CHINA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
China entró en el siglo XX en total decadencia de su sistema dinástico para ser luego desgarrada por guerras intestinas y casi cincuenta años de dominación por parte de Europa, Estados Unidos, Rusia y Japón. En política exterior, la guerra contra Japón en 1895 y la firma del tratado de Shimonosheki había cedido laos territorios de Corea y Manchuria a esta nueva potencia imperial y las rebeliones de los boxers en 1900 fueron claves en la caída del imperio chino. En los primeros años de la República de Sun Yat-sen se produjo el desmembramiento casi total del territorio en zonas de influencia dominadas por caciques y a lo largo de la primera mitad del siglo XX hubo brotes nacionalistas, guerras internacionales y una guerra civil.
En 1911, el decaído Régimen Imperial decidió nacionalizar el sistema de ferrocarriles Chino. Esto ocasionó revueltas en toda China, y grandes regiones del país se volvieron independientes de la autoridad central. Esta revolución marcó el final de una época, ya que casi 2’000 años de tradición imperial China llegaron a su fin. El siglo XIX había destripado a la monarquía y a la tradición China de su autoridad, y muchos Chinos comenzaron a sentir que la única manera de salvar a China era seguir ejemplos occidentales. Sin embargo el problema principal de la Revolución, fue que pronto descendió al faccionalismo.
En Febrero de 1912, el último Emperador Chino abdicó y Yüan Shih-kai, un poderoso primer ministro, fue elegido como presidente. Un parlamento Chino fue establecido y al día siguiente el partido nacionalista de China, el Kuamintang, fue formado. Sun Yat-sen, un poderoso miembro del Kuomintang que hasta hoy es considerado el padre de la China moderna, colaboró con Yüan hasta 1913, cuando este último atentó un golpe de estado, y Sun tuvo que volar a Japón. En respuesta, Sun reorganizó el Kuomitang bajo el modelo de la sociedad secreta y más tarde un partido revolucionario. Yüan permaneció en el poder hasta 1916, cuando presiones políticas lo derrocaron. Yüan nunca fue capaz de resolver el problema más grande de China: en la ausencia de un autoridad central fuerte, los caudillos se habían apropiado de mucho de China. Entre 1912 y 1928 por ejemplo, había más de 1300 de ellos controlando varias partes del país.
La lucha entre el Kuomintang y el PCCh
Chiang Kai Shek |
La década de 1928-37 fue una de consolidación y logro por el Kuomintang. Algunos de los aspectos más duros de las concesiones y privilegios extranjeros en China se moderaron a través de la diplomacia. El gobierno actuó enérgicamente para modernizar los sistemas legales y penales, estabilizar precios, amortizar deudas, reformar los sistemas bancarios y cambiarios, construir ferrocarriles y carreteras, mejorar los establecimientos de salud pública, legislar contra el tráfico de narcóticos y aumentar la producción industrial y agrícola. También se lograron grandes avances en educación y, en un esfuerzo por ayudar a unificar a la sociedad china, en un programa para popularizar el idioma nacional y superar las variaciones dialectales. El establecimiento generalizado de las instalaciones de comunicaciones fomentó aún más un sentimiento de unidad y orgullo entre la gente.
El prestigio de Mao aumentó constantemente después del fracaso de las insurrecciones urbanas dirigidas por la Comintern. A fines de 1931 pudo proclamar el establecimiento de la República Soviética de China bajo su presidencia en Ruijin Provincia de Jiangxi. El Buró Político del PCCh de orientación soviética acudió a Ruijin a invitación de Mao con la intención de desmantelar su aparato. Pero, a pesar de que aún no había logrado ser miembro del Buró Político, Mao dominó el proceso.
Mao Tse Tung |
La invasión japonesa
Japón era un estado imperialista en expansión que necesitaba nuevas tierras para su desarrollo industrial: la necesidad de materias primas unidas a un auge del imperialismo justificaron la invasión japonesa a China. Al igual que Estados Unidos justificó la guerra con España por Cuba con la voladura del Maine, Japón hizo lo mismo con el incidente de Mukden: En 1931 se produjo una explosión en el ferrocarril del Sur de Manchuria de propiedad nipona. Japón acusó a China de estar detrás de este incidente, enviando sus tropas en 1932, alegando la defensa de sus intereses, y una vez expulsadas las tropas chinas, creó la República de Manchukuo. En realidad no era sino un protectorado intervenido por los nipones a través de un gobierno títere encabezado por el último emperador de China, Puyi, apeado del trono tras la proclamación de la República China en 1912. En 1934 sería nombrado emperador de Manchukuo, hasta que en 1945, tras la derrota japonesa en la II Guerra Mundial, desapareció como estado.
China elevó una protesta en la Sociedad de Naciones, provocando el abandono de Japón de esta sociedad en 1933 tras intentar justificar la invasión como una legítima defensa de sus intereses.
A partir de 1937 Japón acometió la invasión del resto de China, originando la Guerra Chino-Japonesa, ocupando Shangai en agosto de 1937 y Naikim en noviembre de 1937, guerra que se extendería hasta 1945, ya dentro de la Segunda Guerra Mundial.
China tras la derrota de Japón
Después de la Conferencia de Yalta se formó un gobierno nacionalista (Kuomintang). El 28 de agosto de 1945 Mao y Chiang Kai-Shek realizaban "conversaciones de paz" que desembocaron en el "Acuerdo de Paz" el 10 de octubre del mismo año. Pero, "Paz" no es "Emancipación", entonces, pronto Chiang Kai-Shek volvió al ataque de las "zonas liberadas". Ahora estaba masivamente respaldado por los Estados Unidos. Sin embargo, para noviembre de 1948, Mao había conquistado totalmente el Noroeste de China; para enero de 1949, Tientsin, Pekín y Chinakiakan estaban liberadas. A finales de año, Chiang Kai-Shek y sus tropas del Kuomintang fueron expulsados a Formosa, donde permanecieron bajo la protección de EE.UU.
El 1º de octubre de 1949, las masas populares de Beijing se aglomeraron en la plaza de Tian'anmen para celebrar un solemne acto, en el cual, Mao Zedong, Presidente del Gobierno Popular Central, proclamó la fundación de la República Popular China.
El 1º de octubre de 1949, las masas populares de Beijing se aglomeraron en la plaza de Tian'anmen para celebrar un solemne acto, en el cual, Mao Zedong, Presidente del Gobierno Popular Central, proclamó la fundación de la República Popular China.
Muy buena información, Gracias mi querido amigo.
ResponderEliminar? Buena información?
EliminarUuufff...