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martes, 23 de abril de 2024

CIUDAD Y PAISAJE RURAL EN LA GRECIA ANTIGUA

CLAVES ARQUEOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DE UNA DIALÉCTICA HISTÓRICA

Polis griega

LA FÓRMULA DE LO URBANO EN EL MUNDO GRIEGO Y SURGIMIENTO DE LA POLIS DESDE UNA PERSPECTIVA ARQUEOLÓGICA

A la hora de definir la polis es importante no caer en la equiparación generalista y automática de núcleo urbano y comunidad política definida con el término de “ciudad-estado”, lo que supondría que el centro de cada estado griego habría sido una ciudad, cuando lo cierto es que no todos contaron con una capital de este tipo. En el occidente de Grecia prevalece un tipo de entidad política diferente el “ethnos” organización de estados federales compuestos por un número variable de aldeas o pequeñas ciudades, sin las competencias políticas y organizativas de las ciudades del Ática. 

El momento en que surge la polis es un tema que no concita unidad de pensamiento entre los investigadores. Uno de los hitos culturales que marca la ruptura con la Edad Oscura griega y el inicio de la Grecia histórica es el surgimiento de la ciudad en el siglo VIII a.C. Otros como Snodgrass ven el siglo VIII a. C. como un momento crucial en la formación del estado de Grecia. Se destaca el papel desempeñado por los santuarios y sus tempranas monumentalizaciones. Estos santuarios están ligados a una polis puesto que otra organización no hubiera tenido la capacidad necesaria para construirlos y mantenerlos. Es en la Grecia central, donde se ha defendido el nacimiento de la polis, donde existen más santuarios. Los reconocidos como panhelénicos se localizan en el occidente de Grecia donde prevaleció el ethnos. Una novedad importante que tiene que ver también con el nacimiento de la ciudad es el surgimiento del culto heroico.

Otro criterio a tener en cuenta en el contexto en el que surge la polis es la separación de las áreas funerarias respecto de las zonas residenciales. (750-700 a.C.) Esta separación es importante por cuanto apunta una clara división conceptual entre lo que está dentro y fuera del área urbana, esto tiene interés a la hora de buscar elementos que denoten una separación funcional, ya que las murallas no se identifican en este periodo temprano, aunque, el concepto de ciudad amurallada está presente en los poemas homéricos, en los que la ciudad ideal habría tenido una muralla alrededor, casa para los hombres, templos para los dioses y campos para subsistir. 

Las necrópolis aportan datos significativos de los procesos de cambios del siglo VIII a.C. encierran información de movimientos sociales que pueden tener relación con el origen de la ciudad. En la segunda mitad del siglo VIII a.C. las evidencias funerarias apuntan un crecimiento de la población, se puede pensar en un incremento del tamaño y número de hábitats. 

Un cambio en las practicas funerarias se interpreta como un cambio cualitativo, ciertas fórmulas funerarias reservada a determinadas clases sociales en otras épocas se extienden a otros estratos sociales y se multiplican los tipos de tumbas enriqueciéndose los ajuares. Esto se ha entendido como un reflejo de los conflictos internos de la sociedad ateniense en este contexto histórico y de la afirmación de la polis.

Se podría decir que si la constitución de la polis pasa por la definición física del territorio, la unión de este territorio en torno a un centro de poder y el reconocimiento de una identidad colectiva, su aparición habría tenido lugar en la segunda mitad del siglo VIII a.C. La polis griega encierra dos elementos complementarios y ligados: la ciudad (astu) y su territorio (chora).

EL URBANISMO GRIEGO CONCEPTOS TEÓRICOS Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA

La estructuración de los espacios estructuración de los espacios urbanos en los siglos VIII y VII a.C.

Buena parte de la evidencia material de los núcleos griegos de la Edad Oscura y el período arcaico muestra unos centros habitados que carecen de una organización predeterminada y ordenada de viviendas y edificios públicos. El viejo origen de ciudades como Atenas explica una estructura dispersa, con espacios vacíos que se fueron cubriendo de edificaciones con el tiempo. Por lo que existe una dificultad de definir un modelo urbano único al haber un cuadro bastante heterogéneo determinado por las diferentes dinámicas de formación de cada centro.

Entre mediados del siglo VIII y mediados del VII a.C. hay una serie de ciudades creadas ex novo a expensas del fenómeno colonial donde se ve la aplicación de una organización precisa de los lotes de terreno adjudicados a colonos. La experiencia de la colonización ha sido considerada un estímulo para transmitir el nuevo concepto de ciudad, aunque es difícil creer que los colonos fueran los inventores del nuevo concepto de ciudad. La epopeya homérica ya habla de 

una fundación urbana con los aspectos esenciales del nuevo concepto: murallas, casas, templos y tierras fértiles. Estas ideas en la Grecia continental era difícil materializarla en los lugares de cierta antigüedad no así en las nuevas fundaciones donde se podía poner en práctica los nuevos modelos.

Un aspecto básico de la nueva estructura urbana y social fue la separación neta de los espacios públicos y privados. Los primeros son la sede de las tres fuerzas básicas de la polis: el ágora (espacio de los ciudadanos) los santuarios (de los dioses) y la necrópolis (de los antepasados). 

Hay una distinción funcional evidente entre el ágora como espacio de reunión de los miembros de la comunidad y el santuario como espacio para los rituales religiosos. Las necrópolis se convirtieron en un espacio de significado público de demostración del poder de los antepasados, evocados a través de ritos deposicionales.

  • La monumentalización de los espacios públicos durante la Época Arcaica

Si en sus comienzos el ágora griega fue un espacio amplio y abierto, sin una arquitectura elaborada y difícil de identificar arqueológicamente, en la nueva etapa fue adquiriendo una forma cada vez más monumental, que se encuadra en un proceso de ennoblecimiento constructivo del centro cívico de las ciudades arcaicas. Ejemplo de ello son las ciudades de Metaponto donde su ágora se equipó con asientos de madera y luego con una instalación a modo de anfiteatro y Selinunte ejemplo de planta urbana de nueva creación.

Históricamente, este desarrollo urbano cristaliza en una monumentalización arquitectónica y revela el deseo consciente de mostrar la vitalidad económica y esplendor de las ciudades.


  •  La ordenación de los espacios urbanos en la Época Clásica

Los avances técnicos y las conquistas que experimenta la arquitectura griega a partir del siglo V a.C. deben situarse dentro de un concepto en el que se consolida como un valor importante la estructura de la comunidad, o lo que es lo mismo, el ambiente físico en el que se desarrolla la vida ciudadana. Legisladores y filósofos reflexionaron sobre los problemas de la ciudad, generando una atmósfera de interés que indujo al propio Clístenes a adaptar los monumentos a las nuevas instituciones de Atenas. Esto lo puso en práctica Hippodamos de Mileto quien habría sido el creador de un sistema de división de la ciudad acorde con las categorías de los ciudadanos sistematizando espacios y estableciendo límites entre el dominio público y privado. 

Aunque esta división es anterior en el tiempo. En el siglo V a.C. los ambientes filosóficos en los que Hippodamos se inscribe teorizaron sobre  la ciudad ideal, así como sobre las reglas prácticas para organizar armoniosamente las nuevas  fundaciones. Se trata de un magnífico ejemplo de la aplicación de los principios racionales que presiden el pensamiento griego en este siglo. La verdadera innovación consiste en la adopción  de un módulo que se aplica a la planta urbana, materializándose en una ordenación reticular regida por calles que se cruzan en ángulo recto. Se determina una jerarquía entre los ejes  principales y las vías más estrechas. Estas nuevas concepciones solo afectan a los núcleos  creados nuevos.

En este periodo se enfatiza el carácter político del agora a través de monumentos de carácter político y elementos destinados a definir su identidad colectiva. Otro logro será la extensión de los espacios públicos, manifestando que los intereses públicos dominan sobre los privados.

Ejemplos de ordenación urbana en esta fase son la ciudad de Mileto que se articula en tres áreas residenciales repartidas sobre la península en la que erigió. Y la planta de El Piero que se inspira en los mismos principios.

  • El concepto de “Paisaje Urbano” en el  Clasicismo Tardío y el Helenismo

El sistema urbanístico que hemos descrito, funcional y práctico, experimentó un gran auge en el clasicismo tardío y el periodo helenístico, en esta etapa hay novedades al introducir un concepto decorativo que transforma el paisaje urbano. La ciudad helenística concibe arquitectónicamente sus calles, crea pórticos columnados y lugares que destacan el valor externo de los espacios ciudadanos. Este desarrollo monumental está ligado al evergetismo real, también las nuevas actividades económicas que confluyen en los núcleos urbanos comportan la evolución de los edificios de la ciudad clásica. 

El mejor ejemplo de estos nuevos valores es la ciudad de Priene, a mediados del siglo IV a.C. se erige una ciudad nueva sobre las pendientes rocosas del monte Micale, con considerables desniveles que limitaban la parte habitable de la ciudad. Su diseño soluciona el problema a través de la distribución de los espacios urbanos sobre cuatro terrazas artificiales excavadas en la roca y con amplias escaleras para prolongar las calles. Se trazaron cuatro ejes principales que comunicaban con las puertas de la ciudad. El ágora se encontraba en la arteria principal y las casas más acomodadas y el teatro estaban en la terraza más elevada.

Los cambios más ostensibles están representados por el diseño de las nuevas metrópolis de las monarquías helenísticas, que gravitan en torno al palacio real. Un ejemplo es Pérgamo en el que el conjunto de la ciudad se organiza en tres terrazas con desniveles lo que determinó la construcción de pórticos dóricos en el lado norte del ágora, con una muralla de línea bastante quebrada por la topografía. Estos alardes monumentales están acompañados de la realización de infraestructuras como el abastecimiento de agua a la ciudad o la evacuación de las aguas sucias mediante la construcción de un sistema de conducciones subterráneas. 



ALGUNAS PRECISIONES SOBRE EL CONCEPTO DE LO RURAL EN LA GRECIA ANTIGUA Y SUS ANÁLISIS ARQUEOLÓGICOS

La polis griega es una realidad formada por dos elementos indisociables: la ciudad (astu) y el territorio  (chora), aunque el campo griego nunca ha sido objeto de estudio para los arqueólogos.  Hoy es indudable que la chora de una polis griega fue tan importante para sus ciudadanos como el corazón  mismo de la ciudad.  En la chora tenían sus parcelas los miembros de la comunidad y es un rasgo primordial de esta organización social el estar basada estructuralmente en la propiedad privada de las tierras de cultivo. La propia existencia física de la ciudad confería una presencia permanente de las instituciones que regían el sistema  social, pero dentro de un modelo donde la ciudad no dominaba el campo. El campo es el soporte rural de la  polis, su complemento necesario. La noción de interdependencia funcional significa que el campo y la ciudad participan mutuamente de las diferentes funciones posibles de las comunidades, a excepción de la función política, considerada exclusivamente urbana.

El término chora solía oponerse al de astu y de la interpretación de los textos se deduce que se trataba de  un paisaje humanizado, de un espacio de trabajo, donde no estaba clara la distinción entre lo rural y lo industrial. 

El campo griego no fue sólo un espacio vacío en el que existían granjas, sino un paisaje permanentemente  habitado y empleado de acuerdo a estructuras que varían con el tiempo. Se encuentran pozos, eras,  hornos, molinos, terrazas de cultivo, canteras, basureros, cisternas, puentes, minas, canalizaciones de  riego, rediles para ganado, etc. A veces son yacimientos pequeños difíciles de datar, pero que presentan las  huellas físicas de las prácticas agrícolas y ganaderas de los griegos antiguos. 

INVESTIGACIONES SOBRE EL PAISAJE RURAL EN EL ÁTICA

Los estudios en esta zona son escasos, no obstante se ha generado dos líneas explicativas contradictorias.

La primera se define como un modelo de asentamiento nuclearizado en el que muchos de los habitantes  del Ática vivían en aldeas, pertenecientes a antiguos demoi. Excavaciones recientes confirman que estos  demoi estuvieron nuclearizados en aldeas más que en grupos de granjas dispersas, aunque se admite la  existencia de granjas aisladas, aunque parece ser que estas granjas se ocuparon sólo durante breves  periodos de tiempo.

La segunda hipótesis defiende la existencia de un modelo disperso de ocupación, con establecimientos de  carácter permanente. En el demos de Atenas se ha identificado un modelo disperso protagonizado por  granjas aisladas, algunas de ellas con forma de torre e interpretadas como explotaciones agrícolas fortificadas.

Concluyendo, el campo del Ática presentaba en la Antigüedad un paisaje variado, con aldeas en unas áreas  y granjas de habitación permanente en otras. El campo ático fue una región de producción, un lugar de  trabajo: el grano se cosechaba en las llanuras de Eleusis y Atenas; el ganado pastaba en las colinas; se  construían terrazas para el cultivo del olivo y la plata se explotaba en Laurión.

OTROS MODELOS REGIONALES: BEOCIA, MESENIA, LACONIO Y EL ÁMBITO COLONIAL

Las investigaciones en Beocia han mostrado cómo solo una pequeña esquina de la región contó con 66  sitios datables entre 600 y 200 a.C. esta densidad es muy elevada en relación con la Edad del Bronce y la  Primera Edad del Hierro y de épocas posteriores helenística y romana. Muchos son pequeños y se piensa que podrían ser caseríos o granjas.

En la región de Mesenia situada en la zona occidental del Peloponeso hay dos líneas de investigación, en la  primera estudiada se muestra un incremento del número de yacimientos en época clásica pero el segundo  estudio no confirma esto. Identifica sólo 8 sitios arcaicos frente a 18 helenísticos. Una razón histórica puede  ser que Mesenia estuvo supeditada a Laconia, no fue liberada de Esparta hasta el año 370 a.C. 

En la región de Laconia los estudios indican una alta densidad de asentamientos rurales desde época clásica que parecen aumentar desde tiempos arcaicos, sin embargo, en el sur de la Argólida los sitios rurales no  aumentaron tanto. Aunque hay un incremento desde el 350 a.C. similar a Mesenia. Pero, si el patrón fue  semejante, las circunstancias políticas fueron distintas.

Ante los resultados de estas investigaciones se puede perfilar la existencia de dos modelos:

  • Modelo Beocia. Poblamiento denso pero disperso en multitud de pequeñas granjas.
  • Modelo Mesenia. Poblamiento disperso que comienza a incrementarse a partir de 350 a.C.

Aunque no se puede generalizar estos modelos a todo el territorio griego.

Un último caso a considerar son las ciudades coloniales que han conservado trazas en su territorio rural de un repartimiento catastral regular. Las tierras se dividían en lotes “kleroi” a repartir entre los colonos y esta división era una proyección simbólica del cuerpo cívico y de la afirmación de su autoridad sobre este espacio.


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