lunes, 8 de julio de 2024

LOS ACADIOS. AKKAD

Los acadios fueron un pueblo muy importante para la historia de Asia y la Edad Antigua en general. Formaron uno de los primeros imperios de la historia, de la mano de su gran líder y rey Sargón I. Fue este rey quien comenzó las conquistas en Mesopotamia y terminó consolidando el poder de un Imperio que mantendría su esplendor entre 2334 y 2192 a. C.

Los acadios se ubicaron en las tierras que rodean a los ríos Éufrates y Tigris, en un valle fértil. 

LOS ACADIOS. CONVIVENCIA DE SUMERIOS Y ACADIOS (SEMITAS) EN MESOPOTAMIA. CONCEPTO LINGÜÍSTICO.

Los acadios eran semitas, tal vez anteriores, o al menos contemporáneos, de los sumerios. Coexistían, pues, en el III Milenio, mezclados en Mesopotamia, dos pueblos principales: los sumerios (de lengua aglutinante) y semitas (por su lengua semita de raíz triconsonántica). Algunos semitas comenzaron a ser llamados acadios por la importancia de su capital Akad o Agadé, fundada por Sargón I el Antiguo. 

Los acadios eran un pueblo nómada de lengua semita, que vivía en Mesopotamia, en bandas o tribus en contacto con poblaciones urbanas, formando una sociedad dimorfa, viviendo en simbiosis con los sumerios. En época de Sargón I se hicieron sedentarios. Adoptarán los elementos de la civilización sumeria.

Otros pueblos nómadas de lengua semita que se encontrarán a partir de esta época son los amoritas, los hebreos, los arameos y los asirios. Pero, también hay semitas no nómadas, es decir, sedentarios, como los eblaitas o eblateos.

El Imperio Acadio (2334-2193 AC) Sargón I

En realidad no se trataba de imperios sino de un poder más centralizado que se extendía hacia regiones más apartadas de la capital, que se convierte en centro administrativo y político de un área de extensión considerablemente mayor al de las Ciudades-Estado. Empieza su asentamiento al hacerse sedentarios. 

Las historia del Imperio Acadio se ubica en el período del Bronce Antiguo, y puntualmente entre los años 2334 y 2192 a. C., en el Oriente Próximo. En el área de la Mesopotamia, donde se ubicaría el Imperio, encontramos un sistema policéntrico, esto quiere decir que había una cantidad de ciudades-estado, donde cada una tenía autonomía y un territorio bajo su poder. Estamos hablando de una región que no es homogénea ni cultural ni lingüísticamente, caso contrario al del Antiguo Egipto, por ejemplo.

Estas ciudades-estado autónomas entraban en guerra entre ellas buscando conquistar territorios y recursos. Es este el contexto en el que surge el Imperio Acadio, a raíz de las conquistas realizadas por Sargón I. Fue Sargón quien venció al poderoso rey Lugalzagesi, tomando el control de la ciudad de Uruk, a partir de la cual comenzó la conquista del resto del territorio, fundando la capital en Acad (también puede aparecer como Akkad).

Sargón ( "el rey es legítimo") conquistó otras ciudades como Ur, Lagash y Umma. De esta manera se formó el Imperio Acadio, por primera vez en la historia Mesopotamia quedaba unificada políticamente; es así que se conoce al Imperio Acadio como el primer Imperio propiamente dicho: dominando a otros pueblos con culturas y creencias diferentes.

Política Interior

Reformas

  • El acadio se convierte en la lengua oficial.
  • Se comienza a fechar por el “nombre de los años” (año de tal batalla o año de tal suceso)
  • Dejó en su cargo a los ensi y lugal vencidos, y solamente puso gobernadores nuevos en las ciudades conquistadas y en las de nueva fundación.
  • Supo aunar relaciones entre semitas, sumerios y acadios
  • Unificación dioses (Ur y Uruk) con el cargo de doble sacerdotisa
  • La economía siguió gravitando en torno a los templos en Sumeria. En Akkad gravitaría en tornoa los palacios

Política Exterior

Podemos diferenciar dos etapas

  • Anexión de territorios mesopotámicos
A su título de rey de Akad se añadió el de “rey de Kish” liberando a esta última ciudad del poder de Uruk y restaurándola. Venció a Lugalzagesi de Umma y de Uruk anexionándose Uruk, Ur, Lagash y Umma, y se tituló “rey del País” (de Súmer).
  • Campañas hacia el norte, el oeste, y el este: hacia Mari, Ebla, Líbano, Tauro, Anatolia, País de Subartu, Asiria y Awan.

Este Imperio que dominó el Medio Oriente durante 141 años tuvo 5 reyes en su historia. Ya hemos hablado de Sargón I, rey que logró consolidar el Imperio a través de la conquista militar. Creó un ejército profesional, basado en el uso de infantería armadas con hachas y arcos, asignándoles lotes de tierras confiscadas al enemigo o compradas. 

Sargón I

Un ejército profesional

La primera reforma consistió en crear un ejército profesional. En uno de sus textos se jacta de tener en la capital acadia (Agadé) a 5.000 soldados profesionales, a los que alimenta y paga de su bolsillo. Esto le permitía, por una parte, asegurarse la lealtad de esos soldados, y por otra parte, disponer durante todo el año de una respetable cantidad de guerreros profesionales y entrenados que quintuplicaban en número los habituales destacamentos ciudadanos. Cada vez que conquistaba una urbe, colocaba una pequeña guarnición acadia en ella, con lo que además de actuar como velada advertencia hacia los recién -y posiblemente poco felices- conquistados, le permitía controlar mejor el entrenamiento de las levas ciudadanas. En total se calcula que el ejército acadio, bajo el reinado de Sargón, pudo llegar a los 35.000 efectivos, todo un “Grande Armée” de la época.

Los sucesores de Sargón I

Luego de Sargón I gobernaron dos de sus hijos: Rimush y Manishutusu. Este periodo estuvo marcado por las revueltas internas y los conflictos armados con pueblos del exterior.  Posteriormente gobernó su nieto, Naram-Sin, su reinado (2260-2223 a. C.)

Rimush 

Naram-Sin (2254-2218 AC)

Durante el gobierno de Naram-Sin el Imperio Acadio mantuvo su poder, aunque la crisis ya dejaba ver algunos de sus efectos. El pueblo de los Guti, que vivían al norte de Acad, en los montes Zagros, atacaban al Imperio Acadio constantemente, mientras las resistencias de algunas ciudades del Imperio hacia el poder central crecían. Durante su reinado, la expansión del Imperio acadio alcanzó su máximo apogeo. Se proclamó "Rey de las cuatro regiones", un título que transmitía su dominio sobre el mundo conocido, sobre los territorios entre el "Mar Inferior" y el "Mar Superior", es decir los límites geográficos e ideológicos del mundo mesopotámico. Su actividad militar fue constante, tanto para sofocar las frecuentes rebeliones, como para conquistar nuevos territorios. Con este rey comenzó el enfrentamiento del mundo acadio con los grupos étnicos, que irían adquiriendo un progresivo protagonismo, en el ámbito mesopotámico, como los Amorreos, los Guteos o los Hurritas. Naram Sin, significa "amado de Sin", nombre acadio de la diosa sumeria Nanna, convirtiéndose en "dios en la tierra". Después de su muerte comenzó la lenta desintegración del mundo acadio.

En política exterior se abrieron cuatro frentes para el Imperio: 

  • En el Norte de Mesopotamia, Subartu fue sometida a un férreo control administrativo, económico y militar. Muestra de ello es que en Tel 
  • En Siria realizó incursiones de gran magnitud e incluso en sus inscripciones señala haber llegado al Mar Superior y a Ebla. 
  • Elam fue profundamente conquistada durante esta época. 
Prueba de ello son: 
  • Que la capital de Elam, Susa fue acadizada.  
  • Se construyeron numerosos monumentos en Susa. 
  • Todo el país de Elam fue asociado a las redes comerciales de manera más estrecha.
  •  El acadio se convierte en lengua oficial de Elam por encima del elamita. 
En los Montes Zagros residían pueblos temidos por los mesopotámicos que interferían en las rutas comerciales de manera que representaban por tanto un  problema y una amenaza. De este modo los lulubi fueron vencidos, pero los Guti, que protagonizaron dos incursiones en las que fracasaron, no fueron erradicados y siguieron mostrándose peligrosos a la muerte de Naram-Sin

Estela de Naram-Sin

Esta estela inaugura una nueva forma de representar el poder. El monarca no solo actúa en nombre de los dioses. Ahora bien, se le presenta como uno de ellos. El casco con cuernos, antes exclusivo de las divinidades, se convierte en su atributo.

Por lo tanto, la estela funciona como instrumento ideológico. Comunica un mensaje de legitimidad y victoria. Por añadidura, transmite la idea de que la autoridad de Naram-Sin se justifica por el favor divino.

En contraste con los relieves narrativos previos, esta obra no se estructura en franjas paralelas. Su composición oblicua expresa ascenso y esfuerzo. De ahí que sea también una innovación formal.

Comparado con relieves de Gudea o de los reyes de Lagash, el lenguaje aquí es más heroico y menos contemplativo. Por consiguiente, se vincula más con la exaltación del poder imperial que con la devoción.

Dado que la estela fue hallada en Susa, es probable que fuera reutilizada por los elamitas. Su conservación revela que incluso los enemigos reconocieron su valor simbólico. En efecto, este tipo de obras traspasaba culturas.

Entre sus aportes, cabe destacar el uso de la proporción jerárquica, el relato ascendente y la representación del paisaje. Todos estos elementos, juntos, construyen una imagen poderosa del monarca. Esta obra no es solo una conmemoración bélica. Es un manifiesto visual de la ideología imperial acadia

La Estela de Naram-Sin representa un momento clave en la historia del arte mesopotámico. Por primera vez, el rey se muestra como figura semidivina. En consecuencia, se abre una nueva etapa en la iconografía del poder.

Naram-Sin

Šarkališarri (2223-2198 a. C.)

Con la muerte de Naram-Sin llega al trono su hijo Šarkališarri (2223-2198 a. C.) en un contexto crítico del Imperio. Las rebeliones internas se multiplicaban y la ciudad de Elam logró derrotar al ejército del Imperio y conquistar otras ciudades de Mesopotamia. Otras ciudades lograron independizarse dejando al Imperio reducido en tamaño y poder. Šarkališarri resistió a los ataques externos, sin embargo no logró mantener el Imperio unificado, de esta manera termina la historia del Imperio Acadio, en manos de pueblos como los Guti.

La decadencia de Acadia. Los años de anarquía: los seis epígonos

El reinado de Shar-Kali-Sharri fue difícil desde el principio ya que él también tuvo que hacer un gran esfuerzo para sofocar las revueltas después de la muerte de su padre pero, a diferencia de sus predecesores, parecía carecer de la capacidad para mantener el orden y no pudo evitar nuevos ataques al imperio desde el exterior.

Su política se dedicó más en defender que en conquistar, conteniendo de este modo las presiones externas. La estabilidad parece empeorar progresivamente y los problemas exteriores se convirtieron hacia la mitad y el final de su reinado en problemas políticos:

  • Por un lado los elamitas se independizan políticamente, aunque conservan el acadio como lengua.
  • Se producen nuevas migraciones por el este de nómadas amoritas de origen semítico procedentes de Siria que comenzaron a penetrar en Mesopotamia, consiguiendo Shar-Kali-Sharri retenerlos y contenerlos temporalmente en los cursos medios del Tigris y el Eufrates a la altura de Mari, ya que representaban una amenaza. 
  • Se produjeron nuevas incursiones de los Guti desde los Montes Zagros, que aunque fueron contenidos en dos ocasiones, pronto consiguieron vencer a los ejércitos de Shar-Kali-Sharri a juzgar por el vacío en las fuentes. 
  • El propio Sumer siguió rebelándose, destacando una rebelión de Uruk que arrastraba a otras ciudades sumerias que tratan de conseguir su independencia política.  Poco antes de morir este rey, parece ser que el Imperio Acadio se redujo a lo que había sido inicialmente al fundarlo Sargón y se volvería a una situación parecida a la que había antes de Lugalzagesi con ciudades que actuaban en su propia defensa y disputando entre ellas. 

Sin embargo, estudios recientes afirman que probablemente fue el cambio climático lo que provocó la hambruna y tal vez, la interrupción del comercio, lo que debilitó el imperio hasta el punto de que el tipo de invasiones y rebeliones que en el pasado habían sido aplastadas ya no se podían sofocar con tanta facilidad. 


Los dos últimos reyes de Acadia después de la muerte de Shar-Kali-Sharri, Dudu (2189-2169 AC) y su hijo Shu-Turul (2168-2154 AC) , gobernaron solo el área alrededor de la ciudad y rara vez se mencionan en relación con el imperio. Al igual que con el surgimiento de la ciudad de Acadia, su caída es un misterio y todo lo que se sabe hoy es que una vez existió tal ciudad cuyos reyes gobernaron un vasto imperio, el primer imperio del mundo, y luego pasó a la memoria y la leyenda

Organización del estado Acadio

Gobierno: lograron imponer a la autoridad del Estado por encima del resto. Los lazos parentales siguen siendo fundamentales en la sociedad acadia, pero es el Gobierno quien lleva las riendas del Imperio. La autoridad del rey acadio fue admirada por el resto de los pueblos, y particularmente, Sargón fue el modelo a seguir por muchos otros reyes que quisieron lograr su grandeza.

La monarquía acadia fue una monarquía absoluta, lo que constituyó una innovación. El Rey gobernaba solo, ayudado por sus lugartenientes o ensis, con la autoridad que el rey quería concederles. 

El Rey: tenía poder absoluto y, a veces, se el rendía culto. Era el único señor de todos los territorios. 

Los lugartenientes de la familia real eran, indistintamente, los hombres que ocupaban el cargo de ensi o gobernador y las mujeres, nombradas Grandes Sacerdotisas. 

Existían además gran cantidad de funcionarios que dependían del rey: administradores civiles y militares: escribas, contables, transportistas, inspectores, artesanos, etc., pagados por el rey con la concesión de bienes de consumo, alimentos y vestidos por él y con tierras cultivables en usufructo. 

Hubo una organización de tipo palaciego, lo que producía una distinción de clases sociales según la riqueza.

 

Economía

En la antigua Mesopotamia la actividad económica básica era la agricultura, dadas las excelentes condiciones naturales de la región y el aprovechamiento de los ríos mediante obras de regadío. El palacio acadios sustituye al templo sumerio en autoridad.

En el caso del Imperio Acadio, su extensión hacia diversas áreas de Mesopotamia le permitió conseguir materias primas que no se encontraban en Akkad. Las poblaciones dominaban contribuían al imperio a través de un tributo, que podía ser en productos tan diversos como madera, pescado seco, cereales, metales, sal y una amplia variedad de artesanías. Aparece el gur (30l) como unidad de medida.

Entre los recursos más importantes para los acadios se encontraban los minerales. La región de Mesopotamia contaba con importantes depósitos de diferentes tipos de minerales, que los acadios explotaron para uso doméstico, así como para la exportación. Entre los minerales más valorados por los acadios se encontraban el cobre, la plata y el hierro.

Además de los minerales, los acadios dependían en gran medida de la madera para la construcción de viviendas y la fabricación de herramientas y utensilios. La madera se obtenía de los bosques de la región y se transportaba a través de los ríos, en una muestra más de la red comercial tan desarrollada que poseían los acadios.

Los recursos naturales también se utilizaron para la fabricación de textiles y la elaboración de productos alimenticios. La lana, el lino y el algodón se utilizaban para la confección de diversas prendas de vestir y para la elaboración de tejidos, mientras que los alimentos se producían a partir de la agricultura sólida que los acadios habrían desarrollado.

En conclusión, los recursos naturales fueron fundamentales en la economía de los acadios y contribuyeron significativamente al desarrollo económico y la prosperidad de este antiguo imperio. Su explotación inteligente permitió a los acadios generar una gran riqueza y establecer una red comercial que les permitió comerciar con otros pueblos y ciudades de Mesopotamia.

Ejército acadio

El ejército acadio fue una fuerza militar clave para la formación del primer imperio multinacional, liderado por Sargón el Grande. Se caracterizaba por tener un ejército profesional y permanente, en lugar de milicias temporales, lo que permitía una movilización rápida. Este ejército estaba compuesto por infantería (lanceros y arqueros) y, de manera innovadora para la época, por carros de guerra. 

La cultura Acadia

Tenía una gran importancia la lengua acadia, que era la lengua cotidiana, escrita en cuneiforme sumerio, existiendo diferencias regionales en esta época: 

  • Mesopotamia Norte: había pocas inscripciones sumerias, y si se empleaba el sumerio, se escribía al lado la traducción acadia. 
  • Mesopotamia Sur: se utilizaba el acadio y seguía empleándose el sumerio, que después de algunas generaciones será relegado a lengua litúrgica, quedando como lengua culta. El emesal, sumerio arcaico, era el lenguaje de las mujeres. 

Lograron que el idioma acadio se use en el resto del continente, y en regiones lejanas como Egipto. Desplazaron de esta manera al idioma sumerio, que quedó relegado a textos religiosos. Esto es muestra del poderío del Imperio Acadio, que dominó tierras y pueblos lejanos, imponiendo sus costumbres. uso de la escritura cuneiforme. aparición de varios dialectos y aparición de literatura

La religión y los mitos acadios 

Es difícil determinar qué elementos de la religión acadia eran originalmente semitas y cuáles sumerios. 

La Religión 

Los acadios también tenían un culto a la realeza, y consideraban al rey como un representante divino en la tierra: aparece una deificación. Se cree que la religión acadia influyó en la formación de la religión asiria y babilónica más tarde.

Desde la perspectiva acadia, el panteón se estructuró, de la misma manera que el sumerio, a partir de un principio acuoso. Del mismo surgieron dos entidades primigenias, Abzu-Apsu, símbolo masculino del Océano que rodea el mundo, y Tiamat, personificación femenina del agua salada marina. Los dos son los responsables de crear todos los seres. De ellos nacen las dos sierpes Lahmu y Lahamu. Posteriormente fueron generados Kishar (tierra) y Anshar, (cielo), quienes representan la totalidad terrenal y celestial, de los cuales emanó una tríada suprema (Anu, Ea y Enlil), quienes, como Zeus. Poseidón y Hades en la mitología griega, se repartieron todo lo que había sido creado. También los acadios tuvieron una segunda tríada, astral (Shamash, Sin y Ishtar). La escasa diferencia respecto a la organización sumeria demuestra su  labor sincrética, ya que se amoldaron convenientemente llevando a cabo un cambio de nombres.

Partía de dos entes primarios: una primera pareja formada por Tiamat, forma femenina del agua salada y Apsu, océano que rodea al mundo. Dieron origen a todos los seres, naciendo de ellos las deidades Lahmu y Lahamu, dos serpientes monstruosas. Tras ellos venía la segunda pareja formada por Anshar y Kishar, representantes de la totalidad del Cielo y la Tierra. 

  • La segunda pareja dio origen a la Triada suprema: Anu, el Cielo, Enlil, la atmósfera y Ea, el agua (en sumerio Enki), quienes se repartieron la totalidad de lo creado. 
  • Una segunda Triada está formada por: Sin, el dios luna y sus hijos; Shamash, el dios Sol e Ishtar, el planeta Venus (en sumerio Inanna), que fue el prototipo de la diosa del amor y de la guerra.

Tomaron las divinidades sumerias y las amoldaron a sus propias necesidades religiosas, limitándose prácticamente a un cambio onomástico. Marduk obtuvo su primacía cuando se logró la unidad de Súmer y Akad, ya en la gloriosa época de la dinastía amorrea o amorita y de su máximo representante: Hammurabi. Marduk era el dios de la sabiduría y protector de los hombres, el mismo Anu le cedió su papel a Marduk:

  • Ea, padre de Marduk, traspaso a éste incluso su propio nombre.
  • Enlil, entregó a Marduk la “Tablilla de los Destinos” por haber vencido a Tiamatrebelada contra An, padre de los dioses, y en consecuencia, a partir de ahora será Marduk el campeón y jefe de los dioses. Este episodio está incluido en el Enuma Elish o el poema de la creación.
  • La esposa de Marduk era Zarpanit o Sarpanitu, “la radiante” y su hijo fue Nabu, dios de la escritura, protector de los escribas.

Existían también otras muchas divinidades de importancia secundaria:

  • Dioses de la naturaleza.
  • Dioses de los ríos, las aguas y las fuentes.
  • Dioses de la fertilidad, del ganado, de las actividades intelectuales, que se convierten en dioses cósmicos.

También había gran número de espíritus y demonios, buenos y malos, que acompañan al hombre durante su vida, para premiarle o castigarle.

Los acadios aportaron nuevos dioses:

  • Ninurta: dios de las crecidas y “huracán de Enlil”. También considerado como el dios de la guerra y de la caza.
  • Gula: esposa de Ninurta. “La gran curandera”.
  • Adad: dios del tiempo meteorológico, que fue el encargado de desencadenar el Diluvio.
  • Ea: cuyo nombre equivale a “casa del agua”, lo que define su carácter y atribuciones. Fue dios del Agua Dulce y del Océano, en cuyas profundidades tuvo su morada (Apsu). Los sumerios le habían llamado Enki. 
  • Dagan: divinidad del Éufrates medio.
  • Abu: dios protector de la vegetación.
  • Nigizzida: dios infernal, sanador, cuyo emblema era la serpiente enrollada en una vara. Estaba el Más Allá o Mundo Subterráneo, que se situaba bajo el abismo del Apsu. Era la casa de la que no se podía volver a salir, el lugar eterno reservado a la totalidad de los hombres y reino gobernado también por importantes dioses.


De nuevo Uruk. El periodo de los qutu

La dinastía IV de Uruk

La caída de Akkad posibilitó la vuelta de reyes sumerios a sus propias ciudades-estado. La Lista Real indica que tras ser Akkad y su dinastía destruidas por las armas, la realeza fue llevada a Uruk, en donde gobernaron 5 reyes pertenecientes a su dinastía IV. Sin embargo la realidad histórica muestra que los últimos reyes acadios probablemente fueran contemporáneos de las dinastías IV y V de Uruk. 

La invasión de los qutu, pueblo venido de los Zagros

Tras la dinastía IV de Uruk, la Lista Real sitúa al frente de Sumer a la horda de los qutu, a los que adjudica una dinastía de 21 reyes. De este pueblo, llamado en algunos textos la serpiente, el escorpión de las montañas, han llegado muy pocos datos. Quizá la etapa qutu sea una de las más desconocidas de toda la Historia sumeria. Sólo se sabe que fueron habitantes de una zona montañosa, denominada de diferentes formas según las fuentes, y cuya exacta ubicación geográfica no está muy clara, aunque estaría por los montes Zagros, en la zona del actual Kurdistán. Se ignora de qué etnia procedían. Lo mismo ocurre con su lengua, desconocida. Se puede decir que no fue ni sumeria ni acadia. Hasta conectar con los acadios los qutu fueron ágrafos, después adoptarían la escritura cuneiforme. Según determinados textos acadios los qutu llegaron a Mesopotamia como instrumento de los dioses, de Enlil en concreto, para castigar las culpas de Naram-Sim, destructor del templo Ekur. Hubieron de entrar en diferentes oleadas, tal vez robando ganado y destrozando pastos y cultivos, según se sabe por una carta de un escriba. Un grupo de ellos se asentó en la ciudad de Umma, a la que quizá llegaron a gobernar. Ocuparon al menos nominalmente gran parte de Sumer, sin embargo su dominio no fue efectivo, siendo muy débil en el sur, en donde algunos enclaves sumerios (como la ciudad-estado de Lagash) gozaron de total autonomía. Tampoco sabemos con exactitud cuánto tiempo permanecieron en el poder, pues el dato cronológico de la Lista Real no es aceptado por los especialistas. 


Los reyes qutu. Datos más significativos

La Lista Real no recoge a Erridupizir, aceptado por los sumerólogos como el primer rey qutu, quien coincidiendo con los últimos años de Naram-Sim y los primeros de Sharkalisharri, realizó una violenta incursión al corazón de Sumer. De los  reyes citados en al Lista, solo 6 han tenido confirmación histórica. Una serie de himnos y algunos textos de las etapas neoasiria y Seléucida hablan negativamente del pueblo qutu indicando que además de devastar los campos y robar las estatuas de los dioses y los tesoros de los templos, agobiaban al pueblo con impuestos y dejaban en el abandono  más absoluto canales y campos. La presencia de esta horda, fue sentida en Sumer como cosa totalmente negativa, como opresión extranjera, por ello se recibió con alborozo su expulsión.

La expulsión de los qutu

Un texto recogió los últimos momentos de los qutu en Sumer, de donde fueron expulsados por el rey de Uruk, Utukhegal. Los qutu desaparecieron del país y Uruk se convertía en la dueña de toda la Baja Mesopotamia.

Nueva visión del periodo qutu

La inscripción de Utukhegal de Uruk presenta un panorama muy negativo de la presencia qutu en Mesopotamia. Habían provocado que “la alta hierba hubiera crecido a lo largo de los caminos del país”. Naturalmente el texto tiene una finalidad ideológica. Sin embargo no todos los textos fueron negativos al tratar de los primeros contactos entre acadios y qutu, pues algunos historiadores han remarcado que los qutu, que basaban su economía en la ganadería, establecieron provechosas relaciones económicas, tanto con Akkad como con otros países. Al parecer, ates de invadir Mesopotamia ya existían contactos comerciales entre ambos pueblos, intercambiando con los acadios carne por granos, aceite, vestidos y  madera. Se aduce que incluso se conocieron intérpretes del lenguaje qutu. Frente a la opinión de los que mantienen la destrucción, el saqueo, la ruina del país por parte de los qutu y la oportuna respuesta militar acadia, algunos historiadores argumentan la posibilidad de la existencia de una buena relación entre ambas etnias, como entre qutu y lagashitas, aprovechando la crisis interna que se vivió en Akkad durante el gobierno de los seis epígonos. Dichas relaciones finalizarían en el reinado de Ur-namma, primer rey de la dinastía III de Ur. Si se reduce el periodo de presencia qutu en Mesopotamia, que iría desde el reinado de Sharkalisahrri al de Ur-namma de Ur, debe reducirse también el número de sus 21 reyes del La Lista.
inscripción de Utukhegal de Uruk

La dinastía II de Lagash: Gudea

Esta dinastía no existe en la Lista Real. Puede decirse que tras el saqueo por parte de Lugalzagesi de Uruk, el territorio de Lagash había quedado a su suerte, gobernada durante el imperio de Akkad por príncipes locales dependientes del poder central acadio.

Ur-Baba fue coetáneo de la dinastía IV de Uruk, y convivió en pleno dominio qutu e incluso conoció al último rey de Akkad. Ur-Baba probablemente hubo de acceder al poder mediante un golpe de Estado, puessu figura no se relaciona con ninguno de los anteriores gobernadores.  El cual lo realizaría en el periodo en el que el control acadio prácticamente no existió. Gracias a un texto inscrito en una de sus estatuas de piedra, se conocen los trabajos de construcción de numerosos templos, entre ellos el famoso Eninnu, dedicado al dios Ningirsu. También se sabe (por las referencias de sus nombres de años) de sus empresas agrícolas centradas sobre todo en la excavación de canales.

Que Ur-Baba dominaba una amplia zona del sur sumerio lo demuestra el hecho de que, siguiendo el ejemplo de Sargón, nombró a su hija como Gran sacerdotisa en el templo de Ur al menos 12 años.A Ur-Baba le sucedió su yerno Gudea, el ensi más significativo de Lagash y personaje que ha pasado a la Historia como el prototipo de príncipe piadoso, justo, sabio y perfecto. Son muy pocos los datos que se poseen de él para poder reconstruir su biografía y su actuación política al frente de la ciudad-estado de Lagash. Pocas cosas se saben de su gobierno, ya que las dataciones que conservamos se reducen a conmemorar reconstrucciones de templos, fabricación de objetos culturales (arpas, estatuas, vasos…) y excavación de canales. Estos datos solo sirven para testimoniar su interés por asuntos religiosos y por los trabajos de utilidad pública. Extraña que en sus nombres de año de reinado o en sus textos de tipo religioso no se haga mención a reyes sumerios de otras ciudades ni a reyes qutu coetáneos, ni se recojan datos de tipo político. En lo que no se duda es que fue un buen gobernante y administrador, alcanzando Lagash, y todo Sumer, su más alto nivel en el campo de las Artes y en el de la literatura. Además su reinado fue pacífico, no se conoce ningún enfrentamiento con los qutu, que en teoría, dominaban el país y con los cuales tendría que pactar.  

Ur-Baba

 Solo se sabe de una única acción militar, punitiva que le dio un rico botín para el templo Eninnu de Lagash, objeto principal de su política religiosa (lo que sabemos por los célebres Cilindros A y B que llegaron de él). Gudea también realizó una serie de reformas administrativas y legislativas. Las ganancias obtenidas por su actividad económica y comercial efectuada por puntos de la India, Arabia, Elam, Asiria, Siria y Capadocia se invirtieron en el embellecimiento de Girsu (la capital del estado de Lagash) y otras ciudades que estaban bajo su dominio. La importancia de este ensi para las generaciones futuras (sobre todo las de la dinastía III de Ur) es que su figura se elevó a la categoría de dios, recibiendo culto por personal especializado en templos levantados en su memoria. También se le dedicaron himnos y poemas didácticos. La cronología de Gudea es otra incógnita. Algunos especialistas dicen que fue coetáneo de los invasores qutu y que su dinastía finalizó con el inicio de la III de Ur. Otros, rebajan su reinado y lo hacen coincidir con el de Ur-Namma

Los «Cilindros» de Gudea y el llamado «Lugal-e».

De las composiciones literarias sumerias que han llegado, posiblemente del tiempo de Gudea, las dos más interesantes y de gran calidad son los llamados “Cilindros” y la composición “Ninurta y las piedras”.  La primera se inscribió en dos Cilindros de arcilla cocida (llamados A y B), (en la foto) de estructura hueca. Es como un gran himno. Narra la construcción y consagración del templo Eninnu, lugar religioso en el que fue entronizado el dios tutelar de Girsu. La superficie de los mismos está totalmente recubierta por casillas con un texto cuneiforme, distribuido en columnas verticales. El Cilindro A condene el encargo que , durante un sueño, recibió Gudea de edificar tal templo. El cilindro B se centra en la inauguración del templo y en la entrada en el mismo del dios Ningirsu. En estos Cilindros, escritos en un estilo grandioso, trabajado, se pueden destacar cuatro núcleos de interés: - el primero sería el del panteón religioso (se citan más de 50 divinidades sumerias) -el segundo, las alusiones a dos fiestas religiosas sumerias. – el tercero aludiría al sueño de Gudea, recibido en varias fases, en el que el dios le ordena la construcción de su templo. –el cuarto es la descripción de la propia arquitectura y estructura del templo.   El autor anónimo de los Cilindros utilizando unos recursos de gran maestría narrativa, presenta mediante imágenes muy vivas la serie de elementos simbólicos visionados por Gudea (seres fantásticos, antropomorfos, zoomorfos, fenómenos atmosféricos). Estos Cilindros, junto a otros textos de Gudea (sobreestatuas y estelas, inscripciones hímnicas y cilindro-sellos) nos muestran la calidad de la literatura sumeria.

Los «Cilindros» de Gudea y el llamado «Lugal-e».

Los sucesores de Gudea

La versión histórica más consensuada señala que a la muerte de Gudea, el mando sobre Lagash pasó a manos de su hijo Ur-Ningirsu. Durante su reinado prosiguió la prosperidad de Lagash que fue posible por la continuidad de las pautas socio-económicas anteriores y porque ya los qutu se hallaban en absoluta regresión. A este le siguió su hijo, cuyo reinado coincidió con la recuperación de la ciudad-estado de Uruk,con lo  cual Lagash se debilitó. Pero aún contó con otro ensi independiente. Poco  después Lagash estaría bajo la total dependencia de Ur. 

La dinastía II de Umma

La ciudad-estado de Umma era vecina del estado de Lagash. Durante el imperio acadio Umma había quedado incluida en el mismo, pasando luego a depender de los invasores qutu. Sin embargo contó con algunos príncipes locales que, al igual que los restantes ensi sumerios, mantuvieron la idea de volver a las estructuras políticas del pasado, sumándose a cuantas sublevaciones y manifestaciones independentistas organizaban las demás ciudades-estado. No se conoce nada relevante de Umma durante los periodos acadio y qutu, excepto los nombres de unos pocos príncipes locales y alguna referencia a construcción y restauraciones de templos.

La dinastía V de Uruk: Utukhegal

La Lista Real otorga un solo rey a la dinastía V de Uruk: Utukhegal. Probablemente este fue un rey más dela anterior dinastía de esta ciudad, pero al designarlo como único componente de una nueva dinastía se magnifica su figura, como el que expulsó a los invasores qutu. Atendiendo a la realidad histórica, se duda de que haya existido una quinta dinastía en Uruk.Sus acciones religiosas (sacrificios) y militares son recogidas en una inscripción. También nos informa de un eclipse lunar que determinaría (religiosamente) la derrota definitiva de los qutu.  Utukhegal tampón arbitró entre Lagash y Ur por cuestiones fronterizas. Los terrenos fronterizos reclamados por Lagash le fueron devueltos. Sabemos por la Crónica Weidner (aunque es una fuente tardía y distorsiona muchas veces los hechos históricos) que Utukhegal murió ahogado, en justo castigo de una divinidad (que en su época no tenía mucha importancia) a causa de los planes criminales que había tramado contra Babilonia (ciudad que tampoco tenía importancia en su época).


Acerca del arte acadio

El arte acadio supone un mayor desarrollo de la fantasía y del gusto artístico, tal vez por el propio espíritu de los pastores nómadas semitas o quizá por los mayores recursos con que contó Mesopotamia en la época de tal Imperio.  De las formas estáticas sumerias se pasó a obras técnicamente más perfectas y mucho más vivaces. Además se hicieron grandes estatuas, al servicio de la ideología imperial. En cuanto a la arquitectura no es conocida suficientemente dado que hasta ahora no se ha podido localizar su capital imperial, que tendría magníficos palacios y templos. Las excavaciones arqueológicas han permitido conocer algunas de las reformas que los acadios hicieron en algunos edificios. Algunas particularidades constructivas acadias pueden verse en el norte de Mesopotamia, como el edificio de planta cuadrada de Tell Brak, con una entrada monumental protegida por dos gruesas torres y patio interior con diferentes estancias rectangulares. Fue rodeado por potentes murallas y a pesar de haber sido concebido como palacio, era una verdadera fortaleza. Fue mandado construir por Naram-Sim y que seguiría siendo utilizado durante la dinastía III de Ur.

La escultura acadia en menos numerosa que la sumeria, con notables diferencias tanto plásticas como ideológicas. Todo lo que se sabe de la estatuaria acadia proviene de ejemplares hallados en su mayoría en la periferia de Mesopotamia, sobre todo de Susa. De Sargón no ha llegado ninguna estatua de bulto redondo, aunque se sabe (por los textos) que las hizo esculpir. De Naram-Sim se conocen muy pocas (una de ellas, en diorita tan solo restan los pies). Salvo alguna excepción, tampoco se han localizado estatuas de dioses o diosas de bulto redondo de época acadia.En el relieve la escultura acadia tuvo un campo apropiado en el que expresar los nuevos criterios estéticos,cuya finalidad exclusiva fue la de exaltar las gestas de su soberanos. 

Tenemos las llamadas Estelas de la victoria. De la época de Sargón se conservan dos fragmentos de diorita que formaron parte de una gran Estela. La más famosa de todas las Estelas acadias es la Estela de la Victoria de Naram-Sim, labrada en arenisca rosada, hallada en Susa. Vemos aquí la nueva concepción estética y el nuevo mensaje político, dado que la victoria sobre los enemigos no se debe a los dioses, sino al esfuerzo del soberano, que incluso se llega a representar como divinidad al hacerse figurar tocado con la tiara de cornamentas. De la metalistería y orfebrería acadias se poseen pocos ejemplares, pues dada la nobleza de los materiales en que fueron fabricados algunas estatuas, numerosas joyas y otros objetos suntuarios, han sido saqueados por los invasores qutu. La obra máxima es la famosa Cabeza broncínea de un rey acadio, hallada en una escombrera cercan al templo de Ishtar en Nínive, adonde fue arrojada ya en la Antigüedad tras serle arrebatadas las incrustaciones y ser mutilada intencionadamente (le cortaron las orejas), esta pieza irradia ante todo la belleza idealizada de “un rey de las cuatro regiones del universo”, más que los rasgos individuales de un soberano conocido. En la glíptica, con sellos cilíndricos de tamaño menor, pero de más calidad plástica, se representó por primera vez a los dioses bajo formas humanas. Junto a temas con el repertorio tradicional sumerio aparecieron argumentos de la vida diaria, religiosa o mítica, dispuestos de forma heráldica, a los que se añadieron cartelas con pequeños textos cuneiformes. Otro de los temas preferidos fue el de la presentación del orante ante la divinidad, que sustituyó a la escena del banquete de épocas anteriores. Los sellos cilíndricos acadios, labrados con diferentes tipos de piedras (serpentina, jaspe, cristal de roca, lapislázuli), tuvieron una gran área de dispersión y una larga reutilización. 

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