Las culturas englobadas bajo el término Paleolítico Inferior abarcan desde las apenas esbozadas piezas de la Pebble Culture hasta los elaborados bifaces Achelense.
El encuadre paleoambiental en el que se desarrollaron los autores de estas industrias era bastante parecido a algunas regiones de la actual África Oriental. La cubierta vegetal era una sabana abierta, con acacias en zonas secas y abundantes juncos y gramíneas en los bordes lacustres. Las transgresiones y regresiones de estos lagos demuestran que hace unos 3 m.a. el clima debía ser mucho mas húmedo que el actual, produciéndose una progresiva sequía que duró segun las zonas hasta hace 1,6 m.a.
Durante los períodos húmedos, la fauna era muy abundante compuesta por elefantes, jirafas, hipopótamos, carnívoros.... Dos especies de homínidos ocupan este periodo preachelense: el Australopithecus y el Homo habilis.

LOS PRIMEROS HABITANTES DEL PALEOLITICO
Los datos sobre el hábitat y modo de vida de los australopitecus son muy imprecisos, es posible que su vida se desarrollara en las orillas de los lagos donde tenían asegurada su supervivencia. En cuanto al Homo Habilis, se pueden diferenciar tres tipos de hábitat:
- Los yacimientos de despiece, donde existen pocos útiles casi siempre asociados a un animal de gran tamaño o varios de menores proporciones.
- Las estaciones de habitación propiamente dichas, donde tanto los útiles como los restos están dispersos sobre el suelo de la habitación.
- Una serie de zonas situadas a orillas de los ríos donde la acumulación de utillaje lítico se debe a la erosión y por tanto se encuentra en posición secundaria.
Los sitios elegidos para vivir solían ser zonas con abundantes recursos naturales, ya que la elección era hecha de acuerdo a las necesidades de alimento y de materias primas de las comunidades cazadoras-recolectoras.
Las evidencias mas antiguas están localizadas en la zona centro-este de África y se corresponden con las del Homo Ergaster y aunque nos son desconocidas se limitarían a círculos de piedras a modo de paravientos o restos de chozas, aunque la mayoría de veces dormían al aire libre.
El primer hábitat estructurado se localizó cerca del Lago Turkana en Kenia y no tiene elementos de protección por lo que se piensa que puede tratarse de un alto de caza. Aquí se encontraron 139 útiles, fundamentalmente choppers y tiene una antigüedad de 2,5 ma.
En la garganta de Olduvai también se encontró una estación similar a la anterior, con una gran acumulación de piedras no estructuradas. La datación de este yacimiento es de 1,7 ma.
En un yacimiento de Olduvai (Tanzania) se ha encontrado la evidencia mas antigua de acondicionamiento del espacio de habitación, en esta estación se descubrió una alineación de bloques que formaba un semicirculo y que ha sido interpretado como un paravientos. Está fechado en 1,8 ma.
Los yacimientos olduvayenses nos hacen pensar que podría existir una cierta permanencia en estos campamentos base a partir de los cuales se organizarían otros sitios periféricos como son los lugares de caza o despiece.
Los yacimientos de Gabra I a IV y Gambore en Etiopia, fechados entre 1,7 ma hasta 350.000 años, tienen estructuras circulares hechas a base de bloques apilados en modo de paravientos, y es posible que además tuvieran una cubierta hecha con ramas, pero no existe ninguna evidencia que afirme esta hipótesis.
En los yacimientos de Gabra I y III y Gambore II, encuadrados culturalmente en el Achelense, aparecen cubetas excavadas, en algunos casos agujeros de postes y una cierta diferenciación entre las distintas áreas de actividad.
La humanidad descubrió que era mas cómodo instalarse en una cueva que dormir en espacios abiertos con refugios precarios, y posteriormente pasó a ser una necesidad al dominar el fuego ya que la supervivencia del grupo se comprometía si la lluvia apagaba el fuego por lo que para evitar este tipo de riesgos inventó la “cueva artificial”. Este espacio construido por el hombre era cerrado por lo que le protegía del viento y la lluvia manteniéndole caliente y seguro del exterior.
En cuanto al modo de subsistencia, es posible que conocieran el empleo de algunos artefactos con los que cazar pero también se alimentarían de carroña, tubérculos, bayas y raíces.

LAS PRIMERAS INDUSTRIAS o MODO 1
La invención de los primeros útiles es un hito importantísimo en el desarrollo físico y psíquico de los homínidos. Así, las técnicas utilizadas y su función están muy relacionadas con las actividades sociales y culturales. Las primeras evidencias de útiles se refieren a los depósitos de Hadar y el valle del Omo, en Etiopia.
La existencia de útiles retocados es una prueba evidente de la presencia humana, ya que no existe ningún animal ni simio capaz de tallar un chopper así como de trasmitir los conocimientos a sus descendientes. Los choppers, generalmente bien conservados, nos proporcionan información sobre su tecnología y su posible uso.
Un útil es un objeto transformado por el Hombre para posteriormente ser utilizado. La transformación de la materia prima es lo que confiere al útil un valor social.
EL PALEOLITICO INFERIOR EN AFRICA
La primera constancia de herramientas elaboradas procede de Hadar (2,6 m.a.). Se trata de pequeños núcleos de basalto, cuarcita, andesita, etc, con unos levantamientos toscos que pueden estar localizados en una o en ambas caras.
En otras estaciones como la Formación de Shungura en el valle del río Omo (Etiopia), hace entre 2,3 y 2 m.a., los homínidos simplemente rompieron pequeños cantos rodados, obteniendo numerosos fragmentos con aristas cortantes. Estas dataciones prueban que hace unos 2,6 m.a. se generalizó este proceso tecnológico
En Hadar aparecen restos muy por encima de los niveles donde hallaron restos de Australopithecus Afarensis, quien pudo ser el primer tallador aunque no se sabe con certeza. Una de las estaciones clave de la prehistoria africana es la garganta de Olduvai (Tanzania) cerca del volcán Serengueti, en la que se han encontrado una sucesión de estratos geológicos (Beds) cuya sedimentación abarca entre 1,8 y 500.000 años. El Bed I estuvo frecuentado por dos especies de homínidos: el Australopithecus Robustus y el Homo Habilis. En varios niveles de esta Bed I se han encontrado útiles olduvayenses, considerándose estos niveles como suelos de habitación mientras que otros serían estaciones temporales de caza.
EL OLDUVAYENSE o PEBBLE CULTURE (1,8 – 800.000 años)
El Olduvayense, incluido en el término genérico de Pebble Culture, ha sido definido a partir de este primer nivel de Olduvai (Tanzania) y Melka Kuntureb (Etiopia), por la presencia de útiles tallados sobre cantos rodados.
Se trata de los llamados choppers o bien los chopping tools, aunque algunos autores prefieren los términos de canto tallado unidireccionalmente (choppers) y canto tallado bidireccionalmente (chopping tools) e incluso Modo 1, con una antigüedad entre 1,8 y 1,6 m.a.
Generalmente el filo se sitúa sobre uno de los ejes mayores pero también puede localizarse en cualquier punto del borde de la pieza. Los choppers olduvayenses tienen un ángulo de corte que oscila entre 80o y 100o mientras que los choppers achelenses lo reducen entre 70º y 80º.
En esta fase inicial no existía un proceso de selección de un tipo de materia prima, simplemente se escogía el canto mas accesible y una vez transformado, se utilizaba con diversos fines: cortar, machacar, golpear... A parte de estos útiles, también se han encontrado poliedros y lascas sin retoque que sin duda fueron utilizados como herramientas así como una especie de protobifaces que serían los predecesores de los que van a aparecer en el Achelense.
En un principio se pensó que el autor de esta industria fue el Australopitecus Robustus por encontrarse un cráneo de este mezclado con industrias olduvayenses, pero finalmente se ha reservado la autoría al Homo Habilis.
En algunos yacimientos como Melka Kulture (Etiopía), en los niveles olduvayenses se han encontrado unos útiles muy parecidos a las “raederas” talladas sobre cantos y cuya función se desconoce. Este yacimiento es considerado la segunda estación en importancia y se han encontrado choppers y chopping Tools, además de poliedros, raspadores muy espesos, mescas y denticulados, con una cronología de entre 1,7 y 1,6 m.a.
Otros yacimientos encuadrados en la Pebble Culture africana u Olduvayense que han proporcionado este tipo de industrias son los de Gambore 1 y Garva IV en la zona de Melka Kulture (Etiopía). Con una cronología posterior, están los de Koobi Fora (Kenia), Sidi Abderraman (Marruecos) o Aïn Hanech (Argelia).
EL ACHELENSE o MODO 2 (800.000 – 70.000 años)
Con la aparición del Homo Erectus nos llega la gran cultura característica del Paleolítico Inferior: el Achelense.
Desde el plano biológico, la aparición de la tecnología achelense (la gran cultura característica del Paleolítico inferior) estᇠrelacionada con la llegada del H. ergaster, homínido con unas capacidades físicas y cognitivas muy superiores a sus precedentes y contemporáneos. Hasta entonces (1,7 Ma) la historia de nuestros antepasados se había desarrollado en África, pero en ese momento el H. erectus (con todas sus variantes y denominaciones) sale a conquistar el Viejo Mundo, viéndose obligado a adaptarse a diferentes medios.
La historia de nuestro antepasado se desarrolló únicamente en África, pero a partir de 1,3 m.a., surgió el gran conquistador del mundo, el Homo Erectus, que tuvo que adaptarse a todo tipo de medios hostiles o agradables.
La historia del H. Antecessor y del H. Heidelbergensis tuvo lugar en Europa, durante el Mindel y Riss y los interglaciares Mindel-Riss y Riss-Wurm, que se corresponde al periodo entre 1,3 m.a. y 100.000 años. Se supone que los primeros hombres llegarían a Europa a través del istmo de los Dardanelos en una emigración que no fue notable en si. El Homo Erectus, carroñero y cazador, llegó a Europa junto con el león, lobo o la hiena.
A pesar de su desarrollo durante dos pleniglaciares, es posible que evitara las regiones más septentrionales, cubiertas por el casquete polar, y que sólo accediera por esa zona durante los interglaciares, en los que el clima no era tan riguroso.
La influencia de las glaciaciones también se notó entre la fauna, existiendo dentro de una misma área especies adaptadas al clima frío y otras al clima cálido. Con el inicio del Pleistoceno, todavía se encuentran algunos especímenes de fauna terciaria (tigre de dientes de sable, mastodonte...) pero también surgen otras especies nuevas (elefante meridional, caballo de Stenan, rinoceronte etrusco...). Con la glaciación Mindel, el elefante meridional se diversifica en 3 especies que se adaptan a ecosistemas diferentes. En los periodos interglaciares destaca la aparición del rinoceronte de Merck.
Los autores de la industria achelense reciben diferentes denominaciones según las zonas en las que se han hallado sus restos, pero actualmente se engloban bajo el nombre genérico de H. Erectus, utilizándose los otros nombres para diferenciarlos según la zona. De esta forma:
- en China se le llama Sinanthropus,
- en el norte de África Atlanthropus,
- en Indonesia Pitecanthropus, y
- en Europa H. Antecessor y H. Heidelbergensis (a los más evolucionados).
Las hachas de mano, generalmente conocidas como bifaces, ya que el filo cortante está realizado mediante la talla total o parcial de ambas caras de un canto o nœcleo. Estos instrumentos de forma almendrada podían ser utilizados a mano o enmangados. En çfrica, el soporte para realizar bifaces fueron los cantos rodados, con un retoque similar al que se observa sobre los chopping tools. Lo que los diferencia de ellos es la simetría axial. Algunos bifaces pequeños o estrechos se realizaron sobre grandes lascas, siendo estos más característicos del Achelense medio y superior
El hendedor es uno de los œtiles más característicos del Achelense africano, aunque tambiŽn se han encontrado en Europa y Asia. Se trata de una lasca ancha y espesa tallada de tal forma que consigue un filo cortante en la extremidad distal sin estar retocada. La mayoría de los hendedores presentan el filo roto, lo que demuestra su fragilidad. Se utiliza a modo de gran cuchillo para cortar partes blandas de sus presas. Su forma y utilidad evolución muy poco desde sus inicios en el Olduvayense final hasta el Achelense final (desde 1,4 Ma a 200.000 a–os).
La "bola" es un poliedro tallado y golpeado hasta conseguir una esfera pétrea casi perfecta. No se conoce exactamente su empleo, aunque se ha especulado con la posibilidad de que fueran utilizados como las boleadoras argentinas, si bien su abundante presencia en los yacimientos significa que tuvieron una determinada función en la vida doméstica. Junto a estas herramientas también aparecen pequeños útiles tallados sobre lascas, como raederas, perforadores y cuchillos.
LAS DISTINTAS FASES DEL ACHELENSE o MODO 2
Dentro del Achelense o Modo 2 se puede diferenciar genéricamente distintas facies:
- El Achelense Inferior también conocido por Paleolítico Inferior Evolucionado. Presenta algunos bifaces aunque bastante groseros, burdos, irregulares y espesos, frente a los que aparecerán posteriormente.
- El Achelense Medio se desarrolla entre 800.000 y 250.000 años, se puede decir que es el periodo clásico del Achelense, con numerosos bifaces trabajados sobre núcleos y que progresivamente van adquiriendo mayor simetría y regularidad en los bordes. Los útiles mas característicos junto con los bifaces son los hendedores y los triedros. La introducción del percutor semiduro o blando permitió tallar útiles sobre lascas, como son las raederas, raspadores o buriles.Paralelamente a estas culturas bifaciales aparecen otras que carecen de ellos, como son el Clactoniense, el Tayaciense o el Levalloisiense, que únicamente presentan cantos trabajados unifacial o bifacialmente y útiles sobre lascas.
- .El Achelense Superior o final abarca entre 250.000 y 70.000 años. Fundamentalmente es un periodo de transición en el que conviven elementos industriales propios del Achelense (bifaces muy elaborados) con elementos típicos del Paleolítico Medio (puntas musterienses). Se generalizan los útiles sobre lascas abundando raederas, cuchillos y buriles.
EL FUEGO Y LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO
Una de las novedades introducidas por el Hombre durante el Achelense fue la domesticación del fuego, que consiguió capturar de la naturaleza, conservarlo y reproducirlo. Se sirvió de el para calentarse, para asar los alimentos y lo convirtió en el “hogar” centro de la vida social.
Con el fuego aparecen los primeros campamentos organizados, al aire libre o en cuevas, origen de un verdadero cambio psicológico de la humanidad y de un rápido desarrollo de las estructuras sociales, pues alrededor del hogar, se refuerzan los lazos que unen a la familia y al clan.
En los lugares en los que se ha encontrado restos de hogares, también se han hallado huesos quemados, así el fuego se realizaba a la entrada de las cuevas, donde se han encontrado restos de muretes y cercos de piedra como protección contra el viento. Si pensamos que el Homo erectus vivía de la caza, debemos pensar también que sería nómada, por lo que los campamentos encontrados deben ser interpretados como lugares donde permanecía durante un breve periodo de tiempo.
En el descubrimiento del fuego se diferencian tres fases:
- 1ª Fase La más antigua corresponde a la época de los australopitecos y sus antecesores inmediatos así como sus sucesores. Estos no han dejado demasiados restos evidentes.
- 2ª Fase corresponde con la emergencia del H.Eergaster hace 1,5 ma y ha proporcionado en varios yacimientos del Este de África evidencias desiguales de combustión. Su interpretación ha suscitado controversias puesto que no se han encontrado verdades hogares sino indicios dispersos, como tierra quemada, piedras que han sufrido un calentamiento, etc... Se trataría de una utilización esporádica de brasas de origen natural y no de la domesticación del fuego
- 3ª Fase entendida como la integración del fuego en el ámbito domestico bajo la forma de hogares claramente establecidos aparece hace unos 500.00 años en Eurasia con el final de la evolución del H. Ergaster. El empleo intencional del fuego tiene una evolución lenta debido a las necesidades paralelas de aprovisionamiento de materia prima y mantenimiento del fuego del hogar.
Durante este periodo los lugares de habitación se sitúan al aire libre o en abrigos y cuevas, así:
- en las zonas tropicales donde el clima es mas benigno y no existen cuevas ni abrigos en la extensa sabana, los hábitats son al aire libre, en las orillas de ríos y lagos (Olduvai), pero cuando las condiciones geológicas lo permitían, vivían en cuevas (Montagu Cave en África del Sur).
- en las zonas mas septentrionales existe una mayor proporción de lugares de habitación en abrigos lo que no significa que no se realizaran campamentos al aire libre en los periodos interglaciares.
En esta época también existen lugares de caza específicos, en los que se han encontrado restos de animales y de útiles empleados para su caza y despiece (cazadero de Ambrona y Torralba, en Soria).
En algunas estaciones al aire libre, se han localizado estructuras complejas formando cabañas en las que se han diferenciado distintas áreas para tallar, cocinar o descansar. Las chozas mas importantes han sido halladas en Francia como la de Terra Amata que es la mas grande.
Los útiles achelenses son mas variados, siendo los mas característicos los bifaces, hendedores y otro denominado
Las hachas de mano son muy abundantes y se denominan, generalmente, bifaces ya que el filo cortante está realizado mediante la talla total o parcial de ambas caras de un canto o núcleo. En África su “soporte” fueron los cantos rodados con retoque similar a los chopping tools pero de los que se diferencia por su simetría axial. Algunos bifaces pequeños o estrechos se realizaron sobre grandes lascas
Este tipo de útiles se han encontrado a lo largo de la costa norteafricana, en las terrazas de los grandes ríos de África del Sur y en los actualmente secos wadis saharianos.
Los bifaces sobre lascas son mas característicos del Achelense Medio y Superior en las zonas de Kenia, Etiopia, Egipto, etc. Este tipo de útil pudo haberse usado a mano o enmangados y con una doble utilidad: herramienta y arma.
El hendedor es uno de los útiles mas característicos del Achelense africano, aunque se ha encontrado en Europa y Asia. Se trata de una lasca ancha y espesa, tallada de tal forma que consigue un filo cortante en la extremidad distal sin estar retocada. Presenta el filo roto demostrando su fragilidad como útil. Se utilizó a modo de gran cuchillo para cortar las partes blandas de las presas.
La “bola” es un poliedro tallado y golpeado hasta conseguir una esfera pétrea casi perfecta. No se conoce exactamente su empleo.
Junto a estas características herramientas, también aparecen pequeños útiles tallados sobre lascas, como raederas, perforadores y cuchillos. Los yacimientos mas importantes son Garba XII y Gambores II en Melka Kulture.
EL PALEOLITICO INFERIOR EN ASIA
EL PRÓXIMO Y MEDIO ORIENTE
Esta región se extiende desde el mediterráneo hasta la frontera irano-paquistaní y desde el Cáucaso hasta el Océano Indico. De esta zona, se tiene un conocimiento desigual del Paleolítico. La fachada levantina es la que proporciona mejor y mayor información.
No se conocen restos del Paleolítico Arcaico en la región y parece que el Homo erectus fue el primer homínido que llegó a Asia. Dentro de las industrias achelenses se han diferenciado una facies costera (Sitt Markho (Israel)) y una facies “graben” (Ubeidiya (Israel)), en el valle del río Jordán.
En esta fase más inicial el utillaje está compuesto sobre todo por chopping tools, útiles sobre lasca y bifaces de gran tamaño y filos sinuosos. La constante en la selección de una determinada materia prima para la talla de un grupo de útiles demuestra la perduración de la tradición.
Durante el Achelense Medio los yacimientos son menos escasos y mas ricos en las zonas costeras en detrimento de las mesetas interiores. Este periodo situado cronológicamente entre 850.000 y 450.000 años presenta una clara mejoría de las técnicas de talla y un significativo aumento de los productos realizados con técnica levallois.
Se siguen diferenciando la facies costera y “graben”, así:
- la facies “graben” está presente en los valles de Litani y el Orontes. Los choppers apenas están representados, destacando los útiles sobre lasca, los bifaces ovales o lanceolados y algunos triedros y hendedores.
- la facies costera se diferencia por presentar unos bifaces mas cortos y de formas redondeadas.
Hay presencia de productos de talla con técnica levallois, algunos quemados indicando la presencia del fuego.
Con el Achelense reciente, las industrias se diferencian por un auge de la talla levallois. Los bifaces se retocan en todo su contorno y en ambas caras, siendo de menor tamaño, con los bordes simétricos y los filos regularizados.
Se podría añadir una facies denominada “Achelense de los Oueds del desierto”.
También existen otras industrias en los que los bifaces son piezas muy raras y son sustituidas por lascas sin preparación.
Por último se ha diferenciado un Achelense reciente evolucionado que marca el final de este episodio con una reducción significativa del tamaño de las industrias, así os bifaces apenas tienen 10 cm de longitud.
EL SUBCONTINENTE INDIO
El paleolítico indio posee una evolución cultural similar a la de Europa con las tres subdivisiones clásicas, aunque su cronología no es muy fiable.
En esta área geográfica la principal cultura es la Soaniense y se definió a partir de las terrazas fluvio- glaciales de la región del Punjab. Existe un Presoaniense con una cronología aproximada a la del Mindel, con un complejo a base de lascas muy rodadas, sin una acción antrópica evidente.
El Soaniense antiguo, paralelo al interglaciar Mindel-Riss, se caracteriza por los cantos trabajados: choppers y chopping tools, núcleos y grandes lascas.
Dentro del Soaniense reciente, con una cronología del Riss y Riss-Wurm se han diferenciado dos estadios:
- En el primero; los cantos trabajados son mucho menos abundantes, aumentando los núcleos musterienses y levallois.
- En el segundo; desaparecen los cantos trabajados y predominan los núcleos levallois junto con las lascas y hojas levallois retocadas.
En la India Peninsular los bifaces poseen una amplia distribución cuya cronología y adscripción a una facies cultural concreta se ha realizado fundamentalmente por el grado de patinación y por su forma. así os bifaces muy patinados y de tipo Abevillense se encuadrarían en un Achelense antiguo mientras que el resto de tipos, mucho menos patinados y rodados corresponderían al Achelense reciente.
Junto a los bifaces aparecen generalmente unos hendedores que recuerdan a los hallados en África central
EL SUDESTE ASIÁTICO
El descenso del nivel de los mares, consecuencia de las glaciaciones pleistocenas, transformó la geografía del sureste asiático, formándose un subcontinente llamado “Sunda” gracias a la unión de las islas de Bali, Sumatra, Borneo y Palawan a la península de Indochina. Esto permitió a nuestros antepasados llegar hasta Java a pie.
El primer resto localizado de Homo Erectus se descubrió cerca de Trinil y se dató con una antigüedad de entre 900.000 y 700.000 años, se le llamó con el nombre de Pitecanthropus Erectus.
Hasta el momento no se han encontrado ninguna asociación con industrias, provocando una cierta incertidumbre cronológica. Algunos autores han intentado explicar la ausencia de industrias líticas basándose en la existencia del bambú, cuyas características permitían la confección de útiles eficaces pero que no han llegado hasta nosotros.
Los complejos industriales del Pleistoceno Inferior de esta zona, poseen una gran complejidad en cuanto a su denominación ya que en cada área se conoce con el nombre local, encontrándonos
- El Padjitaniense en Java,
- El Cabalwiense en Filipinas o
- El Tampaniense en Malasia.
Se tratan de choppers, chopping tools, protobifaces y numerosas lascas mas o menos retocadas con una cronología aproximada de entre 900.000 y 600.000 años.
EL PALEOLITICO INFERIOR EN CHINA
La presencia del Homo Erectus en China está perfectamente atestiguada con la cueva de Chu-Ku-Tien (Pekín) donde se encontraron los restos del Sinanthropus Pekinensis con una antigüedad de unos
500.000 años. Además se han encontrado otros restos como: el cráneo de Latian, la mandíbula de Chenjiawo o la caja craneana de Gongwanglig, que muestran una mayor antigüedad de restos de H. erectus en la zona
.
Chu-Ku-Tien es el yacimiento mas importante para el conocimiento del Paleolítico chino. Abarca un total de 15 estaciones (200.000 años de ocupación esporádica) de las cuales 5 han proporcionado vestigios de presencia humana. La existencia de niveles cenicientos y sobre todo de hogares nos indican que el sinántropo utilizaba el fuego. El utillaje está compuesto por numerosas lascas de aspecto clactoniense, algunos choppers y chopping tools así como bolas y piezas con retoque bifacial. La materia prima utilizada va desde el cuarzo hasta el gres de grano fino, pasando por el silex y el cristal de roca.
EL PALEOLITICO INFERIOR EN JAPÓN
En 1887 el zoólogo americano E.S. Morse encontró en un deposito conchas, algunos restos humanos y fragmentos de cerámica antigua.
La llegada del primer hombre al Japón es todavía hoy muy imprecisa, pudiendo ser muy antigua ya que durante las regresiones marinas de tiempos glaciares el archipiélago nipón estuvo unido al continente asiático.
Los yacimientos al Norte de Honshu proporcionaron gran abundancia de lascas realizadas en jaspe y calcedonia de formas atípicas pero con los bordes retocados, con una cronología anterior al 150.000 B.P.
El utillaje de este Paleolítico antiguo está compuesto fundamentalmente por cantos trabajados: choppers, chopping tools, lascas y algunos bifaces bien tallados. En el yacimiento de Gongenyama se encontró un bifaz típicamente achelense y algunas lascas de clara tecnología levallois.
La perduración de este primer estadio cultural hasta hace unos 20.000 años aproximadamente, da paso a un Paleolítico reciente de corta duración ya que hacia el 10.000 B.P hace su aparición la cultura Jomon con elementos cerámicos.
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