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miércoles, 11 de diciembre de 2024

ESTADOS EUROPEOS EN LA ALTA EDAD MODERNA

Europa vive en el siglo XV una época tan dinámica como compleja. Aún se está lejos de ser un conjunto bien definido de países que conviven en comunidad. Las fronteras estaban poco definidas, eran zonas inseguras y muy disputadas y había todo un mosaico de piezas políticas aparentemente tuteladas por dos instituciones con aspiraciones de poder universal, el Papado y el Imperio, pero que en la práctica gozaban de una vida política bastante autónoma y variada en cuanto a sus sistemas de gobierno, ya que lo mismo existían monarquías autoritarias, monarquías electivas, repúblicas, principados, etc.


El Imperio: orden constitucional y tensiones confesionales

El imperio era una realidad política anacrónica, que sobrevivía por el prestigio que emanaba de la superioridad jerárquica en la cristiandad y en la memoria de períodos más gloriosos de la historia.

Composición del imperio

Territorios teóricamente imperiales

Territorios como los Países Bajos, Suiza o los antiguos feudos imperiales del norte y centro de Italia eran en la práctica territorios independientes si bien formalmente se incluían en el Imperio: como solución a esta irrealidad en 1512, Maximiliano I integró el conjunto de los Países Bajos en el llamado círculo de Borgoña, sin embargo no formaban parte efectiva del Imperio. Por otro lado Suiza, había logrado alejarse de la autoridad e influencia austriaca, y desde 1499 (paz de Basilea) su independencia era de facto, hasta ser reconocida por derecho en 1648 (paz de Westfalia) cuando se constituyó la confederación de los trece cantones.

Territorios problemáticos

El resto de territorios abarcaban la totalidad del espacio germánico, dividido en círculos (kreise), con diversas competencias administrativas. si bien la vinculación de algunos territorios era problemática como los dominios prusianos de la Orden Teutónica, los territorios de los caballeros Livones de la Espada, el ducado de Holstein y el reino de Bohemia

  • Prusia
A medidos del siglo XV se había dividido en dos estados separados aproximadamente por el cauce bajo el río Vístula: la Prusia occidental, o real, perteneciente a Polonia, incluyendo Danzing, y la oriental encabezada por Königsberg, cuyos duques mantendría fidelidad feudal al rey de Polonia

  • Caballeros Livones de la Espada
Situados en el este del Báltico y el sur del golfo de Finlandia, mantenían un encaje particular alejado de las dinámicas imperiales

  • Ducado de Holstein
Si bien formaba parte del imperio tenía por soberano al rey de Dinamarca

  • Bohemia
Tenía una vinculación peculiar, pues pese a la condición de elector de la que gozaba estaba regida por un rey (un título inadecuado dentro del imperio)

Territorios integrados

Se trataba de un rompecabezas territorial, en el que sus componentes buscaron soluciones diversas: 

De acuerdo a Gerald Köbler, en 1489 eran en total 330 unidades políticas distintas, a las que habría que añadir 1730 reichstritter, pequeñas posesiones de caballeros que no dependían más que del emperador, repartidas entre Suabia, Franconia y la zona del Rhin, unidades de diverso tipo que incluían principados, principados eclesiásticos, abadías, ciudades libres en manos del patriciado mercantil y minúsculos estados caballerescos.

Los de primer orden comprenden alrededor de un centenar de países laicos, unos 130 principados (ducados, condados, etc), de importancia variable, como el palatinado dividido en dos territorios separados (alto y bajo), Baviera, Württemburg, las dos Sajonias, Meklemburgo o Brandemburgo.a demás había 43 principados eclesiásticos, 50 abadías y 4 dependencias de la Orden Teutónica.

Los principales obispados se hallaban en el NE (Magdeburgo, Minden, Halberstadat, Padernborn, Münster), el Rhin (Maguncia, Colonia, Tréveris) o Franconia (Maberg, Würtzburg). Las ciudades libres eran 74 y predominaban en Renaninia o Suabia, destacando entre ellas Aquigran, Ulm o Nuremberg en Franconia. En el Norte se encontraban las ciudades Hanseáticas, la mayoría costeras, pero también algunas en el interior distribuidas en un amplio espacio desde estonia  a Holanda, y entre ellas destacaban Bremen, Hamburgo o Lübeck.

Electorado imperial

De este conjunto de territorios destacaban los siete electores, los únicos con capacidad para elegir al emperador de acuerdo a la Bula de Oro de 1356, que regulaba el Imperio:se trataba de tres eclesiásticos (arzobispos de Maguncia, Colonia y Tréveris) y cuatro laicos (rey de Bohemia, el duque de Sajonia-Wüttemberg, el margrave de Brandemburgo y el conde palatino del Rhin, que gobernaba el palatinado).

Poderes del emperador y las instituciones del Imperio

Muy limitados, la principal institución imperial era la Dieta (reichstag), dividida a  mediados del siglo XVI en tres cámaras:

  • La de los electores
  • La de los príncipes laicos
  • La de los delegados de las ciudades libres
Esta última no participaba en la actividad legislativa, pues solo se consideraban las leyes de la Dieta aprobadas por las dos primeras cámaras: los aproximadamente 1730 caballeros del imperio, con territorios muchas veces minúsculos, no gozaban de representación y se organizaban en 14 cantones: las misiones de la Dieta eran superiores a las de la mayoría de las asambleas parlamentarias, pues además de aconsejar al emperador, aprobaba leyes y los impuestos, así como cualquier disposición que afectara al territorio. además de la Dieta existía Un consejo Palatino, una Cancillería presidida por el arzobispo de Maguncia, razón por la cual disponía del título de archicanciller del imperio y un tribunal imperial poco significativo.

Evolución del poder imperial

La Dieta supuso un freno al incremento del poder imperial, por ello nunca existió un ejército imperial pronto, más allá de las aportaciones ocasionales de sus diversos miembros, tampoco unos impuestos fijos o una burocracia suficiente, razones por la cuales no pudieron avanzar hacía el absolutismo a diferencia de españa, Francia o Inglaterra, sucediendo lo contrario, una atomización del poder y un reforzamiento del poder de los príncipes que centralizaron su poder, incrementaron sus atribuciones, fortalecieron sus fianzas y crearon una burocracia propia a su servicio con predominio de los juristas paralela a la del Imperio.

Maximiliano I (1459-1519) y carlos V (1519-155) fracasaron en sus intentos de incrementar su poder imperial. El primero trató en vano de unificar las fianzas y la justicia apoyado por los Países bajos, de los que fue regente desde la muerte de su esposa, la duquesa María (1482), hasta la mayoría de edad de su hijo Felipe el hermosos, en 1494. derrotado por los cantones suizos, hubo de firmar la Paz de Basilea (1499), que reconocía en la práctica la independencia de la Confederación helvética: por su parte Carlos V, respaldado por la Corona de Castilla y sus posesiones en el nuevo Mundo, protagonizó otro intento que fracasó aplastado por la Reforma protestante, que favoreció los intereses de los príncipes germánicos.

La fortaleza imperial. Los dominios de los Habsburgo

La fuerza de los emperadores radicaba en sus propios dominios dentro del Imperio. Los Habsburgo, emperadores desde 1438 eran señores de una serie de estados situados en el sur, los llamados Países Hereditarios o erbaländer, que incluían los archiducados de la Alta y Baja Austria (encabezados respectivamente por Linz y Vinea), los ducados de Estiria (capital Graz), Carintia y carniola, los condados de Tirol (sede Innsbruck) y desde 15000 Gorizi, o las ciudades de Trieste y Fiume en el Adriático así como algunas posesiones en Suabia y una parte en Alsacia.

Sin embargo, la dinastía Habsburgo no siempre controló estos territorios, existiendo pérdidas territoriales debidas a repartos dinásticos u ocupaciones militares extranjeras. Maximiliano I logró recuperar la totalidad de estos territorios e impulsó un proceso de centralización política al estilo de otros estados europeos

La inmensidad de las posesiones de Carlos V, impidieron que se dedicase a los dominios patrimoniales de los Habsburgo, cediendo el gobiernoa s u hermano fernando nacido en alcalá de Henares quien logró por alianza matrimonial y tras la derrota de su cuñado Luis II en Mohacs erigirse señor de Bohemia y de un tercio de Hungría (repartiéndose el resto entre los turcos y el principado transilvano creado por Juan Zápolya).

En 1531 Fernando fue elegido Rey de Romanos, título usado en el Sacro imperio romano germánico por un emperador futurible, que no había sido coronado por el papa, y que por lo tanto no podía intitularse emperador, para entronizarse finalmente en 1558 como emperador sucediéndose a su hermano, si bien a su muerte dividió sus territorios entre sus hijos. Maximiliano II recibió austria, Bohemia y Hungría, mientras que Fernando heredó el Tirol, y Carlos la llamada autoría interior (Estiria, Carintia y Carniola). A la muerte de Fernando en 1595 Tirol los retornaría, y en 1616 lo harían los territorios de Austria Interior.

Fernando I de Habsburgo

Política internacional

Tras la batalla de Mohacs, la frontera con Turquía se estabilizó, aunque se mantuvo activo a lo largo de todo el siglo, con diversas guerras hasta bien entrado el siglo XVII.

A partir de la Reforma, la historia del Imperio estuvo marcado por las luchas religiosas que continuaron, si bien se demoró la situación a raíz d el Paz de Augsburgo de 1555. La situación volverá a tensarse durante las primeras décadas del siglo XVII, dando lugar a la Guerra de los Treinta años.

Los territorios italianos

Con la Paz de Cateau-Cambrésis (1559) se llegaba al fin de un largo período de guerras en italia, logrando el rey de España una hegemonía de facto sobre el conjunto de dicho espacio, más allá de los territorios itálicos pertenecientes  a su monarquía (Sicilia, Cerdeña, Nápoles, Milán y los presidios de a Toscana) extendiéndose sobre una enorme red sobre los estados italianos, a los que por una parte obligaba a vincularse a sus intereses, y por otra organizaba su protección, manteniendo su status quo interterritorial y la paz, ofreciéndoles además, honores, rentas y oportunidades financieras y mercantiles. No fue una hegemonía aceptada unánimemente, existiendo numerosas tensiones y conflictos.

Dominio Hispánico en Italia

Se sustentaba por una parte en las posesiones italianas de los Reyes Católicos, y por otro en una alianza, bastante sólida, con la república de Génova, unas relaciones buenas, aunque complejas, con el gran ducado de Toscana y los pequeños estados del centro de la península itlaina,además de una activa y constante intervención diplomática en la corte pontificia a través del partido español. Sin olvidar la alianza de Saboya, cuyo duque Manuel Filiberto vio recompensados sus servicios a Carlos V y Felipe II. por otra parte, Venecia, centrada en la defensa de sus intereses mercantiles, llevaba una política bastante independiente de España.

Territorios hispánicos en Italia

Constituían casi la mitad del territorio italiano,a demás de dominación, la hegemonía se basaba en un sistema de relaciones políticas, diplomáticas, económicas o sociales, con un equilibrio entre el dominio y consenso, que os gobernantes supieron gestionar de acuerdo con la lógica del compromiso entre los intereses de la corona y de los estados italianos. Lo cual contribuyó a un fuerte desarrollo de las formas políticas y estatales de la Italia española, y fue un término de comparación fundamental para los estados italianos no dependientes o vinculados a España.

Génova

Fue el más firme aliado de España, el cual, encontró un mundo de posibilidades para sus negocios: la relación entre ellas se intensificó tras el fracaso de la conjura de los Fieschi (1547). Si bien la devolución de Córcega a Génova en la paz de Cateau-cambréisi le puso en el punto de mira de Francia.

Las tensiones de Génova con Milán, provenientes de los tiempos de los Visconti y los Sforza, fueron un punto de inestabilidad, como se vió en la revuelta de 1575, por las aspiraciones hegemónicas del papado a través del cardenal Giovanni Girolamo Morone, el apoyo española  al nobleza vecchia genovesa permitió que ésta retomara el poder tras la revuelta lo que aumentó la gratitud de ésta con España, nobleza la cual además gozaba de la política hispánica del patronazgo (mercedes, pensiones, etc) y la garantía que ofrecía España al acceso a los graneros de Nápoles y Sicilia, que cubría el déficit harinero de la Liguria.

Las leyes nuevas de 1576 reforzaron la nobleza vecchia. A través de su actividad bancaria los genoveses se convirtieron en grandes prestamistas y hombres de negocio en la monarquía Hispánica. además llegaron a gestionar una parte importante de la deuda pública, interviniendo como asentistas en numerosas actividades económicas, incluida la percepción de impuestos. Actuaron sobre todos los territorios de la amplia monarquía hispánica, donde como en Nápoles o Sicilia adquirieron feudos y se vincularon a los estratos superiores de la nobleza autóctona.

Toscana

Relación más problemática a causa del vasallaje establecido entre Felipe II y el duque Cosme I a raíz de los Tratados de Londres y de Florencia, en virtud del que se cedía la antigua república de Siena, Lo Stato Nuovo a Cosme I quien la unía a  Florencia, lo Statto Vecchio, en 1557 a cambio de su juramento de fidelidad a Felipe II. Este vasallaje era teórico, ya que el propio Cosme I lo demostrará en sus aspiraciones a un poder autónomo.

El poder Médici era altamente deudor de España, pues en dos ocasiones en que su poder se vio interrumpido por la república (1494 y 1527) fueron las tropas hispanas quienes restablecieron a los Médicis (1512 y 1530).

Cosme I realizó una importante obra de reforzamiento del poder ducal y reorganización modernizadora de las estructuras de gobierno, incrementando la potencia militar y naval de su estado. La principal medida fue la creación de la sacra y militar Orden de los caballeros de Santo Stefano (1561), dotada de galeras para la lucha marítima contra los infieles.

Obtuvo en 1569 el título de gran duque para destacarse del resto de príncipes italianos, mostrando así una gran ambición. este difícil equilibrio se mantendría hasta la hegemonía de la casa de Saboya, que obtendría la corona real tras la paz de Utrecht. Esta gran ambición provocó recelos y desconfianza, y de esto trató de aprovecharse el monarca francés Carlos IX, quien intentó atraer a Cosme I a la alianza antifilipina en relación con los Países Bajos, aunque el gran duque se mantuvo al margen. al final todo quedó saldado con dinero. en 1575, en las vísperas de la elección de Rodolfo de Habsburgo como rey de Romanos, un préstamo de los toscanos facilitó el reconocimiento del título a Francisco I. Otro préstamo para la expedición a Portugal (1579) de Felipe II facilitó que éste reconociese a cosme I el título de gran duque.

La tregua con los turcos en 1577 trae la Pax Hispánica, el principal conflicto de esta época será contra los corsarios, por ejemplo los Caballeros de santo stefano adoptarán el corso. livorno se convertirá en un refugio para corsarios italianos y especialmente ingleses y neerlandeses.

Sucesores de Cosme I

Mantendrán su política de alianza, si bien existirán intentos de independencia . Cuando el poder de Felipe II disminuía en los últimos años y después de este, se producirá un acercamiento del duque Fernando I 81587-1606) hacia Francia, como lo testifica el matrimonio con Cristina de Lorana (1589), la toma en nombre de Francia del castillo de If (1591), la mediación entre Enrique IV y roma o el matrimonio de su sobrina María, hija de Francisco I, con el rey francés (1600). siempre existirá una fuerte ambición sobre el estado de los Presidios de Toscana, que testimoniaban permanentemente la sumisión a España.

Cosme I de Médici

El ducado de Saboya

Agradecidos a España por la devolución de la amplia parte de sus estados dominada por Francia desde los años treinta mantuvieron una alianza intensa entre Felipe II y Manuel Filiberto (1559-1580), así como durante las primeras décadas del gobierno de su hijo Manuel I (1580-1630). El monarca español en reconocimiento cedería en matrimonio a su segunda hija, Catalina Micaela. No obstante, después de la muerte de su esposa y del suegro, los planteamientos y ambiciones de Carlos Manuel promovieron un acercamiento a Francia, decisivo en las complicaciones políticas del norte de Italia en las décadas iniciales del siglo XVII.

Manuel Filiberto llevó a cabo una eficaz política de centralización y reforzamiento del poder en su estado, seguramente la más completa de toda Italia. Sus dominios abarcaban un amplio espacio a ambos lados de los Alpes, pues la mayor parte de Saboya, con su capital Chambéry, se situaba en territorios pertenecientes a Francia, lo mismo que la Bresse, Bugey y Gex al norte, llegando los dominios a una parte de los territorios suizos, como Ginebra, el país de Vaud o el Chablais. En Italia poseían el valle de Aosta y el Piamonte. Manuel Filiberto consiguió recuperar de los suizos Chablais y la región de Ginebra, con capital en Annency, aunque no la ciudad de Ginebra. la capital se trasladó de Chambéry a Turín.

Manuel Filiberto

Estado Pontificio

Se consolidó, reforzándose y centralizándose el poder de los paps. sin embargo esto no implicó la creación de un ejército permanente, ni la aparición de una potente burocracia civil, y los principales puestos, incluida la nunciatura (diplomacia pontifica), fueron desempeñados por eclesiásticos. consiguieron unificar bajo su soberanía muchos territorios, en su mayoría antiguas señorías locales, y el territorios pontificio experimentó ampliaciones.

En 1598, tras la extinción dinástica con la muerte de Alfonso II d'Este, quinto duque de Ferrara, Módena y Reggio, el papa Clemente VIII incorporó el ducado de Ferrara lo que provocó las protestas de España, Venecia y Toscana favorables al Cesare d'Este. El papa acudió a Enrique IV que le prometió la ayuda militar necesaria para llevar a término su plan.

Felipe II, que por estas fechas parecía comprender que restaban pocas horas en su calendario particular, no quiso abrir un nuevo frente de lucha y desistió de la pelea. las tropas pontificas pudieron así entrar en ferrara sin obstrucción, ocupar la ciudad e integrarla en las posesiones de la Iglesia, concluyendo la disputa con la Paz de Vervins. La Contrarreforma postulaba un papado más espiritual, una reivindicación del papel internacional del sumo pontífice y el liderazgo del mundo católico, así como un renovado esfuerzo misional. Desaparecieron los papas mundanos del renacimiento, si bien los cambios fueron lentos. apareció en el colegio cardenalicio un bando español y francés, que resultaba determinante en la elección de cada Papa. Los españoles gozaron de cierta ventaja durante la crisis francesa, pero ello no redujo la independencia del papado que se enfrentó a Felipe II. 

Clemente VIII

Venecia

Territorio más alejado de España, hubo grandes recelos entre ambas, nunca superados ni siquiera en el marco de la lucha antiturca durante la colaboración en la toma de Chipre en 1570, posteriormente perdida. después de Lepanto y coincidiendo con la reducción de su importancia mercantil en el Mediterráneo, Venecia se esforzó por consolidar su dominio sobre sus territorios en tierra firme, logrando un dominio sobre un amplio espacio que no se vería modificado hasta las campañas napoleónicas, que incluía el Véneto, los territorios nororientales de Italia hasta los alpes, así como una serie de posesiones al norte del Adriático (Istria, Dalmacia y una parte de la costa este de dicho mar).

La citada incorporación de Ferrara a los estados pontificios desató tensiones con venecia que desembocaron en el interdicto (1606), provocando la actuación de un tribunal veneciano contra varios sacerdotes, lo que era contrario a las normas del derecho canónico. El papa Paulo V (1605-1620) excomulgó a las autoridades civiles de la República (1606), amenazándolas si no se retractaban, con el Interdicto, es decir una prohibición de ceremonias religiosas en las iglesias vénetas. Aconsejado por Sarpi, Donato ordenó a todo e clero católico de Venencia ignorar el interdicto papal, y continuar ofreciendo la liturgia de la Misa, bajo pena de expulsión inmediata.

El clero secular respaldó al dogo Leonardo donato y continuó oficiando la Misa. Contra el dogo se aliaron órdenes como jesuitas, capuchinos y teatinos que fueron expulsadas. No retornaron hasta 1655. Donati y Sarpi fueron además excomulgados en forma personal por Paulo V.

El conflicto se prolongó por un año, interviniendo Enrique IV, aliado de Venecia, así como España, que en Milán organizó un poderoso ejército listo para intervenir. El 21 de abril de 1607 se alcanzó un acuerdo según el cual los dos presbíteros a quienes Venecia había acusado de criminales serían puestos bajos la custodia de Francia, y a cambio, el Papa derogaría el interdicto contra Venecia. El resto del reinado de Donato como Dux no mostró mayores sucesos.

Venecia

El imperio comercial y la crisis dinástica de Portugal

Participará escasamente de la historia europea, las posibilidades económicas del país eran escasas,agricultura pobre, escaso desarrollo mercantil y manufacturero, hicieron de Lisboa uno de los polos de atracción de hombres de negocios europeos cuando se convirtió en un punto de llegada de los productos procedentes de Oriente, existiendo un déficit de cereales que llevó al reino a su expansión en ultramar.

Si bien existía una fuerte identidad portuguesa frente a Castilla, por su temprana independencia y la victoria de Aljubarrota (1358) existieron intentos de reconstrucción de la unidad ibérica, resultado de sentimiento común de permanencia a la Hispania romana y visigoda a través de matrimonios principescos hispano-portugueses y la participación en la Guerra De Sucesión al trono castellano (1474-14749), apoyando Alfonso V (1438-1481) a la hija de Enrique IV, Juana la Beltraneja, con la que se casó y que hubiera supuesto la unión de las coronas en lugar de la vinculación de Castilla-Aragón. La iniciativa fracasó tras la Batalla de Toro (1476), al intentar provocar una invasión de Castilla por el Norte con la ayuda de Francia, sin finalmente conseguirlo.

En el siglo XV se desarrolló de forma notable el poder real, sobre todo con Juan II, o príncipe perfeito (1481-1495). Su reinado supuso simbólicamente la entrada de Portugal en la Edad Moderna, después de los sueños caballerescos y cruzados. En su primer año de gobierno se recortó el poder y los privilegios de los nobles, lo que generó un clima de crispación y conspiración que llevó a juzgar y decapitar al duque de Braganza, también el duque de Viseu (apuñalado por el propio rey), y otros forzados a exiliarse en Castilla. las confiscaciones de los bienes de los conspiradores sirvieron para aumentar el patrimonio del reino,además, Juan II aprovechó para hacer frente al predominio de la aristocracia promoviendo a letrados, así como, miembros de la baja nobleza a altos puestos burocráticos. su reinado fue un momento clave de expansión ultramar, culminado por las bulas alejandrinas (Alejandro VI) de 1493 y el tratado de Tordesillas (1494).

Juan II Portugal

Los años de esplendor coincidieron con el reinado de Manuel I el afortunado (1495-1521) y Juan III (1521-1527), como consecuencias de las ganancias del tráfico con la India. huella de esta riqueza son los monumentos estilo manuelino como el monasterios de los Jerónimos o la torre de Belem en lisboa. Las nuevas condiciones comerciales permitieron alcanzar nuevos acuerdos con la nobleza favorables a una centralización del poder real. Su dominio evolucionó desde un humanismo y mecenazgo de las artes, hasta un gobierno más inspirado a principios confesionales. Aceptando en 1496 como condición para el matrimonio con Isabel, hija mayor y heredera de los Reyes Católicos, expulsó a la comunidad hebrea de Portugal y creó en 1536 la Inquisición portuguesa a imagen y semejanza d ela española, permitiendo la entrada de los jesuitas en 1540.

A su muerte le sucedió Sebastián I (1557-1578), un niño de 3 años, si bien no comenzaría a gobernar hasta 1568. En esta época se publicaron Os Luisiadas (1572) de Luis de Camoens que describe la epopeya de la expansión y la conquista portuguesa. Símbolo de esta expansión es el desastre de El-Ksar-el-Kebir (1578), en Marruecos, donde sucumbieron el monarca y muchos nobles arrastrados por las fantasías de conquista y expansión de la fe de don Sebastián. tras el intervalo de gobierno del cardenal rey Enrique (1578-1580), Felipe II hizo valer su derechos sucesorios frente a otros pretendientes, dando lugar a la Unión Ibérica.

Las monarquías nórdicas: el fin de la Unión de Kalmar y la reforma

Desde finales del siglo XIV (1397), la Unión de Kalmar había reunido bajo un solo monarca las tres coronas: Dinamarca, Noruega y Suecia, de la que dependía prácticamente Finlandia. La hegemonía correspondía a Dinamarca, si bien dejaba bastante autonomía a los torso reinos, aunque en Suecia existió un importante sector que ansiaba la independencia y que protagonizó diversas revueltas.

La represión sangrienta realizada por Cristian II (1513-1523), casado con Isabel, hermana de Carlos V, agudizó la crisis (1519-1521), al tiempo que los descontentos provocados en Dinamarca por sus reformas y el aumento impositivo llevaron a su destronamiento, pasando el trono danés a su tío Federico I (1523-1533), que fue reconocido por Noruega, si bien no por Suecia que levó al trono a Gustavo vasa. a la muerte de Federico I, tanto el destronado Cristián II, como el hijo de Federico, Cristian III, se disputaron el trono, siendo Cristian III (1537-1559) el finalmente entronizado.

El luteranismo se implantó en Dinamarca y Noruega, contando con un amplio respaldo por parte de la nobleza que había apoyado al nuevo monarca. tanto el rey como los nobles se apoderaron de las tierras de la iglesia, casi un tercio del total. aunque la nobleza consiguió mucho poder a cambio de los campesinos, no supo poner freno al avance del poder real, tanto en tiempos de Cristian III como en el de su sucesor Federico II (1559-1588). Los reyes se apoyaban sobre unos recursos económicos extensos, entre ellos el control de las aduanas y de los estrechos que generaban en torno al 2/3 de las rentas.

Cristian III Y Federico II

La nobleza danesa colaboró en el control de Noruega. Pese a la independencia sueca, el auge del comercio y el fortalecimiento del poder real hicieron que Dinamarca fuera evidentemente la primera potencia del norte. asimismo desde 1460 los reyes de Dinamarca poseían también los ducados de Schleswig y Holstein, al sur de la península de Jutlandia, pero en 1544 Cristián II se los repartió con sus dos hermanos, lo que supuso el incio de dos dinastías menores, vasallas de los reyes de Dinamarca. Una de ellas se extinguió en 1580, pero la otra continuó y se convirtió en un aliado de enemiga Suecia.

Tras varias revueltas contra la Unión de Kalmar, el Rikdag (dieta) de Suecia reconoció como rey a Gustavo I Vasa (1523-1560), quien tuvo que enfrentarse contra los partidarios de Dinamarca. Desarrolló una hábil tarea de construcción de un poder real fuerte y bien implantado en su territorio, adoptó el luteranismo y se apropió de muchos recursos al apropiarse de muchas tierras de la Iglesia, un quinto de las totales. Sus finanzas se vieron además respaldas por el auge de la economía sueca, gracias a la demanda por parte de Europa de productos como el hierro, el cobre o las pieles.

 Gustavo I Vasa (1523-1560)
La mayor equivocación de sus sucesores fue una política exterior demasiado activa, que supuso múltiples conflictos y un agotamiento de los recursos del reino. participaron en la llamada Guerra nórdica de los Siete años, dando ocasión a los descontentos para la destitución del rey Erik (1560-1568) y el acceso al trono de Juan III (1568-1592). Su inclinación hacia el catolicismo provocó divisiones internas, su hijo también católico, Segismundo, fue rey de Polonia en 1587 por herencia de su madre, y rey de Suecia en 1592. El catolicismo le impediría consolidarse en Suecia, siendo su tío Carlos proclamado regente en 1595. Años después accedería al trono como Carlos IX (1604-1611), iniciando una nueva etapa de fortalecimiento del poder real que culminaría en tiempos de su hijo Gustavo II Adolfo si bien la nobleza siguió teniendo gran fuerza.

Guerra nórdica de los Siete años

Orden estamental e identidad religiosa en Polonia y el Gran ducado de Lituania

Al igual que gran parte de la Europa oriental, Polonia carece de gran población, la nobleza posee un enorme poder, existe una gran debilidad de los sectores sociales intermedios, escasa presencia de lo urbano, y servidumbre del campesinado.

Polonia incluía dos extensos estados, Polonia y el gran ducado de Lituania, además de la Prusia real constituida por los territorios del este de Pomerania cedidos a Casimiro IV por la Orden Teutónica después de 12 años de guerra (1422), que proporcionaban a Polonia una salida propia al mar, distinta de las costas lituanas.

No había nada común entre territorios a excepción del soberano, Polonia era católica y fiel a Roma, mientras que Lituania era ortodoxa, con importantes minorías judías y griegas,e influenciada por la reforma. Las relaciones entre Polonia y Lituania no eran intensas, aunque se habían intentado unir en 1386, 1401 y 1501 por la amenaza que representaban los rusos y tártaros, pero finalmente se estableció la Unión de Melnik, que establecía una misma moneda y una política común de defensa. la Dieta de Lituania no lo ratificó, no produciéndose la unidad hasta la Unión de Lublin (1569), estableciéndose una única Dieta y una mancomunidad o confederación polaco-lituana llamada República de las Dos Naciones. El rey de Polonia y gran duque de Lituania dominaba un territorio inmenso, situado al este del imperio germánico, llegando hasta la frontera con el Imperio Otomano al sur y adentrándose por le este hasta los territorios rusos.

Unión de Lublin (1569)


Etnias: eslavos, alemanes, polacos, lituanos y judíos

El trono era ocupado desde finales del siglo XIV por la dinastía Jagellón, cuyos miembros se sucedieron durante casi dos siglos. Además desde 1490 a 1526 también ocuparon el trono de Bohemia. Sin embargo la dinastía desapareció en 1526 y la Dieta polca decidió entonces convertir en electiva la corona recayendo en el duque de Anjou, Enrique de Valois, heredero de Carlos IX de Francia, pero abandonó polonia para suceder a este. para sustituirle se eligió a Esteban Báthory (1576-1586), quien sucedió en 1571 a Segismundo Zápolya como príncipe de Transilvania. los poderes del rey eran escasos, mucho más tras el final de la dinastía Jagellón, una gran nobleza dominaba el gobierno, seguido por una pequeña nobleza rural, la slachta, que suponía una décima parte de la población.

Polonia estaba gobernada por un rey sometido a la enorme fuerza de la dieta (sejm) y dividida en dos cámaras, el senado (alta nobleza) y la cámara de los nuncios o delegados de las dietinas (dietas provinciales), dominadas por la slachta. En 1505, el Nihil novi nsi commune consens, complementario en 1573 por el liberum veto, disponía que cualquier miembro de una de las dos cámaras podía vetar cualquier ley o disposición. Esto ahogó la capacidad del poder real de manera completa.

Reforma y Contrarreforma

Tal vez por las expectativas económicas una parte de la nobleza se adhirió a la Reforma, expandiéndose el luteranismo y el calvinismo especialmente en Lituania, protegido por el príncipe Radziwill. También lo hicieron herejías como el antitrinitario italiano, que llegó a Polonia con Fausto Sozzini (socianismo). Segismundo II Augusto, último rey jaguellón, consiguió impedir la difusión del protestantismo, al tiempo que logró promocionar la contrarreforma con la presencia de los jesuitas. Con la paz de Lublin (1569) logró someter a lituania a un régimen unitario con Polonia, dirigido desde la capital,cracovia, y en 1577 impuso a Prusia real una mayor dependencia. El fin de la dinastía frustró los intentos de fortalecer el poder real,a pesar de los intentos de Estaban Báthory. La Contrarreforma impulsada por la dinastía de los Vasa lograría imponer el catolicismo en Polonia.

Segismundo II Augusto, último rey jaguellón

Autocracia rusa y conflictos en el Báltico

Sobre los restos de la Horda de Oro surgió el Gran ducado de Moscú, al frente del cual Iván III el Grande (1462-1505) afirmó su autoridad sobre Moscovia e inició un notable proceso expansivo que le llevó a enfrentarse a los kanatos e inquietar a Polonia, Lituania y la Hansa, cuyos mercaderes fueron expulsados de Nóvgorod una vez Iván III tomó la ciudad.

Poder real

Estableció un poder firme en sus dominios, si bien distinto al de los príncipes europeos. El zar intentaría desarrollar un régimen autocrático, reforzado por una creencia en su condición sagrada, sin ningún tipo de limitación o regulación. Lo más parecido en europa a este régimen era el de los sultanes turcos, compartiendo la crueldad como elemento constitutivo de sistema. Su matrimonio con Zoe, sobrina del último emperador bizantino, Constantino Paleólogo, así como su fuerte vinculación con la iglesia ortodoxa rusa y la iglesia bizantina, proporcionó un respaldo simbólico a su poder, elevando moscú a la tercera Roma, y a adoptar el título de Zar y el águila bicéfala (1497).

El soberano se convirtió en dueño de la tierra y se dio paso a la idea del servicio, base del ejército y de la administración. la nobleza cortesana (dvoriane) recibía tierras (pomestie) por las que los beneficiarios (pomerschchik) recibían ingresos. los boyardos intentaron frenar el poder del rey mediante la Duma (consejo), pero esta carecía de unidad interna, y tenían que enfrentarse al sólido apoyo de la Iglesia al gran príncipe. la Duma estaba formado por los príncipes vasallos, la alta nobleza (boyardos) y algunos miembros de otros sectores, y tenía mero carácter consultivo, sin ningún poder a excepción del que delegaba el soberano.

En tiempos de Iván IV se convirtió en una asamblea compleja y difícilmente gobernable, pues aunque el soberano nombraba aus integrantes estaba condicionado por el sistema de precedencia imperante (mestnichstvo). Por ello en 1549 se convocó por primera vez el Zemski sobor, una asamblea de composición social más amplia, una especie de parlamento convocado a voluntad del soberano. ambos organismos irán perdiendo importancia frente a la burocracia dependiente del soberano. a partir de 1560 Iván IV reprimió a los boyardos con ayuda de los Oprichniky (policía política), y esto le valdría el control sobre ellos y el apodo de "el Terrible".

Iván IV el Terrible

Reforzó la servidumbre campesina (1581)

Vivió una importante expansión exterior, al este y sur, conquistó la cuenca del Volga a los Tártaros, tomó los kanatos de Kazán (1552) y Astracán (1556)llegando al mar Caspio, acercándose a Siberia. al oeste se enfrentó con Polonia y Suecia buscando una salida al mar Báltico. A la muerte de Iván IV en 1584 se disgregó el poder que había creado, su hijo deficiente Fidor I heredó la corona, pero fue reemplazado por el hermano de la zarina Boris I. Se desató una época de anarquía, la época de las Turbaciones o Tumultos desde el periodo de gobierno de Boris (1598-1605) hasta el acceso al trono de Miguel Romanov en 1613.

El dominio del Báltico fue decisivo para el control de la zona, y lo logró durante mucho tiempo Dinamarca respaldada por la Unión del Kalmar (1397). Dinamarca estaba interesada en debilitar a la Hansa, favoreciendo la entrada de barcos neerlandeses. la venganza de la Hansa consintió en su apoyo, encabezado por Lübeck, a la independencia Sueca (1523) que supuso el fin de la Unión, si bien no la pérdida de los estrechos; Dinamarca seguía manteniendo Escania.

El conflicto con la Hansa prosiguió en los años de Federico I (1523-1533). Lubeck se le enfrentó interviniendo en la guerra de sucesión a la muerte de Federico I, la llamada guerra de los condes, siendo derrotada la Hansa por Suecia y Dinamarca. gustavo Vasa aprovechó la ocasión en 1536 para liquidar los privilegios comerciales de la Hansa a cambio del dinero que ésta prestó a su país para la independencia en 1523. La decadencia de la Hansa iniciada en el siglo XV se acentuó en el siglo XVI, debido a la emigración de los grandes barcos de arenques hacia las costas flamencas, a la crisis interna de ciudades o la aparición de competidores y piratas. De hecho el poder en la Hansa se desplazaría hacia occidente, recayendo en Hamburgo. la hegemonía danesa sucumbiría a las ambiciones mercantiles neerlandesas y a la competencia sueca y en menor medida Polonia.

El tratado de paz de Spira (1554) obligó a Cristian III a abrir los estrechos daneses, fijando tarifas aduaneras para los distintos países, abriéndose al comercio neerlandés. El margen oriental del golfo de Finlandia y Lituania será especialmente conflictivo, ambicionado por Rusia, Iván IV consiguió tomar el puerto de Narva, lo que llevó a otras ciudades como Reval y al norte de Estonia a buscar la protección sueca. El gran maestro livones adoptó la reforma, secularizó las tierras y se convirtió en duque de Curlandia (1561) ofreciendo vasallaje a Polonia-Lituania.

Dinamarca se apoderó de Ösel, pero sus problemas con Estonia dieron lugar a la Guerra Nórdica de los Siete años (1563-1570) cuya Paz de Stettin, sancionaría el conflicto sin un vencedor claro. Estonia pasaría a Suecia y Livonia a Polonia. Iván IV siguió apoderándose de Lituania, lo que llevó al reforzamiento de los lazos polaco-lituanos, en la Unión de Lublin (1569), ayudadas por Suecia reconquistaron Polock (1576) y derrotaron a los rusos en Venden (1578). El zar se retiró firmando un tratado con Polonia en 1582 y sobre Estonia con el armisticio de Narva con Suecia.

    Fechas de interés

    Italia

    • 1494: Carlos VIII, rey de Francia, invade Italia. Coalición antifrancesa. Los Médicis expulsados de Florencia
    • 1495. Batalla de Fornovo. Carlos VIII ocupa el Milanesado. Batalla de Seminara los franceses derrotan a los españoles
    • 1497: Fin de la primera Guerra de Nápoles. Ferrante II
    • 1499: arranque del tacitismo- Pacto de Lucerna entre Luis XII y los venecianos
    • 1500. Batalla de Novara. Luis XII desaloja de Milán a Ludovico Sforza
    • 1501: Francia y España conquistan Nápoles
    • 1508: Liga de Cambrai articulada por el Papa Julio II contra Venecia en la que participan Francia, España y el imperio
    • 1509: Batalla de Agnadillo con la derrota de Venecia
    • 1511: Lutero viaja a Roma
    • 1513: Giovani de Médici llega a ser al papa León X. La Confederación helvética derrota a Francia en la Batalla de Novara
    • 1517: tratado de Cambrai. reparto de Italia entre Francisco I, Carlos de España y Maximiliano
    • 1527: Saqueo de Roma por parte de las tropas de Carlos V
    Portugal

    • 1581: Felipe II rey de Portugal. declaración de independencia de las Provincias Unidas
    • 1581: Las cortes de Tomar reconocen a Felipe II como rey de Portugal. Acta de abjuración
    Escandinavia. Monarquías Nórdicas

    • 1521 Ruptura de la Unión de Kalmar
    • 1527. Dieta de Vasteraas. secularización de los bienes eclesiásticos en Suecia
    • 1536. Dieta de Copenhague. Dinamarca y Noruega se declaran luteranas. Imposición del calvinismo en Dinamarca
    • 1544. Dieta de Orebrö que otorga la condición de hereditaria a la corona sueca
    • 1563-1570. guerra Nórdica de los Siete Años (Lübeck, Suecia y Dinamarca)
    • 1625. Rendición de Breda. convención de la Haya entre Dinamarca, Inglaterra y las Provincias Unidas
    • 1629. Edicto de Restitución. tregua de Altmark (entre Suecia y Polonia)
    • 1630. Desembarco de Gustavo II de Suecia
    • 1632. la batalla de Lützen, en ella muere Gustavo II de Suecia
    • 1633: Suecia entra en la Liga de Heilbronn o Unión Protestante. la Liga es vencida en Nordlinguen por Fernando de Austria y el cardenal Infante
    • 1635: Acuerdos de Pirna-Praga. Francia entra en la Guerra de los 30 Años. Paz de Stumsdorf (entre Suecia y Polonia)
    • 1658. Paz de Röskilde entre Dinamarca y Suecia
    • 1660: Paz del Norte con los siguientes tratados: tratado de Copenhague, Suecia conserva Escania pero el Báltico se abre a los barcos de cualquier país. Paz de Oliva: Polonia renuncia  las pretensiones de la corona sueca
    Polonia y ducado de Lituania

    • 1572: Sube al trono de Polonia la dinastía Jagellón
    • 1618: Defenestración de Praga
    • 1635: Acuerdos de Pirna-praga. Paz de Stumsdorf (entre Suecia y Polonia)
    • 1656. tratado de Königsberg. Prusia Oriental rompe lazos con polonia para convertirse en feudo sueco
    • 1660. Paz de Oliva. polonia renuncia a las pretensiones de la corona sueca
    Rusia y el Báltico

    • 1547. Coronación de Iván IV El Terrible
    • 1661. Paz de Kardis. Rusia renuncia a Livonia y Carelia.

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