sábado, 22 de febrero de 2014

POEMA DEDICADO A ANTONIO MACHADO

Decía el poeta en su poesía relato
Que su infancia eran recuerdos de un patio de Sevilla
Donde madura el limonero
Su juventud, veinte años en tierras de Castilla
Y algunos datos que recordar no quiero

pero nosotros siempre recordaremos la figura del poeta
al que debemos cuanto ha escrito Fiel siempre a sus ideas,
Testigo de los cambios de una generación
Previa a una revolución

Siempre firme a sus convicciones
primavera que llama como ese olmo seco
que intenta entre la tierra hacerse un hueco,
recuerdo de un pasado, entre las nuevas generaciones

regado por gotas de sangre jacobina
y del verso que brota de manantial sereno
del hombre al uso que sabe su doctrina
el hombre que es, en el buen sentido de la palabra, bueno

En el viento y en las ciudades se oye su último recital
Cuando llegó el día del último viaje
Y partió la nave que nunca ha de tornar
se hallaba a bordo, ligero de equipaje
Casi desnudo como los hijos de la mar

Nave que lo llevó a Francia solo, huérfano y exiliado
dejando a su infancia, su juventud y su vejez abandonadas
junto a su corazón que permanecía fiel a la España republicana
Frente a la nueva España creada por el bando sublevado

Hice míos tus versos que muchas veces escribí,
soñando caminos, pintando con spray los muros
de la censura en estos tiempos oscuros
sin perseguir la gloria ,intentando parecerme a ti

Siempre estarás en nuestra memoria
como estelas en la mar Don Antonio Machado
a pesar de tu muerte lejos de tu hogar
enterrado en tierras y en suelo extranjero

A pesar del paso del tiempo y de la historia,
caminante que hace camino, nunca serás olvidado
como estelas en la mar La verdad es la verdad,
dígala Agamenón o su porquero

¡Qué mejor homenaje a este poeta
hacer camino al andar en su funeral
Realizar con sus poesías un recital
A un hombre de proeza!

porque, a pesar de todo lo acontecido
el otoño no ha borrado tu legado
en la España que recuerda lo ocurrido
la que no olvida el pasado

ANTONIO MACHADO,
NADA NI NADIE HA SIDO OLVIDADO
HOY COMO CADA DÍA
SIGUE PRESENTE TU POESÍA


jueves, 20 de febrero de 2014

LA MONTAÑA

Estoy congelado. Ya no siento los pies y las manos se me llenan de escarcha.  A pesar de los guantes y el abrigo, el viento helado me penetra y me congela el corazón. Me estoy mareando. Debe ser por la falta de oxígeno…
Era sábado. Pedro y yo habíamos decido irnos con el coche a la sierra de Guadarrama para escapar de la monotonía y el ruido de las calles de Madrid y cambiar de aires. Así que empacamos los abrigos, las botas y los equipos de escalada y nos dirigimos a la sierra sin saber cómo acabaría el día.

Llegamos a la sierra después de dos horas interminables. Aparcamos en la recepción del hostal, cogimos nuestras cosas, dejamos las maletas y nos preparamos para dar un paseo por la sierra madrileña. Dimos un paseo por los alrededores del pueblo, haciendo un poco de turismo y saludando a los viandantes: la sierra madrileña es otro mundo, tan tranquila, sin prisas, sin ruidos, sin atascos sin aglomeraciones de las grandes ciudades... otra forma de ver la vida. un lugar tranquilo e idílico donde nada puede salir mal.

Tras instalarnos, decidimos hacer un poco de ejercicio. Necesitábamos que el aire fresco y limpio llenara nuestros pulmones y eliminará la polución acumulada de la gran ciudad que ya pesaba en nuestros pulmones. El aire fresco nos rejuvenece, es otra sensación, es volver a vivir, sentirse libre y sentirse vivo. Esa sensación de vitalidad que te anima a plantearte retos complicados, casi imposibles,  buscando repetir esa sensación al máximo. La montaña se lazaba ante nosotros, el día era muy apacible y tampoco había anda que hacer allí; así que, cogimos el equipo de escalada y empezamos nuestra aventura.

La ascensión empezó tranquila. Era un paseo idílico, pero a medida que ascendíamos entendimos por qué los montañeros le tienen tanto respeto a la montaña. El tiempo no es como en las ciudades, es cambiante y caprichoso; en un momento puedes estar en el paraísos y al otro descender abruptamente a los infiernos. Los primeros copos hicieron su aparición casi sin darnos cuentas, y esa pequeña lluvia se convirtió en una ventisca imparable: el frío empezó a hacer estragos y un  viento helado frenaba nuestro camino, empujándonos hacía  el suelo, impidiendo nuestro ascenso y nuestro avance. Perdidos en una vorágine de viento y nieve, empezamos a caminar sin rumbo y sin dirección. Cada vez hacía más frío. De nada servían los abrigos, los gorros y las botas. La nieve penetraba toda barrera física hasta contactar con la carne.

Estamos perdidos en un océano de nieve. No tenemos ningún rumbo ni ninguna dirección que seguir: somos un barco en medio de una tempestad que se agita a merced de la tormenta, sin que nosotros podamos hacer nada para controlarlo. Pero no perdemos la esperanza, todo va a salir bien. Estoy seguro.

Seguimos andando buscando un lugar donde resguardarnos. Empezamos a palpar la fachada de la montaña, buscando una grieta, una cueva donde poder refugiarnos de esta tormenta. Cada vez hacía más frío y ya no sentía los pies y mis manos empezaban a volverse azules. Caminar era una misión imposible: la nieve seguía cayendo, había borrado nuestras huellas con su manto blanco  y ralentizaba nuestra marcha. El frío calaba mis huesos, penetrando el grosor del abrigo y mis botas. Notaba cómo mi corazón bombeaba cada vez más sangre, intentando que no me quedará congelado. mi respiración se hacia cada vez más complicada, entre la altura y el frío que quemaban mis pulmones. Desesperado por no encontrar ningún refugio, lo único que me quedaba por probar era buscar ayuda, pero no había nadie a mi alrededor, solo un manto blanco de nieve.

Nuestra única esperanza era llamar a emergencias para que nos rescatarán. Con las manos heladas cogí el móvil y marqué esperando un atisbo de esperanza. La llamada se perdió entre le viento de la montañas y el frío. Sin perder la esperanza, volví a marcar. Esta vez sí tuve suerte.

-Emergencias?
- Si. Hola. Somos dos montañeros que nos hemos perdido en el parque de Peñalara.
-No pierda la conexión. Intentaremos localizarlos.

Seguimos caminando sin rumbo fijo mientras explicaba a voces nuestra situación al 112. Llegamos a la cara de la montaña, buscando una cueva donde  resguardarnos. Tanteando la gruesa pared de la montaña, buscaba una especie de grieta o cueva donde poder resguardarnos  Por fin, una hendidura apareció ante nosotros. Arrastrando mi compañero y luchando contra el viento invernal, entramos y caímos al suelo exhaustos. Mi compañero se desplomó inerte y comenzó a temblar. Entre espasmos y voces entrecortadas, me pidió que sujetara su mano. El frío nos envolvía y nos abrazamos en un desesperado intento de entrar en calor. Abrazados y tiritando, los últimos vestigios de temperatura se disipaban en el aire, mientras nuestros cuerpos buscaban desesperadamente calor moviéndose.
La oscuridad se cernió sobre mí y cerré los ojos aceptando mi destino.

Pedro despertó en el hospital. Estábamos vivos, lo habíamos conseguido. Intenté alzar los brazos de júbilo y lanzar un grito de felicidad, pero mi cuerpo no respondía. El dolor, el frío y el cansancio hacían mella en mi, impidiendo que pudiera levantarme de la cama: me recosté sobre la almohada y caí en un profundo sueño. me desperté cuando noté una mano caliente sobre mí: una enfermera estaba de guardia, vigilando mi temperatura. La enfermera me sonrió, y noté cómo la calidez de su sonrisa me relajaba: el calor empezó a flui por mi cuerpo y pude ver cómo mis miembros me respondía, los brazos, las piernas... ¿Dónde estaba? ¿Cómo había llegado allí? Tras el impacto inicial, empecé a recordar: los recuerdos se veían confusos y partidos, como imágenes borrosas y difuminadas, sin orden ni sentido. Recordaba el principio: estaba junto a Juan en el parque de Peñalara, habíamos ido de excursión y, mientras estaban subiendo la montaña, les sorprendió una tormenta de nieve.  a partir de allí, los recuerdos, se volvían cada vez más borrosos, y confusos. 

No recordaba nada más. ¿Qué había pasado? ¿por qué no podía recordar todo? ¡habría pasado algo malo? necesitaba respuestas que calmaran su ansiedad .Una enfermera entró en la habitación. seguro que ella podrían decirme algo, seguro que podría aclararme mis memorias confusas.

-Por fin estás despierto- saludó- Has tenido mucha suerte. la montaña es muy peligrosa en esta época del año: yo no me atrevería a subir nunca, ni cuando hace buen tiempo. 

-¿Dónde estoy?- preguntó Pedro. estaba perdido y necesitaba respuestas. ¿Qué había pasado? ¿estaban todos bien? ¿Dónde estaba su compañero?

-Estás en el Hospital de la Paz, en Madrid. Te trajo una ambulancia de la Cruz Roja. Estabas congelado con una leve hipotermia, pero ya estás recuperándote y volviendo a entrar en calor. Los bomberos y la Guardia Civil os encontraron a última hora de la noche. Menos mal que pudisteis refugiaros en una grieta de la montaña.

-         - ¿Y mi compañero?- preguntó Pedro. ¿Dónde estaba? No estaba junto a él ¿le habría pasado algo malo? los recuerdos empezaban a aglomerarse en él, y crecía la angustia y el dolor en el pecho. La tristeza fluía esperando lo peor. Esperaba que estuviese bien, pero la fatalidad de aquel día no dejaba lugar a la esperanza

-          -También sobrevivió- respondió la enfermera. Pedro respiró aliviado: los dos se habían salvado. habían sobrevivido. La montaña no pudo doblegarles. Se sentía renacido, con ganas de comerse el mundo. esa sensación de alivio, de nueva vitalidad,  le inundó. estaba preparado para todo pero la vida da giros inesperados, a veces en la buena dirección, a veces, no - Sin embargo…

Contuvo la respiración. ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba  Juan? Imaginaba lo que iba a decir, pero no quería oírlo. No, Juan , no , tú no... esto es un mal chiste, una mala broma... no podía ser verdad, no podía creérmelo... no estoy preparado para recibir semejante jarro de agua fría... tiene que ser una broma.... me está tomando el pelo, no puede ser verdad...

-          -Tu compañero tenía una hipotermia severa. No hemos podido hacer nada a pesar de que lo trasladamos urgentemente en helicóptero al hospital: La Cruz Roja intentó reanimarlo… Lo siento.

Se derrumbó en la cama: el dolor el cansancio, la pena , la tristeza... todas esas sensaciones aparecieron y le golpearon en el pecho. Se ahogaba, un dolor empezó a crecer dentro de él, una rabia tan grande que le arrastraba hacia el abismo. no podía creerlo: Juan se había ido para siempre. Ya no estaba ¿Por qué? ¿Por qué él había sobrevivido y Juan ya no estaba? ¿Cómo decírselo a su familia? Él le había salvado y, sin embargo, no estaba allí para contarlo. Era un héroe. Un verdadero héroe. todos debían saberlo: saber que le había salvado. Tu padre, tu hermano, tu hijo... era un héroe. Escuchadlo todos. gracias a su sacrificio había sobrevivido Su familia lo sabría:  él se encargaría de decírselo y recordad su legado. alzaría la voz a los vientos y lo divulgaría por valles y montañas. Era una persona maravillosa, alguien al que debía agradecer que siguiera vivo. Alguien que siempre recordaría: gracias a él había renacido, había salido de ese infierno vasto y blanco que llaman montaña. había conseguido sobrevivir gracias a su sacrificio. Todos lo sabrían; todos recordarían su nombre y darían fe de su valor: porque nadie muere del todo mientras siga siendo recordado.

viernes, 14 de febrero de 2014

FELIZ SAN VALENTÍN

Se detuvo el tiempo. Los latidos de ambos aumentaban cada segundo. Sus corazones sincronizaron sus latidos en el momento en que los labios de los amantes se juntaron y fundieron en un beso eterno convirtiéndose en solo ser.
¿Sería su último beso? Eso no importaba. Los segundos transcurrían lentos, como edades en el universo del tiempo. No importaba nada más: únicamente ese momento.
No importaba el pasado, lo que habían vivido juntos. No importaba el futuro, el que pasaría, el qué dirán. Únicamente importaba ese momento y el tiempo quedó relegado a un segundo lugar.
Se detuvo el mundo y dejaron atrás normas, dogmas, comportamientos, se olvidaron del qué dirán de una sociedad donde le miedo y las costumbres estaban a la orden del día. y ano importaban los murmullos y los comentarios de la gente.
Solamente importaba ese momento: un momento eterno y mágico donde ellos eran los protagonistas y podían decidir sus vidas sin miedo a las represalias.

miércoles, 12 de febrero de 2014

CLARA CAMPOAMOR. Artículo de Ángeles Llopis

El 1 de octubre de 1931, el Congreso de los Diputados de las Cortes Republicanas aprobaba el derecho de voto para las mujeres por 161 votos a favor y 121 en contra. Por sólo 40 votos de diferencia podían ejercer una parte esencial de sus derechos: ser electoras. El artículo 36 de la Constitución Republicana estableció que “los ciudadanos de uno u otro sexo, mayores de 23 años, tendrán los mismos derechos electorales”. El 9 de diciembre de 1931 fue aprobada la Constitución que estableció por primera vez el reconocimiento de la igualdad de derechos políticos entre los ciudadanos. Para llegar a esta situación la mujer tuvo que recorrer un arduo camino, ganando poco a poco parcelas reservadas únicamente a los hombres. Artífice de este avance democrático fue Clara Campoamor.

Clara Campoamor nació en el seno de una familia humilde en el barrio madrileño de Maravillas, el 12 de febrero de 1888. A la muerte de su padre, contable en un periódico, dejó sus estudios para ayudar a su madre, costurera de profesión. Tras ejercer varios trabajos, en 1914 hace oposiciones para profesora de adultas en el Ministerio de Instrucción Pública y tras sacar el número uno de su promoción, se convierte en profesora. Sin embargo, al no tener el bachiller sólo puede impartir clases de taquigrafía y mecanografía, decide seguir estudiando, compaginando sus trabajos en el Ministerio y de secretaria en el periódico maurista “La Tribuna”, donde empieza a interesarse por la política. En 1923 participa en un ciclo sobre Feminismo organizado por la Juventud Universitaria Femenina donde comienza a desarrollar sus ideario sobre el derecho a la igualdad de las mujeres.

Con 36 años obtiene la licenciatura de derecho, cambiando a partir de ahí de forma radical su trayectoria profesional, comienza a ejercer de abogada en 1926, siendo una de las primeras mujeres en actuar ante el Tribunal Supremo y ante un Tribunal Militar (defendiendo a los implicados en la rebelión de Jaca). Su trabajo como abogada se centró fundamentalmente en las cuestiones relacionadas con la capacidad legal de la mujer, y, tras la aprobación de la Ley de divorcio en 1932, actuó en dos casos de divorcio muy célebres en aquella época, el de la escritora Concha Espina, de su marido Ramón de la Serna, y el de Josefina Blanco, de Valle-Inclán. En 1929 fundó con otras cuatro abogadas europeas la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas y fue miembro de la Academia de Jurisprudencia y Legislación.

En 1929 formó parte del comité organizador de la Agrupación Liberal Socialista, Clara por sus ideas republicanas y contraria al régimen dictatorial de Primo de Rivera, intentó, sin éxito, que la Agrupación se desmarcara de la Dictadura y al no conseguirlo abandonó poco después de ingresar el comité. Mantuvo una gran actividad como conferenciante en la Asociación Femenina Universitaria y en la Academia de Jurisprudencia, defendiendo siempre la igualdad de derechos de la mujer y la libertad política. Coherente con sus ideas republicanas, rechazó la cruz de Alfonso XII, que le otorgó la Academia de Jurisprudencia, por su Premio Extraordinario.

Tras la dictadura, entra a formar parte del Partido Radical, al considerarlo afín a su ideario político (republicano, liberal, laico y democrático), forma parte de las listas del mismo a las elecciones de 1931 para las Cortes Constituyentes de la Segunda República, obteniendo un escaño como diputada por Madrid. Participó en la Comisión Constitucional encargada de elaborar la Carta Magna republicana, integrada por 21 diputados, y allí luchó eficazmente para establecer la no discriminación por razón de sexo, la igualdad jurídica de los hijos e hijas habidos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal, consiguió todo, excepto lo relativo al voto, que tuvo que debatirse en el Parlamento.

Desde su tribuna ejercerá una enardecida defensa del sufragio femenino, con la oposición de sus propios compañeros de partido y de la diputada del partido radical socialista, Victoria Kent, convertida en la portavoz del “no”, al argumentar ésta que se opone al derecho electoral de las Busto de Clara Campoamor en Madrid, obra de Lucas Alcalde (2006) mujeres ya que éstas, influidas por el confesor o el marido, votarán conservador. Clara se mantiene fiel a sus principios y defiende el derecho de las mujeres a ser consideradas ciudadanas por encima del sentido de su voto. El debate fue extraordinario y Campoamor fue considerada como la vencedora.

En el resultado final de la votación de este artículo de la Constitución votaron a favor la mayoría del Partido Socialista, el Partido Agrario y los republicanos conservadores. Votaron en contra la mayoría del Partido Radical (su partido), del Partido Radical-Socialista y Acción Republicana.

En 1933 no renovó su escaño, la CEDA se proclama vencedora de los comicios y toda la izquierda culpa de su derrota a Clara (Es su muerte política). Aunque podemos decir que una de las principales causas de esta derrota fue la falta de unión electoral de los partidos de izquierdas.

En 1934 abandonó el Partido Radical por su subordinación a la CEDA y los excesos en la represión de la insurrección revolucionaria en Asturias. Pero cuando ese mismo año, intentó (con la mediación de Santiago Casares Quiroga) unirse a Izquierda Republicana (fusión de radicalsocialistas, azañistas y galleguistas), su admisión fue denegada. Entonces escribió y publicó, en mayo de 1935, Mi pecado mortal. El voto femenino y yo, un testimonio de sus luchas parlamentarias.

En 1936, tras el golpe militar del general Franco contra la República, se exilia a Paris, donde escribe y publica “La revolución española vista por una republicana”. Vivió una decada en Argentina ganándose la vida haciendo traducciones, dando conferencias y escribiendo biografías. En 1955 se instaló en Lausana (Suiza), donde trabajó en un bufete hasta que perdió la vista. Fallece en 1972 sin haber tenido la oportunidad, ante las condiciones impuestas por la dictadura franquista, de regresar a España como era su deseo. Sus restos mortales fueron traslados algunos años después de su muerte al cementerio de Polloe en San Sebastián (Guipúzcoa).

Fueron palabras suyas, ya en el exilio, “Creo que lo único que ha quedado de la República fue lo que hice yo: el voto femenino”

ÁNGELES LLOPIS

Clara Campoamor

domingo, 9 de febrero de 2014

LA PRIMERA REPÚBLICA


En la tarde del 11 de febrero de 1873 se proclamó la I república por una amplia mayoría de votos (258 a favor frente a 32 en contra).

Ante la abdicación del rey Amadeo I el 10 de enero de 1873, las Cortes, en sesión conjunta del Congreso y Senado, proclamaron la República por 285 votos contra 32 al día siguiente, pero este hecho no consiguió estabilizar la agitada vida política española, ya que a los problemas heredados - levantamiento carlista y guerra de Cuba-, se añadió en el seno del republicanismo la división entre unitarios y federalistas. Por otro lado, se agudizaron las diferencias entre los federalistas más moderados y los intransigentes a la hora de establecer el federalismo, ya fuera desde arriba, ya desde abajo. En esta etapa, además, hay que tener en cuenta la presión social que asociaba la República a la necesidad de reformas importantes en favor de las clases populares, como serían la eliminación de los consumos -impuestos indirectos-, o el sistema de quintas, sin olvidar las cuestiones salariales y de limitación de la jornada laboral. Fuera del ámbito republicano y democrático, los sectores contrarios al establecimiento de un sistema político plenamente democrático trabajaban para liquidar la República, ya fuera desde el extremismo carlista, ya desde las posiciones monárquicas alfonsinas.

La República fue proclamada por unas Cortes en las que no había una mayoría de republicanos. Las ideas republicanas tenían escaso apoyo social y contaban con la oposición de los grupos sociales e instituciones más poderosos del país.
  • La burguesía intelectual sólo quiere una mayor democratización, sin cambios radicales. 
  • Los campesinos y obreros piden reparto de tierras, reducción de la jornada laboral o eliminación del sistema de quintas, un auténtico programa revolucionario desde el punto de vista social. 
  • A nivel internacional, únicamente EEUU había reconocido al nuevo régimen. 
  • En el interior, la mayor parte de los partidos se oponían al nuevo régimen: carlistas, alfonsinos, el partido constitucional se pasa a la abstención y el partido radical, a los pocos meses también abandona el sistema
Los escasos republicanos pertenecían a las clases medias urbanas, mientras las clases trabajadores optaron por dar su apoyo al incipiente movimiento obrero anarquista. La debilidad del régimen republicano provocó una enorme inestabilidad política. Cuatro presidentes de la República se sucedieron en el breve lapso de un año: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar.


Con el advenimiento de la Primera República el 11 de febrero de 1873, se pretendió borrar de la bandera el escudo y abolir los colores nacionales para adoptar la bandera tricolor, morada, blanca y roja. Una comisión del ayuntamiento de Madrid propuso otra con los colores rojo, amarillo y morado, conforme con la faja que dicha corporación se había adjudicado". (Enciclopedia Espasa. Enciclopedia Universal Ilustrada Hispano Americana), edición de 1923.

José Manuel Erbez Rodríguez jerbez@ull.es . http://www.geocities.com/j_erbez/

En este contexto de inestabilidad, los gobiernos republicanos emprendieron una serie de reformas bastante radicales que, en algunos casos, se volvieron contra el propio régimen republicano.

Sus principales medidas fueron:
  • Supresión impuesto de consumos. La abolición de este impuesto indirecto, reclamada por las clases más populares, agravó el déficit de Hacienda.
  • Eliminación de las quintas. De nuevo una medida popular propició el debilitamiento del estado republicano frente a la insurrección carlista.
  • Reducción edad de voto a los 21 años
  • Separación de la  Iglesia y el Estado. Este dejó de subvencionar a la Iglesia.
  • Reglamentación del trabajo infantil. Prohibición de emplear a niños de menos de diez años en fábricas y minas.
  • Abolición de la esclavitud en Cuba y Puerto Rico.
  • Proyecto constitucional para instaurar una República federal.
Pero la República se enfrentó a numerosos problemas:
  • Había estallado la tercera Guerra Carlista (1872-76) y no se conseguía controlar. 
  • Se inicia una huelga general proclamada por la AIT en Alcoy, sofocada por el ejército. 
  • Se había iniciado una guerra en Cuba. La burguesía comercial española que residía en la isla se oponía a las medidas que anunciaba el Sexenio, e incluso en la isla, al estallar la revolución, junto a la aparición de juntas revolucionarias, se inicia una sublevación por la independencia. La guerra comienza con el llamado Grito de Yara en 1868 y será dirigido por Manuel de Céspedes. La revolución se extiende al contar con el apoyo de los pequeños propietarios y sobre todo de los esclavos negros. La junta revolucionaria solicita una abolición del sistema de esclavitud y participación en el sistema político, pero la respuesta de la península llegaría tarde. Esta es la llamada guerra de los Diez Años (1868-78). 
  • El Movimiento Cantonal: que exige establecer desde abajo y hacia arriba el estado federal, sin esperar a que se impusiera desde las Cortes o desde el gobierno. El cantonalismo pretende dividir las diversas zonas de la península en estados soberanos. A principios de julio estalla el movimiento proclamándose el cantón de Cartagena que se extenderá por la zona del levante y Andalucía y se formarán juntas revolucionarias. Se hace irreconciliable la división entre la dirección del Partido Republicano Federal y el grupo de los intransigentes. Esta minoría abandona las Cortes e incita la formación de cantones, en el propio Madrid. En este movimiento participan clases medias y populares urbanas (artesanos o tenderos y obreros). En la mayoría de los sitios el gobierno, debido a la participación del ejército, irá controlando la situación excepto en Cartagena, cantón que se mantiene independiente hasta finales del verano. La principal consecuencia política será la sustitución de Pi y Margall por Salmerón.


El federalismo español arranca a principios del siglo XIX en el seno del republicanismo, abrazando las ideas de reforma democrática, laica y social, para adquirir perfiles propios como propuesta de organización territorial a partir de la obra de Francisco Garrido (1821-1883) y, sobre todo, Francisco Pi y Margall (1824-1901).

En ese momento el debate sobre la organización política del Estado se situaba entre las propuestas republicanas liberales que nacían de las Cortes de Cádiz, los movimientos Fouriesitas nacidos en Andalucía y que se trasladaron a Madrid y el movimiento krausista en Cataluña que no era exactamente federalista pero pensaba la organización territorial en forma de un estado unitario descentralizado.

Desde la creación del Partido Republicano Federal (PRF) en 1868, el programa sinalagmático de Pi no logró aglutinar la mayoría necesaria para reconstituir España sobre la base de pactos libres entre las regiones históricas. El sector orgánico de Salmerón, Chao y Figueras -partidarios de la descentralización política-, y el más unitarista de Castelar, compitieron por el control del partido y, junto al descontrol de los cantonalismos, contribuyeron a difuminar la idea federal en España.

El federalismo de Pi es normativamente republicano desde su génesis y no cabe en absoluto su asociación con cualquiera de las formas de gobierno monárquicas. La acérrima defensa de la igualdad ante la ley estaba radicalmente reñida con un sistema de privilegios (máxime si derivaba de los vínculos de la sangre), y por ello la monarquía era la negación del derecho y la libertad de todos, según las proposiciones ya dispuestas en La Reacción y la Revolución (1854). El énfasis sobre la soberanía individual sirve también para repeler los fundamentos teóricos del régimen monárquico, fuera absoluto o constitucional, en cuanto poder sustraído a la legitimidad democrática. No gobierna el pueblo allí donde existe una sola autoridad que no es hija de su libre arbitrio. Al margen de si España es ya un Estado federal al que se ha accedido gradualmente tras la aprobación de los Estatutos de Autonomía, o de que sean necesarios nuevos avances a partir de la Constitución de 1978 para alcanzar esa meta, lo cierto es que ésta nunca responderá a los patrones elementales del federalismo pimargalliano mientras conserve la institución monárquica y sitúe a un rey en la cúspide de la estructura estatal. Un Pi condescendiente con la Corona resulta tan anómalo y extravagante como un Cánovas paladín de la República y el socialismo.

Los inicios del cantonalismo supusieron el final de Pi y Margall, que había tratado de llevar a cabo una política conciliadora. Su sucesor, Nicolás Salmerón, se convirtió en presidente en el mes de julio. Endureció la postura del Gobierno y los cantones remitieron ante la represión de los generales Martínez Campos en Levante y Pavía en Andalucía. El gobierno de Salmerón supuso un giro conservador; sus principales objetivos fueron, sofocar el cantonalismo y frenar el avance carlista, así como reprimir a los internacionalistas por medio del cierre de sus locales y la detención de sus militantes, objetivos que serán cumplidos por la guardia civil. La actuación de este Gobierno suscitó en las Cortes fuertes polémicas, lo que provocó su dimisión en septiembre de 1873 por problemas de conciencia al no querer firmar sentencias de muerte impuestas por la autoridad militar.
Salmerón se convirtió en presidente en el mes de julio. Su objetivo fue restablecer el orden y envió el ejército para sofocar el movimiento cantonalista. La represión fue intensa. En agosto casi todos los cantones se rindieron, aunque Málaga resistió hasta mediados de septiembre y Cartagena hasta enero de 1874. Con Salmerón, la República inició un viraje hacia posiciones más moderadas.

Su sucesor, Castelar, intentó obtener el apoyo de las clases conservadoras y sobre todo del ejército. Estableció una política autoritaria, recortando libertades individuales, disolviendo a los voluntarios de la república y suspendiendo las garantías constitucionales. El rechazo del Parlamento a la política de Castelar, protagonizado por la izquierda republicana, provocó la derrota de ésta, haciendo viable la implantación de un régimen de federalistas puros, hecho que sería impedido por el golpe de estado del 3 de enero de 1874 del general Pavía, que realiza en nombre del ejército y no como hasta ahora. Este hecho supondrá el fin del primer intento de establecer un republicanismo institucional, y por ende supondrá en final del Sexenio.

Castelar alcanzó la presidencia en septiembre, representando el triunfo de la República conservadora. Aunque fue el presidente que terminó el proyecto constitucional federal, era defensor de una República centralista, por lo que postergó la discusión y aprobación del texto. Movilizó a los reservistas para intentar acabar con las últimas resistencias cantonalistas y las guerras cubana y carlista. Además, firmó las penas de muerte que Salmerón había rechazado, y permitió el regreso al país de los dirigentes de los partidos radical y constitucional, Serrano entre ellos. El final de la República se precipitó cuando se reanudaron las sesiones de las Cortes el 2 de enero de 1874. Ese día, Castelar debía rendir cuentas de su labor de gobierno desarrollada desde su toma de posesión. El presidente defendió la importancia de separar la Iglesia del Estado pero no aludió a la necesidad de que se aprobase el proyecto constitucional. La cámara negó la confianza a Castelar y, por consiguiente, dimitió. La posibilidad de que el poder recayese de nuevo sobre los federalistas ofreció un pretexto para el golpe de estado de Pavía, capitán general de Madrid, que en la madrugada del día 3 ocupó el Congreso y disolvió la cámara. De esta manera se puso fin al régimen republicano, aunque oficialmente España siguió siendo una República hasta finales de año.



sábado, 8 de febrero de 2014

LITERATURA Y PERIODISMO: DOS ELEMENTOS COMPLEMENTARIOS

Casi todos los días los mejores diarios del mundo incluyen alguna noticia que se narra prescindiendo de la pirámide invertida, convirtiéndose en un relato que nos permite entender otras culturas a pesar de desconocer sus sistemas y sus pensamientos. Lejos de fijar una frontera entre periodismo y literatura, nos situamos en unos textos donde esta frontera aparece difuminada. Son trabajos que coinciden con las exigencias del periodismo pero difieren en las normas de estilo periodístico.

La narración en periodismo se ha convertido en una nuevo paradigma para transmitir la veracidad y la vivacidad de estas nuevas historias. La historia escrita es un discurso centrado en la reconstrucción de hechos donde la profundidad, el simbolismo y la universalidad sustituyen a la proximidad, la relevancia y la inmediatez . Nos encontramos con reportajes, entrevistas, perfiles y crónicas en cuya redacción se utilizan las técnicas de la narrativa donde aparecen la curiosidad, el conflicto y el suspense. Historias de no ficción que narran historias humanas. En palabras de Tom Wolfe "son textos parecidos a la novela pero sin ser novela". 

El trabajo del reportero que firma estos textos es el mismo que el de cualquier periodista. Sin embargo, se diferencia en la libertad de estilo a la hora de redactar este texto. A pesar de esta libertad, sigue siendo un fenómeno más periodístico que literario pues su finalidad sigue siendo informar, si bien puede convertirse en literatura con el paso del tiempo gracias a estos factores:
  • La reconstrucción del orden cronológico de los hechos 
  • La reconstrucción de la tensión: las diferentes tensiones vienen marcadas por el tratamiento temporal: en los textos noticioso la tensión se destruye porque le lector se entera en le primer párrafo mientras que en los textos narrativos se clasifica la información construyendo varios clímax para mantener la tensión. 
  • Los detalles: A diferencia de las noticas, en la narración los detalles son esenciales, significativos y simbólicos. Según Stendall, "En los detalles está la verdad"
  • Los personajes: Mientras que la información, los personajes no son más que nombres, en el discurso narrativo toman forman, se crean caracteres donde su comportamiento, su forma de hablar, su descripción, sus sentimientos... son esenciales.
  • El tiempo: si bien las noticias narran una información concreta en un momento determinado, en el periodismo narrativo el tiempo tiene tanta trascendencia como la acción y los personajes, siendo un elemento más que sustenta el propio relato.
  • El espacio: el espacio es el marco indispensable para la creación de un ambiente determinado.
  • Los diálogos: frente a declaraciones entrecomilladas, se intenta captar  las conversaciones en su totalidad para buscar el realismo, completando el retrato de los protagonistas a través de sus expresiones, interjecciones y vacilaciones.
  • Las escenas: la creación de escenas muestran una acción donde las escenificación se convierten en el procedimiento narrativo más eficaz.
  • El punto de vista: el subjetivismo es clave para entender el relato frente a la objetividad de las noticias
  • El contexto: explica siempre el por qué de la situación, aportando al lector más información sobre lo que está observando y leyendo.
Temas que obedecen a factores subjetivos relacionados con la personalidad y sensibilidad del narrador, donde siempre existe un interés humano, con un conflicto entendido por cualquiera donde la mirada del periodista nos permite traducir una escena, evitando la rutina de la saturación informativa ordenando el caos a través de la mirada de los periodistas y sus crónicas, realidad fragmentadas que transmiten historias.

El momento cumbre es el Nuevo Periodismo de Estados Unidos cuya figura clave es Tom Wolfe. Otros autores anteriores fueron:
  • Daniel Defoe: el periodista londinense empezó a escribir reportajes novelados cuando finalizaron las subvenciones gubernamentales a los periódicos. En Diario del año de la peste utiliza métodos de investigación periodística, donde destaca su rigor informativo, su precisión y el uso de técnicas narrativas como el narrador protagonista.
  • Edgar Allan Poe: el poeta maldito neoyorquino escribió el reportaje novelado el misterio de Marie Rouget, donde el autor se desdobla en dos personajes (el protagonista y el detective). El reportaje fue publicado en tres entregas y, en él, cambió el escenario y el nombre del protagonista.
  • Fiodor  Dostoievski: el autor ruso narra sus experiencias en una cárcel de Siberia. Publicado en 1862 con el título Memorias de la casa muerta, el literato ruso se desdobla en dos personajes.
  • John Hersey: Fue corresponsal de la revista TIME durante la II Guerra Mundial. Su novela Hiroshima es considerado el mejor texto escrito de un periodista de Estados unidos y el mejor reportaje del S.XX. Hiroshima narra la vida de seis supervivientes de la bomba atómica en Japón desde su lanzamiento hasta unos mese después. Escribió el último capítulo en 1986, cuando, después de cuarenta años, regresó a Hiroshima. El reportaje destaca por su objetividad, eludiendo adjetivos calificativos, como se observa en el arranque del reportaje y el texto añadido 39 años después.
A partir de 1949 The New York Times venía publicando una serie de artículos que trataban de reflejar el lado oculto y más humano del ejercicio periodístico. En estos textos, la actualidad o la novedad de hechos puede convertirse en un hecho secundario o irrelevante, cobrando importancia la profundidad, transmitiendo simbolismo y universalidad. La elección de los temas obedece a factores subjetivos relacionados con la personalidad y sensibilidad del narrador donde a través de la mirada del cronista se narran anécdotas que cuentan historias.

Aunque al principio estos textos sobre las historias que se escondían detrás de la historia convertida en noticia se distribuían en una serie de boletín interno del mundo del periodismo, su interés hizo que muchos periódicos y revistas reprodujeran esos textos y los ofrecieran a los lectores en forma de libro.

Ruth Adler los recopiló y los publicó en forma de libro bajo el título de The Working Press.
en 1950, Lillian Ross escribe un perfil de Hemingway gracias a la convivencia con el autor, dando una imagen el escritor tal como era. El texto es periodístico gracias a la objetividad y a la distancia frente al personaje.

Rodolfo Walsh aplicó las técnicas de la novela policíaca en Operación Masacre (1957), otra obra percusora del Nuevo Periodismo y la primera escrita en castellano: La obra relata la dictadura argentina de Vileda tras derrocar a Juan Domingo Perón. El texto de Walsh recrea fielmente los acontecimientos, consultando a las fuentes y publicándose gradualmente en prensa.

En 1960, Norman Mailer publica Superman va al supermercado en la revista Squire. El texto narra el congreso de los demócratas donde Kennedy fue nombrado candidato. Se Caracteriza por su objetividad y su irreverencia.

Norman Mailer
En 1962, Gay Talese publica un perfil de Joe Louis, un boxeador en su horas más bajas. Otras obras suyas son The Brigde (1964) donde cuenta la vida de los obreros neoyorkinos y El Reino y el Poder (1969) donde explica el día a día en la redacción de The New York Times.
En 1970 publica Fama y Oscuridad, una serie de perfiles y entrevista de Frank Sinatra, Joe Dimajoy y Joe Luis. En 1971 publica Honrarás a tu padre, donde relata la vida de la familia Bolanno y de la mafia ( esta obra inspiraría la serie de televisión Los Sopranno).
Gay Talese

El Nuevo Periodismo empezaba a escucharse con fuerza. Truman Capote con A Sangre Fría fue uno de los pioneros. La novela apareció por entregas en The New York en otoño de  1965 y en libro el 66. Su publicación causó sensación por la historia y por la forma de tratarla: Capote estuvo cinco años reconstruyendo la historia, empezando desde el asesinato de la familia en Kansas en 1959. Estas crónicas le sirvieron para devolverle a la actualidad y sus textos concedieron a esta forma de hacer periodismo una legitimidad que se le había negado hasta el momento.

En 1956, Capote ya había publicado El duque en sus dominios, una entrevista a Marlon Brandom en The New Yorker y en 1955 un texto titulado Se oyen las musas donde narra la gira de una compañía de teatro americano por la Unión Soviética.

En esos momento, ya existe un grupo de periodistas que traspasan los límites convencionales e la profesión, recogen el material y realizan una labor de investigación muy detallada entrando en la historia con la obsesión de narra esa historia desde dentro: el periodista literario no es un comunicador improvisado, sino que es un periodista con experiencia ha indagado en el mundo de la literatura. Por tanto, son periodistas y literatos.

Destacan Hunter S. Thompson, padre del periodismo gonzo (una deformación del Nuevo periodismo) con Miedo y asco en Las vegas y los Ángeles del Infierno, con quienes convivió 18 meses y que, al final, le dieron una paliza dejándolo medio muerto.

Hunter S. Thompson
Otro ejemplo es John Sack; periodista que, para poder escribir sobre Vietnam se enroló como soldado. su reportaje se publicó bajo el título de M.

John Sack
Otro periodista que escribió sobre Vietnam es Michael Herr. Es autor de Despachos de guerra. Cubrió la Guerra de Vietnam como enviado especial de la revista Squire. Describió su experiencia con una gran frase
"Fuí a cubrir una guerra y la guerra me cubrió a mí".
Michael Herr

Otro periodista importante fue Nicholas Tomalin. Británico y autor de El general sale a exterminar a Charlie Cong publicado en una sola entrega en the Sunday Times, realizó este reportaje en helicóptero durante la operación exterminio en Vietnam.

El Nuevo Periodismo es criticado por su subjetividad y por la creación del llamado "periodismo militante". Paradójicamente, este periodismo militante deriva en le periodismo de investigación, periodismo donde el periodista asume el papel de perro guardián vigilando a los poderes políticos.

Como dijo Kapuzcinski

El verdadero periodismo es intencional, es decir, se fija un objetivo en intenta provocar algún cambio. no hay otro periodismo posible. Hablo, obviamente, del buen periodismo: Aquel que lucha por algo, narra para conseguir algo. es algo importante en nuestra profesión, ya que nos ayuda a ser mejores personas y desarrollar nuestra empatía.

lunes, 3 de febrero de 2014

FARENHEIT 451: LA LUCHA ENTRE EL SABER Y LA IGNORANCIA


La novela de Ray Bradbury plantea una sociedad utópica donde denuncia los problemas causados por los medios de comunicación tecnológicos en  contraste con los medios escritos. A través del personaje de Beatty, el autor justifica que la lectura no tiene cabida en una sociedad cada vez más acelerada y deshumanizada: la lectura de un libro crea un mundo imaginario, paralelo al real que permite desconectarse de la realidad: la imaginación es capaz de crear mundos paralelos donde se plantean situaciones amorosas, idílicas, fantásticas… que no tienen cabida en una sociedad tecnológica, burocráticamente ordenada, utópica donde los habitantes solamente tiene que cumplir con su labor, desindividualizándoles, creando una sociedad de masas donde nadie destaque sobre el resto de la gente porque la educación viene dada por el propio gobierno a través de las pantallas de televisión.

El control de la educación y la cultura  crean  una igualdad de saberes y un pensamiento único, eliminando todo tipo de disidencia intelectual mediante la persecución y la quema de libros.

Esta pugna entre ignorancia y conocimiento (tema tratado también por George Orwell en 1984) es uno de los pilares en los que se sustenta la novela: el conocimiento lleva a la libertad del individuo, al propio individualismo y permite experimentar emociones y conocer ideas que se apartan de las normas sociales aceptadas convencionalmente.

Esa libertad del individuo le lleva a enfrentarse al mundo, a sus semejantes, a buscar un lugar donde encajar y ser feliz que choca bruscamente con la realidad.  Por ese motivo, los bomberos se encargan de quemar los libros: porque individualizan al ser humano y les hacen infelices.

La libertad es un rasgo distintivo del individuo que le da la capacidad de elección. La quema de libros,  como un atentado a dicha libertad, debe entenderse como un acto de represión y de censura a la propia persona.

El poeta y revolucionario cubano José Martí afirmó que la cultura es la única forma de ser libre: la cultura se adquiere mediante la lectura y la compresión de los textos leídos.  Todo sistema político, ya sea democrático o dictatorial, se basa en el control de la población mediante diversas vías de dominación: militarmente, políticamente  o culturalmente. 

La adquisición de cultura por parte de los individuos les proporciona la capacidad de pensar, de preguntarse sobre el mundo, de cuestionar las normas de dicha sociedad y, en última instancia, de intentar cambiarlas. Su última consecuencia lleva a una ruptura con la cultura oficial por parte del poder, creando una contracultura, un pensamiento crítico,  una disidencia intelectual que empieza a cuestionarse el sistema donde viven y puede llevar, en última instancia, a una disidencia política.

La quema de libros es una constante en la historia del ser humano. Algunos ejemplos son la quema de la biblioteca de Alejandría por parte del emperador romano y cristiano Diocleciano, la quema de los libros de Miguel Serper Verdún por Calvino,  la quema de libros árabes y judíos en España por parte de la Inquisición, los juicios de Nuremberg del nazismo de Hitler…. Son claras muestras de cómo el poder trata de controlar culturalmente a la sociedad: el poder teme al conocimiento porque impide el control de la población.  En la medida en que las personas adquieren cultura por sus propios métodos, les da libertad de pensar y la capacidad de plantarse nuevas ideas, de poner en práctica la mayéutica socrática y  “dar a luz” sus propias ideas.

La quema de libros es una consecuencia de la censura impuesta por la sociedad de la novela.  Es el último acto que culmina y asienta el pensamiento único desindividualizando a las personas, creando una sociedad de masas.

La sociedad de masas se define, como dijo Ortega y Gasset, como un ente uniforme, incapaz de pensar por sí mismo, fácilmente manejable por el poder puesto que el mensaje propagandístico va directamente dirigido a los sentimientos de este colectivo, sin pararse a meditar el contenido de dicho mensaje ni reflexionar en las consecuencias que conlleva, anulando la función metalingüística del propio lenguaje.


Por consiguiente, el control de la cultura por parte del poder es el control del individuo.