¿POR QUÉ ESCRIBIMOS?

AL NO PODER ACEPTAR QUE SOMOS LIBRES EN JAULAS, NOS MOVEMOS EN MUNDOS DE PALABRAS QUERIENDO SER LIBRES

TRADÚCEME

COMPAÑEROS DE LUCHA EN PLUMA AFILADA

AVISO TODOS LOS TEXTOS ESTÁN REGISTRADOS

Blog bajo licencia Creative Commons

Licencia de Creative Commons

TODOS LOS TEXTOS ESTÁN REGISTRADOS

POEMAS, CUENTOS Y ESCRITOS REVOLUCIONARIOS DE DANIEL FERNÁNDEZ ABELLA is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License. Para utilizar primero y siempre sin ánimo de lucro ha de consultar al autor. Daniel Fernández Abella todos los derechos reservados.

miércoles, 27 de marzo de 2019

YURI GAGARIN

27 de marzo de 1968.

Fallece a los 34 años, YURI GAGARIN, cuando pilotando un caza MIG-15 en un vuelo rutinario de entrenamiento se estrelló en Novosyolovo, cerca de Moscú.

El 9 de marzo de 1934 nació #YuriGagarin, hijo de carpintero y campesina. Primera persona en viajar al espacio a bordo de la nave Vostok-1. Hazaña que lo convirtió en héroe soviético y de la humanidad. Demostró hasta dónde podían llegar los hijos de la clase obrera en la URSS.

Fue el primer hombre en completar un vuelo espacial y vivir para contarlo. El 12 de abril de 1961, poco después de las 9 de la mañana, el astronauta soviético fue lanzado a bordo del "Vostok I" y regresó sano y salvo. Este histórico vuelo de 108 minutos, una única órbita alrededor de la Tierra, convirtió a Yuri Gagarin en el primer ser humano en el espacio y un héroe internacional.

La gesta de Yuri Gagarin, (que en se momento contaba con 27 años, casado y con dos hijas) fue un duro golpe para EEUU, que vio como su máximo competidor en la carrera espacial les ganaba terreno. El hito empezó a gestarse en los años 50, cuando la URSS y EEUU batallaron con uñas y dientes por se los primeros en mandar un satélite al espacio y después de ganar esa batalla la URSS con la misión exitosa del "Sputnik I" se inició la carrera entre las dos potencias para conseguir poner en órbita al primer ser humano, batalla que también gano la Unión Soviética con el vuelo de Yuri Gagarin.

Igual que tú en la estratosfera, cosmonauta
yo no veo ningún Dios en los cielos
solo veo el firmamento y la noche oscura

de la más humilde tierra a las estrellas y el cielo
elevaste la ciencia al infinito y al firmamento
ciencia, fruto del conocimiento
imaginación que alza el vuelo

Tú, que nunca fuiste de los que siguen las pautas
tú, que nunca tuviste los pies en el suelo
tú, que siempre quisiste alzar el vuelo
Tu, que desafiaste los límites de la cordura

Tú, que nos saludaste desde el exterior
en una gran y tamaña proeza
mirar al pasado siempre es recordarte con tristeza
mirara al pasado siempre es recordarte con dolor


YURI GAGARIN

domingo, 17 de marzo de 2019

ITALIA DURANTE EL SIGLO XIX

El proceso de unificación italiano puede dividirse en cuatro fases de acción que abarcaría desde el año 1859 hasta el 1870. Si bien es cierto que algunos territorios no se recuperarían hasta 1919, hay que destacar que fue la primera nación en conseguir su independencia y unidad territorial en la Europa del siglo XIX.

La zona norte

La primera fase correspondió a la incorporación de la Lombardía y de los ducados de Parma, Módena, Toscana y Lucca a la casa de Saboya. Estas anexiones se produjeron a causa de la guerra del Piamonte que comenzó en abril de 1859. Austria declaró al reino de Piamonte tras varias provocaciones por parte de los italianos. Los Habsburgo no sabían que los insulares tenían como aliado a Francia. Las batallas de Magenta y Solferino fueron los únicos conflictos armados que hubo y que terminaron con una victoria francoitaliana.
Victor Manuel II

El rey de Cerdeña, Victor Manuel II, y su primer ministro Camilo de Cavour, fueron quienes llevaron a cabo la unificacion de Italia. Estaban convencidos que para culminar la magna obra era necesario enfrentarse, rigurosamente , a Austria, principal enemiga de tal union, la que , a su vez, habiase anexado a los estados de Lombardia y Venecia. Entonces concibieron el plan de solicitar ayuda a una gran potencia . Fue asi como pactaron, secretamente, con Napoleon III, emperador de Francia, quien tenía tambien puestas sus miradas en Saboya y Niza.

Napoleón III se negó a llevar la guerra a los Estados Pontificios, debido a las presiones internas de los católicos franceses que le amenazaron con quitarle el apoyo. Por eso firmó junto con Víctor Manuel II y los austríacos la paz de Villafranca, en la que el territorio de Lombardía pasaba a estar bajo el control piamontés pero el Véneto no. El tratado se firmó a espaldas del conde de Cavour, lo que provocó que este abandonase el ejecutivo.
Cavour

Por otra parte, las insurrecciones en los ducados italianos de Parma y Módena, acabaron por llevar a la celebración de sendos plebiscitos para decidir la anexión a Piamonte. Estas consultas también se celebraron en Lucca y Toscana. El resultado de todas ellas fue favorable a Piamonte, por lo que el reino aumentó considerablemente de tamaño y relevancia.

El estado piamontés, debido al acuerdo que llegó con Francia para combatir a Austria, cedió Niza y Saboya al gobierno galo. Esto no fue visto con buenos ojos por los patriotas italianos, por lo que se puso en marcha la segunda fase de la unificación. Garibaldi, extremadamente contrariado por la pérdida de Niza y Saboya, decidió iniciar una intervención directa en ambos territorios. Su acción desafiaba las órdenes de Víctor Manuel II y Cavour, quien había regresado al gobierno en 1860. Sin embargo, en lugar de dirigirse a Niza, cambió de idea y puso rumbo a Sicilia, donde el odio hacia los napolitanos había provocado un alzamiento popular.

La zona sur

El deseo de expulsar a los opresores extranjeros y de unir a toda la nación itálica tuvo en Giuseppe Garibaldi, revolucionario nacido en Niza, uno de sus pilares. Junto a José Mazzini dirigió el Partido de Acción, que cifraba sus esperanzas en el pueblo y en audaces acciones revolucionarias. Aunque no pudo llevar la lucha hasta la instauración de una república, mucho hizo por la unidad nacional. Por eso la Historia le otorgó el título más alto que se da a un genuino luchador: el de patriota.

Garibaldi marchó sobre Sicilia con los Mil Camisas Rojas y se convirtió en su gobernador, a la vez que rechazó entregarle el control a Víctor Manuel II. Desde su nueva posición, el dictador siciliano ocupó Calabria y, en contra de Cavour, Napoleón III y el gobierno inglés, derrotó a las tropas napolitanas y se proclamó dictador del reino de Napoleón. Cavour ordenó el ataque de Piamonte hacia Nápoles, pasando antes por los Estados Pontificios. El resultado fue que Garibaldi cedió y unió sus territorios con los de Víctor Manuel, quien se proclamó rey de Italia en 1861 en Turín.

El ejercito Sardo, al mando del propio Victor Manuel II, despues de conquistar los Estados de la Iglesia, excepto la ciudad de Roma, se unió a Garibaldi en Napoles. Las Dos Sicilias declararon su unión al reino de Cerdeña. el 13 de marzo de 1863, el primer parlamento nacional, reunido en Turin, proclamo a Victor Manuel II Rey de Italia.

Giuseppe Garibaldi
No obstante, aquí no terminó la unificación, sino que siguieron avanzando hacia la tercera fase: la incorporación del Véneto. Aprovechando que los prusianos querían terminar con la hegemonía austríaca, los italianos se aliaron con ellos en la guerra de las Siete Semanas. Aunque las tropas de Víctor Manuel sucumbieron ante el poder de los austríacos en la segunda batalla de Custozza y perdieron la flota en Lissa, los prusianos salieron victoriosos en Sadowa. Esto permitió que el Véneto se pudiese unir al nuevo reino de Italia en 1866.

La conquista de Roma

La cuarta y última fase del proceso de unificación fue la anexión de los Estados Pontificios en 1870. Tras la derrota francesa de Sedán, los galos retiraron todas sus tropas de los territorios extranjeros. Esto afectó al destacamento que tenían en los Estados Pontificios, dejando vía libre a Víctor Manuel II para ocupar Roma. La “ley de garantías” le dejó al papa sólo el territorio del Vaticano y algunos pequeños territorios de uso eclesiástico.

Hasta aquí llegó la unificación italiana, que fue la primera que se realizó en Europa en el siglo XIX. Sin embargo, hay que destacar que Italia no recuperaría el Tirol Meridional (Alto Adigio y Trentino) hasta la disolución del Imperio de los Habsburgo en 1919.

Por el Tratado de Letran (1929), suscrito entre Benito Mussolini y el Papa Pio XI, quedo solucionada la Cuestión Romana. Por dicho Tratado, se reconocía la existencia del pequeño Estado del Vaticano (Estado que queda dentro de la ciudad de Roma) y el Papa era, también, reconocido como su soberano. Se le reconocieron todos los derechos y todas las prerrogativas que corresponden a los estados soberanos e independientes.


viernes, 15 de marzo de 2019

EL ROMANTICISMO

En respuesta a la crisis de los ideales de la Ilustración, surge en la primera mitad del siglo XIX surge el Romanticismo, movimiento cultural y artístico que prioriza la imaginación, la fantasía y el sentimiento frente a la razón.

En España el movimiento aparece más tarde y con menos fuerza que en el resto de Europa y su duración es breve. Sin embargo, en el Romanticismo español pueden distinguirse hasta tres etapas:
  • Romanticismo conservador de principios de siglo.
  • Romanticismo liberal durante la década de 1830, representado por los poetas José Zorrilla (poesía narrativa) o José de Espronceda (poesía lírica).
  • Posromanticismo, en el que se desarrolla una poesía popular de carácter intimista en una etapa que marca la transición al realismo. El poeta más destacado en esta etapa es Gustavo Adolfo Bécquer.



El Romanticismo - Circunstancias históricas

Los orígenes del romanticismo hay que buscarlos ya en el siglo XVIII, fundamentalmente en la filosofía y cultura alemanas, país, en el que se produce un movimiento llamado "Sturm und Drang" (tempestad y pasión) que propugna la creación literaria al margen de las reglas clásicas y revaloriza la expresión artística de vivencias y sentimientos. Es ésta la sensibilidad prerromántica, que también se manifiesta muy pronto en Inglaterra y posteriormente se extiende por el resto de Europa.

El Romanticismo, fenómeno cultural correspondiente a la primera mitad del siglo XIX, se halla vinculado con una serie de circunstancias históricas a las que es necesario aludir.

Se debe por una parte a las reacciones en toda Europa contra el poder napoleónico que finalmente cristalizan en el Congreso de Viena (1815), lo cual explica el matiz conservador del Romanticismo.
Bécquer


No es de olvidar que los gobiernos de la Restauración absolutista procuraron arrancar de cuajo el espíritu liberal que Napoleón difundió, volviendo a las ideas de tradición y religiosidad. Sin embargo, junto a este Romanticismo arcaizante, tradicionalista y cristiano, toma incremento años más tarde otro de tipo revolucionario y liberal, que pretendía la destrucción de todos los dogmas morales, políticos y estéticos hasta entonces vigentes. Su auge coincide con la revolución francesa de 1830 y el triunfo del liberalismo en la mayor parte de los países europeos. En España el comienzo del Romanticismo revolucionario se debe sobre todo a la vuelta de los emigrados liberales con motivo de la muerte de Fernando VII.

El nacionalismo había despertado en Europa desde que Montesquieu, en pleno contexto de la Ilustración, definió las bases teóricas de la nación en el siglo XVIII. De hecho, el nacionalismo fue un valor compartido por los neoclasicistas, pero el romanticismo le confirió un sentido nuevo al vincularlo no solo a un principio político sino ontológico: el “ser nacional”.

Este valor adquirió gran beligerancia cuando Napoleón, símbolo revolucionario del Estado laico, más pronto que tarde demostró su deseo de establecer un imperio europeo. La reacción no se hizo esperar. Los artistas de la transición romántica le dieron la espalda. Un ejemplo paradigmático es Beethoven, quien le había dedicado la Sinfonía Heroica a Napoleón y, al verlo avanzar en contra del pueblo germano, borró la dedicatoria.

El Romanticismo está vinculado al ascenso de la burguesía, el triunfo del liberalismo y el de la Revolución Industrial debido a las circunstancias que peligraron de la Revolución Francesa, de las guerras del Imperio y la posterior restauración contrarrevolucionaria que provocaron la caída del Antiguo Régimen.

La psicología del hombre romántico

El Romanticismo - como el Renacimiento o el Barroco - no se reduce a un fenómeno literario, sino que abarca todos los aspectos de la cultura de la época - desde la política hasta el arte, desde la literatura hasta las modas -, porque en el fondo viene a consistir en una especial actitud frente a la vida. De ahí que deba hablarse de la psicología del hombre romántico antes de entrar en el estilo de su producción estética.

Rasgos principales

Uno de los rasgos capitales del Romanticismo reside en su espíritu individualista . El Romanticismo equivale a la rebelión del individuo, a la violenta exaltación de la propia personalidad. El "yo", al que ahora se le tributa un culto frenético, constituye el máximo objetivo de toda la vida espiritual. El mundo externo apenas conserva otro valor que el de mera proyección subjetiva. Agudo egocentrismo que tiene sus raíces en la doctrina enciclopedista (defensora de la postura crítica intelectual) y en el mundo prerromántico (rehabilitador del mundo de las emociones personales).

El hombre romántico se caracteriza también por su aislamiento y soledad , temas básicos del Romanticismo. Su individualismo está marcado sobre todo por su conciencia aguda y dolorosa de la propia personalidad, de ser distinto de los demás, que en ciertos casos incluso deriva en un sentimiento de superioridad - su genio, su desgracia o infelicidad mayor que las de nadie -. Esta es la razón por la cual el yo del artista pasa a ocupar el primer plano de la creación. Los sentimientos expresados en las obras románticas son los de sus creadores, quienes expresan su insatisfacción con el mundo, su ansia de infinito, su búsqueda del absoluto, su amor apasionado, su deseo vehemente de libertad, sus estados de ánimo, . Por este motivo la poesía lírica o la música son a lo largo de todo el siglo XIX las artes supremas.

El ansia de libertad 

El ya mencionado individualismo del hombre romántico produce en él una protesta contra las trabas que hasta entonces tenían cohibido su espíritu, lo cual deriva consiguientemente en un ansia de libertad que se refleja en todas las manifestaciones de la época: el arte, la literatura, la música, la industria, el comercio, la conciencia,...

Irracionalismo

Los románticos rechazan la razón y todo lo racional. Sus temas preferidos están relacionados con lo sobrenatural, la magia y el misterio. A estos románticos les falta un pensamiento sistemático y coherente; no comprenden ni interpretan el mundo de una forma global.

Subjetivismo

En el romanticismo se le concede una gran importancia a las emociones, los sueños o las fantasías. Como formas de conocimientos principales se aceptan la intuición, la imaginación y el instinto; es decir impulsos no racionales, marcados por los sentimientos. La pasión se considera una fuerza superior a la razón.

El espíritu idealista

Los románticos sienten una gran predilección por lo absoluto, lo ideal, en conexión con la filosofía idealista, esencialmente alemana, que se impone con fuerza en toda Europa durante la primera mitad del siglo. Por este motivo buscan desesperadamente la perfección, lo absoluto, lo cual explica, por una parte su necesidad de acción, su vitalismo, pero por otra, los anhelos insatisfechos que derivan en su frustración e infelicidad. Ese vago aspirar hacia un mundo superior al de las realidades sensibles y que la razón no acierta a definir, cristaliza a menudo en unos ideales concretos, que el romántico se impone como norte de su vida: la Humanidad, la Patria, la Mujer. Hacia estos objetivos concretos el hombre romántico dirige sus ardorosos afanes: el sentimiento filantrópico, el ideal patriótico y el amor, al que a menudo se le une un vago misticismo.

Angustia metafísica

 Al haber perdido la confianza en la razón, el ser romántico es por naturaleza alguien inseguro e insatisfecho, lo cual da lugar a la desazón vital romántica. El romántico siente la vida como un problema insoluble. Su instinto le denuncia la existencia de fuerzas sobrenaturales que escapan a todo conocimiento racional y una invencible angustia sobrecoge su ánimo. Se sabe víctima de un ciego Destino sin justificación lógica e increpa a la Naturaleza, que contempla impasible su dolor. La idea de infinito preside su vida; de ahí su inquietud febril y su terrible desequilibrio. Este aspecto es, sin embargo, también motor de la creación artística en la búsqueda constante del romántico de respuestas y soluciones a las dudas y problemas que se plantean.

Choque con la realidad 

Otro tema importante en el Romanticismo es el del desengaño que deriva del choque entre el yo hipertrofiado romántico y la realidad prosaica y gris que no da satisfacción a sus anhelos e ideales. El romántico - arrastrado por las imágenes que él mismo ha creado en su interior - se encuentra con que la realidad no responde a sus ilusiones. Este hecho lleva al hombre romántico, falto de serenidad para aceptar su ambiente, a un violento enfrentamiento con el mundo y a rebelarse contra todas las normas morales, sociales, políticas o religiosas.

Evasión

 Otro tema importante en el Romanticismo es el del desengaño que deriva del choque entre el yo hipertrofiado romántico y la realidad prosaica y gris que no da satisfacción a sus anhelos e ideales. El romántico - arrastrado por las imágenes que él mismo ha creado en su interior - se encuentra con que la realidad no responde a sus ilusiones. Este hecho lleva al hombre romántico, falto de serenidad para aceptar su ambiente, a un violento enfrentamiento con el mundo y a rebelarse contra todas las normas morales, sociales, políticas o religiosas.

Nacionalismo

 En el Romanticismo aparece una cierta obsesión por buscar las raíces de cada pueblo en su historia, en su literatura, en su cultura, . Es ahora cuando se inventa el concepto de pueblo como entidad espiritual supraindividual a la que pertenecen individuos concretos que comparten una serie de características comunes: lengua, costumbres, folclore. Así se comprende la revitalización de los antiguos poemas épicos y de las leyendas y tradiciones locales. Es evidente que estas ideas románicas se oponen frontalmente al espíritu universalista de la Ilustración.

Técnica Literaria

Al tipo psicológico que acabamos de esbozar había de corresponder necesariamente una visión del arte distinta de la que había originado la producción del siglo XVIII. Veamos sus puntos esenciales:

El genio creador: En el Romanticismo el arte se convierte en la forma de expresión del genio que el creador lleva dentro. El artista pues, nace, no se hace, por lo que cobra capital importancia lo espontáneo, lo intuitivo, lo original, aquello que es característico del genio creador. Desde este momento la obra de arte es el resultado de un momento de inspiración que refleja la valía de su autor. La posibilidad de desarrollo de su capacidad creativa hace del romántico un individuo vitalista, eufórico y apasionado. El agudo individualismo del hombre romántico da lugar en el escritor a un deseo de prescindir de las férreas normas del clasicismo, para llegar a la creación de una obra absolutamente personal. Las viejas reglas son consideradas como trabas sin sentido que convierten el arte en un puro mecanismo, y se proclama la libertad literaria con juvenil entusiasmo. El poeta se dejará llevar ahora por su instinto, su intuición.

En el terreno de la poesía surgen junto a la métrica tradicional nuevos tipos de versificación , nuevos ritmos, nuevas estrofas. Una variada polimetría es el resultado de querer dar a cada situación su expresión musical adecuada. Además, en España, se produce una revalorización de un metro tradicional: el romance, que adquiere ahora el máximo prestigio como forma más indicada para la narración poética.

En el teatro se olvidan las famosas tres unidades de lugar, tiempo y acción, volviéndose en cierto modo a la técnica de nuestro siglo XVII: la acción puede recorrer los más apartados lugares, durar varios años y desdoblarse en dos acciones paralelas. Desaparece la unidad de estilo y se confunden los géneros, mezclándose - con el objeto de dar mayor vivacidad a la obra - lo trágico y lo cómico, lo sublime y lo grotesco, la prosa y el verso. Un trepidante dinamismo invade así el teatro, que alcanza el mayor éxito de público.

Todo el arte se enfoca ahora hacia la expresión de lo particular, del matiz individual, de lo irregular, de lo que escapa a la norma racional. La época románica prefiere destacar lo específico, la nota pintoresca y única.

Con las reglas desaparece también la noción del arte moralizador. El tema primordial será la expresión del "Yo", y el objeto de la obra excitar fuertemente la sensibilidad del lector con las más variadas emociones: la tristeza, el entusiasmo, la conmiseración, el terror, la sorpresa.

En el romanticismo se quiebra la línea clasicista, ya que se rechaza a los clásicos como modelos insustituibles. Se rechaza todo lo clásico, sobre todo el clasicismo francés más que la antigüedad grecolatina. La literatura preferida en el Romanticismo es aquella que por hallarse más apartada de lo clásico, responde mejor al gusto de la época: la bíblica, la medieval, la del siglo XVII no francés, y la contemporánea extranjera. De la Edad Media interesan el falso Ossian, Dante, la poesía popular - el romancero español, las baladas germánicas, .-. Del teatro se destacan los nombres de Shakespeare, Lope y Calderón. Entre los modernos privan Goethe, Heine y Byron en la poesía, Vïctor Hugo y Dumas en el teatro, Walter Scott en la novela.

Los Temas
  • Soledad
Es propio del Romanticismo además el gusto por la soledad. Los románticos huyen de la realidad mediante el refugio en sí mismos, lo cual justifica la preferencia por lugares solitarios como castillos, cementerios, jardines, espacios apartados o recónditos, oscuros, ... Esta soledad del romántico nace también de la afirmación de su yo, de su individualismo.
  • Nueva Sensibilidad
Durante el Romanticismo se prolonga y amplía el sentimentalismo manifiesto ya en muchos autores ilustrados y que sitúa en primer plano la intimidad. Resultan características la introspección, la nostalgia, la melancolía, la tristeza y la soledad, a la vez que se extiende el sentimiento de fugacidad e infelicidad de la vida humana, lo cual provoca la típica angustia romántica. El gusto por lo sombrío y crepuscular son reveladores de tal sensibilidad.
  • Naturaleza dinámica
El artista romántico representa la naturaleza en forma dramática, en movimiento y con preferencia por la ambientación nocturna frente a la naturaleza artificiosa y bucólica propia del Neoclasicismo. Se oponen pues a la mesura y armonía neoclásicos el desorden y la falta de proporción. La naturaleza se identifica en el Romanticismo con los estados de ánimo del creador, y, según sean éstos, es turbulenta, melancólica o tétrica; es pues, una proyección de sus sentimientos. La naturaleza está, a su vez, por encima de todo, algo que se puede apreciar claramente en el tópico romántico de las ruinas, símbolo del predominio de la naturaleza sobre el hombre y sus obras.

Todos los rasgos románticos anteriores permiten comprender bien que en su rechazo del mundo que les ha tocado vivir los artistas románticos hayan podido tomar dos direcciones opuestas: la nostalgia por los antiguos valores tradicionales (monarquía absoluta, religión, ideales caballerescos), o la rebelión no sólo frente a su mundo sino frente al antiguo (republicanismo, anticlericalismo, ideales democráticos). Por eso podemos hacer la distinción entre un Romanticismo tradicional o conservador y un Romanticismo liberal o progresista.

  • Liberación de las reglas academicistas. 
Se propone la liberación de las rígidas reglas del arte academicista, particularmente del neoclasicismo. Subordinan la técnica a la expresión individual y no al contrario.
  • Redescubrimiento de la naturaleza.
El romanticismo convirtió al paisaje en una metáfora del mundo interior y una fuente de inspiración. Por ende, se prefirieron los aspectos más salvajes y misteriosos del paisaje.
  • Carácter visionario u onírico.
 El arte romántico trae a la luz el interés por los asuntos oníricos y visionarios: sueños, pesadillas, fantasías y fantasmagorías, donde la imaginación se libera de la racionalidad.
  • Nostalgia por el pasado. 
Los románticos sienten que con la modernización se han perdido la unidad entre el hombre y la naturaleza, e idealizan el pasado. Tienen tres fuentes: la edad media; lo primitivo, exótico y popular y la revolución.
  • Idea de genio atormentado e incomprendido.
 El genio del romanticismo es un incomprendido y atormentado. Se le distingue del genio renacentista por su imaginación y originalidad y, también, por la narrativa de una vida atormentada.

lunes, 4 de marzo de 2019

ALEJANDRO LERROUX: CRÓNICA DE UNA TRAICIÓN HISTÓRICA

Alejandro Lerroux fue un político español  republicano(La Rambla, Córdoba, 1864 - Madrid, 1949). Militó desde joven en las filas del republicanismo radical, como seguidor de Ruiz Zorrilla. Practicó un estilo periodístico demagógico y agresivo en las diversas publicaciones que dirigió (El País, El Progreso, El Intransigente y El Radical). Su discurso populista y anticlerical, así como la intervención en diversas campañas contra los gobiernos de la Restauración, le hicieron muy popular en los medios obreros de Barcelona, que acabaron constituyendo la base de un electorado fiel. 

Fue elegido diputado por primera vez en 1901; y de nuevo en 1903 y 1905, en las candidaturas de la Unión Republicana que había contribuido a formar junto con Nicolás Salmerón. La defección de éste hacia la coalición Solidaridad Catalana en 1906, llevó a Lerroux a separarse, formando el Partido Republicano Radical (1908) en Barcelona, al que rápidamente se adscriben multitud de seguidores gracias al carisma de su líder, un personaje fogoso y algo demagógico, fustigador de los ricos y paladín de la clase obrera. y la primera Casa del Pueblo, dedicándose a enseñar a los obreros.

Hubo de exiliarse en varias ocasiones, primero para escapar a la condena dictada por uno de sus artículos (1907) y más tarde huyendo de la represión gubernamental por la Semana Trágica de Barcelona (1909). De vuelta a España, aceptó entrar en la Conjunción Republicano-Socialista, con la que volvió a ser elegido diputado en 1910. Desde entonces se vio envuelto en una serie de escándalos que le alejaron de su electorado barcelonés, entre acusaciones de corrupción (hasta el punto de que hubo de cambiar de distrito, presentándose por Córdoba en 1914). 

Bajo la dictadura de Primo de Rivera (1923-30) su partido se vio debilitado por la escisión de los Radical-Socialistas de Marcelino Domingo (1929). No obstante, continuó en la política activa, participando en el comité revolucionario que preparó el derrocamiento de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República en 1931.

Uno de los políticos más singulares y complejos del siglo XX español, Alejandro Lerroux, nació en 1864 en el pueblo cordobés de La Rambla, en el seno de una familia de la clase media baja.
Gran orador y de ideas progresistas, su carrera política se inicia en 1901, cuando es designado diputado a Cortes. Su encendido manejo de la palabra ante nutridos oratorios y sus ataques a la burguesía y a la Iglesia le causan numerosos problemas, siendo varias veces procesado por difamación. Una de las frases más conocidas e incendiarias que se le atribuyen fue "¡Levantemos los velos de las novicias y hagámoslas madres!", pronunciada en un contexto de odio anticlerical que más adelante producirá la quema de iglesias y conventos.

Republicano convencido, en 1908 crea en Barcelona la primera Casa del Pueblo, dedicada a prestar asistencia jurídica, económica y educativa a los obreros. También en Barcelona funda el Partido Radical, al que rápidamente se adscriben multitud de seguidores gracias al carisma de su líder, un personaje fogoso y algo demagógico, fustigador de los ricos y paladín de la clase obrera.

La fama como político le acarrea tantos seguidores como enemigos. Si sus mítines son recibidos con entusiasmo, sus palabras le hacen ser condenado por los tribunales y pasar por la cárcel en varias ocasiones. En estos primeros años de su carrera, a pesar de no haber acabado sus estudios de bachillerato, consigue, mediante un único examen, aprobar de una vez todas las asignaturas de la carrera de Derecho de la Universidad de La Laguna.

Desde el Ayuntamiento de Barcelona, Lerroux promueve una política radical y obrerista, aunque su gestión comienza a estar salpicada por los primeros escándalos de corrupción, unas sombras que, no sin fundamento, no dejarán de acompañar en adelante a Lerroux y al Partido Radical.
En 1909, con motivo de la Semana Trágica de Barcelona, se ve obligado a dejar la ciudad, mientras en las barriadas obreras sus partidarios se enfrentan a tiros a los pistoleros de la patronal. Al mismo tiempo, sus discursos se van haciendo más moderados y conservadores.

Instalado en Madrid y dedicado de lleno a la política nacional, fue diputado en todas las legislaturas. A partir de 1923 se convierte en un feroz opositor a la dictadura de Primo de Rivera, aunque desde posiciones más moderadas que las que representaba en años anteriores. En 1931, forma parte del primer Gobierno provisional de la República, como ministro de Estado, alzándose con el primer plano del protagonismo de la vida pública española. El antiguo líder radical baja el tono de sus discursos, acepta participar en las instituciones y establece lazos de unión con curas y militares, sus viejos enemigos.

Son tiempos revueltos, en los que en la escena política y social española parece haber vientos de confrontación, como así ocurrirá poco más tarde. En 1933, su partido gana las elecciones en coalición con la CEDA del derechista Gil Robles. El nuevo gobierno del que es presidente inaugura un periodo de represión de las izquierdas y del movimiento obrero, el llamado Bienio Negro. Fuertemente presionado por los sectores más reaccionarios, el gobierno Lerroux empieza a revisar la legislación laica, amnistía entre otros a los golpistas Sanjurjo y Calvo Sotelo y paraliza la reforma agraria y el estatuto vasco.

Uno de los mayores problemas que tendrá que afrontar será la revolución de Asturias, en 1934. El rápido deterioro de las condiciones de trabajo y de vida de las minas y el campo asturianos hizo que el salario de un trabajador agrícola pasara de 12 pesetas diarias en 1931 a 4 apenas tres años más tarde. La difícil situación provocó un estallido de violencia revolucionaria que será aplastado a sangre y fuego por las tropas del gobierno.

Un nuevo escándalo de corrupción salpicará, definitivamente, el gobierno de Alejandro Lerroux y la imagen de su líder. La introducción en España de un aparato de juego de azar inventado por Strauss y Perle dio pie a un negocio fraudulento y al enriquecimiento de algunos personajes del entorno de Lerroux. Conocido el asunto y aireado por la prensa con el nombre de "caso del estraperlo", se desató una oleada de críticas hacia su persona y la coalición de gobierno, que quedó definitivamente rota.

En 1936, el estallido de la Guerra Civil le obligó a huir a Portugal, donde vivirá hasta su regreso a España en 1947. Alejado de la vida pública y totalmente desacreditado, muere en junio de 1949 uno de los personajes más controvertidos de la historia política de España en el siglo XX y quizás menos conocido en su faceta periodística, habiendo sido director de los periódicos El Radical, El País y El Progreso.
Alejandro Lerroux

domingo, 3 de marzo de 2019

PERDIDO EN UN MAR DE NUBES

El mar azota con furia las rocas del acantilado. La espuma de las aguas son las barbas del dios Neptuno burbujeando entre las rocas, que parecen migajas después de un banquete. El viento sopla juguetón, bailando un vals entre las superficies rocosas, creando un sonido natural, propio de la melodía de ninfas y faunos cantando al amor, creando un clima de paz.
La luz del sol es devorada lentamente en el horizonte por el mar; parece derretirse en lágrimas de ámbar de un dios triste cuyo lamento cae en la tierra en forma de maná. Y entre esos rayos me parece verte, ninfa de las aguas, sorteando las tempestades y las olas. En ese momento miles de recuerdos se agolpan en mi mente : Recuerdo tu figura estilizada danzado al son del viento, al son de la melodía de los árboles, mientras sátiros y faunos tocan una hermosa melodía con sus flautas de caña. Recuerdo tu silueta en al atardecer mirando al horizonte mientras saboreabas un delicioso vino, recuerdo cómo corrías por los bosques, sorteando árboles y arroyos, recuerdo cómo disfrutabas la espuma del mar mientras paseabas por la orilla. 
Todos estos recuerdos se agolpan en mi mente. Al volver a verte, hija de Poseidón, he de confesarte un secreto; puede sonar ridículo en mi voz de mortal pero es cierto que tu recuerdo me confunde porque mezcla sentimientos que transforman la tempestad de una tormenta en calma en lo más profundo de mi alma.; a pesar de este mar embravecido y este viento ululante; me invade una sensación de clama y de tranquilidad, sabiendo que sigues ahí, sigues presente y quiero que sepas que nunca te he olvidado.
Me recuerda amor porque sigues ahí, no te has ido; pero también tristeza porque, siendo yo mortal, no podrán fundirse nuestros cuerpos en uno solo, porque un mortal no puede aspirar a la inmortalidad inalcanzable, sino a un momento presente.