Nos debemos remontar a más de 4.000 años de antigüedad para descubrir la primera gran dinastía China de la antigüedad. Se considera que fue la Dinastía Xia la primera que reinó en China, entre el 2100 a.C. y el 1.600 a.C., aunque apenas se tiene información ni detalles. La Dinastía Shang que supuestamente sucedió a la Xia, si pude considerar como la primera gran Dinastía documentada de la historia de China.
Dinastía Xia (mito o realidad)
En la historia de China, como en la historia del mundo en general, las guerras o conflictos están muy presentes. Era muy raro que una dinastía se apartase para dejar paso a otra nueva. La segunda dinastía solía establecerse tras la caída de la primera.
Además, la dinastía derrocada seguía existiendo con pretendientes que buscaban reestablecerla. Sin duda, nos remontamos a una historia de hace cerca de 3500 años.
Supuestamente, la cultura china se inauguró con tres emperadores: Fuxi, Shennong y el emperador amarillo Huang, que es considerado el verdadero creador de la cultura china. No obstante, hablamos de «supuestamente», ya que no existen registros históricos que demuestren la existencia real de estas personalidades, que datan según la tradición de en torno al año 3000 a.C.
Para aprender a entender la cronología de la historia de China, quizás te resulte útil conocer las fechas de las dinastías chinas más importantes. Antes de las dinastías reales, China vivió un periodo denominado Periodo de los Tres Augustos y Cinco Emperadores (三皇五帝 sān huáng wǔ dì), que según las fuentes historiográficas dató del año 2070 a.C. hasta el 1600 a.C. (470 años). Como ya hemos dicho, resulta que en este periodo se solaparon múltiples dinastías.
A nivel histórico estamos hablando de la Edad de Bronce. 🥉
La dinastía Xia (夏朝 Xiàcháo (Sia)) va desde 2205 a.C. hasta 1570 a.C. (635 años). Es la primera dinastía china, que se caracteriza por ser la primera dinastía hereditaria en la historia de la cultura china. Según las memorias de Sima Qian, en ella se sucedieron 17 reyes. Esta dinastía desapareció cuando su gobernante fue expulsado de la ciudad por la opresión a su pueblo y el abuso de poder.
Dinastía Shang (1600-1046 a.C.)
La dinastía Shang (商朝 Shāngcháo Chen) se sitúa desde el siglo XVII a.C. hasta los años 1050/1025 a.C., aproximadamente (unos 550 años). Conocida también como «Dinastía Yin», es la primera de la que guardamos documentación histórica. Su extensión territorial abarcaba el valle del río Amarillo y en ella se sucedieron un total de 29 reyes. 🐉
Dinastía Zhou (1046-256 a.C.)
La dinastía de los Zhou occidentales (西周xī zhōu) fue desde 1050/1025 a.C. hasta 771 a.C. aproximadamente (270-280 años).
La dinastía de los Zhou orientales (東周 dōng zhōu)va de 771 a.C. hasta el año 256 a.C. (515 años), que se dividió en dos:
Periodo de las Primaveras y Otoños (春秋 chūn qiū): desde el año 722 a.C. hasta el año 481 a.C. (14 reyes). Su nombre proviene de una crónica cuya autoría se atribuía a Confucio. Durante este período, el poder se descentralizó. Fue un periodo de la historia de China muy convulso al sucederse numerosas batallas y anexiones. Debido al lento progreso de la nobleza, se produjo un aumento en la alfabetización, lo que animó a su vez a la libertad de pensamiento y al avance tecnológico.
Periodo de los Reinos Combatientes (戰國 zhàn guó): desde el año 481 a.C. hasta el 222 a.C. (11 reyes).
Esta denominación proviene del Registro de los Reinos Combatientes, compilado en los primeros años de la dinastía Han.
La construcción de la Gran Muralla China tal y como la conocemos hoy en día, empezó en el siglo III a. C. (-300 a -201) y continuó hasta el siglo XVII de nuestra era.
Dinastía Qin (221-206 a.C.)
A partir de aquí comienza el periodo de las dinastías chinas imperiales: Edad del Hierro y época feudal.
El mundo chino vivió muchos cambios. Antes de la Revolución Cultural, la llegada del partido comunista e incluso antes de la Segunda Guerra Mundial, varias dinastías fueron sucediéndose en el poder.
La dinastía de los Qin (秦 qín) va de 221 a.C. hasta 206 a.C. (15 años). Esta dinastía llegó con el primer emperador de China, Qin Shi Huangdi. Esta dinastía se caracterizó por una China más reunificada y grande que la gobernada por los Zhou, una China más fuerte, centralizada y unificada. Además, tuvo 4 reyes y 3 emperadores. Liu Bang, que dirigió una rebelión militar contra el ejército Qin, se proclamó emperador, fundando así una nueva dinastía.
Dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.)
En la dinastía de los Han hubo 15 reyes. Con esta dinastía, China pudo prosperar con rapidez en la agricultura 🍚, la industria y el comercio 🍵. El general Zhang Qian fue enviado a las regiones del Oeste para buscar caballos que pudieran ayudarles a librar las guerras contra los hunos. A su vuelta, se inauguró la Ruta de la Seda.
Se inventó el papel, promoviendo así la educación y una serie de técnicas nuevas que revolucionaron el país. Los ideales que fundamentaron esta dinastía fueron desapareciendo y consigo aumentó el malestar y las revoluciones en distintos puntos. En esta dinastía, encontramos los siguientes periodos:
La dinastía de los Han occidentales (西漢 xī hàn): 206 a.C. hasta 9 d.C.
La dinastía Xin (新 xīn) – Interregno de Wang Mang: 9 d.C. hasta el año 24 d.C. Este período estuvo caracterizado por el «usurpador» Wang Mang, quien instauró su propia dinastía y trató de instaurar un estado basado en el pensamiento confuciano.
La dinastía de los Han orientales (東漢 dōng hàn): desde el año 25 d.C. hasta el 220 d.C.
Dinastías Jin y otras menores
Aúnas varias dinastías en este apartado porque no tienen tanta relevancia histórica; por lo que junto a la dinastía Jin se suele hablar también de otras dinastías menores que hubo con anterioridad.
Época de los Tres Reinos
Estamos hablando de la época de los Tres Reinos (三國 sān guó) que fue desde el año 220 d.C. hasta el año 280 d.C.
- El reino de los Wei: 6 emperadores (220 a 265)
- El reino de los Shu: 4 emperadores (221 a 263)
- El reino de los Wu: 2 emperadores (222 a 280)
Dinastía Jin
La dinastía de los Jin (西晉 xī jìn) va desde el año 265 d.C. hasta el año 420 d.C. Tras un periodo bastante convulso con la anterior época, la dinastía Jin propició la reunificación a partir de dos etapas: los Jin Occidentales (266-316) y los Jin Orientales (317-420).
Sin embargo, esta reunificación no duraría demasiado, puesto que algunos pueblos nómadas del norte habían formado varios estados y tenían una larga tradición militar. Finalmente, estos estados del norte acabarían conquistando más terreno y el estado Jin desaparecería del norte de China para pasar a dividirse en un total de 16 reinos. Debido a esta conquista del norte, se produjo un importante éxodo de la población desde el norte hacia el sur.
Época de los 16 Reinos de los Cinco Bárbaros
Luego de los Jin, vino la época de los 16 Reinos de los Cinco Bárbaros (十六國 Shíliùguó) en China del Norte: de 304 hasta 439 (11 emperadores). Esta etapa se caracterizó por ser un periodo de fragmentación política y de caos. Estos reinos estaban constituidos por pueblos de etnia que no era de origen chino.
Dinastía de los Wei del Norte
La dinastía de los Wei del Norte (China del Norte) fue desde el año 386 hasta el 535.
Época de las 6 dinastías en China y China del Sur
La época de las 6 dinastías en China y China del Sur (六朝 Liù Cháo): desde el año 420 hasta el 589. Los tuoba, otro pueblo de etnia no china, consiguieron unificar el norte de china al derrotar a todos esos pequeños estados y proclamar la dinastía de los Wei del Norte.
Con la unificación del norte, China quedaría dividida en dos estados: uno al norte en el que se sucederían las dinastías septentrionales (Wei del Norte, Wei del Este, Wei del Oeste, Qi del Norte y Zhou del Norte) y otro al sur, donde se sucedieron las dinastías de los Song, los Qi, los Liang y los Chen.
Dinastía de los Sui
La dinastía de los Sui (隋 suí): desde el año 581 hasta el 618 (5 emperadores). Esta dinastía logró derrotar a la dinastía Chen del Sur por lo que se pordujo una reunificación del Norte y del Sur. Fue en este momento en el que se amplió la Gran Muralla China y se promovió el budismo.
Dinastía Tang
La dinastía Tang (唐 táng): desde el año 618 hasta el año 907 (7 emperadores). Destaca porque una de las concubinas del reinado del segundo emperador de esta época logró alcanzar tal poder que se proclamó como emperatriz: la Emperatriz Wu, la única mujer que gobernaría China en toda su historia, quien a su vez fundó la nueva dinastía Zhou (690-705).
Época de las Cinco dinastías y de los Diez Reinos
La época de las Cinco dinastías y de los Diez Reinos (五代十國 wǔ dài shí guó): desde 907 hasta el año 960 (7 emperadores y 10 reyes).
La inestabilidad ha sido clave en el país a lo largo de su historia, y como no iba a ser distinto, también lo fue en estos años, donde se sucedieron cinco dinastías muy breves en el norte de China, mientras que aparecieron diez reinos independientes en el sur. De ahí el nombre de este período de la historia de China.
Dinastía Liao
La dinastía de los Liao (遼 liáo): desde 907 hasta 1125.
Segunda Dinastía Jin
La segunda dinastía Jin (金 Jīn): desde 1115 hasta 1234.
Dinastía Song
La dinastía de los Song (宋 Sòng). Esta dinastía nació a continuación de las cinco dinastías que se sucedieron en el norte del país.
- Los Song del Norte (北宋 běi sòng): desde 960 hasta 1126 (9 emperadores). En esta época, la dinastía controlaba la parte principal del territorio histórico de China.
- Los Song del Sor (南宋 nán sòng): desde el año 1126 hasta el 1279 (9 emperadores). Tuvieron que refugiarse en el sur tras la derrota frente a los Jin, uno de los estados de etnia no china que se sucedieron en el norte.
Dinastía Yuan
Sin embargo, la reunificación de China vino de la mano de los mongoles, un pueblo extranjero que conquistó el territorio chino, proveniente del norte. Este hito marcaría el final de la dinastía Song y el principio de la de los Yuan.
La dinastía de los Yuan (元 yuán) o la dinastía de los mongoles fue desde 1279 hasta 1368 (15 emperadores). Como hemos dicho, este pueblo nómada del norte llegaría para establecer uno de los mayores imperios de la historia de la humanidad. Gracias a sus conquistas, se extendieron hasta Europa Oriental, Irán y China.
Dinastía Ming (1368-1644)
La dinastía de los Ming (明 míng) va desde 1368 hasta 1644 (16 emperadores).
Las dos últimas dinastías de China abarcan un gran periodo histórico: 544 años para ser más exactos. La dinastía de los Ming incluye 16 emperadores, pero también indica la época en la que reinaron. La familia de los Zhu la fundó en 1368. El símbolo chino utilizado para designar esta dinastía significa «luz, claridad».
La dinastía de los Ming sucedió a la dinastía Yuan, una dinastía llegada directamente de Mongolia. Tras más de un siglo dominados por un pueblo extranjero, los chinos rechazaron este reinado y se inclinaron hacia la dinastía Ming. Una revuelta campesina empujó a los Yuan a la frontera de las estepas mongolas y luego permitió a la dinastía Ming establecerse. Estos son los emperadores que se sucedieron a la cabeza de la dinastía Ming:
- Hongwu (1368-1398)
- Jianwen (1398-1402)
- Yongle (1402-1424)
- Hongxi (1424-1425)
- Xuande (1425-1435)
- Zhengtong (1435-1449)
- Jingtai (1449-1457)
- Chenghua (1464-1487)
- Hongzhi (1487-1505)
- Zhengde (1505-1521)
- Jiajing (1521-1566)
- Longqing (1567-1572)
- Wanli (1572-1620)
- Taichang (1620)
- Tianqi (1620-1627)
- Chongzhen (1627-1644)
La dinastía Ming fue la primera de origen Han. En la época de la dinastía Ming, China era un país más fuerte y avanzado de la tierra: se produjo un renacimiento cultural ✨, las artes se desarrollaron y, también bajo esta dinastía, aparecieron las primeras obras de porcelana. 🏺
Además, el comercio chino se expandió por todo el océano Índico y hasta el continente africano. El ejército chino se amplió y contaba con un millón de hombres por aquel entonces. Cada año se producían más de cien mil toneladas de hierro. Por otra parte, también bajo la dinastía Ming, se imprimieron y comercializaron los primeros libros con caracteres chinos (sinogramas) móviles.
Dinastía Qing (1644-1912)
Última dinastía imperial y desafíos frente a la modernización.
La dinastía de los Qing (清 qīng) o la dinastía manchú fue desde 1644 hasta el año 1912 (12 emperadores).
La dinastía Qing consolidó la expansión territorial de China al incorporar otros terrenos como Taiwán, Tíbet, XInjiang o Mongolia. A pesar de su fortaleza militar, se sucedieron también numerosas rebeliones, destacando la Rebelión Taiping.
La Imprenta en China
Los chinos fueron los primeros en lograr imprimir algunos textos, lo que ocurrió por el siglo II a.C. Pero, para llegar a este logro, ya disponían de papel, cuya técnica de manufactura dominaban muy bien, desde hacía muchas décadas; también, disponían de tinta, otro elemento esencial, que los chinos conocían ya hacía unos 25 siglos y, finalmente, sobresalían en el arte de hacer relieves. Esta técnica la empleaban utilizando mármol para escribir en relieve pensamientos budistas; las superficies se untaban con tinta y, los peregrinos, provistos de una hoja de papel, presionaban sobre el relieve para obtener una copia de lo escrito y de la misma manera y propósito, se hicieron sellos con frases o figuras religiosas. Pero, pronto surgió la necesidad de reemplazar tales materiales. Estos son los primeros pasos del arte de imprimir y hubo de transcurrir tiempo para que los signos de los textos se fabricaran en madera y separados unos de otros; pero el inconveniente surgía por el trabajo que demandaban y también por la dificultad de lograrlos idénticos. Pero fue un avance y hubo que esperar hasta el siglo XI para que el alquimista chino Pi Sheng concibiera la idea de disponer de tipos movibles capaces de soportar ser usados varias veces. Utilizó una amalgama de arcilla y cola, cocida al horno. Componía los textos juntando los tipos en una lámina de hierro, cubierta con una mezcla de resina, cera y cenizas de papel. Calentaba suavemente la lámina y, luego, la dejaba enfriar para que el tipo se solidificara.
Los chinos necesitaban transmitir el legado de los emperadores y de sus religiones (el budismo y el confucionismo) a su población para justificar la estructura social, el machismo imperante del confucionismo y buscar un sentimiento de unidad de los diferentes reinos que existían en Oriente. Esta unificación política y cultural se cristalizaría con la llegada del emperador Shi Huang-di, el cual establecería una unificación económica y un nuevo sistema de escritura china, basado en un nuevo conjunto de caracteres (los sellos pequeños) desarrollando por Li Si, que se basaba en el conjunto de caracteres usados en el estado de Qin, convirtiéndolo en la escritura oficial del imperio, eliminando el resto de caligrafías de los reino chinos. Los edictos escritos con los nuevos caracteres fueron tallados en los muros de montañas sagradas por toda China, como propaganda política y también para propagar la nueva escritura entre el pueblo. Los medios de comunicación fueron controlados por el emperador para justificar y mantener la estructura social y las relaciones económicas feudales, por lo que, a diferencia de Europa, el lenguaje se convirtió en una herramienta de dominación cultural, añadiéndose a la dominación política garantizada por el ejército.
La imprenta era conocida en China desde hacía largo tiempo, aunque la perfección de su técnica solo se alcanzó hacia el siglo VI de nuestra era, cuando los emperadores chinos de esos años, ordenaron imprimir, entre otros, los cuatro libros de Confucio y algunos clásicos para su uso en la educación de jóvenes.
La técnica empleada por los chinos era la xilografía que se imprimía en planchas de maderas. Pero hacia el siglo X, los chinos ya emplearon, también, separadas, letras de cobre para hacer la composición del texto. El uso de estas letras de cobre pasó en 1205 de la China al Japón.
El descubrimiento del imán por los chinos se remonta a épocas muy antiguas. En el diccionario etimológico Tchuwen, compilado por Hiu-kiun. hacia el año 121 d.C., se encuentra ya el término imán y la explicación que lo describe, dice "Nombre de una piedra con la cual se da la dirección a una aguja".
Un pasaje análogo, pero más detallado y preciso, se encuentra en un gran diccionario Pei-wen-yun-fú compuesto en el siglo IX. Se dice allí que ya bajo la dinastía de los Tsin (265-419 d.C.) los marinos habían encontrado la dirección del sur valiéndose del imán.
La brújula utilizada por los chinos estaba constituida por una aguja imantada que reposaba por intermedio de una chapita de cobre sobre una punta situada en el interior de una caja de madera, la cual estaba cerrada por una lámina de mica. La división del limbo de la brújula no estaba unificada. Según se tratase de brújulas náuticas, geográficas, astronómicas o astrológicas, el limbo estaba dividido en 4-8-12-16-24 partes.
Los chinos no solamente sabían que la aguja imantada se dirige aproximadamente según la línea norte-sur, sino que sabían también que no toma exactamente esta dirección, pero que se separa muy poco de ella. Conocían, por lo tanto, la declinación magnética. En la obra de Ken-tsung-chi escrita hacia el siglo XII, se encuentra una descripción de la declinación magnética: (Si se frota la punta de una aguja con la piedra magnética, señala en seguida el sur, pero no muy exactamente, desviándose un poco hacia el este).
La brújula fue empleada por los arquitectos chinos para orientar los edificios. A causa de las condiciones climáticas, las casas de habitación en China están generalmente orientadas hacia el sur; lo mismo ocurre con ciertos monumentos. Así los muros de la ciudad de Pekín, reconstruida en tiempos de los Ming (1368-1644), tienen la forma de un rectángulo cuyos dos lados menores, están dirigidos según la línea norte-sur, no exactamente en el meridiano geográfico, sino desviándose hacia el este 2° 30'. Ahora bien, las medidas de declinación magnética, hechas primeramente por los misioneros europeos del siglo XVIII y después por el observatorio imperial de Pekín, muestran que la declinación magnética de la ciudad no ha experimentado variaciones de más de un cuarto de grado y que la declinación conserva el valor 2° 30' desde hace dos siglos. La concordancia de este valor con el de la orientación de las murallas de la ciudad, nos proporciona una información muy preciosa sobre la constancia de la declinación magnética en la región de Pekín.
La brújula fue también empleada para los viajes terrestres. Las obras históricas escritas en la época de los Han (202 a.C.-220 d. C.) habían mencionado ya coches provistos de brújulas que los emperadores empleaban en sus expediciones a través de su inmenso imperio. Se les llamaban carrozas magnéticas. Estas carrozas magnéticas eran coches de dos ruedas: delante del asiento se encontraba una pequeña estatua móvil alrededor de un pivote y con un brazo extendido en que se encontraba una pequeña barrita imanada, gracias a la cual el brazo indicaba siempre la dirección del sur. Al lado de esta estatua, hay otra que indica la distancia recorrida: cada vez que el vehículo había recorrido una milla china, la segunda estatua hacia sonar una campana. Se puede decir que realmente en aquella época estaba ya inventado el odómetro.
El empleo de la brújula para la navegación probablemente vino después que las carrozas magnéticas. No obstante, se sabe que los chinos habían emprendido ya bajo la dinastía Tang (siglos VI y VII d.C.) viajes muy largos por mar. Partiendo de Cantón, atravesaban el estrecho de Malaca para ir a Ceilán, a la costa de Malabar y aun hasta la desembocadura del Indo y del Eufrates. Tales viajes no podrían haberse hecho sin brújula.
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