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sábado, 24 de febrero de 2024

LA IGLESIA, ESPIRITUALIDAD Y CULTURA EN OCCIDENTE SIGLOS XIII Y XIV

El papado había alcanzado el cenit de su poder político en Europa bajo Inocencio III. A su muerte en 1216 le siguió un periodo de eclipse y, finalmente, de catástrofe. Los papas siguieron luchando por la supremacía contra los emperadores del «Sacro» Imperio Romano Germánico. Sin embargo, la larga guerra entre el papado y el imperio había mermado el poder de la corte imperial al socavar la unidad nacional de Alemania. La amenaza a la independencia del papado ya no provenía de Alemania, sino de Francia.

Las grandes figuras del papado
El I Concilio Ecuménico de Letrán  (1123) consagró la primacía de roma sobre el resto delas Iglesias nacionales y proclamó la sumisión al papa de toda la cristiandad, sin excepción, en cuestiones de religión y moral, desde el emperador hasta el último de los cristianos. con la proclamación de esta doctrina triunfaba la concepción teocrática de Gregorio VII, reivindicada en su famoso Dictatus Papae (1075) y reafirmada en el II concilio Ecuménico de Letrán (1139), según la cual todo debe estar sujeto al Papa

Ante hecho concretos, el papado tenía que acomodarse a la realidad de cada uno de los diversos reinos que integraban la cristiandad occidental. Así se puso de manifiesto con Enrique II de Inglaterra, el cuál continuó dominando al clero inglés limitando el poder de la iglesia mediante las Constituciones de Clarendon de 1164: otro tanto podemos decir de Federico I que también controló al clero alemán.

Inocencio III (1198-1216) fue quien llevó a la práctica y ejerció la teocracia de un modo más rotundo, alcanzando dicha teoría su cumplimiento más completo. Inocencio III logrará de este modo el apogeo del papado, aunque el siglo XIII, que se inaugura con su pontificado, se cerrará con el de Bonifacio VIII, que representa el fracaso de dicha teoría. El Papa, como vicario de dios en la tierra, posee la autoritas, es decir, la plena soberanía, mientras que el emperador y los reyes poseen la potestas, es decir, el poder político que reciben directamente de Dios. Aunque admite que, en el campo político los reyes pueden predominar sobre el Papa, éste puede intervenir cuando los príncipes pecan gravemente.

El Papa más poderoso de todos, también fue el más joven de todos. Era un noble romano elegido Papa a los 37 años. Las cruzadas habían transformado al Papa en el jefe de todos los caballeros cristianos, obedientes a la Santa Sede, que se acrecentó, desde 1176, cuando los lombardos, aliados del Papa, derrotaron a Federico Barbarroja y se tuvo la impresión que el Papa era superior al emperador. Inocencio III pronunció frases como estas:

El Papa en la tierra ocupa el lugar de Dios, o El Señor no ha dado a San Pedro la Iglesia, sino el mundo para gobernar. El primer objetivo del papa consistió en afirmar su poder en Roma, por lo que destituyó los miembros de Senado, nombrando un único senador y a todos los funcionarios del Campiodoglio, obligando al prefecto de la ciudad a prestarle un juramento de fidelidad.

Inocencio III luchó contra los reyes más poderosos de su tiempo. Excomulgó al Rey de Francia, Felipe Augusto, por repudiar a su esposa, la princesa Ingeburga, de Dinamarca; excomulgó a Juan sin Tierra y en Alemania decidió entre dos príncipes que se disputaban el título de rey. 

En el terreno religioso, tres fueron sus objetivos principales:
  • Acabar con los herejes
  • proclamar una cruzada
  • convocar un concilio
Aún cuando apoyo activamente la lucha contra los musulmanes otorgando el carácter de cruzada a la batalla de Navas de Tolosa (1212) no dudó en atribuir tal carácter a la lucha que se emprendió contra los albigenses (1208) y que fue utilizada hábilmente por el rey de Francia para imponer su dominio en el midi francés y reportó al papado el condado de Aviñón. Predicará además la 4 cruzada y admitirá a los franciscanos en la iglesias.

En el 1215, convocó el Concilio Ecuménico de Letrán, la Asamblea más grande la Edad Media, ya que asistieron 412 obispos, 800 abades o priores de conventos, varios patriarcas y obispos de Oriente. El IV Concilio marcó el cénit de la teocracia de Inocencio III: aprobaron el término de transubstanciación para indicar la transformación sustancial que se producía en la Eucaristía; la confesión y comunión obligatorias al amenos una vez al año; la predicación de una nueva cruzada y, sobre todo, condenó como herética la doctrina de Joaquín de Flore.

Inocencio III

  • Bonifacio VIII
El sucesor de Inocencio III fue Honorio III (1216-1227) que, por primera vez, coronó a un emperador de Oriente, Pedro de Courtenay. A este Papa le sucedió Gregorio IX (1227-1241), cuya personalidad y firmeza lo convirtieron en el enemigo declarado de Federico II. Inocencio IV (1243-1254) depuso al emperador en el I Concilio de Lyon (1245) y obligó a elegir un nuevo rey en Alemania. A esta relación de Papas hay que añadir también a Clemente IV (1265-1268) y a Gregorio X (1271-1276), el cual logró la unión de los cristianos ortodoxos en el II concilio de Lyon (1274). 

El nuevo papa, el cardenal Caetani, que tomó el nombre de Bonifacio VIII (1294-1303) fue elegido en la primera votación. su primer acto fue trasladar la Curia a Roma, y encarcelar al anterior papa Celestino V donde murió un año y medio después y fue canonizado por Clemente V.

Tras la publicación de su famosa bula Clericis laicos (1296), en la que se resumía la doctrina teocrática del pontificado, el papa excomulgó y depuso a los dos cardenales Colonna y arrasó sus fortalezas, por lo que ambos buscaron refugio en la corte francesa, al tiempo que confiscaba sus bienes y los repartía entre los Caetani y los Orsini, sus parientes y partidarios.

En la cima de su poder, el 22 de febrero de 1300, publicó la bula Antiquorum habet fidem  por la que proclamó el primer Año Santo de la Cristiandad, en la que otorgaba la indulgencia plenaria a todos los que aquel años visitaran las basílicas romanas de san pedro y san Pablo y se establecía su convocatoria cada cien años.

Funda la Universidad de Sapienza en Roma, erige catedrales en Orvieto y Perugia; erige estatuas de sí mismo en mármol y bronce en diversas ciudades y Giotto pintará un fresco suyo en san Juan de Letrán.

Su enfrentamiento con el rey francés y su humillación en Anagri marcarían el trágico final de su pontificado.

Bonifacio VIII

La época de las grandes crisis
  • El papado de Aviñón
La elección de Clemente V (1305-1314) marca el inicio del denominado papado de Aviñón o Cautividad de Aviñón, ya que los sietes Papas que allí residieron estuvieron bajo la tutela del rey de Francia, y fueron todos ellos fieles ejecutores de sus deseos.

Bertrand de Got, arzobispo de Burdeos, había acordado con Felipe IV su elección pontificia. Fue coronado en Lyon y trasladó la Curia a Aviñón, convocó un concilio ecuménico en Vienne (1311), donde disolvió la Orden del Temple (1312), con la bula Vox in excelso, acusando a los templarios de cumplir sus obligaciones y caer en la herejía; repartió sus bienes y condenó a sus dirigentes a la hoguera. elevó a la púrpura a 5 sobrinos, a los que puso al frente de obispados, y a familiares laicos les dio cargos en los Estados Pontificios. a fin de evitar el traslado de la Curia a Roma, elevó el número de cardenales afines a él.
  • La política centralizadora del papado de Aviñón
El nuevo papa Juan XXII (1316-1334) prosiguió la política de asentamiento definitivo en Aviñón, a pesar de las primeras voces que se alzaron pidiendo el retorno a Roma; clamando contra el nepotismo descarado y contra sus enfrentamiento personal con el emperador Luis IV de Baviera, en lo político, y con los franciscanos en lo espiritual ya que la rama de franciscana de los Espirituales reivindicaba la pobreza de Cristo. El papa promulgó una bula declarando herética tal doctrina, condenado a la hoguera  los friales. En el campo teológico, Juan XIII defendió que sólo tras el juicio final y la resurrección de los muertos, se alcanzaba la visión beatífica de Dios, doctrina de la que tuvo que retractarse ante los cardenales en su lecho de muerte.

Este Papa fue el gran impulsor de la burocratización que se llevó a acabo durante le periodo aviñonés. creó el Registro de la Cámara Apostólica, como eficaz mecanismo financiero de la Curia, con un minucioso asiento de entradas y salidas a cuyo frente se encontraba el cardenal camerarius. Reorganizó la cancillería y creó el Tribunal de la Sacra Rota. Otros organismos importantes fueron la Limosnería, encargada del reparto de limosnas a los pobres, y la Penitenciaría, encargada de dilucidar todas las apelaciones y dispensas por defecto que llegaban al Papa.

Los gastos fueron creciendo, por lo que hubo que aumentar las tasas sobre los beneficios eclesiásticos. Todo estaba tasado: nombramientos, defunciones, visitas... todo era pco para cubrir los gastos de construcciones, pagos a funcionarios, etc.

Palacio papal de Aviñón

  • El restablecimiento de la autoridad pontificia en Italia. Gil de Albornoz
La ausencia de los Papas en los estados Pontificios hizo que muchas familias señoriales ejercieran su poder sin ninguna limitación actuando como verdaderos señores de sus dominios. Como ejemplo, Cola de Rienzo en 1347 fue coronado con siete coronas que simbolizan los dones del Espíritu Santo, y con un globo de plata, símbolo del poder. Este hecho y otros parecidos alarmaron tanto al Papa Clemente VI como al emperador Carlos IV, que lo apresó y envió a Aviñón. El nuevo papa Inocencio VI (1352-1362) comprendió que, aunque ausente de Italia, debía poner orden en los Estados Pontificios y en Roma.

La presencia en Aviñón del cardenal español Gil de Albornoz, exiliado de Castilla por su enfrentamiento con Pedro I, databa de 1350. Dada su experiencia guerrera, el Papa Inocencio VI lo envió a Italia como su Legado (1353-1357), para poner orden en los Estados Pontificios y hacer volver a la obediencia a las familias rebeldes. En una segunda Legación (1358-1364), Albornoz recuperó Bolonia y puso orden en el Patrimonio de San Pedro, conquistando y construyendo numerosas fortalezas que puso bajo su directo control Gil de Albornoz ha pasado a la historia como el hombre que hizo posible la vuelta delos papas a Roma y como gran legislador.

En un parlamento reunido en Fano (1357), Gil de Albornoz promulgó sus famosas Constitutiones, con objeto de superar el estrecho derecho local y hacer efectiva la territorialización jurídica de dichas leyes.

El primer intento de regreso a Roma lo hizo Urbano V (1362-1370), aunque acabó retornando a Aviñón. La elección del nuevo Papa recayó en Gregorio XI (1370-1378). La inestabilidad que existía en Francia, fruto de la Guerra de los Cien Años, y de los tumultos que empezaban a surgir en los Estados Pontificios, obligó al papa a trasladarse definitivamente a Roma en el años 1376: el Vaticano pasará a ser residencia oficial del Papado.


El cisma de Occidente

El Papa elegido fue el italiano Bartolomé Prignano, arzobispo de Bari, que tomó el nombre de Urbano VI (1378-1389). Dos meses bastaron para que el Papa mostrara su carácter despótico e insolente, que hizo que los seis cardenales franceses y el aragonés, Pedro de Luna, se retiran a Anagni, donde firmaron un documento en el que declaraban la nulidad de la elección papal, debido a las presiones sufridas, deponían al Papa y anunciaban Sede vacante, anunciando una nueva elección diez días después. Ele elegido fue el cardenal Roberto de Ginebra, que tomó el nombre de Clemente VII (1378-1394), que fue reconocido inmediatamente por el resto de cardenales. El nuevo Papa se trasladó a Aviñón, con lo que el cisma estaba consumado.

La cristiandad se dividió. Por el papa romano Inglaterra, Alemania; Polonia, etc. por el de Aviñón, Francia, Castilla, Aragón, etc. El Papa de Roma apoya su prestigio en su ciudad, el de Aviñón en su eficacia administrativa.

El carácter neurótico y prepotente de Urbano VI, hizo que varios de sus cardenales lo abandonaran y se trasladaran a Aviñón. el Papa, sintiéndose inseguro, arrestó a seis cardenales, que murieron asesinados en la cárcel, mientras que a otros cuatro los privó de sus cargos y rentas. a su muerte, los catorce cardenales romanos eligieran a Bonifacio IX (1389-1404), ignorando la presencia del papa francés, por lo que el cisma se confirmó. este Papa practicó el nepotismo de un modo descarado y, ávido de dinero, echó por tierra la obra de albornoz, al reconocer como vicarios pontificios, con derechos hereditario, a los señores que dominaban las principales ciudades de los Estados Pontificios a cambio de un tributo anual. Además convocó dos Años Santos (1390 y 1400) y se dedicó vender indulgencias, gran negocio lucrativo denunciado por sus contemporáneos.

Los intentos de solución fueron:
  • Via Facti: con medidas de fuerza en las que ambos Papas lucharon con sus ejércitos
  • Vía Cessionis: la renuncia de alguna  de ellos, ideada por la Universidad de París en 1394, con la posición de Pedro de luna, que fue elegido Papa como Benedicto XIII (1394-1423).
  • Vía coventionis: diplomática, dio resultados, se buscaba un encuentro entre ambos.

La superación del Cisma: el Concilio de Constanza

Ante la amenaza de retirar su obediencia, que manifestaron varios príncipes y cardenales, el romano Gregorio XII (1406-1459) y el aviñonés Benedicto XIII, aceptaron un encuentro personal, que no llegó a producirse, ya que ambos Pas consideraron que con tal acto estaban reconociendo la legitimidad del contrario.

El monarca francés, Carlos VI, retiró su obediencia a Benedicto XIII y lo asedió en Aviñón, pero el aragonés pudo escapar y se refugió en Perpiñán, al tiempo que proponía celebrar en Pisa un concilio que reuniera cardenales de ambos bandos. El Concilio de Pisa (1409) declaró depuestos y cismáticos a ambos Papas y se eligió por unanimidad al arzobispo de Milán que tomó el nombre de Alejando V (1409-1410). La súbita muerte de este Papa, al parece envenenado, hizo que fuera elegido Juan XXII (1410-1415), que se instaló en el Vaticano.

El emperador Segismundo tomó la iniciativa de convocar un Concilio en Constanza, al que Juan XXII se adhirió con su propias convocatoria, lo que lo convirtió en Ecuménico. El Concilio fue inaugurado el 5 de noviembre de 1414 bajo la presidencia de Juan XXII.  Se acordó que las votaciones fueran por naciones y se solicitó la dimisión voluntaria de los tres Papas, y así lo hicieron Juan XXII y Gregorio XII. Benedicto XIII no abdicó y murió en 1423.

El 11 de noviembre de 1417 eligieron a Odón Colonna, que se intituló Martín V (1417-1431), dándose por concluido el cisma.

Concilio de Constanza (1414-1418)

Las Órdenes Mendicantes

Hasta el siglo XII la vida de los monasterios había sido rural y alejado de las ciudades. A partir del desarrollo de las ciudades surge un estilo de vida monástico pero dentro de las ciudades. Aparecen las órdenes mendicantes que establecen conventos dentro de las ciudades y se dedican muchas veces a la enseñanza en las universidades. A diferencia de las órdenes monásticas tradicionales, vivían de la caridad, no admitiendo ningún tipo de propiedad, a excepción de su propio convento, de sus ropas t de los libros para el estudio, llevando así una pobreza casi radical. Vivían en ciudades y ejercen la predicación, además tenían buena formación intelectual, por lo que tanto dominicos como franciscano ejercerán un importante papel en los nuevos centros de enseñanza que van surgiendo por toda Europa: las Universidades.

Las órdenes mendicantes más famosas son los Dominicos y los Franciscanos. Los miembros de estas órdenes no se llaman monjes sino frailes (que viene de la palabra latina frater que significa hermano). Los Dominicos siguen la regla de San Agustín y los Franciscanos la regla de San Francisco.
  • Los dominicos
Esta orden mendicante fue fundada por santo Domingo de Guzmán, natural de Burgos. En 1203 acompañó a su obispo por el sur de Francia, y ala vista de los estragos que estaba causando la herejía albigense, decidió combatirla, mediante la predicación, fundado en Toulose (1215) la Orden de los Predicadores. Pronto fundó una casa en París y otra en Bolonia, sede de las dos principales universidades de la época. Es un nombre muy apropiado, por cuanto Domingo viene del Latín Dominicus, que significa "del Señor". De Dominicus (Domingo) viene Dominicanus (Dominico, que es el nombre de la Orden de Santo Domingo). No obstante, utilizando un juego de palabras, se dice que Dominicanus es un compuesto de Dominus (Señor) y canis (perro), significando "el perro del Señor" o el vigilante de la viña del Señor).

Los frailes dominicos vivían en conventos regidos por un prior, repartidos en provincias, al frente de las cuales había un capítulo provincial. al frente de la Orden había un maestro General, al que aconsejaba el capítulo General, que se reunía todos los años.

Para ellos era importante la pobreza y la formación intelectual. Cada convento tenía un centro de estudio, con su biblioteca. en cada provincia había un centro de estudios teológicos y bíblicos par formar predicadores.

Dada la preparación intelectual de los dominicos, los Pas les encargaron la predicación contra la herejía, pasando a identificarse dominico con inquisidor, ya que a esta orden pertenecieron los inquisidores medievales.



  • Los franciscanos
San Francisco de Asís, de familia acomodada de comerciantes, a los veinte años rompió sus lazos familiares y, junto a un grupo de amigos, emprendió una vida de penitencia, oración y mendicidad, aspirando a los ideales de la pobreza evangélica, pasando a denominarse viri poenitentiales (hombre de penitencia). Pronto adquirieron fama y el Papa Inocencio III aprobó la Fraternidad de la penitencia (1210). dada su escasa preparación intelectual, sólo se les permitió predicar sobre temas de moral.

Francisco redactó una Regla, aprobada por Honorio III en 1223, para su orden de frailes Menores, nombre que adoptaron los franciscanos como signo de humildad. Francisco murió en 1226, reivindicando en su testamento la pobreza, el amor mutuo y la humildad. La Orden tuvo un gran expansión.

La Orden Franciscana nació, desde un principio, con claras señales de división , entre los partidarios de una pobreza extrema, los espirituales (que rechazan la construcción de conventos e iglesias, la posesión de libros y simpatizan con las ideas de Joaquín de Fiore, condenadas en el IV Concilio de Letrán de 1215) y los conventuales, que aceptaban la interpretación que el general de la Orden, Elías de Cortona, daba al testamento de San Francisco sobre la pobreza. A fin de aplacar el disenso, san Buenaventura, ministro general de la Orden, promulgó unas Constituciones (1274, peor el conflicto continuó hasta el siglo XIV, en la que son condenado los más recalcitrantes por Juan XXII en 1317. en 14134, Eugenio IV la dividió en dos ramas, sometidas a un único general, la de los Conventuales y la de los Observantes.
Francisco de Asís

Otras órdenes mendicantes son: 
  • Carmelitas 1209
  • Mercedarios 1218, dedicado al recate de cautivos cristianos en manos de musulmanes
  • Agustinos, 1256, dedicados a la enseñanza y predicación
La vida intelectual y artística
  • Las universidades
El descubrimiento de Aristóteles encauzó el pensamiento filosófico y teológico por unos derroteros diversos a los que, hasta el momentos, le conducía el platonismo y el agustinismo.

La gran obra de San Alberto magno y de Santo Tomás de Aquino, fue la de compatibilizar el pasamientos cristiano con la nueva filosofía recién descubierta, haciendo que la Escolástica y sus métodos triunfasen plenamente.
  1. En el siglo X, la escuela de Reims con Gelberto Aurillac, que cultivó la retórica, lógica, aritmética y astronomía
  2. en el siglo XI, san Anselmo, con lógica y dialéctica pone las bases de la Filosofía
  3. en el siglo XII, se acude a poetas latinos que enseñan gramática, retórica y dialéctica.
Son los denominados Estudios Generales.
Hasta bien entrado el siglo XIII no empezó a generalizarse el término Universitas para designar el lugar donde se impartían estudios superiores o par definir la asociación de profesores y estudiantes.

Dos fueron las principales Universidades durante el siglo XIII: Bolonia y París. La universidad de Bolonia fue la más antigua. se especializó en el estudio del Derecho, tanto civil como canónico: los estudios de Derecho civil comenzaron cuando Irnerio (1088) fundó una escuela par la enseñanza del redescubierto Derecho romano, a través del Corpus Iuris Civilis de Justiniano y fundó la llamada Escuela de los Glosadores para aclarar el significado de algunos conceptos. también brilló la universidad de Bolonia en el campo del derecho canónico, con la figura excepcional de Graciano, siglo XII, que lo sistematizó y fue su primer maestro.

La universidad de París se especializó en la enseñanza de teología: tenía cuatro facultades (Artes, Teología; Medicina y Derecho) al frente de los cuales había un decano. Al ser la más numerosa la de Artes, su decano actuaba como rector.

Los que inician los estudios en la Facultad de Artes, superado el Trivium y el Quadrivium, obtiene el título de Bachiller o Licenciado en artes; el resto de facultades dan el título de Doctor: las órdenes Religiosas tenían sus propios colegios.

Papas, emperadores y reyes comprendieron inmediatamente la utilidad que podían prestarles los Estudios generales que, desde mediados del siglo XIII, empezaron a llamarse Universidades y se aprestaron a crearlos y controlarlos, de tal manera que a finales de la Edad Media, se habían fundado más de setenta.

En España destacan Palencia (1208), Salamanca (1218), Lérida (1297) y Huesca (1354): Bolonia será el origen de la Escuela Municipal y París de la Escuela-Catedral. ambas tenían casas para estudiantes que estaban agrupadas en "nationes".


La difusión del aristotelismo. los grandes intelectuales

La Escuela de Traductores de Toledo y la Escuela de traductores de Palermo eran las dos vías de acceso de Occidente al conocimiento de los autores griegos: la filosofía imperante hasta entonces había basado sus fundamentos en el pensamiento platónico y agustiniano, por lo que, en un primer momento, las nuevas obras de Aristóteles, aunque acogidas con admiración, no dejaron de causar cierto temor, ya que podían entrar en contradicción con la fe cristiana. cuando, tras la labor de Santo Tomás de Aquino y de San Alberto Magno, Aristóteles haya sido incorporado al sistema ideológico imperante, será obligatoria su lectura para todos los estudiantes de la Facultad de Artes.

Dos actitudes se plantearon a los intelectuales del siglo XIII, todos ellos eclesiástico: proseguir con la tradición místico-especulativa, al que se adscribía San Buenaventura, o hacer compatible la filosofía aristotélica con las verdades reveladas, como san Alberto Magno y su discípulo santo Tomás de Aquino.

Para San buenaventura, la filiación platónica-agustiniana, el objeto de conocimiento es dios y a ël accedemos por tres caminos:
  • a través de la naturaleza
  • de nuestra propia alma
  • a través del Misterio de la Trinidad
Fue continuado por el franciscano inglés Roger Bacon, que inicia la Escuela Científica Inglesa.

La filosofía aristotélica se presentaba a los ojos de los estudios como una construcción perfecta y aportaba una serie de conceptos que podían ser útiles para explicar racionalmente al cristianismo y el conocimientos del dios cristiano, ya que tanto el mundo como el dios aristotélico eran de naturaleza y origen distintos.

La labor de adaptación fue iniciada por el dominico San Alberto de Colonia o Magno (1193-1280) que preparó los materiales para la construcción del edificio intelectual , que llevará a cabo su discípulo Santo Tomás de Aquino (1225-1274). Santo Tomás parte de un supuesto para él fundamental, y es que la verdad es una y, por consiguiente, no puede haber contradicción entre la verdad revelada y la racional, entre la fe y la razón, entre lo que nos dice la Filosofía y nos enseña la Teología: sus obras más importantes son Summa Filosófica y Summa Teológica, que representan el apogeo del pensamiento occidental del siglo XIII.
Tomás de Aquino

La crisis del pensamiento medieval y el fin de la escolástica

En el campo del pensamiento filosófico-teológico, durante el siglo XIII, París y Oxford fueron los dos grandes centros del saber y en ambas universidades se asentaron las bases de los defensores y críticos del pensamiento arisotélico-tomista.

Las primeras críticas a las Summa de Santo Tomás vinieron de sus rivales tradicionales, los franciscanos, que tuvieron en Oxfors su mejor medio de difusión. Su primer representante fue Robert Bacon, que fue el iniciador de la escuela científica inglesa, y sus obras se apoyan, para el conocimiento de dios, en la experiencia física y en la intuición, que nos proporciona la mística, siguiendo la concepción platónica-agustiniana sobre el tema.

Para el franciscano Juan Duns Scoto (1266-1308) la filosofía tiene su propia entidad y su propio objeto, que es todo lo que la razón puede alcanzar, mientras que la teología debe limitarse únicamente al estudio de las verdades reveladas, sin implicar para nada a la razón. por lo tanto, no tiene que haber una única verdad, como decía Averroes, la verdad puede ser múltiple. Mantiene el principio de san Agustín de la superioridad de la voluntad divina sobre el entendimiento. la esencia de la voluntad es hacer o no hacer, obrar de modo diverso. Los Tomistas decían que le mundo que vemos era el único posible creado por Dios, pero Duns Scoto sostenía que gracias a la libertad de Dios, podría haber existido un mundo contrario al que hizo Él.

Para Guillermo de Ockham, muerto en 1349, dios es Omnipotente y su proceder nos e halla sujeto a ningún tipo de trabas. Fue el inventor del principio de economía del razonamiento (navaja de Ockham). las doctrinas de Ockham y el Averroismo abren la vía moderna del pensamiento que desembocará en los estudios de Física, Matemáticas y Lógica.

El siglo XIV, siglo de grandes crisis, conducirá, en el plano intelectual, a la decadencia de una escolástica que no tiene más que ofrecer, aparte de las discusiones formales entre las distintas escuelas y ajeno a las nuevas cuestiones, que interesan al hombre que surge con el renacimiento y que se plasmarán en el humanismo.

Scotto y Guillermo de Ockham


El arte gótico

Si los cluniacenses habían sido los grandes difusores del románico por Europa, ahora serán los monjes cistercienses quienes divulguen por doquier la simplicidad del gótico, que tuvo en sus monasterios sus mejore ejemplos arquitectónicos y en el abad Súger de Saint Denis, uno de sus principales impulsores.

En poco tiempo se construyeron en Europa las nuevas catedrales, más espaciosas, más altas y más luminosas que sus predecesoras románicas; donde no abunda la piedra ya que el ladrillo la sustituye con éxito, erigiéndose importantes edificios destinados a pervivir durante muchos siglos.

La escultura fue una magnífico complemento de las fachadas góticas, dando lugar a los grandiosos pórticos: la verticalidad y la altura serán otra característica de las catedrales.

La escultura y la pintura se vieron influidas por el espíritu franciscano, que predicaba la bondad y el acercamiento de Dios a sus criaturas, por lo que se abandona el hieratismo, típico del románico, por las maneras más suaves del Salvador, que bendice y no juzga, y sobre todo, por la aparición de la Virgen, incluso en las grandes fachadas, ocupando la figura central de las mismas.

También destacó la muisca con su Ars Nova, que busca la sonoridad de la composición musical mediante la viveza del ritmo y la armonía, dando lugar a bellas melodías. La formas musicales de la época son el rondó, la balada, el virelay el motete y el madrigal.

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