sábado, 15 de diciembre de 2018

VASSILI ZÁITSEV

En una ocasión, en una entrevista, le preguntaron:
"¿Cuándo matas a un general nazi, que es lo que más sientes?
Y fríamente respondió:
"El retroceso"."

Un 23 de marzo de 1915, nacía en una aldea de la región rusa de Cheliábinsk en los Montes Urales, VASSILI ZÁITSEV, uno de los francotiradores más famosos del mundo; que durante el período comprendido entre el 10 de noviembre al 17 de diciembre de 1942, en la Batalla de de Stalingrado, abatiría a 225 soldados y oficiales del Ejército nazi, incluyendo a 11 francotiradores (abatir a los francotiradores del otro bando era una de las prioridades). Sus hazañas contribuyeron a subir la moral de las tropas soviéticas, principalmente en el frente de Stalingrado, convirtiéndose en un héroe nacional.

De una familia de campesinos, en su niñez siempre estuvo relacionado con la caza, primero con el arco y después con las armas de fuego; aprendiendo a usar el rifle y el arte de camuflaje cazando ciervos y lobos en los alrededores de Elininski, en las estribaciones de los Montes Urales. En su juventud pasaría por la escuela técnica de Magnitogorsk. En 1937 sería llamado a filas, ingresando como librero en el puerto naval de Vladivostok sede de la Flota Roja en el océano Pacífico.
El 21 de septiembre de 1942 llegaría, después de muchas solicitudes para entrar en acción, como suboficial, a Stalingrado formando parte del 1.047 Regimiento de Fusileros dentro de la 284ª División de Infantería de Rifles.

La Batalla de Stalingrado sería el duelo determinante entre las tropas nazis y los ejércitos soviéticos desarrolla entre junio de 1942 y febrero de 1943, con aproximadamente de tres a cuatro millones de bajas, tanto entre soldados de uno y otro bando como de civiles. Considerada como la más sangrienta batalla de la historia de la humanidad, sería una "guerra de ratas" entre las ruinas, donde la esperanza de vida de un nuevo combatiente no pasaba de las 24 horas; todo ello en un importante enclave que ninguno de los dos bandos quería perder por se un punto estratégico en la entrada a la región petrolera del Cáucaso.
VASSILI ZÁITSEV

Cuando llegó a Stalingrado, Vassili Záitsev tenía 26 años y ya no sólo era un magnífico y preciso tirador, sino también estaba dotado de una gran paciencia y era un experto en el camuflaje y en colocar sutiles señuelos. Aparte de poseer otras cualidades como: agudeza visual, oído, sensibilidad, firmeza, sangre fría, valentía y astucia militar. Era capaz de mimetizarse con su entorno de tal manera que sus víctimas muy difícilmente podían dar con su posición o bien no contaba con el tiempo suficiente para darse cuente donde estaba acechando.
Le cogería pronto gusto a su tarea militar de francotirador:

"Me agradaba ser francotirador y gozar de la licencia para elegir mi presa, a cada disparo es como si pudiera oír la bala atravesando el cráneo enemigo."

Y resaltaría, los detalles, que por nimios que pudieran parecer, que se podían ver gracias a la mira telescópica, aunque tuviera que disparar a 550 metros:

"Sabes si se ha afeitado, puedes ver la expresión de sus rostro, canturrea. Y mientras tu hombre se frota la frente o inclina la cabeza para ponerse bien el caso, busca el mejor punto para que la bala haga impacto; no tiene ni la menor idea de que le quedan sólo unos segundos de vida".

Dentro de toda la literatura que se ha escrito de las hazañas de Vassili Zíatsev, además de una de una película afamada como "Enemigo a las puertas" de directo de cine Jean- Jacques Annaud, hay un relato muy famoso de su enfrentamiento con un excelente francotirador alemán, aunque no esté totalmente probado por la inexistencia de informe oficiales:

"Este episodio trata de la llegada a Stalingrado de un comandante alemán, experimentado en batallas y al igual que la soviético, gran francotirador. El comandante respondía al nombre de Erwin König, el cual llegó a la devastada ciudad de Stalingrado, con una sola misión, acabar con la vida de tan famoso francotirador soviético. König había sido adiestrado y sobre todo contaba con amplia información que le proporcionaban los servicios secretos alemanes acerca de las tácticas que empleaban los francotiradores soviéticos, muchas de ellas ideadas por el propio Vassili Záitsev. En cambio tanto ese como sus compañeros, no tenía ni idea no sólo de las estrategias de König que eran totalmente atípicas, sino que ni siquiera conocían en que sector se movía y su presencia solo era conocida gracias a un prisionero alemán que informó de un hombre de alta graduación que no hacía más que explorar el terreno de Stalingrado y del que circulaban muchos rumores.

El primero en mover ficha fue König, matando a dos francotiradores rusos, fue entonces cuando Vassili decidió pasar a la acción y comenzar a buscar obsesivamente al francotirador alemán.
El encuentro tendría lugar en la fábrica "Octubre Rojo", abandonada por obvias circunstancias bélicas. En este combate se batiría König, a los soviéticos Vassili Záitsev, su compañero Nikolái Kulikov y Danilov, un encargado de la propaganda bélica y de agitar a las masas. Ambas facciones permanecieron ocultas durante 3 largos dáis, en los que los soviéticos fueron capaces de detectar una chapa metálica debajo de la cual se encontraba el alemán König. Esta localización se produjo después de que Danilov, con claros síntomas de fatiga de guerra cometió la imprudencia de asomarse para delatar la posición del alemán que inmediatamente disparó abatiendo al propagandista de un balazo en el hombre que los apartaría del duelo, aunque finalmente sobrevivió. No obstante ninguno de los dos francotiradores soviéticos fue capaz de saber donde se encontraba König, tan solo pudieron intuir imprecisamente la zona de la que procedía el disparo. Tras explorar dicha zona con sus prismáticos, Vassili se fijó en una plancha de metal como el lugar donde podría estar. Tomando como base este emplazamiento. Para engañar a König, Nikolái levantó su casco e inmediatamente König disparó, a lo que el ruso respondió fingiendo que había sido herido, tras esto, el francotirador alemán se asomó para comprobar su diana, momento que el infalible Vassili Záitsev aprovechó para asestarle un tiro en la cabeza. El héroe de la Unión Soviética había ganado su duelo más complicado." (Fuente: Batallas de guerra. "Vassili Záitsev, el gran francotirador soviético").

Además de servir en combate, Vassili Záitsev se dedicaría también a la labor de instructor de francotiradores, conformando un grupo del élite de 28 miembros, que según algunas fuentes lograron abatir a alrededor de unos 3.000 enemigos.

Vassili Záitsev no podría celebrar, con sus camaradas, la victoria ante los nazis en la Batalla de Stalingrado, ya que en enero de 1943, sufriría graves heridas a causa de la metralla de un proyectil de un lanzacohetes alemán "Newerberfer" y quedándose ciego. Tras sufrir un doloroso viacrucis y diveras operaciones quirúrgicas, los médicos, con el profesor Filatov a la cabeza, lograrían devolver la vista. El 22 de febrero de 1943 recibiría el título de "Héroe de la Unión Soviética". Más tarde regresaría al frente de batalla para terminar la guerra combatiendo en la ofensiva soviética hacia Rumanía sobre el Río Dniéster en 1944, donde alcanzaría el grado de capitán, y por último muy cera de Berlín durante la Batalla de las Colians de Seelow en 1945.

Tras finalizar la II Guerra Mundial, Vassilí Záitsev tomaría como residencia la ciudad de Kiev, donde se casaría, donde finalizaría la carrera de Ingeniería e ingresando en el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), pasando luego a ser director de una fábrica de textiles. Viviría en Kiev hasta el día de su muerte, el 15 de diciembre de 1991; siendo enterrado en Kiev, para, posteriormente, darle un sitio en la colina Mamáyev Kurgán en Volvogrado.

Su imagen domina el colosal monumento a los Héroes de la Batalla de Stalingrado erigido en la ciudad (hoy Volvogrado), su rifle se exhibe en el Museo de Historia y las miras telescópicas de sus adversarios, trofeos indiscutibles de su victoria, están expuestas en el Museo de las Fuerzas Armadas de Moscú.

Luchador, soldado y camarada
siempre con el fusil en la mano
preparado para combatir
al invasor teutón

cazador de bestias desalmadas
reflejo y alma del partisano
rodilla en tierra para resistir
hijo soviético de la revolución

martirio de fascistas y nazis asesinos
ejemplo de estoicismo del pueblo ruso
siempre presente en la historia
frío y paciente como el invierno

certero en el disparo contra el enemigo mezquino
que intentó someter con violencia y abusos
al pueblo soviético, pero el pueblo tiene memoria
y recuerda quien quiso convertir su tierra en un infierno

reflejo de la lucha del campesino y el obrero
contra el capitalismo y el fascismo carceleros
de la patria de los rus y de los pueblos eslavos
que morían gritando: antes muertos que esclavos

donde pongo el ojo, pongo la bala
disparabas a los invasores fascistas
en tu Madre Patria ocupada

fiel ejemplo de la resistencia comunista
ejemplo del NO PASARÁN
Gracias a ti los fascistas a Moscú no llegarán

sinónimo de resistencia
ejemplo para la liberación del proletariado
sinónimo de desobediencia
en una lucha que aún no ha acabado


VASSILI ZÁITSEV

jueves, 29 de noviembre de 2018

OSCAR WILDE

Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde nació el 16 de octubre de 1854 en Dublín, Irlanda de progenitores profesionales y literarios. Su padre, Sir William Wilde, era uno de los cirujanos más destacados de Irlanda, publicando libros sobre arqueología y folklore ; su madre era una revolucionaria poeta y una autoridad en los mitos y el folklore celtas. Estas condiciones crearon un ambiente propenso para el desarrollo de las habilidades artísticas y literarias por las cuales Wilde destacaría en el futuro .

Posteriormente, Wilde estudió mediante becas sucesivas en el Trinity College en Dublín (1871-74), y el Magdalen College, Oxford (1874-1878), que lo premió mediante un título con honores. Durante estos cuatro años, se distinguió no sólo como un erudito clásico e ingenioso autor, pero también como poeta. Fue profundamente impresionado por las enseñanzas de los escritores ingleses John Ruskin y Walter Pater sobre la importancia central del arte en la vida, específicamente por el énfasis de la última en la intensidad estética mediante la cual esta debe ser vivida.

A inicios de la década de 1880, cuando la Estética era la ira y la desesperación de Londres, Wilde se estableció a si mismo en círculos artísticos y sociales debido a su ingenio y vistosidad. Pronto, el periódico Punch lo hizo el objeto satírico del antagonismo de esta publicación a los Estéticos por lo que es considerada la devoción no masculina de ellos al arte y la vida, algo que evidentemente se refleja en El Retrato de Dorian Gray, además de los característicos poses amanerados y típico traje estético mediante el cual Wilde exhortaba a todos a que "amen a la belleza y al arte".

Son estas conductas las que hacen a Wilde un escritor interpuesto entre el romanticismo y realismo, ya que destaca la belleza del mundo en que vivimos al mismo tiempo que la ambienta con tragedias realistas y veraces de la época victoriana inglesa, una época en la cual se vivían grandes cambios en las formas de vida a expensas de los valores y la ética humana.

El realismo es un movimiento literario que denota en la obra de Oscar Wilde por su uso de observaciones y descripciones detalladas en el contexto textual, presentes para crear un ambiente ficticio cuyos aparentes aspectos de la realidad lo hacen accesible al lector. Dichos objetivos emergieron en la literatura principalmente a través de la novela, que podía estrechamente aproximar el diálogo y detalle de la vida humana mejor que la poesía, el cuento o aún el drama.

Después de ser liberado en 1897, se retrajo a París por el resto de su vida sin poder volver a alcanzar la capacidad literaria que tenía antes de ser condenado, sufriendo una triste muerte en 1900 a la corta edad de 46 víctima de meningitis.

OSCAR WILDE
Fue un gran escritor y dramaturgo reconocido por su brillante ingenuidad, pero su vida terminó en la deshonra y la pobreza, algo que es tétricamente similar con la vida del personaje de Dorian Gray que creó en su única novela cinco años antes de morir, una novela que se proseguirá a analizar y discutir.

OBRA

Entre sus primeras obras se cuentan dos colecciones de historias fantásticas, escritas para sus hijos, El príncipe feliz (1888) y La casa de las granadas (1892), y un conjunto de cuentos breves, El crimen de lord Arthur Saville (1891). Su única novela, El retrato de Dorian Gray (1891), es una melodramática historia de decadencia moral, que destaca por su brillante estilo epigramático. Aunque el autor describe todo el proceso de la corrupción del protagonista y, a través del sorprendente final, defiende la lucha contra la degradación moral, los críticos de su tiempo continuaron considerándole un inmoral.

Las obras teatrales más personales e interesantes de Wilde fueron las cuatro comedias El abanico de lady Windermere (1892), Una mujer sin importancia (1893), Un marido ideal (1895) y La importancia de llamarse Ernesto (1895), caracterizadas por unos argumentos hábilmente entretejidos y por sus ingeniosos diálogos. A pesar de su escasa experiencia dramática, consiguió demostrar un talento innato para los efectos teatrales y para la farsa, y aplicó a estas obras algunos de los métodos creativos que solía utilizar en sus restantes obras, como las paradojas en forma de refrán inverso, algunas de las cuales han llegado a hacerse muy famosas: "Experiencia es el nombre que cada uno da a sus propios errores" o "¿Qué es un cínico? Una persona que conoce el precio de todo y el valor de nada".

En contraste con sus comedias, Salomé es una obra teatral seria sobre la pasión obsesiva. Originalmente escrita en francés, la estrenó en París en 1894 la reconocida actriz Sarah Bernhardt. Después, el compositor alemán Richard Strauss compuso una ópera homónima basada en ella. Lord Alfred Douglas la tradujo al inglés, en 1894, y el artista Aubrey Beardsley la ilustró.

En la cárcel, Wilde escribió De profundis (1895), una extensa carta de arrepentimiento por su pasado estilo de vida. Algunos críticos la han considerado una obra extremadamente reveladora; otros, en cambio, una explosión sentimental muy poco sincera. La balada de la cárcel de Reading (1898), escrito en Berneval, Francia, muy poco después de salir de prisión, y publicado anónimamente en Inglaterra, es uno de sus poemas más poderosos. En él retrata la dureza de la vida en la cárcel y la desesperación de los presos, con un lenguaje bello y cadencioso. Durante muchos años, el nombre de Oscar Wilde sobrellevó el estigma impuesto por la puritana sociedad victoriana. En la actualidad, el artista que se esconde tras ese nombre ha sido reconocido como un brillante crítico social, y sus obras mantienen una vigencia universal. En la literatura en español su influencia se dejó notar en los escritores más esteticistas desde el español Ramón Gómez de la Serna, pasando por el chileno Eduardo Barrios o el catalán Pere Gimferrer. El escritor y editor Ricardo Baeza ha traducido casi toda su obra publicada, primero en España y después en Buenos Aires, donde se exilió durante la Guerra Civil española.

OSCAR WILDE

domingo, 25 de noviembre de 2018

EL LEGADO DEL 25 ABRIL: LA LIBERACIÓN DE LA ITALIA FASCISTA

Novecento es una coproducción fílmica europea de 1976 dirigida por Bernardo Bertolucci, con Robert De Niro y Gérard Depardieu en los papeles principales, acompañados por un importante y largo reparto de consagradas estrellas cinematográficas.

La película fue una gran epopeya de su tiempo, producida por Alberto Grimaldi. La cinta TIENE un gran carácter persuasivo e ideológico; sin embargo, el excelente plantel de actores, el argumento, la fotografía de Vittorio Storaro y la banda sonora de Ennio Morricone convierten a esta película en no SÓLO una crónica del devenir histórico de las ideologías en la Europa del siglo XX, sino también en una obra de arte cinematográfica.. Tuvo una fría recepción de la crítica en su tiempo, tal vez debido a que los diversos montajes que se hicieron del filme (el original excedía las cinco HORAS) fueron proyectados en distintos festivales internacionales provocando el rechazo de algunos sectores especializados de la crítica que preferían una que otra versión. Asimismo el público no siempre era el adecuado para una película de tantas horas de duración. Actualmente tiene la etiqueta de película de culto.

La película narra los acontecimientos de relieve que ocurrieron en la Italia de la primera mitad del siglo XX. Empieza mostrándonos la situación de explotación en la que viven los campesinos de la finca, más tarde la acogida del comunismo por parte de los proletarios, luego narra el final de la Primera Guerra Mundial. Pero sobre todo la obra se centra en el nacimiento del fascismo, apoyado, ideado y mantenido por los grandes capitales, sobre todo poderosos terratenientes que ven CÓMO merma su poder ante la creciente ideología comunista.

Por ello la película muestra esta ideología fascista que acuña el camisa negra Attila Mellanchini (Donald Sutherland). En un principio este personaje es contratado como ADMINISTRADOR por el dueño de la finca y nuevo patrón, Giovanni Berlinghieri, que es el padre de Alfredo y que ha heredado la finca de su padre, Alfredo Berlinghieri Senior. Sin embargo Giovanni muere repentinamente, lo que convierte a Alfredo en padrone (patrón) de la hacienda Berlinghieri.

Partisanos italianos 25 abril
Partisanos italianos 25 abril



EL FASCISMO ITALIANO

El fascismo es un movimiento político y social que nació en Italia de la mano de Benito Mussolini tras el fin de la Primera Guerra Mundial. Se trata de un movimiento totalitario y nacionalista, cuya doctrina (y las similares que se desarrollaron en otros países) recibe el nombre de fascista.

Desde 1922 hasta 1943 fue cuando el citado dictador italiano se convirtió en el primer ministro de su país. Fecha aquella última en la que fue depuesto y posteriormente encarcelado, aunque en prisión estuvo muy poco tiempo pues recibió la ayuda de la Alemania nazi para escapar de dicho lugar. No obstante, dos años después, en 1945, finalmente moriría tras ser ejecutado.

El fascismo se propuso como una tercera vía ante las democracias liberales (como la estadounidense) y el socialismo (la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Además del régimen de Mussolini en Italia, se califica como fascistas a la Alemania de Adolf Hitler y la España de Francisco Franco.

El fascismo se basa en un Estado todopoderoso que dice encarnar el espíritu del pueblo. La población no debe, por lo tanto, buscar nada fuera del Estado, que está en manos de un partido único. El Estado fascista ejerce su autoridad a través de la violencia, la represión y la propaganda (incluyendo la manipulación del sistema educativo).

El líder fascista es un caudillo que aparece por encima de los hombres comunes. Mussolini se autodenominaba como Il Duce, que deriva del latín Dux (“General”). Se trata de liderazgos mesiánicos y autoritarios, con un poder que se ejerce de manera unilateral y sin ningún tipo de consulta.

Además de todo ello hay que resaltar el hecho de que el Fascismo en Italia llevó a que se desarrollaran y promulgaran las que se dieran en llamar “leyes raciales”. Estas eran un compendio de medidas de discriminación y de persecución hacia todas aquellas personas que fueran o estuvieran en relación con los judíos italianos.

Dicha legislación dio lugar no sólo a que se llegara a hablar de una raza italiana “pura” sino también a que se abrieran campos de concentración donde los judíos eran recluidos, sometidos a trabajos forzosos, objetivos de todo tipo de torturas y abusos e incluso algunos de ellos fueron también asesinados.

"Los fascistas no son como los hongos, que nacen así en una noche, no. Han sido los patronos los que han plantado los fascistas, los han querido, les han pagado. Y con los fascistas, los patronos han ganado cada vez más, hasta no saber dónde meter el dinero. Y así inventaron la guerra, y nos mandaron a África, a Rusia, a Grecia, a Albania, a España,... Pero siempre pagamos nosotros. ¿Quién paga? El proletariado, los campesinos, los obreros, los pobres."

LA RESISTENCIA ITALIANA

El 25 de abril se celebra en Italia la “Festa della Liberazione“, que recuerda la salida definitiva de los nazifascistas en el 1945.

El 10 de julio de 1943 la ofensiva aliada contra el régimen dictatorial de Mussolini comenzaba con el desembarco de Sicilia. Loa aliados con Patton y Montgomery a la cabeza seguían el plan del general Eissenhower para “restaurar a la Italia la libertad como nación”. Recordemos que las tropas de la Alemania nazi se habían extendido a lo largo de Italia.

Los avances logran liberar la península hasta que en la primavera de 1945 la zona norte queda liberada, Toscana da la bienvenida a los aliados. el 21 de abril cae Bolonia, y en los días sucesivos Milán, Génova y Venecia, liberadas por las tropas partisanas de la Comisión de Liberación Nacional  abrazan a las tropas angloamericanas.

En Italia se celebra este día como el día de la liberación y se considera el día en el que nació la Italia como la conocemos hoy. Los partisanos son celebrados como ciudadanos de diversas clases sociales y políticas que se unieron en pro del país. De hecho se habla de más de 300 mil personas que formaron parte de los partisanos (entre ellas unas 35 mil mujeres).

Los partidos más importantes de la Resistencia constituyeron el Comité de Liberación Nacional (CLN). La lucha armada se dio por terminada el 25 de abril de 1945, cuando el Comité de Liberación Nacional de la Alta Italia (CLNAI) consiguió el control de casi todas las ciudades del norte del país.



Musollini y otros jerarcas fascistas colgados
 

Michele Moretti, el ejecutor

Michele Moretti fue  un gran lateral que estuvo en el Como 1907 desde 1927 y 1935. De origen obrero, su padre fue despedido de su trabajo en los ferrocarriles italianos. Desde pequeño creció con las ideas socialistas de Costa, Turati o Prampolini, además del gran escritor y pensador socialista Karl Marx.

Michele Moretti, lateral del Comense entre 1927 y 1935, con el que llegó a estar a punto de ascender a la Serie A, se unió a la resistencia partisana un 25 de abril de 1944, con el nombre en clave de Pietro Gatti. Llegó a ser comisario político de la Brigada 52 Garibaldi. 

El testimonio de uno de los partisanos cuenta que fue el propio Moretti quien disparó a ‘Il Duce‘, aunque, años más tarde, el propio Michele Moretti afirmaba que fue el Coronel Valerio quien realizó aquellos disparos, ya que su arma no funcionaba y pidió la de Moretti. En todo caso, Michele Moretti fue la clave para que Mussolini no escapase sano y salvo de Italia.

La madrugada del 26 de abril de 1945 detuvo a Mussolini y varias versiones indican que fue el hombre que le dio el tiro de gracia el 28 de abril. Al fascismo no se le tolera, se le derrota #DiaDeLaLiberazione

Michele Moretti volvería a trabajar como fontanero. La muerte de su hijo y de su mujer le dejó solo con su nuera, que se trasladaron a la Unión Soviética. En 1991 ya no podía andar, sumido a estar lo que le restaba de vida en una silla de ruedas. En 1993 tuvo que contemplar como su valentía no era recompensada por la Liga Norte, que se opuso a condecorarle por el ayuntamiento de su pueblo natal. Murió el 5 de marzo de 1995. En su ataúd descansa, además de claveles rojos, un partisano y un futbolista.

Michele Moretti

Bella Ciao como himno de la Resistencia

Con motivo del 75º aniversario de la liberación recordamos la indispensable contribución a la lucha  del Partido Comunista Italiano y sus formaciones partisanos, las Brigadas Garibaldi, contra el nazifascismo. Los partisanos garibaldini eran el componente más numeroso y luchador de las fuerzas de resistencia y representaron la columna vertebral de todo el movimiento de liberación nacional que culminó con la insurrección victoriosa del 25 de abril. Hoy su papel y más en general, el papel de los comunistas en la lucha de liberación se subestima constantemente, cuando no se eliminan sistemáticamente o criminalizado por un revisionismo histórico cada vez más de moda.

Fueron los comunistas los primeros en comprender la necesidad de la lucha armada de pueblo contra la máquina de guerra nazifascista, fueron los comunistas los que proporcionaron los cuadros más preparados y valientes a toda la causa de la liberación, fueron los comunistas organizando militarmente las primeras bandas armadas constituidas al día siguiente del 8 de septiembre y convertirlas en "formaciones modelo" para todo el movimiento partisano. Los partisanos comunistas luchaban, además de por la derrota del monstruo nazifascista, por una Italia diferente, una Italia libre de la explotación, de las desigualdades y de la opresión que aún hoy siguen pervirtiendo cada vez más.

La caída del fascismo llegó el día 28 de abril de 1945, cuando la Resistencia partisana interceptó y fusiló a Mussolini y a su amante. Caído el fascismo, hubo necesidad de unificar las voluntades dentro del proceso de reconstrucción. Bella Ciao, con su texto amplio e incluyente, hizo su entrada definitiva como símbolo de la resistencia victoriosa.

Bella Ciao se convirtió en un signo antifascista cantado por los partisanos en la IIGM, y así siguió siendo durante décadas. Si bien en los 50 se registró la primera versión de Bella Ciao tal y como se conoce hoy, ganó mayor relevancia en la siguiente década, con el auge de los movimientos obreros y estudiantiles. En este contexto, músicos italianos, pero también franceses y españoles, versionaron el tema, y el himno partisano cruzó el charco hasta Argentina o Chile con la versión de Quilapayún. A partir de ese momento, otros grupos musicales de tintes políticos progresistas hicieron sus propias versiones de la canción, tal y como el italiano Talco, el argentino Argies o el español Boikot. Pero su mayor difusión global se debe gracias a la serie de televisión española La casa de papel.

La canción Bella ciao, tal como se difundió hacia fines de la Segunda Guerra Mundial, es un himno libertario que evoca la resistencia y la dignidad de quienes luchan contra la opresión.

No es extraño encontrar en ella la mención a la vida que se va (“bella ciao”), sea la juventud que se aleja, sea la vida que cede a la muerte acechante en tiempos de oscuridad. La letra es un llamado a los camaradas y simpatizantes de la causa, un llamado a todos los que comparten el sino de la opresión del régimen. Es labor de quienes queden de pie honrar la memoria de los caídos, recordar su legado, contar su historia y continuar su lucha.

Esta canción representa tanto el anhelo de libertad como la vocación de lucha y la participación activa en el proceso de su construcción. Por ello, es fuente de inspiración para aquellos que emprenden causas que desafían el orden establecido.

Bella ciao y la Resistencia partisana

En la actualidad, no se sabe a ciencia cierta quién es el autor de la letra de Bella ciao en su versión revolucionaria, que es la más difundida. Como suele ocurrir en la cultura popular, el anonimato hizo de las suyas y nos ha ocultado esa información, al menos por el momento.

Se sabe que esta canción fue adoptada como himno del movimiento Resistencia partisana en Italia, un movimiento armado que se oponía al fascismo italiano y al nazismo alemán. Sobre esta Federico Larsen, en un artículo llamado Bella ciao: detrás de la escena, sostiene que:

Socialistas, anarquistas, liberales y –especialmente– comunistas, dieron vida a una guerra de resistencia con connotaciones ya legendarias. Se convirtieron en “partisanos” –partigiani en italiano–, así llamados por tomar partido en lo que en Italia se dio en llamar la “guerra de parte”, es decir la del más débil contra el más fuerte. Escritores (como Italo Calvino), intelectuales, artistas pero especialmente campesinos y obreros formaron grupos clandestinos, organizados en brigadas por afinidad ideológica, y lucharon hasta 1945 contra la ocupación nazi-fascista.

La Resistencia conocía mejor el himno de la Internacional Socialista, el cual provenía del comunismo ruso. La canción Bella ciao aún no había sido ampliamente difundida, sino que se conocía en algunos focos en Italia y se interpretaba en los festivales de música revolucionaria.

La caída del fascismo llegó el día 28 de abril de 1945, cuando la Resistencia partisana interceptó y fusiló a Mussolini y a su amante. Caído el fascismo, hubo necesidad de unificar las voluntades dentro del proceso de reconstrucción. Bella ciao, con su texto amplio e incluyente, hizo su entrada definitiva como símbolo de la resistencia victoriosa.

Aún así, queda abierta la pregunta: ¿de dónde vendría la música original de Bella ciao?

Origen de Bella ciao

La hipótesis más aceptada sobre el origen de Bella ciao sostiene que esta proviene de una canción judía llamada Oi oi di koilen. Se trata de una canción de la rama de los askenazis, quienes hablaban yiddish. Fue grabada y registrada por primera vez en Nueva York por el acordeonista ucraniano Mishka Ziganoff en 1919.

La canción habría hecho varios viajes de ida y vuelta. Un primer viaje de Europa a América, y luego, una vez grabada, un emigrante la llevaría en su segundo viaje de Estados Unidos a Italia en los años siguientes. En el proceso de difusión habría sufrido algunas modificaciones.

Otra de las hipótesis sugiere que la canción habría sido una adaptación de un canto popular de las mondinas o trabajadoras de campos de arroz en el norte de Italia, y que se remontaría al siglo XIX.

Sin embargo, todo parece indicar que la letra de esta versión fue escrita entre 1951 y 1952 por Vasco Scansani di Gualtieri, echando por tierra esta hipótesis. En todo caso, la canción de las mondinas fue grabada por Giovanna Daffini.

Letra de Bella ciao:

Una mattina mi son svegliato,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!
Una mattina mi son svegliato,
e ho trovato l'invasor.
O partigiano, portami via,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!
O partigiano, portami via,
ché mi sento di morir.
E se io muoio da partigiano,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!
E se io moio da partigiano,
tu mi devi seppellir.
E seppellire lassù in montagna,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!
E seppellire lassù in montagna,
sotto l'ombra di un bel fior.
Tutte le genti che passeranno,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!
e le genti che passeranno,
Mi diranno «Che bel fior!»
«E questo è il fiore del partigiano»,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!
«E questo è il fiore del partigiano,
morto per la libertà!»
«E questo è il fiore del partigiano»,
morto per la libertà!»

Traducción de Bella ciao
Una mañana, me he despertado,
O bella adiós, bella adiós, bella adiós, adiós, adiós.
Una Mañana, me he despertado,
y he descubierto al invasor.
¡Oh! Partisano, me voy contigo,
O bella adiós, bella adiós, bella adiós, adiós, adiós.
¡Oh! Partisano, me voy contigo,
porque me siento aquí morir.
Si yo muero como Partisano,
O bella adiós, bella adiós, bella adiós, adiós, adiós.
Si yo muero como Partisano,
tú me debes sepultar.
Cava una fosa en la montaña,
O bella adiós, bella adiós, bella adiós, adiós, adiós.
Cava una fosa en la montaña,
bajo la sombra de una bella flor.
Toda la gente, cuando pase,
O bella adiós, bella adiós, bella adiós, adiós, adiós.
Y la gente, cuando pase,
me dirán "¡Que bella flor!"
Esta es la flor, del Partisano,
O bella adiós, bella adiós, bella adiós, adiós, adiós.
Esta es la flor del Partisano,
muerto por la libertad.
¡Esta es la flor de un Partisano,
muerto por la libertad!

Bandera de la Associazione Nazionale Partigiani d'Italia 


De Novecento aprendimos a caracterizar el fascismo, reflejado en la película desde un prisma sádico y enfermizo, representado por Attila Mellanchini. Los “camisas negras” abogaban por el orden, la patria y la superioridad física y moral sobre todo agente corrosivo para el bien de Italia. Su hilo conductor se resumía en odio y con él cometían las mayores atrocidades posibles. La represión y la implantación del terror ante la clase proletaria eran sus consignas.

El proyecto de profundización del saqueo capitalista se apoya en todos los pilares de odio fascista. El fascismo no es un “espontáneo miedo al otro”; al contrario, es fomentado a consciencia por la clase explotadora y sus medios. El aparato cultural y mediático del capitalismo intensifica su promoción del racismo, del machismo, del anticomunismo, y de todo paradigma de discriminación, con la finalidad de dividir a la clase explotada. La clase explotadora suple, a través de sus medios de alienación masiva, exhortatorios de rabia: de la rabia que genera la explotación y empobrecimiento. El aparato cultural crea las figuras de “chivos expiatorios” sobre los que dirigir la rabia; fomenta la visceralidad desprovista de análisis y el fanatismo religioso; explota todo suceso para hacerle propaganda a las fuerzas y estructuras represivas.

Ejemplos de lucha y dignidad, sinónimos de Resistencia
camaradas y compañeros, amantes de la libertad
enarbolando la bandera roja de la desobediencia
liberasteis al mundo del fascismo internacional

Partisanos, referentes de toda liberación
luchadores, siempre en contra de la opresión
socialistas, anarquistas, comunistas, todos ellos partisanos
hombres y mujeres valientes, camaradas y hermanos

entonando Bella Ciao y ondeando la bandiera rossa como un grito que destruía los muros
de la República de Saló, último reducto del fascismo italiano
de Mussolini y sus lacayos, que sabían cuál sería su final

borrando de las tierras italianas su legado oscuro
y el de aquellos que con sus actos vendieron a sus hermanos
y al pueblo traicionaron, fascistas, brazo armado del capital

No llores en tu corazón Porque si un hombre muere libre no importa morir
el partisano puede caer en la ciudad, en el pueblo o en la montaña
pero recuérdalo cuando la nieve cubra su tumba de rojas flores. recuerda su hazaña
la primavera recordará su historia. Caídos por la libertad El partisano yace allí

Veinticinco de Abril día della liberazione, bandiera rossa en el corazón
cantos de libertad por las calles de Italia y contra el tirano
con su cuerpo colgado en Piazzale Loreto por los partisanos
liberándonos del fascismo, triunfando así por fin la revolución

martes, 13 de noviembre de 2018

EL EXTRAÑO CASO DEL DOCTOR JEKYLL Y EL SEÑOR HYDE

El conflicto interior entre el bien y el mal se ha convertido en un concepto propio de la cultura humana. Ya sea desde un punto de vista antropológico o artístico, el hombre siempre ha estado interesado en analizar los diferentes aspectos de su propia conducta. 
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde es una novela corta de terror, considerada también novela gótica, escrita por el escocés Robert Louis Stevenson que fue publicada en 1886. 
El núcleo de la obra radica en la dualidad del espíritu humano, balanceándose entre los principios del bien y del mal, y conduciendo al protagonista a una doble personalidad mediante los efectos de una pócima científica.

SINOPSIS DE LA OBRA
La otra carta es una confesión del propio Jekyll: en su juventud se dio cuenta de que la conciencia de cada ser humano se compone de dos aspectos - el bien y el mal - que están enzarzados en una lucha continua. Siguiendo la hipótesis de que es posible polarizar y separar estos dos componentes del yo, creó una poción y su correspondiente antídoto, que podía transformar a una persona en la encarnación de su parte maléfica, consiguiendo al mismo tiempo depurar el lado bueno. Después de tomar la poción, Jekyll disminuía un tanto su estatura, tomaba un aspecto desagradable para con todos sus semejantes, adquiría la fuerza y la astucia de doce hombres, su naturaleza malvada se volvía dominante, además su inteligencia se hacía extrañamente brillante y sus reflejos extraordinarios; a esta "persona" la llamó Edward Hyde. Inicialmente los efectos de la poción eran temporales y no era necesario el antídoto. Después de unas cuantas transformaciones a Hyde, y viceversa, Jekyll se acostumbró a realizar regularmente la metamorfosis con el fin de poder entregarse a placeres antisociales prohibidos, que nunca se permitiría en la persona de Jekyll. Sin embargo, su parte maléfica se fue haciendo más y más fuerte, rebasando la capacidad de Jekyll para controlarla, necesitando el uso del antídoto para recuperar su forma original. Después del asesinato del parlamentario, Jekyll, horrorizado, decidió dejar de tomar la poción.

Desgraciadamente para el doctor, después de algún tiempo de tranquilidad, las trasformaciones a Hyde se producían espontáneamente, mejorando sus "facultades", y Jekyll sólo podía permanecer de esta forma mientras durasen los efectos, cada vez más debilitados, del antídoto. Finalmente se agotó un ingrediente fundamental del antídoto, una sal que había adquirido inicialmente en gran cantidad. Las nuevas remesas de esta sal ya no producían un antídoto efectivo. Al principio, Jekyll lo atribuyó a impurezas en estas remesas, pero finalmente llegó a la conclusión de que la impureza desconocida se hallaba en el lote inicial, siendo ésta la que otorgaba efectividad a la mezcla, por lo que nunca más podría obtener una poción efectiva, ni su antídoto, y quedaría convertido en su oscuro alter ego Hyde permanentemente.

TODOS LOS SERES HUMANOS SOMOS JEKYLL Y HYDE


La noción de alter ego, en la psicología, se usa para nombrar a la segunda personalidad de un sujeto. El álter ego, en este caso, supone una disociación producida por un trastorno de identidad, en la que el Yo cuenta con más de una personalidad que actúan de diferente modo.

Esta idea suele ser tomada en la ficción para simbolizar la lucha moral entre el bien y el mal que puede desarrollarse en el interior de una persona.
En una historia que íntimamente nos involucra, la moraleja de este relato, es que el mal está dentro de nosotros, es un constituyente de nuestro ser; podemos derrotarlo pero jamás eliminarlo del todo y no debemos jugar con él o de lo contrario corremos el riesgo de que nos destruya como al Dr. Jekyll.
Stevenson también implantó, sin saberlo, los principios de lo que serían más tarde los conceptos básicos del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, con su Ello, Yo y Superyó. La idea de que dentro de nuestra entidad cognitiva (la mente) habitan estas tres figuras.

El Ello añora y resguarda todos nuestros deseos más atrevidos y primitivos. El Ello se presenta de forma pura en nuestro inconsciente y está presente desde el nacimiento (el ello no es sinónimo de inconsciente). Representa nuestros impulsos, deseos y necesidades más elementales y primitivas del ser, de cubrir sus necesidades fisiológicas inmediatamente sin considerar las consecuencias.

Está constituido por impulsos tan básicos como la tendencia natural a satisfacer el hambre, la sed y la sexualidad, las que Freud llamó pulsiones de vida, alimentados por el libido. Mas tardé Freud descubrió y matizó la pulsión de la muerte, responsable de las conductas de tendencia agresiva y destructiva.

El Superyo alberga nuestros principios morales y éticos, los principios acordes a las normativas sociales adquiridas con éxito en la infancia. El superyó es la parte que contrarresta al Ello, representa los pensamientos morales y éticos adquiridos y aprendidos por la cultura. Consta de dos subsistemas: la consciencia moral se refiere a la capacidad de la autoevaluación, la crítica y el reproche.

Y el Yo es el que modera entre ambas fuerzas.Tiene como fin cumplir de manera realista los deseos y demandas del Ello y a la vez conciliándose con las exigencias del Superyó. Todas las acciones ejecutadas son analizadas por el Yo amenazando con el castigo en caso de incumplimiento. El Yo nos permite reconocer las acciones que realizamos, a elegir el camino a seguir, y razonar los impulsos con tal de no ceder lugar a la liberación libidinosa, y velar por la integridad general de la realidad. Es el primer paso del reconocimiento, para afrontar las alegrías, culpabilidad o castigo.

Aunque hombre de dos caras, no era yo, en modo alguno, un hipócrita: mis dos aspectos eran genuinamente sinceros. No era yo menos mi propio ser cuando dejaba a un lado todo freno y me hundía en la vergüenza, que cuando trabajaba, a la luz del día, en el adelanto de la ciencia o en remediar ajenas desdichas y dolores. Doctor Jeckyll

lunes, 22 de octubre de 2018

ROBERT CAPA


Robert Capa es el pseudónimo de los fotógrafos Ernö Friedmann, de origen húngaro, y Gerda Taro, de origen alemán, quienes unificaron sus trabajos en la personalidad de Capa para publicar sus fotografías como un solo autor y facilitar las ventas.
Ernö Friedmann y Gerda Taro

Ambos fotógrafos se hicieron un hueco en la historia por ser los primeros corresponsales de guerra que utilizaron cámaras de pequeño formato y por humanizar con sus fotografías la crueldad de las guerras.

La fotografía de Capa se caracterizada por la cercanía con la que tomaba las fotos y el dominio de la velocidad de obturación, el cual le permitía captar el movimiento de las situaciones con especial significado. A pesar de perder nitidez en las imágenes al aumentar la velocidad de obturación, Capa sabía captar el instante, dejándolo para la posteridad.

Ernö Friedmann y Gerda Taró

Ernö Friedmann nació en Budapest, Hungría en 1913, mientras que Gerda nació en Sttutgart, Alemania en 1910. Fueron conocidos por retratar como nadie algunas de las guerras más significativas del siglo XX. Es en Budapest donde una vecina, Eva Besnyö-futura fotógrafa de renombre- le enseña los rudimentos de la fotografía. endre sueña con ser periodista, pero encuentra su primera oportunidad laboral en la agencia berlinesa  Dephot, dirigida por Simon Guttmann. en 1932, por azar es enviado a copenhague para fotografiar a Leon Trotsky: su primer reportaje se publica y marca el inicio de su carrea. en 1933 huyendo del ascenso del nazismo, pasa por Viena y finalmente llega en tren a París.

Friedmann  abandonó su país a los 17 años debido a su ideología de izquierdas para ir a Alemania a estudiar periodismo y comenzó trabajando para la agencia Dephot. Es el rostro visible de Robert Capa y ha pasado a la historia por las coberturas que hizo de conflictos armados y que le llevaron a las primeras líneas de combate por todo el mundo. Sus fotografías mostraban no solo la barbarie de las guerras, sino también su lado más humano y desolador.

Ficha de Ernö Friedmann como fotógrafo autorizado por la junta de Defensa de Madrid

Los años treinta no son fáciles para los extranjeros: parís está lleno de refugiados en busca de trabajo y enfrentados a una fuerte xenofobia: La ciudad rebosa de fotógrafos foráneos, muchos de ellos húngaros. la prensa ilustrada sin embargo, demanda imágenes. endre se integra en este ambiente, se reúne en café con otros compatriotas y recibe el apoyo de André Kertész, a quien considera  como un tío, y que entonces trabaja sobre todo en el seminario Vu.

En septiembre de 134 conoce a Gerda Pohorylle, refugiada alemana que ha pasado por los calabozos de la Gestapo y que trabaja en la agencia Alliance Photo, dirigida desde octubre de 1935 por Maria Eisner. juntos inventan pseudónimos  con resonancia estadounidense para vender mejor sus imágenes: Endre Friedmann pasa a ser Robert Capa y Gerda Pohorylle se convierte en Gerda Taro. el nombre de Capa tarda aún un tiempo en consolidarse. En una carta del 3 de febrero de 1936 a su madre, que planeaba visitarlo en París, le pide que retrase el viaje: le explica que Gerda Taro lo está ayudando mucho a vender sus fotos a la prensa y que él empieza a abrirse camino como fotógrafo independiente. Capa tiene entonces veintitrés años, y junto  a Gerda Taro, está apunto de escribir una de las páginas decisivas en la historia de la fotografía.

Guerra Civil española

El 17 de julio de 1936 estalla la Guerra Civil en España. Robert Capa y Gerda Taro, no dudan: hay que estar allí. Ambos apoyan con caridad a la República y se oponen al golpe militar respaldado por Hitler y Mussolini. Con sus cámaras- él con una Leica, ella con una Rolleiflex-llegan a Barcelona para retrata el ambiente revolucionario de una ciudad que acaba de derrotar a los sublevados.

Desde Barcelona parten hacia Aragón, Madrid, Toledo y Córdoba, siempre en busca del frente. en cerro muriano encuentra el combate; en Espejo, nada. Allí la Leica de Robert Capa capturó el instante en que un soldado republicano es disparado en su sien mientras cae al suelo por el impacto, dejando al vuelo su rifle; otras teorías respaldan el hecho que es un soldado que resbala y cae durante el entrenamiento militar. Por este motivo, y aunque es la fotografía de la Guerra Civil Española más famosa de la historia, hay tanto debate a su alrededor.

Muerte de un miliciano

Bajo la personalidad de Capa, crearon un nuevo modelo de fotógrafo; un fotógrafo que acercaba con su cámara una realidad casi tangible. De hecho, fue el primer corresponsal de guerra en utilizar cámaras de pequeño formato para contar lo que sucedía en el frente. Desde 1936 obtuvo prestigio en todo el mundo por sus reportajes sobre la Guerra Civil española.

La valentía de Robert Capa le condujo a presenciar muchas batallas en primera línea, abandonando la posición neutral que debe tener un periodista, apoyando fervientemente la causa republicana durante la Guerra Civil Española; utilizando sus fotografías para reflejar el dolor y la crueldad de la guerra y buscar la adhesión de los receptores al bando republicano español.

En 1936, en medio de la guerra civil, Endre Ernő Friedmann y Gerda Taro (Robert Capa) pasaron por aquí e hicieron esta foto. Una foto mítica y emblemática de los horrores de la guerra. Vemos a unos niños jugando y a una mujer que sonríe mientras los mira desde la puerta.  Juegan junto a una casa que ha sufrido los golpes de un bombardeo. Y todos, mujer y niños, parecen ajenos al fotógrafo que pasa por allí para inmortalizar el momento.

La foto se hizo muy famosa y se publicó en varios medios de la época. Pero nadie sabía dónde se hizo la foto.  Hasta que en 2010 el fotógrafo José Latova descubrió el lugar. Es una casa de una planta dividida en 14 viviendas de 25 m² cada una. Está en el Puente de Vallecas, en Madrid, en la calle Peironcely, 10. Se construyó en 1927 para albergar a la clase obrera. 

Y siempre ha estado en condiciones muy precarias. Después de 80 años los orificios de la metralla en la pared no se taparon bien y por eso se pudo localizar la casa.

En 2019 la casa se incluyó en el Catálogo de Elementos Protegidos de la Comunidad de Madrid. La idea era expropiar el inmueble, realojar a los inquilinos y destinar la casa a sala de exposiciones sobre los bombardeos en Madrid. Finalmente, la casa se ha expropiado por 870.000€. Los vecinos han sido realojados. Y una foto ha proporcionado una vida más confortable a las familias que quedaban allí.

"Children in front of a bullet-riddled building,
Peironcely, 10, Vallecas, Madrid".

Sus fotografías en blanco y negro muestran el idealismo de los voluntarios y milicianos que defendieron la causa republicana y son un claro ejemplo de cómo la fotografía puede utilizarse como propaganda política: el reflejo del dolor, la tristeza, la crueldad de la guerra y la valentía de los milicianos cautivaban a los receptores, que rápidamente tomaban partido a favor del bando republicano. A diferencia de la propaganda bélica procedente del poder político, Capa humanizaba la guerra mostrando las carestías de los soldados, su rutina diaria en las trincheras, la vida social de las ciudades como Madrid, utilizando su cámara como un arma de denuncia de las guerras y convirtiéndola en un fiel reflejo de la crueldad de los conflictos bélicos.
Miliciana republicana

Además de en el frente, las cámaras de Robert Capa tuvieron la capacidad de mirar hacia la retaguardia, ese lugar donde la población civil esperaba para saber el avance de un bando o de otro. Robert Capa plasmó el sufrimiento, la pobreza y la desesperación de los españoles que sufrieron las consecuencias del conflicto; ancianos, mujeres y niños que veían cómo su vida y su mundo desaparecían bajo el fuego de mortero.

Lanzándose en paracaídas, o arrastrándose a la playa junto a la primera oleada de soldados, logró documentar cinco de las principales guerras del siglo XX. Así, humanizó la guerra civil española, la segunda guerra mundial y la guerra en China entre los nacionalistas del Koumintag de Chan Kai Shek y los comunistas de Mao Tse Tung.

De todos estos conflictos informó con un arrojo que hacía honor a su divisa: “Si no son bastante buenas tus fotos, es que no estás bastante cerca”.

En 1938, cuando sólo tenía 25 años, la revista británica Picture Post no dudó en llamarle “el mejor fotógrafo de guerra del mundo”.

Robert Capa y el exilio republicano

El 15 de enero de 1939, Capa registró con su cámara en 101 tomas la huida de miles de civiles de Tarragona. El bando franquista acababa de tomar Tarragona, el bastión catalán, en los que fueron los últimos coletazos de la Guerra Civil española y comenzaba la larga diáspora para los vencidos: el exilio republicano.

No resulta difícil, por tanto, imaginar el valor del material fotográfico almacenado en el modesto estudio parisino de Capa cuando los alemanes ocuparon la ciudad. Aquí se hallaba la obra íntegra de los tres fotógrafos, con imágenes que han construido una parte importante de la memoria de España: la vida de muchos de nuestros abuelos en las trincheras o en los campos de refugiados, los rostros de sus familias frente a la espera y la incertidumbre, la dureza del día a día y la falta de recursos básicos en el medio rural, los estragos de los ataques aéreos sobre la población civil en las grandes ciudades, heridos en los hospitales, bombardeos que cortan en vertical y exponen, desordenados, rotos y polvorientos, los objetos personales de lo que un día fue un hogar familiar, muertos con identidad republicana en las morgues esperando ser identificados, rostros anónimos de cansancio e incertidumbre en el sombrío caminar hacia el exilio. Cientos de dramas humanos, pero también imágenes que reflejan fuerza y optimismo durante el inicio y desarrollo de la guerra, como los retratos de las jóvenes milicianas catalanas de 1936 o el de los paseantes y vendedores callejeros de las grandes urbes que aspiran a la normalidad manteniendo sus rutinas durante los tres años que duró el conflicto.

Otras muestran momentos íntimos y acontecimientos históricos, como el Segundo Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, con los actos públicos de José Bergamín, Anna Seghers, Tristan Tzara o Silvia Townsend Warner en Valencia y los momentos íntimos de Rafael Alberti, Arturo Serrano Plaja o María Teresa León durante sus horas de descanso en la casa madrileña de la Alianza. Más retratos de personajes como Federico García Lorca, André Malraux, Manuel Azaña, Dolores Ibárruri La Pasionaria, Miguel Hernández o Ernest Hemingway. Y la resistencia de Madrid, con los legendarios carteles del ¡No pasarán! como protagonistas. En definitiva, un testimonio excepcional de la memoria española contenida en miles de imágenes de los tres fotógrafos sobre soportes distintos: negativos, copias por contacto, positivados de época y publicaciones

El trabajo de Capa ilustra idóneamente el importante momento que tuvo lugar durante la Guerra Civil española, definida en términos fotográficos como «la línea divisoria entre los principales modelos de fotografía, desarrollados en las dos guerras mundiales» (Fontcuberta, p. 172). Sin embargo, para entender este importante momento no basta con considerar únicamente a los individuos que parecen directamente responsables de un acto único. Su contribución, aunque importante, es sólo un eslabón en una cadena, una fase en un proceso más complejo y vinculado a toda una red social, política, económica, intelectual, artística y tecnológica de una época que favoreció cambios en los principales modelos de comunicación del momento.

Uno de estos cambios decisivos fue el uso de la Leica. Esta cámara de pequeño formato comercializada en 1928 comenzó a popularizarse entre los fotógrafos en torno a los años treinta, de ahí que las imágenes obtenidas durante el conflicto español marcaran un punto y aparte respecto a la representación gráfica de las guerras previas, donde los combates habían estado fuera del alcance de las cámaras.


En China

En 1937, mientras la guerra en España se eterniza. empieza otro conflicto. Siguiendo con su política imperialista, Japón, que ya había ocupado la provincia de Manchuria, invade China. Este conflicto de enorme violencia.(Se calcula que en la masacre de Nainkin murieron 200 mil personas), no llegará a su fin hasta 1945.

El viernes 21 de enero de 1938, Robert Capa zarpa de Marsella para Hong Kong en compañía de John Fernhout, cámara habitual del director de cine Joris Ivenssa, con quien se reúne al llegar a su destino. Ivenssa , documentalista neerlandés, había estado en españa,dirigiendo junto a Ernest Hemingway un documental titulado Spanish Earth.

Ivenssa explicó que quiso "hacer volver a trabajar a Capa" tras la muerte de Gerda Taro, y que para ello le propuso que lo acompañara a China: Para este reportaje, que duró ocho meses, Capa tenía un contrato con la revista Life, que publicó cuatro de sus fotos en color: los cineastas acompañaron a las fuerzas nacionalistas del Kuomintang, aliadas con los comunistas de Mao contra la invasión japonesa.

Zhou Enlai frente a Marx en la sede del Comité Central de Hanou del PCCh

En septiembre, tras dos meses en China, Capa vuelve a París. Se había llevado algunas películas Kodak en color. Cuatro de las fotos resultantes son publicadas por Life en su número 17 de octubre de 1938. El color era algo insólito en la prensa de la época: solo la alemana y la estadounidense usaban la impresión en cuatricromía. fueron las primeras fotos en color publicadas por Capa, que más adelante lo utilizó a menudo, especialmente en sus primeros reportajes de la Segunda Guerra Mundial.

El ya internacionalmente famoso fotoperiodista fue enviado por la revista norteamericana Life a la gran nación asiática, e hizo muchísimas fotografías en blanco y negro de diferentes zonas de China (Hankou, Nanchang, Shandon, Xuzhou, Xi´an, Zhengzhou, Tai´erzhuang y Wuhan) utilizando una cámara telemétrica Contax II con objetivo Carl Zeiss Jena Sonnar 5 cm f/2 no revestido. 

Robert Capa lleva ya cinco meses en China, trabajando habitualmente en condiciones durísimas, con agotadores viajes diarios en tren de muchas horas a distintas ciudades del país, frecuentemente sometido a un calor asfixiante de más de 40º C, abundante polvo, dificultades para simultanear su trabajo como fotógrafo y como asistente de operador de cámara de cine (misión para la que ha sido contratado por Joris Ivens, que está rodando la película The 400 Million), virtual imposibilidad de obtener fotos exclusivas, ya que la mujer de Chiang-Kai-shek obliga a todos los fotoperiodistas a viajar juntos y muy controlados por espías a su servicio, e intenta por todos los medios evitar el rodaje de escenas que muestren la extrema pobreza imperante en la inmensa mayoría de China, o bien metraje o fotografías en que aparezcan tropas comunistas de Mao Tse-Tung, y por si todo ello fuera poco, un laboratorio fotográfico de Hankou había echado a perder un mes antes, durante la fase de secado, con los carretes ya revelados, uno de sus mejores reportajes sobre los campesinos y pescadores que transportaban tropas chinas sobre el río Amarillo, a bordo de balsas hechas con piel de cabra y pequeñas barcas rudimentarias.

Cuatro de las dieciocho Kodachromes expuestas por Capa dicho 19 de Julio de 1938 -con un carrete que le prestó Walter Bosshard- fueron publicadas por Life en doble página a todo color, dos meses más tarde, en su número del 17 de Octubre de 1938. Evidentemente, la inmensa mayoría de la producción fotográfica de Robert Capa durante su carrera profesional fue realizada con películas de blanco y negro de 35 mm, pero además del componente exótico de estas cuatro diapositivas Kodachrome expuestas por Capa en Hankou (China) el 19 de Julio de 1938, no cabe duda de que estas cuatro fotografías en color constituyen el primer ejemplo de uso de la mítica por excelencia emulsión (considerada la mejor de todos los tiempos, tanto por su calidad de imagen, ausencia de grano, impresionante gama de colores y viveza de los mismos, precisión cromática, extraordinaria definición, aún mejor acutancia, soberbio rango tonal y una enorme longevidad) en el ámbito del reportaje de guerra, 

 Kodachrome captando el bombardeo japonés sobre Hankou (China) el 19 de Julio de 1938.
 Foto: Robert Capa. Life Magazine 

Años cuarenta

En septiembre de 1939, Robert Capa cierra la verja del número 37 de la rue Froidevaux, en el 14º arrondissement de París, y va a la Havre para tomar un barco a Chile. lleva en su bolsillo el preciado visado de entrada a Estados Unidos. Atrás queda, a cargo de su ayudante y amigo Csiki Weiss y de su vecino Émile Muller, la mayor parte de su obra: negativos, impresiones, su máquina de escribir y su correspondencia, incluida la famosa "maleta mexicana". En Estados Unidos se reencuentra con su hermano y su madre, aunque, como tantos exiliados húngaros no es bien recibido al otro lado del Atlántico

A finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, Capa viajó por todo el mundo como corresponsal de Magnum Photos, agencia que fundó en 1947 con Henri Cartier-Bresson, David Seymour, William Vandivert y George Rodger. La exposición también presenta retratos de algunas de sus amistades más famosas de esta época, como Ingrid Bergman, John Huston, Ernest Hemingway y Pablo Picasso.

En mayo de 1941 zarpa para Inglaterra como enviado de la revista Collier's mientras caen sobre Londres las bombas alemanas: es el Blitz, que Capa documenta en un conmovedor libro escrito por la periodista Diana Forbes-Roberston, The Battle of Waterloo Road.

Capa tiene que esperar hasta finales de 1942 para llegar al frente, concretamente el de África del Norte, donde acaban de desembarcar los aliados. acreditado ante el ejército de Estados Unidos, lo sigue durante su ofensiva en Túnez y se mantiene a su lado en el desembarco de Sicilia, trabajando de nuevo para Life. Sus fotos de la población liberada de Nápoles, y sobre todo de la batalla del valle de Liri, cerca de montecassino, son algunos ejemplos.

El momento ansiado por Capa llega el 6 de junio de 1944 con el desembarco de Normandía. Ante la inminencia del día D, Life ha reforzado su equipo de fotógrafos.. Los elegidos para desembarcar son Bob Landry y Robert Capa, el primero en Utah Beach y el segundo en Omaha Beach, un infierno donde los soldados americanos quedan a merced de las ametralladoras alemanas: ese día mueren dos mil quinientos hombres. capa fotografía como puede a los soldados saltando al agua para intentar llegar hasta la playa. a continuación, sube a otro bote para llevarse sus valiosos rollos de película, seguro de haber hecho buenas fotos.  Tardará un mes en poder ver sus imágenes del Día D, aunque nunca dejará de avalar la historia, reconocida actualmente como falsa, de que las películas se quemaron en el armario de secado. solo han salido once fotos, "ligeramente desenfocadas", pero no hacen falta más: es la exclusiva del siglo.
Normandía

Una vez enviadas sus fotos a londres, Capa vuelve de inmediato a Normandía. Su llegada a Bayeux sorprende a sus colegas, que lo daban por muerto. Persistiendo en su búsqueda de los combates, cubre los dos meses de la batalla de Normandía. El 25 de agosto entra en París con la 2º división blindada del general Leclerc. Más adelante, siguiendo a las  fuerzas norteamericanas, llega  Berlín, y el 18 de abril de 1945, en Leipzig, logra hacer una impactante serie de fotografías del último soldado muerto de la guerra, en pleno combate, como siempre, como punto final de la cobertura de cuatro años de guerra.

La Libération de Paris

Unión Soviética

Robert Capa viajó a la Unión Soviética en 1947 con el escritor John Steinbeck, como parte de una colaboración para ilustrar el libro Russian Journal.  Llegaron a Moscú en el verano de 1947. Lejos de encontrarse con la monstruosa sociedad que les habían descrito, Capa y Steinbeck quedaron impresionados por la inquebrantable esperanza y fortaleza de un pueblo que había sobrevivido contra todo pronóstico, emergiendo de los horrores de la guerra. Desde los cansados ​​y adustos habitantes de una Moscú recién construida, hasta el increíble espíritu del pueblo georgiano y la belleza de su región, a través de imágenes y textos, « Un diario ruso» captura el carácter único de los lugares y comunidades que visitaron, así como las innumerables peculiaridades del Estado comunista.

Durante su estancia, recorrieron Moscú, Stalingrado, Georgia y Ucrania, aunque Capa comentó irónicamente su decepción por no encontrar un comportamiento salvaje y espectacular, ya que consideraba a los rusos demasiado "rectos y trabajadores" para un fotógrafo de su tipo. Capa vuelve del viaje con casi cuatro mil negativos. este reportaje, el primero para la agencia magnum, es un éxito: el libro se publica en estados Unidos y francia. a Capa le resulta más inspirador fotografiar Hungría y sobre todo el nacimiento del estado de Israel, adonde viajará tres veces: en 1948, 1949 y 1950.

Capa regresó del viaje con casi cuatro mil negativos, y Steinbeck con varios cientos de páginas de notas. Dedicados a priorizar el retrato individual sobre una narrativa exhaustiva, Steinbeck y Capa compartían el deseo de registrar los detalles cotidianos de la vida soviética y a las personas singulares que conocieron durante sus viajes. Al escribir sobre el fotógrafo tras su prematura muerte en 1954, Steinbeck elogió la capacidad de Capa para lograrlo: «Podía fotografiar el movimiento, la alegría y la tristeza. Podía fotografiar el pensamiento… Observen cómo captura la inmensidad del paisaje ruso y a un solo ser humano. Vean cómo su lente podía mirar a través de los ojos hasta la mente de un hombre».


Últimos reportajes 1947-1954

El empeño de Capa por plasmar la guerra con la mayor inmediatez posible acabó costándole la vida mientras reflejaba la lucha por la independencia de la Indochina francesa en 1954. El paisaje con el que se encontró Capa a su llegada no era el mismo que en tantas otras ocasiones; aquí la selva lo invadía todo. Montado en un vehículo de una unidad francesa, el fotógrafo tomaba instantáneas del paisaje mientras los soldados iban desactivando lentamente las minas que infestaban la carretera. Pero Capa no estaba satisfecho con los encuadres que le ofrecía su cámara y decidió bajar del vehículo. Un error que se demostraría fatal.

24 de Mayo de 1954. Procedente del aeropuerto de Gia Lam en Hanoi (donde había llegado el 9 de mayo de dicho mes), Robert Capa aterriza en la base aérea de Nam Dinh, ubicada a las afueras sur de esta ciudad ( 72 kilómetros al sureste de la capital de Vietnam del Norte), a bordo de un pequeño avión Morane Saulnier MS-500 Criquet de enlace, con motor Argus As 10 de 8 cilindros y 240 caballos de potencia fabricado en Francia, en compañía de John Mecklin (corresponsal de Time) y el general René Cogny, comandante de las fuerzas francesas en Vietnam del Norte. 

Pese a la corta distancia existente entre ambas ciudades, se ha optado por el transporte aéreo de ambos periodistas y del alto oficial para evitar los riesgos que supondría el viaje por tierra, ya que el Vietminh está muy activo en las zonas de Thu´o´ng Tin, Cao Cuán, Phú Xuyén, Hu´ng Yên, Duy Tiên, Kim Báng, Lý Nhân, Hanh Liêm y Binh Luc, que jalonan de norte a ligeramente sureste el espacio que las separa, y los altos mandos franceses desean garantizar al máximo posible la seguridad de los tres ( Donald M. Wilson, corresponsal de Life magazine en Indochina y que había acompañado a Capa en Laos entre el 10 y el 16 de Mayo de 1954 durante la cobertura del traslado de heridos graves franceses en helicópteros procedentes de Diem Bien Phu y que fueron a continuación llevados en aviones a Hanoi para ser tratados, había cedido su asiento a John Mecklin, porque la pequeña aeronave sólo tenía dos plazas disponibles para reporteros y además tenía varias crónicas pendientes de mecanografiar para la oficina de Life en Nueva York). 

Durante este viaje en avión, Capa hace una fotografía muy premonitoria al general francés René Cogny en la que capta por sorpresa al alto oficial francés junto a un mapa de la zona, con expresión facial pensativa y de gran preocupación. La fortaleza francesa de Den Bien Phu (425 km al oeste de Hanoi ) ha sido conquistada muy recientemente, el 7 de mayo de 1954, por las fuerzas del Vietminh dirigidas por Nguyen Giáp. Las tropas francesas han luchado con gran valor y lo seguirán haciendo hasta el final, pero René Cogny sabe que la guerra está perdida, tal y como revela la imagen definitoria creada por Robert Capa. 

El general René Cogny fotografiado por Robert Capa en el interior del avión Morane Saulnier MS-500 Criquet durante el vuelo desde Hanoi a Nam Dinh el Lunes 24 de Mayo de 1954, pocos minutos antes de aterrizar en la base aérea francesa de Nam Dinh  © Robert Capa / ICP New York 

Capa hace la foto desde muy cerca al militar francés disparando su cámara telemétrica Contax IIa acoplada a un objetivo Carl Zeiss Jena Sonnar 5 cm f/2 diseñado por Ludwig Bertele, que había sido junto con el Carl Zeiss Jena Sonnar 5 cm f/1.5 la mejor óptica standard del mundo entre 1932 y 1953, año en que aparecieron los primeros objetivos Leitz Summicron 5 cm f/2 con vidrio óptico LaK9 en montura de rosca LTM39, que fueron a partir de ese momento el referente cualitativo óptico y mecánico para formato 24 x 36 mm.

Nam Dinh, ciudad desde la que Robert Capa iniciaría su marcha hacia Thai Binh un día después, el 25 de mayo de 1954, para hacer un reportaje sobre los fuertes franceses de Doai Than y Thanh Ne, en el distrito de Kien Xuong, Provincia de Thai Binh, que iban a ser volados y abandonados por la columna francesa.  siendo recibidos por Jean Lacapelle, jefe del sector francés, que les sugiere que le acompañen al día siguiente durante una misión de repliegue de fuerzas que consistirá en evacuar y destruir los pequeños fuertes franceses de Doaithan y Thanh Ne, ubicados en el extremo sureste del Distrito de Kien Xuong en la Provincia de Thai Binh, muy cerca ya de la frontera con el Distrito de Tien Han.

Poco después, Capa, que ya había estado en Nam Dinh tres días antes, el 21 de mayo de 1954, haciendo un reconocimiento preliminar previo a un reportaje sobre la situación militar en la desembocadura del río Rojo.

25 de Mayo de 1954

A las 7:00 h de la mañana, Robert Capa, John Mecklin y Jim Lucas suben a un jeep del ejército francés que les espera junto a la puerta del Hotel Moderno, conducido por uno de los hombres del coronel Lacapelle, y se dirigen a las afueras noreste de Nam Dinh dirección Thai Binh. Pocos kilómetros más adelante, aguardan junto a un tramo del río Rojo (Sông Hông) a que la fuerza francesa formada por 2.000 hombres y 200 vehículos a motor (incluyendo camiones, vehículos blindados semioruga, jeeps y carros de combate) sea transbordada en ferry al otro lado de esta gran vía fluvial. Tras cruzar el río, la columna de tropas francesas avanza en dirección a la Provincia de Thai Binh, internándose en su región de Vu Thu, y aproximadamente a las 8:40 h de la mañana  son atacados en el tramo de carretera entre Bong Dien y Nghia Khe por francotiradores del Vietminh que realizan disparos de larga distancia (entre 500 y 800 metros) con fusiles Mosin Nagant M44 rusos calibre 7,62 x 54R y rifles SKS calibre 7,62 x 39 mm (entre 350 y 400 metros) y producen algunas bajas entre los conductores de los camiones que van en cabeza.  La tensión aumenta enormemente. Se teme una operación envolvente por parte de las fuerzas del Vietminh, que se hallan camufladas entre la muy profusa vegetación circundante y les aventajan notablemente en número. 



Además, todos ellos temen la posibilidad de ser atacados también en cualquier momento con potentes minas adosadas, cañones sin retroceso de 57 mm Tipo 36 (copias chinas del rifle sin retroceso M18A1 norteamericano) o los todavía mucho más eficaces rifles sin retroceso SKZ Sung Khong Giat de 75 mm (diseñados por Tran Dai Nghia y fabricados artesanalmente en talleres, con muy bajo coste de producción, mediante el uso de railes de acero transformados en piezas de bazooka con tolerancias inferiores a 0.5 mm) que podrían destruir los tanques de la columna francesa. 

El 25 de mayo sigue a una unidad durante su patrulla por los arrozales. Capa decide salir de la protección del jeep y sigue haciendo fotos a gran velocidad, asumiendo riesgos que su experiencia le permite calcular si la oportunidad de obtener buenas fotos así lo exige, pero siempre con el factor de incertidumbre y azar presentes, que pueden provocar la muerte, de repente y de modo inesperado, en cualquier momento. 

Desde hace varios minutos, las tropas francesas avanzan a través de un gran arrozal ubicado a la izquierda de la carretera que conduce a Thahn Né. Caminan lentamente, con mucha cautela, y algunos de ellos llevan detectores de minas. Y pese al asfixiante calor, todos los soldados están con sus cascos puestos por temor a disparos en la cabeza de los francotiradores del Vietminh.

Están siendo atacados desde diferentes distancias, ya que los francotiradores del Vietminh ubicados a ambos lados de la carretera, les disparan con carabinas SKS y fusiles Mosin Nagant M44 con mira telescópica larga, mientras que por su parte, las dotaciones de mortero del Viet Minh poseen una enorme experiencia y pericia en el manejo de este arma, siendo capaces de determinar el azimut de fuego y sus ajustes de elevación en muy pocos segundos, disparando sus obuses de 60, 81 y 82 mm con gran precisión y efectividad y cambiando rápidamente de posición.

Capa percibe claramente el enorme peligro y que el Viet Minh domina claramente la situación disparando desde los bosques adyacentes, camuflados entre la maleza y sin necesidad de forzar un choque masivo de fuerzas, manteniendo la iniciativa con respecto a donde y cuando atacar, teniendo a la columna francesa en tensión y bajo constante observación desde puntos específicos, moviéndose con gran velocidad y seleccionando los tramos de terreno más propicios para las continuas emboscadas que van minando la moral del enemigo, arreglándoselas a la vez para ocultarse entre la espesa vegetación para evitar ser detectados desde tierra o aire, y llevando la iniciativa táctica en todo momento.

El fotógrafo se mantiene agazapado tras el vehículo, tratando de protegerse de una posible bala de francotirador o de la metralla de un proyectil de mortero, siendo éste último el factor de riesgo más temido, ya que los obuses de morteros de 60 mm Tipo 31 y 63 del Vietminh tienen un radio de acción letal de aproximadamente 22 metros en el momento de su explosión, mientras que sus morteros de 81 y 82 mm lanzan proyectiles con un alcance mortífero de 35 metros en derredor al estallar.


La onda expansiva lanza su Nikon S a varios metros de distancia (el fotoperiodista norteamericano Sal di Marco pudo ver a principios de los años setenta manchas de sangre en esta cámara que estuvo expuesta en la antigua Nikon House de Nueva York, y que es hoy en día propiedad de la Nikon Historical Society), mientras Capa, inconsciente y tumbado de espaldas sobre el suelo, tiene su mano izquierda aferrada a su cámara Contax IIa con la que ha hecho su última foto, en blanco y negro. 

Mecklin y Lucas llegan al lugar de la explosión a las 15:10 h. Capa ha perdido mucha sangre y está agonizando. De repente, llega el coronel Lacapelle, que ha oído la deflagración. Ve a Capa en el suelo y llama rápidamente a una ambulancia que se lleva a Capa al puesto de primeros auxilios más cercano, ubicado en el fuerte de Dong Qui Thon, 5 km atrás, donde un médico vietnamita certifica la muerte de Robert Capa. 

El reportaje de John Mackin, el periodista que lo acompaña, ocupa dos páginas en el número de Life del 7 de junio de 1954: "Capa estaba tumbado boca arriba, con la pierna destrozada,a treinta centímetros de un agujero hecho en el suelo por la explosión. también tenía una herida grave en el pecho. Su mano izquierda estaba crispada en la cámara de fotos. Empecé a llamarlo por su nombre. la segunda o tercera vez se le movieron los labios un poco, cuando se molesta a una persona dormida. Fue su último movimiento."

Sin darse cuenta, el fotógrafo había pisado un mina antipersona. Sin perder un segundo, los militares organizaron una operación de evacuación, pero ya era tarde. La vida de Robert Capa se había desvanecido de la manera más violenta posible, aunque en el ejercicio de la profesión que tanto amaba, como hizo su querida Gerda: buscando el encuadre perfecto. Robert Capa, se convirtió, así, en el primer corresponsal norteamericano muerto en combate.


Con el objetivo como arma
y la verdad como bandera
vuestra cámara disparaba y la verdad capturaba
rompiendo muros y fronteras

testigos de un mundo en guerra y en estado de alarma
testigos y protagonistas de una era
donde la humanidad naufragaba
en un océano de muerte, mentiras y guerras

luz de la verdad frente a la ceguera y oscuridad
de la mentira y la censura de aquellos que intentaron
destruir al mundo y a la humanidad
entre sus armas y trincheras que de sangre regaron

Gerda y Friedmann, dos fotógrafos bajo la misma Capa comprometida
testigos y militantes de la vida y de la verdad
con el objetivo de luchar por un mundo nuevo para la humanidad
con la cámara como arma y reflejo de la historia y nuestra vida