sábado, 9 de septiembre de 2017

HENRI TOULOUSE-LAUTREC

Henri de Toulouse-Lautrec nació el 24 de noviembre de 1864 en Albi. Era descendiente de los gobernantes de la región albigense de Francia. Su padre, el conde Alphonse de Toulouse-Lautrec-Monfa, era un hombre excéntrico que paseaba sobre una yegua blanca por los caminos de herradura de los parques parisienses, desmontaba, ordeñaba la yegua y luego, impertérrito, apuraba la leche. Vivía en un pasado caprichoso y, con excepción de las carreras de caballos, odiaba al mundo moderno, especialmente al arte moderno.


La niñez de Henri transcurrió entre el castillo de la familia en Albi y una casa que tenían en París, donde asistió al Liceo Condorcet. Aprendía con rapidez, era inteligente y aplicado en sus estudios, ganaba fácilmente la amistad de sus condiscípulos y dibujaba sin descanso. Observaba con delicia caballos y animales y hacía incontables bosquejos de ellos.

Cuando tenía catorce años, Henri resbaló en el pulido piso de la biblioteca del castillo y se rompió una pierna; transcurrió un tiempo inusitadamente largo para que sanara la fractura. Cierto día, cuando ya caminaba penosamente con muletas, salió de paseo con su madre. Resbaló una muleta y cayó en una zanja, rompiéndose la otra pierna. Contaba entonces quince años. Siguieron dos años de invalidez, enfermedad y sufrimientos, al terminar los cuales se vio que las piernas habían dejado de crecer. El resto del cuerpo se desarrolló normalmente, sin embargo, en la edad adulta, el hermoso niño se convirtió en un monstruo de hinchada nariz, labios demasiado gruesos y una boca acentuada bruscamente por la corta y negra barba. Había quedado deforme -su estatura no llegaba a un metro veinticinco centímetros-, y el cuerpo viril montado sobre las delgadas pernezuelas le daba una apariencia ridícula y repulsiva. El padre, defraudado por la monstruosidad de su hijo, dejó el futuro de Henri al cuidado de la bondadosa madre del muchacho, que lo animó a terminar su educación y a entregarse seriamente al estudio del arte. Un amigo recomendó el taller de Bornadt, pero Bonnat, académico engreído, no podía soportar la originalidad y declaró que Lautrec nunca aprendería a dibujar. Tuvo otro maestro, Fernand Cormon, que era un pintor rutinario era de una disciplina tolerante; y en su estudio, Henri, a Van Gogh y a otros jóvenes pintores experimentales.

A los veinte años se trasladó a Montmartre, barrio de París que se encontraba fuera de la ciudad y, además, fuera de la ley, que se distinguía por la mala reputación de sus tabernas y sus lupanares, pero por 1880 los artistas comenzaron a abandonar el Barrio Latino y buscaron las ventajas de Montmartre. Lautrec se convirtió en asiduo concurrente de estas guaridas y salones de baile. El salón preferido de Henri fue el Molin Rouge y pintó a todas las mujeres y personajes que visitaban el local para el que realizó una buena cantidad de carteles publicitarios, aunque no lo atraía tanto la grosera vida nocturna cuanto su colorido, movimiento, animación y alegría, que excitaban su inteligencia de observador sensible a lo diferente. Además, entre los fracasados, los anormales y los extravagantes, podía vivir su personalidad y se mezclaba con la gente de circo y con los jockeys; no se cansaba de hacer bocetos de jinetes, bailarinas, acróbatas, trapecistas. Lautrec, pese a su deformidad, era normal sexualmente, pero solo inspiraba repugnancia a las prostitutas que se llevaba con él. Entre los veinticinco y treinta años Toulouse-Lautrec produjo más de 1.000 dibujos, litografías y pinturas, pero también pintó lienzos de gran profundidad, especialmente, el tierno perfil de su madre y los magníficos retratos de Van Gogh y de Oscar Wilde.

Lautrec había bebido durante muchos años y, aparentemente, el alcohol no dañaba su salud, pero la bebida y otros excesos, le provocaron un colapso en 1899 y fue llevado a sanatorio de Neuilly. Para distraerse en este confinamiento, de memoria, produjo la ahora famosa serie "El circo". Cuando lo dieron de alta, tenía una especie de guardia que lo acompañaba a las cantinas. Le compraba bebidas y su gusto era regresar a la clínica, él completamente sobrio, y su guarda completamente borracho. Sin embargo, a los pocos meses de vivir abstemio, volvió a la bebida con una inusitada fiereza y en el verano de 1901 sufrió un ataque de parálisis. Su madre lo llevó al castillo familiar de Malrome, donde murió el 9 de septiembre.

No había cumplido aún los treinta y siete años de edad.

Lautrec se preocupó, sobre todo, por la dinámica, los movimientos de los seres humanos y de los animales. Apenas se interesó por la literatura y la música; consideraba que la Naturaleza carecía de interés. "Solo existe la figura - afirmaba -, el paisaje no tiene valor y solo debe constituir un elemento secundario: el pintor de paisajes puros, es un idiota. El paisaje debe usarse solamente para dar mayor inteligibidad al carácter de la figura. Mack escribió que Toulouse.Lautrec consiguió elevar el diseño a la altura de las bellas artes. No toleró ninguna distinción, ninguna barrera arbitraria y petulante entre el arte comercial y el arte puro". Alma atormentada y de gran delicadeza, reprimía sus emociones y abominaba del sentimentalismo. No fue un moralista ni un misántropo, sino, un testigo.

Había jurado hablar sin odio y sin temor. Ignoró a la sociedad y analizó al individuo con terrible sangre fría. Examinaba con incesante curiosidad; contemplaba sin reservas la colección de tipos humanos que se le ofrecía en aquellos lugares públicos que no son el cielo ni el infierno. Sus modelos fueron las bailarinas, los beodos, los payasos, los llamados hijos de la vida alegre. Pero no hay alegría -ni siquiera la alegría del color- en su obra. Las bailarinas son graves, los payasos están exhaustos, los beodos son insulsos, las prostitutas son horribles. Mas su perspicacia psicológica es profunda; el creador y el inválido son superados por el realista que se encuentra más allá de la felicidad y de la miseria. El arte de Toulouse-Lautrec es el arte del observador que no rinde un veredicto, sino que ofrece al mundo sus testimonios transparentes, escrupulosamente sinceros, en los que, a pesar de todo, no falta la compasión.


Estilo artístico

Fue grabador, dibujante y pintor, realizó gran número de óleos, dibujos, aguafuertes, litografías y pósteres o carteles, así como también ilustraciones para varios periódicos de entonces. Lautrec produjo solamente 32 carteles y un modesto número de diseños de música y cubiertas de libros. Su dominio del dibujo directo sobre piedras litográficas era extraordinario.

Es un auténtico observador de la persona en sociedad, es un crítico, aunque la crítica para él no era ofensiva como Daumier, simplemente expone; algunos ven un asunto divertido, otros ven la explotación de la mujer. Era una suerte de cronista social del París de su tiempo.

La última etapa de Lautrec está relacionada con el cartelismo y la pintura lúdica, con la que deriva cuando se encuentra bastante deteriorado psíquicamente.

Su estilo de pintura es espontáneo, vertiginoso, seguro de sí mismo y preciso a la vez que imprudente. La pintura de Lautrec no es estática sino que siempre tiene movimiento, estando llena de ritmo, baile y música. A su vez, está profundamente interesada en la atmósfera, el color y las luces. Para lograr dicha combinación de intereses, entre lo gestual y lo atmosférico, Lautrec tuvo que desarrollar una técnica de trabajo propia y única, completamente característica de él.

Henri de Toulouse-Lautrec

viernes, 8 de septiembre de 2017

LOS CARTELES SOVIETICOS Y EL ARTE VANGUARDISTA

"El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma." Bertolt Brecht

El cartelismo político es la vertiente del cartelismo que se enfoca a la propaganda política. El cartel político es un instrumento gráfico y visual eficaz para la transmisión de las ideologías. Ha sido definido como "un grito en la pared" que atrapa la atención y obliga a percibir un mensaje. Durante todo el siglo XX se ha utilizado como herramienta de propaganda política de cualquier régimen político, democrático o autoritario; pero sobre todo destacó su uso en las dos guerras mundiales y durante el periodo de entreguerras, cuando los soviéticos, fascista y nazi lo utilizaron con profusión y eficacia, al igual que ambos bandos de la guerra civil española.

La Unión Soviética dio lugar al movimiento artístico moderno de la vanguardia rusa. Junto con los impresionantes desarrollos socioeconómicos de principios de siglo XX, los artistas parecían rechazar el pasado y buscar formas innovadoras de expresión en diferentes tipos de arte. Estos carteles son claros ejemplos de los movimientos artísticos, como el constructivismo, suprematismo y, más tarde, realismo socialista, un fértil punto de encuentro entre arte e ideología.

Historia y evolución 

La mayor evolución en el cartel político se produjo en la Rusia posterior a 1917. En 1919 aparece un nuevo tipo de cartel cuyo autor fue Mijail Cremnyi.4 Su título genérico era Ventana satírica de los Telégrafos Rusos, y se le conoce normalmente por la sigla ROSTA. Las “ventanas” consistían en ilustraciones con pies que recuerdan la secuencia cinemática de las viñetas delcómic. El poeta Mayakovsky, que había participado en el renovado interés general por las tradiciones nativas, hizo los diseños más famosos de esta serie, donde desarrolló una notable combinación de poesía e imagen. Es muy significativo que la producción de estos diseños se llevara a cabo mediante un esfuerzo colectivo y que las copias se hicieran y distribuyeran rápidamente para exhibirlas en las “ventanas”.

Durante la guerra entre la Unión Soviética y la Alemania nazi, los carteles de propaganda política se convirtieron en la forma principal de la pintura:
La antigua Unión Soviética no inventó el cartel propagandístico, pero probablemente ha sido uno de los países más prolíficos en este tipo de arte. 

Los carteles propagandísticos estaban entre las herramientas más importantes para influenciar a la opinión pública en la Unión Soviética.
El texto que acompañaba a cada póster era un mensaje claro y explícito para el público, mientras que el uso de técnicas específicas (modificación, deformación y amplificación de fotografías) transmitía indirecta y subconscientemente un mensaje a favor o en contra de una opinión, una persona o una elección política.

La Unión Soviética dio lugar al movimiento artístico moderno de la vanguardia rusa. Junto con los impresionantes desarrollos socioeconómicos de principios de siglo XX, los artistas parecían rechazar el pasado y buscar formas innovadoras de expresión en diferentes tipos de arte. Estos carteles son claros ejemplos de los movimientos artísticos, como el constructivismo, suprematismo y, más tarde, realismo socialista, un fértil punto de encuentro entre arte e ideología.

Un grito en la pared 

También la revolución produjo profusión de carteles políticos, con algunas originalidades, las tiras educativas del ROSTA (Servicio de Telégrafos Ruso) que no se parece a nada conocido hasta entonces. Viñetas de cuatro o más dibujos ilustrando aspectos educacionales, sanitarios y políticos. Además los cartelistas rusos de primera hora de la revolución, como los republicanos, se constituyeron en espontánea vanguardia produciendo carteles de concepción innovadora. Es entonces cuando nace la vanguardia creadora soviética, que en cartelismo, adopta la teoría artística del "constructivismo", que como todas las teorías marxistas de la época, trata de expresar desde supuestos de clase, de la clase trabajadora, claro está, una visión revolucionaria de lo que está ocurriendo en todas partes de la URSS, campo, ciudad, fábricas, ejercito, etc... Técnicamente se desliza por una peligrosa tendencia al fotomontaje (muy imitada en la GCE) que termina plasmando una realidad cuasi industrial más que ideas revolucionarias. Por este motivo, el final del "constructivismo" coincide prácticamente con la llegada de Stalin, quién, no perdonó a los artistas del cartel, como no perdonó a nadie, sufriendo muchos de ellos purgas y prisión. Con Stalin, el "Realismo Socialista" y La Asociación de Artistas Revolucionarios es lo único que pervive. De la primera época destaca el cartel de Dimitri Moor, "¿Te has alistado como voluntario?", donde un miliciano del ejercito ruso nos señala con su índice al más puro estilo del cartelista americano Flagg. Este gesto, también sería imitado por otros cartelistas, entre ellos el español Goñi.


 Los carteles soviéticos de toda hora tuvieron una influencia decisiva, y no sólo, como en el caso del bando rebelde, por posibles analogías ideológicas, que las hubo, sino por la influencia directa de españoles conocedores del cartel soviético y la inmensa presencia que todo lo ruso tuvo en la zona republicana desde el otoño del 36. No obstante, en nada se parecen ambos fenómenos artísticos, como en nada se parecen ambos procesos políticos. España era un país democrático, parlamentario y con profusión de partidos políticos. Desde el primer momento de la guerra, la espontaneidad artística de los cartelistas españoles, aficionados y profesionales se pone en marcha para demostrar que una de las más inmediatas consecuencias del arte en la República (aunque fuera en guerra) es la diversidad y la imaginación, frente a la monotonía del cartel ruso. En cualquier caso, cuando se examinan individualmente carteles de ambos países, los parecidos saltan muy a menudo.

EL FOTOMONTAJE COMO UNA NUEVA FORMA DE AGITACIÓN – GUSTAVE KLUTSIS, MOSCÚ 1931

El fotomontaje, por ser el método más moderno en el campo de las artes plásticas, está íntimamente unido al desarrollo de la cultura industrial y a la acción artística de masas.
El fotomontaje es la forma que toma la agitación y la propaganda en el campo del arte. Es natural, por tanto, que haya sido utilizado principalmente en el campo cultural de la Unión Soviética.
En el desarrollo del fotomontaje hay que distinguir dos tendencias. La primera tiene su origen en la publicidad de Estados Unidos: es lo que se llama el fotomontaje publicitario formalista que ha sido utilizado por los dadaístas y los expresionistas occidentales. La segunda se ha desarrollado de una manera completamente independiente sobre suelo soviético: es el fotomontaje de propaganda política el que ha elaborado sus propios métodos, principios y leyes de construcción. Después ha alcanzado la legitimidad de ser llamado “el nuevo aspecto del arte de masas” o el arte de la construcción del socialismo.
Este aspecto del fotomontaje a ejercido una influencia importante en la prensa comunista de Alemania y en otros países que se han apropiado de este método para presentar la literatura de masas.
En la URSS, el fotomontaje apareció en el Frente de Izquierdas de las Artes después de la desaparición de la no-objetividad. Para el arte de agitación era necesario un medio de representación realista basado en una técnica de vanguardia, que gozase de una precisión gráfica y de una expresión extremas.
Las viejas formas de arte plástico, como el dibujo, la pintura o el grabado, se revelaron insuficientes, con su técnica atrasada y su métodos de trabajo anticuados, para satisfacer el compromiso de las masas revolucionarias.
La esencia del fotomontaje radica en la utilización que hace de la fuerza físico-mecánica de la cámara fotográfica (de la óptica) y de los recursos de la química con una finalidad de agitación y de propaganda. Cuando la foto sustituye al dibujo, el artista representa tal o tal momento de una manera más verídica y más viva, y por ello con un mayor grado de sensibilidad para las masas.
Lo importante de esta sustitución es que la foto no es el croquis del hecho visual, sino su fijación exacta. Esta actitud, este lado documental, dan a la foto un poder de acción sobre el espectador imposible de alcanzar por la representación gráfica.
Los carteles de propaganda, cubiertas e ilustraciones de libros, eslóganes leninistas, periódicos murales y cuñas rojas han necesitado nuevos métodos de representación más vivos, más contundentes y más exactos. Se necesitó un arte sostenido por un buen equipo técnico y que utilizara las fuentes de la química. UN ARTE AL NIVEL DE LA INDUSTRIA SOVIÉTICA. Este arte es el fotomontaje. No hay que pensar que el fotomontaje se reduce a una disposición expresiva de las fotos. Lleva consigo un eslogan político, color y elementos puramente gráficos.
La organización expresiva de todos estos elementos únicamente pude ser realizada en el plano de la ideología y del arte por una nueva clase de artista –un militante- especialista del trabajo político-cultural de masas, un constructor que posee el arte de la foto y que construye su composición según las leyes completamente nuevas en el campo del arte. Los nuevos procedimientos de construcción se han convertido en indispensables para los nuevos elementos de representación así como para el nuevo orden social.

Los carteles soviéticos y su eficacia comunicativa

Todo cartel soviético, no importa la fecha de creación, lleva consigo la estampa de expresividad y calidad gráfica. La atención a los detalles es impresionante. El ámbito de técnicas usadas es inabarcable. Los carteles soviéticos son un cofre con un tesoro lleno de inspiración para cualquier diseñador gráfico, sin mencionar el placer de verlos. Y lo que es importante, todo cartel soviético tiene una referencia histórica esencial para el entendimiento de los distintos significados que han ido adquiriendo con el tiempo.

En la Unión Soviética, el movimiento constructivista, de la mano de Lissitzky, Rodchenko, Klutsis y Stenberg, considerará el arte al servicio de la nueva sociedad comunista, consagrándose el diseño industrial, las artes aplicadas y la comunicación visual. Este trabajo de los constructivistas tendrá un impacto importante en el diseño occidental, sobre todo a través de la Bauhaus y el movimiento «de Stijl».A partir de 1932, el realismo social pasó a ser el arte oficial de la Unión Soviética.

En la ex Unión Soviética los bolcheviques promovieron un movimiento llamado constructivismo ante una sociedad cada vez más industrializada, entre los cartelistas más importantes de este movimiento están Lissitsky y Alexander Rodchenko.


FRANCISCO DE QUEVEDO

Siguiendo a la corte, en 1606 se instaló en Madrid, donde continuó los estudios de teología e inició su relación con el duque de Osuna, a quien Francisco de Quevedo dedicó sus traducciones de Anacreonte, autor hasta entonces nunca vertido al español. En 1613 Quevedo acompañó al duque a Sicilia como secretario de Estado, y participó como agente secreto en peligrosas intrigas diplomáticas entre las repúblicas italianas.

De regreso en España, en 1616 recibió el hábito de caballero de la Orden de Santiago. Acusado, parece que falsamente, de haber participado en la conjuración de Venecia, sufrió una circunstancial caída en desgracia, a la par, y como consecuencia, de la caída del duque de Osuna (1620); detenido, fue condenado a la pena de destierro en su posesión de Torre de Juan Abad (Ciudad Real).

Sin embargo, pronto recobró la confianza real con la ascensión al poder del conde-duque de Olivares, quien se convirtió en su protector y le distinguió con el título honorífico de secretario real. Pese a ello, Quevedo volvió a poner en peligro su estatus político al mantener su oposición a la elección de Santa Teresa como patrona de España en favor de Santiago Apóstol, a pesar de las recomendaciones del conde-duque de Olivares de que no se manifestara, lo cual le valió, en 1628, un nuevo destierro, esta vez en el convento de San Marcos de León.

Pero no tardó en volver a la corte y continuar con su actividad política, con vistas a la cual se casó, en 1634, con Esperanza de Mendoza, una viuda que era del agrado de la esposa de Olivares y de quien se separó poco tiempo después. Problemas de corrupción en el entorno del conde-duque provocaron que éste empezara a desconfiar de Quevedo, y en 1639, bajo oscuras acusaciones, fue encarcelado en el convento de San Marcos, donde permaneció, en una minúscula celda, hasta 1643. Cuando salió en libertad, ya con la salud muy quebrantada, se retiró definitivamente a Torre de Juan Abad.

Como literato, Quevedo cultivó todos los géneros literarios de su época. Se dedicó a la poesía desde muy joven, y escribió sonetos satíricos y burlescos, a la vez que graves poemas en los que expuso su pensamiento, típico del Barroco. Sus mejores poemas muestran la desilusión y la melancolía frente al tiempo y la muerte, puntos centrales de su reflexión poética y bajo la sombra de los cuales pensó el amor.

A la profundidad de las reflexiones y la complejidad conceptual de sus imágenes, se une una expresión directa, a menudo coloquial, que imprime una gran modernidad a la obra. Adoptó una convencida y agresiva postura de rechazo del gongorismo, que le llevó a publicar agrios escritos en que satirizaba a su rival, como la Aguja de navegar cultos con la receta para hacer Soledades en un día (1631). Su obra poética, publicada póstumamente en dos volúmenes, tuvo un gran éxito ya en vida del autor, especialmente sus letrillas y romances, divulgados entre el pueblo por los juglares y que supuso su inclusión, como poeta anónimo, en la Segunda parte del Romancero general (1605).

En prosa, la producción de Francisco de Quevedo es también variada y extensa, y le reportó importantes éxitos. Escribió desde tratados políticos hasta obras ascéticas y de carácter filosófico y moral; una de sus mejores obras es La cuna y la sepultura (1634), un tratado moral de fuerte influencia estoica, a imitación de Séneca.

Sobresalió con la novela picaresca Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos, obra ingeniosa y de un humor corrosivo, impecable en el aspecto estilístico, escrita durante su juventud y desde entonces publicada clandestinamente hasta su edición definitiva. Más que su originalidad como pensador, destaca su total dominio y virtuosismo en el uso de la lengua castellana, en todos sus registros, campo en el que sería difícil encontrarle un competidor.

Pero Quevedo había salido ya del encierro, en 1643, achacoso y muy enfermo, y renuncia a la Corte para retirarse definitivamente en la Torre de Juan Abad. Es en sus cercanías, y tras escribir en su última carta que "hay cosas que sólo son un nombre y una figura", fallece en el convento de los padres Dominicos de Villanueva de los Infantes, el 8 de septiembre de 1645. Se cuenta que su tumba fue violada días después por un caballero que deseaba tener las espuelas de oro con que había sido enterrado y que dicho caballero murió al poco en justo castigo por tal atrevimiento.

Temas y obra

Quevedo escribió mucha poesía y prosa y se caracterizó por los contrastes propios de la época. Su lenguaje es culto y popular y hace uso de un tono grave y burlesco. Pese a que fue famoso antes de su muerte – sus composiciones se transmitían en manuscritos – la publicación de sus obras se produjo con posterioridad.

Dentro de su obra destacan por una parte los temas graves y por otra la poesía como juego de ingenio:

La poesía grave
  • Poemas metafísicos sobre el Sentido de la vida, la muerte o el paso del tiempo
  • Poemas morales que versan sobre el poder o la fortuna
  • Poemas amorosos en los que combina tópicos petrarquistas y su apasionamiento personal logrando así una expresividad increíble
La poesía como juego de ingenio

Poemas satíricos que destacan por la experimentación lingüística, su visión crítica de la sociedad y la perspectiva burlesca y disparatada
Los temas son de lo más variado y son en su mayoría sátiras sobre Góngora

Poesía amorosa

En sonetos, romances y canciones, Quevedo recoge los tópicos amorosos del petrarquismo, vistos a través del velo de angustia que produce la brevedad de la vida y la
obsesiva presencia de la muerte. Ello da lugar a magníficas piezas que versan sobre el motivo del amor más allá de la muerte. El autor considera el amor como un sentimiento apasionado que produce insatisfacción y tormento.

Poesía satírica y festiva

Este tipo de poemas, compuesto de sonetos, romances y letrillas, es el que muestra una mayor elaboración conceptual al criticar costumbres, personajes, grupos sociales y usos literarios. Abundan las composiciones sobre el poder del dinero, los oficios y la mitología. Se trata de poemas de gran libertad expresiva.

El conceptismo barroco de Quevedo

El conceptismo barroco de Quevedo da más importancia al fondo que a la forma. Esto lo consigue con un léxico racionalista que es contrario al de las emociones. Asimismo, pretenden transmitir vivencias o imágenes de orden intelectual y conceptual, de ahí toma el nombre esta corriente barroca. 
  • Versatilidad. Utiliza diferentes tipos de estrofas, entre las que sobresale el soneto, cuya estructura es adecuada para sus frecuentes reflexiones.
  • Tendencia al conceptismo. Se aprecia sobre todo en la poesía de tipo satírico, y se manifiesta a través de comparaciones, hipérboles, juegos de palabras, metáforas, neologismos, paradojas, paronomasias, personificaciones, etc.
  • Vocabulario sencillo. Recurre en ocasiones a la frase coloquial o la expresión popular, especialmente en las composiciones satíricas y festivas.
  • Rigurosidad. El autor revisa y enmienda lo que escribe.
  • Tono de advertencia. En las composiciones metafísicas es habitual que utilice un tono de advertencia dirigido al lector y que se dé en ellas una mayor complejidad sintáctica. En todo caso, la obra de Quevedo refleja en su contenido y en su estilo el cambiante mundo que el poeta tiene a su alrededor, por lo que lo bello y lo grotesco, lo burlesco y lo serio aparecen tratados con maestría en sus composiciones
La poesía de Quevedo, o parte de ella, también muestra un contenido profundamente moral o ideológica con una cierta tendencia e buscar la concisión y la precisión. También es cierto que esta corriente busca operar especialmente sobre el pensamiento abstracto, para lo cual se sirve de ingeniosos juegos de palabras para producir impresiones intelectuales. 

Un poeta miope y espadachín,
Diestro con la espada y con la pluma,
Tanto en verso como en prosa,
Tanto en castellano como en latín

Crítico de la España de Olivares
Azote contra los gongorinos
atacando en román paladino
a todos sus seguidores y juglares

Amante de los duelos de espada
y de versos y poesías
escritos con lengua y pluma afilada
entonando al amor canciones y melodías

con la Cruz de Santiago bordada
roja llamarada en su negro jubón
era una voz que no se callaba
una voz que criticaba sin distinción

Con reverso de espada y pluma afilada
no comulgó con ruedas de molino
gritando con fuerza: Muerte a los gongorinos
al conde duque y a toda su camada

un antes y un después en nuestra literatura
un gran legado en nuestra historia
cuyas sátiras y críticas perduran
en nuestra colectiva memoria

Francisco de Quevedo

viernes, 1 de septiembre de 2017

HO CHI MINH

La lucha vietnamita y el legado de Ho Chi Minh sirve de inspiración para los pueblos que sufren la ocupación forzada y la violencia militar de los imperios traducida en bombas, muertes inocentes y destrucción.

Incluso su propio pueblo, poco después de su fallecimiento, e inspirado por su pensamiento “Nada es más precioso que la independencia y la libertad”, conquistó la victoria total y logró reunificar al país, después de 30 años de enormes sacrificios, el 30 de Abril de 1975.

Ho Chi Minh es recordado no sólo como uno de los militantes más lúcidos y consecuentes en la lucha por el socialismo, sino también como uno de los más sabios innovadores en ese campo.

Pese a que Vietnam tuvo que soportar años de atrocidades contra su población y fueron atacados por más bombas que las arrojadas durante toda la Segunda Guerra Mundial, la herencia del mandatario fue la fortaleza del pueblo vietnamita, que convirtió a la nación en símbolo de las luchas de los países en vía de desarrollo contra el imperialismo, el colonialismo y la explotación.



LA GUERRA DE VIETNAM

La guerra de Vietnam (1962-1975) fue un conflicto en la península de Indochina que tuvo lugar entre mediados de los cincuenta y mediados de los setenta y que enfrentó a los EE.UU. y el gobierno de Vietnam del Sur por un lado, contra Vietnam del Norte y las guerrillas comunistas que actuaban en Vietnam del Sur por otro. La guerra terminó extendiéndose también a Laos y Camboya. La guerra del Vietnam fue la más larga de la historia norteamericana, supuso para este país una experiencia de fracaso y frustración, constituyendo, sin lugar a dudas, el más serio fracaso de EE.UU. en la guerra fría.

El inicio de la implicación americana se remonta a inicios de los cincuenta cuando apoyaron los desesperados intentos de Francia por mantener su presencia colonial en Indochina frente a las fuerzas comunistas del Vietminh. La derrota francesa y los Acuerdos de Ginebra de 1954, que consagraron la partición de Vietnam en dos, llevaron a que Washington volcara su apoyo en el régimen anticomunista de Vgo Dinh Diem en Vietnam del Sur que hacía frente al Vietnam del Norte comunista, apoyado por la URSS.

HO CHI MINH. VIDA Y LEGADO

Nació el 19 de mayo de 1890, en Kimlien, Annam (Vietnam).

Tras la I Guerra Mundial, y bajo el nombre de Nguyên Ai Quôc, participa en actividades radicales y participa en la fundación del Partido Comunista Francés. Se traslada a Moscú para recibir formación y, a finales de 1924, es enviado a Guangdong (China), donde formó la Liga de la Juventud Revolucionaria. Tuvo que dejar China tras ser acusado por las autoridades locales de protagonizar actividades comunistas, aunque en 1930 regresó para fundar el Partido Comunista Indochino (PCI).

En junio de 1931 le encarcelaron hasta 1933. Entonces regresó a la Unión Soviética, donde pasó varios años recuperándose de una tuberculosis. En 1938 regresó a China y sirvió como asesor en las fuerzas armadas comunistas chinas. Cuando en 1941 Japón ocupó Vietnam, mantuvo contactos con los líderes del PCI y ayudó a fundar un nuevo movimiento de independencia dominado por los comunistas, denominado Vietminh, que combatió a los japoneses. Fue entonces cuando aceptó el nombre de Ho Chi Minh ('el que ilumina'). En agosto de 1945, tras la rendición de Japón, el Vietminh tomó el poder y proclamó la República Democrática de Vietnam en Hanoi, siendo Ho Chi Minh nombrado su presidente.

Los franceses no querían conceder la independencia a sus súbditos coloniales, y a finales de 1946 comenzó la guerra de Indochina (1946-1954). Durante ocho años, las guerrillas del Vietminh combatieron a las tropas francesas, derrotándolas finalmente en la decisiva batalla de Dien Bien Phu en 1954. Sin embargo no obtuvo una victoria completa. La Conferencia de Ginebra dividió el país, asignándose el norte al Vietminh a pesar de las protestas de Ho Chi Minh que pretendía mantener unificado a Vietnam.

En la República Democrática del Vietnam, de la cual Ho seguía siendo presidente, se ocupó de crear un régimen comunista en Vietnam del Norte , sin embargo, a principios de la década de 1960, se inició el conflicto con la República del Vietnam (denominación de Vietnam del Sur tras la Conferencia de Ginebra), donde las guerrillas comunistas (Vietcong) organizaron un movimiento de insurgencia contra el régimen survietnamita apoyado por Estados Unidos. Ho, con graves problemas de salud, tuvo un papel testimonial.

Ho Chi Minh falleció el 2 de septiembre de 1969 en Hanoi de tuberculosis. En 1975, Saigón fue renombrada Ciudad Ho Chi Minh. 



LA GUERRA DE VIETNAM

La guerra de Vietnam (1962-1975) ha sido, por ahora la guerra más larga en la que ha entrado Estados Unidos. La guerra se vendió como un intento de frenar el comunismo en el mundo, y fue propiciada tras el fracaso de la invasión de la Cuba de Fidel Castro (el llamado desembarco en la Bahía de Cochinos) quien adoptó el comunismo en 1962 y transformó Cuba en un sistema socialista.

Anteriormente, Vietnam pertenecía (junto a Camboya y a Laos) a la Indochina francesa, la cual había conseguido su independencia en 1954 dividiéndose en cuatro países:
·        Vietnam del Norte
·        Vietnam del Sur
·        Camboya
·        Laos

Hubo sobre todo dos grupos de personas cuyas ideas se enfrentaron y fueron los demócratas y los comunistas. Sus ideales se enfrentaron y pelearon con frecuencia. Esto condujo a una brecha grave del país que lleva a la formación de dos países - Vietnam del Norte y Vietnam del Sur.

Vietnam del Norte fue creada por los comunistas, liderados por Ho Chi Minh, y Vietnam del Sur fue formado por asesores militares estadounidenses para evitar que los comunistas de Vietnam del Norte se adueñaran del país, siguiendo así la Doctrina Truman. Sin embargo, el gobierno de Vietnam del Sur estaba dirigido por un dictador proestadounidense llamado Ngo Dinh Diem. Los Estados Unidos decidieron apoyar a Vietnam del Sur a pesar de la naturaleza de Diem: Estados Unidos le dio gran importancia a la supervivencia del Estado survietnamita, puesto que se creía que la victoria de los comunistas propiciaría la sucesiva caída en la esfera chino-soviética de los demás países de la zona, según el llamado efecto dominó.

Vietnam del Norte al ser un país comunista fue apoyado por Rusia y otros países comunistas como China.  El principal problema de los Estados Unidos fue la fuerte resistencia de Vietnam del Norte y su guerrilla (el Vietcong) creada en 1960. Para los Estados Unidos, el territorio era desconocido y aviones o helicópteros no funcionó bien en los terrenos. Sin embargo, la guerra duró 13 años y cuando llegó a su fin, el primer ministro Diem fue asesinado a tiros y que es lo que liberó a los vietnamitas en el final. El país se unificó en 1975 y se convirtió en la República Popular de Vietnam.

EL LEGADO DE HO CHI MINH

Sin embargo, el líder y fundador del movimiento, Ho Chi Minh, murió antes del fin de la guerra, sin llegar a ver la retirada estadounidense (1973), el hundimiento militar de Vietnam del Sur (1975) y la reunificación del país bajo un régimen comunista (1976). En su honor, las autoridades vietnamitas pusieron el nombre de Ciudad Ho Chi Minh a la antigua capital de Vietnam del Sur, Saigón (1975).

Cuando en 1975, seis años después de la muerte de Ho Chí Minh, los combatientes vietnamitas derrotaron a las tropas estadounidenses, sus carros de combate portaban pancartas con el mensaje: “Tú siempre marchas con nosotros, tío Ho”.

LA LIBIA DE GADAFFI

El 1 de septiembre de 1969, en Libia; el militar Muammar Gaddafi lidera el golpe de estado que llamará la “Revolución socialista árabe” que hará colapsar el régimen monárquico hereditario del Rey Idris I, dando inicio al periodo republicano de Libia y el final del Reino de Libia. Si bien Idris no había sido un monarca estrictamente conservador, resultaba que el ambiente que lo rodeaba plagado de asesores corruptos arruino y deterioró su imagen pública sin ser el, el verdadero responsable de la crisis política desencadenada en Libia desde 1968. Al igual que en muchos lugares del mundo, en 1968 ciertos sectores intelectuales unidos a algunos sectores socialistas del ejercito libio consideraban que la monarquía impedía el desarrollo total de Libia hacia el camino de la república tan anhelada. Mientras Idris realizaba un viaje a Egipto, la cúpula del ejercito liderada por Gaddafi encabezó un golpe de Estado que se desarrolló sin violencia, ni resistencia de nadie, siendo un auténtico paradigma de golpe de estado sin derramamiento de sangre.




Idris no volvería nunca más a Libia ya que sería condenado a muerte en su país y moriría en Egipto en 1983. En cuanto a Gaddafi comenzará su largo gobierno que en principio gozará de un amplio apoyo popular, por lo que nacionalizó empresas extranjeras al igual que las mejores tierras que estaban en manos extranjeras y aplicó la reforma agraria, además de fomentar la industria petrolera nacional. Los bancos fueron nacionalizados y Libia rompió cualquier vínculo con el FMI además que cerro las pocas bases militares de Estados Unidos y Reino Unido en aquel país.


En 1970 exigió y obtuvo que se retiraran las bases extranjeras y se nacionalizaron algunas empresas petroleras. Se iniciaron los planes agrícolas en la costa del país. Prohibió el consumo de alcohol a cualquier persona dentro de territorio libio y decidió aumentar decididamente la igualdad de la mujer en la sociedad, desafiando al Islam tradicional. El nivel de vida de la población creció rápidamente con los beneficios del petróleo, convirtiendo a Libia en la nación africana con mayor PIB.


Desde 1975 publicó El libro verde en tres volúmenes: La solución del problema de la democracia: el poder del pueblo; La solución del problema económico: el socialismo, y El fundamento social de la Tercera Teoría Universal. Esta obra reflejaba su visión particular de un Estado y pretendía desmarcar a la administración libia de cualquier alineamiento internacional.

El martes 1 de marzo de 1977 proclamaba la Jamahiriya (término árabe que puede traducirse como Estado de las Masas) Árabe Libia Popular y Socialista. El Congreso General Popular asumió el poder legislativo y el Comité General Popular sustituyó al Consejo del Mando Revolucionario en el ejecutivo. Sin embargo, Gadafi conservó realmente el poder.

Durante los años 70 fracasaron varios intentos por crear una unión árabe socialista con Egipto y Siria, en gran parte debido a la muerte temprana del presidente egipcio Nasser, quien fuera la inspiración ideológica más importante para Gadafi. Finalizando esa época Gadafi nombró como asesor económico a un hermano del presidente estadounidense Jimmy Carter.

En tan solo un lapso de cinco años, dejó de ser el país más pobre del norte de África y alcanzó el ingreso per cápita más alto del continente. El desarrollo económico, social, educativo y sanitario de Libia irá acompañado con un gobierno de Gaddafi que permanecerá en el poder hasta 2011, fecha en que explote la Primavera Árabe y la intervención militar de la OTAN que pondrá fin a sus 42 años en el poder.

El libro verde de Gadaffi

Escrito por el ex-mandatario libio Muamar el Gadafi entre 1975 y 1981, en el que se exponen las ideas de su pensamiento político, de un modo similar a como lo hizo Mao Tse Tung con su Libro rojo. El libro es el referente de la anterior forma de gobierno de Libia, llamada Yamahiriya, una república gobernada por Gadafi mediante comités populares.

El Libro verde rechaza la democracia liberal moderna europea y alienta la institución de una forma de democracia directa basada en comités populares de base. Expone la mezcla personal de Gadafi de socialismo, islamismo y nacionalismo árabe.

Durante el gobierno del coronel Gadafi se publicaron traducciones del libro en varios idiomas, entre ellos el castellano. Libia no tenía Constitución durante la Yamahiriya, pero usaba como fundamento el Libro verde. Con la Revolución Verde, que declara la Yamarihiya en 1977, la bandera de Libia es cambiada de color a una completamente verde, aludiendo al libro del dirigente libio.


El legado de Gadaffi

Tal vez ningún otro líder actual se ha identificado tanto con el avance hacia un Estados Unidos de África que él. Aunque considerado por algunos como extraño e impredecible, en este ámbito, que ha demostrado una notable coherencia.

Hizo un llamamiento para una cumbre de emergencia de África de la Organización de la Unidad Africana en septiembre de 1999, lo que llevó a la formación de la organización del organismo continental pidió a la Unión Africana en Durban, Sudáfrica en 2002. Muchos líderes africanos han sido lentos para moverse y muchas potencias occidentales consideran poco realista.

La coherencia y la determinación de Gadafi ha hecho reavivó el movimiento hacia la formación de los Estados Unidos de África que hacer de África más rica, más fuerte y más pacífico. A pesar de sus excentricidades percibidas, y la demonización incesante en los medios de comunicación controlados, "El Gran Hermano Líder de la Revolución", como él llama a su pueblo, se ha mantenido una fuerza en el escenario mundial.

De acuerdo al analista, Muamar Gadafi llevó a Libia a ser un país ejemplo para África y el mundo árabe, pues el líder libio unificó a la nación, creó instituciones y ministerios para fortalecer la institucionalidad del país.

Muamar Gadafi lideró Libia desde 1969 cuando derrocó la monarquía del rey Idris, quien se encontraba en Turquía. Se instauró un Consejo de la Revolución que declaró al país musulmán, nasserista (movimiento revolucionario de Egipto que proclamaba el fin de la monarquía) y socialista.

La Revolución Verde, como fue conocido el movimiento, emprendió una reforma agraria, impulsó un sistema de seguridad social, asistencia médica gratuita y participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas del Estado.

Gadafi adelantó una agenda social para avanzar en el desarrollo humano de Libia, garantizó el acceso al agua, educación gratuita y salud.

El líder libio nacionalizó la industria petrolera para distribuir las ganancias producto de la venta del crudo, construir vías de comunicación y apuntalar la agenda social.

Según el activista irlandés-palestino contra la guerra, Kenneth Nichols O'Keefe, durante los 42 años de mandato de Gadafi, la electricidad empezó a llegar de manera gratuita a la población, así como los servicios médicos y la alfabetización, que incrementó de 5 a 83 por ciento.

Si un libio poseía un terreno y lo utilizaba para labores agrícolas, el Gobierno le otorgaba créditos y apoyo en maquinaria, semillas y asesoramiento del Estado.

La vivienda era considerada un derecho humano, por lo que los recién casados recibían un bono equivalente a 50 mil dólares para comprar una casa.

Los préstamos de cualquier clase tenían cero por ciento de tasa de interés, el Banco Central de Libia era una institución soberana al servicio de los ciudadanos libios.

Taljedine recordó que Gadafi impulsó la cooperación de los países de África a través de la Unión Africana fundada en mayo de 2001. El analista indicó que Gadafi tenía pensado la creación de una moneda única soportada por las reservas de oro de Libia.

Libia se convirtió con Gadafi en el país africano con mayor ingreso per cápita.