Occidente llevaba casi tres siglos disfrutando de un crecimiento económico ininterrumpido. siendo la base la expansión agraria, aumentó la productividad gracias a nuevas técnicas agrarias. al aumentar la alimentación permitió el gran desarrollo demográfico.
La población europea creció de forma sostenida del siglo XI-XII: el momento culminante llegó en el siglo XIII con las Ferias de Champagne, poniendo en contacto las dos zonas más desarrollada: Flandes e Italia.
Con un uso creciente de la moneda y los precios crecen de forma moderada, estimulando la expansión económica. los salarios descienden debido al aumento de mano de obra disponible. El crecimiento económico inició en el siglo X y continuó muy acelerado durante el siglo XI y XII: el ritmo de la economía desciende a lo largo de la segunda mitad del siglo XIII hasta finales del siglo.
Los primeros síntomas de crisis a principio del siglo XIV
A finales del siglo XIII y principios del siglo XIV, la economía dejó de crecer y se estaba estancando, en cambio, la población seguía aumentando: esto propició un creciente empobrecimiento y la aparición de los primeros síntomas de crisis.
Las monarquías europeas sufren dificultades financieras, acuñan monedas con menor contenido de metales precisos, pero, manteniendo su valor teórico tradicional, provocando trastornos en los precios y en la población, volviendo a aparecer el hambre. A mediados del siglo XIV disminuye la producción de productos básicos como el trigo, esto es debido a varias causas, la primera de tipo económico: la nobleza dedica gran parte de sus campos a cultivar productos que comercializa y vende a buen precio: aceite, vino, dedica más tierras al pastoreo de las ovejas merinas para vender la lana... esto conlleva que se reduzca el porcentaje de tierras dedicadas a los productos básicos; la segunda causa es de tipo natural, varios años seguidos de sequías e inundaciones asolan los campos, a esto se suman los efectos de las guerras entre la nobleza y los reyes, que dejan destrozadas las cosechas. La deficiente alimentación (no era normal que un campesino comiera carne) minará las defensas del organismo de manera que no aguante el ataque de enfermedades y epidemias.
La situación económica se le llamó "estanflación" en la primera mitad del siglo XIV, ya que la producción no crecía: la economía estaba estancada, pero los precios seguían subiendo produciendo una gran inflación. como consecuencia, la población se debilita y empobrece, siendo más propensos a enfermedades y a epidemias.
La Peste Negra (1348-1351)
A mediados del siglo XIV, Europa sufre un demoledor impacto demográfico con la peste negra.
La epidemia parece que surge en Crimea (Ucrania) donde unos marinos genoveses son infectados por la mordedura de unas ratas, de regreso a Génova se extenderá la enfermedad por toda Europa. Las primeras manifestaciones de la epidemia son la aparición en las ingles de unos bultos o bubones (por eso se llama también bubónica) y enseguida empiezan a sangrar las encías, el contagiado tenía ya el tiempo contado. La epidemia se extiende por toda Europa y en algunos sitios tendrá más incidencia que en otros. Podemos decir que nadie se salvó del contagio, pero que los clérigos y nobles, debido a su alimentación, tenían más defensas. Las consecuencias de la epidemia son tremendas: prácticamente desaparece un tercio de la población europea y ésta tardará entre cien y ciento cincuenta años en recuperarse.
En el norte del mar Negro existía una colonia comercial genovesa, Caffa: los mongoles atacaron la ciudad con cadáveres infectados con peste catapultándoles al interior de la ciudad. Los barcos genoveses procedentes de Caffa extendieron la peste por Sicilia e Italia en 1347, propagándose por el resto de Europa.
Se calcula que la peste ocasionó la muerte del 25-45% de la población europea: lo peor de todo es que a partir de ahí cada 20-30 años se repetía una epidemia de peste en Europa.
La gran depresión agraria y sus consecuencias
A mediados del siglo XIV Europa entra en un largo periodo de depresión agraria. el motivo fue la peste negra y sus secuelas, el hambre con años de malas cosechas debido al empeoramiento del clima y la guerra.
Peste, hambre y guerra provocan un descenso de la población, provocando una deflación (bajada de precios) ya que hay falta de demanda por los productos del campo. en cambio los salarios suben por la falta de mano de obra. Se dejan de cultivar muchas tierras y al prolongarse esta situación más de un siglo, provoca una verdadera depresión económica en el campo europeo.
Como consecuencia, se abandonan poblados, en especial en Alemania, Francia, Inglaterra y la península Ibérica. Abandono de tierras, intentos nobiliarios de retener a la población (exitosa en el este europeo: segunda servidumbre; en el oeste, contratos de arrendamiento y aparcería). Decadencia de los señoríos en base agraria y aparición del señorío jurisdiccional, que recaba parte de los nuevos impuestos establecidos por las monarquías.
En Europa oriental, producción agrícola destinada a la exportación a través del Báltico, lo que reporta grandes beneficios a los señores terratenientes.
Impacto menor de la crisis en la economía urbana: la aparición de técnicas mercantiles novedosas y de nuevos ámbitos comerciales
A mediados del siglo XIV, el gran desarrollo comercial del siglo XIII propició la aparición en Italia de grandes compañías de mercaderes dotadas con una estructura centralizada. Surgieron modificaciones en la estructura de las grandes compañías mercantiles, todas de base familiar pero más adelante tiene una estructura descentralizada para evitar riesgos. Destacaban las de las familias florentinas de los Bardi y los Peruzzi y los Medicci.
Prestaban dinero al papado y las grandes monarquías. A través de la contabilidad por partida doble y la contratación de seguros, en especial los marítimos: en los pagos se empieza a utilizar el cheque u orden de pago que se emitía a beneficio de un tercero: la gran aportación de le economía de la Baja edad Media es la aparición de la letra de cambio que permitía transferir dinero de un lugar a otro en monedas distintas. Tenían un factor o delegado por puerto, gestionando sus intereses comerciales, con el que mantenían una correspondencia continua. Cada negocio se desarrolla de forma independiente.
Modificaciones en las rutas comerciales en los siglos XIV y XV
Su ámbito comercial era el Mediterráneo, siendo los mercaderes italianos los intermediarios en el tráfico de seda y especias desde Oriente Restricción en Oriente (primero Génova y luego Venecia). Los primeros pierden el Mar Negro al cerrar los turcos los Dardanelos en 1453, y ponen su vista en Occidente, sobre todo en el Estrecho de Gibraltar ganado por los castellanos, las costas atlánticas, el reino nazarí de Granada y el Magreb.
Venecia continúa en Egipto y, cuando esta cae en manos de los turcos y estos a su vez amenazan sus posesiones egeas y adriáticas, ponen su vista en torno a la ciudad, en Terra Ferma. Los venecianos vuelven a tierra e inician un proceso de expansión por el norte de Italia
Por primera vez el comercio atlántico y mediterráneo van a estar conectados:
- Apertura de la ruta marítima entre Italia y Flandes (que hace que las ferias de Champagne y la ruta terrestre entre en decadencia), tras la batalla de Salado (1340):
- Transportistas castellanos en el Mediterráneo occidental, vascos y cántabros en el Canal de La Mancha y el Cantábrico,
- Disminución de lana inglesa a exportar a Flandes, incentivando la industria local.
- Los tejidos de alta calidad de Brujas sufren decadencia y son desplazados por los de media-baja calidad en base a lana merina castellana (auge de Burgos y ferias de Medina del Campo o de Lyon (seda).
- métodos financiero-mercantiles más rudimentarios que en Italia
- comercio de productos más pesado (trigo, pescado, madera).
En el siglo XV y XVI hay un viraje del control comercial desde la Hansa a ingleses y flamenco-holandeses.
Empieza un cambio en la producción artesanal, apareciendo el "putting out system" como una industrialización, que subvierte el sistema gremial de producción artesanal: el mercader es quien controla y supervisa todo el proceso. Paga el trabajo y comercializa la mercancía resultante, eliminando los gremios.
La recuperación del siglo XV
El desarrollo del estado favoreció la recuperación de la población, remite el efecto de la peste negra (aunque seguirá habiendo oleadas), permite una reactivación de la agricultura (subida de precios, disminución de salarios),poco se amplia el espacio cultivable, usando los terrenos de mala calidad para pastos para el ganado.
Las monarquías empiezan a interesarse por la economía: crean un mercado único en cada reino, controlando los metales precisos de sus dominios La apertura de nuevos mercados para productos europeos (expansión portuguesa y, luego castellana; por África, India y América).
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