lunes, 28 de agosto de 2023

HACIA LA LUZ

Abre las ventanas y deja que entre la luz
que el aire limpie la suciedad y el polvo de la vieja sociedad
que vientos nuevos soplen y se lleven años de injusticias
que podamos ver un rojo amanecer juntos de la mano

rompe las cadenas que te atan a tan pesada cruz
y libérate de la opresión y vuela en libertad
sobre ti vertieron mentiras e inmundicias
¡Líbrate de ellas y haz camino juntos a tus hermanos!

hermanos a los que llamas camaradas
seres libres e iguales en una nueva sociedad
donde no existe la opresión del hombre sobre su semejante
donde por fin se cristaliza el verdadero significado de la palabra libertad

mira al horizonte y contempla el amanecer tras la noche estrellada
contempla el futuro de la humanidad
camina hacia la luz ¡Camina! ¡Siempre hacia delante!
siguiendo la estela de la roja bandera de la solidaridad

domingo, 27 de agosto de 2023

MIRADAS

Tus ojos me miran y no me miran, ciegos de pena
eternas miradas esquivas y distantes
que marcan el espacio que hay entre nosotros
tan cercana y tan lejana a mi pesar

tus ojos me observan con lágrimas negras
que nublan la vista, dolor palpitante
que recuerda el pasado, herido y roto
eterna herida que no llega a cicatrizar

Miradas ciegas frente al mar de tus deseos
Miradas esquivas frente al abanico de anhelos
Miradas de pena, miradas llenas de legañas
miradas de ojos brillantes y largas pestañas

miradas que recuerdan un pasado ya lejano
perdido en la inmensidad de la ciudad y el tiempo
disperso entre la multitud, entre gritos, lloros y lamentos
tañido de violín, melodía triste de piano


lunes, 21 de agosto de 2023

LA ROSA BLANCA DE STALINGRADO

Lídiya Vladímirovna Litviak,(18 de agosto de 1921 – 1 de agosto de 1943), también conocida como La Rosa Blanca de Stalingrado, fue una piloto de caza de la Fuerza Aérea Soviética (Voyenno-vozdushnye sily, VVS) durante la Segunda Guerra Mundial.

Lidiya Vladimirovna Litvyak nació en Moscú el 18 de agosto de 1921, cuando la Unión Soviética todavía estaba gobernada por Lenin. No se sabe mucho de su vida antes de que se iniciara la segunda guerra mundial, solo se sabe que ella siempre estuvo fascinada con la aviación, de hecho se sabe que el vuelo del Rodina (Patria) en el que las famosas aviadoras Valentina Grizodubova, Polina Osipenko y Marina Raskova establecieron un récord de larga distancia fue lo que desencadenó en Lidyia una inspiración para convertirse en aviadora.

A los 14 años se matriculo en un aeroclub soviético, comenzando así su carrera, obtuvo su carnet de piloto deportiva dos años más tarde. Su ascenso fue exponencial, y a finales de la década de los años 30 ya se había convertido en instructora de vuelo de Kherson. Para cuando los alemanes invadieron la Unión Soviética en 1941, Lidiya había entrenado por lo menos a cuarenta y cinco pilotos.


Inicios como piloto de Caza

Cuando supo que Marina Raskova estaba reclutando pilotos para su regimiento de mujeres, Lidiya quiso alistarse de inmediato para combatir, pero fue rechazada por falta de experiencia, ya que no había cumplido las 100 horas de vuelo que se exigían como mínimo necesario para instar como piloto de caza, se rumora que sin pensárselo un momento, Lidiya falsificó su documentación y, con las 100 horas de vuelo “cumplidas”. Después de completar un riguroso entrenamiento en la base de Engels fue admitida en el 586º Regimiento de Cazas (IAP 586), una unidad exclusivamente femenina equipado con aviones Yakovlev Yak-1.

Estas son unas memorias en las que se habla de Lidiya por su paso en Engels:

“…Una vez, en Engels, hicieron salir a Lídiya de la formación matutina. Llevábamos el uniforme de invierno, y ella había cortado los bordes superiores de sus botas altas de piel a fin de hacerse un fular para su traje de vuelo. Marina Raskova, nuestra comandante, le preguntó cuándo había hecho eso. Lídiya contestó: “Durante la noche”. Lídiya quería vestir a su manera. Raskova le dijo que durante la noche siguiente, en vez de dormir, volviera a coser la piel en su sitio. Era muy extraño: había una guerra en marcha y esta rubia, esta chiquilla, estaba pensando en adornos para su traje. Me pregunté: ¿qué clase de piloto va a ser esta, si no le preocupa nada más que su fular y su aspecto?…”

Tras unos meses de entrenamiento, realizó sus primeros vuelos de combate en verano de 1942 sobre Sarátov. En septiembre de ese mismo año, fue asignada, junto a otras siete pilotos -entre las que se encontraba Katya Budanova, la única otra mujer en la historia que ha alcanzado el honor de ser considerada as de la aviación-, al IAP 437, un regimiento masculino que estaba en graves apuros en la batalla de Stalingrado. Tres días después, cuando realizaba su segunda misión, derribó sus dos primeros aviones: el primero, un bombardero Junkers Ju 88, fue abatido en colaboración con el comandante del regimiento, el mayor Danilov; pero, minutos más tarde, Lidiya realizaría una proeza que nadie esperaba: en solitario, derribó un caza Messerschmitt Bf 109 que, para su deleite, estaba pilotado por un as de la aviación alemana: el sargento Erwin Maier, con 11 victorias a su cuenta y tres veces condecorado con la Cruz de Hierro.

Tras saltar en paracaídas, Maier fue capturado por los soviéticos y, cuando pidió ver al piloto que le había derribado, pensó que los rusos le estaban gastando una broma desagradable. No fue hasta que Lidiya le describió paso a paso la lucha que habían mantenido, que Maier tuvo que reconocer con amargura que había sido derribado por una mujer.

Sólo tres días, Lidiya Litvyak se había convertido en la primera mujer de la historia militar que derribaba un avión enemigo, la joven piloto no dejaba de impresionar a sus compañeros masculinos por su habilidad en el combate y capacidad individual, además era muy famosa incluso entre los alemanes, la muchacha de 21 años hacía huir a los pilotos alemanes en cuanto distinguían aquella flor mortífera pintada en su fuselaje razón por la cual la bautizaron “La Rosa Blanca de Stalingrado”.



Su carrera brillante por el cielo

“…Cuando Lídiya se aproximaba al aeródromo después de una victoria, era imposible verla: llegaba volando a muy baja altitud y se ponía a hacer acrobacias de repente sobre el campo de aviación. El comandante del regimiento bramaba: “¡La voy a destrozar por esto! ¡Le voy a dar una lección!” Después de aterrizar y corretear hasta nuestra posición, Lídiya preguntaba: “¿Me ha gritado mucho papá?” Y él le gritaba, pero después se admiraba de lo que había hecho. En estas ocasiones volaba tan bajo que las cubiertas de los aviones se sacudían y se las llevaba el viento que Lídiya producía al pasar…”

Con la seguridad que dan las estrellas de mando se permitió alguna de las veleidades propias de los ases y su mecánica Pasportnikova le pintó dos lirios blancos en el fuselaje y pegó una postal con rosas amarillas en el panel de instrumentos.

A finales de año, Lidiya fue trasladada a una unidad de élite, el 9º Regimiento de Cazas de la Guardia; allí permaneció poco tiempo, luego fue trasladada, junto a Katya Budanova, como siempre, a la IAP 296 y luego reagrupada en el 73º Regimiento de Combate. Apenas nueve días después de la victoria final en Stalingrado, Lidiya derribó dos aviones más: un Junkers Ju 87 Stuka, en solitario, y un Focke-Wulf Fw 190, junto a Alexei Solomatin.

Doce días después, el 23 de febrero, Lidiya fue condecorada con la Orden de la Estrella Roja y ascendida al rango de subteniente y como consecuencia, entró en un grupo táctico de élite conocido como okhotniki o “cazadores por libre”, que permitía a pilotos excepcionales realizar misiones a iniciativa propia. Un mes más tarde fue herida por primera vez, viéndose obligada a realizar un aterrizaje de emergencia y siendo hospitalizada durante un mes y medio. A su regreso al frente, el 5 de mayo, derribaría dos cazas Me109 más.

Sin embargo, un duro golpe aguardaba a la joven: el 21 de mayo, mientras entrenaba a un piloto novato, el capitán Alexei Solomatin se estrello frente a todo el regimiento. Lidiya quedó destrozada por la muerte del que había sido su gran amor y decidió volcar toda su furia y desesperación en misiones de combate. Convirtiéndose en ese momento, en el único motor de su vida volcarse en la tarea de derribar un enemigo tras otro, sin importarle el riesgo, con una aptitud temeraria sin límites Lidiya se presentó voluntaria para derribar un globo de observación artillera alemán que ya había resistido a varios de sus compañeros con un potente fuego antiaéreo. En un primer intento, también Lidiya tuvo que desistir, ya que las barreras eran prácticamente infranqueables; sin embargo, pronto trazó un plan diferente: atacar el globo desde atrás, trazando un amplio círculo por encima de las líneas enemigas y atravesándolas por un punto ciego de la defensa alemana. Después, se acercó al globo desde la dirección del sol, con lo que pudo sorprender a los alemanes, que no esperaban que nadie se acercase desde ese punto.

“…Tras elevarse, Lídiya no voló hacia la línea del frente, sino paralela a la misma, hacia el área donde los alemanes no tenían ni tropas ni artillería. Por allí atravesó la línea del frente sin que la vieran, para volar hacia su retaguardia, escogiendo la hora del día en que podría acercarse al globo desde la dirección del sol. Nadie se esperaba que Lídiya apareciese por ese lado. Abrió fuego con munición trazadora, el hidrógeno del dirigible se incendió y cayó a tierra…”

El 13 de junio de 1943, Lidiya fue ascendida a comandante del 3er escuadrón del regimiento, aunque sería herida de nuevo, esta vez de poca gravedad, el 16 de julio. Ese mismo día, había derribado un Messerschmitt que, según algunos, llevaba pintado en el fuselaje un as de picas, símbolo de que era pilotado por algún as de la Luftwaffe. El 19 de julio, estaba volando de nuevo, y para finales de mes había derribado tres Messerschmitt más.



Llega el ocaso de su vida

El 1 de agosto de 1943, Lidiya y su escuadrón se encontraban en el frente de la batalla de Kursk. Aquel día, la joven piloto había salido ya en tres ocasiones, pero decidió realizar una cuarta salida escoltando un grupo de Ilyushin Il-2 Sturmovik; cuando de pronto aparecieron varios Messerschmitt que les atacaron por sorpresa y el avión de Lidiya fue alcanzado por fuego alemán. Sus compañeros la vieron caer envuelta en humo pero, cuando descendieron para tratar de encontrarla, no encontraron paracaídas, ni fuego, ni restos del avión. Sin embargo, Lidiya nunca regresó.

Como no se pudo recuperar su cadáver, las autoridades soviéticas sospecharon que podía haber caído prisionera y de acuerdo a las draconianas directivas de Stalin fue considerada como presunta prisionera y por ende traidora, lo que bloqueaba su reconocimiento como Heroína de la Unión Soviética. Aunque, naturalmente, mantuvo su Orden de la Bandera Roja, la Orden de la Estrella Roja y su doble Orden de la Guerra Patriótica.

Pero la mecánica de Lidiya, Inna Pastportnikova, no quiso que la memoria de la piloto fuese manchada por la sospecha de la traición, y se embarcó en una larga búsqueda de los restos de la joven que le llevaría 36 años. Acompañada por familiares y amigos de Lidiya, Inna peinó la zona donde ésta había sido derribada, hallando restos de casi un centenar de derribos de aviones, pero ninguna pista de la piloto. Finalmente, en 1979 les llegó la noticia de que el cadáver de una aviadora había sido enterrado en una fosa común en la localidad de Dmitrievka (actual Ucrania), diez años atrás, tras ser encontrada junto a los restos de su avión por unos niños. Los restos fueron exhumados y analizados por una comisión forense, que determinó que, efectivamente, aquella era Lidiya Litviak, y que había muerto debido a una herida.

El círculo no se cerraría hasta once años más tarde, el 6 de mayo de 1990. Un año y medio antes de la disolución definitiva de la Unión Soviética, su presidente, Mikhail Gorbachov, concedió finalmente a Lidiya el estatus de Héroe de la Unión Soviética; al mismo tiempo, fue nombrada teniente a título póstumo y se le dedicó una calle en Moscú y un monumento en Krasnyi Luch (sudeste de Ucrania), además de un museo en la capital rusa. Su nombre aparece en el Libro Guinness de los Récords como la mujer con más derribos conseguidos en la historia de la aviación: 12 en solitario, más el derribo del globo de reconocimiento, además de cuatro derribos más compartidos con otros compañeros.

✊ Rango: Teniente Primera
✊ Años de servicio: 1942 – 1943
✊ Apodo: La Rosa Blanca de Stalingrado
✊ Lealtad: Unión Soviética
✊ Servicio/rama: Fuerza Aérea Soviética (SVG)
✊ Unidad: 586 IAP, 437 IAP, 9 GvIAP, 73 GvIAP
✊ Condecoraciones: Orden de la Bandera Roja, Orden de la Estrella Roja, Doble Orden de la Guerra Patriótica, Heroína de la Unión Soviética
✊ Mandos: Comandante: 3er escuadrón, 73ª IAP de la Guardia
Participación: Batalla de Stalingrado, Batalla de Kursk

Mirando al horizonte infinito te busco en la noche estrellada
No hay piloto que en la noche te haga sombra, camarada
Hagamos un vuelo raso, apaguemos motores, seamos libres como las aves
estrella fugaz que desapareces en un instante

aprendimos a volar sin alas, rompiendo cadenas y alambradas
tocando el cielo con nuestros dedos, nuevos caminos a la estepa helada
brujas de la noche, en nuestras escobas de metal, aviones y naves
siempre hacia el horizonte, siempre adelante

La guerra tiene carne de frío, ojos de soledad, labios azulados, 
El enemigo la llevó a nuestros campos como negras tempestades
y frente a ellos, a pesar de todo, resistimos al invasor
y, a un alto precio, a un alto costo, conseguimos la victoria 

florecen ahora flores blancas en las campos de Stalingrado
recordando a los que resistieron en pueblos y ciudades
los que no consiguieron doblegar, los que sufrieron el horror
siempre en el recuerdo los caídos en la gran Guerra Patria ¡Honor y Gloria!

La Rosa Blanca de Stalingrado

viernes, 18 de agosto de 2023

Aníbal Malaparte: "No existe tal cosa como una poesía neutral, se es parte de la solución o se es parte del problema"

  • ¿Quién es Aníbal Malaparte?
Una pregunta fácil y difícil de responder al mismo tiempo.
La respuesta fácil es que Aníbal Malaparte es un poeta marxistas-leninista en la ciudad de Xalapa, fuertemente influenciado por las vanguardias artísticas del pasado siglo y que soporta el día a día de ser un proletario en un país colonizado en el periodo del capitalismo en descomposición.
La respuesta difícil es algo más larga.
En cierta ocasión escribí un poema sobre la existencia de las máscaras que creamos para darnos a conocer al mundo. En el poema reflexionaba sobre como cada máscara es básicamente una mentira formada a partir de una serie de verdades basándonos en el hecho de que las mejores máscaras se hacen en elementos humanos auténticos como piel y cabello ¿no es lo mismo para todos nosotros? Creamos un personaje basándonos en aquellas partes de nuestra historia, nuestras experiencias y nuestra personalidad que decidimos no solo mostrar al mundo sino como habremos de hacerlo y lo concebimos de esta forma porque al final del día cada máscara deviene en autorretrato.
Entonces, en pocas palabras, Aníbal Malaparte es aquello que cree con los restos de mi viejo yo tras una serie de experiencias que me rompieron en pedazos, soy yo mismo, pero las piezas rotas (afiladas o endurecidas) se reorganizaron de otra manera, por supuesto, al rearmarme encontré que había partes de mi que ya no necesitaba ni requería, así que me deshice de ellas, por otra parte descubrí también que hay vacíos que nada ni nadie podrá sustituir, pero bueno, a esas alturas y tras tantos puentes quemados no es que me importe.
Aníbal Malaparte

  • ¿Cómo llegaste a este mundo adictivo y visceral de la poesía? ¿Quién te dio el gusto por la literatura?
Bueno, como muchos escritores comencé en mi adolescencia en aquel rincón del internet llamado Fanfiction.net donde leía historias escritas por otros fans, todas ellas basadas en mangas y comics populares, recuerdo particularmente como buscaba historias de continuación sobre Ranma ½. Con el tiempo comencé a escribir mis propias historias, escribí algunos fanfics de Bleach, X-Men, Daria o Naruto. De escribir fanfiction pasé a escribir algunas historias originales, incluso gané algún concurso en la preparatoria para un concurso de cuentos por la revolución mexicana.
Tras escribir cuento comencé a escribir poesía, recuerdo que fue también durante la preparatoria, un jueves lluvioso que acudí a una tertulia organizada por el colectivo Adictos a la Poesía que se organizaba en el café Tierra Luna donde leí uno de mis poemas ante el público por primera vez, desde entonces comencé a frecuentar diversas tertulias donde leía con el micrófono en la mano mis primeros versos ante un público cada vez más grande y exigente.
Pero eso solo responde la mitad de la pregunta.
Cuando comencé a escribir fue durante los primeros años de La Otra Campaña, el esfuerzo del EZLN por romper con su cerco político y organizar una respuesta de izquierda por todo el país y si bien ya tenía una formación política e ideológica bastante folclórica en el marxismo debido a mi herencia paterna fue mi primera participación (bastante ingenua, por cierto) en la militancia política, recuerdo particularmente como aquellos años salía de entrenar Tae Kwon Do y me reunía con algunos otros zapatistas urbanitas para escribir consignas revolucionarias por toda Xalapa.
Con el tiempo esta participación en el neozapatismo me llevó a la militancia en el marxismo-leninismo, fueron transcurriendo los años y con ellos varios eventos históricos que me empujaron a profundizar en mi militancia, como la imposición de Peña Nieto y sus reformas estructurales y por supuesto la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Esto me hizo dejar la poesía en un muy lejano cuarto plano, al menos hasta la pandemia y el confinamiento por el COVID-19, cuando encerrado y sin nada más que hacer más allá de golpear mi costal de box, practicar algunos viejos pumses que aun recuerdo y meditar en la nada vacía me puse a revisar viejos poemas, reescribirlos y escribir algunos nuevos, poco después publiqué mi primer poemario Escribe poesía, construye bombas caseras.
  • ¿Cuáles son los modelos o cuáles fueron los modelos de poetas que te dieron ganas de escribir poesía?
Mi primera influencia fueron sin duda dos corrientes: los beatniks, particularmente Allen Ginsberg y los simbolistas, destacando entre ellos Charles Baudelaire y Arthur Rimbaud. Los primeros los comencé a leer cuando investigaba sobre el 68 global, los segundos porque en mi adolescencia era parte de un grupo de amigos en la preparatoria adeptos a la contracultura gótica, recuerdo aún con bastante diversión como cuando jugábamos a la Ouija en el cementerio (no es que yo creyese en la existencia de espíritus) alguna vez invocamos el fantasma de Lenin, por cierto, es menester mencionar que Lenin hablaba en un perfecto español jajaja.
Obviamente internet me ayudó muchísimo a conocer poetas comunistas, en aquellos años no encontré placer alguno al leer por ejemplo a Miguel Hernández (ahora me encanta), pero quedé flechado por Vladimir Maiakovski y Assata Shakur cuyos versos venero incluso hasta el día de hoy, lo mismo podemos decir de la poesía contracultural, son los mismos años donde descubrí a Alejandra Pizarnik o Patti Smith.
Obviamente te hablo de mis primeros días de lectoescritura, ha pasado agua bajo el puente desde entonces y obviamente tengo ahora muchas más lecturas, influencias y modelos, pero, así como nunca superamos realmente un primer enamoramiento de la misma forma mis primeras experiencias van irremediablemente ligadas a las y los autores mencionados. 

https://twitter.com/HamletConfuso
  • ¿Cuáles son los temas más relevantes para un poeta?
No creo que exista tema irrelevante para un poeta, especialmente para un poeta marxista ya que en todo tema hay una oportunidad para emplear las armas de la crítica ya que todo tema de una forma u otra se encuentra atravesado por la lucha de clases.
  • El entorno siempre marca al escritor ¿Cómo y en qué medida influyó la situación de tu ciudad y tu país en tu obra?
Obviamente no me ha sido indiferente. Algo que recuerdo particularmente sobre mis primeros poemas allá por 2007 fue una consigna que pintamos en varias partes de la ciudad 1810, 1910, 2010. Era una especie de profecía que circulaba en varios círculos de izquierda mexicanos, vaticinando una rebelión. Para quienes no son mexicanos 1810 fue el año cuando inició la guerra de independencia contra el dominio colonial y 1910 fue comenzó una revolución agraria. Cual frase cabalística muchos esperaban una revolución proletaria encabezada por el EZLN y el EPR que realmente nunca se concretó.
De la misma forma la situación histórica como las manifestaciones de masas que ya mencioné en el periodo de 2012-2016 durante el sexenio de Peña Nieto me llevaron a consolidarme en mi compromiso revolucionario y a templarme como militante, de la misma forma la manera tan ruin como López Obrador aumento su popularidad robándose banderas, consignas y símbolos de la izquierda mexicana para consolidar su proyecto populista y neoliberal me llenó de un asco y rabia que me impidió resignarme y rendirme a diferencia de muchos de mis antiguos compañeros o rivales de otras izquierdas.
En realidad este punto fue muy importante para mi como militante y como escritor, por un lado ver como AMLO tiene el descaro de citar a Emiliano Zapata, José Revueltas e incluso a Karl Marx para justificar sus proyectos de despojo y sus actos represivos contra los pueblos originarios y la clase obrera mexicana mientras que por otra parte darme cuenta que muchos de quienes se reivindicaban a sí mismos como de la izquierda no marxista (particularmente los anarquistas mexicanos) tras unos pocos años de caricaturesco radicalismo terminaron como policías o funcionarios con el chaleco de MORENA apoyando la reconfiguración del capitalismo mexicano me llevó aceptar que, al menos en mi caso, no hay punto de retorno ni acepto ser como ellos.
  • Celaya maldecía la poesía neutral ¿el poeta debe tomar partido y mojarse?
No existe tal cosa como una poesía neutral, se es parte de la solución o se es parte del problema, lo que sí es posible es argumentar que existe alguna apariencia de neutralidad en la poesía que esconde una toma de posición por los explotadores y opresores.
En ese sentido, no hay poeta que no tome partido, simple y sencillamente algunos saben lo que están haciendo y actúan en consecuencia, la mayoría no lo hace.
  • Otro poeta, Lorca, decía que la poesía era revolucionaria ¿un poeta debe ser revolucionario?
Existen muchos poetas que provienen de la aristocracia o la burguesía a los cuales no podríamos ni deberíamos pedirles que sean revolucionarios ya que su propia condición de clase los empujaría a defender ideas anti-proletarias, incluso su socialismo estaría influido por su posición de clase.
Eso no quiere decir que un poeta de origen burgués no pueda ser revolucionario, pero tendría que reeducarse profundamente a si mismo. Por ejemplo, Lenin era un gran admirador de Gorki, pero al final del día lo consideraba un intelectual pequeño burgués. Para llegar a ser lo que Lenin llamaba un ideólogo de la clase obrera (o en términos gramscianos, un intelectual orgánico del proletariado) una revolución radical de las ideas que no termina de un día para otro.
Sin embargo, esta misma posición no puede mantenerse cuando hablamos con un poeta que provenga del proletariado. La mayoría de los proletarios no hacen más que repetir las ideas de la burguesía, su clase dominante, (aquí no estoy encontrando ningún hilo negro, Marx describió el fenómeno hace ya bastante tiempo) muchos proletarios, incluso cuando intentan rebelarse no lo logran porque no tienen más que las herramientas intelectuales que la burguesía les ha dado. Vuelvo al ejemplo de los anarquistas con los cuales conviví, en 2014, cuando la crisis del Estado por la desaparición de los 43, la mayoría de ellos pasó más tiempo saboteando marchas y reventando asambleas debido a su fanática oposición al marxismo ¿Qué es el anarquismo sino liberalismo para pobres con una fuerte dosis de arbitrario antiautoritarismo? Pero ¿Qué fue de ellos unos años después? Que un subdirector de la policía en mi ciudad sea un ex anarquista regresado de sociología que llamaba a los comunistas explotadores del pueblo es algo bastante indicativo sobre cómo evolucionan ideológicamente este tipo de individuos.
Entonces, más que pedirle a un poeta proletario que sea revolucionario lo que hay que solicitarle es que abra algunos libros de marxismo y se ponga a estudiarlos. Esto aumentará fuertemente las posibilidades de librarse de numerosos vicios ideológicos inculcados por la burguesía tales como el misticismo, el irracionalismo, la misoginia, la transfobia, el pensamiento mágico o el anti-intelectualismo.

  • El escritor del prólogo de Delirios nihilistas dice que la poesía acompaña al guerrillero, ¿tú qué dices al respecto? ¿la poesía es para revolucionarios?
Estoy bastante de acuerdo con él, no por nada le pedí escribiese el prólogo de mi poemario.
Lo primero que debemos recordar es que en El marxismo y los problemas de la lingüística Stalin definió a las palabras como representantes de conceptos y estos conceptos se ven enriquecidos o empobrecidos dependiendo de las relaciones sociales existentes en cada momento histórico, ligada siempre a la actividad productora de cada modelo social y al mismo tiempo en un estado de cambio casi ininterrumpido, entonces ¿Qué es la poesía sino una narrativa destilada hasta sus ultimas consecuencias? ¿Qué es la poesía sino la actividad que hace posible decir en el menor numero de palabras la mayor cantidad de historias? 
¿Cuál es la labor del poeta en este punto si es que quiere ser digno de ser llamado poeta? Pues a partir de su posición de clase, su conciencia de clase y su ideología hacer de este lenguaje no solo una crítica al mundo existente sino también hacer aquello que Sartre llamó la expansión de los límites de lo posible. Es decir, no solo debemos de decir que este mundo es insostenible, sino que además es grotesco y estúpido, pero también que podemos construir uno diferente, uno mejor.
Llegados a este punto, decir que la poesía es para revolucionarios se convierte en algo bastante obvio.

  • La poesía es comunicación ¿Qué buscas comunicar?
Odio, rabia, nihilismo, tristezas violentas. Amor.
Impulso, pasión, desborde. Materialismo dialéctico. 
Ciudades en llamas, manos cubiertas en sangre.
Terror proletario. El beso de una boca humeante.
La caída del viejo mundo, la llegada del nuevo.
  • Cuando los medios no hablan los muros suelen romper esa censura ¿la poesía es necesaria en esa labor? 
Depende del verso en cuestión y la idea en cuestión. Hace poco pasé junto a un muro con una consigna que decía larga vida a la mota y el perreo junto un símbolo libertario. Dudo mucho sea ese una ruptura con el pensamiento que requerimos para romper con el cerco de los medios burgueses. Otro ejemplo, hace unos días pasé junto a una pinta, no recuerdo la consigna exacta pero la idea era abortar a los transfemeninos (forma despectiva en la cual las radfem mexicanas se refieren a las mujeres trans). Esa tampoco es una idea particularmente revolucionaria como tampoco fue una pinta rojiparda que usando la hoz y el martillo encontré en cierta ocasión alertando contra la ideología de género y la agenda 2030…
Entonces sí, la poesía puede romper algunos muros de censura, pero si no es la poesía correcta entonces solo es sustituir una idea falsa por otra.
  • ¿Un verso puede ser más efectivo que una noticia?
Supongo que podemos dar una respuesta análoga a la anterior: depende del verso y su intención.


  • Las redes sociales se han convertido en una ventana en un mundo más global e interconectado ¿te han ayudado en tu labor poética? ¿Qué reacción ha tenido tu poesía en los lectores?
Bueno, en el sentido que me ha facilitado encontrar tanto nuevos autores que leer como lectores interesados en escribirme e intercambiar ideas las redes sociales han servido en ese sentido, como también han sido útiles al permitir que la comunicación sea instantánea. 
Por otra parte, entre mis lectores ha habido todo tipo de reacciones, desde fascistas que me escriben para amenazarme con lanzarme de un helicóptero al mar hasta personas que me piden recomendaciones para iniciarse en el marxismo o mi opinión sobre diversas organizaciones en las cuales planean militar.
  • ¿Hay poemas o poemarios que no quisiste, o no pudiste, publicar, y que permanecen inéditos?
En estos momentos tengo un libro de cuentos que estoy revisando, tengo un poemario concursando para ganar una beca Fonca además de otros dos poemarios esperando respuesta de mi editorial, particularmente uno sobre los próximos 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Eventualmente me gustaría escribir una novela sobre mis experiencias cuando trabajé como proletario rural en el norte del país.
Nunca me he quedado con ganas de publicar, si me rechazaban en una parte buscaba en otra, mis tres primeros poemarios fueron editoriales pequeñas e independientes que se interesaron en publicarme, aunque muchas otras no para mantenerse alejadas de lo que llamaban pensamientos extremistas.
En La asamblea de los fantasmas, que es mi libro más reciente tengo ya suficiente presencia para aparecer en el mercado internacional, ese tuve que recortar un poco el contenido, pero no por su contenido ideológico sino por la extensión del borrador original.
Sea lo que sea, me niego a aceptar alguna censura o autocensurarme para aumentar mis ventas o hacerme aceptable para los peores reaccionarios.


  • ¿Sigue siendo necesaria la poesía en este mundo?
Este mundo puede vivir perfectamente sin poesía. Eso no significa que vivir en ese mundo sea una vida que valga la pena vivirse.
  • Para terminar ¿Qué le puedes recomendar a tus lectores que quieran iniciarse en la escritura?
Primero y por encima de todo que lean, un escritor sin lecturas previas, sin estudio critico de la literatura del pasado (su contexto histórico o sus técnicas literarias) cualquier cosa que escriban carecerá de la profundidad necesaria para comprender y cambiar el orden actual de las cosas.  

sábado, 12 de agosto de 2023

LOS NIÑOS DEL DONBASS

Ya no se oyen los gritos de los niños de Donbass
ni a sus madres llamándoles para volver a casa, a su hogar
ya no se oyen los juegos ni las risas
el silencio roto por las bombas y los proyectiles impera en la ciudad

los niños corren, sienten que la tierra se estremece con las bombas
siguen cayendo proyectiles, las calles están desiertas, la muerte llueve sin cesar
van corriendo a los refugios, con miedo, con lloros, con prisas
por sobrevivir, por huir, por seguir vivos, por vivir en paz

Donetsk, Donbass, Odessa, Mariupol ...mi dolor, mi conciencia,
Los niños lloran en las calles, se desgarran;
La ciudad crucificadora de las lágrimas, lavada con sangre
bautizo de plomo y muerte que llueve desde el cielo

¡Muerte, vete! Muerte no te acerques, no hagas acto de presencia
!No toques a los niños inocentes! Vete, no claves tus garras
los ángeles de la muerte tienen hambre
y en busca de presas quieren alzar el vuelo

Los niños del Donbass, almas inmortales e inocentes
Ninguna mano podrá arrancarlos de la Historia
en nuestro recuerdo, nuestro corazón y nuestra memoria
en cada vela encendida, llama que ilumina nuestra alma eternamente

DESDE MI VENTANA

Desde mi ventana te observo, musa extraña, musa desconocida
rima consonante, mi ritmo, mi verso, estrofa medida
Eurídice, Beatriz, Penélope, tienes muchos nombres
muchos te han buscado lo largo del tiempo y los años

mujer con miles de nombres, estrella fugaz, meta perseguida
utopía inalcanzable, ángel caído, fruta prohibida
salvación y perdición de los hombres
tu semblante perfecto, tan conocido y a la vez tan extraño

Solo ojos para ti yo tenía, miradas perdidas en la inmensidad
de la ciudad, faro de luz que iluminas mi vida sumergida en oscuridad,
lucero del alba que me guías por senderos oscuros e inhóspitos
faro de Alejandría que señala el camino a buen puerto

Esperanza de vida en la inmensidad y soledad de la ciudad
mano que me guía y me cuida y elimina mi soledad
ángel del cielo que devuelve la vista a ciegos y agnósticos
aliento de la creación que devuelve la vida a los muertos 

martes, 8 de agosto de 2023

EL BOSQUE PERDIDO

Todos tenemos bosques en nuestras mentes, lugares donde reposar y descansar, reales o imaginarios. Bosques inexplorados, interminables. Cada uno de nosotros se pierde en el bosque, todas las noches, solo. El hecho de que no he visto nada en el mundo tan grandioso y conmovedor como el bosque perdido. Este lugar de peregrinaje se encuentra en una zona apartada y apartada rodeada de bosque. Un camino angosto conduce a un montículo, que no es más que un montículo cuadrado de tierra que no se cuida ni se cuida, excepto por la sombra que proyectan algunos árboles altos. Las leyendas locales cuentan que unos seres mágicos plantaron árboles con el fin de refugiarse de aquellos que les perseguían y los cazaban. Ellos sabían desde pequeños que un pedazo de tierra sembrado de árboles, un pequeño bosque,  se convierte en un lugar de felicidad. Y así, como un juego infantil, plantaron varios retoños. Sólo mucho más tarde, ya en su vejez, llegó a esta maravillosa promesa e inmediatamente después expresó el deseo de ser enterrado bajo aquellos árboles que él mismo había plantado. Todo se hizo según su voluntad, y su tumba se convirtió en la más impresionante del mundo por su conmovedora sencillez. Un pequeño montículo rectangular en medio del bosque, a la sombra de árboles en flor... ¡Nulla crux, nulla corona! Sin cruz, sin lápida, sin epitafio. Yacen sin boato ni sepultura, como nadie más que sufrió por su nombre y gloria, enterrados de forma anónima, como vagabundos encontrado al azar o soldados desconocidos. A nadie se le priva de la oportunidad de acercarse a sus tumba; la pequeña valla de madera que la rodea no está cerrada. Nada mantiene tranquilo a este hombre inquieto excepto el respeto de la gente. Si la curiosidad los empuja a acurrucarse en el esplendor de la tumba, aquí la simpleza aburrida ahuyenta todas las miradas curiosas. El viento sopla como la palabra de los dioses sobre la tumba de un hombre sin nombre; no más votos; uno puede pasar junto a él sin saber nada excepto que alguien yace allí, un desconocido , enterrado en suelo virgen, en tierra de nadie. Ni la cripta de Napoleón bajo el arco de mármol de Los Inválidos, ni la tumba de Goethe en la cripta principesca, ni ninguna de las lápidas de la Abadía de Westminster impresiona por su apariencia como esta tumba, conmovedora en su anonimato, majestuosa en su silencio, perdida en medio de el bosque y rodeado solo por el susurro del viento; sin ningún mensaje, sin palabras.

domingo, 6 de agosto de 2023

EL BAILE

"Si no puedo bailar, no es mi revolución"
me dijiste mientras me cogías de la mano
y me llevabas al paso, a tu ritmo y compás
dirigiendo mis pies y mis movimientos

siguiendo tus pasos, al ritmo de la canción
destruimos los muros y nos unimos a nuestros hermanos
derribando las barreras y fronteras, unidos sin más
patria que tu mirada, tu sonrisa y tus pensamientos

sin poemas de amor ni canciones desesperadas
cada movimiento creaba un nuevo mundo donde saboreamos la libertad
sin ataduras, sin tutelas, ni dioses, ni reyes, ni tribunos
unidos como iguales, ligados bajo esa magnifica palabra: camaradas

bailando eternamente bajo la noche estrellada
con la luna como testigo de nuestra complicidad
mientras la música seguía sonando, sin interrupción ni molestia alguna
seguimos bailando ese eterno vals, dos almas unidas, una misma mirada 

sábado, 5 de agosto de 2023

LOS MUERTOS DEL IMPERIO

Recordad, eternamente recordad
a todos los muertos desconocidos 
de las innumerables guerras que los poderosos sembraban
víctimas forzosas de su sed de sangre

Recordad, eternamente recordad
a las madres muertas junto a las cunas de sus hijos; en sus casas destruidas
a los que sucumbieron en sus propios centros de trabajo
a los asesinados a sangre fría abandonados en los caminos y veredas

Recordad, eternamente recordad
a los pueblos y países invadidos
a aquellos infelices que rezaban
en los templos y del cielo recibieron muerte y hambre

Recordad, eternamente recordad
a los niños que nunca más volvieron de la escuela, vidas inocentes perdidas
carne segada de un golpe, cuerpos enterrados y olvidados bajo
los escombros, pueblos y ciudades borradas enteras

Recordad, eternamente recordad
a las sombras y frescor de las fontanas
se mecen ahora con el viento
mucho más triste que la muerte misma

Recordad, eternamente recordad
¡nunca olvidéis!
a todos los muertos desconocidos
no olvidéis jamás quién fue el asesino

jueves, 3 de agosto de 2023

DÍAS DE LLUVIA

El cielo se oscurecía lentamente y las nubes hacían acto de presencia. El invierno era cruel y caprichoso, jugaba con el tiempo como un niño y cambiaba el clima a su gusto.  Llovía todo el tiempo, afuera tupido y gris, la lluvia limpiaba la calle y la gente corría a resguardarse ante tan inminente aguacero.

Pequeños ríos cruzaban las calles desiertas mientras la melodía de las gotas cayendo al suelo rompían la monotonía del silencio. Las calles, antes rebosantes de gentes y de ruido, ahora callaban y la eterna melodía de la lluvia hacía su aparición, aumentando in crescendo el tempo creando una monótona sinfonía rota solo por la luz de los relámpagos y el sonido de los truenos.

La lluvia cae, toda la ciudad está en silencio. Pequeños ríos hacen su aparición, pequeños charcos que limpian la suciedad acumulada, la mugre acumulada de tanto tiempo que lentamente desaparece y que el agua se lleva a otra parte, alejándola de mi vista. Cae la lluvia como la melancolía, como la música que acompaña la mañana, todo se instala en el cristal, las gotas del agua limpian lentamente su rostro, desvelando su belleza oculta a los viandantes y habitantes, seres nunca atentos a tal acontecimiento, absortos en sus propios pensamientos y problemas.

Pequeños charcos donde empapar la rutina del hoy, todo ha cambiado en un momento: el paisaje antes bullicioso respira una clama y una paz casi divinas, impensables hace unos minutos. El silencio hace su aparición. En la calle, los árboles pierden las últimas hojas del otoño, una amalgama de colores ocres, amarillos, verdes parecen  forman una inmensa, ligera  y frondosa alfombra de hojas mojadas.

La lluvia arrecia y las aceras empiezan a brillar reflejando el paso ligero de los pocos paseantes. Las farolas reflejan la lluvia al caer que, poco a poco,  a pesar de ese instante, va perdiendo fuerza. Mirando por la ventana que da a la calle siento que el murmullo de la lluvia va decayendo. Las gotas de lluvia mojan poco a poco los cristales de mi ventana, resbalan por ella como si bailaran una danza lenta y triste, como si una extraña timidez les impidiera empeñar el cristal. 

Pequeños momentos de felicidad y paz que rompen la monotonía de una ciudad y una sociedad apresurada, sin tiempo para disfrutar y reflexionar.