EL BAILE ETERNO

La música se agolpa en mis oídos. La melodía invade mi ser, controlando mis movimientos,dejando que mi cuerpo se mueva al son de la melodía, poseído por un  espíritu incorpóreo que susurra en mis oídos, tomando cada molécula de mi ser, controlando mis músculos y movimientos: Disfruto dejándome llevar por el flujo de mi movimiento, sin pensar, … sólo hacer y ver qué me dice mi cuerpo. Me encanta cerrar los ojos y moverme sin más, sintiendo la libertad de movimiento en mi, bailando con mi mundo interno, sintiendo aquello que habita en ese momento en mi interior.

Me gusta bailar, danza contemporánea con las coreografías que preparamos bailando con la sensación en mi interior,  que conecta mi centro con el centro del otro y nos escuchamos mutuamente, me encanta moverme muy lenta y conscientemente haciendo pasitos de Tai Chi, o alegre, divertida y sensual con los bailes latinos en las fiestas, cenas, congresos o talleres, disfruto al bailar en un bar con la música que pongan sin pensar en nada más que en divertirme,.. adoro bailar allá donde suene la música.. Cuando bailo soy libre. Mejor dicho, soy un espíritu libre, que puede viajar por el universo, mirar el presente, adivinar el futuro, transformarse en energía pura. Y eso me proporciona un inmenso placer, una alegría que está mucho más allá de las experiencias que he vivido y que viviré a lo largo de mi existencia. La danza se erige como un lenguaje universal que trasciende las barreras lingüísticas y culturales. Más allá de las palabras, el movimiento del cuerpo se convierte en un medio de comunicación poderoso, capaz de transmitir mensajes, emociones y narrativas profundas. Desde las civilizaciones antiguas hasta las sociedades contemporáneas, la danza ha sido utilizada como un vehículo para contar historias y expresar las complejidades del ser humano.

Baila, cuando estés roto como jarro abierto. Baila, si te has arrancado la venda. Baile en el medio de los combates. Danza en tu sangre. Baila cuando seas perfectamente libre. Con las velas infladas bogamos a pleno viento si es milonga, al tango lo escoramos. Y los pies no se nos enredan porque es sabio en señalarme las maniobras tocando mi espalda. Hay algún corte nuevo, figuras que desconozco e improviso y a veces hasta salgo airosa. Dejo volar un pie, me escoro a estribor, no separo las piernas más de lo estrictamente necesario, mi pareja pone los pies con elegancia y yo lo sigo. A veces me detengo, cuando con el dedo medio él me hace una leve presión en la columna. Pongo a mi pareja en punto muerto y queda congelada en medio del paso mientras la melodía continúa. 

Caminábamos con pasos contabilizados previamente dirigidos aun destino indeseado. Se dice de la realidad que es relativa y que cada individuo puede interpretarla de la manera en la que mejor le plazca. Sus movimientos son dulces y elegantes. Cada levantamiento, cada mirada, cada respiración. Parecía todo delicadamente articulado para atraer nuestras miradas. Hermosa, como solo ella debía de ser

La melodía continua y el tiempo parece detenerse en acordes y pasos de baile. Mientras la noche me abraza, y las estrellas brillan suavemente,encuentro consuelo y significado, en este sueño místico. Porque no importa cómo actúe, en el reino del día,siempre regresaré a mi espíritu, donde realmente me quedo.