Un claro ejemplo es Moby Dick de Herman Melville. El autor describe a la perfección el trastorno obsesivo- compulsivo que lleva a las personas (en casos extremos) a su propia autodestrucción. A través de la ficción, el autor consigue describir un comportamiento psicológico que necesita una atención especial.
El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno mental en el cual las personas tienen pensamientos, sentimientos, ideas, sensaciones (obsesiones) o comportamientos repetitivos e indeseables que los impulsan a hacer algo (compulsiones).
Con frecuencia, la persona se comporta de cierta manera para librarse de los pensamientos obsesivos, pero esto sólo brinda alivio temporal. El hecho de no llevar a cabo los rituales obsesivos puede causar una enorme ansiedad y sufrimiento.
La obsesión del capitán Ahab contra la gran ballena blanca representa dicho aspecto psicológico Herman Melville era hijo de un pastor fundamentalista y sentía impulsos hacia personas de su propio sexo. El mismo las consideraba altamente pecaminosas, pero irresistibles. Varios críticos y estudiosos de su obra concuerdan en que el duelo a muerte entre Ahab y la Ballena es una personalización de los impulsos que atormentaban a Melville.
El Capitán Ahab, capitán del Pequod es un hombre sometido y condenado por la maldición de la ballena blanca, Moby Dick. Años atrás, ambos personajes se chocaron en sus caminos y la ballena salió triunfadora del enfrentamiento costándole al capitán una pierna y múltiples lesiones. Pero la más dolorosa herida que la ballena blanca dejará en el capitán Ahab será la herida moral y psicológica, que irá mellándolo con el transcurrir de los años, el deseo de venganza, irreflexiva, llegando a dotar a la ballena de voluntad, personificando el mal en ella y obsesionándose hasta lo irreflexivo con la idea de consumar su venganza y perseguir a la ballena a lo largo y ancho del mundo.
La obra tuvo también como referencia histórica un relato publicado en 1839 por la revista neoyorquina Knickerbocker. Escrito por un oficial de la armada de Estados Unidos, narra el enfrentamiento real de balleneros con un cachalote albino conocido como Mocha Dick cerca de la isla Mocha, en Tirúa (Chile). Como Moby Dick, escapó incontables veces de sus cazadores durante más de cuarenta años, por lo que llevaba varios arpones incrustados en su espalda. Los balleneros contaban que atacaba furiosamente dando resoplidos que formaban una nube a su alrededor; embestía los barcos perforándolos y volcándolos, matando a los marineros que se atrevían a enfrentarlo. Según el marinero que contó la historia publicada en la revista, para lograr matar a Mocha Dick se requirió la unión de distintos barcos balleneros de distintas nacionalidades. Cabe destacar que en Chile, en la cultura indígena mapuche, existe el mito del Trempulcahue, cuatro ballenas que llevan el alma de los mapuches que mueren hasta la isla de Mocha, para embarcarse en su viaje final.
Moby Dick es más una novela psicológica que discurre en paralelo a un detallado tratado sobre la pesca de la ballena que una narración donde la acción articule la trama. Aquí el viaje, la búsqueda, es casi simbólica, es una caída en el abismo interior de la figura misteriosa de Ahab, que Melville dota con el tenebroso atractivo de los grandes personajes de la literatura. El narrador, protagonista de uno de los más famosos inicios de libros con su “Llamadme Ismael…”, nos relata el envolvente desarrollo de la tragedia fraguada en el barco hasta su naufragio, que tiene también una dimensión moral, y del que es el único superviviente.
Interesante! Nunca me habia atraido Movi Duck, este comentario me motiva a buscarlo
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