martes, 16 de abril de 2024

EL ALTO IMPERIO ROMANO DESDE LOS JULIO-CLAUDIOS A LOS ANTONINOS

A finales del siglo I AC. Roma regía un inmenso territorio que tenía como eje el mar Mediterráneo. El Imperio romano constituyó una unidad política basada en una misma civilización, heredera de la griega; una lengua, el latín, y una organización política y social regulada por el derecho romano. Tras la muerte de Augusto en el año 14 fueron los miembros de su familia -la Julia-Claudia- los que le sucedieron en el trono: Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón. La sucesión dinástica se verá interrumpida por la guerra civil que se librará en el año 68 entre los tres emperadores que gobernaron ese año: Galba, Vitelio y Otón. Los Flavios será los que acaben con este primer período de crisis que vive el Imperio. A lo largo de esta etapa se aprecia una evolución social y la aparición de nuevas tendencias ideológicas, al mismo tiempo que Italia y las provincias viven momentos de esplendor.


Evolución histórica de la dinastía Julio Claudios

La administración imperial en la época de los Julio-Claudios

Los príncipes que estuvieron al frente del imperio desde la muerte de augusto en el 14 hasta la crisis del 68-69 (Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón) son conocidos como Julio-Claudios (desde el 14 hasta el año 68). se les llama así porque procedían de dos familias. los Julios (Augusto era sobrino de Julio César) y los Claudios (Tiberio era hijo de livia, mujer de Augusto, con su primer marido Tiberio Claudio): con ellos, comienza a desarrollarse la ideología imperial, aunque el primero y tercero (Tiberio y Claudio) mostraron unas tendencias más tradicionales y el segundo y cuarto (Calígula y nerón) profundizaron mucho más rápido el pensamiento iniciado por Augusto.

El gobierno de Tiberio (14-37) se caracterizó por el conservadurismo: en la sesión del senado en que fue investido como nuevo emperador, tiberio renunció a los títulos demasiado definitorios de su autoridad personal (Augustus y Pater Patriae) y al culto personal y mostró su intención de gobernar en estrecha relación con el senado. En el principado de Tiberio fueron muy valorados los miembros de la vieja Nobilitas y escasearon los Homines Noui (nuevos ricos). Sin embargo, ya comienza el ascenso del orden ecuestre, como demuestra la importancia alcanzada por la Prefatura del pretorio. Tiberio logró un funcionamiento austero y eficaz de la administración central y provincial: por el contrario, despreció a la plebe y fue parco en ofrecer espectáculos públicos.

Con Calígula (37-41) comienzan a manifestarse las tendencias absolutistas del principado. Se preocupó sobre todo por los asuntos religiosos. Todos sus actos respondieron al objetivo de la deificación del emperador en vida. adoptó caracteres propios de la Monarquía egipcia e incluso celebró una hierogamia con su hermana Drusila. Los procesos de Lessa Maiestas (traición al Estado) dejaron de ser contra la autoridad del príncipe para aplicarse con relación a su propia persona. Su despilfarro condujo a la ruina del Estado, por lo que fue asesinado por una conspiración en el año 41.

Claudio (41-51) se propuso ante todo la recuperación del estado, primando los asuntos de índole económica y administrativa y dejando aparcada la cuestión religiosa. A él corresponde el mérito de desarrollar el nuevo aparato burocrático iniciado por Augusto. Organizó la Cancillería Imperial, formada por los Officinae (una especie de ministerios en los que se centralizaban las funciones de la Administración estatal y que eran dirigidos por miembros del orden ecuestre o libertos imperiales). también reorganizó la Hacienda, al crear unos Porcuratores (extraídos del orden ecuestre) encargados de fiscalizar las finanzas del estado y de las Provincias senatoriales. por lo demás, Claudio anexionó al imperio los territorios de Britania y Mauritania.

La época de Nerón (54-68) fue el momento más decisivo en este periodo de transformaciones. nerón elaboró una nueva teoría política absolutistas y teocrática y se identificó con el dios Apolo-Helios. esta ideología se manifestó en su programa político, social y cultural. intentó convertirse en príncipe protector de los humildes y de las artes. Realizó una gran reforma en la composición del senado para convertirlo en una institución mucho más fiel a su persona (sustituyendo a una gran cantidad de miembros de la antigua Nobilitas por Homines Noui y decurionales). Su política social fue muy popular: organización de juegos costosos, ejecución de grandes obras públicas y aumento de las distribuciones gratuitas a la plebe. A nivel cultural, admiró la Grecia clásica y creó el Aula Neuroniana, una especie de academia que agrupaba a pintores, escultores, arquitectos, músicos y literatos. De este modo se ganó al apoyo de los grandes intelectuales de su época (entre ellos, Séneca). Nerón se suicidó tras haber sufrido unas serie de atentados por parte de la vieja aristocracia: al final del Imperio de Nerón, se inició la Rebelión Judía (66-73); los judíos se rebelaron contra el corrupto gobernador de Judea y lograron expulsar a los romanos. El general Vespasiano y su hijo Tito fueron enviados para sofocarla.

A la muerte de Nerón en el 68, el senado nombró emperador a un patricio no perteneciente a la familia Julio-Claudia. Galba, quien había gobernado la Provincia hispana de la Tarraconense y se había levantado contra Nerón. Galba intentó volver al Principado de inspiración senatorial. Sin embargo, su mandato sólo duró 7 meses, siendo asesinado en enero del 69 por los partidarios de su antiguo compañero y actual rival Otón, quien se había ganado de forma oportunista el apoyo de los neronistas. El Senado se vio obligado a nombrar emperador a Otón, cuyo mandato sólo duró 2 meses mese debido al levantamiento del sector senatorial más tradicional representado por Vitelio. Este fue finalmente abatido por las legiones provinciales de Vespasiano en diciembre del 69. Este periodo de crisis de 68-69 no fue una crisis de régimen del Principado, pues en ningún momento sus instituciones corrieron peligro ni llegó a plantearse la restauración de la República. Debe interpretarse más bien como el intento de reacomodación de los distintos grupos sociales de poder al régimen del Principado y como la entrada en la Historia del imperio romano de las aristocracias provinciales.




Evolución histórica de los Flavios

El gobierno del Imperio y el auge de las provincias

Con los emperadores Julio-Claudios (14-68) comenzaron a desarrollarse la ideología imperial y el aparato burocrático del principado. Tales emperadores eran miembros de la antigua aristocracia de Roma y trataron de asegurar la sucesión dinástica mediante la asociación al poder y la adopción, aunque no estaba regulado ningún sistema sucesorio. Con la Dinastía Falvia (69-96), de origen provincial itálico, se produce ya la consolidación de la ideología, el aparato burocrático y sistema sucesorio dinástico del principado. Los príncipes Flavios fueron vespasiano, Tito y Domiciano.

El principado de Vespasiano (69-79) supuso el acceso por primera vez al máximo poder de Roma de una familia proveniente de las oligarquías municipales. Su obra significó una estabilización política, una mejora administrativa (austeridad y eficacia), el progreso económico y la atención a las Provincias. Vespasiano oficializó además la sucesión hereditaria, nombrando herederos a sus hijos Tito y Domiciano. aceptó las manifestaciones de culto imperial y volvió a intervenir en la composición del Senado introduciendo más Homines Noui. Finalmente, tuvo que someter los reductos de resistencia que quedaban a su gobierno reprimiendo la insurrección bátava en el limes romano-danubiano de Occidente, logrando la pacificación definitiva de Britania y tomando y acabando con la Rebelión Judía con la toma y el saqueo de Jerusalén y la destrucción definitiva de su Templo.

Tito sucedió a su padre (79-81) negando la corregencia con su hermano Domiciano. Fue un gran administrador (lo demostró con motivo de dos grandes catástrofes acaecidas bajo su mandato: la erupción del Vesubio que destruyó Pompeya y un incendio en Roma que destruyó gran parte de la ciudad) y reformador (destaca la concesión del derecho atestar soldados) y realizó importantes obras públicas (como el Coliseo), pero gobernó con despotismo. Murió a los dos años de haber asumido el trono por enfermedad.

Tito fue sucedido por su hermano Domiciano (81-96), que tendió hacia un régimen absolutista: se hizo llamar Dominus et Deus y se identificó con Júpiter.Trató de imitar a las Monarquías helenísticas mediante una política de enorme gasto público en favor de la plebe (en contraste con la austeridad de su padre), el mecenazgo de las artes y el ensalzamiento de su grandeza. Aumentó considerablemente la paga del ejército para asegurarse el apoyo de los militares. Creó la institución del curator Civitatis, enarcada de velar por el cumplimiento de las normas políticas y económicas en las Provincias Senatoriales. los últimos años de domiciano constituyeron un auténtico periodo de terror imperial, que terminó con una conspiración palaciega y el asesinato de Domiciano, terminando con él su dinastía.



Los Flavios reorganizaron la administración financiera, impusieron el Fiscus Iudacius ( el impuesto que los judíos debían pagar al templo de Jerusalén pasó a ser pagado al Estado Romano) y crearon otros nuevos impuestos estatales. el establecimiento de un orden ayudó al reflotamiento del comercio y la agricultura. El Imperio fomentó el desarrollo de las Provincias, invirtiendo en su urbanización y comunicaciones y ampliando la concesión de la ciudadanía. Ayudó así a las élites municipales a integrarse en la Administración estatal. En el 74, más de 3000 ciudades hispanas recibieron el reconocimiento de municipios romanos. El ejército fue aumentando en número de tropas y legiones auxiliares, fue depurado en sus mandos y se favoreció el reclutamiento en las Provincias.




Problemática y evolución histórica de los Antoninos

La consolidación del Imperio

La dinastía Flavia fue sucedida por los emperadores antoninos (entre los años 96-192). Serían seis emperadores: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío, Marco Aurelio y Cómodo. A partir de la crisis del 68-69, algunas élites hispanas de la Bética alcanzaron gran poder. Trajano, miembro de una de esas familias (la Ulpia Trajana), fue el primer emperador romano no originario de Roma ni de Italia y en su época se alcanzó la máxima extensión territorial del imperio. Estos 6 emperadores tiene entre sí relaciones de consanguinidad o poderosas conexiones con la bética, aunque no está claro que constituyeran una dinastía.

Mazzarino formuló el concepto de Imperio Humanístico aplicado al periodo en que gobernaron esos seis emperadores, basándose en las siguientes notas comunes:
  • Resolución del problema sucesorio con el sistema de la adopción
  • Mismos fundamentos ideológicos
  • Influencia de la filosofía estoica
  • Plenitud de la cultura grecorromana
El Princeps no es considerado un déspota, sino un monarca sabio y humanista que busca el bienestar de su súbditos. Oficialmente continúa el culto a los grandes dioses del panteón grecorromano, pero con gran influencia del estoicismo. por su parte, el cristianismo va alcanzando una difusión cada vez mayor al tiempo que se acrecientan sus diferencias con el judaísmo.

Los tres primeros emperadores (Nerva, Trajano y Adriano) gobernaron el imperio en una época de paz y prosperidad económica, mientras que los otros tres (Antonino Pío, Marco Aurelio y Cómodo) pertenecen a una época de transformaciones e inestabilidad política y económica (calificada por algunos autores como "la metamorfosis del imperio").

Con el asesinato en el año 96 de Domiciano, el senado recuperó gran parte de la autoridad perdida. Los propios conspiradores designaron a Nerva, un anciano y prestigios miembro de la antigua familia senatorial (tal designación fue aprobada enseguida por el senado, pero causó al principio algunas reticencias en el ejército debido a que Nerva carecía por completo de reputación militar). Su acto más importante fue la adopción como heredero de Trajano (militar de origen hispano, entonces gobernador en germania), quien contaba con las simpatías del Senado, de las élites hispanas y del ejército, punto más débil de Nerva: según Bravo, probablemente en el Senado existía ya un importante "clan hispano" que apoyó decididamente la propuesta de Nerva. Al morir Nerva en el 98, Trajano ocupó su lugar y el Senado se sintió reconfortado con sus promesas de beneficios políticos y económicos derivados de la intensa política de conquistas puesta en práctica (conquista de Dacia y Arabia, y guerra de Partia, que supuso la efímera incorporación de las provincias de Armenia y mesopotamia), que le reportó el apodo de Homo Militaris. Esta política respondía a razones estratégicas (control de fronteras) y económicas (recursos naturales). En el 114, el Senado otorga a Trajano el título de Optimus Princeps, del que no hay precedentes. tras la muerte de Trajano en el 117, las relaciones con el senado empeoraron con adriano (también hispano), quien frenó la campaña belicistas de su predecesor, debido en parte a diversos problemas surgidos en las fronteras (Judea, Britania, Mauritania, etc) y permitió la ejecución de algunos de los antiguos colaboradores de Trajano. Con Adriano, la antigua Provincia de Judea pasa a llamarse siria Palestina (tras la rebelión judía y posterior guerra religiosa del emperador contra los judíos, que acabó con la conversión de Jerusalén en Colonia Aeilia Capitolina). Promulgó el edicto Perpetuo, que codificó todo el material legal acumulado.

Los siguientes dos emperadores (Antonino Pío y Marco Aurelio) fueron buenos para el senado. El primero de ellos, Antonino Pío, instauró la nueva Dinastía Antonina (137-192), mediante el sistema de asociar el poder imperial al hijo del emperador, y su gobierno se caracterizó por la actitud conciliadora con el senado y la política defensiva en las fronteras, con la finalidad de recuperar la Pax Romana (consolidación de las fronteras del Rin y del Danubio). Institucionalizó el Consilium Principis (consejo legal asesor del princeps formado por jurisconsultos), que existía desde Adriano. marco aurelio inauguró el sistema de la Diarquía, que se mantuvo durante varios siglos: los primeros años compartió el gobierno con Lucio Vero y, en los últimos años, asoció al trono a su hijo Cómodo, de apenas 15 años: cómodo sucedió a su padre con 19 años. Al carecer de la experiencia militar que los tiempos reclamaban, no tardó en enemistarse con el Senado tras concertar una paz con condiciones poco favorables para los romanos. Cómodo buscó el apoyo del orden ecuestre y potenció eneormente las taribucuione spolíticas del prefecto del pretorio. Su gobierno se caracterizó por la gran inestabilidad política y el inicio de la crisis económica. Una conspiración en el 192 acabó con su vida, cerrándose así la Dinastía Antonina, pero el senado había quedado tan desprestigiado como institución que, en el siglo III, sería el ejército la única institución capaza de controlar el poder imperial.

El sistema de los Alimenta (instrumento de política social destinado a ayudar a las ciudades de Italia) fue diseñado por Nerva y desarrollado hasta Marco Aurelio. En tiempos de Trajano, los Alimenta presentaban dos vertientes: por un lado, los créditos estatales a los propietarios de las tierras para llevar a cabo las inversiones necesarias; por otro, los subsidios por hijos a las familias más necesitadas de las estatales a los campesinos; de tal forma que de hecho era la clase propietaria local quien financiaba indirectamente dichos subsidios. Con esta política, trajano intentaba mejorar el crecimiento demográfico de la población italiana y garantizar la base de reclutamiento del ejército imperial:además, esta política se inserta también en el contexto económico de la pérdida de competitividad de la agricultura y el comercio itálicos en los mercados interregionales. Dentro de dicho contexto, trajano obligó también a los senadores provinciales con cargos políticos en roma a invertir un tercio de sus recursos en la compra de tierras en italia (logrando también con esta medida italianizar a casi el 50 % del senado, que no era de procedencia itálica y que tendía a constituir clanes regionales en defensa de sus intereses particulares).

El periodo comprendido entre los años 96-192 se caracterizó en conjunto por la ausencia de guerra civiles, la estable sucesión de emperadores y la segura protección de las fronteras.. La adopción de trajano por Nerva fue consecuencia de la presión del "clan hispano" (encabezado por Licino Sura), de modo que la adopción no fue una maniobra de Nerva, sino una imposición; las mismas presiones habrían determinado la adopción de Adriano por Trajano. La radicalización de posiciones en el senado, puso a Nerva en manos del ejército, donde existía un "clan hispano" de gran influencia, beneficiado por el apoyo de Domiciano; la presión de este clan hispano hizo que Nerva adoptara a trajano; el clan hispano estaba integrado por un grupo de senadores y oficiales del ejército; al clan hispano pertenecí adriano, pariente lejano de Trajano; aunque nacido en Roma, adriano era hijo de un senador de la Bética; sin embargo, con adriano comienza el declive del clan Hispano, cuya presencia en el ejército y en el senado decae progresivamente.



Sociedad y cultura alto imperial

Estamentos sociales e instituciones

Estamentos sociales del alto imperio

En la sociedad romana tradicional, existían tres parámetros claramente diferenciados de división social: ciudadanía (ciudadanos y no ciudadanos), riqueza (ricos y pobres) y poder político (poderosos y débiles). sucedía que, en la práctica, el poder político estaba reservado para quienes reunían la doble condición de ciudadanos y ricos. La sociedad romana altoimperial tendió hacia la polarización entre unos grupos superiores (poseedores de riqueza y poder político) y otros grupos inferiores (desprovistos de riqueza y poder político). Esta tendencia desembocará en la división entre Honestiores y Humiliores, característica del bajo Imperio.

Dentro de los grupos superiores de la sociedad altoimperial, se distingue el orden senatorial, ecuestre y decurional. el orden senatorial (Ordo Senatorius, que ostentaba la Prior Dignitas) constituía una auténtica económica y política, controlando las más altas magistraturas del Estado. Pero dentro del propio orden senatorial existía una jerarquía: el rango más alto correspondía al reducido grupo de familias pertenecientes a la Nobilitas patricio-plebeya tardo-republicana, que habían sobrevivido a la época de las guerras civiles y las depuraciones de Augusto; el segundo lugar era ocupado por las familias de origen no nobiliario que habían llegado al senado por su fortuna tras las reformas de augusto (quien fijó el censo mínimo exigido para los senadores en 1 millón de sestercios).

Estas dos categorías constituyeron la mayoría del senado alto-imperial hasta el siglo II, pero a su lado aparecieron otras dos nuevas categorías de senadores: la primera la constituían los miembros de las aristocracias provinciales pertenecientes al orden senatorial por estimación censal; la segunda está formada por los Homines Nuoi procedentes del orden ecuestre introducidos en el senado por voluntad expresa del emperador. La condición de senador se transmitía hereditariamente (así, los hijos de senadores pertenecen al orden senatorial por nacimiento, aunque no se forme parte del senado hasta haber ejercido la Cuestura). Las diferencias de rango entre senadores implicaban intereses económicos y políticos distintitos, aunque existía también entre ellos una cierta homogeneidad política. La carrera política de los senadores (Cursus Honorum) siguió básicamente la siguiente sucesión de cargos:
  • Tribunado Militar
  • Cuestura
  • Pretura
  • Consulado
  • Preconsulado
  • Prefectura de Roma
Durante el Alto Imperio, el senado deja de ser el centro del poder político y la proporción de senadores itálicos desciende paulatinamente, al tiempo que la de provinciales aumenta (Trajano impuso a los candidatos que tuviesen un tercio de sus tierras en Italia).

El orden ecuestre (Ordo Equester, que ostentaba la Secundo Dignitas) era un grupo más heterogéneo que el senatorial: de aristocracia financiera bajo la República, los caballeros se convirtieron en una aristocracia las ervicio del emperador, que rivalizó con los senadores en el desempeño  de funciones administrativas y militares: su implicación en la función pública fue cada vez mayor: desde Augusto, los emperadores buscaron su apoyo para contrarrestar el poder del Senado. El orden ecuestre altoimperial era reclutado en su gran mayoría del ejército, pero también de la aristocracia municipal itálica, las aristocracias provinciales, los libertos enriquecidos, etc.

Augusto también fijó el censo mínimo exigido para los ecuestres en 400000 sestercios, aunque independientemente de esto, el emperador podía nombrar caballero a quien quisiera. a diferencia de lo que ocurría con los senadores, la condición de caballero no se transmitía hereditariamente: desde Adriano, los ecuestres ocuparon los más latos cargos de la cancillería imperial, lo que facilitaba el acceso al orden senatorial por voluntad expresa del emperador. La carrera política de los caballeros (Cursus Honorum) siguió básicamente el siguiente modelo: Militia pima, militia secunda, milita Tercia (mando sobre 500 hombres), milita quarta (mando sobre 1000 hombres), procuratelas en roma y en las Provincias; prefecturas Militares superiores; prefectura de Egipto y prefectura del pretorio. la reserva de todos estos cargos al orden ecuestre hizo que este aumentase considerablemente su número a lo largo del Alto imperio.

El orden decurional estaba formado por los miembros de la Curia de las ciudades, que constituía la aristocracia municipal: el censo mínimo para acceder a la Curia municipal parece que varió en el tiempo y en el espacio, exigiendo una cantidad muy inferior en las Provincias y las ciudades menos pobladas y desarrolladas. la entrada en la curia implicaba la entrega de una determinada cantidad y la financiación de las magistraturas locales. También se esperaba de los decuriones que invirtieran parte de su riqueza en donaciones y obras públicas para la ciudad: a diferencia de senadores y caballeros, los decuriones no entraban a formar parte de la élite dirigente del imperio, pero en muchos casos, alcanzaron el mismo prestigio social.

Dentro de los grupos inferiores de la sociedad altoimperial, se distinguieron la plebe, los libertos y los esclavos. La plebe (rústica y urbana) constituía la mayoría de la población libre, mientras que los libertos y esclavos formaban la población dependiente: la plebe era una masa muy heterogénea cuyo único elemento común fue la pérdida progresiva de los derechos políticos que había disfrutado durante gran parte del periodo republicano. al ampliarse el poder del emperador hasta el punto de poder nombrar personalmente a la mayoría de magistrados, las asambleas populares perdieron sentido. Finalmente, Tiberio decidió transferir la facultad electiva de dichas asambleas al senado: sin embargo, aun despojada de poderes constitucionales, la plebe fue invocada e instrumentalizada tanto por el emperador como por el senado en su propio beneficio. Los antoninos echaron mano de la plebe para engrosar las filas del ejército. Por su parte, la plebe romana exigía continuamente repartos de trigo y aceite y espectáculos públicos de diversa índole. La actividad económica de la plebe era distinta en función del marco productivo (rural o urbano) en que se integraba. mientras la plebe rústica cultivaba en arriendo parcelas pertenecientes a los grandes dominios estatales o privados (formando el grupo de "colonos libres"), la plebe de Roma (plebe urbana por excelencia) agrupaba a miles de familias cuya supervivencia dependía en gran medida de la beneficencia imperial: al principio, la plebe de Roma estaba formada por los antiguos descendientes de las tribus romanas, pero debido al expansionismo, los individuos de procedencia extranjera llegaron a constituir la mayoría.

Los libertos eran un grupo muy numeroso formado por esclavos manumitidos: los esclavos manumitidos por su amo quedaban insertos en la familia de este último, dando lugar a una relación entre protector y liberto. Pero los hijos del liberto adquirían ya el estatuto de hombre libre. la mayoría entraba a engrosar las filas de la plebe, salvo los que tenían medios suficientes para hacer efectiva su libertad (libertos manumitidos Cum Peculio). Estos últimos se dedicaban a ciertas actividades (artesanía, comercio y banca) que ya habían desempeñado como esclavos. Algunos llegaban a cumular una fortuna equiparable  al de su patrono y los hubo que fueron promocionados por sus propios patronos o incluso por el emperador, que los acogió como personal de confianza para supervisar todos los aspectos de la vida cotidiana de la familia imperial: los libertos enriquecidos formaron la burguesía incipiente de las ciudades y trataron de imitar a los grupos superiores comprándose una tierra.

El esclavo era considerado un bien enajenable, un simple medio de producción: es difícil precisar datos sobre la esclavitud en la sociedad romana altoimperial, aunque se sabe que fue muy numerosa comparada con la de otras sociedades del mundo antiguo. La primera fuente de la esclavitud era los prisioneros de guerra que el imperio tomaba constantemente en sus fronteras y la segunda eran los hijos de los propios esclavos. También existía la esclavitud por deudas, que afectaba fundamentalmente a pequeños campesinos y artesanos arruinados, aunque esta desaparecía una vez saldada su deuda. la mayoría de los esclavos se encontraban dedicados a la explotación de latifundios. Las pequeñas propiedades, en cambio, eran explotadas por campesinos libres en régimen familiar. un sector más reducido de los esclavos desarrollaba su trabajo junto a libertos y proletario (en este sector fue mucho más fácil para los esclavos reunir el Peculium necesario para comparar su libertad). Por último, estaban los esclavos dedicados al servicio doméstico, pues prácticamente todos los hombres libres disponían de esclavos en mayor o menor número en función de su poder económico. Algunos esclavos y libertos de la familia imperial llegaron a desempeñar importantes funciones en la administración como personal de confianza del emperador. En general, los emperadores utilizaron de modo populistas a los esclavos, los libertos y la plebe para contrarrestar el poder del orden senatorial.

El tema de la esclavitud es un tema polémico en la historiografía: Anderson considera que el modo de producción esclavista fue predominante entre el siglo II AC y el siglo II en Italia y en las provincias más romanizadas del imperio: Hispania y la Galia. En cambio, Bravo considera que la esclavitud cayó drásticamente al terminar las guerras e conquista tardorrepubicanas y fue minoritaria ya en el Alto imperio. López Barja pone el acento en la importancia cualitativa de la esclavitud para el mantenimiento del sistema social altoimperial, por encima de su mayor o menor cantidad.

Según Bravo, la fuerza de trabajo esclava no fue estable ni predominante en ninguno de los sectores productivos durante todo el periodo altoimperial. Los principale propietarios de esclavos fueron los grandes y medianos propietarios de tierras en el campo y los empresarios de talleres en la ciudad. El sistema esclavistas romano se vio frenado al terminarse las guerra de conquista tardorrepublicanas y las posteriores anexiones territoriales de época imperial no perseguían ya la conversión en esclavos de los prisioneros de guerra, sino la integración de los nuevos territorios en provincias por motivos estratégicos y de explotación  de sus recursos materiales y humanos. La tendencia se agravó aún más debido a la práctica de manumisiones indiscriminadas en el ámbito urbano desde finales de la República, que amenazó la base esclavista del estado imperial desde sus comienzos. Se produjo así un descenso significativo de la mano de obra esclava, aunque muchos antiguos esclavos continuaron trabajando en su oficio como clientes (ahora "libertos") de su antiguo dueño (ahora "patrono"). El esclavo era más rentable en las grandes y medianas explotaciones agrarias, pero el trabajador libre fue usual en las pequeñas propiedades y en el sector artesanal el número de libertos pronto superó al de esclavos. Con excepción de Roma y acaso de las grandes ciudades del imperio, los esclavos quedaron reducidos a algunas explotaciones agrarias, las minas y el servicio doméstico de terratenientes.

El proceso culminará cuando, a finales del siglo II; tanto los propietarios privados como los administradores de los dominios imperiales, contraten a colonos en vez de esclavos como mano de obra agrícola. la difusión del colonato desde finales del siglo II se vio favorecida porque coincidió con una época en que existía una gran cantidad de tierra desocupada (en la época de los antoninos, el imperio logró su máxima expansión territorial) y la adquisición de colonos no requería inversión de capital mobiliario, así que resultó ser una solución mucho más rentable entonces también en las grandes propiedades. En definitiva, puede hablarse de una coexistencia de mano de obra de libres, libertos y esclavos en la mayor parte de los sectores productivos de la sociedad altoimperial, pues ninguno de esos sectores fue capaz de cubrir por sí solo la fuerza de trabajo necesaria para la creciente demanda de consumo y el aumento de la productividad que tuvieron lugar en esta época.

Según lópez Barja, los dos rasgos esenciales de la esclavitud son la coerción física y la explotación económica, que suponían una amenaza porque podían llevar al esclavo a una respuesta desesperada (están documentados testimonios de violencia de esclavos contra sus dueños). De ahí que la legislación altoimperial tratase de proteger al esclavo de los abusos de su amo, precisamente para proteger los intereses de los esclavistas a la larga. la esclavitud buscaba conseguir la máxima explotación del trabajo. Solo puede llamarse sociedad esclavista a aquella en la que el número de esclavos es muy elevado (más del 20 % de la población total), de modo que una buena parte de la producción dependa de ellos. en la Antigüedad, esta circunstancia sólo está atestiguada en atenas e Italia: es posible que el fin de la expansión romana supusiera un encarecimiento dl precio de los esclavos y una caída de su rentabilidad.


Instituciones del Alto Imperio

La civilización romana, al igual que la griega, fue una civilización eminentemente urbana y de ahí que la mayor parte del imperio estuviese bajo el régimen municipal: No obstante, subsistieron vastas regiones en el Imperio( gran parte de la Galias, Siria y áfrica) que se mantuvieron al margen. algunas de estas zonas vivieron bajo un régimen tribal, aunque controladas por destacamentos al mando de los prefectos: otras estaban bajo la autoridad de príncipes vasallos de Roma, templos con poder territorial o procuradores.

Cada ciudad se encargaba de administrar un territorio más o menos extenso (municipio): Roma permitía una cierta autonomía (instituciones propias) con tal de que las ciudades se mantuvieron tranquilas, pagaran sus impuestos y contribuyeron con levas militares. El estatuto jurídico de los municipios variaba en función de su dependencia con respecto a Roma, aunque por encima de todos ellos estaba siempre la autoridad provincial: por ejemplo, existían ciudades con privilegios fiscales frente a otras que estaban obligadas a satisfacer un tributo anual a Roma.

Además de los municipios, estaban las Colonias, que eran ciudades pobladas por Colonos (ciudadanos romanos beneficiados por lotes de tierras arrebatadas a sus antiguos habitantes). las colonias estaban ligadas directamente a Roma ( no dependiendo de la autoridad provincial) y gozaban por lo tanto de un estatuto jurídico superior al de los municipios.

Tanto en los municipios como en las colonias existían habitantes de diversa condición (peregrinos privados de ciudadanía, Ciudadanos Latinos con derechos civiles y Ciudadanos Romanos con plenos derechos). Los ciudadanos latinos tenían derechos civiles (por ejemplo, el de matrimonio y el de comercio), pero no los plenos derechos (optimo lure), por lo que no podían acceder a los Comicios y las Magistraturas. Solo los ciudadanos romanos tenían plenos derechos (optimo Iure) y, por tanto, podían acceder a los Comicios y las Magistraturas.

Las instituciones básicas del autogobierno municipal eran la Asamblea y el senado municipales (este último también llamado Curia). los ciudadanos romanos eran miembros de la asamblea y podían acceder a las magistraturas. los magistrados (2 duoviri y 2 Aediles) presidían la asamblea y la Curia, despachaban asuntos corrientes de la vida pública municipal y tenían competencia judicial sobre delitos menores (los mayores eran competencia exclusiva de Roma). la Curia debía formarse por 100 decuriones (pero no siempre era posible reunir a este número); cuyo cargo era vitalicio. los decuriones eran ciudadanos mayores de 30 años con buena posición económica y que hubieran desempeñado con anterioridad una magistratura ciudadana. Se encargaban de la administración y las finanzas locales: el orden decurional era considerado un orden senatorial principal, de menor rango al de Roma.

En Oriente, las ciudades de cultura griega o helenística mantuvieron formalmente sus instituciones tradicionales. en la práctica, la Eklesía fue perdiendo poder en beneficio de la Bulé y los arcontes. los arcontes eran equivalentes a los Duoviti y la Bulé a la Curia municipal. tanto en oriente como en occidente, las elecciones populares para las magistraturas poco a poco perdieron sentido hasta desaparecer, debido a la falta creciente de candidatos dispuestos a costear las pesadas cargas económicas que acarreaban dichos cargos.

El gobierno romano apoyó a las oligarquías municipales preexistentes a su anexión al Imperio y allí donde no existían con anterioridad las creó. Así se logró que, a mediados del siglo II hubiese una uniformidad en el régimen político de las distintas ciudades: pero es también en ese momento cuando las oligarquías municipales inician su declive, abrumadas por cargas económicas cada vez más pesadas: a finales del siglo II, el gobierno municipal recae sobre un grupo de tan solo 10 decuriones encargados de la recaudación de los tributos de su ciudad para el fisco imperial: los decuriones más afortunados lograron entrar en los órdenes ecuestre y senatorial, perdiéndose para el gobierno de las ciudades.

En la época altoimperial, se alcanzó un alto grado de urbanización. la metrópoli por antonomasia fue Roma, que en tiempos de Trajano pudo alcanzar el millón de habitantes: la segunda ciudad en importancia fue alejandría, con medio millón. Varias ciudades de Oriente (como cartago y antioquía) estarían entre 100000 y 200000 habitantes. todas las ciudades presentan un trazado urbano racional.

En occidente, el centro de la ciudad era el Foro, donde se encontraban los edificios políticos y el conjunto de edificaciones religiosas llamado capitolio, dedicado al culto de la Tríada Capitolina y símbolo de la lealtad a Roma. fuera de la ciudad, que raramente se encontraba totalmente amurallada, se encontraban las necrópolis: las ciudades orientales conservaron su trazado griego o helenístico. la paz altoimperial, el auge de las oligarquías municipales y la demanda de productos manufacturados y de exportación contribuyeron a la recuperación de la vida artesanal y comercial.

Por último, el ejército se convierte en el Alto Imperio en una institución fundamental del estado romano. a partir de augusto, el ejército romano es una institución permanente, profesionalizada y considerada como segunda fuerza de poder, bajo la autoridad del Príncipe. El ejército altoimperial (profesional y permanente) estaba formado por Legiones, cada una de las cuales comprendía 5000 infantes (organizados en 10 Cohortes) y 120 jinetes (organizados en Alae). Las Legiones se completaban con tropas auxiliares (también organizadas en Cohotes y Alae) y se mantuvo y protegió la Armada (organizada en flotas). pese a la larga duración del servicio militar (20 años), el sueldo percibido(soldada) y las compensaciones en el momento de licenciarse aseguraban un futuro estable. los cuantiosos gastos generados por el ejército fueron financiados a través de los impuestos y con carácter prioritario, pues el ejército era esencial para el mantenimiento del comercio, la provisión de alimentos en las ciudades y la Pax Romana.


Religión e ideología

Durante el Alto Imperio, las clases rurales y, principalmente, las clases populares, siguieron fieles a la religión tradicional romana (Paganismo), mientras que las clases urbanas y principalmente las más pudientes y cultas, hacían alarde de su incredulidad y profesaban doctrinas filosóficas como eL epicureísmo y el estoicismo. No obstante, siempre se mantuvo el respeto a la religión oficial del estado romano, al tiempo que este permitía la libertad de la mayoría de las creencias y los cultos ajenos al mismo. Salvo el judaísmo y el cristianismo, todas las religiones de la época eran politeístas. roma promovió con ellas un Sincretismo religioso (intento de conciliación de corrientes religiosas diversas, mediante la identificación de las divinidades romanas con las de las poblaciones sometidas) que contribuyó a la romanización.

Octaviano asoció a su autoridad el poder religioso (tomando los títulos de Augustus y Pontificex maximus) e inició el culto imperial: Augusto protegió la religión oficial y tradicional de Roma, honrando con nuevos templos a los principales dioses (Júpiter, Apolo, Marte y Venus) y recuperando otros cultos y ritos antiguos;. la religión estuvo fuertemente vinculada a la vida pública y los distintos sacerdocios siguieron asociados a la proporción y los cargos de los altos magistrados.

Augusto inició el culto imperial, pero no aceptó la divinización de su persona en vida, que habría sido rechazada por la cultura occidental: se desarrolló el culto al genio del príncipe (Genius Augusti) en vida y su divinización (apoteoisis) por el senado tras su muerte: además, augusto fue tratado como Hijo de la Divinidad (Divi Filius), al haberse divinizado post mortem su padre adoptivo Julio césar. este tratamiento fue disfrutado por muchos otros emperadores posteriores. En Occidente, se consideraba divina la autoridad o aquellos que representaba la autoridad del príncipe, pero no su persona física. El culto imperial fue fomentado por las políticas imperiales, la labor de los colegios sacerdotales y las manifestaciones artísticas. También tuvo adversarios como los estoicos, que lo ridiculizaron, pero su mayor enemigo fue el cristianismo, que no aceptaba más que su propia y única divinidad.

Poco a poco, el sistema de culto imperial iniciado por Augusto evolucionó hacia la divinización del emperador en vida. Nerón, Cómodo y Diocleciano se identificaron con sendos dioses (Apolo-Helios, Hércules y Júpiter, respectivamente) . Domiciano, Cómodo y Aureliano se auto proclamaron Dominus et Deus, título que se institucionaliza con Diocleciano en el bajo Imperio.

La religión tradicional romana satisfacía las necesidades de una sociedad agrícola sencilla y, en su forma más avanzada, legitimaba las acciones y el imperialismo progresivo del gobierno republicano de Roma, peros e mostraba deficiente en la sociedad urbana y cosmopolita de la Roma Imperial. en un principio, los cultos orientales llegaron a Occidente a través de los comerciantes y los esclavos. las migraciones espontáneas provocadas por el comercio y las manumisiones masivas de esclavos hicieron surgir en las principales ciudades occidentales un gran número de  comunidades griegas que se convirtieron en centros de difusión de las religiones orientales. Del mismo modo, las comunidades judías de la Diáspora fueron centros de propagación del cristianismo inicial. La difusión de las religiones orientales y el cristianismo y el auge de todo tipo de supersticiones vinieron a  cubrir otro tipo de necesidades espirituales en Occidente. Los cultos orientales /también llamados "mistéricos" o "de salvación") y el cristianismo diferían del paganismo romano en que apelaban directamente al individuo y le ofrecían la posibilidad  de asegurarse la salvación personal y la vida de ultratumba mediante la comunión con los poderes divinos. gran parte de su poder de atracción en occidente se debió a que hacían desparecer las barreras sociales y étnicas en sus iniciados.

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