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POEMAS, CUENTOS Y ESCRITOS REVOLUCIONARIOS DE DANIEL FERNÁNDEZ ABELLA is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License. Para utilizar primero y siempre sin ánimo de lucro ha de consultar al autor. Daniel Fernández Abella todos los derechos reservados.

martes, 30 de julio de 2024

EL GORRIÓN

Un paseo por el parque como cada día. Como cada día. Una forma de desconectar, de salir de la rutina, de olvidarse del trabajo camino a casa después de un día agotador. Mis pensamientos se agolpaban en mi mente creando una caótica sinfonía de ruidos y gritos. Mientras me perdía en una vorágine de ideas, un pequeño ser volteó cerca de mí: su batir de alas me desconcertó y, por un momento, mi mente se quedó en blanco. Un pequeño gorrión se posó en mi hombro.

Su aleteo me absorbió y por un momento el tiempo pareció detenerse. El gorrión no tiene canto agradable como el chingolo, su primo hermano, o como la ratona,que salta y canta en la siesta Él no ha tenido tiempo de aprender a cantar ni a imitar el canto de los otros pájaros, como la calandria. El solo pía constantemente haciéndose presente en las casas, en los jardines y en las calles. Este pequeño ser parecía un ángel enviado por algún ser que limpiaba mis pensamientos y malas ideas, despejando mi mente y mi alma sin saber cómo.

Los gorriones son los niños del aire, la chiquillería de los arrabales, plazas y plazuelas del espacio. Son el pueblo pobre, la masa trabajadora que ha de resolver a diario de un modo heroico el problema de la existencia. Su lucha por existir en la luz, por llenar de píos y revuelos el silencio torvo del mundo, es una lucha alegre, decidida, irrenunciable. Ellos llegan, por conquistar la migaja de pan necesaria, a lugares donde ningún otro pájaro llega. Se les ve en los rincones más apartados. Se les oye en todas partes. Corren todos los riesgos y peligros con la gracia y la seguridad que su infancia perpetua les ha dado.

Jugando entre mis dedos, la pequeña ave saltaba y agitaba sus alitas mientras recorría la superficie de la palma de mi mano buscando algún trozo de comida. Desmenucé un trozo duro del bocadillo de la mañana y el pequeño animal picoteó con ansia las migas. una vez saciado, me dedicó una última mirada antes de agitar sus alas y perderse en el horizonte.

El ruido de la calle me devolvió a la realidad golpeándome fuertemente en los oídos. tenía un largo camino a casa y mañana sería otro día.

miércoles, 10 de julio de 2024

ELAM. MEDIA. PERSIA

Generalidades geográficas 

Con los nombres de Irán y Persia se conoce en la Historia a la región comprendida entre el mar Caspio y el océano Índico. La región, habitada por elamitas, medos y persas, se extendía de los Zagros y el Tigris a las cordilleras Hindukush y el Indo y del mar Caspio al Golfo Pérsico. La parte norte, con un clima riguroso, la formó Media, con Ecbatana como capital. En la zona central estuvo Elam, con  Susa  por capital y en la parte  sur Persia,  con un clima  más  benigno y  con ciudades como Persépolis.


 Rasgos etnográficos 

Hasta Asia central llegaron gente indoeuropea que en el III milenio. Tras asentarse y mezclarse con población nativa, volvieron a desplazarse en dos direcciones, una de las cuales fue hacia Irán, que  ocuparon dando lugar a medos y persas. Antes ya  había en la zona una población autóctona, los elamitas, cuyo origen desconocemos. Elam Evolución histórica elamita Es complicado seguir la evolución histórica de Elam debido a la escasez de fuentes. El nombre en acadio significa país del dios o del señor. Sus períodos históricos La  historia  de  Elam  puede  dividirse  en  varios  periodos  históricos  que,  a  su  vez,  pueden subdividirse. Estos son: 

  • Periodo proto-elmaita (4000-2500 a.C.): 

Elam empezó siendo habitada por grupos nómadas que acabarían sedentizándose. Los progresos técnicos, el comercio y la fijación de aldeas sirvieron de precedente al nacimiento de Susa como primera ciudad elamita cuyos habitantes poseían estructuras económicas y política complejas y que extendieron sus progresos a regiones vecinas. Con los siglos la influencia mesopotámica se hizo muy fuerte. Este periodo se caracteriza por la existencia de  escritura  propia  y  la  construcción  de  las primeras  torres  escalonadas, por  una importante  actividad  económica  y  por  la  falta  de  unidad  política.  Los  protoelmaitas  fueron capaces  de  extender  su  influencia  por  amplias  zonas,  llegando  a  ciudades  del  sur  de Mesopotamia en las que dejaron una fuerte huella en su arte y postulados mitológicos. 

  • Paleo-elamita (2500-1500 a.C.): 

primera etapa de la historia elamita en la que el territorio se dividió en unidades política sin cohesión sobre las que los reinos mesopotámicos ejercieron su influencia. En este momento nacieron dinastías incapaces de constituir un reino unitario y que estuvieron en conflicto constante con los reyes de Akkad y Sumer, llegando el país a controlar la Baja  Mesopotamia. No  obstante,  esta  situación  fue  revertida  y  de  nuevo  vivió  Elam  bajo  la influencia mesopotámica. Cuando comenzó a decaer el Imperio de Akkad, la dinastía de Awan consiguió mantener un poderoso reino. Los siguientes reinos elamitas estuvieron marcados por la relación con la dinastía III de Ur, con quien alternaron conflictos y periodos de paz. Tras la caída de la dinastía III d Ur un reino elamita consiguió hacerse con el control de los territorios, si bien Larsa acabó derrotando a las tropas elamitas, lo que acabó propiciando la aparición de una nueva dinastía que se mostró continuadora con las anteriores y que consiguió un gran poderío para Elam 

  • Medio-elamita (1500-1000 a.C.): 

en este periodo Elam alcanzó el apogeo más importante de su historia. Se sucedieron hasta tres dinastías cuyos monarcas ostentaron el título de rey de Susa y Anshan.  El primer monarca de la segunda dinastía llegó al poder gracias al rey de babilonia, con lo que empezó una fructífera relación entre las dos potencias rota cuando los últimos reyes de esta dinastía atacaron Babilonia. Con la tercera dinastía, de reyes guerreros, se eliminó la dinastía cassita de Babilonia y se convirtió Susa en verdadera capital imperial. Uno de los reyes de esta dinastía llegó a invadir Mesopotamia y parte de Akkad, llevándose a Susa las obras d arte que encontró a su paso y secuestrando de Babilonia, como castigo por un levantamiento, la estatua de Marduk. El dominio elamita fue vencido por Nabucodonosor I, que alcanzó Susa recuperando la estatua de Marduk. 

  • Neo-elamita (1000-539 a.C.):

 se subdivide en tres etapas. Una primera de decadencia y crisis económica en la que pueblos pastores, persas y medos, se asentaron en la zona occidental de Irán, consiguiendo los primeros capturar Anshan y fundar una dinastía. Una segunda etapa de luchas con Asiria, en la que los elamitas participaron en coaliciones contra los asirios, y en la que estos atacaron constante y ferozmente a Elam, finalizando con el saqueo y la destrucción de Susa por estos y el fin de Elam como entidad política. Por último, en la tercera fase Elam estaba dividida en  pequeños  reinos  y  se  produjo la  llegada definitiva de  varios pueblos,  entre ellos medos y persas. Los primeros se asentaron en los Zagros y estaban divididos en tribus. Los persas se establecieron al sur y entablaron contacto con los elamitas. Uno de sus reyes, Ciro II, formo un  imperio  al  tomar  los  reinos  medo,  lidio  y  babilonio,  integrando  también  los  últimos principados elamitas.  Instituciones políticas Los elamitas se organizaron en diferentes reinos a la cabeza de los cuales estaba un rey que controlaba la marcha del Estado desde du palacio. Este utilizó, entre otros, el título de Rey de Anshan y de Susa con el que mostraba su dominio sobre las dos regiones más importantes de Elam. Algunas notas económicas Los fértiles valles cultivados por los primeros pobladores dieron buenos rendimientos agrícolas. La  base  de  la  riqueza  estuvo,  en  principio,  en  la  economía  pastoril.  El  comercio  de  bienes naturales (piedras comunes y semipreciosas) también fue muy destacado, sobre todo. Las vegas de la meseta irania dieron excelentes praderas y cultivos, si bien siempre amenazadas por la sequía  y  la  salinización,  a  lo  que  hicieron  frente  los  elamitas  con  la  irrigación  del  suelo construyendo canales subterráneos, lo que se reflejó en una producción agrícola individual. Otro  elemento  económico  importante  fue  la  metalistería  de  armas  y  utensilios  de  bronce fundido. Durante el control acadio debieron pagar tributo y productos a sus dominadores. En el periodo de crisis en Mesopotamia Elam fue un país muy rico con cuyas riquezas se construyeron ciudades,  templos  y  se  restauraron  edificios.  En  la  etapa  neoelamita  se  vivió  un  gran empobrecimiento a raíz de saqueos y ataques asirios.

La lengua elamita no tiene origen semítico ni indoeuropeo. Vivió cuatro periodos con sus propias singularidades. Parece segura la existencia de dialectos hablados. El acadio fue la lengua de la administración  oficial  hasta  el  periodo  neoelamita,  presentando  particularidades  propias.  El texto más antiguo en elamita es un tratado de paz de un rey desconocido con Naram-Sim de Akkad. Creencias religiosas, culto y personal sagrado La  religión  se  basó  en  numerosas  divinidades,  lugares  de  cultos  y  sacerdotes.  La  influencia mesopotámica fue fundamental y se observan diferencias según la zona geográfica. Al principio no hubo panteón organizado, ya que no había unidad política ni cultural. Durante el II milenio las principales divinidades fueron los dioses tutelares de Anshan y Susa. También se honraba  a  deidades  mesopotámicas.  Los  dioses  recibían  culto  por  parte  de  personal especializado en templos. El principal oficiante era el rey, que se encargaba de los gastos del culto religioso. Al frente del sacerdocio había un Gran sacerdote, asociado al rey en la etapa neoelamita. También existió un sacerdocio femenino encabezado por una Gran sacerdotisa.  Los elamitas creían en un juicio post mortem en el Más Allá. Civilización de Jiroft Gracias al descubrimiento de materiales arqueológicos en el mercado negro con características propias podemos hablar de una civilización a finales del cuarto milenio con centro en torno a la ciudad de Jiroft que conectaba al oeste con Mesopotamia y Elam y al este con el valle del Indus. Sus habitantes llegaron de Asia central y se dedicaron a la agricultura y al comercio. Aparecen aquí torres escalonadas que pudieron ser el origen de los zigurats mesopotámicos, pasando allí vía Elam.  Media Orígenes de los medos Media fue la región noreste de Irán habitada por los medos, pueblo de origen indoeuropeo. Estos llegaron organizados en seis tribus en torno al II milenio a.C. junto a otros pueblos que se asentaron en otras zonas. Migración y asentamiento de los medos Los  medios  llegaron  a  Media  de  forma  no  violenta  y  escalonada,  sin  organización  política unificada de militar, en tribus encabezadas por un jefe. Su llegada coincidió con la de los persas.  Historia de media. El asirio, enemigo endémico Los enfrentamientos entre asirios y medos fueron constantes desde el siglo IX a.C. La política expansionista de los primeros provocó mayoritariamente estos choques, que se salaron con la victoria de estos e imposición de tributos a los segundos. Dejocés, elegido rey Dejocés fue elegido rey en el año 701 a.C. por una asamblea para hacer frente a los ataques que soportaba su tribu de otros jefes y de los asirios. Sobre su capital, Ecbatana, empezó a organizar le nuevo reino y a intentar organizar a las tribus medas. Los pueblos autóctonos empezaro entonces una política de acercamiento, si bien algunos jefes medos se mantuvieron indecisos. Algunos  años  después,  tras  una  rebelión  de  varios  pueblos  de  los  Zagros,  entre  los  que  se incluían los medos, las tribus medas consiguieron independizarse del yugo asirio. La dinastía de los medos El fundador fue Fraortes II quien unificó las tribus medas y sometió algunos jefes persas. Hubo de enfrentarse a los nómadas escitas, que fueron acogidos por los asirios e incorporados a su ejército. Estos consiguieron vencer a los medos y apoderarse de Media. A Fraortes lo sucedió su hijo, que centró su política en deshacerse de los escitas, lo que consiguió al cabo de tres décadas. Tras eliminarlos reorganizó el ejército, incluyendo grupos de zapadores expertos.  Junto  a  los  babilonios  se  lanzó  contra  Asiria,  en  un  momento  de  inestabilidad, marchando contra Assur y tomando definitivamente Nínive en el 612 a.C., marcando el final de Asiria y  repartiéndose su  territorio y  quedándose los medos con las tierras altas al norte de Assur, territorios que intentó  ampliar posteriormente  este monarca. Se produjeron también choques con los lidios que se solventaron finalmente con la fijación de sus fronteras, y aumentó más sus dominios hacia oriente. Muerto este, el nuevo rey, Astiages, se fijó dos prioridades: ampliar  su  territorio  y  reformar  el  imperio,  paro  lo  que  aplicó  una  política  centralista  y unificadora de las instituciones, lo que chocó con los intereses de la nobleza media. Se produjo asimismo un acercamiento a los persas con una boda real de la que nacería Ciro II y el Imperio aqueménida. Los últimos tiempos de Media El reinado de Astiages llegó a su fin con la sublevación de su nieto Ciro II. Este contó con la simpatía de parte de la nobleza meda, que en la batalla definitiva y tras varios enfrentamientos de resultado diverso se pasó al lado de  Ciro. Este no se consideró un usurpador al reclamar derechos  como  nieto  de  Astiages.  Tras  su  victoria,  Media  pasó  a  formar  parte  del  Imperio aqueménida. Instituciones medas No  se  conocen  apenas,  pero  puede  que  fuesen  casi  copias  de  las  asirias.  El  reino  medo  no constituyó una gran potencia unificada, basándose en tribus en contacto que permitían adoptar estructuras casi monárquicas gracias al prestigio personal de los reyes, al cobro de tributos y al temor  de  sus  armas.  Los  enclaves  más  antiguos  eran  de  población  autóctona  dedicada  a  la agricultura y la ganadería que se mezclaron con los medos tras su invasión. Aunque fueron tribus independientes  lo  vínculos  unitarios  de  la  lengua,  la  ocupación  territorial  o  la  religión  les permitieron mantenerse confederadas. Categorías sociales Los medos estaban socialmente estratificados, estando a la cabeza la aristocracia superior, de las que habrían surgido los jefes locales como Dojecés, elegido por una asamblea de hombres libres, y los sacerdotes, que sin formar estructuras clericales tenían gran peso económico y que realizaban ceremonias religiosas o interpretación de sueños. Su dios principal era Zerván, cuya religión reformó Zoroastro y que se convirtió en religión oficial de los medos. 

Las satrapías, ¿creación de los medos?

Se considera a los medos creadores de las satrapías, que eran unidades administrativas a cuya cabeza estaba un sátrapa, título que ya existía previamente a los medos y que designaba a jefes independientes. Aspectos económicos Durante su etapa nómada practicaron una economía pastoril que siguió siendo fundamental tras su  asentamiento  y  dedicada  a  la  cría  caballar  y  del  camello.  También  se  desarrolló  una agricultura de subsistencia que solo se hizo extensiva en determinadas zonas. La parte central de Media era un desierto salado. También fueron importantes las rutas comerciales para efectuar un comercio de larga distancia, siendo también intermediarios entre Asia central y Mesopotamia. Destacaron asimismo en el trabajo del hierro Problemas de la escritura meda Se sabe muy poco de él, pero parece que el acadio sirvió de prototipo para esta. Persia Asentamientos de los persas Los persas llegaron junto a los medos a finales del segundo milenio a la meseta iraní, si bien de sus primeros asentamiento estuvieron que moverse hacia el sur durante el siglo VIII a.C. para situarse definitivamente en la región de Fars. La implantación de la dinastía aqueménida Mientras  los  persas  descendían  a  su  lugar  de  asentamiento  definitivo  irían  dirigidos  por Aquemenes, que participó en una coalición anti asiria. Le sucedió su hijo, que dividió el territorio en dos a su muerte, Fars para uno de su hijos y Anshan para el otro, Ciro I. Este, controlado por los medos, tuvo que someterse a los asirios y pagar un fuerte tributo. Tras él pasó el poder a su hijo, que casó a su hija con el hijo del rey medo Astiages, naciendo de ese matrimonio Ciro II el Grande.  Ciro II el Grande Los historiadores griegos rodean su nacimiento y juventud de leyendas. Tras derrotar a su abuelo Astiages, continuó con sus conquistas, haciéndose con casi toda Asia Menor y estableciendo un gobernador en Uruk. De vuelta asaltó y conquistó Babilonia en el 539 a.C., liberando a los judíos deportados por Nabucodonosor II. Murió en combate en el 530 a.C. Cambises II En vida de su padre fue asociado al trono de Babilonia. Asesinó en secreto a su hermano y se hizo con el trono, tras lo que marchó contra Egipto al chocar el poderío persa con las ansias expansionistas egipcias. Venció al último faraón de la dinastía XXVI, fundando la dinastía XXVII y haciéndose  llamar  Señor  de  las  dos  Tierras.  Controló  todo  Oriente  en  un  enorme  imperio. Aprovechando  su  ausencia,  un  mago  se  hizo  pasar  por  el  hermano  difunto  del  rey  y  fue reconocido como tal por las provincias persas. Ante esto, el rey volvió sus pasos hacia Persia, muriendo en el camino. A su muerte se sucedieron luchas intestinas de la que saldría vencedor Darío I. Darío I y la consolidación del Imperio

Darío I llegó al trono tras asesinar al usurpador y hacer frente a otros pretendientes, a los que combatió por cinco años. Una vez controlado el territorio lo dividió en satrapías que dotó de autonomía  y  unió  con  buenas  vías  de  comunicación.  Empleó  el  arameo  como  lengua  de cancillería, acuñó moneda y fundó Persépolis. Hubo  de  hacer  frente  a  levantamientos  de  las  ciudades  griegas  de  Jonia  por  la  situación económica, dando lugar a las Guerras Médicas. Esta revuelta fue duramente reprimida, si bien las represalias fracasaron en el 493 a.C. en la batalla de Maratón. Otra revuelta en Egipto hizo que se alejara de Grecia, falleciendo poco después sin haber sido capaz de controlar ninguna de las dos. Jerjes I y la decadencia imperial Tras subir al trono hubo de hacer frente a varias revueltas. Dirigió una expedición contra Grecia en el 480 a.C., venciendo en las Termópilas e incendiando Atenas, si bien encadenó después varias  derrotas  que  significaron  el  inicio  de  la  decadencia  persa.  Reprimió  una  rebelión  en Babilonia y se dedicó a hacer obras en la capital, muriendo asesinado e iniciándose un nuevo periodo de intrigas palaciegas. De Artajerjes I a Darío III Jerjes I fue sucedido por su hijo Artajerjes I, que tuvo que hacer frente a un levantamiento en Egipto  que  tardó seis años  en  controlar. También se  enfrentó  a  los  atenienses,  con  quienes acabó firmando un tratado de paz. Tras una serie de intrigas y asesinatos llegó al trono Darío II, cuyo reinado empezó con rebeliones de medos y sátrapas apoyados por los atenienses, lo que hizo  que  se  decantase  por  los  espartanos  en  las  Guerras  del  Peloponeso,  ayudando  a  los espartanos contra los atenienses. Sus hijos se disputaron el poder, siendo vencedor el nombrado por él para sucederle, Artajerjes II, que hubo de hacer frente a una rebelión de las ciudades jónicas  y  a  la  expansión  de  los  dominios  de  los  rebelados egipcios. No  logró  acabar  con  los egipcios y vio cómo se debilitaba grandemente el poder central del Imperio. Lo sucedió tras varias intrigas Artajerjes III, que afrontó la rebelión egipcia y la situación en Asia Menor  y  reorganizó  las  satrapías  deponiendo  a  sus  responsables  y  licenciando  a  las  tropas mercenarias que estas poseían. A continuación, se dirigió a Egipto, haciendo huir al faraón a Nubia  e  iniciando  la  dinastía  XXXI.  Llegó  a  preparar  un  enfrentamiento  contra  Filipo  II  de Macedonia, pero  fue asesinado, al igual que su oponente, situándose en el  trono  de ambos imperios Darío III y Alejando III.  La presencia de Alejandro Magno Alejandro tomó para sí los planes de su padre y se adentró en territorio persa, venciendo a Darío III en Issos. Este se retiró y Alejandro se encaminó a conquistar territorios de la costa y Egipto, fundando una nueva dinastía y la  ciudad  de  Alejandría.  Tras  cruzar  el  Tigris  y  el  Éufrates  se produjo un nuevo combate que de nuevo se saldó victorioso para le rey macedonio, que fue tomando las principales ciudades de su enemigo. Darío III fue finalmente asesinado y Alejandro se dedicó durante dos  años a  pacificar y ejercer su control sobre estos territorios. Tras esto continuó sus conquistas hasta el Indo, teniendo que volver a Babilonia por la negativa de sus tropas a seguir, muriendo en esa ciudad en el 323 a.C. Los reinos orientales

La muerte de Darío III puso fin al Imperio aqueménida, y la de Alejandro Magno sumió a los territorios en una inestabilidad al no haber acabado su obra helenizadora. 

Organización política de los persas 

El Imperio se organizó bajo la figura del rey, considerado superior a los reyes de otros reinos y llamado  Rey  de  Reyes.  Era  el  elegido  por  el  pueblo-guerrero  de  una  determinada  familia considerada  poseedora  del  carisma  real.  SU  persona  era  sagrada  y  se  le  consideraba descendiente de los dioses, pero no era adorado como divinidad. Era a un tiempo sacerdote, sacrificador, juez supremo y legislador. Al coronarse elegía un nuevo nombre real, y era tradición que el primer hijo nacido tras esta ceremonia fuese el heredero. Los reyes contaron con un gran harem desde tiempos de Ciro I. No era raro que se casasen con sus hermanas o sus hijas. Las mujeres de la familia real eran muy activas en todos los ámbitos.  

La sociedad y los cortesanos 

Los  persas  se  dividían  en  numerosas  tribus,  formadas  por  varios  clanes  y,  estos,  por  varias familias, que eran la base de la sociedad. Disponían de un territorio conquistado por las armas y a su cabeza se situaba un jefe que evolucionó al sátrapa. Algunas tribus formaron verdaderas cortes en torno a su sátrapa, siendo estos cortesanos más o menos leales al Gran rey o a la familia del sátrapa. La estructura social se dividía en dos bloques: el dominante, de origen iranio e improductivo (nobleza) y el dominado, que eran las poblaciones conquistadas que formaban una masa laboral de carácter servil que soportaba el sustento de los dominadores. Estos podían agruparse en grupos de trabajadores de distinta índole. Jurídicamente la mayoría eran ciudadanos libres con plenitud de hechos o solo parte, existiendo también los esclavos, con algunos derechos y que podían ser manumitidos. Técnicamente, todos los  súbditos  del  Gran  Rey  eran  considerados  esclavos  de  este.  También  existieron  hombres semilibres. Ante las rebeliones los habitantes de un territorio podían ser esclavizados o deportados.  Bajo los primeros reyes existió la figura del portavoz del rey, el jefe de los Mil, un antiguo cargo militar que añadió las funciones propias de la jefatura de la cancillería central del Imperio. En  la  corte  convivían  gobernantes  locales  y  sátrapas.  Los  príncipes  reales  podían  ser gobernadores o altos funcionarios en palacio. El Gran Rey no podía hacer con sus súbditos lo que quisiera, ya que tenía que responder ante el dios Ahura Mazda, dispensador de la monarquía y guía en lo bueno del rey. La Corte no tuvo residencia fija, lo que se explica en respuesta a las necesidades políticas de las distintas regiones del Imperio, que requerían la presencia del rey.  La  administración  palacial  necesitó  de  una  numerosa  burocracia  especializada  que  debía mantener informado al rey de todo lo que sucedía. Un tipo muy importante fueron los escribas, así como los Ojos y Oídos del Rey, auténtico servicio policial del monarca. Caminos y comunicaciones La gran red de caminos, vigilados por patrullas, y el servicio postal perfectamente organizado de carácter  gubernamental  agilizaron  el  comercio  y  el  intercambio  de  productos,  así  como  la conexión entre las ciudades del Imperio. Un ejemplo es el Camino Real, que unía Sardes y Susa. las cinco capitales reales también estaban conectadas entre sí. El mantuvieron de los caminos corría a cargo de los sátrapas. En Mesopotamia se aprovecharon los caminos locales. Todos los caminos contaban con áreas de  mantenimiento  y  descanso.  En  ocasiones,  era  necesaria  la  autorización  real  o  de  algún funcionario para transitar por algunos caminos. 

El Derecho y la Justicia Existieron diferentes sistemas legales de carácter local. El Derecho se entendía por arreglar, lo que nos lleva a presuponer que el derecho descansaba sobre el derecho familiar o tribal siendo el rey el juez supremo y existiendo tribunales para dirimir los pleitos. Hubo jueces reales, locales y de instrucción, siendo los primeros elegidos entre la nobleza que contaba, junto a la familia real y altos dignatarios, con su propia administración de justicia.  Los persas enviaban jueces a los territorios conquistados y eran muy rígidas en su aplicación. Un monarca que se ocupó mucho del derecho fue Darío I. Las satrapías Fueron divisiones administrativas de las que no sabemos mucho. Estaban gobernadas por un sátrapa,  nombrado  directamente  por  el  monarca  por  tiempo  ilimitado  y  cercano  a  él,  que defendía  y  representaba  los  intereses  del  Estado  persa  en  la  provincia  y  ejercía  la  máxima autoridad  aglutinando poderes civiles y militares. Podían  acuñar  moneda  de  plata y cobre y estaba obligado a vivir en la capital de la satrapía que gobernaba. La organización militar: el ejército y la marina El ejército fue fundamental para el control del Imperio. Al principio cualquier persa podía formar parte del mismo para defender el lugar donde vivía. Durante las luchas entre Ciro el Joven y Artajerjes II se empezó a enrolar a mercenarios. Los persas eran instruidos en el uso de armas ofensivas y en equitación entre los cinco y lo veinte años, siendo después reclutados para el servicio militar obligatorio. Los soldados mercenarios contaron con una soldada, mientras los autóctonos fueron pagados en especies.  El ejército lo formaban regimientos basados en el sistema decimal, de forma que la unidad más numerosa era de mil hombres bajo control del jefe de los Mil, a partir de ahí iban reduciéndose decimalmente.  Las  tropas  se  organizaban  en  tres  tipos,  lanceros,  arqueros  y  caballería,  y subdivididas según  las  nacionalidades de  los soldados. Una  unidad especial  de élite eran  los Inmortales, llamados así por la rapidez para sustituir a los soldados que causaban baja. Iban vestidos con llamativos uniformes y formaban la guardia personal del Gran Rey. Otras unidades destacadas eran las de carros, verdadera fuerza de choque del ejército. Los oficiales y soldados podían ser recompensados con títulos y objetos de paradas.  En cuanto al equipamiento militar, fue tan variado como las nacionalidades que formaban el ejército. Las armas nunca fueron de gran calidad o efectividad. En  lugares  estratégicos  o  conflictivos  para  las  satrapías  los  reyes  situaron  guarniciones permanentes. A la cabeza de las tropas aliadas siempre se situaba un pers

El ejército se dividió territorialmente en toparquías militares, a cuya cabeza estaba un toparca que controlaba a los jefes militares de varias satrapías. Anualmente las tropas eran revisadas por el Gran Rey o por un enviado suyo. Las provincias por las que pasaban tenían que mantener a las tropas. La conquista de Chipre y las luchas con Egipto y Grecia obligó a los persas a armar una escuadra, y a construir astilleros reales, si bien nunca fue esta muy destacada.

 Datos económicos. Tributos y regalos. La moneda. 

La  riqueza  descansaba en  la  tierra  que,  junto  con  los  canales  de  agua  que  posibilitaban  las cosechas, eran propiedad del rey, que la alquilaba a sus súbditos. En régimen cercano al feudo podía  entregar  tierras  a  sus  servidores,  administrando  muchos  sus  dominios  a  través  de administradores. Los soldados recibían también tierras tras dejar el servicio.  El resto de tierras entregadas estaban sujetas a impuestos que se fijaban antes de las cosechas. Darío I instituyó un impuesto anual a cada satrapía en base al tipo de cultivo y su producción media, si bien algunos territorios quedaron exentos del mismo, enviando en este caso regalos al rey.  Negocios, funciones, animales y personas también fueron gravados con impuestos, siendo el encargado de recaudarlos y enviarlos al Tesoro real el sátrapa, que se quedaba con los impuestos suplementarios. Además de la tierra, fue una importan fuente de ingresos la ganadería, la pesca y la caza, así como los bosques por sus recursos naturales y la minería, explotada siempre en beneficio del Estado.  Las Tesorerías reales, los templos y la banca privada podían facilitar capitales. Se acuñó moneda en plata y oro a partir de Darío I, siendo posible acuñarlas de este último material solo por el monarca. Las ciencias. La lengua persa En Persia se cultivaron las ciencias de Egipto, Fenicia y Babilonia. La medicina fue importante, encontrándonos con tres tipos de médicos: los cirujanos, los médicos y los encantadores. La cartografía y las guías geográficas, así como las matemáticas, tuvieron un gran impulso.  Los persas utilizaron el sistema cuneiforme en sus textos, contando su escritura con treinta y seis  caracteres, cinco ideogramas y  siete símbolos  numéricos.  El  arameo  fue  desplazando al persa, convirtiéndose en idioma oficial durante el reinado de Darío I. La religión y el culto. La figura de Zoroastro Los primeros persas y medos tenían una religión politeísta donde distinguían entre los ahuras (señores celestes) y daevas (demonios). Frente a esta concepción surgió una nueva creada por Zoroastro.  Poco  se  sabe  de  su  bibliografía.  Creó  una  doctrina  recogida  en  el  Avesta  que  defiende  la existencia del bien y el mal dentro de un monoteísmo presidido por Ahura Mazda, que dio origen a dos elementos: la Verdad (Espíritu Santo) y la Mentira (Espíritu Destructor). Las doctrinas y ritos zoroástricos fueron acogidos poco a poco por los persas.

El  Avesta  consta  de  tres tratados: Vendidad (leyes  sagradas contra  los  demonios  e  historias mitológicas), Visperad (colección de letanías en honor a dioses diversos) y Yasna (invocaciones y oraciones que forman el centro de la liturgia). Esta nueva doctrina acabó con el politeísmo con Ahura Mazda como dios único enfrentado al mal, pero con el tiempo volvieron las prácticas politeístas. Los reyes fueron tolerantes en aspectos religiosos, si bien ante un ataque contra la integridad del Estado no dudaron en destruir templos. Las creencias escatológicas parece que se inclinaron por creer en la resurrección y la venida de un Salvador. Los magos fueron discípulos de  Zoroastro que  formaron  una  verdadera casta  y expandieron la religión dualista. Eran pagados en especie y tenían un Jefe sacerdotal. Tuvieron la costumbre de exponer los cuerpos para que los animales se los comieran antes de enterrarlos, lo que choca con las costumbres de los reyes aqueménidas, que fueron sepultados en roca, lo que contradecía los ritos zoroástricos, por lo que parece que una cosa fue la religión zoroástrica y otra la de los aqueménidas.

Algunas de las principales características del Imperio persa fueron:

  • Existió entre 550 y 330 a. C. y dominó Asia Central, Mesopotamia, Palestina, Egipto, Anatolia y parte de Grecia.
  • Su organización política se basó en la figura del emperador y combinó una administración central fuerte con un el de la flexibilidad y la tolerancia.
  • Estuvo liderado por la dinastía Aqueménida, representada por: Ciro II, Cambises II, Darío I, Jerjes, Artajerjes I, Darío III, entre otros.
  • Su capital estaba instalada en Persépolis, considerada uno de los máximos emblemas de la civilización persa.
  • Su territorio estaba dividido en satrapías, que permitían una administración ordenada de la política y la economía imperial.
  • Se destacó en el comercio y en el desarrollo de rutas comerciales que permitieron conectar todos los territorios del imperio.
  • Su cultura tomó rasgos y tradiciones propias de los territorios conquistados y se caracterizó por el desarrollo de la arquitectura y el arte.
  • En cuanto a la religión, los persas profesaban el zoroastrismo, religión que había sido revelada por el profeta iraní Zoroastro y que planteaba la adoración a un dios supremo: Ahura Mazda.

El Imperio persa se caracterizó por respetar la cultura y las tradiciones de las regiones dominadas y, en muchos casos, incorporó varias de estas costumbres.

  • Arquitectura. Los persas se destacaron en la construcción de palacios, grandes edificaciones amuralladas que solían ser la vivienda de emperadores o nobles. El palacio de Persépolis, ubicado en el este del país, fue uno de los más reconocidos y funcionó como la capital del imperio. Los palacios persas se repartieron por los diferentes terrenos conquistados y estaban decorados con frescos, mosaicos y esculturas.
  • Arte. Las clases altas de cada región tomaron el estilo artístico persa en la producción de joyas y bienes de lujo. Adoptaron sus estilos decorativos y sus vestimentas para posicionarse socialmente como parte de la elite.
  • Ejército. El ejército persa estaba formado por arqueros, caballería, infantería y una gran flota naviera. A medida que el imperio se agrandó, el ejército incorporó otras técnicas locales.
  • Sepulturas. Los persas se destacaron por su ritual de sepultura. Tras morir un ser querido no lo enterraban porque consideraban que los cuerpos contaminaban la tierra. Los cadáveres, entonces, quedaban sobre estructuras de piedra situadas en altura. A los emperadores, les construían tumbas elevadas sobre el suelo. La decoración de la tumba era sencilla, pero en su interior el ajuar funerario consistía en un sarcófago de oro, vestimentas de lujo y joyas con piedras preciosas.
  • Economía: Fuente principal de riqueza, la tierra. Sistema impositivo sobre la producción agraria de cada satrapía en tiempos de Darío I aunque algunas estuvieron exentas como Persis, zonas del sur de Palestina… que en su lugar enviaban regalos. No solo se tributaba por los rendimientos agrícolas, también se aplicaban impuestos a multitud de oficios y negocios.Pagos de impuestos en especie o en metálico, por ejemplo, la satrapía de Media enviaba al Tesoro Real central espadas, pulseras y paños. Uso de moneda inventada por los lidios y adoptada por los persas en tiempos de Darío I (dáricos o arqueros de oro) que tenía derecho exclusivo de acuñación aunque también acuñaban los sátrapas y algunas ciudades. 
  • Religión: El zoroastrismo es una fe monoteísta fundada por el profeta persa Zoroastro (también llamado Zaratustra o Zatosht), entre alrededor del 1500 y el 1000 a. C. Sostiene que hay una deidad suprema, Ahura Mazda (Señor de la Sabiduría), creador y mantenedor de todas las cosas, y anima a sus adeptos a expresar su fe a través del principio de Buenos Pensamientos, Buenas Palabras y Buenas Obras. El zoroastrismo fue adoptado por el Imperio persa aqueménida (c. 550 - 330 a. C.) y el Imperio parto (247 a. C. - 224 d. C.), y encontró su máxima expresión durante el Imperio sasánida (224 - 651 d. C.).


FENICIA. UGARIT. ISRAEL

Fenicia

Los fenicios fueron una de las civilizaciones más importantes de la antigüedad y extendieron su legado entre los años 1.500 y 330 antes de Cristo. Se extendían en torno a una región conocida antiguamente como Canáan y que comprende los actuales estados de Israel, Líbano y Siria.

Los fenicios –también conocidos como ‘cananeos’ o ‘púnicos’- son unos de esos pueblos damnificados por la Historia, unas verdaderas ‘víctimas de la Historia’. Competidores de griegos, de hebreos, y después enemigos de los romanos, la imagen que de ellos nos dan los textos de esas culturas es lógicamente cruel y despiadada.

La arqueología actual ha demostrado que los fenicios son autóctonos, sin embargo, a esta población original y a lo largo del tiempo se fueron integrando grupos de otras latitudes, principalmente de las costas del Mar Rojo.

Si bien la región estuvo habitada desde la prehistoria, las características propias de la civilización fenicia las podemos ubicar desde finales de la Edad de Piedra (neolítico) 3,400 a.C. y el comienzo de la Edad de Bronce (3,200 a.C.).

La civilización fenicia tuvo una sorprendente continuidad en el Levante Mediterráneo durante más de tres mil años. Esto es observable en sus prácticas culturales cotidianas, en sus ciudades, lengua, organización política y social y en sus prácticas religiosas.

Comenzó su expansión por toda la cuenca del mar Mediterráneo a finales del segundo milenio (1,200 a.C.)

Los fenicios estuvieron presentes en el Mediterráneo y costa Atlántica de África y Europa. En África se asentaron principalmente en Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. En Europa, los asentamientos más importantes estuvieron en España y Portugal. Además hubo presencia fenicia en muchas otras localidades.

A lo largo de la historia podemos identificar diversas expresiones de la cultura fenicia entre ellas:

  • Fenicios cananeos* (3,300 a 330 a.C.) *En el Medio Oriente
  • Fenicios occidentales** (1200 a.C. a 46 a.C.) Fenicios, Cartagineses, Púnicos, Libiofenicios, Neopúnicos, Reino de Numidia. **En el norte de África y en Europa
  • Fenicios grecorromanos* (330 a.C. a 395 d.C.)
  • Fenicios bizantinos* (395 al 636 d.C.) Fenicios cristianos.

La economía fenicia era esencialmente marítima, con una fuerte dinámica de intercambio entre sus propias ciudades y con el extranjero. Llegaron a ser una potencia comercial en la región, razón por la que se les considera los grandes mercaderes de la Antigüedad. Comerciantes de materias primas y productos suntuarios.

Los fenicios eran politeístas y adoraban a distintos dioses. Si bien cada ciudad tenía su principal panteón, en todas se practicaba el culto a Baal y Astarté, el matrimonio divino que representaba el sol y la luna.

  • Arte y arquitectura
Durante siglos, los fenicios utilizaron los estilos egipcio y asirio en sus diseños artísticos y arquitectónicos. La producción artística tenía fines comerciales, por lo que las cerámicas y artesanías tomaron formas y diseños de aquellas regiones con las que se comerciaba.
  • Escritura
 Los fenicios crearon un sistema de escritura alfabética, compuesto por 22 signos fonéticos. Los signos se diferenciaban en vocales y consonantes, que se combinaban para formar palabras. Este sistema era fácil de aprender y utilizar, por lo que resultó muy conveniente para el uso comercial. Se difundió a través de las rutas y los enclaves comerciales fenicios, y terminó siendo adoptado por otros pueblos, como los griegos y los latinos, que lo tomaron como base para sus propios sistemas de escritura.
  • Exploración marítima
A lo largo de su historia, los fenicios fueron expandiendo sus rutas comerciales hacia espacios marítimos cada vez más lejanos. En este sentido, fue clave la fundación de colonias, que les permitió asegurarse puertos y depósitos de mercaderías. Viajaban por el Mediterráneo entre marzo y octubre, y utilizaban dos rutas distintas (la del sur, a lo largo de la costa africana; y la del norte, entre las islas del Egeo).
  • Intercambio económico
 Para los intercambios comerciales, los fenicios tenían diferentes métodos: negociaban directamente desde los barcos a los puertos a los que llegaban, desembarcaban en la playa y negociaban con los habitantes del lugar, o descargaban las mercaderías en la playa y esperaban a que los habitantes locales realizaran sus ofertas.
  • Intercambio cultural
A través de las relaciones comerciales, los fenicios se convirtieron en portadores de cultura entre las diferentes regiones. Con su contacto constante, favorecieron la difusión y mutación de diversas tradiciones culturales.

Ugarit

Las referencias arqueológicas permiten testimoniar su existencia desde la primitiva ocupación de agricultores del periodo Neolítico, hasta el final de su historia, en torno al año 1180 a.C.

SU DESARROLLO HISTÓRICO

Los primeros habitantes de Ugarit pertenecen al Neolítico antiguo precerámico (7500 –  6000 a.C.)los pobladores del Calcolítico (5250 –  3000 a.C.) ocuparon una superficie menor que la habitada por lo neolíticos, tal vez debido a la llegada de gentes procedentes del este.En el Bronce Antiguo (3000 –  2100 a.C.) se constata un nuevo desarrollo notable en la ocupación del lugar, debido probablemente a una revolución étnica que eliminó la civilización obeidiana de Ugarit.En el Bronce Medio (2100 –  1650 a.C.) un pueblo que habitaba en el Asia Menor y en el sur del mar Caspio, se lanzó sobre las regiones del sur de Siria-Palestina y del Noroeste de Europa, buscando yacimientos de estaño. Con aquel movimiento de población también coincidieron nuevos nómadas (amorreos) que ocuparon la Siria interior. A partir del 1800 a.C., la influencia de aquellas gentes va aumentando, desarrollándose una nueva civilización urbana en la cual las tradiciones de la Siria costera se funden con el aporte de nueva gente, al tiempo que va aumentando la influencia egipcia.Los fundadores de la dinastía ugarita se sitúan a comienzos del s. XVIII a.C.La historia del reino ugarita quedó estrechamente ligada a la de las potencias que la rodeaban,Mitanni, Egipto y Hatti, que una tras otra ejercieron su influencia.La ciudad fue destruida por los “Pueblos del Mar”. No volvió a ser reconstruida. Lo sería muchísimos siglos después, hacia el año 550 a.C., en tiempos de los persas.

ACERCA DE PALACIOS Y ARCHIVOS

El barrio del puerto servía de punto privilegiado para el comercio marítimo con otras ciudadescosteras.La mayor parte de los documentos escritos, básicamente en cuneiforme silábico, anotaban el sumerio,el acadio, el hurrita y el hitita, y también en cuneiforme alfabéticamente que transcribían la lengua local, el ugarítico.

DE TEMPLOS Y DIOSES

Los templos más característicos son dos templos levantados en la acrópolis. Además de estos centros urbanos de culto, los textos testimonian la existencia de un espacio cultural dentro del propio Palacio Real, dada la importancia del rey ugarita en los asuntos religiosos.Su religión oficial asimilaba panteones extranjeros procedentes del mundo amorreo, hurrita, hitita ysumero-acadio.Los Rapiumaeran los ancestros divinizados o “reyes eternos”, que contaron también con culto en Ugarit. Gracias a tales ancestros, los hombres podrían tener un día acceso al mundo de los dioses.

EL SISTEMA POLÍTICO

La organización política de Ugarit incluía la capital, unas doscientas aldeas y diversos asentamientos agrícolas. El rey, que estaba a la cabeza, era quien también controlaba los sistemas administrativo, judicial y religioso, participando en todos ellos de modo muy activo.En Ugarit reinó una sola dinastía, fundada por Yaqarum, que se mantuvo durante medio milenio, si bien durante algún tiempo bajo el vasallaje de Hatti. La sucesión era hereditaria. En el caso de minoría de edad, la reina madre podía asumir la función de regente.La reina tenía funciones importantes. Disponían de bienes propios que podían administrar a voluntado aumentarlos. No todas las esposas reales tuvieron idéntico rango, pues tan solo una de ellas era la verdadera reina, por lo común la madre del príncipe sucesor.Por debajo del rey se hallaba el prefecto, que entendía en la administración, asesoraba al rey en todos los asuntos o le sustituía si éste se hallaba fuera del reino.El palacio disponía de diferentes categorías de escribas para controlar y registrar las actividades administrativas.

EL EJÉRCITO. SU ORGANIZACIÓN.

Desde el punto de vista militar, en el periodo del Bronce Reciente el empleo del carro ligero fue fundamental. Para hacer frente a las guerras exteriores Ugarit hubo de recurrir a la leva militar,enrolando hombres de sus villas y algunos de los “dependientes de palacio”. El armamento era común al de otros estados del momento. Como protección disponían de escudos y cotas de cuero y mallas, además de yelmos, lo que sugiere que tal vez contaron con infantería pesada.El Palacio Real funcionaba como arsenal, además de controlar las armas y los carros en poder de particulares. Parece que Ugarit no dispuso nunca de una marina de guerra, pero algunos documentos evidencian que en ocasiones los barcos ugaritas podían ser empleados en funciones militares.

LA SOCIEDAD UGARITA

La familia ugarita era nuclear con una fuerte presencia del padre, calificado como “propietario de mujer”. Fueron corrientes los casos de divorcio o repudio así como los problemas de transmisión de herencias. La demografía ugarita estuvo en regresión, debiendo acudir a gentes extranjeras decondición libre pero también problemática.La sociedad ugarita estaba repartida en dos sectores:

  • Sector de los “dependientes de palacio”→ subdivididos en diversas categorías, de acuerdo con sus trabajos especializados, cada una controlada por un jefe.. 
  • Sector de la población libre→ subdivididos en comunidades de aldeas o villas, dedicados a la agricultura y la ganadería.
  • Estamento de siervos y esclavos al que se llegaba sobre todo por deudas económicas. Al ser propiedad de particulares o de gentes del palacio, podían ser traspasados e intercambiados por otros esclavos. Podía recuperar su libertad.

CONTACTOS INTERNACIONALES Y COMERCIALES

No fueron extraños los contactos internacionales de Ugarit con diferentes potencias, signados mediante tratados o por medio de juramentos, posibilitando así cambio de bienes en un complejo contexto comercial.El puerto de Ugarit era uno de los más activos del Próximo Oriente, en donde recalaban barcos de diferente tipología, de o hacia Hatti, Chipre y Egipto, expuestos a naufragios y a los piratas. Muy importante fue también el comercio terrestre efectuado mediante caravanas de ascos, a pesar de los riesgos que entrañaba.

LENGUAS, ESCRITURAS Y TEXTOS

Los textos de Ugarit han demostrado el carácter cosmopolita de la ciudad. Se han documentado arqueológicamente ocho lenguas diferentes anotadas en cuatro sistemas de escritura.El alfabeto ugarítico, uno de los más antiguos del mundo, transcribía la lengua local, empleando un sistema alfabético en el que cada signo correspondía a una letra (30 en total) de acuerdo a un orden determinado.

Junto a la literatura religiosa, también se desarrolló una literatura científica y técnica, basada en textos médicos, matemáticos, instrucciones técnicas, textos hipiátricos, así como en documentos jurídico, sin olvidar los tratados internacionales

Israel

Comenzamos este resumen de la historia de Israel con su origen. Lo podemos encontrar en la antigua tierra de Canaán, siendo el lugar donde nace este pueblo. Según la tradición, descienden de la familia de Abraham que había vivido en UR para acabar asentándose en Canaán. Sus descendientes se denominarían hebreos.

Canaan es un punto de encuentro comercial, que constituye una zona fundamental del Oriente Próximo donde se encuentran (o luchan unas contra otras) las potencias de la zona. Era una zona de particular importancia económica. Está en el medio de Egipto, Mesopotamia, Asia Menor y el Mediterráneo: corredor por el que transitaban las principales vías comerciales de la época (como la vía del incienso). Del 2000-1350 A.C los príncipes cananeos eran tributarios de los faraones. Del 1350 A.C para adelante, divididos en dos zonas de influencia: Norte para los hititas, Sur para Egipto. Y después del 1100 A.C comenzaron a tener formas políticas más autónomas.  

Según el relato bíblico, Israel surgiría de Abraham, Isaac y Jacob, tendrían 12 hijos: 12 tribus de Israel. Van a Egipto. Ali están sometidos a la servidumbre, trabajando en las obras públicas. Liderados por Moisés en su salida, viajan por el desierto durante 40 años, cosa sorprendente teniendo en cuenta que se puede recorrer en tres las dice.  Después de andar errando por el desierto, y muerto Moisés, se lanzan a la conquista de la Tierra Prometida dirigidos por Josué, en una guerra relámpago.  

En una primera etapa, Israel está organiza en una estructura preestatal (el período de los “jueces”), constituyendo una federación de tribus patriarcales. El país no está religiosamente unificado, no existe la centralización del culto posterior, sino que el país está lleno de santuarios y sacerdocios de Yahveh, la divinidad nacional. No hay una milicia profesional, ni nobles. Un segundo período, es el de la monarquía unificada, con David (que sucede a Saul como rey de Judá) y Salomón. El modelo de Estado es de una monarquía absoluta, donde ya existe aristocracia, entre la que destaca la aristocracia sacerdotal que había visto alrededor del Templo de Jerusalén, lugar en el que se centraliza el culto.

Salvo los períodos de David y Salomón, Israel estuvo dividido en dos reinos: el Norte (Israel) y el Sur (Judá). En el 732, el reino de Israel en alianza con el de Aram, amenazan la Jerusalén. El rey de Judá, Ahaz llama a los asirios, convirtiéndose en tributario, para que lo ayuden.  Asiria saquea Israel y Aram, se anexionando Aram y grande parte de Israel, y deportando una parte de la población del reino de Israel. En el 722, Israel cae en manos de Asiria y la población es deportada. La monarquía del Norte (la israelita desaparece). En el 701, el reino de Judá procura la alianza con Egipto para acabar con el vasallaje a Asiria, lo que provoca el asedio asirio en el 701 a Jerusalén que aún no fue tomada. En las décadas siguientes, el reino de Judá será un estado vasallo/aliado de las potencias de la zona. En 597, Judá se convierte en un protectorado babilónico. 

Diez años más tarde, el rey babilónico Nabucodonosor entra en Jerusalén y destruye el templo, acabando con el reino de Judá, y deportando su población, abriéndose así el conocido período del exilio, en el que se forja en grande parte el judaísmo clásico del período posterior del segundo Templo.

Nabucodonosor II (605+562 a.C.) en el 587, conquistó Jerusalén, destruyó el templo de Salomón y deportó a la aristocracia judía a Babilonia. Este período, conocido como de cautividad, inició el fenómeno de la diáspora y representó, paradójicamente, un momento de auge de la cultura hebrea, con la compilación de la Biblia y la sistematización de otras doctrinas tradicionales.

Cuando el Imperio neobabilónico fue destruido por los persas, éstos permitieron a los judíos deportados regresar a la patria a condición de reconocer su vasallaje. No todos retornaron, pero los que lo hicieron constituyeron un foco cultural y religioso cuya máxima expresión fue la reconstrucción del templo de Salomón (completada hacia 515 a.C.), El prolongado período de paz bajo la dominación persa, en cuyo transcurso el arameo desplazó al hebreo como lengua de uso, dio paso, sin sobresalto alguno, a la incorporación de Judea al imperio de los sucesores de Alejandro Magno (siglo III a.C., Tolomeos de Egipto primero, Seléucidas de Siria después).

En el año 538, el rey persa permite el retorno a Israel de la población exilada. Reconstrucción del templo que vuelve a funcionar a partir del 520. Inicio del período clásico del judaísmo. En el año 334, y con la expansión griega de la mano de la dinastía Macedonia, Alexandre Magno conquista Israel. Esta ocupación de Israel producirá, como en tantos otros lugares un proceso de helenización que es altamente conflictivo. 

El nuevo ámbito político facilitó aún más la diáspora judía, y se inició un provechoso contacto con el mundo cultural helenístico. La traducción de la Biblia al griego en Alejandría (versión de los Setenta) significó un paso decisivo en la difusión universal de las doctrinas hebreas.

Sin embargo, los Seléucidas, rompieron la tradición de tolerancia de la que se habían beneficiado los judíos hasta el momento, y trataron de imponer una helenización forzosa en la cultura y la religión. En 169 Antíoco Epífanes (uno de los reyes de los diferentes reinos, en concreto, el de Siria, en la mano de la dinastía de los Seléucidas, en los que se dividió el imperio de Alexandre Magno después de la su muerte) usa el tesoro del Templo, ponen un altar a Zeus en su recinto (cosa abominable a los ojos de los judíos), y promulga varias medidas que suponen la helenización forzosa del país, de Jerusalén y su templo. La resistencia quedó plasmada en los libros bíblicos de Daniel y Ester y en la rebelión capitaneada por los hermanos Macabeos (160 a.C.). El debilitamiento del Imperio seléucida, carcomido por las luchas internas, devolvió a los judíos cierta tranquilidad e incluso la independencia durante un siglo, gobernados por unos sacerdotes-reyes descendientes de los Macabeos, hasta la anexión por Roma a mediados del siglo I (a.C).. 

En 142, Israel se convierte otra vez en vasallo de los seléucidas, aunque tendrá una mayor autonomía. En el año 63, Pompeyo conquistará Israel. Esta atmósfera de deterioro estalló en 66 (d.C.) en una rebelión que culminó en el año 70, siendo Tito emperador en Roma, con la toma de Jerusalén y la destrucción definitiva del templo. Tras este episodio, puede darse por concluida la historia de una Palestina judía.

Roma ya había conquistado Siria y aprovechó las luchas dinásticas que sacudían Jerusalén. Los romanos reconocieron como rey a Herodes (734 a.C.), hijo de Antípatro, un alto dignatario judío favorable a Roma. Herodes, muy helenizado aunque cumplidor de la ley mosaica, llevó el orden y una relativa prosperidad a su pueblo, pero se ganó la enemistad de los celosos de la ortodoxia. Éstos alimentaron un clima apocalíptico y de expectativas mesiánicas, que convirtieron Palestina en un hervidero de rebeliones que los reyes, siempre sostenidos por Roma, no consiguieron superar, arrostrando ellos mismos una gran impopularidad con independencia de lo acertado de su gestión.

Estructura social israelita

Las clases sociales reflejaban esto: había una clase social para los sacerdotes, mientras que el resto de la civilización estaba esencialmente dividida entre gobernantes, los militares o la corte real, y la clase trabajadora, como agricultores y artesanos.

El rey de Israel era responsable no solo de gobernar la nación y defenderla o interactuar con otras naciones, sino también de gobernar en nombre de Yahweh , el dios israelita. La religión israelita antigua se basaba en gran medida en pactos o contratos entre el pueblo y Yahweh, por lo que el rey era responsable de mantener estos pactos.

Los miembros de la sociedad que no eran líderes reales o religiosos estaban divididos entre los burócratas y la clase trabajadora. Los burócratas, o clases altas , estaban formadas típicamente por terratenientes y soldados. Los soldados trabajarían para el gobierno conquistando otras tierras y defendiendo a Israel y a su rey de enemigos extranjeros. Los propietarios de las tierras a menudo heredaban sus propiedades y luego contrataban trabajadores para trabajar en ellas.

  • Religión monoteista. El concepto central del judaísmo es la alianza, o pacto, con Dios, la cual se remonta a los tiempos de los israelitas, antiguo pueblo de Oriente Próximo. De hecho, los judíos se consideran ligados a Dios por una serie de alianzas. La primera fue la alianza abrahámica, que distinguía específicamente a los israelitas como pueblo elegido de Dios, y los posteriores pactos mosaicos (mediados por Moisés) renovaron este lazo inicial.
  • La tradición judía divide la Biblia en tres partes: la primera, denominada Torá o Pentateuco, relata la creación del mundo por Dios y su alianza con Israel, y recoge las leyes de los israelitas. La tradición atribuye la Torá a Moisés; sin embargo, los expertos consideran que fue compuesta por varios autores a lo largo de varios siglos. La segunda parte, los Profetas, relata la historia de Israel desde la llegada del pueblo a Canaán hasta la caída del reino, cuando su capital y su templo fueron destruidos y el pueblo fue exiliado. Contiene, además, los escritos de los profetas. La parte final, los Escritos, comprende una colección diversa de composición posterior.

martes, 9 de julio de 2024

YO TE CIELO

yo te cielo y te infierno
y me uno a ti en sagrada simbiosis
donde nace un cuerpo de dos partes
imperfectas, creando un nuevo ser
ángel caído del cielo reencarnado en la tierra
pacto secreto firmado con un beso
contrato eterno e irrompible

lunes, 8 de julio de 2024

BABILONIA

El Imperio babilónico fue uno de las más importantes del mundo antiguo. El babilonio era un pueblo muy sofisticado, que construyó grandes ciudades e invento la astronomía, el calendario lunar y el zodiaco. También fueron grandes maestros del álgebra y las matemáticas avanzadas.

La capital del Imperio babilónico era Babilonia, situada en la llanura mesopotámica que rodea al río Éufrates. La primera dinastía babilónica fue fundada en torno a 1890 a.C, cuando un rey de la dinastía amorrita creó un reino en torno a su capital, Bab-ilu, situada cerca del Éufrates. Fue el comienzo del Imperio Antiguo babilónico, que duró hasta cerca de 1600 a.C.

BABILONIA A FINES DEL II MILENIO Y COMIENZOS DEL I MILENIO: DINASTÍAS VI-IX

En el siglo XII a.C. Asia Menor y todo el Próximo Oriente, fueron turbados por las incursiones de gentes que los egipcios denominaron “Pueblos del Mar” o del “norte”, que trastocaron todo el panorama anterior por los movimientos de pueblos que provocaron.

Sucedieron a la V Dinastía de Babilonia, en un período de continua decadencia, tres nuevas dinastías:

1. 1003-984: VI Dinastía o Dinastía de Bazi.

2. 984-977: VII Dinastía o Dinastía Elamita.

3. 977-732: VIII Dinastía o Dinastía de E? (no se sabe con certeza el nombre).

Los reyes extranjeros, afincados en Babilonia, asumieron parte de las antiguas tradiciones, se declararon servidores del dios Marduk y la vida de la ciudad continuó, al margen de las composiciones dinásticas. Mientras tanto, las migraciones y búsqueda de asentamiento de las tribus semitas arameas la separaron poco a poco de la realidad circundante y Babilonia se convirtió en una suma de propiedades aisladas, de los templos o de los príncipes de la correspondiente familia real, que se organizaban constituyendo una economía autónoma que condujo poco a poco a un régimen señorial.

Bajo el primer rey de la IX Dinastía, Nabumukin-Zeri, Babilonia se acercó a Asiria como única forma de mantener a raya a los príncipes arameos del País del Mar y el sur de Mesopotamia.

Orígenes (2100-1792 aC)

Hacia 2100 a. C., el pueblo de origen semita llegó a la región mesopotámica y fundó la ciudad de Babilonia como una colonia comercial dentro de la red de ciudades-Estado sumerias. Con el tiempo, la ciudad comenzó a tener relevancia como centro religioso y comercial. En 1894 a. C., se instauró la primera dinastía independiente de la ciudad de Babilonia, con el príncipe amorrita Sumuabum. Los primeros reyes de esta dinastía se dedicaron a hacer crecer su ciudad, construyeron edificios religiosos y murallas, y desarrollaron la red de canales para la agricultura. Sumulailu protegió la ciudad con murallas y Sabum levantó el Templo de Esagila dedicado al dios Marduk. Esto les permitió tener un rol más importante en el juego de pactos y alianzas que caracterizaba la política de toda la región. Hacia el final del periodo, el reino de Babilonia controlaba las ciudades de Kish, Dilbbat, Sippar, Borsippa y Gudua.

Imperio paleobabilónico (1792-1750 aC)

En 1792 d. C., asumió Hammurabi como sexto rey de la dinastía babilónica. Al conquistar las ciudades asirias y reunificar las ciudades sumerias bajo su tutela, conformó un imperio que, actualmente, es llamado Imperio paleobabilónico. Durante su reinado, Hammurabi estableció un cuerpo de leyes escritas conocido como “Código de Hammurabi”, impuso el culto a Marduk (divinidad de la ciudad de Babilonia) como dios principal del panteón mesopotámico y estableció el acadio como idioma oficial dentro del Imperio.

Periodo Mesobabilónico (1750-635 aC).

 Durante el reinado de los descendientes de Hammurabi, Asiria se independizó y comenzaron las incursiones de los casitas (un pueblo indoeuropeo) que, con el transcurso del tiempo, minaron el poder político del imperio. Hacia 1595 a. C., los hititas (un pueblo procedente de Anatolia) invadieron la región y derrotaron al último rey babilónico. Los casitas se apoderaron de la ciudad, fundaron una dinastía de príncipes babilónicos y llamaron a su reino Karduniash. Los gobernantes casitas se adaptaron a la cultura babilónica, tomaron la lengua acadia como propia, siguieron las ceremonias establecidas por los grupos sacerdotales locales y mantuvieron el sistema de gobierno previo. Los casitas desarrollaron relaciones diplomáticas con el Reino de Egipto, lo que les permitió gozar de cierta estabilidad política. Hacia 1360 a. C., los asirios conquistaron toda la región y Babilonia quedó dentro de su Imperio.

Imperio neobabilónico (635-538 aC)

A la muerte del último emperador asirio, Babilonia recuperó su independencia. Nabopolasar fue el primer rey de la nueva dinastía babilónica. Se alió con los medos para destruir la capital asiria y expandir la influencia babilónica en toda la región. Nabudocodonosor II, su hijo, logró conquistar toda Mesopotamia, Fenicia y Palestina, y firmó acuerdos de paz con los pueblos vecinos de los medos y los egipcios. Durante este periodo, Babilonia se convirtió en la ciudad más importante del Cercano Oriente, sede cultural de toda la región. En 538 a. C., los persas invadieron Babilonia y la convirtieron en una provincia de su imperio


EL IMPERIO NEOBABILÓNICO O CALDEO: X DINASTÍA DE BABILONIA (625-539 A.C.)

Los caldeos, nómadas semitas de la familia de los arameos, se establecieron en el país de Sumer a principios del I Milenio, formando, hacia mediados del siglo IX a.C. seis principados de fronteras mudables: Larak, Bit-Dakkuri, Bit-Amukanni, Bit-Silani, Bit-Saàlli y Bit-Yakin. 

 Los primeros reyes Caldeos. Nabopalasar (625-605)

Murió en Babilonia el gobernador asirio Kandalanu, puesto por Asurbanipal, sin que Asiria le nombrase un sucesor. 

Nabopalasar, Jefe del País del Mar, fue el primer rey caldeo, encabezando la lista de reyes de la X Dinastía de Babilonia. Este rey extendió sus ambiciones hacia el norte, tomando Uruk y Nippur. Los babilonios le ofrecieron el trono y fue reconocido como 

“Rey de Akad” en Sippar y Babilonia.

Junto con Ciaxares de Media intervino en el fin del imperio Asirio, destronando a su último rey Ashur-Uballit II, al que ayudaba el faraón egipcio Nekao. Desaparecido misteriosamente el último rey asirio, quedaron frente a frente egipcios y babilonios en la región que a los medos no les interesaba. 

Asoció al trono a su heredero Nabucodonosor II y mientras uno salía a guerrear el otro se quedaba al frente de los asuntos de estado.

El príncipe heredero Nabucondonosor II tomó Karkemish. Esta victoria puso en manos babilonias, casi sin resistencia, la mayor parte de Siria y Palestina, desde el 

Éufrates hasta la frontera egipcia. 

Nabucodonosor II

Nabucodonosor II fue reconocido rey a la muerte de su padre. Fue el soberano más prestigioso de Babilonia desde la época de Hammurabi. 

3.2.1 Política exterior

Nabucodonosor II atacó las ciudades filisteas, tomó Ascalón y decidió atacar Egipto, pero fue vencido por el emperador Nekao, sufriendo ambos graves pérdidas. Continuó las expediciones a Siria y Jerusalén, tomando esta última. El faraón Apries prosiguió la política asiática de Egipto, tomando Gaza, atacando Tiro y Sidón y provocando una nueva sublevación de Jerusalén. Venció a los egipcios y volvió a tomar Jerusalén donde había, desde su conquista anterior, dos facciones enfrentadas, la que le apoyaba y la que se le oponía:

1. La resistencia frente a Babilonia, alimentada por Egipto, estaba representada por el profeta Ananías.

2. La que promulgaba la sumisión temporal a la dominación extranjera, como castigo de Yahvé porque su templo había sido profanado. 

Nabucodonosor II deportó a todos los habitantes de Jerusalén a Babilonia y se anexionó el reino de Judá poco después.

3.2.2 Política interior

Babilonia era el centro político de un gran reino. Las ciudades de Ur, Uruk, Larsa, Kish, Dilbat, Borsippa y Sippar fueron reconstruidas y engrandecidas y en la misma Babilonia se llevaron a cabo grandes trabajos de reconstrucción, como el gran zigurat “El Etemananki” y el Templo de Marduk, llamado “Esagil o Esagila”. 

Nabucodonosor II amplió el pequeño palacio de su padre. La ciudad de Babilonia era un gran cuadrilátero de 20km2, rodeada de doble muralla por un canal, a la que se accedía por ocho puertas, la norte era la de Ishtar, que conducía al santuario de Marduk, en el centro de la ciudad. Al norte estarían posiblemente los famosos “Jardines Colgantes”. 

Nabucodonosor II 

LOS ÚLTIMOS REYES DE LA X DINASTÍA DE BABILONIA

Se produjo una revuelta interna que destronó a Nabucodonosor II y subió al trono Evil-Merodach o Awel-Marduk que reinó solo 10 años. Neriglissar, su cuñado, le eliminó y se hizo con el poder, aunque no pudo arreglar la situación debido a su temprana muerte. Labashi-Marduk, hijo de este, fue asesinado y los conjurados pusieron en el trono a Nabónido cuya autoridad fue rechazada por el pueblo. 

NABÓNIDO (555-539) Y EL FIN DE LA BABILONIA CALDEA

A estas disensiones, se unió el aumento del poderío medo. Los medos habían tomado Urartu y Capadocia, sus fuerzas eran muy considerables y estaban en las proximidades de Harrán. Nabónido fue el último rey del Imperio Neobabilónico y su personalidad es controvertida. No era de ascendencia real. 

Política Interior

Nabónido se enfrentó al clero de Marduk, favoreciendo el culto de Sîn, del cual por cierto, su madre era sacerdotisa. En este momento estallaron grandes conflictos en las ciudades de Babilonia, Borsippa, Ur, Uruk y Larsa por la mala situación económica. 

Política Exterior

Partió hacia Arabia donde permaneció diez años y confió el gobierno a su hijo Baltasar. 

La situación internacional se hizo desfavorable. El rey Ciro venció a Astiages y comenzó el Imperio Persa (uniendo a Medos y Persas), iniciando también su expansión hacia Lidia, en el oeste de Asia Menor. 

El intento de Nabónido de imponer el culto del dios Sîn había llevado a la deserción de varios gobernadores babilonios, que se pasaron al partido del rey persa Ciro, quien entró en Babilonia. El príncipe Baltasar fue asesinado y el rey Nabónido fue hecho prisionero. 

EL FIN DE LA DINASTÍA CALDEA

Con Nabónido y su hijo Baltasar terminó el Nuevo Imperio Babilónico o Caldeo, que paso a convertirse en una satrapía o provincia del gran Imperio Persa. 

Efectivamente, después de la victoria del rey persa Ciro sobre los Medos y la conquista de Sardes, capital de Lidia, Ciro dominaba toda la región entre el Mediterráneo y el Golfo Pérsico y solo era cuestión de tiempo que invadiera Babilonia.Nabónido, que había previsto la gravedad de la situación, dejando el reino en manos de su heredero, intentó el dominio de las rutas caravaneras del sur. 

BABILONIA DESPUÉS DE LOS CALDEOS: UNA SATRAPÍA PERSA

Los Persas en Babilonia Ciro II (538-530)

La sociedad estaba cambiando, e incluso el sistema de escritura cuneiforme, que durante tanto tiempo había sido una fuerza unificadora, se veía suplantado por el alfabeto arameo, que era más fácil que el sistema de escritura cuneiforme y constaba solo de veintidós caracteres. Con todo, seguía utilizándose la escritura cuneiforme para escribir tratados religiosos y astronómicos y algunos documentos económicos.

Ciro II ofreció paz y amistad a todo el mundo, y compensó a quienes había sufrido bajo Nabónido, al menos eso nos dice él. Al mismo tiempo puso en marcha una campaña cuya finalidad era denigrar al nombre y la reputación del último rey babilonio. 

Ciro II, rey de Persia, entre el júbilo de la población y de la casta sacerdotal, se proclamó rey, tomando el título de “Rey de Babilonia”.

Murió en el campo de batalla y su cuerpo fue llevado a Pasargada, cerca de Persépolis, donde fue enterrado en la tumba que todavía puede verse allí. 

Igualmente aceptable para los babilonios, al parecer, fue la nueva administración persa. A la mayoría de los funcionarios locales se les mantuvo en sus puestos, mas para las diversas provincias se nombraron gobernadores, los denominados sátrapas. 

Cada año tenía lugar una visita del inspector real, el notorio “ojo del rey”. 

 Los herederos de Ciro II, Cambises II y Darío I

Cambises II, que sucedió en Persia a su padre, añadió Egipto al Imperio Persa, que en esta época ya superaba en extensión todos los imperios habidos en el mundo, hasta entonces. Babilonia sufría una serie de golpes y revueltas locales.

Al final el orden fue restablecido por el rey persa Darío I, que completo la organización del Imperio en 20 satrapías, impuso un sistema de derecho único en todo él y creó un sistema de carreteras y caminos. Darío emprendió un extenso programa de construcción, incluyendo la nueva capital persa, que estableció en Persépolis y un canal que iba del Nilo al mar Rojo. En los años posteriores de su reinado estallaron las guerras entre los griegos y persas (Guerras Médicas) y estos sufrieron la derrota de Maratón. 

 Política interior y exterior

La creciente intervención del gobierno induce a pensar que la economía era inestable. Darío I dirigió ahora la construcción en Babilonia de un palacio nuevo y en él instalo a su hijo Jerjes. Al morir Darío I, Babilonia aceptó legalmente al nuevo rey, que durante tanto tiempo había residido en la ciudad en calidad de príncipe heredero. 

Jerjes I 

Jerjes I sucedió a su padre, Darío I en el gobierno de Persia.

Política interior. La reacción babilonia contra Jerjes I

Dos nuevos usurpadores locales babilonios fueron proclamados reyes independientes de Persia en Babilonia en una serie de revueltas: Bel Shimani y Shamash-Eriba, per un sitio de varios meses bastó para reducir de nuevo la ciudad rebelde y sus territorios a la autoridad persa. 

El gran templo de Marduk y otros templos fueron incendiados y los atacantes se llevaron a Persia la estatua de oro de Marduk como trofeo de guerra y sus habitantes fueron reducidos a la esclavitud.

Jerjes I trató con severidad a los babilonios por haber apoyado la rebelión: la satrapía fue abolida e incorporada a la de Asiria. Las grandes fincas fueron conquistadas y entregadas a los persas y en lo sucesivo el país babilonio tuvo que pagar impuestos enormes. 

7.3.2 Política exterior. La expedición contra Grecia y Egipto

Bajo este rey tuvo lugar la famosa repetición de la fracasada expedición de su padre a Grecia, culminando en las Termópilas y en Salamina. También hubo de reducir la insurrección de Egipto, donde un usurpador reinaba desde hacía años. 

Una tragedia palatina puso fin a la existencia de Jerjes I. el perfecto del palacio, el eunuco Aspamitres y el comandante de la guardia real, Artaleano, lo asesinaron, junto con su hijo mayor Darío y el hijo menor, Artajerjes, se libró unos meses más tarde de una conspiración parecida, subiendo al trono con el nombre de Artajerjes I. 

Los últimos reyes aqueménidas en Babilonia. Artajerjes I (464-424)

Política interior y exterior

Artajerjes I, llamado “Longomano”, adoptó según parece una actitud más comprensiva ante Babilonia. Su largo reinado de 41 años fue turbado por pocas revueltas. A los sacerdotes de Marduk les devolvió sus tierras y sus puestos.

Artajerjes I murió y su único hijo Jerjes II el que le sucedió en el trono. Su corto reinado de 45 días terminó con su asesinato a manos de su hermanastro Sogdianos, que tampoco duró mucho en el trono, ya que otro hermano, Okhos, sátrapa de Hircania, se apodero del trono sin dificultad y reinó con el nombre de Darío II. Los griegos le apodaron Nothos (bastardo) por ser hijo de una concubina. 

Babilonia a la muerte de Artajerjes I. La Anábasis

El período que siguió a la muerte de Jerjes II y su sucesor Darío II se caracterizó por nuevas luchas e intrigas relacionadas con la sucesión en Babilonia, que culminaron con la marcha de su nieto, Ciro el Joven, para atacar a su hermano mayor ArtajerjesII. Los dos hermanos se encontraron en Cunaxa, no lejos de Babilonia, pero Ciro el Joven fue muerto en el momento de la victoria.

La historia de la marcha de regreso de los 10.000 griegos supervivientes al mar Negro es muy conocida gracias a la famosa crónica de Jenofonte, la Anábasis o Retirada de los Diez Mil.

Los últimos reyes persas en Babilonia (404-331)

Mediante la hábil utilización del oro, Artajerjes II llamado Mnemón, estuvo a punto de conseguir en Grecia lo que sus predecesores no habían logrado con la fuerza, pero justo en el momento que el mundo parecía tranquilo bajo la paz impuesta por los persas, las tierras situadas al oeste del Éufrates volvieron a sublevarse. Al mismo tiempo aparecía en Macedonia un nuevo poder, el de Filipo II, cuyo hijo Alejandro, tomaría el Imperio Persa. 

Artajerjes II dictó a sus adversarios la Paz de Antálcidas y con él las colonias griegas de Asia Menor y Chipre caían de nuevo bajo el yugo persa. Pero los problemas en palacio no cesaban. La reina Parisatis envenenó a Estátira, mujer de Artajerjes II, por lo que fue condenada en Babilonia. Estátira tenía tres hijos: se hizo creer a Darío, presunto heredero, que iba a ser suplantado por su hermano menor Okhos, con lo quese iniciaron una serie de asesinatos que culminaron en la muerte, de pena, del viejo rey. En el reinado de Artajerjes II, el profeta Esdras condujo a Jerusalén una colonia de judíos babilonios, reorganizando la ciudad y la reconstrucción del Templo.

El único superviviente de los tres hijos de Estátira, Okhos u Oco, tomó el nombre de Artajerjes III y su primer acto de gobierno fue ordenar matar a todos los príncipes de la familia real para evitar la competencia, muriendo él mismo envenenado por el eunuco Bagoas, quién también asesinó a su sucesor Arser, su hijo menor, y puso en el trono a Darío III Codomano, vencido por Alejandro Magno, con el que empezó la dominación macedonia en este país. 

BABILONIA. DE LA DOMINACIÓN DE ALEJANDRO MAGNO A ROMA

Alejandro fue muy bien recibido por los ciudadanos de Babilonia, a quienes recompensó ordenando la reconstrucción del Esagila. Y decidió hacer de Babilonia su capital oriental. Alejandro cayó enfermo y murió a la edad de 32 años.Babilonia, que había parecido a punto de recobrar su antigua grandeza bajo el gobierno de Alejandro, sufriría ahora por culpa de las rencillas de sus sucesores. Los conflictos entre sus generales, acabaría dando por resultado la creación de dos nuevos imperios en la zona: el de los Ptolomeos en Egipto y el de los Seléucidas en Asia Menor. 

Estructura social en el imperio babilónico

La sociedad babilónica se dividió en tres grandes grupos establecidos por la ley: nobles, hombres libres y esclavos.

  • La nobleza. Se llamaba a sí misma mar bani, que significaba “gentes de bien”. Estaba integrada por gobernadores, jueces, funcionarios, sacerdotes y oficiales del ejército. Eran terratenientes y acaparaban las diferentes funciones del Estado.
  • Los hombres libres. Incluían a la población de comerciantes, campesinos y artesanos. Debían pagar impuestos y trabajar en la construcción de grandes obras cuando el emperador lo establecía. Los campesinos podían ser pequeños propietarios de tierras, arrendatarios (alquilaban tierras para trabajar) o jornaleros (trabajaban tierras ajenas a cambio del pago por jornada). Los artesanos integraban profesionales de diferentes y variados rubros: carpinteros, metalúrgicos, orfebres, tejedores, alfareros, cerveceros, etc. Los mercaderes se organizaban para invertir de manera coordinada y recibían ayuda del Estado para establecer lazos comerciales con otros reinos y ciudades.
  • Los esclavos. Eran personas que habían perdido su libertad, ya sea como prisioneros de guerra o como castigo por haber cometido delitos graves o no pagar sus deudas. También había esclavos que habían sido comprados por comerciantes en otros lugares y revendidos localmente. Los esclavos podían poseer bienes, realizar intercambios económicos y tener su propia familia (incluso, podían contraer matrimonio con personas libres). Sin embargo, podían ser comprados, vendidos, intercambiados, alquilados e incluso heredados por sus amos.

La religión babilónica era politeista. Durante los períodos imperiales, los babilonios establecieron un culto unificado en todo el imperio, en el que el dios Marduk (patrono de Babilonia) se imponía sobre el resto de los dioses (cuyo culto además se mantenía en las ciudades conquistadas).

Su economía se organizó en torno a la agricultura, el comercio y la imposición de tributos.

La agricultura y la ganadería fueron posibles gracias al desarrollo de canales y sistemas de riego que permitieron hacer uso del agua de los ríos Tigris y Éufrates. El Estado babilónico repartía sus tierras en tres categorías: tierras dedicadas a la producción de cereales, tierras de palmerales (resistentes a las condiciones de salinización del suelo) y tierras para el pastoreo.

El desarrollo de artesanías en metalurgia, orfebrería y textiles

Los comerciantes realizaban intercambios entre las ciudades mesopotámicas, y durante el imperio neobabilónico (635-538 a. C.) llegaron a establecer una red comercial con los pueblos del Mar Mediterráneo.

Leyes. El código de Hammurabi

Los babilonios crearon el primer código legal escrito, denominado Código de Hammurabi, que estaba formado por 282 leyes. Este código resultó de influencia para los sistemas legales de civilizaciones posteriores e incluyó, principalmente, leyes basadas en la ley del talión (“ojo por ojo, diente por diente”). El código Hammurabi fue creado por el rey Hammurabi en el 1750 a. C. y estaba formado por leyes que habían sido dictadas por Shamash (dios que regía la justicia) y que evidencian la estructura social y económica de esta civilización.

Código de Hammurabi

ASIRIA

LOS ASIRIOS. SITUACIÓN GEOGRÁFICA

Junto al río Tigris superio y Gran Zab. Con la caída de la III Dinastía de Ur, se independizaron el sur mesopotámico y un tal Puzur-Asur tomó el poder. Sus descendientes presiden desde entonces los destionos de la ciudad de assur, que luego dará nombre al reino, cuyos habitantes autóctonos parecen ser los subarenos y su primer nombre “Subartu”.


LOS COMIENZO DE LA HISTORIA ASIRIA

El origen de esta cultura es muy confuso. Parece ser que, en un principio, eran nómadas semitas que, aprovechandose de la destrucción producida por los Guti o los Lullubi, se establecieron en la ciudad y se enriquecieron con el comercio. Pero los verdaderos fundadores del Imperio antiguo fueron lo amoritas. Ila-Kabbaku fue el padre del primer gran rey asirio conocido: Samsi-Adad I.

2.1 Los pueblos nómadas de esta época

Ya se han mencionado en numerosas ocasiones las turbulencias con las que acabó el III Milenio, en las que tuvieron un papel fundamental los nómadas.

Se puede considerar a los nómadas divididos en dos clases:

1. Los que desarrollaron su nomadismo en espacios relativamente pequeños, a lo largo de ríos o dentro de franjas de territorios de anchura variable, lo que se podría llamar nomadismo cerrado.

2. Lo que se mueven en grandes territorios, como los nómadas de Asia Central o nomadismo abierto.

Los primeros organizados en tribus, vivían en contacto permanente con poblaciones urbanas y agrícolas, formando con ellas lo que Roux llama “sociedad diforma”.

Los nómadas entraban a formar parte de la ciudad. Y en los períodos de turbulencias y debilidad política del poder urbano, los nómadas ocupaban las ciudades y sus territorios, estableciéndose en ellas, con sus propios jefes y creando dinastías.

Los hurritas eran un pueblo de lengua aglutinante emparentada con las lenguas caucásicas y con el urarteo. A mediado del III Milenio se les encuentra en la Siria del norte y en la alta Mesopotamia en las cuencas de los ríos Balikn y Khabur. En el s. XVIII a.C., según los textos de Mari, había 19 pequeños reinos hurritas repartidos por la parte norte de Mesopotamia. Adoptaron la escritura cuneiforme y la lengua acadia, reservando su propia lengua para los textos religiosos. A partir del 1.600 a.C., todos los principales hurritas de la Alta Mesopotamia y de Siria del norte se fusionarán progresivamente, dando lugar al reino de Mitanni.

Los amoritas. Los términos mar.tu en sumerio, tidnum y amurru en acadio, son sinónimos. El país era la extensa región que se extiende al oeste del Éufrates medio, desde este río al Mediterráneo. El término amurrum designaba también a un punto cardinal: el oeste. Hablaban una lengua oeste-semítica, distinta al eblateo pero próxima al cananeo.

En la época de la III Dinastía de Ur, las tribus de los amoritas se dividían en dos:

1. Los sedentarizados y en plena expansión, que ocupaban la Siria del norte y central y Palestina.

2. Los nómadas que recorrían el desierto Sirio entre Palmira y Mari, atravesando a menudo el Éufrates para hacer pastar a sus rebaños en las praderas mesopotámicas. Son estos los que figuran en los textos sumerios y los que terminaron con el poder de la III Dinastía de Ur, junto con los elamitas y los su. Dinastías de príncipes amoritas se instalaron en Larsa en Babilonia, formando la I Dinastía, cuyo sexto rey fue Hammurabi.

3. LOS ASIRIOS EN CAPADOCIA

3.1 Ciudades importantes


! Hacilar

! Çatal Hüyuk

! Troya

! Alaca Hüyük (capital de Hatti! Proto-hititas): se han descubierto 13 tumbas reales.

! Kanesh: es el principal establecimiento comercial o karum asirio en Capadocia, del que dependían todos los demás.

3.2 Las Tablillas Capadocias

Escritas en caracteres cuneiformes, son del más alto interés para el estudio de las relaciones entre Asia Menor y Mesopotamia. Son el primer documento escrito de Anatolia e informan de la gran época de prosperidad que se desarrolló allí en los comienzo del III Milenio.

Las tablillas informas sobre la existencia en este país de una serie de instituciones asirías:

  • 1. Karum: el muelle o mercado y sus edificios oficiales. Es centro de importación y exportación, Cámara de comercio, banco, centro de percepción de peaje y consigna y también tenía atribuciones judiciales.Las características eran comunes a todos los karums. Y en ellos existían también magistrados epónimos (cuyo nombre se designaba el año), que además de ejercer las funciones judiciales, oficiaban como banqueros, adelantando los capitales y regulando el interés. Representaban, al lado del rey, el poder ejecutivo de la ciudad de Assur en estos enclaves extranjeros.
  • 2. Wabaratum o agencias secundarias en las ciudades menores que dependían del karum principal.
  • 3. Bit alim o “Ayuntamiento” o “Casa de los Epónimos”, que también existía en la ciudad de Assur.
  • 4. Asamblea de Ancianos, que tenía, asimismo, poder legislativo y judicial.

3.3 El comercio

Los asirios exportaban hacia Capadocia y desde allí hacia Occidente. Alejados de su país, los mercaderes asirios pagaban tasas e impuestos a los príncipes hatti locales,logrando ciertos privilegios.

El comercio, que seguía las rutas:
  • Assru-Diyarbakir
  •  Malatya-Kayseri
  • Assur-Urfa-Adana
Se realizaba con grandes caravanas.

La mayoría de las tablillas son documentos de carácter comercial, económico o legal, aunque también hay algunos textos de tipo histórico o literario.

Los indígenas hatti (o prehititas) tendían a vivir en los lugares más elevados, mientras que los mercaderes asirios ocupaban la llanura. Esta separación parece clara, aunque, a veces, los asirios se mezclaban con la población autóctona, celebrándose matrimonios mixtos.

EL IMPERIO ANTIGUO ASIRIO O ÉPOCA PALEOASIRIA (1813-1393)

SAMSI-ADAD I (1813-17891) Y SU ÉPOCA

Solamente existe una cronología firme desde fines del siglo XIX, con Samsi-Adad I, príncipe amorita, fue el primer gran rey de Asiria, aunque hasta ahora los orígenes de su reinado resulten algo sorprendentes, ya que el punto de partida de sus conquistas fue Babilonia, donde se supone que estuvo exiliado.

Se fundó el primer imperio militar asirio, que se localizaba en la antigua Subartu(después Asiria), con una proyección conquistadora hacia el Líbano y el Mediterráneo y otras hacia el sur sumerio-acadio y Elam, en el este. Asiria se babiloniza.

La expansión asiria fue detenida al oeste por el reino de Alepo y al sureste, por el reino de Eshnunna, aunque no pudieron evitar que Asiria se convirtiese en una de las grandes potencias del Próximo Oriente.

Para defender su reino, Samsi-Adad I puso a sus dos hijos al frente de las regiones que más problemas podían causarle, Ishme-Dagan fue instalado en Ekallatum, frente al rey de Eshunnna y los montañeses del Zagros. Su otro hijo, Iasmah-Addu pasó a ser virrey de Mari, encargado de vigilar a las tribus nómadas y al rey de Alepo.

Parece que Samsi-Adad I logró mantener toda su vida el reino, pero a su muerte, su hijo y sucesor Ishme-Dagan no pudo contener los avances de los pueblos sometidos.Zimri-Lim, hijo del destronado rey de Mari, apoyado por el rey de Alepo, recuperó la ciudad de Mari y el trono de sus padres, llegando incluso a controlar la región del alto Khabur. Mientras tanto, Hammurabi había comenzado a reinar en Babilonia. De los sucesores de Ishme-Dagan existen pocas noticias, y parece que, en un momento determinado, Asiria fue ocupada por los babilonios amoritas, sus vecinos del sur.




ASIRIA DOMINADA POR BABILONIA. SITUACIÓN INTERNACIONAL

Se puede dividir esta época de dominio babilónico en Asiria en varios momentos:
  • 1. En la época de Hammurabi: según se desprende de la lectura del Código de este rey, Assur y Nínive estaban entre sus dominios.
  • 2. A partir de esta época: Asiria tuvo poca importancia dentro del equilibrio de fuerzas que se estableció a mediados del II Milenio. Mesopotamia estaba sometida a las influencias de los casitas, del reino de Babilonia y la de los hurritas de Mitanni, que desde el Éufrates medio se extendieron hacia el norte y cuya influencia cubrió Asiria y las regiones del Zagros hasta alcanzar Elam.
Aquí el elemento cultural hurrita se superpuso a los estratos autóctonos de poblaciones más antiguos.

3. Durante el reinado del rey casita Burnaburias II de Babilonia: cuyo reinado se corresponde con el de los faraones egipcios Amenofis III y IV y parte del de Tutankhamón. La situación internacional daba muestra de gran inestabilidad. Mitanni, presa de graves disensiones internas tenía en el trono, después de la muerte del rey Shuttarna y del asesinato de su sucesor, a un niño: Tushratta.

Los asirios, aprovechándose de estas revueltas, comenzaron a extenderse, aunque los acontecimientos en este país durante la primera mitad del s. XIV no sean muy bien conocidos.

Es posible que Asur-Uballit I de Asiria no eliminase la supremacía del vecino Mitanni sobre su país de un solo golpe o que tal vez, Babilonia, en la época de Kurigalzu I, hubiese reemplazado a Mitanni en Asiria. Pero hará falta que los hititas lleguen a quebrantar el poderío de Mitanni, para que, al fin, Asiria se convierta en un reino fuerte e independiente, tras un final del Imperio Antiguo durante el cual su historia se vio oscurecida por el esplendor de los reinos vecinos.

ORGANIZACIÓN INICIAL DEL REINO

Assur se organizó desde sus inicios de la forma siguiente:
  • 1. Administración provincial: El reino estaba dividido en provincias. Al frente de cada una de ellas figuraba un gobernador, que tenía a sus órdenes a funcionarios subalternos.
  • 2. Administración central: En lo alto de la pirámide social estaba el rey, que, por medio de los funcionarios, vigilaba las ciudades, lo que originó un gran desarrollo de la cancillería y el correo.
  • 3. La capital era Assur y luego Subat-Enlil, en el triángulo del río Habur.
  • 4. Las instituciones militares: tenían gran importancia. Existían guarniciones permanentes en las ciudades y tropas reclutadas en vísperas de las campañas militares. Las armas eran a menudo solo un instrumento eficaz para apoyar las negociaciones diplomáticas.
La sociedad Asiria

La tierra había conservado su movilidad. Era un bien enajenable, aunque su transferencia estaba rodeada de complicados procedimientos jurídicos.

La venta de bienes inmuebles estaba sometida a diferentes formalidades y un pregonero debía anunciar tres veces, durante un mes, el nombre del vendedor y del comprador y las características del inmueble. Al realizarse la venta, se extendía el contrato, por triplicado, en presencia de funcionarios oficiales.

La sociedad asiria no había cambiado considerablemente, en esta época con respecto a la anterior, en lo que se refiere a estructuras jurídicas y administrativas.

IMPERIO MEDIO O ÉPOCA MESOASIRIA (1392-1077)

 EL RENACIMIENTO POLÍTICO DE ASIRIA: ASUR-UBALLIT I Y SUS SUCESORES


Después de un período de relativa independencia, por primera vez después de Samsi￾Adad, el país volvió a caer bajo la dependencia extranjera hasta que se liberó definitivamente con Asur-Uballit I, hijo de Eriba-Adad. Este hecho tal vez no se hubiese producido sin la derrota que el gran rey hitita Subiluliuma causó al rey Tushratta de Mitanni, cuyo país cayó en manos de los reyes de Alse y Asiria. Esta derrota de Mitanni significó la preponderancia de Asiria, cuya mayor importancia a partir de este momento se advierte en el interés de su rey en potenciar las relaciones internacionales, sobre todo con Egipto y Babilonia.

RELACIONES CON EGIPTO

Hay cartas del rey asirio al faraón Amenofis IV, denominándose a sí mismo sharru(rey) y sharru rabu (gran rey). Dentro del país preferiría seguir llamándose ishshiakkum, sacerdote del dios Assur y uklum, jefe, para resaltar la continuidad con el pasado.

Esta correspondencia y estos últimos títulos se los otorgó antes de ser independiente de Mitanni, pues aún no estaba vencido su rey Tushratta.

LA ALIANZA CON BABILONIA

Con Babilonia hubo una alianza para combatir las incursiones de los nómadas sutu(o su). Asur-Uballit I de Asiria y Burnaburiash de Babilonia se habían quejado al faraón, cuyo poder se extendía por estas tierras, acusándole de inercia y pasividad.

Había por este tiempo una influencia babilonia en Asiria que se constata en la presencia de un escriba babilonio junto al rey, la existencia en un templo de la capital, Assur, de culto al dios Marduk de Babilonia y de nombres teóforos cuyo primer elemento suele ser el nombre de este dios.

Asur-Uballit I intervino para imponer en el trono de Babilonia a su nieto Kurigalzu II, con lo que tuvo lugar un período de hegemonía asiria en Babilonia, de la que luego se liberó, atacando al nuevo rey de Asiria, Enlil-Nigari, hijo de Asur-Uballit I.

Erik-Den-Ilu o Arikdenlilu, su sucesor, lleva el título de rey y el de “rey poderoso, en todas sus inscripciones.

Los mismos datos se encuentran en la inscripción de Adad-Nirari I, hijo del anterior, que proclama a su padre vencedor de los distintos pueblos de las montañas del este, así como de los nómadas akhlamu o arameos, suteos e iaur. El territorio de estos nómadas, aquí citados juntos, debía estar inmediatamente al oeste de Asiria. Adad￾Nirari I fue el primer rey asirio que, finalmente, llegó hasta el Éufrates en sus conquistas.

Tras su reinado se abrió la época de los denominados “Grandes Conquistadores”: Salmanasar I, Tukulti-Ninurta y Tiglat-Pileser I, que cubren con sus reinados, casi completamente los tres últimos siglos del II Milenio.

SALMANASAR I Y EL FIN DE MITANNI (1274-1245)

Salmanasar I será el primer rey asirio en enfrentarse con un enemigo nuevo: el país de Urartu. Luego se enfrentó a Mitanni-Khanigalbat, que se había independizado de su poder, en el este. Tras una gran victoria asiria sobre Mitanni y sus aliados los hititas, Mitanni desapareció para siempre y la dinastía local fue sustituida por un funcionario asirio, el sukkallu rubû, que también llevaba el título de rey de Khanigalbat. El territorio fue dividido en distritos con gobernadores asirios (sâknu), siendo la zona rápidamente asirizada.


TUKULTI-NINURTA I (1244-1208) Y EL APOGEO DEL IMPERIO ASIRIO MEDIO

Este reye, sucesor de Salmanasar I comenzó su reinado con una serie de acciones guerreras en tres regiones, llevando el Imperio Asirio Medio a su apogeo:

Por el sureste, sometiendo a los diferentes pueblos del Zagros, con el doble propósito de sembrar el terror e impedir las revueltas y recoger los tributos y cortar árboles para la reconstrucción de Assur: la guerra será una forma de comercio de Estado en Asiria, a partir de este rey.

En el alto Tigris o País de Subartu, sometió una serie de plazas fuerte que le aportaron nuevos tributos y una gran tensión diplomática con Hatti, ya que tomo prisioneros hititas.

Mientras, se iba consolidando el reino de Urartu, en los alrededores del lago Van. El rey Kashtiliash IV de Babilonia ocupó Rapiqum y otras ciudades vecinas. La ofensiva asiria derrotó al babilonio y tomó sus principales ciudades. El dios Marduk fue llevado prisionero a Asiria junto con el rey de Babilonia, cuyo reino pasó a ser provincia asiria.

Tomó ciudades del Éufrates Medio: Rapiqum, Hana, Mari y cierto número de territorios arameos, pasando luego a Transtigrinia. También construyó una nueva capital frente a la ciudad de Assur: Kar-Tukulti-Ninurta.

Tras la contraofensiva casita y elamita, los asirios se quedaron solo con el dominio de Babilonia y finalmente fueron expulsados de ella, consiguiendo esta ciudad la independencia.



LA DECADENCIA ASIRIA

El rey fue asesinado por su propio hijo, Asur-Nadin-Apli, pero subió al trono de Asiria al poco tiempo otro príncipe, Asur-Nirari III y luego Enlil-Kur-Usur en un siglo decadencia constante que Babilonia aprovechó. Se produjo la denominada invasión de los “Pueblos del Mar”. De Asur-Dan sabemos muy poco, pero parece que era independiente de Babilonia.

Durante el reinado en Asiria de Ninurta-Tukulti-Asur se conoce bien la organización del Palacio, por el descubrimiento de más de 100 tablillas. Asur-Res-Ishi fue su sucesor. Con él, asiria comenzó a resurgir y el rey venció a diferentes pueblos (akhlamu, lullubi, guteos) que rondaban la frontera occidental y también se enfrentó con soberanos importantes de Babilonia como Nabucondonosor.

TIGLAR-PILESER I Y EL NUEVO APOGEO ASIRIO

Con Tiglat-Pileser I tuvo lugar un nuevo apogeo de este pueblo.
  • Política Exterior
Tiglat-Pileser I comenzó una época expansionista: desaparecido el Imperio hitita, se enfrentó con pueblos tracofrigios, los mushki, luchó en la región del lago Van y luego, pasando por el Éufrates, tomó Bilbos, Sidón y Arwad, realizando una serie de campañas en Siria.

En años sucesivos inició la expansión hacia el norte-noroeste. El problema de loa akhlamu (arameos) lo resolvió en 14 campañas, hasta que los dispersó por la región de Palmira.

Atacó Babilonia y derrotó definitivamente a su rey Mardku-Nadin-Ahhe (II Dinastía de

Isin o IV Dinastía de Babilonia).
  • Política Interior
Recopiló las reyes asirias, escritas sobre tablillas de arcilla, y recopiló también los Edictos del harén, regulaciones jurídicas que reglamentaban las complicadas

relaciones entre el personal de la corte y las mujeres del rey. Tras este rey hubo un gran declive de poder asirio que comprende desde la muerte de Tiglat-Pileser I hasta la subida al trono de Adad-Nirari II, con el que empieza el Imperio Nuevo Asirio.

 

LOS SUCESORES DE TIGLAR-PILESER I (1077-912)

Los sucesores de Tiglat-Pileser I no tuvieron su temperamento ni sus condiciones guerreras, por lo que los pueblos sometidos se rebelaron y, a veces, consiguieron independizarse, sobre todo Urartu y los arameos.

Esta expansión aramea tuvo lugar en esta época por Siria del Norte, el valle del Éufrates y sobre todo por la baja Mesopotamia.

Los asirios, desde la muerte de Tiglat-Pileser I y sus sucesores hasta Tiglat-Pileser IIno pudieron hacer nada para resistir su empuje. Asiria permaneció en esta época como replegada en sí misma, tratando de sobrevivir. Bajo el reinado de Asur-Dan IIparece cambiar la situación y este rey emprendió ya campañas fuera de sus fronteras.

Comienza el renacer político de Asiria: el Imperio Nuevo. Y con él, su gran expansión, que empezará con Asur-Dan II.

Religión del imperio asirio

La religión del imperio asirio era una derivación de la religión babilónica.

Sin embargo, esta difería en algunos aspectos como que el rey era el supremo y que este representaba a Assur, el dios líder. Además, contaban con una infinidad de dioses que variaban según las ciudades y en su mayoría consistían en elementos de la naturaleza convertidos en divinidad.

Entre los dioses que predominaban en este imperio se encuentran:
  • La diosa Isthar quien era señalada como la señora de los pueblos o diosa del mar y la tierra.
  • Anu, quien se conocía por ser el dios del cielo.
  • Enlil, era el señor de los vientos y tempestades.
  • Ea, era el dios de las aguas.
  • El dios del sol Shamash, se consideraba amo de la luz que garantizaba la vida y el juicio a las acciones humanas con claridad.
  • Por su parte, Assur, considerado el dios de la vida pasa a ser el dios de todos los dioses cuando Asiria se convierte en imperio militar. De allí, su representación en un guerrero armado, con cabellos rizados abundantes y expresión agresiva.
A cada uno de estos dioses se le atribuían sentimientos y cualidades humanas, así como un poder ilimitado que mantenía con miedo a los habitantes de sus ciudades. Estos, contaban con demonios a su servicio que castigaban o protegían. Por tal razón, vivían con un temor permanente a la muerte y a los espíritus.



Economía del Imperio Asirio

La economía del imperio asirio reposaba principalmente en el cobro de tributos de todas las provincias y pueblos cercanos por conservar el respeto en las fronteras. Una gran fuente de ingresos era la actividad agrícola, en cuyas tierras fértiles se plantaba cebada y trigo como base de la alimentación. Para que las actividades comerciales fueran exitosas se estableció una cámara de comercio que fijaba los intereses, concedía los préstamos y resolvía los problemas de tipo financieros.

Estructura social del Imperio Asirio

El rey era la máxima autoridad política que podía delegar a su voluntad. vicario del dios Assur controlaba el aparato religioso y legitimaba su poder temporal.

El Gran visir de Assur controlaba la estructura administrativa a través del alto funcionariado. la estructura del imperio cambió a medida que crecía: la expansión creó un doble sistema a través del vasallaje (manteniendo las dinastías auctótonas9 y la creación de provincias que eran asirianizadas a través de la deportación.

En la parte social, la estructura se dividía en tres clases:
  • La noble: Estaba formada por el rey quien era amo del país y recibía la fidelidad de todo el pueblo. De él dependían los ejércitos, los estados conquistados y las provincias.
  • Los libres: Contaban con la posibilidad de tener algún privilegio como ser miembros del gobierno, ser comerciantes y en su defecto artesanos o trabajadores jornaleros.
  • Los esclavos: Estos lo comprendían los deudores y los prisioneros de guerra, por lo que no contaban con ningún privilegio.
Todos los pobladores se regulaban con un código de derecho con penas severas que se comparaban al daño causado. El principio rector era el de ojo por ojo, también conocido como ley del Talión. Esta misma aseguraba la protección de las viudas, huérfanos y pobres.

El ejército asirio del siglo IX a. C. era la maquinaria bélica más sofisticada de su tiempo, en cuanto a su tamaño, al armamento empleado, a sus tácticas de combate, a los equipos de asedio, a la innovación, movilidad y soporte logístico, lo que hacía que tuviera una eficiencia militar plena.

Si bien, a comienzos del Imperio, el reclutamiento se producía por medio de levas, a las que había que añadir las milicias feudales de las provincias locales, muy pronto, el control de un amplio territorio obligó al empleo de tropas auxiliares nativas (Olmstead, A. T., 1951: 603). Éstas, formaban parte de las guarniciones urbanas de los territorios conquistados, al mismo tiempo que, cuando eran reclamadas, pasaban a integrar los ejércitos móviles asirios (Olms- tead, A. T., 1951: 604).

De todo este contingente militar, más de un tercio estaría compuesto por tropas auxiliares, encargadas de la protección de las provincias. Un veinte por ciento de toda la armada lo componían tropas de reserva, funcionando en los momentos de paz como una especie de milicia urbana, que podría ser llamada a filas cuando las necesidades lo requirieran. El resultado de toda esta fragmentación hacía que los ejércitos móviles asirios estuvieran formados por contingentes próximos a los 50.000 soldados. Sirva como ejemplo que, un ejército de este tamaño sería el equivalente a cinco divisiones pesadas americanas actuales (Gabriel, R. A., 2002: 129).

Cultura del Imperio Asirio

La historia del imperio asirio se destaca por violentas guerras y escenas de batallas que aseguran la crueldad de sus habitantes. Sin embargo, la cultura dejó gran significado debido a las edificaciones y resplandor artístico que aún en la actualidad son de gran valor. En lo que respecta a las manifestaciones culturales es digno destacar:
  • Arquitectura del Imperio Asirio
La arquitectura se caracterizó por construcciones importantes, especialmente en las ciudades de mayor renombre como lo fueron Ninive, Asur y Calah. Aunque las obras no superaron la arquitectura egipcia, con el uso del ladrillo desplazaron la utilización de la piedra, madera o tierra para edificar los templos y palacios. Los aspectos que definieron este tipo de arte se encuentran:

La construcción de pisos rectangulares cuyo tamaño disminuía a medida que se acercaba el último.
La comunicación de estas edificaciones se realizaba a través de rampas o escaleras. El último piso, por lo general, era considerado morada de los dioses donde los sacerdotes observaban el firmamento.

En el caso de los palacios, estos se encontraban en áreas altas que impedían su inundación por lo que eran sólidos y resistentes. Las paredes eran decoradas con murales y relieves que indicaban la vida de los reyes.

Entre las obras más sobresalientes de esta época se encontró el palacio de Sargón, que tenía 208 salas. También, el palacio de Asurbanipal por la biblioteca que alojaba en su interior.



  • Escultura de los Asirios
Dentro de las esculturas del imperio asirio, cuyos ejemplares detalla lo minucioso que eran, se encuentran los toros alados con cabezas humanas. Estos se colocaban a la entrada de algunas edificaciones como símbolos de protección. También, es posible hallar relieves en piedra y pintura con un realismo sorprendente que marca la agonía de un león o la muerte de un caballo en plena carrera.

Lamassu

sectores cortesanos fueron los que más condicionaron la planificación económica general. La