Desde mi ventana te observo, musa extraña, musa desconocida
rima consonante, mi ritmo, mi verso, estrofa medida
Eurídice, Beatriz, Penélope, tienes muchos nombres
muchos te han buscado lo largo del tiempo y los años
mujer con miles de nombres, estrella fugaz, meta perseguida
utopía inalcanzable, ángel caído, fruta prohibida
salvación y perdición de los hombres
tu semblante perfecto, tan conocido y a la vez tan extraño
Solo ojos para ti yo tenía, miradas perdidas en la inmensidad
de la ciudad, faro de luz que iluminas mi vida sumergida en oscuridad,
lucero del alba que me guías por senderos oscuros e inhóspitos
faro de Alejandría que señala el camino a buen puerto
Esperanza de vida en la inmensidad y soledad de la ciudad
mano que me guía y me cuida y elimina mi soledad
ángel del cielo que devuelve la vista a ciegos y agnósticos
aliento de la creación que devuelve la vida a los muertos
Espectacular sensual y divino
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