la guerra. los estados de la corona de Bohemia depusieron a Fernando, eligiendo como emperador a Federico V del Palatinado, pero la deposición de Bohemia tuvo el efecto contrario de reforzar el respaldo del imperio a Fernando que fue elegido emperador (Fernando II).

Guerra entre Bohemia y el palatinado (1618-23)

Con el transcurso de la guerra las cosas se ponían cada vez peor para los protestantes. España quería cerrar el frente abierto en el Imperio antes de que se reanudase la guerra en los Países Bajos. En 1620 varios ejércitos al servicio del emperador confluyeron sobre Bohemia derrotando a los protestantes en la Batalla de Montaña Blanca. El triunfo dio paso a una reacción católica y absolutista. En Bohemia la represión incluyó importantes confiscaciones de tierras, pillajes y abusos en beneficio de los vencedores. En 1627 el emperador promulgó una nueva forma de gobierno, que constituía a la Corona en hereditaria reduciendo los poderes de los estados. Federico V fue declarado proscrito el Imperio y privado de su condición de elector, y tuvo que huir a las Provincias Unidas. Otros príncipes fueron también desposeídos por decisión del tribunal imperial. La cifra total de exiliados a consecuencia de la guerra y la represión se ha calculado en tronoa unas 250.000 personas.

La intervención danesa y sueca y las libertades alemanas

El embate absolutista y católico protagonizado por Fernando II en Alemania y la progresiva expansión sueca en el Báltico oriental, movilizaron al rey de Dinamarca y Noruega Cristian IV, que tuvo un papel fundamental en la reanudación de la guerra con Alemania con amplios intereses en el Imperio. Pese a la oposición del Consejo de Estado danés, pero con el respaldo de Inglaterra, y las Provincias Unidas, en 1626 atacó a la Liga Católica. Los daneses fueron derrotados en la Batalla de Lutter (1626), la Baja Sajonia y con la derrota de los turcos en Bagdad, se vio forzada a  negociar la paz con el Emperador lo que permitió a los católicos ocupar Mecklemburgo, entre otros territorios. El rey de Dinamarca firmó la paz de Lübeck en 1629 que ponía fin a sus aventuras alemanas comprometiendo su hegemonía en el Báltico.

Guerra entre Dinamarca y baja Sajonia(1625-1629)

Después de su triunfo militar el emperador Fernando II promulgó el Edicto de Restitución (1629) que prohibía cualquier credo protestante que no fuera el luteranismo y obligaba a devolver a la iglesia católica las tierras secularizadas en 1552 fecha establecida en la Paz de Augsburgo y ampliaba la llamada Reserva Eclesiástica de 1555, sin respetar la convivencia profesional existente en muchas ciudades imperiales. La reacción de los príncipes católicos en la Dieta de Ratisbona abortó los planes imperiales y consiguió la destitución de Wallenstein.

El peligro para la frágil paz impuesta por el emperador en 1629, vino de fuera de Alemania. Gustavo Adolfo III de Suecia, con su ejército penetró en el Noreste de Alemania, lo que favorecía a Luis XIII que, a través del Tratado de Barwalde de 1631 se comprometía a enviar un subsidio anual a Suecia para mantener un ejército sueco asentado en Alemania. Mediante el Manifiesto de Leipzig (1631) los príncipes protestantes alemanes acordaron establecer una alianza defensiva que garantizase la integridad constitucional del Sacro Imperio frente a las fuerzas del emperador y a los invasores suecos.

Guerras suecas y franco-suecas (1630-48)

La victoria sueca en la batalla de Breitenfeld (1631) provocó la pérdida del emperador de las posesiones que había conquistado en el Báltico avanzando las tropas suecas hacia el centro y el oeste de Alemania. En mayo de 11632 el rey de Suecia y el desposeído Federico V del palatinado entraron triunfalmente en Múnich. En 163 se produjo la muerte de Gustavo Adolfo en la Batalla de Lützen, pero a pesar de ello, Suecia, mantuvo su ejército en Alemania y en 1633 formó la liga de Heibronn con sus principados protestantes. En mayo de 1635 se llegó a la Paz de praga en la que las diferencia religiosas pasaron a un segundo lugar y se puso fin a la hegemonía sueca en Alemania. Se llevó a cabo la disolución de la liga de Heilbronn y se despejó la vital ruta del Rin para los españoles, aunque fuese momentáneamente.

1635: La Guerra civil europea

En mayo de 1635 los franceses declaran la guerra a España con una doble disculpa: de una parte, para proteger al Duque de Tréveris, su aliado, apresado por los españoles. De otra, oponerse a la inexistente invasión española en apoyo de Gaston de Orleans (hermano de Luis XIII), como candidato al trono francés. En el planteamiento de la guerra a España, Francia financió abundantemente a los ejércitos suecos y a las tropas protestantes de Bernardo de Sajonia-Weimar. La guerra se libró de forma preferente en la frontera con los Países Bajos, Italia y la frontera con España. Al principio la guerra fue bien para España, no solo en el frente flamenco, sino también en Italia donde los franceses fracasaron. El duque de Parma, aliado de Francia, tuvo que hacer la paz con españa. También en España, los franceses fueron derrotados en el cerco a Fuenterrabía. En las fronteras con Alemania las cosas fueron más favorables a los franceses, ocupando en 1637 parte de las posesiones españolas en Luxemburgo, el Franco Condado y posteriormente en el Rin así como el control de Alsacia.

A partir de 1640 la guerra se decantó favorablemente para Francia, y a ello contribuyó las revueltas en las que España estaba implicada con cataluña y Portugal. En 1642 los franceses que ayudaban a los rebeldes catalanes tomaron Salses y Perpiñán, pero en 1644 las tropas francesas fueron vencidas en Friburgo. Fue el estallido de La Fonda el que puso fin al ataque francés y la necesidad de firmar la paz. En el este del imperio, los suecos fueron la pesadilla para el emperador, venciendo al ejército imperial en 1636. De nuevo en 1645 el ejército sueco amenazó seriamente al emperador vencido en la Batalla de Junkuv. Ocupó Krems, atacó Viena, saqueó Baviera y Renania en 1646-1647, lo que llevó a los obispos electores y a otros príncipes católicos a firmar la paz. La última operación bélica sueca fue la invasión de Bohemia con el ataque a Praga en 1648. Ambos son un exponente de hasta qué punto la guerra en Alemania terminaba con una exhibición de fuerza de los ejércitos contrarios a los Habsburgo especialmente el sueco.

Rebelión catalana de 1640

La paz de Westfalia: La construcción del imperio y la ordenación del espacio político

La Paz de Westfalia estuvo precedida por la reunión de diversos príncipes alemanes y dos conferencias internacionales en la que negociaban católicos y protestantes. El 24 de octubre de 1648 se firmó la Paz de Westfalia en Münster. La paz pretendía evitar en un futuro una confrontación similar a la precedente, y fue el primer tratado que pretendió regular el conjunto de la política europea. Se establecieron algunos principios que regularan las relaciones internacionales como la soberanía de cada estado, la igualdad entre ellos, la laicización de la política internacional, la regularización por el derecho internacional y las relaciones internacionales entre estados.

Paz de Westfalia, 1648

Westfalia enterró los últimos restos de la Cristiandad medieval encabezado por el papa y el emperador. El primero se vio apartado de su papel eminente y el segundo quedó convertido en un soberano más. Los príncipes y ciudades del imperio serían en adelante soberanos, y en Dieta imperial, el número de príncipes electores pasó a ocho. En el ámbito de las creencias, se reconoció el calvinismo, la libertad de conciencia y el derecho a la práctica privada a quienes no compartiera la religión del príncipe. Fueron anulados los acuerdos sobre las tierras eclesiásticas del edicto de la Restitución y la Paz de Praga. Los tratados privaron a l aiglesia de bastantes obispados, abadías y bienes en Alemania. El Papa Inocencio X protestó ante esta situación pero fue ineficaz su protesta. Desde el punto de vista confesional, Alemania siguió siendo protestante en el Norte y católica en el Sur.

Territorialmente el emperador apenas sufrió pérdidas a excepción de Lusacia, Alsacia y el Alto Rin, e incrementó su poder religioso sobre los territorios de los Habsburgo. El país más beneficiado, desde el punto de vista territorial, fue Suecia. El elector de Brandeburgo también sacó beneficio, ya que Suecia y Brandeburgo quedaban como los principales poderes del Norte de Alemania. Brandeburgo se convertiría en el futuro en el potente reino de Prusia. En el Sur, los estados más fuertes eran el de los Habsburgo y el ducado de Baviera. la Guerra de los 30 años provocó un indudable descenso en la actividad económica, con algunas excepciones. las paces provocaron el tratado bilateral entre España y las Provincias Unidas, reconociendo la independencia de las siete provincias del norte de los Países Bajos, mientras que el Sur católico, seguía en la monarquía de España. Las Provincias Unidas mantuvieron bloqueada la desembocadura del Escalada lo que reconocía los derechos neerlandeses sobre las colonias portuguesas en Asia, África y Brasil.

La continuidad de la confrontación hispano-francesa hasta la paz de los Pirineos.

La guerra franco- española no concluyó con los Tratados de Westfalia, ya que Francia obtuvo la garantía de neutralidad del emperador, y España se beneficiaría de la reducción a uno de sus frentes en los Países Bajos.

En 1648 los franceses vencieron en Lens, pero posteriormente, la crisis de Fronda permitió a los española retomar la iniciativa. La sublevación parisina permitió a las tropas de Felipe IV la toma de Barcelona en 1652 y la recuperación total de Cataluña. En Flandes el archiduque Leopoldo Guillermo reconquistó gran número de plazas perdidas realizando incursiones en Francia.

El año 1652 fue un nuevo annus mirabilis para España que demostró una gran resistencia. Concluida la Fronda (la última batalla llevada a cabo contra el rey de Francia por los Grandes del Reino y que continuó con la guerra hispano-francesa de 1653-1659), los triunfos españoles continuaron en diversos frentes. En Flandes los franceses vencieron en Arres. En Italia, el ataque francés a Pavía de 1655 acabó en un desastre. En Cataluña los franceses no logran conquistar Gerona, pero si se apoderan de Puigcerdá, Cadaqués y Camprodón, años después. En 1655-56 no fructificaron las conversaciones de Madrid, entre otras cosas, por la oposición de Felipe IV al matrimonio de Luis XIV con su hija María Teresa.

En 1657 la contienda se decantó del lado francés cuando Inglaterra reforzó el ejército francés en Flandes. Exponente son el triunfo en la batalla de Dunkerque, la segunda batalla terrestre de Las Dunas, y la recuperación de Trino en el norte de Italia. Finalmente la monarquía de España tuvo que negociar la Paz de los Pirineos (1659) en la que cedió a Francia los condados catalanes del Rosellón, Cerdeña y Conflent. Pasó a Francia la provincia de Artois y varis plazas en Flandes y Luxemburgo. Dunkerque quedó bajo dominio inglés. Francia devolvió a España Rosas y Cadaqués y se comprometió a no apoyar a los portugueses en su rebelión contra España, lo que no cumplió. En el terreno comercial, Francia obtuvo muchas facilidades para introducir en España sus productos manufacturados.

Tratado de los Pirineos (1659). Luis XIV y Felipe IV en la isla de los Faisanes.
Autor F. Blanch


Fechas de interés

  • 1598.Edicto de Nantes (restablecimiento del catolicismo en Francia y tolerancia religiosa)
  • 1598. Paz de Vervins (entre Felipe II y Enrique IV de Francia)
  • 1601. Tratado de lyon. Francia cede el salazzo a Saboya a cambio de algunos territorios como Bresse y Gex entre otros
  • 1604. Muere Isabel I de Inglaterra
  • 1604. Tratado de Londres (entre Felipe II y Jacobo I Estuardo)
  • 1609. tregua de los Doce Años (entre las Provincias Unidas y España). Carta de Majestad concedida por el emperador Rodolfo II
  • 1617. Pacto de Praga (entre las dos ramas de la Casa de los Austria)
  • 1618. defenestración de praga (desencadenante de la Guerra de los 30 años. Defensa de la Carta de majestad por Bohemia)
  • 1620. batalla de la Montaña Blanca (derrota de los protestantes en Bohemia por las tropas del emperador Fernando II)
  • 1626. batalla de Lutter, Tilly derrota a Cristian IV
  • 1629. Paz de Lübeck (Dinamarca se retira de la guerra de los 30 años. Edicto de Restitución)
  • 1632. la Batalla de Lützen. En ella muere Gustavo II de Suecia
  • 1635. Acuerdos de Pirna-Praga. Paz de Praga
  • 1639. Tropas españolas penetran en artois: derrota marítima española en las Dunas por parte de los holandeses.
  • 1643. Derrota del ejército español en rocroi
  • 1644. Comienzo de las negociaciones en westfalia, en Münster y Osnabrück
  • 1648. Conclusión de la Paz de Westfalia
  • 1658. Victoria anglo-francesa en las Dunas
  • 1659. paz de los Pirineos

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