martes, 30 de julio de 2024
EL GORRIÓN
miércoles, 10 de julio de 2024
ELAM. MEDIA. PERSIA
Generalidades geográficas
Con los nombres de Irán y Persia se conoce en la Historia a la región comprendida entre el mar Caspio y el océano Índico. La región, habitada por elamitas, medos y persas, se extendía de los Zagros y el Tigris a las cordilleras Hindukush y el Indo y del mar Caspio al Golfo Pérsico. La parte norte, con un clima riguroso, la formó Media, con Ecbatana como capital. En la zona central estuvo Elam, con Susa por capital y en la parte sur Persia, con un clima más benigno y con ciudades como Persépolis.
Rasgos etnográficos
Hasta Asia central llegaron gente indoeuropea que en el III milenio. Tras asentarse y mezclarse con población nativa, volvieron a desplazarse en dos direcciones, una de las cuales fue hacia Irán, que ocuparon dando lugar a medos y persas. Antes ya había en la zona una población autóctona, los elamitas, cuyo origen desconocemos. Elam Evolución histórica elamita Es complicado seguir la evolución histórica de Elam debido a la escasez de fuentes. El nombre en acadio significa país del dios o del señor. Sus períodos históricos La historia de Elam puede dividirse en varios periodos históricos que, a su vez, pueden subdividirse. Estos son:
- Periodo proto-elmaita (4000-2500 a.C.):
Elam empezó siendo habitada por grupos nómadas que acabarían sedentizándose. Los progresos técnicos, el comercio y la fijación de aldeas sirvieron de precedente al nacimiento de Susa como primera ciudad elamita cuyos habitantes poseían estructuras económicas y política complejas y que extendieron sus progresos a regiones vecinas. Con los siglos la influencia mesopotámica se hizo muy fuerte. Este periodo se caracteriza por la existencia de escritura propia y la construcción de las primeras torres escalonadas, por una importante actividad económica y por la falta de unidad política. Los protoelmaitas fueron capaces de extender su influencia por amplias zonas, llegando a ciudades del sur de Mesopotamia en las que dejaron una fuerte huella en su arte y postulados mitológicos.
- Paleo-elamita (2500-1500 a.C.):
primera etapa de la historia elamita en la que el territorio se dividió en unidades política sin cohesión sobre las que los reinos mesopotámicos ejercieron su influencia. En este momento nacieron dinastías incapaces de constituir un reino unitario y que estuvieron en conflicto constante con los reyes de Akkad y Sumer, llegando el país a controlar la Baja Mesopotamia. No obstante, esta situación fue revertida y de nuevo vivió Elam bajo la influencia mesopotámica. Cuando comenzó a decaer el Imperio de Akkad, la dinastía de Awan consiguió mantener un poderoso reino. Los siguientes reinos elamitas estuvieron marcados por la relación con la dinastía III de Ur, con quien alternaron conflictos y periodos de paz. Tras la caída de la dinastía III d Ur un reino elamita consiguió hacerse con el control de los territorios, si bien Larsa acabó derrotando a las tropas elamitas, lo que acabó propiciando la aparición de una nueva dinastía que se mostró continuadora con las anteriores y que consiguió un gran poderío para Elam
- Medio-elamita (1500-1000 a.C.):
en este periodo Elam alcanzó el apogeo más importante de su historia. Se sucedieron hasta tres dinastías cuyos monarcas ostentaron el título de rey de Susa y Anshan. El primer monarca de la segunda dinastía llegó al poder gracias al rey de babilonia, con lo que empezó una fructífera relación entre las dos potencias rota cuando los últimos reyes de esta dinastía atacaron Babilonia. Con la tercera dinastía, de reyes guerreros, se eliminó la dinastía cassita de Babilonia y se convirtió Susa en verdadera capital imperial. Uno de los reyes de esta dinastía llegó a invadir Mesopotamia y parte de Akkad, llevándose a Susa las obras d arte que encontró a su paso y secuestrando de Babilonia, como castigo por un levantamiento, la estatua de Marduk. El dominio elamita fue vencido por Nabucodonosor I, que alcanzó Susa recuperando la estatua de Marduk.
- Neo-elamita (1000-539 a.C.):
se subdivide en tres etapas. Una primera de decadencia y crisis económica en la que pueblos pastores, persas y medos, se asentaron en la zona occidental de Irán, consiguiendo los primeros capturar Anshan y fundar una dinastía. Una segunda etapa de luchas con Asiria, en la que los elamitas participaron en coaliciones contra los asirios, y en la que estos atacaron constante y ferozmente a Elam, finalizando con el saqueo y la destrucción de Susa por estos y el fin de Elam como entidad política. Por último, en la tercera fase Elam estaba dividida en pequeños reinos y se produjo la llegada definitiva de varios pueblos, entre ellos medos y persas. Los primeros se asentaron en los Zagros y estaban divididos en tribus. Los persas se establecieron al sur y entablaron contacto con los elamitas. Uno de sus reyes, Ciro II, formo un imperio al tomar los reinos medo, lidio y babilonio, integrando también los últimos principados elamitas. Instituciones políticas Los elamitas se organizaron en diferentes reinos a la cabeza de los cuales estaba un rey que controlaba la marcha del Estado desde du palacio. Este utilizó, entre otros, el título de Rey de Anshan y de Susa con el que mostraba su dominio sobre las dos regiones más importantes de Elam. Algunas notas económicas Los fértiles valles cultivados por los primeros pobladores dieron buenos rendimientos agrícolas. La base de la riqueza estuvo, en principio, en la economía pastoril. El comercio de bienes naturales (piedras comunes y semipreciosas) también fue muy destacado, sobre todo. Las vegas de la meseta irania dieron excelentes praderas y cultivos, si bien siempre amenazadas por la sequía y la salinización, a lo que hicieron frente los elamitas con la irrigación del suelo construyendo canales subterráneos, lo que se reflejó en una producción agrícola individual. Otro elemento económico importante fue la metalistería de armas y utensilios de bronce fundido. Durante el control acadio debieron pagar tributo y productos a sus dominadores. En el periodo de crisis en Mesopotamia Elam fue un país muy rico con cuyas riquezas se construyeron ciudades, templos y se restauraron edificios. En la etapa neoelamita se vivió un gran empobrecimiento a raíz de saqueos y ataques asirios.
La lengua elamita no tiene origen semítico ni indoeuropeo. Vivió cuatro periodos con sus propias singularidades. Parece segura la existencia de dialectos hablados. El acadio fue la lengua de la administración oficial hasta el periodo neoelamita, presentando particularidades propias. El texto más antiguo en elamita es un tratado de paz de un rey desconocido con Naram-Sim de Akkad. Creencias religiosas, culto y personal sagrado La religión se basó en numerosas divinidades, lugares de cultos y sacerdotes. La influencia mesopotámica fue fundamental y se observan diferencias según la zona geográfica. Al principio no hubo panteón organizado, ya que no había unidad política ni cultural. Durante el II milenio las principales divinidades fueron los dioses tutelares de Anshan y Susa. También se honraba a deidades mesopotámicas. Los dioses recibían culto por parte de personal especializado en templos. El principal oficiante era el rey, que se encargaba de los gastos del culto religioso. Al frente del sacerdocio había un Gran sacerdote, asociado al rey en la etapa neoelamita. También existió un sacerdocio femenino encabezado por una Gran sacerdotisa. Los elamitas creían en un juicio post mortem en el Más Allá. Civilización de Jiroft Gracias al descubrimiento de materiales arqueológicos en el mercado negro con características propias podemos hablar de una civilización a finales del cuarto milenio con centro en torno a la ciudad de Jiroft que conectaba al oeste con Mesopotamia y Elam y al este con el valle del Indus. Sus habitantes llegaron de Asia central y se dedicaron a la agricultura y al comercio. Aparecen aquí torres escalonadas que pudieron ser el origen de los zigurats mesopotámicos, pasando allí vía Elam. Media Orígenes de los medos Media fue la región noreste de Irán habitada por los medos, pueblo de origen indoeuropeo. Estos llegaron organizados en seis tribus en torno al II milenio a.C. junto a otros pueblos que se asentaron en otras zonas. Migración y asentamiento de los medos Los medios llegaron a Media de forma no violenta y escalonada, sin organización política unificada de militar, en tribus encabezadas por un jefe. Su llegada coincidió con la de los persas. Historia de media. El asirio, enemigo endémico Los enfrentamientos entre asirios y medos fueron constantes desde el siglo IX a.C. La política expansionista de los primeros provocó mayoritariamente estos choques, que se salaron con la victoria de estos e imposición de tributos a los segundos. Dejocés, elegido rey Dejocés fue elegido rey en el año 701 a.C. por una asamblea para hacer frente a los ataques que soportaba su tribu de otros jefes y de los asirios. Sobre su capital, Ecbatana, empezó a organizar le nuevo reino y a intentar organizar a las tribus medas. Los pueblos autóctonos empezaro entonces una política de acercamiento, si bien algunos jefes medos se mantuvieron indecisos. Algunos años después, tras una rebelión de varios pueblos de los Zagros, entre los que se incluían los medos, las tribus medas consiguieron independizarse del yugo asirio. La dinastía de los medos El fundador fue Fraortes II quien unificó las tribus medas y sometió algunos jefes persas. Hubo de enfrentarse a los nómadas escitas, que fueron acogidos por los asirios e incorporados a su ejército. Estos consiguieron vencer a los medos y apoderarse de Media. A Fraortes lo sucedió su hijo, que centró su política en deshacerse de los escitas, lo que consiguió al cabo de tres décadas. Tras eliminarlos reorganizó el ejército, incluyendo grupos de zapadores expertos. Junto a los babilonios se lanzó contra Asiria, en un momento de inestabilidad, marchando contra Assur y tomando definitivamente Nínive en el 612 a.C., marcando el final de Asiria y repartiéndose su territorio y quedándose los medos con las tierras altas al norte de Assur, territorios que intentó ampliar posteriormente este monarca. Se produjeron también choques con los lidios que se solventaron finalmente con la fijación de sus fronteras, y aumentó más sus dominios hacia oriente. Muerto este, el nuevo rey, Astiages, se fijó dos prioridades: ampliar su territorio y reformar el imperio, paro lo que aplicó una política centralista y unificadora de las instituciones, lo que chocó con los intereses de la nobleza media. Se produjo asimismo un acercamiento a los persas con una boda real de la que nacería Ciro II y el Imperio aqueménida. Los últimos tiempos de Media El reinado de Astiages llegó a su fin con la sublevación de su nieto Ciro II. Este contó con la simpatía de parte de la nobleza meda, que en la batalla definitiva y tras varios enfrentamientos de resultado diverso se pasó al lado de Ciro. Este no se consideró un usurpador al reclamar derechos como nieto de Astiages. Tras su victoria, Media pasó a formar parte del Imperio aqueménida. Instituciones medas No se conocen apenas, pero puede que fuesen casi copias de las asirias. El reino medo no constituyó una gran potencia unificada, basándose en tribus en contacto que permitían adoptar estructuras casi monárquicas gracias al prestigio personal de los reyes, al cobro de tributos y al temor de sus armas. Los enclaves más antiguos eran de población autóctona dedicada a la agricultura y la ganadería que se mezclaron con los medos tras su invasión. Aunque fueron tribus independientes lo vínculos unitarios de la lengua, la ocupación territorial o la religión les permitieron mantenerse confederadas. Categorías sociales Los medos estaban socialmente estratificados, estando a la cabeza la aristocracia superior, de las que habrían surgido los jefes locales como Dojecés, elegido por una asamblea de hombres libres, y los sacerdotes, que sin formar estructuras clericales tenían gran peso económico y que realizaban ceremonias religiosas o interpretación de sueños. Su dios principal era Zerván, cuya religión reformó Zoroastro y que se convirtió en religión oficial de los medos.
Las satrapías, ¿creación de los medos?
Se considera a los medos creadores de las satrapías, que eran unidades administrativas a cuya cabeza estaba un sátrapa, título que ya existía previamente a los medos y que designaba a jefes independientes. Aspectos económicos Durante su etapa nómada practicaron una economía pastoril que siguió siendo fundamental tras su asentamiento y dedicada a la cría caballar y del camello. También se desarrolló una agricultura de subsistencia que solo se hizo extensiva en determinadas zonas. La parte central de Media era un desierto salado. También fueron importantes las rutas comerciales para efectuar un comercio de larga distancia, siendo también intermediarios entre Asia central y Mesopotamia. Destacaron asimismo en el trabajo del hierro Problemas de la escritura meda Se sabe muy poco de él, pero parece que el acadio sirvió de prototipo para esta. Persia Asentamientos de los persas Los persas llegaron junto a los medos a finales del segundo milenio a la meseta iraní, si bien de sus primeros asentamiento estuvieron que moverse hacia el sur durante el siglo VIII a.C. para situarse definitivamente en la región de Fars. La implantación de la dinastía aqueménida Mientras los persas descendían a su lugar de asentamiento definitivo irían dirigidos por Aquemenes, que participó en una coalición anti asiria. Le sucedió su hijo, que dividió el territorio en dos a su muerte, Fars para uno de su hijos y Anshan para el otro, Ciro I. Este, controlado por los medos, tuvo que someterse a los asirios y pagar un fuerte tributo. Tras él pasó el poder a su hijo, que casó a su hija con el hijo del rey medo Astiages, naciendo de ese matrimonio Ciro II el Grande. Ciro II el Grande Los historiadores griegos rodean su nacimiento y juventud de leyendas. Tras derrotar a su abuelo Astiages, continuó con sus conquistas, haciéndose con casi toda Asia Menor y estableciendo un gobernador en Uruk. De vuelta asaltó y conquistó Babilonia en el 539 a.C., liberando a los judíos deportados por Nabucodonosor II. Murió en combate en el 530 a.C. Cambises II En vida de su padre fue asociado al trono de Babilonia. Asesinó en secreto a su hermano y se hizo con el trono, tras lo que marchó contra Egipto al chocar el poderío persa con las ansias expansionistas egipcias. Venció al último faraón de la dinastía XXVI, fundando la dinastía XXVII y haciéndose llamar Señor de las dos Tierras. Controló todo Oriente en un enorme imperio. Aprovechando su ausencia, un mago se hizo pasar por el hermano difunto del rey y fue reconocido como tal por las provincias persas. Ante esto, el rey volvió sus pasos hacia Persia, muriendo en el camino. A su muerte se sucedieron luchas intestinas de la que saldría vencedor Darío I. Darío I y la consolidación del Imperio
Darío I llegó al trono tras asesinar al usurpador y hacer frente a otros pretendientes, a los que combatió por cinco años. Una vez controlado el territorio lo dividió en satrapías que dotó de autonomía y unió con buenas vías de comunicación. Empleó el arameo como lengua de cancillería, acuñó moneda y fundó Persépolis. Hubo de hacer frente a levantamientos de las ciudades griegas de Jonia por la situación económica, dando lugar a las Guerras Médicas. Esta revuelta fue duramente reprimida, si bien las represalias fracasaron en el 493 a.C. en la batalla de Maratón. Otra revuelta en Egipto hizo que se alejara de Grecia, falleciendo poco después sin haber sido capaz de controlar ninguna de las dos. Jerjes I y la decadencia imperial Tras subir al trono hubo de hacer frente a varias revueltas. Dirigió una expedición contra Grecia en el 480 a.C., venciendo en las Termópilas e incendiando Atenas, si bien encadenó después varias derrotas que significaron el inicio de la decadencia persa. Reprimió una rebelión en Babilonia y se dedicó a hacer obras en la capital, muriendo asesinado e iniciándose un nuevo periodo de intrigas palaciegas. De Artajerjes I a Darío III Jerjes I fue sucedido por su hijo Artajerjes I, que tuvo que hacer frente a un levantamiento en Egipto que tardó seis años en controlar. También se enfrentó a los atenienses, con quienes acabó firmando un tratado de paz. Tras una serie de intrigas y asesinatos llegó al trono Darío II, cuyo reinado empezó con rebeliones de medos y sátrapas apoyados por los atenienses, lo que hizo que se decantase por los espartanos en las Guerras del Peloponeso, ayudando a los espartanos contra los atenienses. Sus hijos se disputaron el poder, siendo vencedor el nombrado por él para sucederle, Artajerjes II, que hubo de hacer frente a una rebelión de las ciudades jónicas y a la expansión de los dominios de los rebelados egipcios. No logró acabar con los egipcios y vio cómo se debilitaba grandemente el poder central del Imperio. Lo sucedió tras varias intrigas Artajerjes III, que afrontó la rebelión egipcia y la situación en Asia Menor y reorganizó las satrapías deponiendo a sus responsables y licenciando a las tropas mercenarias que estas poseían. A continuación, se dirigió a Egipto, haciendo huir al faraón a Nubia e iniciando la dinastía XXXI. Llegó a preparar un enfrentamiento contra Filipo II de Macedonia, pero fue asesinado, al igual que su oponente, situándose en el trono de ambos imperios Darío III y Alejando III. La presencia de Alejandro Magno Alejandro tomó para sí los planes de su padre y se adentró en territorio persa, venciendo a Darío III en Issos. Este se retiró y Alejandro se encaminó a conquistar territorios de la costa y Egipto, fundando una nueva dinastía y la ciudad de Alejandría. Tras cruzar el Tigris y el Éufrates se produjo un nuevo combate que de nuevo se saldó victorioso para le rey macedonio, que fue tomando las principales ciudades de su enemigo. Darío III fue finalmente asesinado y Alejandro se dedicó durante dos años a pacificar y ejercer su control sobre estos territorios. Tras esto continuó sus conquistas hasta el Indo, teniendo que volver a Babilonia por la negativa de sus tropas a seguir, muriendo en esa ciudad en el 323 a.C. Los reinos orientales
La muerte de Darío III puso fin al Imperio aqueménida, y la de Alejandro Magno sumió a los territorios en una inestabilidad al no haber acabado su obra helenizadora.
Organización política de los persas
El Imperio se organizó bajo la figura del rey, considerado superior a los reyes de otros reinos y llamado Rey de Reyes. Era el elegido por el pueblo-guerrero de una determinada familia considerada poseedora del carisma real. SU persona era sagrada y se le consideraba descendiente de los dioses, pero no era adorado como divinidad. Era a un tiempo sacerdote, sacrificador, juez supremo y legislador. Al coronarse elegía un nuevo nombre real, y era tradición que el primer hijo nacido tras esta ceremonia fuese el heredero. Los reyes contaron con un gran harem desde tiempos de Ciro I. No era raro que se casasen con sus hermanas o sus hijas. Las mujeres de la familia real eran muy activas en todos los ámbitos.
La sociedad y los cortesanos
Los persas se dividían en numerosas tribus, formadas por varios clanes y, estos, por varias familias, que eran la base de la sociedad. Disponían de un territorio conquistado por las armas y a su cabeza se situaba un jefe que evolucionó al sátrapa. Algunas tribus formaron verdaderas cortes en torno a su sátrapa, siendo estos cortesanos más o menos leales al Gran rey o a la familia del sátrapa. La estructura social se dividía en dos bloques: el dominante, de origen iranio e improductivo (nobleza) y el dominado, que eran las poblaciones conquistadas que formaban una masa laboral de carácter servil que soportaba el sustento de los dominadores. Estos podían agruparse en grupos de trabajadores de distinta índole. Jurídicamente la mayoría eran ciudadanos libres con plenitud de hechos o solo parte, existiendo también los esclavos, con algunos derechos y que podían ser manumitidos. Técnicamente, todos los súbditos del Gran Rey eran considerados esclavos de este. También existieron hombres semilibres. Ante las rebeliones los habitantes de un territorio podían ser esclavizados o deportados. Bajo los primeros reyes existió la figura del portavoz del rey, el jefe de los Mil, un antiguo cargo militar que añadió las funciones propias de la jefatura de la cancillería central del Imperio. En la corte convivían gobernantes locales y sátrapas. Los príncipes reales podían ser gobernadores o altos funcionarios en palacio. El Gran Rey no podía hacer con sus súbditos lo que quisiera, ya que tenía que responder ante el dios Ahura Mazda, dispensador de la monarquía y guía en lo bueno del rey. La Corte no tuvo residencia fija, lo que se explica en respuesta a las necesidades políticas de las distintas regiones del Imperio, que requerían la presencia del rey. La administración palacial necesitó de una numerosa burocracia especializada que debía mantener informado al rey de todo lo que sucedía. Un tipo muy importante fueron los escribas, así como los Ojos y Oídos del Rey, auténtico servicio policial del monarca. Caminos y comunicaciones La gran red de caminos, vigilados por patrullas, y el servicio postal perfectamente organizado de carácter gubernamental agilizaron el comercio y el intercambio de productos, así como la conexión entre las ciudades del Imperio. Un ejemplo es el Camino Real, que unía Sardes y Susa. las cinco capitales reales también estaban conectadas entre sí. El mantuvieron de los caminos corría a cargo de los sátrapas. En Mesopotamia se aprovecharon los caminos locales. Todos los caminos contaban con áreas de mantenimiento y descanso. En ocasiones, era necesaria la autorización real o de algún funcionario para transitar por algunos caminos.
El Derecho y la Justicia Existieron diferentes sistemas legales de carácter local. El Derecho se entendía por arreglar, lo que nos lleva a presuponer que el derecho descansaba sobre el derecho familiar o tribal siendo el rey el juez supremo y existiendo tribunales para dirimir los pleitos. Hubo jueces reales, locales y de instrucción, siendo los primeros elegidos entre la nobleza que contaba, junto a la familia real y altos dignatarios, con su propia administración de justicia. Los persas enviaban jueces a los territorios conquistados y eran muy rígidas en su aplicación. Un monarca que se ocupó mucho del derecho fue Darío I. Las satrapías Fueron divisiones administrativas de las que no sabemos mucho. Estaban gobernadas por un sátrapa, nombrado directamente por el monarca por tiempo ilimitado y cercano a él, que defendía y representaba los intereses del Estado persa en la provincia y ejercía la máxima autoridad aglutinando poderes civiles y militares. Podían acuñar moneda de plata y cobre y estaba obligado a vivir en la capital de la satrapía que gobernaba. La organización militar: el ejército y la marina El ejército fue fundamental para el control del Imperio. Al principio cualquier persa podía formar parte del mismo para defender el lugar donde vivía. Durante las luchas entre Ciro el Joven y Artajerjes II se empezó a enrolar a mercenarios. Los persas eran instruidos en el uso de armas ofensivas y en equitación entre los cinco y lo veinte años, siendo después reclutados para el servicio militar obligatorio. Los soldados mercenarios contaron con una soldada, mientras los autóctonos fueron pagados en especies. El ejército lo formaban regimientos basados en el sistema decimal, de forma que la unidad más numerosa era de mil hombres bajo control del jefe de los Mil, a partir de ahí iban reduciéndose decimalmente. Las tropas se organizaban en tres tipos, lanceros, arqueros y caballería, y subdivididas según las nacionalidades de los soldados. Una unidad especial de élite eran los Inmortales, llamados así por la rapidez para sustituir a los soldados que causaban baja. Iban vestidos con llamativos uniformes y formaban la guardia personal del Gran Rey. Otras unidades destacadas eran las de carros, verdadera fuerza de choque del ejército. Los oficiales y soldados podían ser recompensados con títulos y objetos de paradas. En cuanto al equipamiento militar, fue tan variado como las nacionalidades que formaban el ejército. Las armas nunca fueron de gran calidad o efectividad. En lugares estratégicos o conflictivos para las satrapías los reyes situaron guarniciones permanentes. A la cabeza de las tropas aliadas siempre se situaba un pers
El ejército se dividió territorialmente en toparquías militares, a cuya cabeza estaba un toparca que controlaba a los jefes militares de varias satrapías. Anualmente las tropas eran revisadas por el Gran Rey o por un enviado suyo. Las provincias por las que pasaban tenían que mantener a las tropas. La conquista de Chipre y las luchas con Egipto y Grecia obligó a los persas a armar una escuadra, y a construir astilleros reales, si bien nunca fue esta muy destacada.
Datos económicos. Tributos y regalos. La moneda.
La riqueza descansaba en la tierra que, junto con los canales de agua que posibilitaban las cosechas, eran propiedad del rey, que la alquilaba a sus súbditos. En régimen cercano al feudo podía entregar tierras a sus servidores, administrando muchos sus dominios a través de administradores. Los soldados recibían también tierras tras dejar el servicio. El resto de tierras entregadas estaban sujetas a impuestos que se fijaban antes de las cosechas. Darío I instituyó un impuesto anual a cada satrapía en base al tipo de cultivo y su producción media, si bien algunos territorios quedaron exentos del mismo, enviando en este caso regalos al rey. Negocios, funciones, animales y personas también fueron gravados con impuestos, siendo el encargado de recaudarlos y enviarlos al Tesoro real el sátrapa, que se quedaba con los impuestos suplementarios. Además de la tierra, fue una importan fuente de ingresos la ganadería, la pesca y la caza, así como los bosques por sus recursos naturales y la minería, explotada siempre en beneficio del Estado. Las Tesorerías reales, los templos y la banca privada podían facilitar capitales. Se acuñó moneda en plata y oro a partir de Darío I, siendo posible acuñarlas de este último material solo por el monarca. Las ciencias. La lengua persa En Persia se cultivaron las ciencias de Egipto, Fenicia y Babilonia. La medicina fue importante, encontrándonos con tres tipos de médicos: los cirujanos, los médicos y los encantadores. La cartografía y las guías geográficas, así como las matemáticas, tuvieron un gran impulso. Los persas utilizaron el sistema cuneiforme en sus textos, contando su escritura con treinta y seis caracteres, cinco ideogramas y siete símbolos numéricos. El arameo fue desplazando al persa, convirtiéndose en idioma oficial durante el reinado de Darío I. La religión y el culto. La figura de Zoroastro Los primeros persas y medos tenían una religión politeísta donde distinguían entre los ahuras (señores celestes) y daevas (demonios). Frente a esta concepción surgió una nueva creada por Zoroastro. Poco se sabe de su bibliografía. Creó una doctrina recogida en el Avesta que defiende la existencia del bien y el mal dentro de un monoteísmo presidido por Ahura Mazda, que dio origen a dos elementos: la Verdad (Espíritu Santo) y la Mentira (Espíritu Destructor). Las doctrinas y ritos zoroástricos fueron acogidos poco a poco por los persas.
El Avesta consta de tres tratados: Vendidad (leyes sagradas contra los demonios e historias mitológicas), Visperad (colección de letanías en honor a dioses diversos) y Yasna (invocaciones y oraciones que forman el centro de la liturgia). Esta nueva doctrina acabó con el politeísmo con Ahura Mazda como dios único enfrentado al mal, pero con el tiempo volvieron las prácticas politeístas. Los reyes fueron tolerantes en aspectos religiosos, si bien ante un ataque contra la integridad del Estado no dudaron en destruir templos. Las creencias escatológicas parece que se inclinaron por creer en la resurrección y la venida de un Salvador. Los magos fueron discípulos de Zoroastro que formaron una verdadera casta y expandieron la religión dualista. Eran pagados en especie y tenían un Jefe sacerdotal. Tuvieron la costumbre de exponer los cuerpos para que los animales se los comieran antes de enterrarlos, lo que choca con las costumbres de los reyes aqueménidas, que fueron sepultados en roca, lo que contradecía los ritos zoroástricos, por lo que parece que una cosa fue la religión zoroástrica y otra la de los aqueménidas.
Algunas de las principales características del Imperio persa fueron:
- Existió entre 550 y 330 a. C. y dominó Asia Central, Mesopotamia, Palestina, Egipto, Anatolia y parte de Grecia.
- Su organización política se basó en la figura del emperador y combinó una administración central fuerte con un el de la flexibilidad y la tolerancia.
- Estuvo liderado por la dinastía Aqueménida, representada por: Ciro II, Cambises II, Darío I, Jerjes, Artajerjes I, Darío III, entre otros.
- Su capital estaba instalada en Persépolis, considerada uno de los máximos emblemas de la civilización persa.
- Su territorio estaba dividido en satrapías, que permitían una administración ordenada de la política y la economía imperial.
- Se destacó en el comercio y en el desarrollo de rutas comerciales que permitieron conectar todos los territorios del imperio.
- Su cultura tomó rasgos y tradiciones propias de los territorios conquistados y se caracterizó por el desarrollo de la arquitectura y el arte.
- En cuanto a la religión, los persas profesaban el zoroastrismo, religión que había sido revelada por el profeta iraní Zoroastro y que planteaba la adoración a un dios supremo: Ahura Mazda.
El Imperio persa se caracterizó por respetar la cultura y las tradiciones de las regiones dominadas y, en muchos casos, incorporó varias de estas costumbres.
- Arquitectura. Los persas se destacaron en la construcción de palacios, grandes edificaciones amuralladas que solían ser la vivienda de emperadores o nobles. El palacio de Persépolis, ubicado en el este del país, fue uno de los más reconocidos y funcionó como la capital del imperio. Los palacios persas se repartieron por los diferentes terrenos conquistados y estaban decorados con frescos, mosaicos y esculturas.
- Arte. Las clases altas de cada región tomaron el estilo artístico persa en la producción de joyas y bienes de lujo. Adoptaron sus estilos decorativos y sus vestimentas para posicionarse socialmente como parte de la elite.
- Ejército. El ejército persa estaba formado por arqueros, caballería, infantería y una gran flota naviera. A medida que el imperio se agrandó, el ejército incorporó otras técnicas locales.
- Sepulturas. Los persas se destacaron por su ritual de sepultura. Tras morir un ser querido no lo enterraban porque consideraban que los cuerpos contaminaban la tierra. Los cadáveres, entonces, quedaban sobre estructuras de piedra situadas en altura. A los emperadores, les construían tumbas elevadas sobre el suelo. La decoración de la tumba era sencilla, pero en su interior el ajuar funerario consistía en un sarcófago de oro, vestimentas de lujo y joyas con piedras preciosas.
- Economía: Fuente principal de riqueza, la tierra. Sistema impositivo sobre la producción agraria de cada satrapía en tiempos de Darío I aunque algunas estuvieron exentas como Persis, zonas del sur de Palestina… que en su lugar enviaban regalos. No solo se tributaba por los rendimientos agrícolas, también se aplicaban impuestos a multitud de oficios y negocios.Pagos de impuestos en especie o en metálico, por ejemplo, la satrapía de Media enviaba al Tesoro Real central espadas, pulseras y paños. Uso de moneda inventada por los lidios y adoptada por los persas en tiempos de Darío I (dáricos o arqueros de oro) que tenía derecho exclusivo de acuñación aunque también acuñaban los sátrapas y algunas ciudades.
- Religión: El zoroastrismo es una fe monoteísta fundada por el profeta persa Zoroastro (también llamado Zaratustra o Zatosht), entre alrededor del 1500 y el 1000 a. C. Sostiene que hay una deidad suprema, Ahura Mazda (Señor de la Sabiduría), creador y mantenedor de todas las cosas, y anima a sus adeptos a expresar su fe a través del principio de Buenos Pensamientos, Buenas Palabras y Buenas Obras. El zoroastrismo fue adoptado por el Imperio persa aqueménida (c. 550 - 330 a. C.) y el Imperio parto (247 a. C. - 224 d. C.), y encontró su máxima expresión durante el Imperio sasánida (224 - 651 d. C.).
FENICIA. UGARIT. ISRAEL
Fenicia
Los fenicios fueron una de las civilizaciones más importantes de la antigüedad y extendieron su legado entre los años 1.500 y 330 antes de Cristo. Se extendían en torno a una región conocida antiguamente como Canáan y que comprende los actuales estados de Israel, Líbano y Siria.
Los fenicios –también conocidos como ‘cananeos’ o ‘púnicos’- son unos de esos pueblos damnificados por la Historia, unas verdaderas ‘víctimas de la Historia’. Competidores de griegos, de hebreos, y después enemigos de los romanos, la imagen que de ellos nos dan los textos de esas culturas es lógicamente cruel y despiadada.
La arqueología actual ha demostrado que los fenicios son autóctonos, sin embargo, a esta población original y a lo largo del tiempo se fueron integrando grupos de otras latitudes, principalmente de las costas del Mar Rojo.
Si bien la región estuvo habitada desde la prehistoria, las características propias de la civilización fenicia las podemos ubicar desde finales de la Edad de Piedra (neolítico) 3,400 a.C. y el comienzo de la Edad de Bronce (3,200 a.C.).
La civilización fenicia tuvo una sorprendente continuidad en el Levante Mediterráneo durante más de tres mil años. Esto es observable en sus prácticas culturales cotidianas, en sus ciudades, lengua, organización política y social y en sus prácticas religiosas.
Comenzó su expansión por toda la cuenca del mar Mediterráneo a finales del segundo milenio (1,200 a.C.)
Los fenicios estuvieron presentes en el Mediterráneo y costa Atlántica de África y Europa. En África se asentaron principalmente en Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. En Europa, los asentamientos más importantes estuvieron en España y Portugal. Además hubo presencia fenicia en muchas otras localidades.
A lo largo de la historia podemos identificar diversas expresiones de la cultura fenicia entre ellas:
- Fenicios cananeos* (3,300 a 330 a.C.) *En el Medio Oriente
- Fenicios occidentales** (1200 a.C. a 46 a.C.) Fenicios, Cartagineses, Púnicos, Libiofenicios, Neopúnicos, Reino de Numidia. **En el norte de África y en Europa
- Fenicios grecorromanos* (330 a.C. a 395 d.C.)
- Fenicios bizantinos* (395 al 636 d.C.) Fenicios cristianos.
La economía fenicia era esencialmente marítima, con una fuerte dinámica de intercambio entre sus propias ciudades y con el extranjero. Llegaron a ser una potencia comercial en la región, razón por la que se les considera los grandes mercaderes de la Antigüedad. Comerciantes de materias primas y productos suntuarios.
Los fenicios eran politeístas y adoraban a distintos dioses. Si bien cada ciudad tenía su principal panteón, en todas se practicaba el culto a Baal y Astarté, el matrimonio divino que representaba el sol y la luna.
- Arte y arquitectura
- Escritura
- Exploración marítima
- Intercambio económico
- Intercambio cultural
Ugarit
Las referencias arqueológicas permiten testimoniar su existencia desde la primitiva ocupación de agricultores del periodo Neolítico, hasta el final de su historia, en torno al año 1180 a.C.
SU DESARROLLO HISTÓRICO
Los primeros habitantes de Ugarit pertenecen al Neolítico antiguo precerámico (7500 – 6000 a.C.)los pobladores del Calcolítico (5250 – 3000 a.C.) ocuparon una superficie menor que la habitada por lo neolíticos, tal vez debido a la llegada de gentes procedentes del este.En el Bronce Antiguo (3000 – 2100 a.C.) se constata un nuevo desarrollo notable en la ocupación del lugar, debido probablemente a una revolución étnica que eliminó la civilización obeidiana de Ugarit.En el Bronce Medio (2100 – 1650 a.C.) un pueblo que habitaba en el Asia Menor y en el sur del mar Caspio, se lanzó sobre las regiones del sur de Siria-Palestina y del Noroeste de Europa, buscando yacimientos de estaño. Con aquel movimiento de población también coincidieron nuevos nómadas (amorreos) que ocuparon la Siria interior. A partir del 1800 a.C., la influencia de aquellas gentes va aumentando, desarrollándose una nueva civilización urbana en la cual las tradiciones de la Siria costera se funden con el aporte de nueva gente, al tiempo que va aumentando la influencia egipcia.Los fundadores de la dinastía ugarita se sitúan a comienzos del s. XVIII a.C.La historia del reino ugarita quedó estrechamente ligada a la de las potencias que la rodeaban,Mitanni, Egipto y Hatti, que una tras otra ejercieron su influencia.La ciudad fue destruida por los “Pueblos del Mar”. No volvió a ser reconstruida. Lo sería muchísimos siglos después, hacia el año 550 a.C., en tiempos de los persas.
ACERCA DE PALACIOS Y ARCHIVOS
El barrio del puerto servía de punto privilegiado para el comercio marítimo con otras ciudadescosteras.La mayor parte de los documentos escritos, básicamente en cuneiforme silábico, anotaban el sumerio,el acadio, el hurrita y el hitita, y también en cuneiforme alfabéticamente que transcribían la lengua local, el ugarítico.
DE TEMPLOS Y DIOSES
Los templos más característicos son dos templos levantados en la acrópolis. Además de estos centros urbanos de culto, los textos testimonian la existencia de un espacio cultural dentro del propio Palacio Real, dada la importancia del rey ugarita en los asuntos religiosos.Su religión oficial asimilaba panteones extranjeros procedentes del mundo amorreo, hurrita, hitita ysumero-acadio.Los Rapiumaeran los ancestros divinizados o “reyes eternos”, que contaron también con culto en Ugarit. Gracias a tales ancestros, los hombres podrían tener un día acceso al mundo de los dioses.
EL SISTEMA POLÍTICO
La organización política de Ugarit incluía la capital, unas doscientas aldeas y diversos asentamientos agrícolas. El rey, que estaba a la cabeza, era quien también controlaba los sistemas administrativo, judicial y religioso, participando en todos ellos de modo muy activo.En Ugarit reinó una sola dinastía, fundada por Yaqarum, que se mantuvo durante medio milenio, si bien durante algún tiempo bajo el vasallaje de Hatti. La sucesión era hereditaria. En el caso de minoría de edad, la reina madre podía asumir la función de regente.La reina tenía funciones importantes. Disponían de bienes propios que podían administrar a voluntado aumentarlos. No todas las esposas reales tuvieron idéntico rango, pues tan solo una de ellas era la verdadera reina, por lo común la madre del príncipe sucesor.Por debajo del rey se hallaba el prefecto, que entendía en la administración, asesoraba al rey en todos los asuntos o le sustituía si éste se hallaba fuera del reino.El palacio disponía de diferentes categorías de escribas para controlar y registrar las actividades administrativas.
EL EJÉRCITO. SU ORGANIZACIÓN.
Desde el punto de vista militar, en el periodo del Bronce Reciente el empleo del carro ligero fue fundamental. Para hacer frente a las guerras exteriores Ugarit hubo de recurrir a la leva militar,enrolando hombres de sus villas y algunos de los “dependientes de palacio”. El armamento era común al de otros estados del momento. Como protección disponían de escudos y cotas de cuero y mallas, además de yelmos, lo que sugiere que tal vez contaron con infantería pesada.El Palacio Real funcionaba como arsenal, además de controlar las armas y los carros en poder de particulares. Parece que Ugarit no dispuso nunca de una marina de guerra, pero algunos documentos evidencian que en ocasiones los barcos ugaritas podían ser empleados en funciones militares.
LA SOCIEDAD UGARITA
La familia ugarita era nuclear con una fuerte presencia del padre, calificado como “propietario de mujer”. Fueron corrientes los casos de divorcio o repudio así como los problemas de transmisión de herencias. La demografía ugarita estuvo en regresión, debiendo acudir a gentes extranjeras decondición libre pero también problemática.La sociedad ugarita estaba repartida en dos sectores:
- Sector de los “dependientes de palacio”→ subdivididos en diversas categorías, de acuerdo con sus trabajos especializados, cada una controlada por un jefe..
- Sector de la población libre→ subdivididos en comunidades de aldeas o villas, dedicados a la agricultura y la ganadería.
- Estamento de siervos y esclavos al que se llegaba sobre todo por deudas económicas. Al ser propiedad de particulares o de gentes del palacio, podían ser traspasados e intercambiados por otros esclavos. Podía recuperar su libertad.
CONTACTOS INTERNACIONALES Y COMERCIALES
No fueron extraños los contactos internacionales de Ugarit con diferentes potencias, signados mediante tratados o por medio de juramentos, posibilitando así cambio de bienes en un complejo contexto comercial.El puerto de Ugarit era uno de los más activos del Próximo Oriente, en donde recalaban barcos de diferente tipología, de o hacia Hatti, Chipre y Egipto, expuestos a naufragios y a los piratas. Muy importante fue también el comercio terrestre efectuado mediante caravanas de ascos, a pesar de los riesgos que entrañaba.
LENGUAS, ESCRITURAS Y TEXTOS
Los textos de Ugarit han demostrado el carácter cosmopolita de la ciudad. Se han documentado arqueológicamente ocho lenguas diferentes anotadas en cuatro sistemas de escritura.El alfabeto ugarítico, uno de los más antiguos del mundo, transcribía la lengua local, empleando un sistema alfabético en el que cada signo correspondía a una letra (30 en total) de acuerdo a un orden determinado.
Junto a la literatura religiosa, también se desarrolló una literatura científica y técnica, basada en textos médicos, matemáticos, instrucciones técnicas, textos hipiátricos, así como en documentos jurídico, sin olvidar los tratados internacionales
Israel
Comenzamos este resumen de la historia de Israel con su origen. Lo podemos encontrar en la antigua tierra de Canaán, siendo el lugar donde nace este pueblo. Según la tradición, descienden de la familia de Abraham que había vivido en UR para acabar asentándose en Canaán. Sus descendientes se denominarían hebreos.
Canaan es un punto de encuentro comercial, que constituye una zona fundamental del Oriente Próximo donde se encuentran (o luchan unas contra otras) las potencias de la zona. Era una zona de particular importancia económica. Está en el medio de Egipto, Mesopotamia, Asia Menor y el Mediterráneo: corredor por el que transitaban las principales vías comerciales de la época (como la vía del incienso). Del 2000-1350 A.C los príncipes cananeos eran tributarios de los faraones. Del 1350 A.C para adelante, divididos en dos zonas de influencia: Norte para los hititas, Sur para Egipto. Y después del 1100 A.C comenzaron a tener formas políticas más autónomas.
Según el relato bíblico, Israel surgiría de Abraham, Isaac y Jacob, tendrían 12 hijos: 12 tribus de Israel. Van a Egipto. Ali están sometidos a la servidumbre, trabajando en las obras públicas. Liderados por Moisés en su salida, viajan por el desierto durante 40 años, cosa sorprendente teniendo en cuenta que se puede recorrer en tres las dice. Después de andar errando por el desierto, y muerto Moisés, se lanzan a la conquista de la Tierra Prometida dirigidos por Josué, en una guerra relámpago.
En una primera etapa, Israel está organiza en una estructura preestatal (el período de los “jueces”), constituyendo una federación de tribus patriarcales. El país no está religiosamente unificado, no existe la centralización del culto posterior, sino que el país está lleno de santuarios y sacerdocios de Yahveh, la divinidad nacional. No hay una milicia profesional, ni nobles. Un segundo período, es el de la monarquía unificada, con David (que sucede a Saul como rey de Judá) y Salomón. El modelo de Estado es de una monarquía absoluta, donde ya existe aristocracia, entre la que destaca la aristocracia sacerdotal que había visto alrededor del Templo de Jerusalén, lugar en el que se centraliza el culto.
Salvo los períodos de David y Salomón, Israel estuvo dividido en dos reinos: el Norte (Israel) y el Sur (Judá). En el 732, el reino de Israel en alianza con el de Aram, amenazan la Jerusalén. El rey de Judá, Ahaz llama a los asirios, convirtiéndose en tributario, para que lo ayuden. Asiria saquea Israel y Aram, se anexionando Aram y grande parte de Israel, y deportando una parte de la población del reino de Israel. En el 722, Israel cae en manos de Asiria y la población es deportada. La monarquía del Norte (la israelita desaparece). En el 701, el reino de Judá procura la alianza con Egipto para acabar con el vasallaje a Asiria, lo que provoca el asedio asirio en el 701 a Jerusalén que aún no fue tomada. En las décadas siguientes, el reino de Judá será un estado vasallo/aliado de las potencias de la zona. En 597, Judá se convierte en un protectorado babilónico.
Diez años más tarde, el rey babilónico Nabucodonosor entra en Jerusalén y destruye el templo, acabando con el reino de Judá, y deportando su población, abriéndose así el conocido período del exilio, en el que se forja en grande parte el judaísmo clásico del período posterior del segundo Templo.
Nabucodonosor II (605+562 a.C.) en el 587, conquistó Jerusalén, destruyó el templo de Salomón y deportó a la aristocracia judía a Babilonia. Este período, conocido como de cautividad, inició el fenómeno de la diáspora y representó, paradójicamente, un momento de auge de la cultura hebrea, con la compilación de la Biblia y la sistematización de otras doctrinas tradicionales.
Cuando el Imperio neobabilónico fue destruido por los persas, éstos permitieron a los judíos deportados regresar a la patria a condición de reconocer su vasallaje. No todos retornaron, pero los que lo hicieron constituyeron un foco cultural y religioso cuya máxima expresión fue la reconstrucción del templo de Salomón (completada hacia 515 a.C.), El prolongado período de paz bajo la dominación persa, en cuyo transcurso el arameo desplazó al hebreo como lengua de uso, dio paso, sin sobresalto alguno, a la incorporación de Judea al imperio de los sucesores de Alejandro Magno (siglo III a.C., Tolomeos de Egipto primero, Seléucidas de Siria después).
En el año 538, el rey persa permite el retorno a Israel de la población exilada. Reconstrucción del templo que vuelve a funcionar a partir del 520. Inicio del período clásico del judaísmo. En el año 334, y con la expansión griega de la mano de la dinastía Macedonia, Alexandre Magno conquista Israel. Esta ocupación de Israel producirá, como en tantos otros lugares un proceso de helenización que es altamente conflictivo.
El nuevo ámbito político facilitó aún más la diáspora judía, y se inició un provechoso contacto con el mundo cultural helenístico. La traducción de la Biblia al griego en Alejandría (versión de los Setenta) significó un paso decisivo en la difusión universal de las doctrinas hebreas.
Sin embargo, los Seléucidas, rompieron la tradición de tolerancia de la que se habían beneficiado los judíos hasta el momento, y trataron de imponer una helenización forzosa en la cultura y la religión. En 169 Antíoco Epífanes (uno de los reyes de los diferentes reinos, en concreto, el de Siria, en la mano de la dinastía de los Seléucidas, en los que se dividió el imperio de Alexandre Magno después de la su muerte) usa el tesoro del Templo, ponen un altar a Zeus en su recinto (cosa abominable a los ojos de los judíos), y promulga varias medidas que suponen la helenización forzosa del país, de Jerusalén y su templo. La resistencia quedó plasmada en los libros bíblicos de Daniel y Ester y en la rebelión capitaneada por los hermanos Macabeos (160 a.C.). El debilitamiento del Imperio seléucida, carcomido por las luchas internas, devolvió a los judíos cierta tranquilidad e incluso la independencia durante un siglo, gobernados por unos sacerdotes-reyes descendientes de los Macabeos, hasta la anexión por Roma a mediados del siglo I (a.C)..
En 142, Israel se convierte otra vez en vasallo de los seléucidas, aunque tendrá una mayor autonomía. En el año 63, Pompeyo conquistará Israel. Esta atmósfera de deterioro estalló en 66 (d.C.) en una rebelión que culminó en el año 70, siendo Tito emperador en Roma, con la toma de Jerusalén y la destrucción definitiva del templo. Tras este episodio, puede darse por concluida la historia de una Palestina judía.
Roma ya había conquistado Siria y aprovechó las luchas dinásticas que sacudían Jerusalén. Los romanos reconocieron como rey a Herodes (734 a.C.), hijo de Antípatro, un alto dignatario judío favorable a Roma. Herodes, muy helenizado aunque cumplidor de la ley mosaica, llevó el orden y una relativa prosperidad a su pueblo, pero se ganó la enemistad de los celosos de la ortodoxia. Éstos alimentaron un clima apocalíptico y de expectativas mesiánicas, que convirtieron Palestina en un hervidero de rebeliones que los reyes, siempre sostenidos por Roma, no consiguieron superar, arrostrando ellos mismos una gran impopularidad con independencia de lo acertado de su gestión.
Estructura social israelita
Las clases sociales reflejaban esto: había una clase social para los sacerdotes, mientras que el resto de la civilización estaba esencialmente dividida entre gobernantes, los militares o la corte real, y la clase trabajadora, como agricultores y artesanos.
El rey de Israel era responsable no solo de gobernar la nación y defenderla o interactuar con otras naciones, sino también de gobernar en nombre de Yahweh , el dios israelita. La religión israelita antigua se basaba en gran medida en pactos o contratos entre el pueblo y Yahweh, por lo que el rey era responsable de mantener estos pactos.
Los miembros de la sociedad que no eran líderes reales o religiosos estaban divididos entre los burócratas y la clase trabajadora. Los burócratas, o clases altas , estaban formadas típicamente por terratenientes y soldados. Los soldados trabajarían para el gobierno conquistando otras tierras y defendiendo a Israel y a su rey de enemigos extranjeros. Los propietarios de las tierras a menudo heredaban sus propiedades y luego contrataban trabajadores para trabajar en ellas.
- Religión monoteista. El concepto central del judaísmo es la alianza, o pacto, con Dios, la cual se remonta a los tiempos de los israelitas, antiguo pueblo de Oriente Próximo. De hecho, los judíos se consideran ligados a Dios por una serie de alianzas. La primera fue la alianza abrahámica, que distinguía específicamente a los israelitas como pueblo elegido de Dios, y los posteriores pactos mosaicos (mediados por Moisés) renovaron este lazo inicial.
- La tradición judía divide la Biblia en tres partes: la primera, denominada Torá o Pentateuco, relata la creación del mundo por Dios y su alianza con Israel, y recoge las leyes de los israelitas. La tradición atribuye la Torá a Moisés; sin embargo, los expertos consideran que fue compuesta por varios autores a lo largo de varios siglos. La segunda parte, los Profetas, relata la historia de Israel desde la llegada del pueblo a Canaán hasta la caída del reino, cuando su capital y su templo fueron destruidos y el pueblo fue exiliado. Contiene, además, los escritos de los profetas. La parte final, los Escritos, comprende una colección diversa de composición posterior.
martes, 9 de julio de 2024
YO TE CIELO
lunes, 8 de julio de 2024
BABILONIA
El Imperio babilónico fue uno de las más importantes del mundo antiguo. El babilonio era un pueblo muy sofisticado, que construyó grandes ciudades e invento la astronomía, el calendario lunar y el zodiaco. También fueron grandes maestros del álgebra y las matemáticas avanzadas.
La capital del Imperio babilónico era Babilonia, situada en la llanura mesopotámica que rodea al río Éufrates. La primera dinastía babilónica fue fundada en torno a 1890 a.C, cuando un rey de la dinastía amorrita creó un reino en torno a su capital, Bab-ilu, situada cerca del Éufrates. Fue el comienzo del Imperio Antiguo babilónico, que duró hasta cerca de 1600 a.C.
Amorreos
Los Amorreos fueron un pueblo nómada de origen semita que ocuparon el oeste del rio Éufrates hasta el Mediterráneo. Su origen es cananeo según el Antiguo Testamento. El idioma amorreo era muy similar al idioma acadio. Se llamaban a ellos mismos Amurru o Amurrum, así se decía también en acadio, mientras que el nombre Amorreo procede de las traducciones de la Biblia. Los Sumerios los llamaban Martu.
Fueron pastores pero también muy belicosos. Llegaron incluso a saquear Babilonia. Alcanzaron su mayor desarrollo entre los años 2000 a.C. y 1600 AC Posteriormente se fueron haciendo sedentarios llegándose a mezclar con los Acadios y Sumerios, llegando a incluso alcanzar el poder, como sucedió con Hammurabi cuyo origen era amorreo. Debido a sus costumbres se les consideraba en su época como incivilizados.
Organización tribal dirigidos por un jeque o abdum (padre), servidores del monarca que entregaban una contribución en plata o ganado para acceder al poder.
BABILONIA A FINES DEL II MILENIO Y COMIENZOS DEL I MILENIO: DINASTÍAS VI-IX
En el siglo XII AC. Asia Menor y todo el Próximo Oriente, fueron turbados por las incursiones de gentes que los egipcios denominaron “Pueblos del Mar” o del “norte”, que trastocaron todo el panorama anterior por los movimientos de pueblos que provocaron.
Babilonia (puerta de Dios), fundada por el rey acadio Sharkalasarri, fundada por la actividad comercial de las actividades asirias, creándose zonas pantanosas por la sedimentación del delta de los ríos Tigris y Eúfrates. A partir de Hammurabi, se convierte en la capital de la realeza.
Sucedieron a la V Dinastía de Babilonia, en un período de continua decadencia, tres nuevas dinastías:
- 1003-984: VI Dinastía o Dinastía de Bazi.
- 984-977: VII Dinastía o Dinastía Elamita.
- 977-732: VIII Dinastía o Dinastía de E? (no se sabe con certeza el nombre).
Los reyes extranjeros, afincados en Babilonia, asumieron parte de las antiguas tradiciones, se declararon servidores del dios Marduk y la vida de la ciudad continuó, al margen de las composiciones dinásticas. Mientras tanto, las migraciones y búsqueda de asentamiento de las tribus semitas arameas la separaron poco a poco de la realidad circundante y Babilonia se convirtió en una suma de propiedades aisladas, de los templos o de los príncipes de la correspondiente familia real, que se organizaban constituyendo una economía autónoma que condujo poco a poco a un régimen señorial.
Bajo el primer rey de la IX Dinastía, Nabumukin-Zeri, Babilonia se acercó a Asiria como única forma de mantener a raya a los príncipes arameos del País del Mar y el sur de Mesopotamia.
Orígenes
IMPERIO PALEOBABILÓNICO (1894-1595 AC)
Hacia 2100 AC., el pueblo de origen semita llegó a la región mesopotámica y fundó la ciudad de Babilonia como una colonia comercial dentro de la red de ciudades-Estado sumerias. Con el tiempo, la ciudad comenzó a tener relevancia como centro religioso y comercial. En 1894 AC se instauró la primera dinastía independiente de la ciudad de Babilonia, con el príncipe amorrita Sumuabum. Los primeros reyes de esta dinastía se dedicaron a hacer crecer su ciudad, construyeron edificios religiosos y murallas, y desarrollaron la red de canales para la agricultura. Sumulailu protegió la ciudad con murallas y Sabum levantó el Templo de Esagila dedicado al dios Marduk. Esto les permitió tener un rol más importante en el juego de pactos y alianzas que caracterizaba la política de toda la región. Hacia el final del periodo, el reino de Babilonia controlaba las ciudades de Kish, Dilbbat, Sippar, Borsippa y Gudua.
En 1792 AC., asumió Hammurabi como sexto rey de la dinastía babilónica. Al conquistar las ciudades asirias y reunificar las ciudades sumerias bajo su tutela, conformó un imperio que, actualmente, es llamado Imperio paleobabilónico. Durante su reinado, Hammurabi estableció un cuerpo de leyes escritas conocido como “Código de Hammurabi”, impuso el culto a Marduk (divinidad de la ciudad de Babilonia) como dios principal del panteón mesopotámico y estableció el acadio como idioma oficial dentro del Imperio.
Hammurabi (1792-1750 AC) |
Se conoce como el Primer Imperio Babilónico o también como imperio paleobabilónico o amorrita al Estado que fue fundado por Hammurabi en la región central – sur de Mesopotamia, teniendo a la ciudad de Babilonia como su epicentro. Con el tiempo y nada más llegar a Mesopotamia empezaron a establecerse y mezclarse con la población sumeria, que comprendía los territorios de Kish, Nippur, Lagash, Uruk, Ur y Eridu…, haciéndose suyas además la escritura cuneiforme y la lengua acadia. Poco a poco empezaron a fundar su dinastía en varias de estas ciudades hasta llegar a la ciudad de Babilonia, que, aunque fue construida por la dinastía acadia será los amorreos los que hicieron de Babilonia una ciudad propiamente dicha, centralizando en ella su poder. Una vez asentados los amorritas en Mesopotamia emergieron dos potencias más aparte de Babilonia, y fueron Alepo y Asiria.
Leyes. El código de Hammurabi
Los babilonios crearon el primer código legal escrito, denominado Código de Hammurabi, que estaba formado por 282 leyes. Este código resultó de influencia para los sistemas legales de civilizaciones posteriores e incluyó, principalmente, leyes basadas en la ley del talión (“ojo por ojo, diente por diente”). El código Hammurabi fue creado por el rey Hammurabi en el 1750 a. C. y estaba formado por leyes que habían sido dictadas por Shamash (dios que regía la justicia) y que evidencian la estructura social y económica de esta civilización.
Código de Hammurabi |
Descendientes de Hammurabi. Fin del primer Imperio
Hammurabi falleció en el año 1750 AC heredando su poder su hijo Samsu-Iluna (1749-1712 AC). Este tuvo que enfrentarse a una serie de revueltas que acabaron con la independencia de los territorios del sur, lo que significó la pérdida de todo el litoral del Golfo Pérsico de Babilonia.
También tuvo que hacer frente a los ataques de los casitas, hurritas que conquistaron la mayor parte del territorio de Asiria y de los hititas que llegaron a establecerse hacia el año 1700 a.C. en la parte más oriental de Anatolia fundando un nuevo reino que se conoció como el Antiguo Reino.
Samsu-Iluna (1749-1712 AC) |
Tanto fueron los ataques de los diferentes pueblos que a la muerte de Samsu-Iluna, el imperio paleobabilónico estaba en plena decadencia, pues para esa época el imperio se limitaba tan solo a la parte central de Mesopotamia. Con sucesor de este, Abī-Ešuḫ (1711-1684 AC) pasó lo mismo pues la presión de dichos pueblos fue constante hasta llegar un punto en el que el imperio se disolvió tras un fuerte ataque por parte del rey hitita, Mursili I, quién derrotó a los hurritas, dominando Asiria, reduciendo aún más lo poco que ya quedaba del imperio de Hammurabi.
Asiria y Elam aprovecharon el caos general para atacar a Babilonia. Kuturnahunte I de Elam, aprovechando la oportunidad dejada por el ataque de Samsu-Iluna contra Uruk, entró en la ciudad (entonces sin murallas) y la saqueó. En Asiria, un nativo vice-regente llamado Puzur-Sin expulsó a Asinum que había sido un rey vasallo de su compañero amorrita Hammurabi. Un rey nativo Asur-dugul se apoderó del trono, y un período de guerra civil en Asiria siguió. Samsu-Iluna parecía ser impotente para intervenir, y finalmente un rey llamado Adasi, restauró una dinastía nativa estable en Asiria, quitando cualquier vestigio de la influencia amorrita-babilónica.
Al final, Samsu-iluna se quedó con un reino que era solo una parte algo mayor que la que su padre había iniciado 50 años antes. A la muerte de Sammsu-Iluma el Imperio estaba en franca decadencia, sus territorios se limitaban a la parte central de Mesopotamia.
Samsu-ditana hubo de gobernar en medio de una profunda crisis económica y social y su reinado se vio interrumpido por el ataque desestabilizador e inesperado de los hititas, quienes mandados por Mursilis I se presentaron en Babilonia. Samsu-ditana hubo de encontrar la muerte en aquel ataque. Ver, Dinastía I de Babilonia.
Finalmente, los casitas que provenían de los montes Zagros aprovecharon también el debilitamiento que estaba sufriendo Babilonia para atacarla consiguiendo tomar la ciudad en el año 1595 AC. que es cuando se produjo el fin de este primer imperio babilónico.
PERIODO MESOBABILÓNICO (1595-635 AC)
Durante el reinado de los descendientes de Hammurabi, Asiria se independizó y comenzaron las incursiones de los casitas (un pueblo indoeuropeo) que, con el transcurso del tiempo, minaron el poder político del imperio. Hacia 1595AC., los hititas (un pueblo procedente de Anatolia) invadieron la región y derrotaron al último rey babilónico. Los casitas se apoderaron de la ciudad, fundaron una dinastía de príncipes babilónicos y llamaron a su reino Karduniash. Los gobernantes casitas se adaptaron a la cultura babilónica, tomaron la lengua acadia como propia, siguieron las ceremonias establecidas por los grupos sacerdotales locales y mantuvieron el sistema de gobierno previo. Los casitas desarrollaron relaciones diplomáticas con el Reino de Egipto, lo que les permitió gozar de cierta estabilidad política. Hacia 1360 a. C., los asirios conquistaron toda la región y Babilonia quedó dentro de su Imperio.
- La época oscura (Dinastía Casita)
Este periodo abarca aproximadamente desde 1595 AC (fecha del saqueo de Babilonia) hasta la caída de la Dinastía Casita en 1155 AC
No se conoce el nombre de los primeros reyes casitas de Babilonia, el primer monarca del que se tiene constancia es Agum II, que llegó al poder en torno a 1550 AC Agum II devolvió a Babilonia la estatua de Marduk que se habían llevado los hititas en el saqueo.
Durante el periodo casita, se llevaron a cabo algunas campañas militares para expandir el reino. Babilonia volvió a ser una gran potencia en la región, ya que ocupaba prácticamente toda la Baja Mesopotamia, así como el reino original casita en los Montes Zagros.
Los casitas establecieron relaciones diplomáticas con Egipto, e incluso una hija del rey casita Kadashman-Enlil I se casó con el emperador Amenofis III. Por el contrario, las relaciones con Asiria no fueron buenas, aunque algunos reyes casitas se emparentaron con los reyes asirios.
En torno al año 1155 AC se produce la caída de los casitas, siendo derrotado Enlil-nādin-aḫi, último rey de la dinastía, por los elamitas. Varios objetos y estatuas de Babilonia (como el Código de Hammurabi, la estela de Naram-Sin o la estatua de Marduk) fueron llevadas a Elam tras la conquista de la ciudad.
EL FIN DE LA BABILONIA AMORITA. LA INVASIÓN DE LOS NÓMADAS: CASITAS, ARAMEOS, HICSOS Y CALDEOS
El rey Amsu-Iluna, sucesor de Hammurabi, recogió un reino en el que no todo era esplendor ya que heredó de su padre varios problemas: en primer lugar la crisis social y económica, las incursiones de los casitas, las sublevaciones en las regiones sometidas por Hammurabi, principalmente de Rîn-Sîn II de Larsa, del rey del País del Mar, que se hizo independiente y también de Asiria.Durante el reinado de Abi-Eshuh se acentuó la descomposición del régimen agrario que ya se había iniciado en el reinado anterior:
- Los beneficios (ilku) concedidos a los soldados, dejaron de ser respetados.
- El servicio al rey dejó de ser un privilegio y se convirtió en una carga.
- Ammi-Ditana.
- Ammi-Saduqa: en su época, un Edicto muestra que Babilonia aún controlaba las Ciudades-Estado de Uruk, Isin y Larsa.
- Samsu-Ditana: fue en época de este rey cuando llegó el golpe final a la Dinastía.
Pero, no serán los hititas quienes se aprovecharan de la situación, sino los casitas, tras un breve paréntesis, en que se instaló en Babilonia la II Dinastía del País del Mar(en el sur de Irán) cuyos únicos reyes fueron Sushi y Gulkisa, rey que aparece citado en un enigmático texto sobre fabricación de vidrio de dos colores, la más antigua fórmula para fabricación de este material que se conoce.
II Dinastía: I Dinastía del País del Mar
LA III DINASTÍA DE BABILONIA (1570-1157 AC) BABILONIA CASITA
Los casitas eran tribus montañesas que procedían del Zagros. Ocuparon Babilonia con su rey Agum I.
Las listas Reales babilonias enumeran ocho reyes anteriores a este.
Los casitas aceptaron la superior cultura babilónica, a la que aportaron el uso del caballo y la medición del tiempo por los años del reinado del monarca. Su monarquía era de tipo feudal, en la que pocas familias tenían en su poder la mayor parte de los campos y dominaban el comercio.
Agmun II extendió su poder sobre Eshnunna, Gutium y Assur. Después de Burnaburiash I y Kashtiliash III, reinó un gran guerrero, Ulamburiash, que sometió al “País del Mar”, sonde reinaba una dinastía local desde tiempos de Hammurabi, cuyo último rey fue Eagami.
Los Reyes Casitas y la Política Exterior
El siguiente rey, Karaindash, tuvo un gran prestigio y Amenofis II de Egipto le pidió una hija como esposa, lo que no pasó con su sucesor, Kadashman-Harbe al que se le negó una princesa egipcia para su harén.
Los archivos de El-Amarna y la Política Exterior Casita
Estos documentos, tablillas de barro escritas en escritura cuneiforme, principalmente en lengua babilónica, los encontró en 1887 una campesina que buscaba fertilizante en las ruinas de la capital del faraón Amenofis IV-Akhenatón, el actual lugar de elAmarna, en el Egipto Medio. Se ocupan de la diplomacia internacional y proyectan una luz singular y brillante en la historia política de lo que a menudo se denomina por esta razón Edad de Amarna.
Las cartas de Amarna que se conservan datan en gran parte de los reinados de los faraones Amenofis III y Amenofis IV-Akhenatón. En Amarna se encontraron cartas de los reyes casitas Kadasman-Enlil I y Burnaburiash II que mencionaban a sus predecesores inmediatos. Están claros dos hechos:
- En tiempos de Karaindash, la Babilonia casita ya había adquirido suficiente prestigio como para merecer un intercambio de embajadores con la corte egipcia.
- A partir de entonces se hizo común el intercambio de mercancías muy apreciadas, a modo de “regalos”, entre las dos Cortes.Ya con el faraón Amenofis II se dejaba constancia de haber recibido obsequios de Babilonia. En la enmarañada red de intrigas y diplomacia a escala internacional que caracterizó a la época de Amenofis IV-Akhenatón y Amarna, Egipto desempeñó el principal papel principal, llevando a cabo campañas en Siria, pero Babilonia aportó la lengua de la diplomacia, como Francia haría en la Europa de estos últimos siglos o el inglés actual.
Kurigalzu I y sus sucesores
Kurigalzu I siguió siendo amigo de Egipto y se negó a luchar con ese país. Sometió a Susa. Construyó Dûr-Kurigalzu y acumuló titulaciones divinas tradicionales, tratando de legitimizar su poder. Burnaburiash II fue contemporáneo del gran rey hitita Subiluliuma y casó a un hijo suyo con una princesa asiria, cuyo reino, en esta época, era considerado vasallo de Babilonia.
Construyó un gran templo al dios Shamash en Larsa y procuró mantener la paz. Su nieto Karahardash fue asesinado en una revolución en Babilonia, pero el rey de Asiria puso en el trono a un hijo menor de Burnaburiash II, llamado Kurigalzu II, que restauró la ciudad de Dûr-Kurigalzu, centrando en ella su poder, renunciando a mantener Babilonia como capital.
A finales del siglo XIV AC., se reanudó la guerra entre asirios y babilonios, siendo vencido el príncipe casita Nazimaruttash delimitándose las fronteras. Sus sucesores Kadashman-Turgu y Kadashman-Enlil II, lograron sostenerse en el trono ayudados por el rey hitita Hattusi III, a pesar del engrandecimiento de asiria, aunque más tarde, el rey Kashtiliash IV fue vencido y hecho prisionero por el asirio Tukulti-Ninurta I que arrasó y saqueó Babilonia, suprimiendo el culto a Marduk, al que se llevó prisionero a Asur y también sus tesoros, poniendo un gobernador asirio en la ciudad.
A los siete años fue expulsado el gobernador asirio, proclamándose el culto a Marduk. Babilonia recuperó su antiguo esplendor tras la ruina de Asiria (Imperio Medio) y la desaparición del Imperio Hitita. Pero, el verdadero restaurador de Babilonia será Adad-Shuma-Ussur que reorganizó la dinastía casita y sometió a los asirios descendientes de Tukulti-Ninurta.
Melishipak fue el último rey casita de importancia, tras el cual, Babilonia cayó bajo el poder de Elam, resistiendo los últimos casitas en Isin, donde florecería la II Dinastía de Isin (IV Dinastía de Babilonia).
Kurigalzu I |
La civilización casita
Los casitas fueron gentes de un pueblo de lengua aglutinante que recogió la herencia de la Babilonia de Hammurabi o Imperio Paleobabilónico, e imitaron y transformaron la vieja cultura babilónica.
Clases Sociales
Su división de clases sociales consistía solo en dos:
1. Una clase dirigente de lengua babilónica que tenía poder cultural
2. Una clase guerrera, que fue el brazo armado de esta sociedad formado por los casitas invasores, de lengua aglutinante, sobre la población dominada.
Las Kudurrus o mojones
Fueron originales no solo en la construcción de templos sino también en la erección de los kudurrus, Mojones o piedras terminales en los que se grababa el texto de las donaciones, en las que se escribían los textos, que incluían:
- Descripción de las tierras concedidas.
- Circunstancias que rodeaban a la concesión
- Franquicias de que se beneficiaban estas tierras.
- Invocación a los dioses, con sus figuras y maldiciones contra quien los destruyese
- Lista de testigos
No son simples mojones, sino DOCUMENTOS HISTÓRICOS, JURÍDICOS Y RELIGIOSOS.
Kudurrus |
La administración casita
Los monarcas casitas usaban vestidos reales de gran lujo y tiara real. Tuvieron grandes relaciones internacionales con países como Egipto, Hattusas o Mitanni.
Realizaron matrimonios dinásticos y llevaron a cabo regalos, tributos y acuerdos internacionales escritos en lengua babilónica y escritura cuneiforme. Había también un intenso comercio de oro y lapislázuli.
La administración de la economía se hacía desde el palacio del Rey. Los principales cargos administrativos eran:
- Guennaku: Gobernador de Nippur. A veces lo fue el rey.
- Sukkallu: Funcionario muy importante (primer ministro).
- Bel-pahati: Gobernador de una provincia.
- Shakin-Mati: Perfecto que supervisaba la administración provincial o regional.
- Khazannu: Alcalde (también hazannu).
- Shatammu: Administrador del palacio, de los templos y los almacenes.
- Tabali: Mensajeros por mar y tierra.
- Mati: médico o escanciador.
La organización social casita era dualista, componiéndose de funcionarios y oficiales o “Gente del Carro”, con zakutu o franquicia de aldeanos y artesanos, oprimidos por los impuestos, trabajos y prestaciones obligatorias.
Realizaron grandes innovaciones en cuestión de armamentos y ejército. Entre otros, conocemos la significación de los términos siguientes:
- Shakrumash: Oficial con funciones militares.
- Narkabut: Viejo carro de guerra acadio cuyas partes recibieron nuevos nombres casitas.
Ésta era una sociedad guerrera que dependía del carro de guerra y de los caballos y las comunidades llevaban a cabo prestaciones obligatorias o ishkaru: los pueblos debían construir carros para el palacio.
Los jefes del ejército eran permanentes y a veces ocupaban funciones administrativas.
La Familia
La herencia entre los casitas era patrilineal y se realizaba de padres a hijos y nietos y también colateral, de hermano a hermana o hermano. Eran frecuentes las adopciones de fraternidad, que permitían a gentes extrañas a la familia tener acceso al reparto de bienes del adoptante. A veces esta adopción se hacía entre quienes ya eran miembros de la familia.
El Derecho Casita
Los funcionarios reales eran enviados (shaparu) a delimitar (mashakhu) y confirmar (kunnu) las transferencias. El gobernador y a veces el Khazannu se unían a los funcionarios enviados.
La Religión Casita. Evolución del Dios Marduk
Los casitas continuaron el culto a Marduk como una prueba de legitimidad a su dinastía, aunque adoró a los dioses dinásticos Shuqamuna y Shumaliya, “La que vive en las cumbres” y a la Triada Suprema: Anu, Enlil y Ea.
A veces se cita a dioses personales, especia de Lares domésticos, que se materializaban en estatuas.
También se adoraba al dios Éufrates y se dio gran importancia a la ordalía o “prueba del agua” (en la que se echaba al río a los acusados, dejando su destino en manos de la divinidad, que los juzgaba como Juez Supremo, los inocentes flotaban y los culpables se hundían). La más importante “Facultad” de Medicina de la época estaba en Nippur, en el santuario de la diosa Gula, “La gran curandera”.
Con la caída de la Dinastía casita y la subida al poder de la II Dinastía de Isin, se dio más importancia al culto del dios Marduk.
Nabucondonosor I intentó así enlazar con las formas religiosas de la época de Hammurabi, atribuyéndose al Marduk primitivo atributos de Enlil, con lo que resultó un Marduk que organizaba el Universo y distribuía funciones y atributos a otros dioses.
Tendrá su gran santuario en Babilonia, donde fue adorado junto a su esposa, Sarpanitu y su hijo Nabu.
En esta época casita se concedió la inmunidad a los templos y a los propietarios señoriales. A partir del reinado de Melishipak, los reyes hicieron a sus hijos e hijas donación de propiedades eximidas de impuestos y servidumbre, liberándolas de toda injerencia administrativa.
PERIODO DE CRISIS (EL IMPERIO ASIRIO) (1155 AC-648 AC)
Abarca el periodo que va desde la caída de los casitas, en torno a 1157 AC., hasta la conquista de Babilonia por Asurbanipal, en el 648 AC.
FRAGMENTACIÓN DE BABILONIA A FINES DEL II MILENIO
Como consecuencia de estas donaciones, al producirse la invasión de las tribus semitas arameas que asolaron el país, se precipitó el fraccionamiento de estas grandes propiedades rurales, semiindependientes, en pequeños Principados aislados entre sí.
De esta forma, el País del Mar y Babilonia se fragmentaron en una serie de Principados Autónomos, que aunque sometidos a las soberanía del rey de Babilonia, no fueron vigilados por la administración central, ni tuvieron obligaciones fiscales o militares.Babilonia se convirtió en un islote, una gran ciudad comercial que vivió por sí misma, en medio de:
- La crisis política: desórdenes dinásticos, la amenaza de Asiria, los pillajes arameos, la decadencia de Egipto, el feudalismo y el colapso del mundo aqueo.
- En medio de esta crisis total de las estructuras políticas, se encuentra un auge de la actividad comercial, caracterizada por la prosperidad de las ciudades fenicias.
Enlil-Nadin-Apli, su hijo, reinó pocos años, le sucedió Marduk-Din-Ahhêcontemporáneo del rey asirio Tiglat-Pileser I, mientras que se iba precisando cada vez más el empuje de oeste a este de la migración aramea, presionada por los Pueblos del Mar.
Adad-Apla-Iddina será el primer rey arameo de Babilonia aliado con los asirios.
Después tuvo la invasión de los suteos, que llevaron a cabo la destrucción de ciudades y templos, ocasionando la ruina de Babilonia. Veinte años después se instaló en ella una nueva dinastía: la V, nuevamente procedente del vecino País del Mar.
V DINASTÍA DE BABILONIA (1024-1004) O II DINASTÍA DEL PAÍS DEL MAR
Simbar-Shipak, su primer rey reconstruyó y restauró los antiguos cultos y en la época de sus sucesores Ea-Mukin-Zêri y Kashshu-Nadin-Ahi hubo una gran carestía, como atestigua la falta de ofrendas a las divinidades, que volverán hacerse con su sucesor, último rey de esta Dinastía.
Eulmash-Sharki-Shumi fue el último rey de esta dinastía. Los nombres casitas de los primeros reyes de está II Dinastía del País del Mar hacen pensar en que se trataba de descendientes de los casitas, refugiados en el extremo sur de Babilonia ante el avance elamita por el este.
- DINASTÍA DE BAZI (1003-984 AC)
- DINASTÍA ELAMITA (984-977 AC)
- DINASTÍA DE E? (977-732 AC)
El llamado “País del Mar” situado en el Golfo Pérsico, al norte de la desembocadura del Tigris, se aprovechó en varias ocasiones de los desórdenes que se producían en la vecina Babilonia y de él surgieron al menos dos Dinastías que reinaron en esta antigua ciudad. La I Dinastía del País del Mar tomó Babilonia aprovechándose de la destrucción a fines de la dinastía amorita (I Dinastía de Babilonia), formando a su vez la II Dinastía de Babilonia.
En época de Agum I (dinastía casita) no se dice nada de que los babilonios hubiesen
tomado el País del Mar, gobernado por Gulkishar, que dominaba el sur de Mesopotamia y se aprovechó del avance hitita sobre Babilonia.
La II Dinastía del País del Mar reinó en Babilonia desde 1024 hasta 1004, formando la V Dinastía de Babilonia.
EL IMPERIO NEOBABILÓNICO O CALDEO: X DINASTÍA DE BABILONIA (625-539 AC)
A la muerte del último emperador asirio, Babilonia recuperó su independencia. Nabopolasar fue el primer rey de la nueva dinastía babilónica. Se alió con los medos para destruir la capital asiria y expandir la influencia babilónica en toda la región. Nabudocodonosor II, su hijo, logró conquistar toda Mesopotamia, Fenicia y Palestina, y firmó acuerdos de paz con los pueblos vecinos de los medos y los egipcios. Durante este periodo, Babilonia se convirtió en la ciudad más importante del Cercano Oriente, sede cultural de toda la región. En 538 AC los persas invadieron Babilonia y la convirtieron en una provincia de su imperio
Los caldeos, nómadas semitas de la familia de los arameos, se establecieron en el país de Sumer a principios del I Milenio, formando, hacia mediados del siglo IX a.C. seis principados de fronteras mudables: Larak, Bit-Dakkuri, Bit-Amukanni, Bit-Silani, Bit-Saàlli y Bit-Yakin.
Los primeros reyes Caldeos. Nabopalasar (625-605 AC)
Murió en Babilonia el gobernador asirio Kandalanu, puesto por Asurbanipal, sin que Asiria le nombrase un sucesor.
Nabopalasar, Jefe del País del Mar, fue el primer rey caldeo, encabezando la lista de reyes de la X Dinastía de Babilonia. Este rey extendió sus ambiciones hacia el norte, tomando Uruk y Nippur. Los babilonios le ofrecieron el trono y fue reconocido como “Rey de Akad” en Sippar y Babilonia.
Nabopalasar |
Junto con Ciaxares de Media intervino en el fin del imperio Asirio, destronando a su último rey Ashur-Uballit II, al que ayudaba el faraón egipcio Nekao. Desaparecido misteriosamente el último rey asirio, quedaron frente a frente egipcios y babilonios en la región que a los medos no les interesaba.
Asoció al trono a su heredero Nabucodonosor II y mientras uno salía a guerrear el otro se quedaba al frente de los asuntos de estado.
El príncipe heredero Nabucondonosor II tomó Karkemish. Esta victoria puso en manos babilonias, casi sin resistencia, la mayor parte de Siria y Palestina, desde el Éufrates hasta la frontera egipcia.
Nabucodonosor II (604-562 AC)
Nabucodonosor II fue reconocido rey a la muerte de su padre. Fue el soberano más prestigioso de Babilonia desde la época de Hammurabi.
Nabucodonosor II |
- Política exterior
Nabucodonosor II atacó las ciudades filisteas, tomó Ascalón y decidió atacar Egipto, pero fue vencido por el emperador Nekao, sufriendo ambos graves pérdidas. Continuó las expediciones a Siria y Jerusalén, tomando esta última. El faraón Apries prosiguió la política asiática de Egipto, tomando Gaza, atacando Tiro y Sidón y provocando una nueva sublevación de Jerusalén. Venció a los egipcios y volvió a tomar Jerusalén donde había, desde su conquista anterior, dos facciones enfrentadas, la que le apoyaba y la que se le oponía:
- La resistencia frente a Babilonia, alimentada por Egipto, estaba representada por el profeta Ananías.
- La que promulgaba la sumisión temporal a la dominación extranjera, como castigo de Yahvé porque su templo había sido profanado.
Nabucodonosor II deportó a todos los habitantes de Jerusalén a Babilonia y se anexionó el reino de Judá poco después.
- Política interior
Babilonia era el centro político de un gran reino. Las ciudades de Ur, Uruk, Larsa, Kish, Dilbat, Borsippa y Sippar fueron reconstruidas y engrandecidas y en la misma Babilonia se llevaron a cabo grandes trabajos de reconstrucción, como el gran zigurat “El Etemananki” y el Templo de Marduk, llamado “Esagil o Esagila”.
Nabucodonosor II amplió el pequeño palacio de su padre. La ciudad de Babilonia era un gran cuadrilátero de 20 km2, rodeada de doble muralla por un canal, a la que se accedía por ocho puertas, la norte era la de Ishtar, que conducía al santuario de Marduk, en el centro de la ciudad. Al norte estarían posiblemente los famosos “Jardines Colgantes”.
LOS ÚLTIMOS REYES DE LA X DINASTÍA DE BABILONIA
Se produjo una revuelta interna que destronó a Nabucodonosor II y subió al trono Evil-Merodach o Awel-Marduk que reinó solo 10 años. Neriglissar, su cuñado, le eliminó y se hizo con el poder, aunque no pudo arreglar la situación debido a su temprana muerte. Labashi-Marduk, hijo de este, fue asesinado y los conjurados pusieron en el trono a Nabónido cuya autoridad fue rechazada por el pueblo.
NABÓNIDO (555-539 AC) Y EL FIN DE LA BABILONIA CALDEA
A estas disensiones, se unió el aumento del poderío medo. Los medos habían tomado Urartu y Capadocia, sus fuerzas eran muy considerables y estaban en las proximidades de Harrán. Nabónido fue el último rey del Imperio Neobabilónico y su personalidad es controvertida. No era de ascendencia real.
- Política Interior
- Política Exterior
Partió hacia Arabia donde permaneció diez años y confió el gobierno a su hijo Baltasar.
La situación internacional se hizo desfavorable. El rey Ciro venció a Astiages y comenzó el Imperio Persa (uniendo a Medos y Persas), iniciando también su expansión hacia Lidia, en el oeste de Asia Menor.
El intento de Nabónido de imponer el culto del dios Sîn había llevado a la deserción de varios gobernadores babilonios, que se pasaron al partido del rey persa Ciro, quien entró en Babilonia. El príncipe Baltasar fue asesinado y el rey Nabónido fue hecho prisionero.
Con Nabónido y su hijo Baltasar terminó el Nuevo Imperio Babilónico o Caldeo, que paso a convertirse en una satrapía o provincia del gran Imperio Persa.
Efectivamente, después de la victoria del rey persa Ciro sobre los Medos y la conquista de Sardes, capital de Lidia, Ciro dominaba toda la región entre el Mediterráneo y el Golfo Pérsico y solo era cuestión de tiempo que invadiera Babilonia.Nabónido, que había previsto la gravedad de la situación, dejando el reino en manos de su heredero, intentó el dominio de las rutas caravaneras del sur.
Características y datos de los babilonios
Estructura social en el imperio babilónico
La sociedad babilónica se dividió en tres grandes grupos establecidos por la ley: nobles, hombres libres y esclavos.
- La nobleza. Se llamaba a sí misma mar bani, que significaba “gentes de bien”. Estaba integrada por gobernadores, jueces, funcionarios, sacerdotes y oficiales del ejército. Eran terratenientes y acaparaban las diferentes funciones del Estado.
- Los hombres libre (awilum) se dividían en dos tipos los privilegiados y los Muskhenum. Dentro de los hombres libres privilegiados tenemos la clase social de los sacerdotes y de los funcionarios, mientras que los Muskhenum pertenecían al sector comercial y productivo un sector que englobaba a los comerciantes, campesinos y artesanos.
- Los esclavos (Wardu). Eran personas que habían perdido su libertad, ya sea como prisioneros de guerra o como castigo por haber cometido delitos graves o no pagar sus deudas. También había esclavos que habían sido comprados por comerciantes en otros lugares y revendidos localmente. Los esclavos podían poseer bienes, realizar intercambios económicos y tener su propia familia (incluso, podían contraer matrimonio con personas libres). Sin embargo, podían ser comprados, vendidos, intercambiados, alquilados e incluso heredados por sus amos.
Enūma Eliš |
El matrimonio se mostraba como una monogamia atemperada. Mientras que la mujer sólo podía tener un cónyuge, el marido podía tener varias esposas. Eso sí en casos excepcionales como la esterilidad de la mujer. En este caso particular, la mujer secundaria nunca tenía el rango de la principal, la hirtum (esposa principal) tenía plenos derechos frente a las shanitum (esposa secundaria). Y en el caso de ser una esclava se le añadía el termino antum, ya que la categoría social era inferior.
Éste rey era un monarca absoluto. Con esto se quiere decir que se encargaba de ejercer el poder legislativo, judicial y ejecutivo. Él mismo se encargaba de dictar las normas, a su estilo y a hacerlas cumplir. Debajo de su cargo, había otro inferior que estaba formado por gobernadores y algunos administradores. No todos, podían serlo. Era un grupo muy selecto y eran elegidos por el mismo rey. Después de ellos, se encontraban los alcaldes y los consejos de ancianos (shibutum), que debido a su experiencia, se encargaban de la administración de la localidad.
Economía. Propiedad de la tierra
La base de la economía era la agricultura. La agricultura y la ganadería fueron posibles gracias al desarrollo de canales y sistemas de riego que permitieron hacer uso del agua de los ríos Tigris y Éufrates. El Estado babilónico repartía sus tierras en tres categorías: tierras dedicadas a la producción de cereales, tierras de palmerales (resistentes a las condiciones de salinización del suelo) y tierras para el pastoreo.
También había un importante desarrollo de la ganadería. Los impuestos o tributos al Imperio se pagaban en especie, es decir, se entregaban los distintos productos en que cada región trabajaba.
- Ilkum “Feudo”o concesión
Concesión de tierras que se recibían como recompensa por el desempeño de ciertas obligaciones militares o civiles.Este sistema de servicio laboral proporcionaba reserva de mano de obra y personal militar,garantizaba la prestación de servicios esenciales para el Estado y era un medio muy eficiente de cultivar la tierra. La concesión podía hacerse a un individuo o a un grupo; una sola persona podía recibir varias concesiones o ilkum.
El comercio y el desarrollo de la tecnología y de las infraestructuras también se vieron afectadas muy positivamente por el desarrollo cultural y, en especial, del desarrollo de las matemáticas y las ingenierías. Por una parte, se necesitaban conocimientos de ingeniería avanzados para poder realizar los planos de todos los diques, presas y demás obras de gran tamaño que se llevaron a cabo en la época, recogidas sobre todo de los conocimientos previos de los sumerios.
Su economía se organizó en torno a la agricultura, el comercio y la imposición de tributos.
El desarrollo de artesanías en metalurgia, orfebrería y textiles
Los comerciantes realizaban intercambios entre las ciudades mesopotámicas, y durante el imperio neobabilónico (635-538 AC) llegaron a establecer una red comercial con los pueblos del Mar Mediterráneo.
Comercio
El comercio Paleobabilónico se realizaba a través de la institución delTankerum: organización oficial del comercio itinerante, pareciendo alguna vez más un banquero que un mercader. Pudiera que fuese un capitalista privado
La principal figura de esta institución (Tankerum) era la de Wakiltamkari:que era el jefe del mercado y operaba por mandato real como “supervisor oficial”; también recaudaba los impuestos y compraba por cuenta del gobierno central.
Otra profesión con gran consideración es la Sabitum: dueña de un establecimiento de gran importancia, corredora de comercio o“cervecera”.