En la dramática o teatro, el sujeto o sujetos de la enunciación son los personajes, que se identifican y actúan como seres reales, aunque los espectadores saben que son ficticios y que su discurso e identidad han sido producidos o creados por el dramaturgo. En el teatro no existe la posibilidad de que narrador alguno se responsabilice del texto. En el teatro no hay instancia mediadora como en la narración, sino que hay una inmediatez enunciativa. El drama puede realizar historias, actuar, actualizar o representar. El drama realiza una mímesis en el sentido más estricto del término. Mímesis es imitación, simulación o representación. Mímesis es representación ficticia ya sea de hechos reales o inventados/ficticios.
A comienzos de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Bertolt Brecht tuvo que abandonar sus estudios de medicina en Múnich por ser reclutado como soldado sanitario. Desde 1920 comenzó a viajar en forma continua a Berlín, donde se relacionaba con actores, gente de teatro y literarios, trasladándose en forma definitiva en 1924, trabajando como dramaturgo junto a Carl Zuckmayer en el Deutsches Theater.
En 1926 Bertolt Brecht se vio influenciado por las corrientes socialistas que dominaban el panorama cultural e intentó transmitir esa influencia en sus obras, haciendo al público partícipe. A comienzos de 1933 fueron prohibidas sus obras y tuvo que exiliarse con su familia en Dinamarca, periodo de escasez económica.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Bertolt Brecht viajó hacia diferentes países tratando de representar sus obras si éxito. Siendo considerado por los nazis como subversivo, comunista y traidor, queman todas sus obras y es buscado intensamente por La Gestapo (policía secreta de la Alemania Nazi).
En 1949 se traslado a Berlín y fundó su propia compañía teatral, el "Berliner Ensemble", trabajando intensamente para el teatro, siempre tratando de dejar un mensaje en el público, ya que concebía al teatro como un instrumento para transformar el mundo. Bertolt Brecht fallece de un ataque al corazón en 1956, aunque en virtud del quincuagésimo aniversario de su muerte, una investigación puso en duda si su muerte fue natural.
A lo largo de su existencia, el teatro ha sido un reflejo de la vida, donde se representan los cambios sociales, los sentimientos, las tragedias, las costumbres, los amores y desamores, los momentos históricos, como así también la oscuridad y la luminosidad del ser.
El drama se caracteriza por la tensión (“pathos”), que consiste en el anudamiento y desenlace de las intrigas –cómica o patética- por la vía eficaz de la representación o actuación sensitiva directa de unos actores para lograr la conmoción (“catarsis”: conmoción trágica o exaltación cómica) de los espectadores
El teatro ha incorporado recursos “didácticos” en el desarrollo de acciones y diálogos, llegando incluso a ocupar un lugar destacado en el llamado “teatro de ideas”. Hay que desmenuzar el texto, tomando una cierta distancia que nos permita verlo como una reflejo de la sociedad. Nada de sentimentalismos que provoquen lágrimas en el escenario, sino que provoquen un reacción frente a la realidad.
REVINDICANDO EL TEATRO DE BERTOLT BRECHT
El teatro ha incorporado recursos “didácticos” en el desarrollo de acciones y diálogos, llegando incluso a ocupar un lugar destacado en el llamado “teatro de ideas”. Hay que desmenuzar el texto, tomando una cierta distancia que nos permita verlo como una reflejo de la sociedad. Nada de sentimentalismos que provoquen lágrimas en el escenario, sino que provoquen un reacción frente a la realidad.
La crítica social, la compasión con los seres humanos y el consiguiente cambio de la sociedad deben desempeñar el papel esencial. Así, las canciones interrumpen los parlamentos, el telón priva al escenario de la magia teatral, y un cartel plantea la exigencia.
Todas las obras de Brecht están absolutamente ligadas a razones políticas e históricas y tienen un sobresaliente desarrollo estético. En realidad, en Brecht se encuentran siempre unidos el fondo y la forma, la estética y los ideales.
Además de conmover los sentimientos, obligaba al público a pensar; en las representaciones teatrales nada se daba por sentado y obligaba al espectador a sacar sus propias conclusiones. Hasta el fin de su vida sostuvo la tesis de que el teatro podía contribuir a modificar el mundo.
Todas las obras de Brecht están absolutamente ligadas a razones políticas e históricas y tienen un sobresaliente desarrollo estético. En realidad, en Brecht se encuentran siempre unidos el fondo y la forma, la estética y los ideales.
El arte es una forma de civilización, una forma de desarrollar el pensamiento, el conocimiento y la conciencia. No solo es un divertimento. Ese es el gran problema de nuestra sociedad, es la clave. Para muchos políticos el arte es un peligro porque hace que la gente piense y sea crítica. Prefieren reducirlo a diversión. Eso es olvidar que, junto a la religión primero y a la ciencia después, el arte es el gran motor de la creatividad humana.
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