miércoles, 15 de mayo de 2024

EL ARTE MUDÉJAR

El arte mudéjar se caracteriza por la fusión de elementos artísticos islámicos y cristianos en la España medieval, especialmente en arquitectura y decoración. La convivencia de culturas y la reutilización de técnicas y materiales fueron factores clave. 


Factores principales

  • Convivencia de culturas: La presencia de musulmanes en territorios reconquistados por los cristianos dio lugar a un intercambio cultural y artístico. 
  • Reutilización de materiales y técnicas: El ladrillo, la cerámica, el yeso y la madera, materiales y técnicas comunes en la arquitectura islámica, se utilizaron en construcciones cristianas. 
  • Influencia decorativa islámica: Elementos como los arcos de herradura, las lacerías, los arabescos, los motivos geométricos y vegetales se aplicaron a estructuras cristianas. 
  • Adaptación a la geografía y materiales locales: El arte mudéjar se adaptó a las condiciones locales, como el uso de ladrillo en zonas donde la piedra era escasa. 
  • Foco en la ornamentación: La decoración, tanto en interiores como en exteriores, se convirtió en un elemento central del arte mudéjar, utilizando ladrillo, yeso, madera y cerámica. 
  • Desarrollo local: En diferentes zonas de España, el arte mudéjar adquirió características propias, como el uso de arcos de gran longitud en Toledo o la superposición de cuerpos con arquerías en Tierra de Pinares. 
Elementos característicos
  • Arco de herradura: Un elemento clave en la arquitectura islámica que se incorporó a la arquitectura cristiana. 
  • Lacerías: Ornamentación de ladrillo o yeso que crea patrones geométricos. 
  • Decoración geométrica y vegetal: Patrones abstractos y motivos inspirados en la naturaleza. 
  • Arcos ciegos: Arcos que no tienen un vano real y se utilizan como decoración. 
  • Artesonados de madera: Techos de madera con paneles ornamentados. 
  • Yeserías: Decoración con yeso que se utilizaba en muros y techos. 
  • Baldosas de cerámica: Utilizadas para revestir muros y suelos. 
  • Ladrillo: Material principal de construcción y elemento decorativo. 
  • Bóvedas de crucería: Se aplicaron a iglesias y edificios mudéjares. 
  • Cimborrio: Torre o espadaña adornada con arcos ciegos o vanos

Sobre el origen del término mudéjar

El término fue acuñado por José Amador de los Ríos a mediados del siglo XIX para definir un estilo propio y singular de la Península Ibérica.

Cuestionamiento del término

La principal oposición al término es si un término de carácter social e incluso religioso, los mudéjares son los musulmanes que permanecen en territorio cristiano tras la Reconquista y el término tienen un valor carácter despectivo, y que además es un estilo muy cambiante durante solo cinco siglo de duración entre la toma de Toledo (1085) y la caída de Granada (1492) y muchas variantes regionales debido al propio desarrollo político de las taifas y la Reconquista.

Establecimiento de un marco

Iglesia del Cristo de la Luz en Toledo

Por lo expuesto anteriormente no es fácil establecer un marco claro de qué es mudéjar y que no, y más cuando se da una convivencia temporal y geográfica con otros estilos como el románico, el gótico o el nazarí. En un principio, se admite como mudéjar al arte realizado necesariamente en el territorio cristiano pero basado en las formas y gustos hispanomusulmanes. De hecho, una buena parte de los edificios de culto musulmanes son simplemente reutilizados para la liturgia cristiana tras la conquista sin cambios estructurales o decorativos hasta muchos años después, como el caso de la mezquita Bab al-Mardum convertida en la iglesia del Cristo de la Luz en Toledo incorporándole un ábside

La ermita o iglesia del Cristo de la Luz, anteriormente mezquita de Bab al-Mardum, fue construida en el año 999 d.C., tal y como reza en la franja epigráfica de su fachada principal. Se trata de un edificio que fue primero mezquita para después pasar a ser un templo cristiano tras la Reconquista cristiana.

Debe su nombre, al hecho tomado de la tradición, según el cual, cuando el rey Alfonso VI reconquistó la ciudad en 1085, su caballo se inclinó a su paso por esta mezquita, hallándose un crucifijo y una lámpara encendida en su interior.

La planta del salón de oración es cuadrada, de unos 9 mts. de ancho, con cuatro columnas centrales que forman nueve compartimentos abovedados.

Su alzado consta de tres alturas, más otra formada por la cúpula central. En el nivel inferior aparecen las columnas con sus capiteles visigodos reaprovechados y sus arcos de herradura. La segunda altura lo forman una serie de arquillos trilobulados. La tercera altura lo constituyen las bóvedas de crucería califal. Por último la cúpula central corona todo el espacio del salón, situada a un nivel superior que las restantes, creando así una sensación centralizada de la planta.

La fachada principal está orientada a poniente, compuesta en su parte inferior por verdugadas de ladrillo (filas horizontales de ladrillo que dan consistencia al muro realizado en mampuesto) y en la superior totalmente por ladrillo. Consta de un cuerpo con tres vanos de acceso, seguido de otro cuerpo con arcos de herradura entrecruzados ciegos, un friso con decoración de sebka (red de rombos enmarcada), una franja epigráfica y se remata con una cornisa sujetada por canecillos de ladrillo que simulan formas acaneladas.

La fachada noroeste está realizada también con verdugadas de ladrillo en su parte inferior y ladrillo en la superior. Posee tres arcos de medio punto encuadrados dentro de los cuales se abren los vanos (en forma de herradura) de entrada al salón de oración. El nivel superior de esta entrada la componen seis arcos polilobulados que enmarcan otros tantos arcos de herradura de estilo califal, decorados con dovelas bicolor rojo y blanco. Una fina banda de ladrillos dispuestos en esquinilla se dispone a continuación, finalizando con una cornisa semejante a la que aparece en el resto del edificio. La disposición de esta entrada es una simplificación de la existente en la Mezquita de Córdoba. El patio del complejo, al que se accede a través de esta fachada, aparece hoy ajardinado con cuatro parterres y fuente central, finalizando en un mirador por el que se divisa la toledana Puerta del Sol.

El presbiterio y el ábside se disponen a continuación del salón de oración por su lado este. El primero lo compone un tramo rectangular cubierto con una bóveda rebajada de ladrillo en arista, más ancho que el ábside al que se une. El ábside en sí es de planta semicircular cubierto por una bóveda de cuarto de esfera y está apoyado sobre un zócalo de mampostería encintada y doble fila de arquerías ciegas superpuestas. Por encima de éstas aparece la doble banda de ladrillos en esquinilla y la misma cornisa que rodea a todo el conjunto.

La disposición de los elementos constructivos y el material empleado descritos, obedece a lo que se ha denominado "estilo mudéjar toledano".

Actualmente el edificio es un templo desacralizado, propiedad de la parroquia de San Nicolás de Bari, convertido en uno de los monumentos más destacados y visitados de la ciudad de Toledo.


 Iglesia del Cristo de la Luz en Toledo

Movilidad, influencias e intercambios

La adopción de las formas y usos mudéjares por parte de algunos reyes cristianos, como el caso de Pedro I de Castilla y la construcción de su palacio en el Alcázar de Sevilla, en el que sigue los modos de construcción anteriores e incluso las inscripciones de carácter conmemorativo en letras cúficas, pone de manifiesto la interacción cultural y social entre ambas zonas, con alarifes (artesanos) mudéjares trasladándose para trabajar en las zonas musulmanas y árabes trabajando en las zonas cristianas.

Palacio rey Pedro I Castilla en el Alcázar de Sevilla

Revisión de conceptos

En primer lugar se debe matizar la idea de una población mudéjar sometida y minoritaria, pues esta población siguió siendo mayoritaria en grandes áreas y tenía una libertad de movimiento para desplazarse a trabajar.

Tampoco es correcta la identificación automática del mudéjar con el ladrillo, ni todo lo mudéjar es de ladrillo ni todo el ladrillo es mudéjar.

De cualquier manera son diversas las teorías y explicaciones y el debate sigue abierto en relación a qué es y qué no es mudéjar.

Modelos hispanomusulmanes: las qubbas y los alminares

Las qubbas (estructuras cuadrangulares con cúpula) se reinterpretan en el mundo cristiano como capillas funerarias, como en el caso de la Capilla Fuente o de los Fuente del convento de la Concepción Francisca de Toledo. Construida en 1422 es una cúpula alboaire (guarnecidas por azulejos alojados), y fábrica de ladrillo revestido con enlucido de yeso policromado. El uso de cerámica azul cobalto sobre blanco y con tonos metálicos le da un toque característico.

Capilla Fuente o de los Fuente del convento de la Concepción Francisca de Toledo

Alminares mudéjares

Otro de los elementos heredados del arte islámico son los alminares reinterpretados como torres de las iglesias. De esta menta las torres mudéjares se estructuran con dos cuerpos, uno exterior y uno interior, con escaleras y rampas (generalmente cubiertas por bóvedas de ladrillo por aproximación de hiladas) entre ambos que comunican las dependencias de la estructura interior organizadas verticalmente.

Estas torres serán especialmente significativas en Toledo y, sobre todo, en Aragón, convirtiéndose en la imagen más visible y reconocible del mudéjar, convirtiéndose además en Patrimonio de la Humanidad

En líneas generales son torres con decoraciones fabricadas en ladrillo que incorporan elementos cerámicos, como los casos de San Román (finales del siglo XIII) o la de Santo Tomé (siglo XII), ambas en Toledo. Esta decoración suele constituirse por azulejos, discos, cartabones, estrellas e incluso piezas de vajilla, como se ve claramente en el caso de la torre del convento de San Salvador de Pina de Ebro (Zaragoza), de principios del siglo XIV .

San Román, Santo Tomé y Convento de San Salvador de Pina del Ebro

En el caso de Teruel se debe destacar la torre de la Catedral de Santa María, finalizada en 1257, y anterior a la propia remodelación de la catedral románica, la de San Martín, de 1316, y la de San Pedro de la primera mitad del XIII y que forman lo que se conoce como torres-puerta por presentar debajo un paso de la calle. Menos la primera, que es sencilla, las otra dos comparten estructura almohade de dos cuerpos

torres de las catedrales de Santa María, San Martín y San Pedro

La Catedral de Teruel

El templo catedralíceo de de Santa María de Mediavilla de Teruel tiene una larga historia a sus espaldas. Comenzó siendo una iglesia convencional del último tercio del siglo XII de formas románicas. Luego, se convirtió en colegiata y por último alcanzó la dignidad de catedral.

Torre mudéjar de la catedral, uno de los símbolos de la ciudad de Teruel

En el siglo XIII se añadieron dos estructuras esenciales para la seo turolense: la portentosa torre campanario, muy semejante y de parecidas fechas a la de San Pedro, y la techumbre de madera policromada que cubre la nave central.


Imagen donde la perspectiva permite contemplar la torre y el cimborrio, ambos mudéjares

En el siglo XIV el templo románico fue profundamente modificado y reconvertido en un edificio mudéjar.

La torre de mediados del siglo XIII nos ofrece el espectáculo de la transformación del románico en un nuevo estilo. Es cierto que se sigue empleando el léxico plástico románico pero se reinterpreta el material -ladrillo- y se añade cerámica vidriada por doquier dando un resultado novedoso al conjunto.


Arcos entrecruzados y baquetones y platos de cerámica vidriada

También es mudéjar el cimborrio que se yergue sobre el criterio aunque de formas mixtas con lo renacentista, propias del siglo XVI en que fue construido.

La propia presencia de elementos mudéjares a dado pie a la creencia de estructuras anteriores musulmanas (mezquitas) bajo los cimientos de estas construcciones, si bien en muchos casos esto no parece corresponder a la realidad. Un caso paradigmático es el de la iglesia de Santa María de la Fuente de Guadalajara, probablemente de finales del siglo XIII o principios del XIV, y que presenta tres potradas con arcos de herradura apuntados enmarcados por un alfiz rebordeado por tiras de azulejos verdes y tres hojas apuntadas en nudos y color verde, lo que supuso interpretarla como restos de la mezquita anterior que nunca existió.

La decoración cerámica se utiliza también fuera de los edificios religiosos, como el caso del palacio de los Oter de Lobos de Toledo, que fue tapado por la construcción del convento domínico de Madre de Dios en 1482. Se redescubrió recientemente y se puede observar la decoración de escudos circulares que representan a las familias nobles que los construyeron

palacio de los Oter de Lobos de Toledo

Consideración sobre los materiales

El yeso

Es uno de los elementos más distinguibles del mudéjar por su proximidad al arte islámico. Pero debe destacarse su uso en diversos elementos, como los suelos, más desconocidos pero de igual relevancia, si bien es en las llamadas yeserías donde más llamativo se hace su uso.

Los alarifes moros mantienen la tradición bajo dominio cristiano e incluso a veces es difícil distinguir el momento de ejecución por ser los mismo motivos, aunque a veces se incluyan escudos reales como el de los RRCC en la Alhambra. En estos conjuntos se siguen haciendo inscripciones con caracteres árabes, que incluso conviven con otras en alfabeto latino o hebreo, como en la sinagoga del Tránsito de Toledo, donde la yesería forma una especie de tapiz gigante para resaltar el muro de la Torá, así como la yesería que enmarcaba la tribuna superior de las mujeres.

Carpinterías de armar

Es otro de los elementos singulares del mudéjar, como continuación de la estructuras de madera para las techumbres almohades y nazaríes. En este caso, la obra más destacable es el artesonado de la Catedral de Teruel, del siglo XIII, cuando se decide elevar los techos y que constituye un caso casi único en Aragón, donde en este momento es más habitual el uso de bóvedas de crucería o estructuras de alfarje (para constituir varios pisos)

La carpintería de armar mudéjar, también conocida como carpintería de lo blanco, es una técnica tradicional española de construcción de estructuras de madera, especialmente cubiertas y artesonados, influenciada por el arte islámico. Se caracteriza por el uso de madera clara, la precisión en el corte y ensamblaje, y la aplicación de patrones geométricos y ornamentos. 

Características principales

  • Madera
Se utiliza madera de color claro, generalmente en bruto o con mínima preparación, lo que le da a la carpintería su nombre de "lo blanco". 
  • Precisión
El corte y ensamblaje de las piezas se realizan con gran precisión, utilizando cartabones (plantillas) y otros instrumentos de medida para garantizar la exactitud de las estructuras. 
  • Patrones geométricos
La carpintería mudéjar se caracteriza por la aplicación de patrones geométricos, como lazos, estrellas y otros diseños, que decoran y refuerzan las estructuras. 
  • Influencia islámica
La técnica de la carpintería mudéjar se desarrolló a partir de la influencia de los artesanos musulmanes que vivían en tierras cristianas, quienes transmitieron sus conocimientos y técnicas a los carpinteros locales. 
  • Aplicaciones
Se utiliza en la construcción de techos, artesonados, cubiertas de iglesias y otras estructuras. 

Techumbre catedral Teruel

Toledo, el primer foco

Toledo, a partir de la entrada de las tropas de Alfonso Vi se convertirá en el símbolo de la nueva sociedad, creada a partir de la convivencia de elementos hebreros, musulmanes y cristianos, tanto locales, como recién llegados de otras partes de Castilla e incluso de las zonas francas. Esto se percibe en el arte, con una pervivencia de los estilos anteriores o locales, lo que entendemos como mudéjar que convive con el lenguaje de los recién llegados, el gótico. Prueba de ello son construcciones como la Puerta del Sol o la iglesia de Santiago del Arrabal con su torre separada y en la cabecera.

La puerta del Sol

La Puerta del Sol es una construcción defensiva situada en el lado norte de la ciudad de Toledo, que existía en el siglo I d. C. adosada a la muralla romana en forma de sencillo torreón de grandes sillares.

Sucesivas modificaciones fueron retocando su fisonomía original. Los musulmanes la convierten en una potente torre cuadrada; en el último tercio del siglo XIV, con el arzobispo Pedro Tenorio, aparece como una de las puertas más importantes de entrada a la ciudad; en el siglo XVI el corregidor Gutiérrez Tello decora la fachada norte con el gran medallón de mármol, con la escena de la imposición de la casulla a San Ildefonso y en el siglo XVII se añaden las pinturas con las figuras de la Luna y el Sol (de aquí su actual nombre).

Actualmente vemos una construcción donde predomina el estilo del mudéjar toledano (realizado con verdugadas de ladrillo, formando geometrías, con series de arquillos ciegos entrecruzados), sobre una base de materiales procedentes de épocas anteriores como son los grandes sillares de granito (en las partes bajas y las jambas), el sillarejo ( en sus lienzos), o los arcos de herradura y apuntados de los vanos.

La planta del edificio esta formada por una zona central flanqueada por dos torreones, uno de planta rectangular empotrado en la muralla y el torreón exterior, de planta semicircular con matacanes en su exterior. Internamente consta en dos cuerpos, más la azotea:

  • El primer cuerpo o cuerpo bajo tiene dos tramos cubiertos con una bóveda de nervadura cuatripartita y otra baída, separados ambos por el rastrillo. Un estrecho postigo da acceso a una empinada escalera que conduce al segundo cuerpo o de guardia.
  • El segundo cuerpo consta de una nave abovedada y otra más pequeña adosada a la anterior.
  • Por último se encuentra la azotea rodeada de merlones, a la que se accede por una escalera procedente del segundo cuerpo, siendo un mirador desde el que se contempla el barrio del arrabal de la ciudad.

La fachada principal (lado norte) está compuesta por un cuerpo central con un gran arco túmido (o de herradura apuntada), encuadrado por un alfiz, que enmarca otro de herradura islámico. El conjunto se remata con un paño decorativo de arcos entrecruzados, realizados en ladrillo.

Como elementos defensivos aparecen las buhardas (habitáculos cuyo suelo tiene una abertura alargada y estrecha) situados encima de los accesos de la puerta, los matacanes (paramentos voladizos sostenidos por ménsulas o contrafuertes) sobresaliendo en las paredes exteriores y el rastrillo o gran reja metálica calada acabada en puntas, a modo de portalón.

Puerta del sol en Toledo
La iglesia de Santiago del Arrabal 

En el exterior muros de manposteria , es decir piedra en aparejo irregular y ladrillo. Corresponde a una planta de cruz latina con  amplio transepto y tres ábsides.Los ábsides se asientan sobre un zócalo de piedra.  

A partir de este zócalo  en el primer nivel se ven arcos ciegos de medio punto dobles ; en el segundo nivel  arcos túmidos ( arco de herradura apuntado)  doblados  acompañados de arcos polilobulados que enmarcan arcos túmidos   y el tercer nivel del ábside central se alternan arcos ciegos de medio punto que enmarcan arcos apuntados.  
  
Entre estos arcos  de ladrillo  pequeños óculos proporcionan una leve iluminación al interior. 

Todos estos arcos ciegos son elementos decorativos que  dinamizan el muro  y evitan su monotonía.  
Cerca de estos ábsides una torre cuadrangular exenta que podría ser del siglo XII y  ser vestigio de un antiguo minarete. 

Está realizada en mampostería con las esquinas de ladrillo y presenta en cada cara una ventana geminada con arcos de herradura  enmarcados por un alfiz .

El cuerpo de campanas  presenta arcos mayores de tipo túmido realizados en ladrillo  enmarcado también por el alfiz..

La iglesia  tiene tres portadas : al norte , sur y  oeste con gran decoración.La más llamativa es la fachada del lado oeste o  de los pies de la iglesia  con varios niveles.
  • En primer lugar  la puerta con arco de herradura que se inscribe en un  arco polilobulado  y  enmarcados por un largo alfiz que genera las correspondientes albanegas. Todo ello realizado en ladrillo.
  • En el segundo cuerpo  dos niveles  de arquerías ciegas:  la primera de arcos túmidos y la segunda de arcos polilobulados.
  • En el tercer nivel  en la parte superior un rosetón y unos vanos con arcos túmidos que actúan como celosías para que la luz entre tamizada.
Cierran esta fachada óculos y otras pequeños vanos mientras que en el alero se observan  modillones de rollo.En el lado norte  en el brazo del transepto un rosetón abocinado elemento que se repite a lo largo del muro , pero en esta ocasión está rodeado  por dos bellos vanos de arcos polilobulados La puerta presenta un primer cuerpo de arco de herradura enmarcada por arco polilobulado y un segundo cuerpo de arcos lobulados que se entrecruzan.  El interior del edificio es gótico con arcos ojivales que se sustentan sobre pilares realizados en ladrillo.

iglesia de Santiago del Arrabal 

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