Los orígenes de la metalurgia europea se sitúan en las regiones orientales del continente con fechas del IV milenio aC. Se consideró durante bastante tiempo como un proceso de aculturación procedente de Oriente Próximo, pero actualmente ya está bien documentada la autoctonía de la metalurgia europea y del Calcolítico balcánico, con explotaciones mineras desde fechas anteriores a la mitad del IV milenio aC.
Desde el Neolítico final se explota la mina de Rudna Glava en Serbia, que conserva unos treinta pozos no muy profundos y útiles mineros como picos en asta de ciervo y piedra. En Bulgaria, desde el 3.700-3.600aC, comienza la explotación de la mina de calcopirita de Ai Bunar. Se han encontrado en ellas mazas de minero, picos de asta de ciervo y en cobre, así como evidencias de la utilización de frío-calor para la obtención del mineral.
En torno a estas explotaciones mineras hubo una serie de pequeños asentamientos dedicados a la obtención de polvo de mineral que se exportaba hacia otros centros en los que sí se realiza esta segunda actividad, es decir, son centros exportadores de materias primas, no productores de objetos de metal.
Podemos establecer una división geográfica para Europa y la etapa calcolítica en:
- El Sureste europeo, Grecia y el Egeo.
- Europa central y las regiones atlánticas.
- Europa nórdica
- El occidente europeo.
Para todos los que sigan la asignatura por estos apuntes, recalcar que este punto YO
personalmente no lo considero importante para la asignatura. Desde 2009 hasta 2018 no ha
sido objeto de ninguna pregunta de desarrollo en ningún examen, por lo que he decidido no
estudiarlo. La parte que he excluido de mis apuntes corresponde a las páginas desde la 170 a
la 180 del manual.
El Calcolítico comienza en estas regiones como un proceso de cierto continuismo con respecto al Neolítico reciente pero con aportaciones externas que llegan del sureste continental. Las innovaciones fundamentales están relacionadas con la agricultura y la ganadería que, a su vez, darán lugar al inicio del desarrollo de una complejidad social evidente. Sin embargo, la metalurgia del cobre no se generalizará hasta casi finales de este período.
3.1. Calcolítico Antiguo
La cultura más representativa en estas regiones son:
- Baden, que ocupa desde Hungría y el sur de Polonia hasta Austria, y que en el momento de mayor expansión llegará hasta las costas bálticas, imponiéndose a los grupos TRBK o cultura de los vasos de embudo del Neolítico final.
- Lengyel, poblado ubicado en Hungría que da nombre a una cultura neolítica y tambiéndel Calcolítico, desde el este austriaco al sur de Polonia.
- Michelsberg en Alemania, que es neolítica, aunque tiene una fase Calcolítica entreBohemia y Bélgica, Suiza y norte de Alemania.
- Cultura TRBK o de los vasos con boca de embudo, con una fase de transición al Calcolítico antiguo en Europa central que se extiende a territorios del norte y que introduce los objetos de cobre pero no la metalurgia.
En Branc (yacimiento representativo de Lengyel) hay una edificación grande con otras cuatro asociadas y entre éstas y el río diecisiete sepulturas; en la cultura de Baden hay silos, y en Lengyel y TRBK depósitos.
El rito funerario fundamental es el de inhumación, aunque existen algunas incineraciones. En Lengyel, además de las inhumaciones individuales en fosa, tienen enterramientos colectivos en pozos, y en Baden hay grandes necrópolis de inhumación individual con restos óseos de animales. Los TRBK entierran en fosas simples con restos de ocre, inhumaciones individuales o dobles, recubiertas de piedra o madera, apareciendo los primeros dólmenes y otras estructuras megalíticas.
La base económica es la agricultura y la ganadería, con cultivo de cereales y cría de ovejas, cerdos, bóvidos y caballos, junto con caza y pesca como actividades básicas. Hay explotación de sílex en Lengyel y en TRBK, donde también hay un comercio muy activo a través de medios terrestres con carros de cuatro ruedas, y marítimos en piraguas, con lingotes de cobre importados para la metalurgia local.
La cultura material ofrece útiles en sílex con hachas de mano de gran tamaño y puntas de flecha. En piedra pulimentada hay hachas-martillo perforadas y en algunas zonas de los TRBK aparecen al final del período unas hachas perforadas de doble filo consideradas como objetos de prestigio. Hay representaciones en arcilla de ídolos planos y algunas figuras de animales y carros con ruedas en Baden. En TRBK se fabricaron adornos en ámbar y brazaletes en oro. Las primeras evidencias del uso del cobre corresponden a Baden y Lengyel con hachas y puñales, y en TRBK adornos, brazaletes, azuelas y puñales.
Las cerámicas son, por lo general, puntilladas y acanaladas. La de Baden es bruñida negra con recipientes y copas de dos asas, ánforas, jarras, copas de pie perforado y lecheras, y en Lengyel predominan las tazas bicónicas con dos asas, incisas y puntilladas. Los "vasos de boca de embudo" son globulares con cuello alto y abierto, al principio lisos o con algunas impresiones en el cuello, luego incisos e impresos en botellas con "collarino".
Este es el momento de apogeo de las culturas:
- Ø De las cerámicas de cuerdas.
- Ø De las ánforas globulares.
- Ø De las hachas de combate.
El centro de origen de la Cultura de las ánforas globulares parece estar en Polonia, deriva de la TRBK o cultura de los vasos de embudo y se extiende desde Ucrania al Elba.
Apenas hay información de los poblados, y está documentada la agricultura y el pastoreo, los objetos de cobre y carros de madera con cuatro ruedas macizas.
Las denominadas hachas de combate son de piedra pulimentada con perforaciones transversal y representan el Calcolítico en una buena parte del continente europeo. Las hay de diferentes formas y tamaños según las áreas, y se interpretan como un símbolo de prestigio y rango social. Suelen asociarse a la cerámica cordada en el este y norte de Europa, a los vasos de embudo en el Báltico, a las tumbas de fosa en Ucrania y el Bajo Danubio, y a las tumbas individuales de Dinamarca.
En las costas atlánticas durante todo este período Gran Bretaña tiene una fase de plenitud a mediados del II milenio aC, y se siguen usando las grandes galerías cubiertas del Neolítico final, los sepulcros de corredor y una gran actividad en Stonehenge. Al final del período hay un cierto continuismo pero se afianzan las jefaturas con la formación de grupos culturales en los que se produce la transición al Bronce Antiguo.
3.3. Calcolítico Final.
El Calcolítico final será en el centro y occidente europeo una fase de bastante continuidad con grupos culturales que son ya de transición al Bronce Antiguo y que, en general incorporan el vaso campaniforme. Una de las características más relevantes de la etapa final del Calcolítico es precisamente el desarrollo, expansión y generalización por todo el continente europeo de las gentes del denominado Horizonte Campaniforme, que fueron grupos que difundieron una cerámica característica en forma de campana, un tipo de enterramiento, una serie de objetos metálicos, óseos y líticos... que se relacionan con el ajuar funerario, y sobre todo la metalurgia del cobre, por diferentes zonas.
A finales del III milenio y como herencia de las comunidades calcolíticas comenzó a desarrollarse en Europa una cultura que se convertiría en la más representativa del Bronce Antiguo de la zona, conocida como Únetice o Aunjetitz, yacimiento ubicado cerca de Praga en Chequia, y cuya influencia llegó a Alemania, Austria y Polonia. La etapa de formación sería la transición entre el Calcolítico final y la Edad del Bronce.
El Calcolítico final será en el centro y occidente europeo una fase de bastante continuidad con grupos culturales que son ya de transición al Bronce Antiguo y que, en general incorporan el vaso campaniforme. Una de las características más relevantes de la etapa final del Calcolítico es precisamente el desarrollo, expansión y generalización por todo el continente europeo de las gentes del denominado Horizonte Campaniforme, que fueron grupos que difundieron una cerámica característica en forma de campana, un tipo de enterramiento, una serie de objetos metálicos, óseos y líticos... que se relacionan con el ajuar funerario, y sobre todo la metalurgia del cobre, por diferentes zonas.
A finales del III milenio y como herencia de las comunidades calcolíticas comenzó a desarrollarse en Europa una cultura que se convertiría en la más representativa del Bronce Antiguo de la zona, conocida como Únetice o Aunjetitz, yacimiento ubicado cerca de Praga en Chequia, y cuya influencia llegó a Alemania, Austria y Polonia. La etapa de formación sería la transición entre el Calcolítico final y la Edad del Bronce.
Hay algunas casas semiexcavadas de plantas rectangulares y construidas en madera, y las sepulturas consistían en fosas o cistas sencillas que albergaban inhumaciones individuales o dobles y solo algunas veces se cubrían con túmulos, con ajuares funerarios formados por pocos objetos metálicos, la mayoría de los cuales eran todavía de cobre, en general alfileres, pendientes, anillos, puñales y hachas. A partir del 1.900aC ya en el Bronce Antiguo es cuando esta cultura alcanza su máxima expresión con la aparición de las tumbas principescas.
Otra de las culturas en la que puede constatarse una fase de transición entre el Calcolítico Final y el Bronce Antiguo es la de Straubing en Baviera (Alemania). Lo más destacable son sus enterramientos individuales, algunos en tinajas, acompañados de ricos ajuares, sobre todo los femeninos.
4. Europa nórdica
En estas regiones europeas, que incluyen el sur de Escandinavia y el norte de Holanda, Alemania y Polonia, el Calcolítico antiguo está representado por la cultura TRBK o de los vasos con cuello de embudo en tres fases, así como por la Cultura de la Cerámica con impresiones profundas en el Calcolítico medio desde la costa atlántica holandesa por el oeste y Westfalia por el sur, hasta la Baja Sajonia. En el Calcolítico reciente se desarrolla la Cultura de las sepulturas individuales, muy relacionada con Europa central.
Los asentamientos del primer período apenas se conocen, aunque sabemos que sus lugares de ubicación son las zonas costeras y también las regiones continentales. De la segunda etapa y con la misma ubicación conservamos restos de casas de planta rectangular construidas con madera, y en ocasiones con cimientos de piedra. Las hay de hasta ochenta y cinco metros de longitud compartimentadas, y parece haber restos de fosos defensivos. En el TRBK reciente se conservan ya fortificaciones a base de terraplenes y fosos. Apenas se conocen los poblados del Calcolítico medio meridional y del Calcolítico reciente.
Los enterramientos son en la primera etapa de inhumación individual o doble en posición alargada, en fosas, con los restos humanos coloreados de ocre y ajuares compuestos de ámbar, y en algún caso un vaso cerámico. En el segundo período aparecen sepulturas de inhumación individual o doble en fosas rodeadas de piedras, o tumbas construidas con lajas de piedra o madera, y comienzan los primeros dólmenes, de inhumación colectiva, y las sepulturas megalíticas de corredor y cámara.
En el Calcolítico de la Cultura de la cerámica de impresiones profundas apenas hay variaciones, siguen coexistiendo sepulturas megalíticas de inhumación colectiva con sepulturas de inhumación individual en fosa. La "innovación" es que estas últimas están agrupadas en pequeñas necrópolis, y que aparecen algunos sarcófagos en troncos de árbol vaciados. Los ajuares contienen cerámicas impresas, útiles, armas y adornos, sobre todo de ámbar, y de dientes de animales perforados.
El Calcolítico reciente tiene como nota común y diferenciadora los túmulos de poca altura que cubren sepulturas en pequeñas cistas de piedra, cámaras de madera, simples fosas y sarcófagos de troncos de árbol. El rito es de inhumación individual, muy pocas veces doble, y rarísimas incineraciones. Los ajuares incluyen hachas y cinceles de piedra, cuchillos y puñales de sílex, adornos, y recipientes cerámicos.
En las etapas finales del Calcolítico hay unos edificios con ofrendas, considerados santuarios, y se conservan restos de lo que pudieron ser talleres artesanales de ceramistas.
La base económica fundamental fue una agricultura cerealista, y ya en el Calcolítico reciente aparecen vestigios de uso del arado, junto con la cría de ovicápricos, bueyes, cerdos y en el TRBK reciente parece que de caballos domésticos. No existen minas de cobre en estas zonas por lo que tuvo que haber un comercio que importaba los objetos ya elaborados, que está claramente testimoniado no sólo por la presencia del metal sino también por la existencia de carros y barcos de madera.
En la cultura material hay hachas planas, hachas de talón grueso y puntas de flecha (triangulares, foliáceas y algunas con pedúnculo) en piedra tallada. En piedra pulimentada hay hachas-martillo de uno o dos filos con perforación, que se consideran objetos de prestigio. En cobre hay puñales, azuelas planas y adornos como discos, cuentas de collar y brazaletes. En hueso hay puntas de flecha, y comienzan a aparecer adornos de oro.
La cerámica comienza siendo lisa o con escasos motivos decorativos impresos en los cuellos de los recipientes, con formas de bases planas, también hay botellas, cuencos y ánforas. En el período siguiente la decoración es incisa o impresa cubre toda la superficie de los vasos o buena parte de ella, destacando las conocidas como "botellas con collarino", con un cordón aplicado en el cuello. En la etapa reciente de los TRBK se incorporan formas nuevas como las copas con pie, cucharas y tazas con decoración incisa e impresa por todo el recipiente. En el Calcolítico reciente predominan los vasos exvasados de alto cuello y base plana, a veces con un pie anular. Comienza a aparecer el vaso campaniforme.
El III milenio aC se caracteriza en el Mediterráneo por un intenso desarrollo cultural debido al auge de las comunicaciones marítimas que difundirán las novedades de los grandes centros de las regiones orientales, por el crecimiento demográfico, el afán expansionista, y el desarrollo de un comercio de bienes de consumo y objetos de prestigio.
La necesidad de controlar este último y las rutas de abastecimiento darán lugar, a su vez, al incremento de la conflictividad, puesto de manifiesto en la aparición de fortificaciones en los centros de producción y la aparición de nuevas armas y técnicas bélicas.
Esta región abarca la Península italiana, Francia, las islas Eolias, Sicilia, Malta, Córcega y Cerdeña y la Península Ibérica.
Imagen: Principales grupos del Calcolítico italiano:
1. Rinaldone.
2. Remedello.
3. Conelle Ortucchio.
4. Laterza.
5. Gaudo.
En el Norte de Italia aparecen en el Calcolítico antiguo y se desarrollan a lo largo del medio y el reciente, momento de aparición del campaniforme, una serie de grupos, con fechas entra el 2.700 y el 1.800aC. La Cultura de Remedello en Brescia recibe su nombre del yacimiento epónimo y se desarrolla en el Valle del Po y el Véneto, mientras que la de Rinaldone en Viterbo, ocupa las regiones de la Toscana y del Lacio. En las regiones del Sur de Italia el Calcolítico se asienta sobre la cultura neolítica de Diana, sobre todo en Apulia y Calabria. A mediados del III milenio aC se desarrolla el grupo de Gaudo en la Campania con una cerámica de buena calidad y una cuidada metalurgia.
En la cultura material aparecen en piedra tallada puñales, puntas de flecha y microlitos, y en piedra pulimentada hay hachas de combate, mazas perforadas y brazaletes de arquero en Rinaldone. En hueso se conservan alfileres y colgantes, y la cerámica es bruñida con decoración incisa geométrica y ocasionales cordones en Rinaldone. Las formas más frecuentes son copas, platos y botellas con asas tuneliformes.
Existen minas locales de cobre en Rinaldone, y la mayor variedad de objetos de este metal corresponden a Remedello, con puñales de hoja triangular, hachas planas, botones y algunas alabardas.
se desarrolla en tres fases, representadas en el yacimiento de Piano Conte, ocupado desde mediados del III milenio aC hasta el 2.100aC. Piano Quartara enlaza con el anterior y perdura unos 300 años, ocupando varias islas, con algunos contactos con Sicilia y el sur de la península italiana. El final del Calcolítico está representado por la cultura de Capo Graziano, que representa también el Bronce Antiguo y Medio en las islas, ya que solamente el nivel I es Calcolítico.
En Sicilia a comienzos del III milenio aC aparecen los grupos ya calcolíticos con aldeas de cabañas circulares ubicadas en zonas elevadas y controlan los suelos agrícolas, aunque perdura el hábitat en cuevas. El rito funerario es el de inhumaciones individuales flexionadas en cistas circulares agrupadas en necrópolis. La cueva de la Chiusazza, cerca de Siracusa es uno de los yacimientos principales de la etapa inicial, a la que sucede entre el 2.300-2.100aC la fase denominada de Serraferlicchio en Agrigento. La cerámica es pintada en negro sobre fondo rojo con motivos geométricos. Los cambios son muy significativos en la fase de Malpasso (Enna), representada por una necrópolis de cinco hipogeos de inhumación colectiva con varias cámaras y acceso por un pozo. El yacimiento más importante es Calaforno (Ragusa), constituido por treinta y cinco cámaras de inhumación colectiva en uso desde el 2.000 al 1.900aC. La etapa de transición a la Edad del Bronce está representada por un poblado de llanura ubicado en Catania: Sant'Ippólito, siendo de este momento las primeras aldeas fortificadas, aunque no se abandonan las cuevas.
La cultura de Conca D'Oro, amplio valle muy fértil que desciende hacia el mar en la zona occidental de la isla, representa el Calcolítico desde mediados del III milenio aC. Se trataría de grupos con una población dispersa en cuevas, con sepulturas de pozo con una o más cámaras y rito de inhumación colectiva. Hay un magnífico trabajo de presión en sílex local con puñales y puntas de flecha lanceoladas y de pedúnculo y aletas. El cobre es escaso, algún puñal triangular y la agricultura de cebeda y la cría de ovicápridos constituyen la base alimenticia principal.
En Malta el Calcolítico se desarrolla a lo largo del III milenio aC, pero ya desde finales del IV milenio hay un Neolítico final-Calcolítico con cerámicas impresas, domesticación de perros, ovejas, cerdos y bueyes, y cultivo de cebada, trigo y lentejas. La fase de inicio se denomina Zebbug, caracterizada por los enterramientos en pozos excavados en la roca, de inhumación individual, doble o múltiple, acompañados de fragmentos cerámicos, restos de animales y conchas marinas. La cerámica es bruñida gris o negra, a veces con impresiones, junto a grandes vasijas de almacenamiento y cucharas.
A mediados del milenio aparecen los sepulcros de corredor, los hipogeos y los grandes templos de planta trilobulada. Los templas más conocidos son Ggantija en Gozo, Hagar Qim y Mnjadra en Malta, y el hipogeo más conocido el de Hal Saflieni, de quinientos m2 excavado en caliza blanda con acceso por la parte superior que conduce, a través de escaleras, a una treintena de cámaras con cerca de siete mil inhumados a lo largo del tiempo. Parece que, además de su carácter religioso, pudieron estar relacionados con la organización territorial y los centros de poder, e incluso se ha pensado en complejos palaciales o edificios principales de poblados.
El Calcolítico de la isla de Córcega se da desde comienzos del III milenio aC, cuando se constata la metalurgia del cobre y se elaboran objetos de plata. Las primeras aldeas calcolíticas conviven con los hábitats en cueva, y a finales del milenio se inicia la construcción de asentamientos fortificados (Capo di Lugo y Monte Lazzo), que serán el precedente de la cultura Torreana.
El final del Neolítico de Ozieri en Cerdeña se consolida en la cultura de Monte Claro entre el 2.500 y el 2.300aC, sincrónica con la de Bonnanaro. Sus poblados son en llanura aunque hay algunos con fortificaciones, los enterramientos se realizan en hipogeos con pozo central y sepulturas individuales, y también se relaciona con esta cultura el santuario solar de Monte Virilla. La metalurgia de cobre y plata existe desde el Neolítico final y el vaso campaniforme aparece en contextos funerarios.
Bonnanaro es un grupo prenurágico con poblados no estables y armas de piedra y metal que han hecho pensar en grupos de pastores seminómadas con cerámica campaniforme.
5.2. Francia.
La cultura neolítica de Seine-Oise-Marne representa una fase de transición y de inicios del Calcolítico en las regiones ubicadas entre Bégica y el Loira y perdura durante el Bronce medio, ampliando su área geográfica. La nota distintiva son sus sepulturas megalíticas con grandes hipogeos, galerías cubiertas, cuevas y pozos, aunque también hay inhumaciones individuales con ajuares a base de cerámica, objetos de sílex, piedra pulimentada y cobre. Los poblados son en llanura cerca de los ríos, de plantas ovaladas, circulares o cuadradas y están rodeados de fosos, terraplenes y empalizadas, y en las regiones prealpinas aparecen restos de turberas. El rito funerario es de inhumación individual en fosas aisladas. Se explotan minas subterráneas de sílex y se conoce la metalurgia del cobre. La cerámica es lisa de recipientes grandes, copas, vasos tulipiformes, bandejas y botellas con mamelones perforados en el borde.
En el sur de Francia (Provenza, Languedoc y el Rosellón) se desarrolla una etapa calcolítica en la segunda mitad del III milenio aC.
Los grupos más representativos son el de Les Ferrières, en la Provenza, y el de Fontbouisse en el Languedoc oriental, constituidos por poblaciones diseminadas de agricultores y ganaderos. En Fontbouisse también se explotan minas de cobre, encontrándose un taller metalúrgico en La Gravas (Hérault).
Los asentamientos suelen ser en poblados abiertos, aunque perdura también el de cuevas, con cabañas de plantas alargadas y ovales, y en muy pocas ocasiones con fortificaciones. Es de destacar el de Cambous (Hérault) con cuatro agrupaciones de ocho o diez cabañas cada una.
Los enterramientos son de inhumación colectiva en cuevas naturales y artificiales, y también en dólmenes, y con ajuares de cerámica, adornos y objetos líticos y de cobre. La cerámica es incisa con motivos geométricos y algunos mamelones en Les Ferrières, y bruñida con acanaladuras en Fontbouisse.
Es durante el III milenio aC y sobre todo en las regiones del sur y sureste, donde mejor documentado está este período. Hay autores que explican su origen por la llegada de gentes del Mediterráneo central y oriental de las civilizaciones del Egeo. Actualmente lo que parece más razonable es un desarrollo local debido al nivel tecnológico y cultural alcanzado en la etapa final del neolítico, pero también a las aportaciones de ideas y de materias que circulan en este momento por todo el Mediterráneo.
Los grupos más representativos son el de Les Ferrières, en la Provenza, y el de Fontbouisse en el Languedoc oriental, constituidos por poblaciones diseminadas de agricultores y ganaderos. En Fontbouisse también se explotan minas de cobre, encontrándose un taller metalúrgico en La Gravas (Hérault).
Los asentamientos suelen ser en poblados abiertos, aunque perdura también el de cuevas, con cabañas de plantas alargadas y ovales, y en muy pocas ocasiones con fortificaciones. Es de destacar el de Cambous (Hérault) con cuatro agrupaciones de ocho o diez cabañas cada una.
Los enterramientos son de inhumación colectiva en cuevas naturales y artificiales, y también en dólmenes, y con ajuares de cerámica, adornos y objetos líticos y de cobre. La cerámica es incisa con motivos geométricos y algunos mamelones en Les Ferrières, y bruñida con acanaladuras en Fontbouisse.
5.3. Península Ibérica.
Se han establecido dos etapas:
Ø Calcolítico Antiguo precampaniforme, hasta el 2.250aC.
Ø Calcolítico Reciente con campaniforme, hasta el 1.900aC (momento del comienzo del Bronce Antiguo).
Los asentamientos son al aire libre, con un abandono de las cuevas como lugar de habitación desde finales del Neolítico. Se ubican en lugares de recursos agrícolas, ganaderos o mineros, por lo general en lugares estratégicos como cerros y altozanos con defensas naturales a las que se unen murallas y otros sistemas defensivos como torres, bastiones y barbacanas. Las viviendas son por lo general de planta oval o circular, con silos, basureros y restos de hogares en el interior. Típicos de la Meseta son los poblados denominados de "fondos de cabaña". En el sureste peninsular el poblado de Los Millares en Santa Fe de Mondujar (Almería), representa el típico asentamiento calcolítico de esta zona ya con carácter protourbano y en el suroeste los asentamientos aparecen en pequeños sitios fortificados, aunque la mayoría de la población vive fuera de ellos. Destacan los yacimientos portugueses de Vilanova de Sâo Pedro y Zambujal.
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Los Millares (Almería). Arriba izquierda: reconstrucción del poblado. Abajo izquierda: entrada. Derecha: vista de la muralla |
La actividad económica fundamental es la agricultura con cultivo de trigo, cebada, y leguminosas como habas y lentejas y la cría de ganado de ovicápridos, cerdos, bóvidos y caballos. Se constata también una industria textil de lino y lana para el consumo propio. La metalurgia será una actividad importante en el sur peninsular, y escasa en las demás regiones.
En la cultura material lo más frecuente en piedra pulimentada son las hachas y las azuelas pero también hay cinceles, molinos y gubias y los denominados brazaletes de arquero.
Numerosos ídolos, especialmente en el sur peninsular: de placa, de falange, oculados, etc. En cobre hay punzones, hachas, cinceles, puntas de flecha y puntas Palmela, y en oro hay cuentas de collar, plaquitas, y una diadema.
La cerámica es incisa en el sureste con motivos geométricos y naturalistas, y en una segunda etapa, campaniforme, pero la más abundante es lisa, tosca, a veces con engobe rojo y negro, en formas como cuencos, platos, cubiletes y carretes. Cabe destacar la de Millares con representaciones de oculados. La campaniforme llegará paulatinamente a todas las regiones.
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Ídolos en placa del Suroeste de la Península Ibérica. |
Ídolos oculados del sur de la Península Ibérica.
Ídolo antropomorfo de Velencina de la Concepción (Sevilla).
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