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domingo, 17 de marzo de 2024

LA GUERRA DEL PELOPONESO Y LA CRISIS DE LAS CIUDADES GRIEGAS (POLEIS)

LOS BLOQUES ANTAGÓNICOS Y LA OBRA DE TUCÍDIDES

La Guerra del Peloponeso (431-404 a.C) produjo tal conmoción que, con ella, se inició una nueva etapa en la Historia de Grecia: La fuente literaria primordial para el conocimiento de este periodo es la obra de Tucídides, Historia de la Guerra del Peloponeso, que, por su objetividad y su riguroso método, puede calificarse como la primera obra histórica, aunque interrumpida en el año 411 A.C a causa de la muerte del autor.

Tucídices (segunda mitad del siglo V a.C) fue un estratego ateniense, considerado el responsable de la pérdida de Anfípolis durante la Guerra del Peloponeso, y, por ello, destituido del cargo y ostracitado. En su obra utiliza material de primera mano, buscado y analizado de forma crítica y, en algunos casos,  él mismo fue testigo de los hechos que narra. además de Tucídices, la historiografía actual también usa los escritos de Jenofonte (segunda mitad del siglo V A.C) y de autores posteriores como Diodoro de Sicilia (siglo I AC) y Plutarco (Siglos I-II).


La Guerra del Peloponeso supuso el enfrentamiento entre dos bloques de ciudades-estado: 
  • La Liga Ático-Délica (dirigida por Atenas): que dominaba prácticamente todo el Egeo (excepto Melos) y tenía aliados en Grecia Continental (Tesalia y Platea). era apoyada también por ciudades de la Magna Grecia. Atenas disponía de la flota más poderosa: 3000 trirremes (naves de guerra) con tripulación compuesta sobre todo por Thetes. Además, hay que añadir las naves de las propias ciudades aliadas, de las que Atenas podía disponer en sus expediciones. el ejército de tierra ateniense se componía de 13000 hoplitas en campaña y 160000 hombres en situación de poder ser llamados a filas (jóvenes en edad premilitar, veteranos y Metecos): la situación financiera de Atenas era la mejor de toda Grecia (reserva de más de 6000 talentos), debido a la prosperidad económica durante la Pentecontecía y el cobro de los foros a los aliados.
  • La Liga del Peloponeso (dirigida por Esparta): que agrupaba a todos los estados del Peloponeso (excepto Argos y Acaya), Mégara y Locria: contaba además con el apoyo de Focea y Beocia (excepto Platea), varias ciudades del Adrático y Sicilia. Esparta poseía el ejército de tierra más poderoso, aunque solo se componía de 4000 hoplitas, pero perfectamente adiestrados y que podían multiplicarse por 10 con contingentes de aliados y mercenarios. La flota era en principio inferior a la ático-Délica (una tercera parte), pero fue igualándose poco a con la contribución de los aliados de Occidente. Al contrario que Atenas, Esparta carecía de disponibilidad financiera, lo que le obligó a mantener relaciones con Persia para su subsidio. también fueron desventajas el inmovilismo institucional de Esparta y su permanente miedo a alejarse demasiado de su territorio por temor a las rebeliones internas.

LAS CAUSAS DE LA GUERRA Y SUS COMIENZOS HASTA LA PAZ DE NICIAS

Tras un periodo de 15 años (460-445 AC) en que Atenas y Esparta lucharon intermitentemente por el dominio de Grecia, en el 445 AC firmaron la Paz de los Treinta Años, por la que Atenas reconocía la hegemonía terrestre de Esparta y esta la marítima de Atenas.

La Guerra del Peloponesio se inició con la rescisión por atenienses y espartanos de la Paz de los Treinta Años. Tucídices distinguía entre lo que él llamaba "causa verdadera" y los "pretextos". La causa verdadera eran el gran poder que llegó a alcanzar en ese momento el Imperio atenienses, que hizo que muchas de las ciudades sometidas buscasen en Esparta su liberación. Actualmente, Meiggs coincide con la opinión de Tucídides, mientras que Kagan considera que Atenas, que en efecto había aumentado su poder tras las Guerras Médicas, se preocupó más por consolidarse que por expandirse desde el 445 AC.

Otros posibles motivos son de carácter ideológico (Atenas como defensora de los ideales democráticos frente a Esparta como encarnación de los intereses oligárquicos), social (Atenas como representante del comercio y la industria frente a Esparta con la que se identificaban los pequeños y grandes agricultores) y económico ( la expansión comercial de la liga Ático-Délica no solo por el Egeo, sino también por el Mediterráneo occidental, perjudicaba ostensiblemente los interese económicos de las ciudades tradicionalmente comerciales, como Corintio).

Tres acontecimientos sucedidos hacia el 433 AC son tradicionalmente considerados como detonantes que provocaron la ruptura de la Paz de los Treinta Años:
  • La guerra entre Córcira (Corfú) y Corintio: El primer acontecimiento surgió en Epídamno, ciudad fundada por Córcira, en la costa del Adriático. Córcira era a su vez una colonia fundada por corintio en la más grande y septentrional de las islas del Mar Jóncio. En Epídamno tuvo lugar un conflicto interno entre la oligarquía gobernantes y los demócratas, posiblemente para mantener su hegemonía en el Adriático. Tras ese conflicto bélico, Córcira, que no pertenecía a ninguno de los dos bloques, entró en la liga Ático-Délica.
  • La defección de Potidea: Las ciudades de la Calcídica, bajo el control de Atenas, estaban en una situación delicada debido al empuje expansionista de Macedonia y el control cada vez mayor que Atenas ejercía sobre la región para consolidar sus posiciones. Atenas decidió endurecer las condiciones impuestas a la ciudad calcídica de Potidea, ciudad fundada por Corintio, aunque perteneciente a la Liga ático-délica. Potidea solicitó entonces la ayuda militar de Corintio y se separó oficialmente de Atenas, firmando además un tratado defensivo con las demás ciudades calcídicas.
  • El decreto de Mégara: Mégara era una ciudad situada en el istmo de Corintio. Su posición en la lucha entre Atenas y Esparta no era estable, siendo su posición estratégica de gran importancia para ambas. Mégara apoyó a Corinto en su guerra contra Córcira, lo que llevó a Atenas a aprobar una resolución por la que impuso un bloqueo mercantil contra Mégara, impendiéndola todo acceso comercial a los puertos de Atenas y las demás ciudades de la liga Ático-Délica.
A pesar de la gran tensión latente entre Atenas y Esparta, fueron las ciudades comerciales perjudicadas por el imperialismo ateniense (sobre todo Corintio y Mégara) las verdaderamente interesadas en provocar la ruptura de la paz entre ambos bloques, mucho más que Esparta. en el 432 AC, tuvieron diversas negociaciones diplomáticas. Las quejas expresadas por los aliados peloponesios contra la arbitrariedad ateniense ( y especialmente la declaración de los embajadores corintios) inclinaron a  Esparta a reconocer a Atenas como culpable de haber violado el tratado de paz. Los espartanos convocaron una reunión de la  Liga del Peloponeso, donde la mayoría se pronunció a favor de la guerra. Esparta se tomó un año de preparación para la guerra, durante el cual, se esforzó sobre todo en mejorar su flota armada para poder competir con la ateniense. 

La primera etapa de la Guerra del Peloponeso de denomina "Guerra Arquidinámica" por el nombre del diarca espartano Arquídamo II, quien llevó a acabo la primera invasión del Ática. también denominada "Guerra de los diez Años" por su duración, entre el 431-421 AC, y que terminó con la Paz de Nicias. En esta primera etapa, se distinguían dos períodos: 
  • Durante el mandato de Pericles (431-429 AC). En el 431 Ac, Tebas atacó Platea, que se negaba a entrar en la Liga beocia. Atenas decidió enviar ayuda militar a Platea, lo cual fue interpretado por Esparta como la ruptura definitiva de la Paz de los Treinta Años. los ejércitos peloponesiánicos invadieron el ática, pero los atenienses ya estaban advertidos y logaron poner a resguardo todas sus posesiones y la población en el interior de las murallas de la ciudad. Arquídamo II simplemente había querido provocar a los atenienses a dar la batalla, pero no lo consiguió, así que enseguida procedió a la devastación del ática, sin tampoco conseguirlo. Entonces, Pericles organizó una contundente respuesta por mar; su escuadra naval invadió por sorpresa las costas del Peloponeso, tomando varias ciudades hasta alcanzar laconia y mesenia, donde logaron una sorprendente victoria en la isla de Esfacteria, frente a pilo (mesenia). después de esto, se retiraron. este primer período terminó con un balance positivo para Atenas.
  • Después de Pericles (429-421 AC). En el 430 AC, la peste asoló Atenas. en el 429 Ac, muere Pericles, víctima de la peste, junto con un tercio de la población ateniense. Tras la muerte de Pericles, el gobierno ateniense osciló entre dos facciones políticas representadas por los demagogos Nicias ( aristócrata conservador que buscaba ante todo recuperar la paz con Esparta) y Cleón (artesano enriquecido partidario de mantener la guerra con Esparta hasta la victoria). Habiendo fracasado en sus intentos de dar un golpe decisivo sobre el Ática, los peloponesiánicos dirigieron sus ataques frente a objetivos secundarios. así, sitiaron la pequeña polis de platea hasta provocar su rendición y, a continuación, destruyeron por completo la ciudad y ejecutaron a todos sus habitantes. tampoco en esta ocasión logaron la intervención de Atenas. La estrategia espartana se encontraba en un callejón sin salida y comenzaba a sentirse cansancio en las filas peloponesiánicas. Entonces, la guerra se trasladó al mar. En el 427 AC, estalló la guerra vil en Córcira, entre los oligarcas pro-espartanos y los demócratas pro-atenienses. esta vez, si se produjo el enfrentamiento directo entre Atenas y Esparta, con la victoria de la primera por mar y con gran crueldad. también en el 427 AC, la ciudad de Siracusa, que se había hecho poderosa en Sicilia, trató de expandirse hacia el Este chocando las Pleis ya establecidas. las ciudades atacadas pidieron ayuda a Atenas, que logró importantes triunfos y aumentó su influencia en la región (Primera Expedición a Sicilia). En el 424 AC, se acordó la Paz de Sicilia, peros e mantuvo una gran tensión en la zona debido alas tendencias expansionistas de Siracusa. En el 425 AC, los atenienses, bajo mando del stratego Demóstenes, ocuparon Pilo (Mesenia), lugar estratégico desde donde podían tomar contacto con los Hilotas de Mesenia ya poyar una posible sublevación tan temida por Esparta. Atenas logró una victoria contundente, con protagonismo político de Cleón, causando enormes pérdidas a Esparta. El ejército ateniense fue derrotado en Delión (beocia) en el 424 AC, sufriendo pérdidas comparables a las de Esparta en Pilo. Esparta aprovechó para atravesar Beocia y Tesalia y tomar varias ciudades de la Calcídica: en un último intento por recuperar las posesiones perdidas, el ateniense Cleón se dirigió hacia Anfípolis y allí se encontró con los espartanos. En la Batalla de Anfípolis (422 AC), ganada por Esparta, cayeron ambos jefes militares: Cleon de Atenas y Brásidas de Esparta, que representaban en su países las tendencias más belicistas.
La muerte de Cleón y Brásidas facilitó el tratado de paz. Sus sucesores (el aristócrata Nicias de Atenas y el diarca Plistoanax de Esparta) firmaron la llamada Paz de Nicias (421 AC). Favorecían este acuerdo las circunstancias históricas del momento, tanto para atenienses como para espartanos. En Atenas, el pueblo se encontraba diezmado y agotado por la peste y el esfuerzo de la guerra; las devastaciones de los campos del ática habían arruinado la agricultura; y la economía del estado estaba muy debilitada, como demuestran los esfuerzos para aumentar la cuantía de los foros y por mantener a toda costa a los aliados. En Esparta, al desgaste de la guerra se unían la crisis demográfica y la disminución de Hoplitas; y el peligro de rebelión de los Hilotas era cada vez mayor. El tratado de paz se basó entres condiciones: la devolución mutua de ciudades, territorios y prisioneros de uno y otro bando; el compromiso de Atenas de respetar la independencia y la libre pertenencia de sus ciudades aliadas y los foros establecidos en el 478 AC; y el derecho de ambas partes a atravesar y acceder a los santuarios panhelénicos (con la única excepción del de Delfos, cuya autonomía se salvaguardaba9. se estableció que el tratado tendría una vigencia de 50 años, que podría modificarse cuando se considerarse conveniente y que se recurría a un arbitraje neutral en caso de disensiones entre ambas potencias. aunque la paz establecida por el tratado era deseada por ambas partes, resultaba engañosa: la Paz de Nicias respondía por completo a los intereses de Esprta, pero dejó descontentos a sus laidos (beocia y Corinto no obtenían nada, y Mégara incluso perdía territorio). Al considerarse perjudicados, una serie de Estados liderados por Corintio (argos, Mantinea y Élida) se negaron a acatar el tratado y formaron un tercer bloque, dejando la vigencia del tratado en una situación muy peligrosa.

 Paz de Nicias

DE ALCIBIÁDES A LA GUERRA DECÉLICA

Alcibíades fue elegido Stratego en el 420 AC. Pertenecía a una familia oligárquica, pero su pugna de poder con Nicias le llevó a pasarse al campo demócrata. Una vez elegido estratega, firmó un pacto defensivo con Argos, Mantineda y Élide, provocando la lógica alarma de corintios y espartanos. en el 419 AC, Argos atacó Epidauro (perteneciente a la Liga del Peloponeso), lo cual derivó en un enfrentamiento militar entre Atenas (en apoyo de Argos) y Esparta (en apoyo de Epidauro). Esparta venció ampliamente, recuperando su hegemonía sobre la Liga del Peloponeso.

En el 424 AC, se había acordado la Paz de Sicilia, pero en el 415 AC, Segesta fue atacada por una ciudad aliada de Siracusa: Segesta pidió ayuda a Atenas y esta aceptó con gran entusiasmo por dos motivos: los datos proporcionados por Segesta alentaban la ambición imperialista de Atenas, que pensaba que este era el momento oportuno para dominar Sicilia, para combatir a su rival político Nicias. por todo ello, Atenas organizó la Segunda Expedición a Sicilia (415-413 AC).

La dirección de la expedición se confió a tres Startegoi con poderes espaciales: Alcibíades, Nicias y Lámaco: se envió una gran fuerza militar: toda la flota ateniense y refuerzos de los aliados. El gasto económico en los preparativos fue extraordinariamente grande. Alcibíades fue acusado entonces de sacrilegio por la mutilación de los Hermes (pilares cuadrangulares con falo y cabeza barbada, que se colocaban en Atenas como protección de caminos, puertas, etc) y recibió la orden de regresar a Atenas, ante lo cual decidió huir a Esparta, donde el rey Agis le recibió y otorgó protección. después de eso, los atenienses ocuparon gran parte de la bahía de Siracusa, pero los espartanos, aconsejados por Alcibíades, enviaron contingentes en apoyo a Siracusa y obligaron a los atenienses a retirarse.

Ahí empieza la ofensiva espartana. también, por consejo de Alcibíades, Agis de Esparta inició en el 413 AC la invasión del Ática, tomando Decelía (localidad próxima a Atenas), que fortificaron incomunicando el ática por tierra: es el inicio de la Guerra Decélica. La situación en Atenas era muy delicada, pues tenían que mantener dos frentes: uno en Sicilia y otro en su propio territorio. Rápidamente perdieron Sicilia. El ejército ateniense fue aniquilado y Nicias fue ejecutado. según Tucídices, este episodio de la Guerra del Peloponeso fue "el más glorioso para los vencedores y el más desastroso para los derrotados".

La Guerra Decélica o Jónica (413-404 AC) es la última fase de la Guerra del Peloponeso. Atenas sufría una situación económica catastrófica debido a las numerosas pérdidas de la expedición siciliana, el declive de la economía interna (pérdida de esclavos tras la derrota en Sicilia y grandes dificultades de los Metecos para proseguir sus negocios) y la crisis política subsiguiente (hubo un cambio en el sentimiento de la población hacia los políticos demócratas, a los que se les acusaba de su irresponsable dirección de la guerra): Esparta encontró la situación propicia par alzarse sobre su rival Atenas, alegando su liderazgo en la defensa de la libertad de los griegos frente a la opresión del imperialismo ateniense. la intervención de Persia, solicitada por Esparta, es la principal novedad en esta última fase de la guerra. En Persia gobernaba Darío II desde el 424 AC. El pacto suscrito entre Persia y Esparta exigía la garantía espartana de abandonar sus pretensiones sobre la costa de Anatolia. en el 412 AC, se produjo una sublevación de las ciudades jonias de Anatolia contra Atenas, auspiciada por Persia.

En el 411 AC el gran descontento popular hace estallar una crisis política en Atenas, que lleva a que, siguiendo los cauces legales, se derogue el sistema democrático. se prueba una nueva constitución oligárquica que implica la suspensión de las Magistraturas y de la Mistoforía y la sustitución del Consejo de los 500 (Bulé) por un Consejo de los 400, no electivo por el pueblo (estaba formado por 5 presidentes que elegían a 100 ciudadanos, cada uno de los cuales elegían a su vez a otros 3) y dotado de tal autoridad, sin tener que rendir cuantas a nadie de su actuación. La Eklesía se convertía en un órgano insignificante. sin embargo, pronto surgieron pugnas entre los propios oligarcas, lo que impulsó a los Hoplitas a levantarse contra el régimen de los 400. Fue aprobada entonces una nueva Constitución mixta entre democracia y oligarquía, en la que solo disfrutaban de derechos políticos las clases más pudientes, desde los Hoplitas. La nueva asamblea fue llamada el consejo de los 5000, y su primera decisión fue la rehabilitación de Alcibíades.

Guerra Decélica

EL FINAL DEL CONFLCITO Y LA RENDICIÓN DE ATENAS

En el 410 AC, Atenas consiguió tres victorias navales en el Helesponto, poco conocidas debido a que la narración de Tucídices termina en el 4111 Ac ( ahora las principales fuentes son Jenofonte, Diodoro de Sicilia y Plutarco). Estos acontecimientos resultaron tan importantes para la moral de los atenienses que los llevaron a derogar el régimen de los 5000 y restauraron la Democracia Radical. los espartanos ofrecieron la paz, pero los demócratas radicales encabezados por Cleofón la rechazaron insensatamente.

En el 406 AC, Alcibíades volvió a ser elegido Startego con poderes especiales para dirigir la guerra, pero fue derrotado en la Batalla naval de Notion (frente a Samos), que supuso el final político definitivo de Alcibíades en Atenas, el ascenso de Lisandro en Esparta y el inicio de la colaboración entre Persia y Esparta. Poco después, Atenas logró su última victoria en la Batalla Naval de Arginusas (frente a Lesbos), pero la Eklesía condenó a muerte a los generales victoriosos por haber abandonado a los caídos. Este suceso demuestra el toral funcionamiento de la Democracia Radcial, pero significó un grave error táctico, pues al sacrificar a su mejores generales, Atenas quedó en una situación muy vulnerable.

En el 405 AC, los atenienses fueron cogidos por sorpresa en la Batalla de Egospótamos (Helesponto), ganada por Lisandro de Esparta y que supuso la destrucción de la flota ateniense. El imperio marítimo de Atenas había terminado y la pérdida de sus posiciones en el estrecho de Helesponto, la dejó incomunicada para recibir provisiones de alimentos. A continuación, la propia ciudad de Atenas fue sitiada por Esparta, lo que hizo la rendición inminente. la liga Ático-Délica presentó su rendición a la Liga del Peloponeso en el 404 AC. Las condiciones que tuvieron que aceptar fueron duras: Atenas pasó a integrarse en la Liga del Peloponeso y las democracias delas Poleis de la antigua Liga ático-délica fueron sustituidas por oligarquías controladas por Esparta.

 Batalla de Egospótamos 404 AC. Autor Giuseppe Rava

CARACTERES GENERALES DEL SIGLO IV AC EN GRECIA

Sistemas de estados griegos: definición de Ligas y confederaciones (Anfcitionías, Simmjías, Koinón)

Algunos autores aúnan en una misma época (época Clásica) los siglos v y IV Ac en Grecia: sin embargo, existen claras diferencias entre ambos: el siglo v AC se había caracterizado por el apogeo de las Poleis y la hegemonía de dos de ellas (Atenas y Esparta); el siglo IV AC que para algunos historiadores concluye con la muerte de Alejandro Magno el 323 AC, se caracteriza por la crisis del sistema de la Poleis y el avance del régimen monárquico que acabará imponiéndose en toda Grecia (el reino de Macedonia). Terminada la Guerra del Peloponeso en el 404 Ac, los dos grandes representantes del poder en Grecia son Esparta y Tebas.

Existen tres formas de asociaciones griegas en esta época:
  • Anfictionía (vencidad): Unión de varias ciudades (de una misma región y un supuesto origen común) alrededor de un santuario que administraban conjuntamente. Su carácter fundamentalmente religioso a diferencia de la Simmajía, de carácter fundamentalmente militar. No era una asociación política, aunque fue utilizada también con fines políticos. la más importante fue la liga Anfictiónica de Delfos, que agrupó a 12 ciudades del norte y el centro de Grecia.
  • Simmajía (alianza): unión de carácter fundamentalmente militar y basada en una alianza ofensivo-defensiva (compromiso de mantener los mismo amigos y enemigos). Las principales Simmajías fueron la Liga del Peloponeso (fundada en el 550 AC bajo la dirección de Esparta, fundada en el 481 Ac en la Liga Panhelénica y reconstituida en el 479 AC al finalizar las Guerras Médicas, para disolverse definitivamente en el 371 AC tras la Batalla de Leuctra), la Liga Ático-Délica (la primera se formó en el 478 Ac bajo la dirección de Atenas y fue disuelta en el 404 AC tras finalizar la guerra del Peloponeso; la segunda se fundó en el 378 Ac ante el descontento con el dominio espartano y fue disuelta en el 338 AC tras la Batalla de Queronea) y la Liga Arcadia (fundada en el 371 AC en torno a las ciudades de Mantinea y Megalópolis). En ellas existía un Consejo en donde estaban representadas todas las ciudades asociadas, en teoría en pie de igualdad. La liga se financiaba a través de impuestos que pagaban sus miembros y que en la práctica solían ser empleador por la ciudad dirigente en su propio interés.
  • Kionón (confederación): asociación de varias ciudades bajo un mismo gobierno y unas mismas leyes. Se basa en 4 principios: mantenimiento de la ciudadanía local, a la que se superpone la ciudadanía confederal, libertad de cada ciudad para conferir su derecho de la ciudadanía local, el cual conlleva el de la ciudadanía confederal; libertad de la confederación par conferir el derecho de la ciudadanía confederal, puesto que la confederación existe por sí independientemente de toda localización geográfica; la etnia confederal se impone a todos los ciudadanos del Koinón en sus relaciones exteriores. Principales Koinón: Liga Beocia (fundada en el siglo IV AC bajo dirección de Tebas, excepto la ciudad de Platea que se alió con Atenas, y disuelta por Esparta en el 386 AC; resurgió en el 379 AC como Estado democrático centralizado y fue disuelta definitivamente en el 338 AC tras la Batalla de Queronea), Liga Tesalia (fundada en el siglo V AC bajo la dirección dela tiranía de Feres, pasando a ser controlada por Macedonia desde mediados del siglo IV AC) y Liga Calcídica (fundada tras la Guerra de Corintio bajo la dirección de Olinto y desparecida tras la guerra contra la Liga del Peloponeso en el 379 AC, para rehacerse tras la Batalla de Naxos en 376 AC y disolverse definitivamente en el 348 AC).
LAS DISTINTAS HEGEMONÍAS: APOGEO DE ESPARTA

Es lógico que, tras la derrota de Atenas en el 404 AC, Esparta e erigiese en principal potencia griega (404-379 AC): sin embargo, el atrasado y conservador estado espartano resultó ser mucho menos capaz que Atenas para ejercer la hegemonía en la política general de Grecia. El poder espartano no era aceptado en Grecia y tuvo que recurrir a la represión para mantenerse. los impuesto se pagaban directamente a Esparta y toda manifestación de autonomía era reprimida con violencia. El fracaso de las oligarquías patrocinadas por Esparta propició el resurgimiento de las Tiranías en algunos lugares (Jasón de Feres en Tesalia y Dionisio de Siracusa en Sicilia).

Siracusa era una ciudad-estado del sudeste de Sicilia, fundada por Corintio durante la segunda colonización griega (775-550 AC). Creció con rapidez, fundó nuevas colonias y compitió con cartaginenses y etruscos por el dominio del comercio del Mediterráneo occidental (obteniendo sobre ellos una importante victoria en la Batalla de Cumas en el 474 AC). Tras la Segunda expedición a Sicilia (415-413 AC) sufrió un empobrecimiento considerable pese a la derrota atenienses y, desde entonces, Cartago empezó a  intervenir en la isla, ocupando algunas ciudades de la parte occidental. durante el gobierno del tirano Dionisio (405-367 AC) tiene lugar el resurgimiento de Siracusa. Dionisio de Siracusa es considerado el prototipo de tirano. de origen humilde, se hizo con el poder apoyado por una guardia personal de mercenarios y, una vez en él, atacó a los ricos, libero esclavos, realizó grandes obras públicas y luchó sin cesar contra los cartagineses. extendió su dominio por toda la isla e incluso por ciudades de la Magna Grecia, y logró una gran prosperidad económica. Convirtió su poder en hereditario, pero con su muerte, comenzó la decadencia. En el 201 AC, Sicilia fue convertida en provincia romana, quedando frente a Roma y Cartago.

 guerra Siracusa-Esparta

Esparta trató de aumentar sus posesiones llegando al litoral de Asia Menor, lo que provocó un enfrentamiento con Persia. De preludio a la guerra abierta entre Esparta y Persia, sirvió la "campaña de los 10000", un destacamento de mercenarios griegos reclutados por Esparta que sirvió en el ejército de Ciro de Persia (hijo de Darío II y Sátrapa o gobernador de la provincia persa de Lidia, que había ayudado a Esparta en la Guerra del Peloponeso) en su lucha contra su tío, el nuevo rey de Persia, Artajerjes II. Finalmente, la campaña de Ciro terminó en fracaso y Ciro fue abatido en el 401 AC, lo que condujo a la ruptura de relaciones entre Persia y Esparta. Entonces, estalló la guerra entre Esparta y Persia (400-395 Ac). el rey Agesilao de Esparta invadió Asia Menor, haciendo crecer el odio de las ciudades griegas de Anatolia hacia los espartanos. Esparta ganó la guerra y, por el momento, logró imponer su hegemonía en Asia Menor y en toda la Hélade, pero carecía de una base sólida.

En Atenas y Tebas, las facciones políticas oligárquicas pro-espartanas fueron derrocadas en esta época por otras, representantes de los intereses de artesanos y comerciantes hostiles a Esparta. Pronto se desencadenó la Guerra de Corintio (395-386 AC), que levantó  a una coalición de casi toda Grecia contra Esparta y Corintio. Artajerjes II de Persia aprovechó para dar el golpe en Asia Menor y derrocar allí el poder espartano. Atenas consiguió restablecerse bajo el liderazgo de Conón, quien convenció a los atenienses de la oportunidad para reanudar la expansión marítima, creando una nueva flota en la que participaron varias islas del Egeo (Esciros, las Cícladas, Rodas, Cos, Quíos y Lesbos). Finalmente se firmó la "Paz de Antálcidas" o "Paz del Rey" (386 AC), llamad así por el rey espartano que derrotó a la escuadra ateniense aliándose nuevamente con los persas. estuvo supuso el reconocimiento por Esparta de la soberanía persa sobre Asia Menor, la disolución de la Liga Beoica y el establecimiento del imperio militar de Esparta en toda Grecia. Las ciudades de Atenas y Tebas, y la Liga Calcídica, se quedaban solas en su oposición a la hegemonía espartana.



En el 382 AC, la Liga del Peloponeso declaró la guerra a la Liga Calcídica, acabando en el 379 Ac con la disolución de la Liga Calcídica y la incorporación del resto de ciudades de la liga Calcídica a la Liga del Peloponeso. en este sentido, Esparta consolida su dominio en toda Grecia, pero es también ahora cuando se precipita su caída debido a factores internos 8su constitución arcaica y su inmovilismo social): para entonces, la lucha de clases en Esparta había llegado a una situación explosiva. La sublevación de Tebas en le 379 AC, la formación de una segunda liga Ático-Délica en el 378 AC y la reanudación de la guerra en el 371 AC precipitarán su caída.

EL SURGIMIENTO DE ATENAS Y LA SEGUNDA CONFEDERACIÓN DE DELOS (SEGUNDA LIGA ÁTICO-DÉLICA)

A la vez que se iniciaba el declive de Esparta como líder de los Estados Griegos, resurgía la hegemonía de Atenas. Atenas era el único Estado griego beneficiado por el tratado de paz que puso fin a la Guerra de Corintio (386 AC), pues anulaba el tratado de 404 AC firmado tras la Guerra del Peloponeso y le permitió recuperar el comercio con el Egeo y el Mar Negro, gracias a la reanudación de su relaciones exteriores. Además, logró restablecer sus Klerukías en las islas de Imbros, Lemnos y Esciros.

En el 378 AC, justo un siglo después de la aparición de la primera Simmajía ateniense, el descontento con el dominio espartano llevó a la formación de la segunda Liga Ático-Délica, que ya se había perfilado durante la Guerra de Corinto. entraron en ella varis islas del Egeo (Eubea, Rodas, Cos, Quios y Lesbos), Bizancio y algunas ciudades del litoral tracio. Se garantizaban los derechos de Persia sobre sus territorios y se admitía como miembros tanto a helenos como a bárbaros que no estuviesen bajo la protección del rey persa: el objetivo era luchar contra la hegemonía de Esparta y la violencia que ejercía en las relaciones exteriores. Se impusieron las siguientes condiciones: prioridad del estado ateniense, que dirigía la política exterior; libertad de cada Estado para elegir la forma de gobierno que creyese más convenientemente; y el establecimiento de un gobierno y una administración confederados en cuya cabeza estarían la Eklesía ateniense y el Synedrion (consejo) de los aliados. El synedrion residía permanentemente en Atenas y, en él, tenían voz y voto en igualdad todos los Estados miembros. Ahora bien, todo asunto relacionado con la liga debía recibir la aprobación, tanto de la Ekesia ateniense, como el Synedrion de los aliados. El texto del tratado fue considerado tan seguro que se incluyó una cláusula que prohibía su modificación.

En este tiempo, se produce además una reforma política interna en Atenas. La Bulé fue liberada de las tareas administrativas para encargarse de la preparación de los asuntos de la Liga Ático-Délica: se creó un órgano especial formado por 9 Proedros elegidos por sorteo entre los miembros de la Bulé, presididos por un epístate que también presidía la Ekelsía. se mantuvieron las 4 clases censadas y se modificó el sistema fiscal, de modo que todos los ciudadanos griegos pagasen su impuesto directo en proporción a su riqueza.

Esparta, alarmada por el resurgimiento de Atenas, intentó una vez más la guerra. contrariamente a la tradición militar espartana, atacó por mar. Ambas flotas se enfrentaron en la Batalla de Naxos (376 AC), teniendo como escenario el más grande de las islas Cícladas donde obtuvieron victoria los atenienses. gracias  a esta victoria, Atenas se hizo dueña absoluta del mar y logró la incorporación de muchos más miembros para su liga: Esparta se vio obligada a reconocer la segunda liga Ático-délica, pero tanto Atenas como Esparta debían prepararse para una amenaza común: el ascenso de Tebas, que había aprovechado estos años para unificar Beocia bajo su liderazgo.

Segunda liga ático-délica

LOS NUEVE AÑOS DE HEGEMONÍA DE TEBAS

Tras una sublevación contra Esparta, la Liga Beocia se restableció en el 379 AC como Estado democrático centralizado. el consejo confederal fue sustituido por una asamblea popular, que, agrupaba a todos los ciudadanos de todas las ciudades, pero que siempre se reunía en Tebas, lo cual fue suficiente para dar a esta la supremacía sobre las demás. El general Pelópidas reorganizó el ejército como preparación frente a un posible ataque espartano, basándolo en la milicia popular de infantería, formada por campesinos. Creó además un cuerpo especial ("Batallón Sagrado"), guarnición permanente cuyos miembros recibían un sueldo importante y tenían por noma vencer o morir todos juntos.

En el 371 AC, hubo un congreso en Esparta, al que acudieron delegados de todas las ciudades griegas, Persia, Macedonia y Siracusa. El general tebano Epaminondas exigió que se reconociese la Liga Beocia, lo que desembocó en una guerra entre Esparta y Beocia. El enfrentamiento fue la Batalla de Leuctra, donde el ejército espartano fue vencido por primera vez en campo abierto, quedando Epaminondas como héroe indiscutido. Epaminondas fue el genio creador de una nueva táctica de guerra en sustitución del clásico choque frontal de dos ejércitos dispuestos en líneas paralelas. La Línea Oblicua que consistía en la concentración de la mayor parte de las tropas en el ala izquierda, logrando simultáneamente un columna irresistible en la izquierda y el retraso de la pelea en el centro y la derecha. la aplastante derrota de Esparta, invicta desde hacía siglos, supuso enormes pérdidas para la Simmajía peloponésica y el fortalecimiento de la Liga Beocia: entre las batallas de Leuctra y Mantinea (371-362 AC), se impuso en Grecia la hegemonía de Tebas.

 Batalla de Leuctra 371 AC. Se puede ver un oficial superior espartano arengando a sus tropas, también se puede ver la profundidad del despliegue tebano. Autor Giuseppe Rava

Durante el periodo comprendido entre 371-362 AC, se produce una profunda recomposición del equilibrio de fuerzas: Epaminondas de Tebas liberó un tercio de los territorios sometidos por Esparta (entre ellos, Mesenia). se constituyó la Liga arcadia, en torno a las ciudades de Mantinea y Megalópolis: las principales ciudades de Grecia central (incluyendo la Liga Arcadia) entablaron una alianza con Beocia, provocando el debilitamiento de la segunda liga Ático-Délica: Persia dejó de apoyar a Esparta para pasarse al lado de Tebas: Atenas y Esparta se reconciliaron ante el peligro común. Durante este tiempo, los ataques entre Tebas y Esparta sacudieron toda Grecia. la de Tebas fue una hegemonía basada en la guerra permanente.

En el 362 Ac tiene lugar el enfrentamiento final entre Esparta y Tebas: la batalla Mantinea. El ejército beocio es derrotado en medio del cansancio general (según parece, debido a un error táctico) y muere Epamionandoas. Esparta se negó a firmar la paz porque estaba ocupada tratando de someter nuevamente a Mesenia, aunque no lo logró. Atenas quedó muy debilitada y beocia desapreció de la vida política griega. ante este panorama, surge una nueva potencia, Macedonia, que cambiará por completo el destino de Grecia.
Batalla de Mantinea 361AC

miércoles, 13 de marzo de 2024

ESPARTA Y ATENAS: DOS SISTEMAS ANTAGÓNICOS EN LAS GUERRAS MÉDICAS

Dos de los poleis más memorables de la Era Arcaica fueron Esparta y Atenas. Los dos poleis fueron en muchos sentidos un estudio en contrastes: una sociedad de “iguales” obsesivamente militarista y de aspecto interno que controlaba la mayor sociedad de esclavos de Grecia, y una potencia naval cosmopolita a la vanguardia de la innovación política.

Esparta vs Atenas

ORÍGENES DEL ESTADO ESPARTANO HASTA LAS GUERRAS MESENIAS 

El Estado espartano surge en el valle de Laconia/Lacedemonia (valle del río Eurotas, en el sureste de la península del Peloponeso). Dicho valle está rodeado de cadenas montañosas de difícil acceso que provocan su aislamiento geográfico. Esparta representa el prototipo de sociedad ordenada y disciplinada que supedita las libertades individuales a los intereses y la grandeza del Estado. Ha fascinado a pensadores de todos los tiempos, desde Platón y Aristóteles, hasta los ideólogos nazis. 

Hacia el 1100 BC, se produce el colapso de los reinos micénicos, coincidiendo con la llegada de nuevos pueblos indoeuropeos (eolios, jonios y dorios). Muchos autores griegos (entre ellos, Heródoto y Tucídices) narran el asentamiento de los dorios en el Peloponeso y el “retorno de los Heráclidas”, relacionados serían una familia aristocrática micénica exiliada debido a conflictos internos sucedidos en el último periodo de dicha cultura, que lograrían regresar e imponerse en su territorio con la ayuda de los dorios. Otros autores consideran que el “retorno” de los Heráclidas significaría la recuperación del poder por gentes que habían permanecido en Grecia desde antes de la llegada de los micénicos. En todo caso, hoy es opinión generalizada que los dorios no fueron el factor determinante de la caída de la civilización micénica. 

Según las fuentes literarias, el Estado espartano se formó en Laconia por el sinecismo de 5 poblados independientes (Obai) en el siglo IX BC. Su población quedó dividida en tres tribus y en ella había un sustrato micénico al que se incorporan los dorios. En sus inicios, Esparta presentaba una estructura política similar a la de las otras Poleis arcaicas. Constaba de un colegio de magistrados (Eforado), un consejo de ancianos (Gerusía) y una asamblea de guerreros (Apella). Su única peculiaridad era la existencia de dos reyes (Diarquía), que pertenecían a dos antiguas familias aristocráticas: los Agiadas y los Europóntidas, creyéndose ambas descendientes de los legendarios Heráclidas. 

Esparta padeció los mismos problemas económicos y demográficos que el resto de las Poleis, pero optó por soluciones diferentes, condicionada en parte por su aislamiento geográfico. En lugar de optar por la colonización, lo hizo por la conquista del vecino territorio de Mesenia. 

Entre 750-735 BC tuvo lugar la Primera Guerra Mesenia, enfrentamiento entre los dos Estados vecinos del Peloponeso. El objetivo principal de Esparta era lograr tierras de labor y mano de obra para su cultivo. Tras la victoria espartana, los mesenios que no lograron huir fueron reducidos a servidumbre (Hilotas). Las tierras mesenias conquistadas se dividieron en lotes (Kleros), de los que al principio solo se benefició la aristocracia espartana. 

Posteriormente, el pueblo protestó y se realizó un nuevo reparto fijado en las reformas de Licurgo.

A la Primera Guerra Mesenia siguió una época de gran prosperidad (llamada Época de Alcmán, en honor a uno de sus más destacados poetas), en la que Esparta impulsó sus relaciones comerciales marítimas y los espartanos lograron numerosos éxitos en los Juegos Olímpicos y un gran desarrollo de las artes. Muchos artistas griegos de distintos lugares fueron atraídos y fijaron su residencia en Esparta. Los poemas de Tirteo y Alcmán de Sardes reflejan la alegría característica de esta época y ensalzan los valores tradicionales espartanos. 

La insurrección de los campesinos mesenios sometidos provocó la Segunda Guerra Mesenia, que tuvo lugar entre 660-640 BC. Esta guerra fue especialmente dura para Esparta, que finalmente consiguió vencer, pero sufrió enormes pérdidas. Después de tal conmoción, Esparta se vio obligada a reformar su propio sistema. Los mesenios siguieron siendo una amenaza después de la guerra, pues eran apoyados por las ciudades rivales de Esparta (hasta recobrar la independencia tras la Batalla de Leuctra en el 371 BC) y los espartanos por primera vez necesitaron ayuda externa (fundación de la Liga del Peloponeso en el 550 BC). Se produce un enorme repliegue y militarización de Esparta, para defenderse de sus enemigos internos y externos. Pese a todo, siguió siendo admirada como potencia por todo el mundo 

LICURGO Y LA CONSTITUCIÓN ESPARTANA 

La tradición atribuye al legislador Licurgo la donación de la Constitución (Gran Rhetra) a los espartanos, aunque en la figura de Licurgo abundan los elementos míticos, e incluso se cuestiona su existencia. La Gran Rhetra es un antiguo texto que nos ha sido transmitido a través de Plutarco en su Vida de Licurgo (siglos I-II AD). Esta Constitución fue escrita originalmente no antes de la segunda mitad del siglo VII BC. El texto se asienta en tres elementos básicos: las instituciones políticas, el sistema educativo y la estructura económica. Lo esencial de la Gran Rhetra de Licurgo es que consagra el repliegue de Esparta que, a partir de ahora, seguirá una evolución separada a la del resto de las Poleis griegas. 

Esparta

Instituciones políticas

En la Diarquía espartana, ambos reyes poseían iguales funciones, privilegios y limitaciones. 

En cuanto a sus funciones religiosas, cada uno de ellos era sacerdote de Zeus Lacedemonio y  Zeus Uranio, respectivamente, tenían carácter divino y mandaban sobre los magistrados  responsables de consultar el Oráculo de Delfos. En cuanto a sus funciones militares, ambos  reyes eran jefes militares permanentes y tenían la potestad de declarar la guerra. En cuanto  a sus funciones civiles, tenían la misión de velar por el bienestar de su pueblo, nombraban a  los Proxenoi (representantes de otras ciudades en la suya) y eran miembros vitalicios de la  Gerusía. En cuanto a sus privilegios, les era reservado un lugar de honor en los actos públicos,  eran los únicos espartanos a los que no se aplicaba la dura educación exigida por la  Constitución, estaban protegidos por una guardia personal, recibían un lote especial de  tierras (Kleros), recibían a su muerte unos ritos funerarios especialmente complicados y solemnes y les sucedía en primer lugar el primer hijo varón tenido mientras estuvieron en el  poder.

Por último, en cuanto a sus limitaciones, los reyes de Esparta carecían de poder  judicial, no podían intervenir en las decisiones de la Apella y no podían intervenir en la  administración económica del Estado. Además, los Éforos cada 9 años observaban el cielo y,  si veían una estrella fugaz, se interpretaba como señal de que los reyes se habían equivocado,  suspendiéndose en sus funciones y procediéndose a consultar el Oráculo de Delfos. 

El Eforado era un colegio de 5 magistrados elegidos anualmente por la Apella entre los  ciudadanos más justos (1 por cada uno de los 5 poblados). Los Éforos eran en un principio  supervisores del Estado espartano, pero, con la reforma de Licurgo, llegaron a ser la  institución con más poder del mismo. Ocupaban el cargo durante un año y, al más anciano, correspondía convertirse en epónimo. Los Éforos convocaban y presidían la Apella y vigilaban el cumplimiento de la Constitución espartana (teniendo pleno poder ejecutivo y judicial y vigilando a los propios reyes). 

La Gerusía contaba con un total de 30 miembros (28 Gerontes más los 2 reyes),  correspondiendo 10 por cada una de las 3 tribus. Los Gerontes debían ser individuos de  prestigio mayores de 60 años y eran elegidos dentro de cada tribu, limitándose la Apella a  ratificarlos. Una vez elegidos, su cargo era vitalicio y no rendían cuentas a nadie. La Gerusía era ante todo un órgano deliberante, que sometía sus propuestas a la decisión de la Apella. 

Además, juzgaba los casos de criminalidad y traición al Estado.

La Apella era la asamblea popular, formada por todos los ciudadanos mayores de 30 años,  convocada y presidida por los Éforos. Allí se decidían (pero no se debatían) las cuestiones  planteadas por la Gerusía. Además, la Apella nombraba a los generales, ratificaba a los  Gerontes y elegía a los Éforos y decidía sobre los pretendientes al trono, sobre las leyes  propuestas y sobre la libertad de los Hilotas que se habían distinguido en combate. Las  decisiones se tomaban por aclamación, no por votación. 



Sistema educativo

La educación (Agogé) es un elemento primordial en la Constitución espartana y está enfocada  a la formación y vida militar de sus ciudadanos. Desde su nacimiento, el aspirante a Espartiata pertenece a la comunidad y no a sus padres (hasta el punto de que, es el Estado y no los  padres, quien toma la decisión sobre la vida y la muerte de los recién nacidos). Desde el  nacimiento hasta cumplir 7 años (etapa de la Anatrophé), la comunidad cede la tutela del niño  a su madre, pero entre los 7 y los 20 (etapa del Eirenado), el joven se integra en grupos de  educación colectiva y, a partir de los 20 años, depende de un educador (Paidónomos). Su  educación comprendía nociones básicas de escritura y lectura, música y gimnasia, pero sobre  todo se basaba en el adiestramiento militar. Se les inculcaban los valores de obediencia,  camaradería y servicio a la comunidad, y se les imponía toda clase de privaciones e  inclemencias (hambre, frío, etc.). Este sistema implicaba ritos ancestrales, severos castigos  (incluyendo el látigo) y unas pruebas competitivas muy duras en los festivales de Gimmopedias. 

Al final de la etapa del Eirenado, el joven era considerado ya un guerrero espartano y como  tal tenía derecho a un lote de tierras (Kleros) y a participar en las Sissitías (lugar donde se  reunían y comían en comunidad los guerreros espartanos) y tenía también la obligación de  pagar una cuota a la Sissitía con el producto de su Kleros. Sin embargo, la plena ciudadanía  (Espartiata) se adquiría a los 30 años, teniendo entonces derecho a participar en la Apella y a  tener su propia casa. Desde los 20 hasta los 60 años, el ciudadano espartano se encontraba  en situación de servicio militar permanente y prácticamente esa era la única misión que se  les exigía como ciudadanos. Con una sólida organización (basada en los 5 poblados) y una férrea disciplina, el ejército espartano se convirtió en el más poderoso de Grecia. 

Estructura económica

La base de la economía espartana era la agricultura (cebada, vid y hortalizas) y, tras ella, la  ganadería (ovino y porcino). Progresivamente, se desarrollaron la artesanía y el comercio. El  peso de la economía recaía sobre los Periecos y los Hilotas, que carecían de derechos políticos. 

La originalidad espartana está en el reparto de tierras: 
  • Chora (propiedad del Estado): Son todas las tierras que se encontraban en torno a la ciudad de Esparta y estaban divididas en lotes (Kleros), que se asignaban a los Espartiatas en usufructo, no pudiendo venderse, pero sí heredarse. Sin embargo, estos Espartiatas no las cultivaban por sí mismos, sino por medio de los Hilotas. 
  • Perioikis (el primer tercio pertenece a los Espartiatas, el segundo tercio a los Periecos y el tercer tercio al Estado), eran básicamente las tierras de Mesenia. 
A partir del 550 BC, se produce un gran declive económico y cultural. No están claras las  causas de ello. Stubbs lo atribuye a la ocupación por los persas de las ciudades de Asia Menor  y la consiguiente pérdida de esos mercados, pero hoy parece que las causas debieron de ser,  sobre todo, de origen interno (como la excesiva inamovilidad de las instituciones espartanas,  que no fueron capaces de adaptarse a los tiempos). 

LA SOCIEDAD, RELIGIÓN Y CULTURA ESPARTANA 

La población de Esparta se dividía en varios estamentos: 
  • Espartiatas u Homoioi (“los iguales”)
Son los ciudadanos de pleno derecho, considerados descendientes de los dorios y los Heráclidas. Constituyeron siempre una  minoría de la población total y, además, su número decreció progresivamente debido  a las pérdidas ocasionadas por la guerra. En teoría, entre ellos existían únicamente  diferencias derivadas de la edad y el grado militar, pero en la práctica existieron  notables diferencias de riqueza. Para que un habitante de Esparta se integrase en la  categoría de los Espartiatas, debía reunir 3 requisitos: nacimiento de madre y padre espartanos y pertenecientes a esta misma categoría (prohibición de los matrimonios  mixtos con extranjeros y con gentes de categorías inferiores), administración a una  Sissitía (y pago de la cuota correspondiente) y sumisión a la disciplina. Los Espartiatas se dedicaban exclusivamente al entrenamiento militar y la participación en las  instituciones políticas. Poseían las mejores tierras, que no cultivaban por sí mismos  sino por medio de los Hilotas. No tenían vida familiar con sus esposas, pues debían dedicar la mayor parte de su tiempo a sus compañeros y la única misión del  matrimonio era la de procrear niños fuertes y saludables para servir al Estado. Los guerreros espartiatas integran la infantería (como Hoplitas) y la caballería, pero no la marina. 
  • Periecos
Vivían en pequeñas comunidades independientes en la periferia. Cultivaban la tierra y se dedicaban al comercio y a la artesanía, siendo un elemento básico de la economía espartana. Los Periecos no tenían la condición de ciudadanos, pero sí pertenecían a la comunidad espartana y tenían obligaciones con ella: contribución económica para el mantenimiento de las propiedades regias y de culto e integración en la marina del ejército espartano (de la que estaban excluidos los Espartiatas). No podían participar de la vida política del Estado, pero estaban exentos de la dura disciplina militar de los Espartiatas y gozaban de gran libertad. Además, acapararon el campo económico y algunos llegaron a enriquecerse a costa de los Espartiatas. 
  • Ilotas
En cuanto a su origen, los Espartiatas presumían de que los Ilotas eran los descendientes de los habitantes originarios de Laconia reducidos a servidumbre por los conquistadores dorios y Heráclidas. A ellos se sumaron los nuevos Hilotasmesenios, quienes conservaron su identidad hasta recobrar la independencia en el 371 BC. Los Hilotas eran siervos adscritos a la tierra (Kleros), la cual no podían abandonar. Debían entregar al Espartiata una cantidad del producto cosechado prefijada por el Estado. Servían en el ejército como ayudantes de los Hoplitas o bien, se integraban en la marina junto a los Periecos. Sin embargo, los Espartiatas no tenían ningún derecho personal sobre los Hilotas y solo el Estado (concretamente, la Apella) podía manumitirlos. Cuando conseguían la libertad (por concesión del Estado o por haber prosperado lo suficiente como para poder comprarla), podrían desempeñar diversas funciones (quizás como mercaderes, artesanos o marinos), pero nunca alcanzaban la ciudadanía. 

Existen además varias categorías intermedias en Esparta (ciudadanos que han perdido parte de sus derechos): los hijos de padre espartiata y madre de categoría inferior (llamados Mothaces), los hijos ilegítimos de padre espartiata (Partenios o “hijos de doncellas”) y aquellos guerreros que no habían pagado su cuota o habían recibido un castigo (Hipomeiones). No hay un status social intermedio para los aspirantes a Espartiata que no superen las duras pruebas encaminadas a convertirlos en guerreros o que, por algún otro motivo, hayan sido expulsados de la comunidad. La situación de todos ellos es la misma: hombres que no pueden acceder a la categoría de Espartiata y, por lo tanto, de guerreros; y que, en consecuencia, tampoco reciben el correspondiente lote de tierras, por lo que no pueden vivir en Esparta y se ven avocados a la emigración. 

Debido a la originalidad de la sociedad espartana, la mujer desempeñó en ella un papel muy distinto al del resto de mujeres griegas. Los autores griegos, en general, criticaron su excesiva libertad y su autoritarismo. La mujer espartana no se ocupaba de ninguna labor doméstica (confiándose a las sirvientas), sino que se dedicaba al aprendizaje de la música, la poesía y los ejercicios gimnásticos. El gozar de buena salud era fundamental para la mujer espartana, en cuanto a procreadora de hijos saludables para servir al Estado. Debido a las obligaciones del marido con la comunidad, la vida familiar era escasa y la mujer gozó de gran libertad en su vida social, al tiempo que administraba la economía de la casa. La gran libertad de la mujer en su vida social contrastaba con la enorme disciplina exigida al marido. 

La religión espartana refleja una sociedad fuertemente militarizada. Como en el resto de las Poleis griegas, tuvo gran importancia el culto del dios Apolo y su Oráculo de Delfos. En honor de Apolo, se celebraba la festividad religiosa de las Karneas. De entre los héroes míticos griegos, destacó Heracles (de cuya estirpe, los Heráclidas, descendían los reyes). Pero la divinidad espartana por excelencia es Ártemis Orthia, quien, además de mantener sus atributos de fertilidad, es la diosa de la caza, la guerra y la educación de los hijos. En las fiestas dedicadas a los dioses, se ensalzaban los valores militaristas y se organizaban carreras, luchas y exhibiciones gimnásticas. 


LAS GUERRAS MÉDICAS

Orígenes del conflicto

El siglo V BC comienza con la sublevación de numerosas ciudades jonias, encabezadas por Mileto y apoyadas por algunas ciudades de la Grecia continental, contra el dominio del Imperio Persa de Darío I. Persia derrotó la revuelta y afianzó su poder en Asia Menor, volviendo sus miras entonces hacia la Grecia continental. En ese momento, Atenas y Esparta estaban enfrentadas, y el depuesto tirano Hipias seguía refugiado en Persia. En el 492 BC, mientras el ejército persa se concentraba para una gran expedición contra el mundo griego, aparece Temístocles en la escena política ateniense, partidario de una política enfrentada al poder persa. Según Heródoto (algunos autores discuten este hecho), Darío I de Persia envío entonces unos emisarios para exigir sumisión de las ciudades griegas, y la mayoría de ellas aceptaron, excepto Atenas y Esparta, que respondieron dando muerte a los emisarios, provocando así definitivamente la guerra entre Persia y el mundo griego. No obstante, no hay que descartar otras causas, como el hecho de que Atenas había apoyado poco antes la sublevación jonia contra Persia. En cualquier caso, sabemos que la primera expedición persa contra Grecia fue enviada en el 490 BC por Darío I, y la segunda en el 480 BC por su Jerjes I. 

Guerras Médicas según 300

Primera Guerra Médica (490 BC)
 
En el 490 BC, los persas lanzaron su expedición contra Atenas. Los persas llevaban consigo al depuesto Hipias, con la intención de reinstaurarle en el poder y asegurarse la fidelidad de los atenienses. Atenas pidió la ayuda de Esparta. Tiene lugar la Batalla de Maratón. Los atenienses ocuparon posición en la ladera de la montaña que desciende a la llanura del Maratón, en cuyo fondeadero desembarcaron los persas. Los espartanos excusaron su ayuda inmediata por estar celebrando las Karneas. 

Debido a la demora del ataque ateniense, los persas comenzaron a embarcar su caballería con la intención de dirigirla a Atenas. Ello debilitó sus fuerzas en Maratón, y Milcíades (uno de los 10 Strategoi) logró convencer a Calímaco (Arconte Polemarco) para realizar un ataque sorpresa. Gracias a esta genial idea, Atenas venció por sí sola a los persas, llegando la ayuda espartana al día siguiente de la batalla. 

En la victoria de la Batalla de Maratón, jugaron un papel esencial los Hoplitas y la pericia de Milcíades. Supuso el definitivo reconocimiento hacia los Hoplitas y fue también la última vez que apareció como jefe supremo del ejército el Arconte Polemarco (el mando del ejército lo asumirán desde ahora directamente los Strategoi). Los muertos atenienses fueron enterrados con todos los honores en un monumento en forma de montículo en la propia llanura del Maratón, que aún hoy se conserva. 

En el decenio comprendido entre las dos guerras (490-480 BC), se produjeron importantes acontecimientos. Un año después de la Batalla de Maratón, Milcíades llevó a cabo una expedición con el objetivo de lograr una línea de defensa naval en las Cícladas, pero sufrió una grave derrota y, a su vuelta a Atenas, fue acusado de estafar a los atenienses y condenado a una multa que pagó su hijo Cimón tras su muerte en prisión (488 BC). Tras la muerte de Milcíades, Temístocles se hizo con el poder e inició una serie de reformas políticas y militares. 

En primer lugar, construyó una gran flota de combate integrada por los Thetes, lo que provocó  las protestas de los Hoplitas, que dejaban de ser la principal fuerza militar ateniense. En segundo lugar, reformó el Arcontado, permitiendo el acceso de los Hippeis al mismo. Los 10 Strategoi fueron asumiendo cada vez más funciones, hasta el punto de que eran ellos quienes tomaban las decisiones más importantes en política interior y exterior. Al ser reelegibles (al contrario que los Arcontes), los Strategoi pudieron estabilizarse en sus cargos y llegaron a tener una gran influencia en la Eklesía y la máxima autoridad política, incluso por encima de los Arcontes (ejemplos de ello serán el propio Temístocles, y más tarde, Pericles). Por último, numerosos aristócratas sufrieron el Ostracismo durante este período, sospechosos de simpatizar con los persas, pero después, fue autorizado su retorno en vísperas de la Segunda Guerra Médica. 

Maratón

Segunda Guerra Médica (480 BC)
 
La victoria ateniense de Maratón en el 490 BC había provocado importantes levantamientos dentro del Imperio Persa, destacando el de Egipto y Babilonia. Darío I muere en el 485 BC sin ver pacificado su reino. Su hijo, Jerjes I, se empeñó en sofocar estas sublevaciones y logró de nuevo el sometimiento de Egipto y Babilonia. A partir de ahí, comenzó a preparar su ataque contra Grecia, fortaleciendo enormemente su ejército. Ante la amenaza persa, unas 30 ciudades griegas (incluidas Atenas y Esparta) se reunieron en Corinto en el 481 BC y decidieron formar una Liga Panhelénica (en la que se fundió la del Peloponeso), tomando las siguientes decisiones: establecer una paz duradera entre ellas, enviar espías a Asia para tener conocimiento de los preparativos de los persas, autorizar el retorno de los ostracitados y condenar con futuras represalias a las ciudades griegas que colaborasen con los persas. Se colocó al mando de las tropas griegas a Esparta, quizá debido a que la Liga del Peloponeso, liderada por ella, representaba la fuerza más considerable. 

La primera etapa de la Segunda Guerra Médica comprende la Batalla de las Termópilas y la Batalla de Salamina. En el 480 BC, las ciudades griegas dispusieron una nueva estrategia para impedir la entrada de los persas en Grecia, ocupando posiciones tanto por tierra (en el angosto desfiladero de las Termópilas, bajo el mando del diarca espartano Leónidas) como por mar (en la isla de Eubea y el estrecho de Artemision, bajo el mando del Strategoateniense Temístocles). Para evitar un inminente desastre naval, los persas penetraron primero por tierra y vencieron en la Batalla de las Termópilas (según Heródoto, dirigidos por un griego traidor, aunque esto no está claro), donde muere Leónidas. Las narraciones sobre esta famosa batalla resaltan el heroísmo de Leónidas y su ejército de tan solo 300 soldados espartanos y 4000 aliados de otros Estados del Peloponeso, que combatieron contra 125000 persas. 

Entonces, Jerjes I entró en el Ática, que fue arrasada (destrucción del Hecatompedón), provocando un gran deseo de venganza en los atenienses. Los aliados griegos, conscientes de que su carta más fuerte estaba en el mar, decidieron concentrar todas sus fuerzas y presentar batalla en el golfo de Salamina, bajo el mando de Temístocles. La flota persa era muy superior en número, pero fue ampliamente vencida ya que la estrechez del espacio impidió su capacidad de maniobra. La victoria griega en Salamina logró la retirada de Jerjes I con la mitad del ejército persa y la recuperación del optimismo de los griegos hacia sus instituciones. 

La segunda etapa de la Segunda Guerra Médica está representada por la Batalla de Platea (Beocia). Después de Salamina, la mitad del ejército persa se había marchado con Jerjes I y la otra mitad permanecía en el norte de Grecia bajo el mando del caudillo Mardonio. En el 479 BC, hubo contactos diplomáticos entre ambos bandos y los persas intentaron, sin éxito, atraer a los atenienses a su causa. Acto seguido, las tropas griegas, al mando del diarca Pausanias de Esparta, se desplegaron a lo largo del monte Citerón y, después de una especialmente dura contienda de tres semanas, lograron una gran victoria en el lugar de Platea, matando al caudillo Mardonio. Tras la victoria de Platea, los griegos lanzaron además un ataque victorioso contra Tebas, que había colaborado con los persas, y otro contra Asia Menor (con una importante victoria en Mícale en el 479 BC). Formalmente, el conflicto entre griegos y persas se da por finalizado con la Paz de Calías en el 448 BC. 

Batalla de Salamina


Consecuencias

A nivel político, el fin de las Guerras Médicas provocó ante todo el reforzamiento de las instituciones y la ideología dominante en las ciudades griegas. La flota naval adquirió una gran importancia y los Thetes van a tener desde ahora un mayor peso en la vida política. Ante el enemigo común, las ciudades griegas habían sido capaces de unirse por primera vez en una Liga Panhelénica, aunque claramente existían dos grandes grupos de intereses agrupafos en torno a Atenas y Esparta. Tras la desaparición del peligro persa en el 479 BC, Esparta volvió a replegarse, abandonando la Liga Panhelénica y reconstituyendo la del Peloponeso. La Liga Panhelénica se transformó en la Liga Ático-Délica en el 478 BC, bajo la hegemonía de Atenas. 

Ambos entrarán enseguida en conflicto en la Guerra del Peloponeso (431-404 BC). A nivel económico, el fin de las Guerras Médicas propició un nuevo impulso al comercio griego, tanto en el Egeo como en todo el Mediterráneo. Disminuyó la importancia y la dependencia del campo, y en las ciudades, aparece un mayor número de artesanos y comerciantes. En Atenas, eran fundamentalmente los Metecos, que tras las Guerras Médicas aumentaron en número y fueron un factor clave del desarrollo económico de la ciudad. 

A nivel cultural, tiene lugar un gran desarrollo en todas las manifestaciones artísticas (iniciándose la Época Clásica). La cerámica produce la última fase del estilo Severo, que representa escenas adornadas con motivos geométricos. Las grandes fiestas religiosas y culturales favorecen el desarrollo intelectual y artístico. Por último, la actitud filopersa del Oráculo de Delfos (mediatizado por aristócratas griegos colaboracionistas de los persas) hizo entrar en declive el culto de Apolo en beneficio de otras divinidades (como Atenea).

LA PENTECONTECÍA ATENIENSE 

LA DEMOCRACIA RADICAL Y SU FUNCIONAMIENTO: LAS REFORMAS DE EFIALTES Y PERICLES 

Se llama Pentecontecía al periodo de 50 años (478-429 BC) que se caracteriza por la consolidación del Imperio ateniense, la instauración en Atenas de la Democracia Radical y el extraordinario florecimiento económico y cultural del mundo griego. Todo ello, terminará con el estallido de la Guerra del Peloponeso. Las fuentes documentales principales de este período son Tucídices y Jenofonte (segunda mitad del siglo V BC), Diodoro de Sicilia (siglo I BC) y Plutarco (siglos I-II AD). 

Durante la Pentecontecía, destacaron en Atenas una serie de dirigentes (Strategoi) que tenían en común pertenecer a las grandes familias aristocráticas atenienses, aunque unos se inclinaron por defender los intereses oligárquicos (básicamente Arístides y Cimón, que gobernaron entre 478-462 BC) y otros las nuevas tendencias democráticas (básicamente Efialtes y Pericles, que gobernaron entre 462-429 BC). Arístides fue el impulsor de la creación de la Liga Ático-Délica y Cimón afianzó el poder de Atenas en el Egeo. 

Efialtes y Pericles realizaron importantes reformas internas. El Stratego Efialtes tuvo el protagonismo político tras la muerte de Cimón y se dedicó a la reforma de Areópago, órgano controlado por la oligarquía. Lo despojó de sus principales funciones administrativas y judiciales, quedando solo como tribunal de penas capitales y delitos de tipo religioso. Sus antiguas funciones pasaron a la Bulé y a la Heliea, representantes del pueblo. Efialtes fue asesinado en circunstancias misteriosas, pero sus reformas fueron continuadas por Pericles.Pericles pertenecía, por parte de madre, al Genos de los Alcmeónidas, de fuertes convicciones democráticas. Recibió una esmerada educación y fue considerado más un intelectual que un político (en su gobierno predominó la inteligencia sobre la demagogia), estando muy influido por el pensamiento y la obra de Clístenes. Entre 443-429 BC, fue reiteradamente elegido para el cargo de Stratego Autokrátor, desde donde llevó el régimen de la Democracia Radical hasta sus últimas consecuencias. Dicho cargo aparece mencionado en las fuentes por primera vez en referencia a Pericles (siendo muy infrecuente) y puede considerarse como magistrado y general supremo en el régimen de la Democracia Radical. 

Pericles consolidó las reformas de Clístenes y Efialtes e introdujo una serie de innovaciones: 
  • Limitación del acceso a la ciudadanía ateniense, concediéndose únicamente a los hijos de padre y madre atenienses (antes solo era necesaria la ciudadanía del padre). Las reformas democráticas de Pericles no pretendían que hubiese más ciudadanos participando en la vida política, sino aumentar el grado de participación popular en las instituciones de la Polis. 
  • Acceso al Arcontado de la tercera clase censada (Zeugitas).
  • Instauración de la Mistoforía (retribución de las funciones públicas destinada a compensar económicamente la pérdida de una jornada de trabajo). 
  • Instauración de la Dokimasía (procedimiento de control sobre el ejercicio de las funciones públicas por el que la Bulé y la Heliea comprobaban si el candidato propuesto reunía las condiciones necesarias para ejercer el cargo en cuestión). 
  • Instauración de la Grafé pará Nomon (acción promovida por cualquier ciudadano contra quien realizara una propuesta en la Asamblea que considerara ilegal e incluso contra el Epístate que la aceptara y sometiera a votación de la Asamblea). La condena podía ir desde una multa hasta la pena de muerte y tres condenas suponían la Atimia (pérdida de los derechos ciudadanos). 
El resultado fue el régimen de la Democracia Radical, considerado aquel en que los ciudadanos obtuvieron el máximo grado de participación y de control en las instituciones de la Polis, culminación del proceso de democratización en la Antigua Grecia. 



LA LIGA ÁTICO-DÉLICA

Formación de la Liga Ático-Délica

Tras el fin de las Guerras Médicas en el 479 BC, la Liga Panhelénica se vino abajo por la renuncia de Esparta al mando de la misma. Una vez superado el peligro persa, al rey Pausanias de Esparta no le interesaba alejar demasiado su ejército de territorio espartano, debido a las continuas amenazas de sublevación de las ciudades griegas. 

En el 478 BC, se constituye la Liga Ático-Délica como Simmajía, en sustitución de la anterior Panhelénica y siendo liderada por Atenas. Estas son las principales características de la Liga Ático-Délica en contraposición a la Liga Panhelénica: 
  • Carácter marítimo: Atenas es la única ciudad de la Grecia Continental, siendo todas las demás ciudades de tipo insular o costero en torno al mar Egeo. 
  • Dualidad: se distinguen el bloque de Atenas y el bloque de los aliados. 
  • Disparidad: el voto de cada ciudad de la liga no es igual, sino que depende de su aportación a la misma. 
  • Intemporalidad: constitución de la liga con carácter indefinido, aunque el motivo oficial es la teórica persistencia de la amenaza persa. 
Organización de la Liga Ático-Délica

La constitución de la Liga Ático-Délica como Simmajía tuvo en principio un fin estratégico, por 
lo que fue apremiante la formación de una flota potente que se logró con la contribución de 
todos los aliados según sus posibilidades (estas contribuciones eran anuales y se denominaban “foros”). 

En un principio, todos los aliados se reunían para tomar las decisiones en un consejo general (Synedrion) que se convocaba de manera regular. La sede del Synedrion y del tesoro se estableció en la isla de Delos (una de las más pequeñas de las Cícladas y de gran importanciareligiosa por albergar el santuario del dios Apolo). Arístides fue el gran impulsor de la creación de la Liga Ático-Délica y fue designado su Hegemón o jefe militar. 

Firmada la Paz de Calías en el 448 AC, desaparecía el motivo oficial que había llevado a la constitución de la Liga Ático-Délica. Sin embargo, Atenas no quiso deshacerse de ella y reforzó su poderío y su control sobre la misma. El tesoro de la liga fue transferido de Delos a Atenas, bajo el pretexto de que, en Delos, subsistía el peligro persa, aunque en Deles permaneció la sede del Synedrion. Además, el Estado ateniense comenzó a utilizar dicho tesoro para sus propias necesidades. La cantidad a aportar por las distintas ciudades pasó a decidirse en la Eklesía ateniense cada cuatro años. Atenas utilizó todos los medios posibles para exigir su cumplimiento y asegurarse la docilidad de sus aliados, lo cual, a la larga, generó conflictos. 


Expansión de la talasocracia ateniense

Durante el período 448-435 BC, tiene lugar una nueva etapa en la política exterior ateniense, dirigida fundamentalmente por Pericles. Desaparecido el peligro persa, Atenas utilizó la Liga Ático-Délica para consolidar y expandir su talasocracia. Se apropió de una parte del territorio de las ciudades aliadas para fundar en ellas auténticas colonias (Klerukías). No contentándose con su dominio sobre el Egeo, amplió sus horizontes por todo el Mediterráneo: 
  • La expansión hacia Occidente respondió sobre todo a la necesidad de asegurar su talasocracia. En esta época se evidencia el aumento del comercio ateniense en las costas adriáticas. En el 443 BC, Pericles fundó la colonia de Turios (sur de Italia) como un enclave fundamental en las rutas comerciales del Mediterráneo occidental. 
  • La expansión hacia Oriente se debió a motivos diferentes: la necesidad de asegurar la sumisión de las ciudades aliadas en esta parte del Mediterráneo y el abastecimiento de trigo del Mar Negro para la población ateniense. Un enclave importante en esta zona fue la colonia de Anfípolis (Macedonia), fundada hacia el 437 BC. 
 LA SOCIEDAD ATENIENSE DEL SIGLO V AC: SU COMPOSICIÓN 

Desde el punto de vista jurídico-político, nos encontramos en la Atenas de Pericles con una nítida separación en dos categorías de personas: ciudadanos y no ciudadanos, no existiendo categorías intermedias. Quedan fuera del ámbito de la ciudadanía los extranjeros, los esclavos y las mujeres. Existen desigualdades socioeconómicas entre los ciudadanos, pero todos ellos participan en teórica igualdad en la vida política de la Polis en el régimen de la Democracia Radical. 

En el 450 AC, Pericles promueve una ley que establece que el derecho de ciudadanía implica el derecho a la propiedad del suelo (pudiendo además enajenarse), el derecho a participar en la vida política (a través de la Eklesía) y el derecho a participar en los beneficios económicos de la ciudad. Este último derecho presenta una triple vertiente: los ciudadanos eran los primeros beneficiados de las rentas obtenidas por la ciudad, que se invertían en obras públicas; todo ciudadano que ejercía una función pública era retribuido oficialmente (Mistoforía); y todos los ciudadanos eran gratificados por participar en espectáculos públicos.

Los Metecos eran extranjeros libres (griegos y bárbaros) que, una vez establecidos en el Ática, tenían un plazo de tiempo para domiciliarse en algún Demos (en caso de no hacerlo, podían perder su libertad). Ahora bien, aunque el Meteco se encontraba domiciliado en un Demos, no pertenecía al mismo, por lo que carecía de un nombre demótico (apellido que indicaba el lugar de procedencia de un ciudadano y que no cambiaba, aunque éste lo hiciese de domicilio). Reunían unas condiciones económicas (pagar un impuesto a la Polis, llamado Metoikón) y jurídicas (tenían cierta capacidad jurídica, pudiendo recurrir por sí mismo ante los tribunales, y participaban en la guerra). Estaban excluidos de la agricultura (al no ser ciudadanos, no tenían derecho a la propiedad del suelo cultivable), por lo que se dedicaban a la artesanía y el comercio. Algunos llegaron a enriquecerse y reclamaron la concesión de la ciudadanía. 

Los esclavos carecían totalmente de personalidad jurídica. Pertenecían a su dueño. No podían recurrir por sí mismos ante los tribunales y no participaban en la vida política ni en la guerra. 

El número de esclavos en la Atenas clásica era alto (aunque existen discrepancias en cuanto a su número y proporción), por lo general, bárbaros, aunque también los hubo griegos, pero nunca atenienses. Salvo el penoso trabajo de las minas, no había trabajos específicos de esclavos. Realizaban las mismas labores que los libres, pero por cuenta ajena: mientras la mayoría de los hombres libres realizaban un trabajo independiente ceñido a los límites de una empresa familiar (y solo unos pocos trabajaban como jornaleros), las grandes empresas en distintos sectores empleaban sobre todo a esclavos. El elevado precio de los esclavos dificultaba su manumisión, que se alcanzaba por testamento o por compra de su libertad en  los pocos casos en que conseguían reunir la cantidad necesaria. Los esclavos manumitidos (Libertos) quedaban en la misma situación legal que los Metecos. Los esclavos podían ser públicos (si pertenecían al Estado) o privados (si pertenecían a particulares). Existían una clase de esclavos en situación privilegiada (Demosioi), que vivían fuera de la casa del amo, con una vida prácticamente independiente, aunque con la obligación de entregar una renta a sus dueños. A diferencia de Esparta, en Atenas no hubo rebeliones provocadas por esclavos, debido en parte a que nunca tuvieron conciencia de clase (lo cual puede explicarse por su origen cultural heterogéneo, que dificultaba el entendimiento entre ellos), pero también a que gozaban de ciertas protecciones legales: el esclavo no podía ser maltratado ni matado impunemente. La existencia de tales protecciones da cuenta de lo esencial que era el trabajo esclavo para el mantenimiento del sistema productivo, independientemente de su número. 

Existen discrepancias en cuanto a la proporción del trabajo esclavo en la Atenas clásica, pero  hoy no cabe duda de que era esencial para el mantenimiento del sistema productivo. Los esclavos aseguraban el servicio doméstico, las grandes explotaciones agrícolas y artesanas, la minería y las obras públicas. Probablemente, su número era inferior al de trabajadores libres tanto en la agricultura como en la artesanía, pero estudios rigurosos han calculado que su número era mayor que el total de ciudadanos (según Andrewes). Esto se explica porque eran muchos los esclavos dedicados al servicio doméstico (hasta los más modestos artesanos y agricultores podían tenerlos) y porque en sectores como la minería y las obras públicas proporcionaban la mayor parte de la fuerza del trabajo. Puesto que la base de la economía en la Atenas clásica seguía siendo la agricultura, donde predominaba el pequeño campesinado, muchos autores han cuestionado la importancia del trabajo esclavo era esencial para el mantenimiento del sistema productivo, que necesitaba de un amplio grupo social privado de todo derecho que pudiese ser sometido a una explotación máxima en las fincas de los propietarios ricos y en sectores tan importante para el funcionamiento de la Poliscomo la minería y las obras públicas. 

La mujer ateniense carecía prácticamente de personalidad jurídica. Siempre estaba bajo la tutela de un varón: padre, marido, hermano o hijo. Carecía de actividad cívica, no podía comparecer ante la justicia por sí misma, no podía firmar documentos y no podía actuar como propietaria (aunque sí transmitir bienes por herencia o dote). Estaba recluida en el ámbito familiar y su única misión era transmitir la ciudadanía (aunque ella no la ejercía). Está claro que, desde luego, la mujer ateniense no recibía la educación ni disfrutaba de la libertad características de la mujer espartana. 

Sociedad ateniense

LA ECONOMÍA Y LA CULTURA ATENIENSE 

La Antigüedad Clásica Grecorromana constituye una civilización esencialmente urbana desde el punto de vista política y cultural: el Derecho, las instituciones, la Administración, la filosofía, las artes y las ciencias alcanzaron un desarrollo y una complejidad impresionantes. Pero por debajo de esa cultura y ese sistema político urbanos nunca existió una economía esencialmente urbana. El mundo clásico fue masivamente rural tanto cuantitativa como cualitativamente. La agricultura siempre fue el ámbito dominante de la producción y proporcionó las principales fortunas de las ciudades. Las ciudades nunca fueron predominantemente comunidades de artesanos y comerciantes y, de hecho, surgieron como agrupaciones de terratenientes. Las manufacturas se desarrollaron de forma característica, pero no a causa de una creciente concentración sino, precisamente, debido a su dispersión. Luego la clave de la civilización clásica radica en la base social de la relación campo-ciudad que se dio en su interior. El enorme nivel cultural alcanzado por los griegos fue posible gracias al sustrato esclavista que permitía a los miembros de la clase terrateniente vivir en la ciudad completamente liberados del trabajo productivo de sus campos. Este hecho no significa que la mano de obra esclava fuese necesariamente mayoritaria en el campo, pero sí que su utilización predominante por la clase terrateniente permitió a esta prosperar por encima del resto de las clases sociales y protagonizar la construcción de una civilización esencialmente urbana desde el punto de vista político y cultural. 

En Atenas no existía una economía de Estado propiamente dicha (no hubo planificación) y toda la actividad económica se supeditaba a la política. La base de la economía en la Atenas clásica seguía siendo la agricultura, donde predominaba el pequeño campesinado, pero el trabajo esclavo era esencial para el mantenimiento del sistema productivo, que necesitaba de un amplio grupo social privado de todo derecho que pudiese ser sometido a una explotación máxima en las fincas de los propietarios ricos y en sectores tan importantes como la minería y las obras públicas. También ha de destacarse el papel igualmente esencial que los esclavos jugaban en la economía doméstica, donde realizaban las funciones de sirvientes o administradores. 

La agricultura se basaba en la pequeña propiedad familiar, destinada únicamente a la autosuficiencia (únicamente se comercializaban el vino y el aceite en pequeñas cantidades). Las técnicas agrícolas eran rudimentarias y el cuidado de la tierra se reducía al barbecho bianual. Los cultivos eran típicamente mediterráneos (trigo, vid y olivo) y hay muy pocos datos sobre la ganadería. Únicamente en las fincas privadas de gran extensión (de aristócratas o de los templos) se trabajaba la tierra por medio de jornaleros y esclavos, pero la importancia de estas tierras era muy escasa. A la artesanía se dedicaban quienes carecían de propiedades agrícolas. Fueron básicamente los Metecos y los Demiurgos (ciudadanos libres especializados en estas tareas). La mayoría de los trabajos artesanos se producían en pequeños talleres familiares. Puede que también hubiese fábricas manufactureras que podrían estar en manos de Metecos enriquecidos y estarían trabajadas por esclavos, pero su importancia sería inferior a la de los talleres. Destacó la cerámica ática de figuras negras, realizada a torno y de gran perfección, que se exportó como producto de lujo. El taller generalmente es una pequeña sala donde trabajan el alfarero, el pintor y algunos aprendices y esclavos. 

El comercio fue un elemento decisivo para la hegemonía de Atenas (talasocracia ateniense). Existió un comercio interior en el Ática, basado en el trueque y a través de pequeñas tiendas, donde se intercambiaban objetos necesarios para la vida cotidiana (cestos, recipientes, etc.) y productos alimenticios muchas veces traídos por los propios campesinos. Junto a estos comerciantes se instalaban los cambistas, que canjeaban monedas y realizaban pequeños préstamos, aunque no parece que tuviesen una gran importancia. El comercio exterior estaba en manos de los Metecos, que gozaron de gran libertad en esta actividad, limitándose el Estado a controlar el abastecimiento de trigo y a imponer su propia moneda en el tráfico internacional (esto último fue más por una cuestión de dominio político que por un afán de controlar el comercio exterior y se hizo posible gracias a la explotación de las minas de Laurio). Atenas acuñó los famosos Tetradracmas de plata. La moneda ateniense se convierte en medio de intercambio general con la expansión de Atenas en Época Clásica. 

La minería fue una muy importante fuente de ingresos. Las minas eran propiedad del Estado, que las cedía en arriendo para su explotación, normalmente a ciudadanos. Conocemos su funcionamiento gracias a las excavaciones de las minas de Laurio: instalación de galerías estrechas con vigas de madera y realización in situ del lavado y la fundición del mineral, que luego se enviaba a los talleres. La mano de obra era esclava y sus condiciones eran las más miserables. Muchos de estos esclavos lograron escapar durante la Guerra del Peloponeso. 

Por último, la política fiscal griega era rudimentaria y sin un planteamiento hacia el futuro. La mayor fuente de ingresos para el Estado ateniense provenía de los “foros” de las ciudades aliadas. No existían impuestos directos sobre los ciudadanos por considerarse una humillación, pero se estimaba que los más afortunados debían hacerse cargo de ciertos gastos en beneficio de la ciudad. Si existía en cambio un impuesto directo sobre los Metecos(el Metoikón). Los impuestos indirectos eran empleados por el Estado, generalmente sin distinción entre ciudadanos y no ciudadanos (sobre el comercio, los arriendos, etc.).