miércoles, 25 de octubre de 2023

EQUILIBRIO

Buscar el equilibrio. El punto medio, un punto de apoyo para mover el mundo y calmar nuestra mente y nuestra alma. Saber adaptarse ante la adversidad con la templanza que nos permite seguir adelante sin sobresaltos. Caminar, seguir el camino establecido por nuestros pasos, a nuestro ritmo, sin prisas ni apuros. disfrutar de cada paso, haciendo camino a al andar como decía el poeta.

Ver a través del aire y el paisaje la inocencia absoluta. La luz se posa como una paz sin peso, mientras el alma es gravita con creciente volumen. Cada hombre tiene su punto de apoyo, marcado por sus vivencias. Hay una historia detrás de cada uno de nosotros. Hay una razón por la que somos lo que somos. No es tan solo porque lo hemos querido. El pasado nos marca y nos deja cicatrices y no podemos cambiarlo, pero podemos aprender a convivir con ello.

Conócete a ti mismo. Sigue aprendiendo cada día. Ve hacia delante a cada instante. No hay más remedio, es el flujo del tiempo que no puede detenerse. Sigue cayéndote y levantándote a diario, haciendo equilibrios entre el abismo y el cielo. Malabarismo en esta vida, donde predominan los claroscuros. Eternos funambulistas en la cuerda floja de la razón. 

Intentar modificar la realidad para adaptarla a nuestros deseos como un jardinero que busca su pequeño edén perfecto. Ni siquiera ha crecido la hierba. No se puede ser vagabundo y artista y al mismo tiempo un burgués sano y cuerdo. Si quieres embriaguez, ¡Acepta también la resaca! Si quieres sol y bellas fantasías, ¡Acepta también la suciedad y el hastío! Todo está dentro de ti, el oro y el barro, el deleite y la pena, la risa infantil y la angustia mortal. ¡Acéptalo todo, no te aflijas por nada, no intentes rehuir nada! No eres un burgués, tampoco eres un griego, no eres armónico y dueño de ti mismo, eres un pájaro en plena tormenta. ¡Déjala rugir! ¡Déjate llevar! ¡Cuánto has mentido! ¡Cuántos miles de veces, incluso en tus libros y poesías, has fingido ser el armonioso y sabio, el feliz, el iluminado! ¡Lo mismo han fingido ser los héroes al atacar en la guerra, mientras las entrañas temblaban! ¡Dios mío, qué siniestro y fanfarrón es el hombre, sobre todo el artista, sobre todo el poeta! Escultores que tallan las imágenes de la realidad intentado adaptarlas a sus deseos en pos de su único beneficio, sueño que nunca termina de convertirse en esa imagen idílica que soñamos y anhelamos.

La realidad impone el trabajo de aceptar al otro con sus defectos, de ayudarlo a modificar algunas cosas que no te gustan, cambiar algo vos para adaptarte a alguien que no es perfecto. La media naranja no existe, a todos nos falta al menos un gajo para completar y hay que aprender a vivir con ese espacio que queda. La realidad es el paso inevitable para construir un amor duradero.

Estar a gusto con uno mismo. Frase tantas veces repetida y buscada. Horizonte incalmable, utopía y quimera la mismo tiempo que nos obliga a caminar hacia delante, hacia la luz, sin rumbo ni dirección Llega una edad en la que nos damos cuenta de que vivir restando es vivir al revés porque hace daño, y la vida no es eso. Hay que aprender a sumar, a sumarlo todo: el dolor, la pena, la angustia, lo vivido, lo que esperas vivir, lo que ya no..., los que se marcharon.  Todo eso eres tú.

El equilibrio. Utopía soñada, cada vez más querida con el paso del tiempo y el devenir de los años. La verdadera felicidad del hombre.

lunes, 23 de octubre de 2023

YIN Y YANG

El día avanzaba rápido. Miles de pensamientos corrían por mi mente: vivimos miles de contrastes en principio opuestos pero que se complementan y crean un todo mayor: El estío y el invierno. La noche y el día. La lluvia y el sol. La juventud y la vejez. La risa de alguien y su ira. El negro y el blanco. El amor y el odio. La plantita de índigo y el gran filodrendo. La lluvia y la neblina. Cuando uno deja de querer a alguien, uno siente que es otro, aunque sigue siendo el mismo pero no estamos completos.

Paseando por las calles miles de recuerdos vienen a mi mente. Somos capaces de conformarnos con cualquier cosa, con cualquier arreglo, incluso con el más vil y cobarde; mira a tu alrededor, y encontrarás las mismas soluciones a medias entre los seres humanos: uno se marcha, se aleja de la persona o de las personas que ama, atemorizado por un secreto, y otro se queda, calla y espera una respuesta durante una eternidad...Eso lo he visto y lo he vivido yo. No es cobardía, no...Es una defensa, la última defensa del instinto humano por sobrevivir. Sin embargo, no es la solución. Nos sentimos incompletos y vacíos. Necesitamos complementarnos con alguien.

Necesitamos disfrutar juntos de las pequeñas cosas: observar a los gorriones que alimentan a sus crías. Pasar por un lugar donde jueguen niños. Dormir en una habitación donde se ha quemado incienso. Advertir que un elegante espejo chino está un poco empañado. Ver a una pareja pasear a su perro por el parque mientras disfrutan de un paseo tranquilo juntos de la mano. Lavarse el pelo, acicalarse y ponerse ropas perfumadas. Aunque nadie lo vea sentimos un placer íntimo, pequeños momentos eternos e imborrables. 

El día desaparece. El tiempo parece no transcurrir a pesar de que el sol se esconde en el horizonte. Es de noche y uno espera descansar. De pronto nos sorprende el sonido de las gotas de lluvia que el viento arroja a las aceras y edificios. Mientras corremos buscamos refugio resguardados con el abrigo como paraguas juntos de la mano, aprovechamos el momento para juntar nuestros labios y disfrutar de este mágico momento mientras nuestras dudas y miedos se diluyen con la lluvia. Blanco y negro. Yin y yang. Dos opuestos que se complementan creando uno solo ser perfecto .

miércoles, 18 de octubre de 2023

EL RELOJ

En una calle concurrida de una ciudad cualquiera amanece. El reloj del edificio más grande y llamativo llama a los viandantes con su tictac, viendo pasar miles de personas que deambulan por las calles de camino al trabajo. Vidas sencillas, monótonas, con caras largas escondidas bajo las miradas legañosas y cabizbajas que buscan pasar inadvertidos. El reloj del edificio es el observador eterno del tiempo: desde su posición miles de vidas anónimas lo han observado con angustia, curiosidad, indiferencia... ha visto los pasos de los viandantes coger impulso bajo el leve tic tac del minutero que lentamente va acercándose a la hora  anunciada por la pequeña campana que marca las horas. 

Un día determinado, a una hora concreta de un año específico, el reloj marcó la vida de los ciudadanos quedando retratada en las páginas de la historia de la ciudad. En un caluroso día, sonaron las sirenas de las alarmas antiaéreas. Un sonido repetitivo, duro, discordante. Aquel sonido era más que una señal: era un grito de guerra, un desafío, una queja rabiosa y un lamento. La gente corría despavorida por las calles buscando refugio mientras el cielo se oscurecía bajo las alas de los aviones que descargaban muerte. Las bombas cayendo y las ráfagas de ametralladoras crearon una nueva sinfonía marcada por los llantos y los gritos de aquellos que intentaban huir de la muerte caída del cielo, una melodía complementada por la sirenas y los pasos por el suelo frio en busca de refugio.

Pasado el trágico canto de las sirenas, hubo un silencio neutro en el cielo, pálido y lejano, lleno de amenazas. La ciudad estaba en ruinas tras un breve y eterno momento mientras los llantos volvían a hacer su aparición en un paisaje desolador donde la destrucción y la muerte llenaban las calles regadas con sangre y dolor. La ciudad, antes engalanada de edificios, era un vasto montón de escombros y esperanzas rotas escondidas en refugios antiaéreos. La muerte y la destrucción reinaban donde antes el paisaje estaba lleno de vida. 

Y los árboles, y la luna, y la lluvia, y el viento permanecieron sordos tras lo allí acontecido. Y el reloj sombrío, único testigo y superviviente de lo pasado y acontecido, aquel que mide indiferente las horas tristes, se había parado para siempre, recordando aquel trágico momento.

lunes, 16 de octubre de 2023

JUNTOS DE LA MANO

Caminemos juntos por sendas inciertas
recorramos ciudades y paisajes perdidos
crucemos mares, montañas, estepas y desiertos
juntos de la mano, rumbo a lo desconocido

hagamos camino al andar, paso a paso, sin prisa
veamos pasar el tiempo y las estaciones
mientras nos dirigimos hacia el horizonte, hacia el atardecer
con el sol poniéndose tras la huella de nuestras pisadas

juntos de la mano con los bolsillos vacíos y las mentes abiertas
bajo la noche estrellada, caminando sin rumbo establecido
con las mentes renovadas y los corazones abiertos
a nuevas experiencias, sueños y deseos al fin cumplidos

seamos uno con la noche, con la tierra y con la brisa
fundámonos en un solo ser sin más preámbulos ni dilaciones
viendo como el tiempo se para, unidos en un solo ser
y nos fundimos en uno bajo el manto de la noche estrellada

martes, 10 de octubre de 2023

PAZLESTINA

Me llaman terrorista por defenderme
frente a aquellos que ocuparon mi tierra
derrumbaron mi hogar
destruyeron mis cultivos
y asesinaron a mis familiares

Me llaman terrorista por defenderme
frente a los que llevaron la guerra
por tierra, aire y mar
regando los olivos
con la sangre de nuestros mártires

Me llaman terrorista por defenderme
frente a aquellos que nos despojan de nuestro hogar
y nos condenan a una moderna diáspora por el desierto
secuestrando sueños y esperanzas
destruyendo nuestro futuro

Me llaman terrorista por defenderme
de aquellos que siembran muerte por tierra, aire y mar
regando nuestros cultivos con nuestra sangre y nuestros muertos
mientras la muerte en su jinete pálido avanza
con paso rápido y seguro

Me llaman terrorista por defenderme
y cuando me asesinen 
y mis cuerpo yazca entre la arena y el polvo
los medios dirán que ha muerto un terrorista

miércoles, 4 de octubre de 2023

VIAJE EN TREN

La naturaleza aparece ante mis ojos. Tras salir del túnel, un paisaje lleno de luz hace acto de presencia. Transportándome en los raíles, veo pasar el paisaje ante mis ojos. Un horizonte desconocido aparece de repente, acompañando mis pensamientos. Las imágenes se difuminan con la velocidad del tren: El tren avanza, espléndido y veloz, hacia su destino. Corta los campos como una flecha. Penetra las montañas. Traspasa los ríos. Cruza las ciudades se desliza como una serpiente mecánica, sin obstáculos. Su forma, su color, su velocidad: todo a la perfección.

El viaje es gratis para todos los pasajeros. Nadie puede salir ni evadirse. Se vive dentro del tren. Y ahí es donde se ejercita la libertad: se puede ir hacia adelante o hacia atrás; cabe modificar los vagones o dejarlos intactos; se puede disfrutar del paisaje o aburrirse con los vecinos; es posible aceptar gustosamente el tren o rechazarlo con acritud. Mas no por eso deja el convoy de correr hacia su infatigable destino ni de cargar cortés y gentilmente con todos.

A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, creo que será muy triste y doloroso, dejar que los demás sigan solos. Pero me aferro a la esperanza de que, en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.

El paisaje se difumina ante mis ojos y me pierdo en mis pensamientos. A veces me sonroja el desparpajo que llevan con gala e incluso con una altanería que roza la estridencia, lo cínico, o lo justos que andan de la más mínima muestra de vergüenza y elevan a un nivel tal la hipocresía, que araña las tripas. Puede ser, no digo yo que no, que sea sólo un síntoma de amnesia transitoria bastante exclusiva; pero cierto es que te haga pensar en el mundo que te rodea y en el que vives el día a día.

La vida no sólo es como trenes a los que hay que subir, a veces son estaciones en las que hay que bajar. el camino es importante, el destino es secundario pero siempre podemos cambiar de rail y marcar nuestro destino. El viaje es importante, los raíles y las estaciones pasan por delante de nosotros y decidimos apearnos o seguir nuestro camino mientras se difuminan en el horizonte mientras el tren sigue su camino dirigido por los raíles. 

Tratemos que nuestro viaje a través de la vida tenga significado, que haya valido la pena, que no hayamos estado en este mundo solo para no hacer nada importante.