miércoles, 14 de agosto de 2013

ME CAGO EN DIOS

Marx dijo en una ocasión que las religiones eran los peores ingredientes inventadas por la humanidad. Los creyentes podrán estar de acuerdo o no con esta afirmación ( dependiendo del grado de ortodoxia que tengan, por supuesto) pero lo cierto es que, en el nombre de Dios y de las religiones, los sers humanos han justificado matanzas, asesinatos, saqueos, guerras, muertes... y miles de pecados capitales que siguen cometiendo de manera continuada, llegando a crear un bucle donde el pecado y el perdón están a la orden del día.

El dogmatismo de las religiones (postura que defiende que todas las decisiones vienen determindas por un dios, dioses o entes superiores a las que se debe obedecer sin rechistar) choca con las nuevas formas de vida e ideologías que desde el siglo XVII, el siglo XIX y el siglo XX han intentado ( a veces, con éxito) romper el monopolio cultural que antes estaba en manos de la iglesia. La aparición del liberalismo, el marxismo, el anarquismo, el propio nacionalismo, el hippismo, el pacifismo.... ha instaurado nuevas formas de ver el mundo alejadas de la moral de la iglesia.

En el caso de España, la iglesia ha estado siempre vinculada con el poder. Los propios visigodos se convirtieron al catolicismo. El rey visigodo Recadero fue el primer rey godo que se convirtió al catolicismo, creando un vínculo irrompimble entre la monarquía y la iglesia que perdura hasta nuetros días. Gracias a este vínculo, la Iglesia ha conseguido asentar las bases de su doctrina mediante el control de la cultura y de la educación manteniendo un monopolio que, salvo en la época de la II República, ha conservado y conserva en la actualidad.

La crisis del Antiguo Régimen, rematado por la Guerra Carlista, destruyó las bases económicas y el monopolio ideológico e intelectual del clero, así como buena parte del consenso social existente hasta entonces, pudiéndose hablar a partir de la Edad Contemporánea de Dos Españas que tenían en la oposición anticlericalismo/catolicismo integrista una de las grietas separadoras que las condujeron a una Guerra Civil. Esta fue justificada como cruzada por el clero, víctima de una violentísima represión en la retaguardia republicana (que se ha llegado a calificar de persecución religiosa recordada desde el pontificado de Juan Pablo II con canonizaciones multitudinarias).

Este matrimonio de conveniencia ha tenido varios amagos de divorcio nunca fructíferos: durante la etapa de los gobiernos socialistas ha habido varios intentos que han quedado convertidos en meros papeles mojados debido, en parte, a la ineficacia de los gobernantes socialistas, a la propia parte de la derecha del PSOE que se niega a romper este vínculo.

También, hay que reconocer que, desde el Concilio Vaticano II, en la iglesia convergen dos posturas: una más conservadora y otra más progresistas que ha sido descalificada por el papado y los grupos conservadores como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo. Sin embargo, en el caso de España, esas vertientes progresistas de la iglesia son censuradas por la propias jerarquía eclesiástica española: ¿quién no recuerda a Rouco Varela cerrando una iglesia en Vallecas que realizaba una labor social con el pueblo so pretexto que rompía el dogma del catolicismo? España siempre ha estado bajo el yugo de la cruz y la espada, incluso, durante la II República a pesar de esa famosa frase de Azaña en la cual afirma que España había dejado de ser católica.

La iglesia en España siempre ha tenido un gran poder ¿cómo olvidar el matrimonio entre el franquismo y la iglesia durante más de cuarenta años llegando a bendecir el golpe de estado de Franco como una cruzada o como tienen sus propios medios de comuciación en la actualidad? No hay nada más que ver la declaración de la renta: la iglesia tiene una casilla propia para su financiación cuando en otros países como Francia se puede financiar a las diversas iglesias de distintos credos religiosos por cuenta propia. Las otras religiones que se practicana en España no reciben dinero de las entidades públicas, porque, aunque el estado se declare aconfesional, no ha dado el paso definitivo hacia el lacismo como otros países europeos quedándose a caballo entre el catolicismo oficial y un estado laico.

Aunque son significativas las encuestas de práctica religiosa, el cambio social del último medio siglo ha sido mucho más determinante que la frase de Manuel Azaña en 1931: España ha dejado de ser católica. Sin embargo, la pervivencia de las tradicionales manifestaciones de religiosidad popular, vertebradoras de la identidad local de la práctica totalidad de los pueblos y regiones españolas, y de nuevas instituciones con presencia social decisiva (Cáritas, colegios religiosos, medios de comunicación como la COPE...) siguen haciendo del cristianismo, en su versión católica, un importante referente ideológico y social.

Siguen teniendo sus propios medios de comunicación como 
Prensa
Desaparecido el diario Ya (de la Editorial Católica) no se ha conseguido alcanzar su nivel de influencia. Los responsables de comunicación en distintos niveles eclesiásticos han realizado algunos intentos para producir órganos de difusión escrita más modernos y sofisticados que las tradicionales hojas parroquiales. Uno de ellos es la revista Alfa y Omega de la Archidiócesis de Madrid, distribuida como suplemento con el periódico ABC.
Radio
La COPE es una cadena de emisoras cuya propiedad es de la Conferencia Episcopal, y que ha aumentado muy notablemente su audiencia, sobre todo en los últimos años (desde 2004) a raíz de la nueva estrategia de oposición política y social al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El protagonismo en ello del periodista radiofónico Federico Jiménez Losantos ha contado con diferentes grados de aceptación y rechazo dentro de la misma jerarquía.
Televisión
Aunque ha habido intentos, la Iglesia Católica no ha conseguido que ninguna televisión generalista de las de amplia audiencia tenga orientación religiosa. Popular TV (del mismo grupo de comunicación que la COPE) ha alcanzado hasta ahora muy poca difusión.
Internet
Internet dispone de multitud de sitios web en que distintas instituciones católicas se presentan.Su influencia, o al menos su repercusión mediática es inferior a las de otros foros.

Como podemos observar, el poder de la iglesia en España sigue latente e, inccluso, se ha propagado y consolidado.

El poder es una droga muy dulce y la iglesia siempre ha consumido esta sustancia hasta la saciedad: Mientras ellos tengan en sus manos el control de la cultura no podremos conseguir que España deje de ser católica.


2 comentarios:

  1. "lo cierto es que, en el nombre de Dios y de las religiones, los sers humanos han justificado matanzas, asesinatos, saqueos, guerras, muertes... y miles de pecados capitales que siguen cometiendo de manera continuada, llegando a crear un bucle donde el pecado y el perdón están a la orden del día". VERDADERAMENTE CIERTO.

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  2. Jesucristo ya dijo: Mi reino no es de este mundo. Pero todas las jerarquías eclesiásticas se empeñan en lo contrario.
    Y en otras cosas más mundanas: Entiendo que un médico te diga que no puedes comer determinadas cosas porque eres diabético o porque tienes el colesterol alto. O que por motivos personales seas vegetariano. Pero que una religión te diga que tienes que comer, beber y como hacerlo: Nunca lo he entendido. Pere.

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