martes, 31 de diciembre de 2013

DON MIGUEL DE UNAMUNO

Poco después de empezar a encargarse de popularizar la imagen de Franco, Millán participó en un incidente que, a ojos del mundo extranjero, caracterizaría al régimen franquista. Tuvo un encontronazo con el rector de la Universidad de Salamanca, el filósofo y novelista Miguel de Unamuno, de 72 años. El 12 de octubre de 1936, en el paraninfo de la universidad se celebraba el Día de la Raza, aniversario del "descubrimiento" de América por Colón.

Millán había llegado escoltado por sus legionarios armados con metralletas. Varios oradores soltaron los consabidos tópicos acerca de la "anti-España". Un indignado Unamuno, que había estado tomando apuntes sin intención de hablar, se puso de pie y pronunció un apasionado discurso. "Se ha hablado aquí de guerra internacional en defensa de la civilización cristiana; yo mismo lo hice otras veces. Pero no, la nuestra es sólo una guerra incivil. (... ) Vencer no es convencer, y hay que convencer, sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja lugar para la compasión. Se ha hablado también de catalanes y vascos, llamándolos anti-España; pues bien, con la misma razón pueden ellos decir otro tanto. Y aquí está el señor obispo, catalán, para enseñaros la doctrina cristiana que no queréis conocer, y yo, que soy vasco, llevo toda mi vida enseñándoos la lengua española, que no sabéis...".

En ese punto, Millán empezó a gritar: "¿Puedo hablar? ¿Puedo hablar?". Su escolta presentó armas y alguien del público gritó:¡Viva la muerte!". En lo que, según Ridruejo, fue un exhibicionismo fríamente calculado, Millán habló: "¡Cataluña y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la carne viva y sana como un frío bisturí!". Se excitó sobremanera hasta tal punto que no pudo seguir hablando. Resollando, se cuadró mientras se oían gritos de "¡viva España!". Se produjo un silencio mortal y unas miradas angustiadas se volvieron hacia Unamuno.

"Acabo de oír el grito necrófilo e insensato de ’¡viva la muerte!’. Esto me suena lo mismo que, ¡muera la vida!’. Y yo, que he pasado toda la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no las comprendieron, he de deciros, con autoridad en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. Puesto que fue proclamada en homenaje al último orador, entiendo que fue dirigida a él, si bien de una forma excesiva y tortuosa, como testimonio de que él mismo es un símbolo de la muerte. ¡Y otra cosa! El general Millán Astray es un inválido. No es preciso decirlo en un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente, hay hoy en día demasiados inválidos. Y pronto habrá más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Míllán Astray pueda dictar las normas de psicología de las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, que era un hombre, no un superhombre, viril y completo a pesar de sus mutilaciones, un inválido, como dije, que carezca de esa superioridad de espíritu suele sentirse aliviado viendo cómo aumenta el número de mutilados alrededor de él. (... ) El general Millán Astray quisiera crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada...

Furioso, Millán gritó: "¡Muera la inteligencia!". En un intento de calmar los ánimos, el poeta José María Pemán exclamó: "¡No! ¡Viva la inteligencia! ¡Mueran los malos intelectuales!". Unamuno no se amilanó y concluyó: "¡Éste es el templo de la inteligencia! ¡Y yo soy su supremo sacerdote! Vosotros estáis profanando su sagrado recinto. Yo siempre he sido, diga lo que diga el proverbio, un profeta en mi propio país. Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España". Millán se controló lo suficiente como para, señalando a la esposa de Franco, ordenarle: "¡Coja el brazo de la señora!", cosa que Unamuno hizo, evitando así que el incidente acabara en tragedia.

Esa misma tarde, los guardias cívicos de Salamanca dieron una cena en honor de José María Pemán, presidida por el alcalde. Al regresar al Gran Hotel, Millán se presentó en el vestíbulo y, ante un público perplejo, lo abrazó y le ofreció su propia "medalla de sufrimientos por la patria". No ha quedado claro si lo que Millán pretendía era neutralizar los posibles efectos negativos de su ataque a la inteligencia o congraciarse con el escritor. En opinión de Franco, Millán se había comportado como era debido en la confrontación con Unamuno.

Aquí en Castilla se detuvo el tiempo
Aquí hubo susurros del viento, silencio de los muros
y viene la memoria recuerdos, escenas, flashes y momentos
de épocas ya pasadas, de tiempos más amargos y oscuros

Donde Don Miguel de la Barba blanca
Unamuno se retrató de corbata antes de su final
donde sigue su espíritu errando por la universidad

Hubo un silencio en estos parajes, en cada pueblo y cada ciudad
Don Miguel sigue errante por Castilla. Sigue vivo en Salamanca
donde nada pasa, donde todo sigue igual

Venceréis, pero no convenceréis. Fue la consigna con la que firmó
los pasajes recientes de la Historia de la España contemporánea, tan cerca y tan lejana
Siempre hay un lugar en mi memoria para él y su legado

Don Miguel de Unamuno tan querido como odiado
Su recuerdo no se ha roto ni su legado se acabó
te encuentro en cada biblioteca, en cada región de tu querida tierra castellana

en tu Bilbao querido, en tus nivolas y tus escritos porque a pesar de qué todo terminó
y todo parece disiparse como tañidos tristes de repicar de campanas
Nada ni nadie ha sido olvidado siempre en la memoria, siempre recordado


lunes, 23 de diciembre de 2013

EL DISCURSO HUMANO ES EL ORIGEN DE LA LITERATURA. LOS GÉNEROS NATURALES.




El hombre tiene unas necesidades expresivas y comunicativas y uno de los vehículos que utiliza para satisfacerlas es el lenguaje(también los gestos, las imágenes, etc.). A través del discurso lingüístico, el hombre
1) expresa su manera de percibir las cosas (sus sentimientos, sus conocimientos, etc.) 
2) pretende producir un determinado efecto en el receptor (enseñar, emocionar, persuadir, entretener, etc.).

Determinados tipos de discursos lingüísticos han ido codificándose y han ido formando los géneros del discurso, entre los cuales destacan los llamados géneros literarios que son los que están dotados de “literaridad”(en el sentido que hemos visto en el apartado anterior): la lírica, la épica y la dramática y la didáctica (a esta última la llamaremos también en sentido más amplio, prosa de no ficción). 

“Los géneros proceden de la codificación de propiedades discursivas” “Los géneros literarios tienen su origen, lisa y llanamente, en el discurso humano” (“El origen de los géneros”. Todorov).

Nos encontramos por tanto, que los géneros literarios son naturales al hombre y que sus rasgos peculiares se han ido codificando a lo largo del tiempo. Surge por eso la terminología de “géneros naturales”, “supragéneros” o “archigéneros” que posee un sentido más amplio que la de “géneros literarios”.

La lírica, la épica, la dramática y la didáctica sonmodos de expresarse naturales al hombre cuyas características se han ido desarrollando y codificando según las funciones que han ido ejerciendo y las necesidades que han ido cubriendo.No son simples convenciones formales o estilísticassino que existen como respuesta a necesidades humanas distintas, por eso se dice que los géneros literarios tienen un fundamento antropológico de gran trascendencia social.


En toda realidad social o cultural encontramos estas manifestaciones. En principio fueron la lírica, la épica y la dramática, y a partir del siglo XVII se unió la cuarta, la didáctica.

1.Lo lírico es lo que surge en primer lugar. Tiene un carácter “primitivo”, ingenuo, ideal, con tendencia a lo eterno.

2.Lo épico surge en segundo lugar. Se suele relacionar con la conciencia histórica, desarrollada en un marco de mayor complejidad social que requiere procesos de identificación colectiva. Crea signos y lazos de identidad y pertenencia.

3.Lo dramático, en tercer lugar. Necesita más desarrollo social y cultural, porque la representación teatral es más compleja. Exige memorización, escenario material y público. Se dice que el drama surge cuando los mecanismos ideológicos de la época fallan o resultan poco eficaces para mantener el orden simbólico y de valores que dotaba de identidad y cohesión al grupo social. El drama está más cercano a la vida o lo real, en la medida en que es el mejor medio de resolver los problemas de identificación y cohesión colectiva. Además el teatro permite integrar la lírica y la épica en el texto dramático y la representación.

4.Lo didáctico o prosa de no ficción, en último lugar. Aunque no es de los clásicos, responde al hecho de que existen modos de discurso literario que no pueden ser asimilados a los otros tres.

Cada género manifiesta una forma peculiar de concebir, percibir, comprender y transmitir la realidad, en función de la intención que guíe al emisor.Cada género supone adoptar una óptica diferente (un modo distinto de “mirar” las cosas):

  • la lírica expresa emociones
  • la épica cuenta historias
  • la dramática imita la vida
  • la didáctica sirve para persuadir

La elección de un género determina unos modos expresivos específicos de ese género, es decir, unos mecanismos específicos de producción y organización del discurso o texto.Todos los géneros responden al impulso artístico común y propio de los textos literarios pero cada uno emplea recursos sintácticos, discursivos y textuales propios, o de modo intensivo y predominante, que se caracterizan por configurar a) un sujeto distinto de la enunciación, b) con modos de presencia y relación con el texto distintivos, (es decir, que hablan desde posiciones distintas), y c) con intenciones pragmáticas diferenciadas.

Así pues, el tema de los géneros ha de enfocarse hoy desde una perspectiva nueva, tomándolos como lo que en realidad son: modos discursivos, formas de organizar el texto y el discurso en función de cómo el autor perciba y quiera construir la realidad (real o ficticia), por un lado, y en función de qué efectos emotivos y estéticos quiera producir en unos posibles receptores.


Cada uno de los géneros naturales o archigéneros se ha manifestado (y se manifiesta) bajo diversas apariencias a lo largo del tiempo y también dentro de un mismo corte temporal: a esos diferentes modos de concretizarse los diversos archigéneros se les denomina géneros históricos o, simplemente, géneros. Por ejemplo: los cantares de gesta medievales (poemas en verso que narraban las hazañas de un héroe) y las novelas actuales (policiacas, rosas, de ciencia ficción, del Oeste, históricas, etc.) son géneros históricos que pertenecen al archigénero narrativo o épico.

Bajtin (El método formal en los estudios literarios. Madrid, Alianza, 1994) hizo unas afirmaciones importantes sobre este aspecto de los llamados géneros naturales:

  • Cada género es capaz de abarcar tan solo determinados aspectos de la realidad. 
  • Cada género posee sus propios recursos peculiares que nos permiten acceder a aspectos de la realidad que sólo a través de ellos nos son accesibles: determinados principios de selección, determinadas formas de visión y concepción de la realidad, determinados grados en la capacidad de abarcarla y en la profundidad de penetración en ella. 

“Cada género, si en verdad se trata de un género significativo, es un complejo sistema de recursos y modos de dominación conceptual y de conclusión forjadora de la realidad” (Bajtin, 1994: 213).

Así, los recursos de la novela y el modo de descubrimiento y dominio de la realidad humana que la novela establece, no son iguales a aquellos que hacen posible el género dramático.



miércoles, 18 de diciembre de 2013

LO QUE ESCONDE MADRID

Decía Mariano José de Larra que "Escribir en Madrid es llorar, es buscar voz sin encontrarla, como en una pesadilla abrumadora y violenta." En parte Larra tenía razón: Madrid es una gran villa que tiene muchos rincones ocultos a simple vista, muy próximos a los propios madrileños  y  que éstos desconocen a pesar de que muchas veces pasan delante de ellos sin darse cuenta.

Uno de los rincones más profundos de la ciudad comienza su trayecto en uno de los lugares más conocidos de la ciudad: A los pies de la Cuesta de los Ciegos, el viajero encuentra un lugar que ni la Guerra Civil Española y la dictadura franquista pudieron hacer desaparecer. Es la Fuente de la Cuesta de los Ciegos, la única fuente que mantiene el escudo de la República grabado en la piedra, que recuerda  una época donde se combatió para crear una nueva sociedad, una nueva España que saliera de la oscuridad provocada por la ignorancia de siglos anteriores: una época donde las utopías eran realidades y donde la cultura española renació con fuerza de sus propias cenizas.


Un grupo de personas están delante de la fuente. Todos ellos llevan banderas republicanas. El viajero observa con curiosidad y se acerca al homenaje.  Uno de los presentes alza la voz. Se llama David Cobos, es secretario general de Alternativa Republicana. Con acento gaditano, empieza a entonar el canto a la libertad de José Antonio Labordeta. Todo el grupo corea al unísono la última estrofa:

Habrá un día en que todos/Al levantar la vista/Veremos una tierra/Que ponga libertad.

Al terminar de cantar, todo el grupo corea vivas a la república. Entre ellos, hay un chaval joven. Se llama Alberto Iglesias, es nuevo en el movimiento republicano; sin embargo, ha tenido una vida política intensa yendo y viniendo de distintos movimientos sociales.

-          Me he metido en política porque estamos viviendo una época muy difícil y necesitamos cambiar las cosas de manera pacífica. Para mí, la segunda república significó un movimiento de cambio social: eso es lo que yo estoy buscando.
Para mí, la política es un deber: es necesario participar en ella para impedir que otra gente se aproveche de los derechos de los ciudadanos. Hay que volver a reivindicar la política para llegar a cambiar las cosas.

Como admite el propio David:

-          Reivindicamos la república porque es el método más democrático y más eficaz para España. ¿cómo puede ser que una familia acapare toda la soberanía nacional española y no haya aportado nada a la clase trabajadora?

Otro lugar oculto pero  histórico es la Fontana de Oro, uno de esos sitios que el viajero descubre por casualidad. Y no es difícil encontrarlo, ya que el visitante solamente tiene que recorrer el centro de Madrid, subir por la Carrera de San Jerónimo y llegar a la calle Victoria.

Madrid, aunque tu valor/Reyes le están aumentando,/nunca fue mayor que cuando /tuviste tu labrador. (Calderón de la Barca)

Allí le recibe este bar que debe su nombre a la novela de Pérez Galdós y cuyos muros rezuman interminables tertulias literarias y políticas: desde la aparición de los primeros clubes liberales que luchaban contra el absolutismo de Fernando VII, las acaloradas discusiones que muchas veces llevaban a pronunciamientos militares del siglo XIX, el siglo de los espadones hasta la voz profunda, calmada pero firme de don Manuel Azaña, la figura más conocida del republicanismo español, no solo a nivel político sino también por la gran labor intelectual a favor de un régimen que trató de crear una nueva España, que se convirtiera en un faro de esperanza después de tantos años sumergida en la oscuridad.

Guillermo Arenzana Galiano es madrileño de toda la vida. Gran amante de la literatura, especialmente las novelas de Blasco Ibáñez, Benito Pérez Galdós y Pío Baroja, es un habitual de la fontana de Oro.

-          Yo suelo venir con compañeros y amigos. Es un sitio entrañable y cercano, tranquilo y solitario donde se puede probar una buena cerveza o tomar un café.

Guillermo hace una pausa para encender su pipa. Entre bocanadas de humo, toma un sorbo de café y continúa su conversación con el viajero.

-          A pesar de que se ha convertido en bar de copas los fines de semana, la fontana sigue guardando esa esencia mágica de compromiso progresista y liberal.


Después de visitar la Fontana de Oro y haber hecho una pausa para coger fuerzas, el viajero se dirigió a la Plaza Mayor, corazón de la ciudad de Madrid y que representa el antiguo esplendor del imperio de los Austrias.

En el medio de la plaza la estatua de Felipe III recibe al visitante. Allí también el viajero se encuentra a Daniel González Pérez, profesor y madrileño de toda la vida: estudió el bachillerato y la carrera de Filosofía y Letras en la antigua universidad central, la actual Complutense.

-          Te has dirigido a un sitio estupendo para conocer Madrid y merece la pena que te detengas en la entrada de la plaza Mayor. Aquí hay una historia muy curiosa sobre el caballo del rey Felipe III.
Nos sentamos en un café para charlar un poco. Daniel, con su conversación, consigue sacar a la luz curiosidades del casco viejo de Madrid, que solamente un madrileño conoce.

-          ¿Ves la estatua?- dijo señalando al caballo- Durante la II República colocaron una bomba en la boca del animal. Pero, al explotar la bomba, en vez de saltar trozos de metal de la propia estatua, salieron pequeños huesecillos de ave. ¿Sabes por qué? Los gorriones se cobijaban en la boca del caballo para anidar y buscar protección ya que no hay ningún árbol en los alrededores. Sin embargo, la boca del caballo acaba convirtiéndose en una jaula porque, debido a su estrechez, los gorriones no podían salir. Por este motivo, cuando acabó la Guerra Civil Española sellaron la boca definitivamente.



Daniel señaló al viajero la boca del caballo, perfectamente sellada tal como podemos verla actualmente. El caballo de Felipe III desde entonces no ha vuelto a relinchar.

Alargaron el café y la conversación. Después de una intensa pero agradable “lección ilustrativa” el viajero se despide y continúa sus andanzas por la capital.

Madrid es la improvisación y la tenacidad. Madrid es quedarse alegre sin dinero y no saber cómo se pudo comprar lo que se tiene en casa. (Ramón Gómez de la Serna)

Callejeando por el Madrid antiguo, el viajero llega hasta el famoso Rastro de Madrid, un acontecimiento que llena la calle Toledo y sus aledaños  todos los domingos. Entre los miles de puestos que venden desde camisetas hasta antiguas cámaras de fotos, pasando por multitud de objetos tan variados y distintos como muebles de salón o antiguas armas como espolones o arcabuces e incluso antiguos LPs para las ya desaparecidas gramolas, el viajero puede encontrar en su vaivén la estatua de un soldado.

Manolo siempre está los domingos en el rastro. En su puesto, se pueden encontrar desde distintos bustos de líderes revolucionarios como el Che Guevara o Lenin, todo tipo de pulseras, pines, insignias y camisetas reivindicativas en defensa de la sanidad y educación pública, hasta las distintas banderas  como la morada comunera castellana, la estelada catalana, la arbonaida andaluza o la ikurriña vasca.

Tras sentarse a tomar un café, el viajero puede disfrutar de una agradable conversación. Manolo con sus ojos azules claros, su barba cana y su voz calmada y paciente es un gran conversador: no solo por su gran cultura sino por la facilidad a la hora de expresarla, haciéndola atractiva y fácilmente compresible a cualquier visitante.

-          ¿Ves aquella estatua del soldado que vigila y preside la Plaza de Cascorro? No muchos madrileños conocen su historia: es una estatua dedicada a un héroe anónimo de la Guerra de Cuba: Eloy Gonzalo.

“Cuenta la leyenda que armado con su fusil y con una lata de petróleo, y atado con una cuerda se deslizó hacía las tropas de José Martí, prendió a sus posiciones y regresó sano y salvo a su posición, permitiendo a las tropas españolas recuperar terreno frente a las guerrillas cubanas.
A pesar de que su vida siempre estaba al pie del cañón, no murió en batalla o herido por un enemigo. Fue la fiebre quien acabó con la vida de Eloy Gonzalo en el hospital de Matanzas”

No es una estatua oculta al visitante. Como bien señala Manolo, la estatua preside la plaza de Cascorro y marca el comienzo de la calle Ribera de Curtidores, una antigua judería que guarda silencio durante toda la semana para alzar la voz con fuerza los domingos.


Al llegar a la Latina, el viajero gira a la derecha para dirigirse a la plaza de Tirso de Molina, un lugar que los domingos se transforma en un ágora donde los diversos grupos de izquierdas hacen política y propaganda. Nada más entrar la recibe un gran puesto de libros que dirige Santiago, un antiguo militante del FRAP. A su lado, hay un pequeño puesto de solidaridad con los presos del GRAPO y un puesto anarquista que anima la plaza con canciones de música punk que animan el ambiente. Suena entonces una canción de Rosendo Mercado, artista madrileño de la movida Es una mierda este Madrid /que ni las ratas pueden vivir.

Félix  Rodríguez Sanz está todos los domingos puntualmente en Tirso de Molina. Desde su puesto de Izquierda Republicana, alberga la ilusión de la llegada de una tercera república española que pueda ver con sus propios ojos y con sus lentes.

Lope de Vega ya dedicó unos versos a la capital: Madrid; que no hay ninguna villa, / en cuanto el sol dora y el mar baña / más agradable, hermosa y oportuna

La plaza tiene interés por sí misma. Como reconoce el propio Félix:
-          Tirso de Molina es una zona muy transitada porque se encuentra en pleno centro histórico de Madrid, a escasos minutos de la Puerta del Sol y de la plaza Mayor, así como del Rastro, donde se pueden encontrar todo tipo de gangas en plena calle- explica Félix-Además, la plaza de Tirso de Molina, se convierte en otro Rastro en miniatura cuando se llena de puestos que venden todo tipo de material relacionado con la simbología de un amplio abanico de partidos de izquierda o sociales, como los animalistas, donde se pueden encontrar libros, banderas, pins, chapas y todo tipo de souvenirs de signo republicano, comunista o anarquista.

El viajero termina ya sus andanzas por Madrid, tarareando la ya vieja pero actual canción de Sabina sobre la villa Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo de Madrid.

EL MADRID CULTURAL OCULTO: LAS NUEVAS GENERACIONES DE POETAS


Para las nuevas generaciones de poetas recitar en Madrid es un lujo que resulta complicado definir con palabras. Un lujo que se convierte en un privilegio al recitar en el barrio de Malasaña, barrio mítico de putas, camellos, droga y mucha poesía, la meca de cualquier bohemio al poder rendir un homenaje a Enrique Urquijo, en la calle Espíritu Santo donde apareció sin vida el fundador de los Secretos. Allí el viajero puede encontrarse con unos versos garabateados en la pared: Quiero morir como murió Urquijo/que me encuentren tirado en Malasaña,/que en lugar de portar un crucifijo/ la muerte me atraviese su guadaña/Y así hablen de mi como de aquel hijo/cuya turbia historia a su arte no empaña.

viernes, 13 de diciembre de 2013

EL IMPERIALISMO

El término imperialismo hace referencia a la actitud, doctrina o acción que conduce al dominio de un estado sobre otro u otros mediante el empleo de la fuerza militar, económica o política.

La palabra imperialismo se usó por primera vez en el XIX y a finales de ese siglo se utilizaba con frecuencia gracias a las obras de historiadores como Conant y Hobson, para estos historiadores el imperialismo estaba íntimamente unido a intereses económicos. Esta acepción de la palabra sería retomada en el siglo XX por los historiadores marxistas, entre ellos Rosa Luxemburgo y Lenin, sobre todo este último que en su folleto El Imperialismo, etapa superior del Capitalismo critica la explotación de los pueblos de África y Asia por las ambiciones de la burguesía europea que necesita controlar mercados y materias primas. A partir de los historiadores y escritos marxistas el término adquirió unas connotaciones negativas y se hizo sinónimo de explotación y dominio de unos pueblos por otros. La palabra sigue teniendo vigencia hoy en día para designar la política agresiva y expansionista de un pueblo con respecto a otro.

Historia 

He aquí algunos antecedentes. Al cumplirse el primer cuarto del siglo XX, Japón, en menos de cincuenta años, de ser un país prácticamente medieval, en una vertiginosa ascensión, se había transformado en una potencia militar y marítima. Ocupando Formosa, prácticamente, controlaba el mar de la China, pero los objetivos finales de Japón eran los territorio continentales de China y de Corea. Esta presencia japonesa en la zona, es el punto de partida del cese de Gran Bretaña como la primera potencia de Asia; por eso, los británicos recurrieron a Rusia para oponerla a la expansión japonesa.

La señal de la pérdida de prestigio británico es la ocupación de Port Arthur por los rusos. Rusia, obtenía ayuda económica de su aliada Francia, que necesitaba para afianzarse en los dominios de Corea, Manchuria y Mongolia exterior. Son tres los imperialismos que se disputan la hegemonía de Asia:
  • Gran Bretaña, instalada en la India, lo que le permite el absoluto dominio del océano Indico;
  • Rusia, se enseñorea desde Siberia hasta Turkestán, con los ojos puestos en China,
  • Japón que, desde Corea y Formosa, también codicia a China.
Pero, además, otras potencias europeas, aunque en menor escala, estaban instaladas en Asia: Francia en Indochina y Holanda en Insulindia, aunque son los tres grandes imperialismos los que pretenden el dominio de China. Gran Bretaña, poseedora del dominio del mar (Great Britain rules the waves) no estaba integrada en la comunidad europea por su reiterado aislamiento. Esta circunstancia la lleva a aliarse con Japón, como preventivo anti-ruso; a su vez, Rusia, aliada de Francia, cuyos intereses en Asia eran importantes para ella, encabezaba el apoyo de los países continentales, formando lo que podría llamarse el imperialismo terrestre como respuesta al reto al poderoso imperialismo marítimo de Japón e Inglaterra.

Además, aparece en el mapa una nueva potencia marítima, Estados Unidos, lo que transforma significativamente el equilibrio mundial, porque entonces Gran Bretaña ha dejado de ser, en solitario, la reina de la mares.

Este tercero en discordia ha subido vertiginosamente en sus niveles de producción industrial y, como consecuencia, conquista el primer lugar en el mundo: su capitalismo alcanza los mismos niveles del capitalismo británico. Por parte, su potencia económica y productiva transforma a Estados Unidos en el país rector, en lo político y en lo industrial en las tres Américas, consolidando aún más su poderío con la conquista de las Filipinas.

Gran Bretaña cedió posiciones en Asia ante los avances de Japón y los Estados Unidos de Norteamérica, pero buscó su compensación en África, ocupando el Sudán y estableciendo la República Bóer.

El imperialismo, fase superior del capitalismo de Lenin

Lenin explica que la época del capitalismo de librecambio toca su fin. Los capitalistas han dejado de ser competidores anónimos dentro de un mercado desconocido y la libre competencia se ha trasformado en su contrario. La competencia en la nueva época del capitalismo, se da ahora en unas condiciones nuevas en las que solo los grandes monopolios pueden competir entre sí. El estado ha dejado de ser propiedad de toda la burguesía para pasar a estar controlado solo por los sectores monopolistas de la burguesía. El estado sirve ahora solo a los capitalistas dueños de grandes monopolios.

La peculiaridad distintiva fundamental del imperialismo respeto al período preimperialista del capitalismo estriba en que el gran capital monopolista domina en las esferas económica, política e ideológica. De ahí que el imperialismo se denomine también capitalismo monopolista.

El imperialismo no revoca los fundamentos del régimen capitalista. Bajo el imperialismo se conservan las bases generales del modo capitalista de producción. Todo sigue como antes:
  • La propiedad de los medios de producción fundamentales sigue en manos de un pequeño puñado de capitalistas o de sus agrupaciones. 
  • Los trabajadores son objeto de explotación. 
  • El estímulo principal de la producción capitalista es el afán de ganancias. 
  • La economía de los países capitalistas se desarrolla en las condiciones de la anarquía de la producción y de la lucha competitiva, bajo el influjo de leyes económicas espontáneas. 
  • La ley económica básica del capitalismo, la ley de la plusvalía -ley económica fundamental del capitalismo sigue actuando también bajo el imperialismo.
  • El colonialismo y imperialismo fueron una consecuencia del gran capitalismo. El desarrollo de la producción en masa requirió de crecientes mercados y de fuentes de materias primas. Para obtenerlos, cada potencia industrial trató de asegurar la posesión de territorio en calidad de colonias, especialmente en el África y en Asia. Esto es lo que se llama Colonialismo.
  • El desarrollo del colonialismo y del imperialismo trajo consigo una serie de manifestaciones ideológicas típicas. Ellas constituyeron una forma de justificación y, a la vez, una defensa de la actividad colonialista e imperialista.
  • Entre los rasgos más importantes de tales expresiones ideológicas sobresalen los siguientes:
  • Un acentuado nacionalismo, que tendía a colocar a la propia nación por sobre las demás, exagerando sus virtudes y proclamando la posesión de cierta misión universal.
  • Una creencia sobre la superioridad del hombre frente a las poblaciones de color, la ideología colonialista proclamaba la misión civilizadora que supuestamente le correspondía desempeñar al europeo, misión que presuntamente debía realizarse a través de la constitución de los imperios coloniales.

jueves, 12 de diciembre de 2013

LA DOCTRINA PAROT: EL FIN DE UNA ERA

El 24 de octubre de 2013 la Unión Europea exigió la libertad de la etarra Inés del Río, condenada a 3800 años de cárcel de los cuáles ha estado 26 años y 3 meses en prisión por 23 asesinatos, tras anular la doctrina Parot, una ley que resta los beneficios de los presos y aumenta los años de prisión por violar los artículos 5 y 7 del convenio de Derechos Humanos.

La anulación de esta intervención jurídica del Tribunal Supremo sobre cómo aplicar los beneficios penitenciarios, beneficiará a sesenta miembros de ETA, 6 militantes de los GRAPO y otros reos, como el violador del ascensor.

El fallo del Tribunal Europeo es definitivo y no puede ser recurrido por la justica española.

La anulación de la doctrina Parot ya es definitiva: el tribunal de Estrasburgo ya ha dictado sentencia y obliga a España a eliminar de su Código Penal  esta cadena perpetua disfrazada con un velo democrático. Francisco Sanz es abogado del Estado y uno de los abogados de España que se ha posicionado en contra de la anulación de la doctrina Parot. Pero ¿Qué es la doctrina Parot?

LOS ORÍGENES: DE DÓNDE VIENE LA DOCTRINA PAROT

La doctrina Parot  tiene su origen en la reforma del Código Penal de 1973 durante la transición española: en esta reforma se anula la pena de muerte y la cadena perpetua, pero se mantiene la pena máxima de 30 años.  Sin embargo, los presos podían gozar de beneficios penitenciarios: por cada dos días de trabajo, se les reducía un día de condena.

Dice el artículo 25 de la Constitución que las penas estarán orientadas hacia la reinserción social del condenado. Pero esa idea de la pena, concebida más como un remedio para curar al reo y devolverle a la sociedad, que como un puro castigo, ya estaba vigente en la legislación penitenciaria heredada de la etapa franquista. Así, el último Código Penal anterior a la democracia, el aprobado en 1973, y que estuvo vigente hasta principios de 1996, creía decididamente en el valor de la reinserción.

Para favorecer la reinserción de los condenados, aquel Código contemplaba varias medidas, de las que nos interesan, ahora, dos. Por un lado, el artículo 70 establecía como límite máximo de cumplimiento los 30 años de prisión. Esto significaba que una persona condenada, por ejemplo, a 200 años de prisión, no estaría entre rejas por el resto de su vida: saldría en libertad a los 30 años. Por otro lado, el artículo 100 ofrecía a los presos la posibilidad de redimir penas mediante el trabajo, en concreto, por cada dos días de trabajo en prisión, el reo reducía su pena en un día. Así, un condenado a diez años de prisión que hubiera estado trabajando durante cuatro años, habría visto reducida su condena en dos años, y solo tendría que cumplir ocho.

La redención de penas existió hasta la reforma penal de 1995. Desde entonces, la reducción de penas se estableció sobre los 30 años.

Entre 2004, coincidiendo con el polémico anuncio de excarcelación de Iñaki de Juana Chaos, y 2005, el Gobierno, entonces del PSOE, hizo revisar los expedientes penitenciarios de todos los condenados de ETA que tenían próxima su excarcelación para ver si podía retrasarlas. En febrero de 2006, el Supremo cambió la interpretación de los tribunales y aprovechó un recurso del preso Henri Parot para establecer –sentencia 197/2006– que los beneficios penitenciarios a los que podía acceder un recluso debían aplicarse sobre cada una de las penas a las que hubiera sido condenado, y no sobre el límite máximo de estancia en prisión. A partir de ese momento, la redención de pena no tomaba como base de cómputo los 30 años sino los 300, 500 o 2.000 a los que hubieran sido condenados. Esto implicaba, en la práctica, alargar las condenas y evitar que condenados con penas altas salieran antes de cumplir 30 años en prisión.
En el año 2006 se establece la doctrina Parot, una doctrina formulada por el Tribunal supremo y convalidada por el Tribunal Constitucional, que aplica la redención de penas sobre cada una de las condenas de los acusados, sin aumentar la pena máxima.

La forma de cumplimiento de la condena total, será de la manera siguiente: se principiará por el orden de la respectiva gravedad de las penas impuestas, aplicándose los beneficios y redenciones que procedan con respecto a cada una de las penas que se encuentre cumpliendo. Una vez extinguida la primera, se dará comienzo al cumplimiento de la siguiente, y así sucesivamente, hasta que se alcanzan las limitaciones dispuestas en la regla segunda del art. 70 del Código penal de 1973. Llegados a este estadio, se producirá la extinción de todas las penas comprendidas en la condena total resultante.

Esta doctrina fue modificada en 2008 solo parcialmente por el Tribunal Constitucional de España en la conocida como doctrina del doble cómputo penal. La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), resolvió definitivamente en un recurso presentando por una condenada de ETA, que la aplicación de la doctrina Parot con carácter retroactivo vulneraba el artículo 5 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

El caso más reciente de la doctrina Parot es la acusación de la etarra Inés del Río, quien demandó al reino de España ante el tribunal europeo de Estrasburgo.

Desde Europa, el tribunal  de Estasburgo condenó la doctrina Parot por su carácter retroactivo, porque perjudica al acusado y su carácter subjetivo.

Este fallo del Tribunal de Estraburgo establece que España aplicó dicha doctrina de forma ilegal, por los motivos expuestos de irretroactividad penal; afirmando que Inés del Río ha cumplido una pena superior a la que le correspondía en virtud del sistema jurídico penal en vigor al momento de la condena; motivo por el cual condena a la excarcelación inmediata de Inés del Río. La resolución conlleva así mismo el pago de una indemnización a la referida por los daños que se le ha irrogado por la extralimitación en su privación de libertad. En este sentido, referir que el Código Penal va dirigido tanto a los ciudadanos como las autoridades públicas, motivo por cual, partiendo del alargamiento de condena sufrido, el Estado debe resarcir a la misma, si bien es previsible que el Estado no desembolse cantidad alguna en compensación, sino que a lo sumo, se rebajará de los miles de euros a que fue condenada Inés del Río por los daños ocasionados con sus terribles actos.

Asimismo, el tribunal distinguió entre la pena (es decir, los años de condena) y la ejecución de la pena (cómo se cumple dicha pena), señalando que los beneficios penitenciarios se deben aplicar en la ejecución de la pena. Según la doctrina Parot, la redención de penas se aplica respecto de cada una de ellas individualmente y no sobre el máximo legal permitido de permanencia en prisión que, según el ya derogado Código Penal de 1973, es de 30 años.

PROBLEMAS CON EUROPA: CHOQUES CON BRUSELAS

Desde  Europa, siempre se ha tratado de buscarla unidad, también a nivel jurídico. En el convenio de Roma de 1950 se estableció un sistema jurisdiccional en Europa, permitiendo que cualquier ciudadano europeo pueda acudir a Estrasburgo para revisar casos jurídicos estableciendo en su artículo 5 que la privación de libertad solamente es legal si hay una condena y en el artículo 7 la aplicación de un Estado de derecho, que establece que no puede haber pena sin ley, defendiendo la presunción de inocencia.

Europa no concede mucha autonomía a España, pues no permite la interpelación de la pena: el ingreso en la Unión Europea quien busca crear un marco legal común no permite un margen de maniobras a España ni eludir las decisiones del tribunal de Estrasburgo.

La sentencia del tribunal europeo de Estrasburgo declaró contraria a la normativa del derecho europeo la doctrina Parot. Esta decisión es inapelable.

Siendo una decisión inapelable, sólo quedaría como opción el incumplimiento de lo dispuesta en la sentencia. El Gobierno ya ha dicho que va a cumplir con aquello a que le obliga el fallo.

Hay que recordar que en el Estado de Derecho es incompatible la cadena perpetua encubierta como la denominada Doctrina Parot. Esto nos debe hacer cuestionar el sistema dónde vivimos, que permite que determinados delincuentes se pudran entre rejas cuando representa que el sistema penitenciario tiene el objetivo de resocializar.

El PRINCIPAL problema: la irretroactividad de las leyes penales desfavorables.

Pues bien, el problema estriba en que, hasta la Sentencia 197/2006, los años de redención de penas se habían descontado desde el máximo de cumplimiento, no desde el total de la pena. Por tanto, aplicar la doctrina Parot a aquellos delitos cometidos antes de 2006 podría suponer la aplicación retroactiva de una ley penal, algo que prohíben tanto nuestra Constitución como el propio Convenio Europeo de Derechos Humanos. Eso es lo que alega en Estrasburgo la defensa de la etarra Inés del Río, otra asesina que estaría ya en la calle de no ser por la doctrina Parot.

El problema jurídico es complejo. Es cierto que el principio de seguridad jurídica prohíbe aplicar retroactivamente una ley penal desfavorable. Pero también es cierto que, como señaló el Abogado del Estado en la vista de la semana pasada, la aplicación de la doctrina Parot a un condenado no supone alargar su pena o incrementar su condena (algo que el principio de seguridad jurídica prohíbe hacer retroactivamente), sino interpretar de un modo concreto el modo de contabilizar su cumplimiento, pues la redención de penas por el trabajo, en realidad, no afecta al cómputo de la pena, sino solo a su cumplimiento, es decir, la redención de pena es un modo de adelantar la salida de prisión, pero no de reducir la pena.
En cualquier caso, a nadie se le escapa que el problema de la compatibilidad de la doctrina Parot con el principio de seguridad jurídica no es un tema pacífico, y que habrá que esperar a lo que dictamine la Gran Sala.

Asimismo, la capacidad punitiva del estado  está limitada por la regla básica de la irretroactividad, que rige con carácter general en nuestro derecho y resulta inexcusable en el Derecho Penal.

En resumen, la irretroactividad penal supone la imposibilidad de aplicar, a una determinada conducta, una sanción que al tiempo de cometerse no estaba prevista legalmente; también conocida como garantía de ley previa. De lo contrario, la aplicación normativa con carácter retroactivo redundaría no en otra cosa que en una soberana incertidumbre sobre la adecuación de nuestros actos presentes a la legalidad; por cuanto actos que hoy podrían ser lícitos y ajustados a derecho, mañana podrían ser tachados de delito y en consecuencia llevar aparejados sanciones penales que nos podrían ser aplicadas en virtud de dicha retroactividad penal. Como es de ver, ello supondría un choque flagrante y directo contra el principio de seguridad jurídica, enteramente conectado con el Estado Democrático y de Derecho que todos ansiamos y deseamos mantener (o al menos su ideal).

Por otra parte,  es necesario destacar que la Unión Europea trata de buscar mecanismos de unión, no solamente a nivel económico y político, sino también a nivel jurídico, a pesar de las distintas peculiaridades de los países miembros.

Entonces, la pregunta que debería hacerse Europa es si apuesta por una estado unitario o federal.

LA POLÉMICA DECISIÓN: DISTINTAS OPINIONES

La anulación de la doctrina Parot y su aplicación ha dividió a las asociaciones de jueces del estado español.
Jueces para la Democracia ha mostrado su apoyo al Tribunal Europeo, manifestando su reconocimiento y labor jurídica de la unión europea en pos de una sociedad más justa y más democrática.

La claridad de la sentencia del TEDH debe llevarnos a la conclusión de que la doctrina Parot resulta contraria a los derechos fundamentales reconocidos en nuestra Constitución. por ello, debe respetarse la labor que están haciendo nuestros tribunales al llevar a la práctica dicha resolución.

 RESTO DEL ARTÍCULO

Desde el entorno del movimiento de la izquierda abertzale se ha aplaudido la decisión del tribunal Europeo y la derogación de la doctrina Parot.

Los magistrados europeos han confirmado la ilegalidad de la interpretación jurídica concebida para alargar su estancia en prisión. La decisión, empero, excede el caso de la presa de Tafalla. Es vinculante, sienta jurisprudencia y constituye una severa censura de una política antiterrorista basada en la venganza. Una política que ha degradado la vida social e institucional dentro y fuera de Euskadi. (...)

RESTO DEL ARTÍCULO


Por otra parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha mostrado su rechazo al fallo del tribunal de Estrasburgo, oponiéndose frontalmente a cualquier tipo de liberación de miembros de ETA: el
los exigen el cumplimiento íntegro de todas las penas y exigen justicia con  “vencedores y vencidos”.

COMUNICADO DE LA ASOCIACIÓN DE VÍCTIMAS DEL TERRORISMO


El ejecutivo de Mariano Rajoy también ha mostrado su rechazo al fallo. El Gobierno español, a través de la Abogacía del Estado defendió ante la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en Estrasburgo que la doctrina Parot aplicada a la terrorista de ETA Inés del Río no viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos porque no ha supuesto alargar su pena y ha preguntado al tribunal si "¿es igual un asesinato que 132?" a la hora de calcular y aplicar los beneficios penitenciarios para un asesinato que para múltiples. Se refería a los 24 asesinatos consumados por la terrorista y a los 108 en grado de tentativa.

Sin embargo, el presidente del gobierno y varios de sus ministros han defendido que “ hay que acatar el fallo de Estrasburgo aunque no nos guste”. El ejecutivo español ha cerrado filas en torno a las víctimas mostrando su apoyo y solidaridad.

Los socialistas y UPyD también han criticado la anulación de la doctrina Parot. Para el PSOE “Repugna las consecuencias”  mientras que UPyD “Solo piden "justicia" para las víctimas y para el fortalecimiento de la democracia”.

Por otra parte, la izquierda parlamentaria y el PNV han mostrado su satisfacción por la anulación de la doctrina Parot. Según la Izquierda Plural La sentencia "avergüenza" a las instituciones españolas democráticos y da argumentos "victimistas" a los "terroristas" Para el PNV la sentencia es "justa y necesaria".


El papel de la judicatura tras el fallo de Estrasburgo

Amaia Izko, abogada de varios presos políticos vascos, sostiene que la cuestión no es tanto si el Gobierno se va a resistir a aplicar una sentencia contraria, sino, más bien, “si las distintas instancias judiciales del Estado español, que hasta ahora se han mostrado tan dóciles --salvo contadas excepciones-- a la hora de asumir un esperpento jurídico como la doctrina Parot, podrían asumir su mantenimiento a pesar de un nuevo dictamen contrario de Estrasburgo, si es que este se produce en los términos de la sentencia de julio. Yo personalmente creo que, de ser así, la situación que se crearía resultaría absolutamente insostenible. La doctrina está cada vez más cuestionada en el ámbito jurídico e incluso en el judicial: en las últimas semanas hemos asistido a pronunciamientos diversos, y de gran importancia, que ponen en duda esta doctrina”.

RESTO DEL ARTÍCULO


¿Y AHORA QUÉ? ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA DOCTRINA PAROT

La Constitución Española en su artículo 9 señala el principio de irretroactividad de las leyes, es decir, que las leyes y demás normas del Estado, las CCAA, etc. no pueden ser aplicadas con anterioridad en su entrada en vigor. Poniendo un ejemplo, cuando una ley entra en vigor, por regla general regula sus materias desde el día de entrada en vigor hacia el futuro, nunca lo que se reguló con la ley anterior será modificado. Todo esto conlleva una excepción y es que en determinados casos si esa modificación legal conlleva un importante beneficio para la sociedad puede ser retroactiva pero siempre que beneficie, jamás si perjudica.

La "doctrina Parot" claramente es lesiva para los condenados ya que en el momento de ser sentenciados existía una norma, con la que podemos estar o no de acuerdo, pero es la que es y como en todo Estado de Derecho que se precie debemos respetar. De hecho, muchos condenados ya deberían haber cumplido su pena hace años y en cambio han seguido en la cárcel al amparo de una decisión sin precedentes y claramente política.

La doctrina Parot ha sido utilizada indiscriminadamente por varios sectores de la sociedad como arma arrojadiza y como medida puramente represiva y extrapolada a delitos que a priori no estaban incluidos en el borrador.

Al estar basada en los fundamentos del Código Penal de 1973, la doctrina Parot no deja de ser el reflejo de una cadena perpetua con traje democrático: esto se debe, en parte,  a la inexistencia de un proceso de ruptura con la dictadura franquista.

Al no haberse producido una ruptura sino una transacción de un sistema dictatorial a un sistema democrático, éste último conserva varios resquicios de la dictadura franquista, tan a nivel cultural, político y judicial.

Las voces críticas contra la sentencia de Estrasburgo no se cimientan sobre argumentos racionales y propiamente jurídicos, sino más bien en sentimientos, tendencias, intenciones... que son totalmente respetables pero que, a lo hora de legislar, carecen de relevancia al ser juicios paralelos y subjetivos que contradicen el ideal de un estado de derecho, es decir, la reinserción de los acusados en la sociedad.

LA SUBLEVACIÓN DE JACA

La pequeña ciudad de Jaca, burguesa, comercial y turística iba a saltar a la actualidad nacional en 1930 gracias a un hecho que a la postre cambiaría la historia de España.

El 12 de diciembre, los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández encabezaron una sublevación cívico militar coordinada con la que había de producirse en todo el país, que se adelantó por una fatalidad y desembocó en un estrepitoso fracaso; el fusilamiento de los dos capitanes y el encarcelamiento de todos los protagonistas, incluidos los que cinco meses después iban a formar el Consejo de Ministros de la II República, y verdaderos artífices del movimiento republicano.

El episodio aceleró la proclamación del nuevo régimen y convirtió a los dos capitanes en mártires reconocibles en todo el país. A los ojos de los españoles, Jaca adquirió un halo romántico de cuna de la República que quedó grabada en su memoria colectiva. La republica naciente mimó a la ciudad pionera, y tras el 18 de julio del 36, la dictadura se afanó en hacer todo lo contrario.

Mucho ha cambiado la ciudad desde entonces, pero algunos escenarios siguen evocando los hechos que desembocaron en la creación del mito. Les invitamos a recorrer las calles de la Jaca sublevada y los principales escenarios del episodio.

La sublevación de Jaca fue la respuesta al profundo malestar existente entre amplios sectores del pueblo después de seis años de Dictadura , y el intento de impedir la restauración del caduco sistema canovista, ya no representativo, dado que muchos de sus prohombres habían declarado su fe en la causa republicana (Maura, Casares, Ortega, etc.).

No fue un episodio histórico aislado, nostálgico de los pronunciamientos militares decimonónicos; por el contrario, la evolución política y el incremento de las organizaciones de masas (sindicatos y partidos de clase) experimentado en Occidente a raíz de la revolución rusa fueron determinantes que confluyeron en los sucesos iniciados en Jaca el 12 de diciembre de1930.

El movimiento revolucionario comenzó embrionariamente a ponerse en funcionamiento poco después del Pacto de San Sebastián (agosto de 1930), cuando los políticos republicanos, amalgamados en torno a un mismo objetivo (el destronamiento de Alfonso XIII y la proclamación de la II República ), crearon a comienzos del otoño el Comité Revolucionario Nacional (CRN) y el futuro Gobierno Provisional de la República. Los socialistas quedaron incluidos en ambas instituciones tras breves negociaciones. Los trabajadores organizados en UGT irían a la huelga general, secundando a los militares allí donde se sublevasen. Con la CNT  los contactos organizativos fueron paralelos. Militares encartados (el mismo Galán) y civiles del CRN trataron de que los sectores del anarcosindicalismo  apoyasen los próximos acontecimientos.

Pospuesta repetidas veces la fecha del pronunciamiento republicano, Galán comunicó al CRN que ésta quedaba fijada para el día doce de diciembre. La respuesta que recibió de Madrid fue positiva. A media mañana se proclamaba la República en Jaca desde los balcones del Ayuntamiento. Pío Díaz se puso al frente de la alcaldía republicana, como símbolo de que el nuevo poder tendría un carácter estrictamente civil. Al mismo tiempo se organizaban dos columnas, dirigidas por Galán y Sediles, que por carretera y tren respectivamente partirían hacia Huesca. La lentitud de las requisas (dirigidas por Antonio Beltrán) retrasaron la salida de Jaca hasta las tres de la tarde.

A la altura de Anzánigo, sobre las cinco de la tarde, salió al encuentro de la columna de Galán el general Manuel de las Heras, acompañado de algunos números de la Guardia Civil; pretendía, sorprendentemente, disuadir con métodos violentos a una columna de 500 hombres; tras un breve tiroteo, la columna siguió su lenta marcha. En Ayerbe , tras tomar teléfonos y telégrafos y neutralizar a la Guardia Civil, los sublevados proclamaron la República, leyéndose un bando de características similares al de Galán en Jaca. Los republicanos históricos permanecieron al margen de los acontecimientos. En cambio, personajes como Nicolás Ferrer (médico), Alagón (zapatero) y los industriales Ruiz y Fontana participaron activamente, entre otros.

Al amanecer, la columna unificada se detuvo bruscamente a la altura de las Coronas de Cillas, al encontrarse la carretera cortada. Fuerzas gubernamentales procedentes de Zaragoza y Huesca les hacían frente. Se impuso entre los sublevados el criterio de Galán: parlamentar con los oficiales artilleros e invitarles a que se sumaran, como se había convenido. Vanos fueron los intentos de García Hernández  y Salinas. Después de un breve tiroteo, se produjo la desbandada entre los sublevados.

Galán se entregaba en Biscarrués a las ocho de la tarde del sábado trece. Ese mismo día, y desde primeras horas de la mañana (con un día de retraso), se iba declarando la huelga en Zaragoza y las Cinco Villas. El lunes quince se extendía a toda España, excepto en Madrid. La sublevación fue sofocada; no así sus efectos, plasmados en las elecciones del 12 de abril de1931.

Los oficiales eran condenados a muerte el sábado 14, en un consejo de guerra celebrado en Huesca y por un tribunal del que formaba parte el entonces director de la academia militar de Zaragoza, el general Franco. Ese mismo día, los condenados son fusilados y pasando por la Puerta Roja de la Gloria, salen de la Historia para entrar en la Leyenda.

Por las calles vacías el silencio hace presencia
recordando lo que pasó, lo sucedido
Jaca se despierta adormecida
con los sucesos recientes que marcan su historia

Por las vacías calles se nota ya su ausencia,
Ya tristes, encerradas, el silencio recuerda lo perdido
¡Un capitán! ¡Dos capitanes! han segado sus vidas
Bajo disparos y sangre; el sueño surgió ¡Honor y gloria!

fusilados por su lealtad a la libertad
Fusilaron a García y a Galán
La primavera ha venido del brazo de un capitán
¡Honor y gloria! ¡Salud, República y lealtad!

Fermín Galán, García Hernández ¡Presentes!
Cuando la nieve caía  sobre la ciudad de Jaca sucumbieron dos valientes
siempre en el recuerdo, siempre en la memoria mártires por la libertad
el catorce de abril vengamos a los de Jaca sin derramar sangre ¡Recordad!

viernes, 6 de diciembre de 2013

LA MENTIRA DE LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA: DESMONTANDO EL MITO

Tras la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975 y el breve periodo de Arias Navarro se inició el periodo llamado "Transición Española". El franquismo experimentó una crisis durante sus últimos años. Esta fue esencial para que, tras la muerte de Franco, se hiciera inviable el mantenimiento del régimen del 18 de julio. En ella confluyeron factores como la crisis económica mundial a partir de 1973. También las tensiones internas en las élites políticas, la presión internacional y el aumento de los movimientos sociales.

La muerte del dictador Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975 resultó clave para el derrumbamiento del régimen. A finales de ese año Arias Navarro fue nombrado Presidente del Gobierno por el rey Juan Carlos. Receloso de los acontecimientos ocurridos en Portugal meses antes —la Revolución de los Claveles— Arias intentó capitanear un proceso de tímido aperturismo basado en la idea de una “democracia a la española”, más vinculada a la democracia orgánica que a las democracias europeas. Tras fracasar y dimitir en 1976, el borbón nombró Presidente a Adolfo Suárez, quien se encargaría de ir creando las bases de la "Transición Española. Esta palabra que abarracaba todo también se convirtió en un miedo colectivo perpetuado por la prensa donde República y Guerra Civil acabaron convirtiéndose en sinónimos, y la guardia civil y la policía reprimían con dureza al pueblo. Con una Ley de Amnistía que impedía juzgar a los torturadores y responsables de la dictadura, las instituciones cambiaron de chaquetas sin la posibilidad de un ruptura real, permitiendo que todavía nostálgicos de la dictadura existan en instituciones como la policía, guardia Civil, judicaturas, gobiernos, juzgados... como consecuencia de su victoria en el golpe de estado perpetrado en 1936.

Hoy en día, la dictadura perdura disfrazada bajo el manto de la falsa transición.

LOS SUCESOS DE VITORIA
Lo ocurrido aquel 3 de marzo de 1976 en Vitoria pasará a la historia como uno de los mayores actos represivos acaecidos durante la Transición Española.

Dentro del marco de reivindicaciones laborales y políticas que sacudían la España del momento, en Vitoria, miles de trabajadores iniciaban en enero de 1976 una huelga en contra del decreto de topes salariales y por mejores condiciones de trabajo. El 3 de marzo, con un masivo seguimiento, tenía lugar en la ciudad la tercera huelga general consecutiva. La respuesta policial fue intervenir la asamblea de trabajadores que se celebraba en la Iglesia San Francisco de Vitoria. Tras llamar al desalojo y sin dar tiempo al mismo, se lanzaron contra los trabajadores gases lacrimógenos dentro de la iglesia. Esta acción produjo la estampida de los manifestantes que fue respondida con cargas policiales, disparos de pistola y ráfagas de metralleta.

Aquel día 3 de marzo de 1976, en Vitoria, la represión policial ocasionó la muerte de 5 manifestantes y más de 150 sufrieron heridas de bala. Los autores y responsables de aquella matanza nunca fueron condenados ni las víctimas suficientemente reconocidas. La matanza no fue el principio del fin de la represión sino momento álgido de una realidad en la que trabajadores siguieron muriendo en las calles, que el entonces Ministro de la Gobernación, Manuel Fraga, consideraba suyas.


Sin la existencia de un registro oficial de víctimas, el primer problema para determinar el número de muertos como consecuencia de la violencia política durante la Transición es, precisamente, el tiempo durante el cual se extendió este periodo. Aunque existe un cierto consenso en situar su comienzo en la muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, no existe un acuerdo que especifique cuándo concluyó: algunos historiadores consideran que fue un periodo corto que se extendió hasta las primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977 o la aprobación de la Constitución (el 6 de diciembre de 1978), mientras que otros lo prolongan hasta el intento de golpe de Estado (el 23 de febrero de 1981) o incluso la primera victoria del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en 1982.

LA FALSA TRANSICIÓN ESPAÑOLA: DESMONTANDO EL MITO

El Rey confirmó en su puesto al Presidente del Gobierno del régimen franquista, Carlos Arias Navarro. No obstante, pronto se manifestaría la dificultad de llevar a cabo reformas políticas bajo su Gobierno, lo que produciría un distanciamiento cada vez mayor entre Arias Navarro y Juan Carlos I. Finalmente el Presidente del Gobierno presentó su dimisión al rey el día 1 de julio de 1976. Arias Navarro sería sucedido en el cargo por Adolfo Suárez, quien se encargaría de entablar las conversaciones con los principales líderes de los diferentes partidos políticos y fuerzas sociales, más o menos legales o toleradas, de cara a instaurar un régimen democrático en España.

El camino utilizado fue la elaboración de una nueva Ley Fundamental, la octava, la Ley para la Reforma Política que, no sin tensiones, fue finalmente aprobada por las Cortes y sometida a referéndum el día 15 de diciembre de 1976. Como consecuencia de su aprobación por el pueblo español, esta ley se promulgó el 4 de enero de 1977. Esta norma contenía la derogación tácita del sistema político franquista en sólo cinco artículos y una convocatoria de elecciones democráticas.

Estas elecciones se celebraron finalmente el día 15 de junio de 1977. Eran las primeras elecciones democráticas desde la Guerra. La coalición Unión de Centro Democrático resultó la candidatura más votada aunque no alcanzó la mayoría absoluta y fue la encargada de formar gobierno. A partir de ese momento comenzó el proceso de construcción de la Democracia en España y de la redacción de una nueva constitución.

El Congreso queda constituido por los siguientes diputados: 165 de Unión de Centro Democrático (34,44% de los votos), 118 del Partido Socialista Obrero Español (29,32% de los votos), 20 del Partido Comunista de España (3 del PSUC) (9,33% de los votos), 16 de Alianza Popular (8,33% de los votos), 6 del Partido Socialista Popular (4,46€ de los votos), 11 del Pacte Democratic per Catalunya (2,81% de los votos), 8 del Partido Nacionalista Vasco (1.62% de los votos), 2 de Unió Centre i Democracia Cristiana de Catalunya (0,94% de los votos) y 1 de Esquerra de Catalunya (0,79 % de los votos), 1 de Euskadiko Ezkerra (0,47% de los votos), 1 de Candidatura Aragonesa Independiente de Centro (0,20% de los votos), 1 de Candidatura Independiente de Centro (1,016 de los votos). Suárez siguió siendo Presidente del Gobierno sin que ni siquiera hubiera sesión de investidura, pues ya había sido investido en julio de 1976.

Se formó una Ponencia para redactar el proyecto de Constitución compuesta por 3 miembros de UCD, 1 de Alianza Popular, 2 del PSOE y 1 del PSUC. El PSOE cedió uno de sus puestos a Miguel Roca. El PNV quedó fuera de esa ponencia, ninguna de sus enmiendas fue aprobada y se abstuvo en la votación en el Congreso del Proyecto de Constitución.

Se ha escrito mucho y muy bueno sobre el proceso constituyente del periodo 1977-1978. Reservados de restaurante, algún güisquicheli, cartones de Rex, etc. Hubo siete ponentes, los siete varones, y faltó la representación del nacionalismo vasco, que llamó a la abstención en el referéndum de ratificación del 6 de diciembre de 1978.

El 6 de diciembre de 1978 se aprobó en referéndum la Constitución Española, entrando en vigor el 29 de diciembre. No se planteó separadamente si el pueblo quería un Régimen Monárquico o Republicano. En algunos lugares hubo una gran abstención, y puede afirmarse que en ellas la Constitución no fue aprobada. Por ejemplo, en Gipuzkoa y Bizkaia votó solamente un 44%, en Araba un 43,3% y en Nafarroa un 50%.

El 6 diciembre de 1978, el 58,97% del censo electoral votaba ‘sí’ a la Constitución elaborada por los siete padres fundacionales. El texto se aprobaba en todas las provincias, aunque en Álava, Guipúzcoa, Lugo, Orense y Vizcaya, la cifra de votantes estaba muy por debajo de la mitad del total de personas con derecho a voto: por diferentes motivos, en esas provincias la abstención barrió.

Sobre un censo de 26.632.180 votaron 17.873.271 personas (hubo un 0,75% de votos nulos). Se abstuvieron 8.758.909 personas (32,89%). De los 17 millones largos que votaron, 1.400.000 votaron no, y otras 600.000 personas votaron en blanco. 15.706.078 votaron a favor.

Además, por esas mismas fechas se aprobaron e instauraron otras normas que acabaron de redondear la jugada de la transición política.

El 01.01.1979 se firmó el Concordato con el Vaticano que sustituyó a los Concordatos de 1953 y que, salvando lo más impresentable dejó en vigor los principales intereses de la Iglesia Católica en el Estado Español. Ello formó parte también de los acuerdos de la transición.

Los Acuerdos de la Moncloa entre Adolfo Suárez y el PCE y el PSOE fueron ratificados por el Congreso el 03.10.1977. Con esos pactos se garantizaba la paz social, y empezaba el largo caminar de la renuncia de los derechos de los trabajadores (congelación salarial, promesas incumplidas de creación de empleo, …).

Siendo importante destacar también que la Ley de Amnistía Política no fue aprobada hasta el 14 de octubre de 1977, después de celebradas las primeras elecciones generales en Junio de 1977, y que en ella también se selló la imposibilidad de exigir responsabilidades por los crímenes del franquismo, es decir el pacto de silencio, como colofón de la transición política.

A principios de 1981 dimitió Adolfo Suárez debido al distanciamiento con el Rey y a las presiones internas de su partido. Durante la celebración de la votación en el Congreso de los Diputados para elegir como sucesor a Leopoldo Calvo-Sotelo se produjo el golpe de Estado dirigido por Antonio Tejero, Alfonso Armada y Jaime Milans del Bosch, entre otros. El golpe, conocido como 23-F, fracasó.




LA LEGALIZACIÓN DEL PCE: EL PARTIDO COMUNISTA ENTRE LAS CUERDAS

En diciembre de 1975 el rey Juan Carlos trasladó a Santiago Carrillo el mensaje de que pretendía democratizar el régimen, pidiendo paciencia y el fin de los ataques a la Monarquía. El PCE, que hasta entonces seguía impulsando una ruptura democrática, en el comité ejecutivo de enero de 1976 dejaba ya a un lado las críticas al rey y baja el nivel de ofensiva y movilización. En 1977 anuncia en un viaje a EEUU que el PCE renunciará al Leninismo. Ese mismo año un sector denominado Oposición de Izquierda (OPI), que había surgido tras el VIII Congreso, abandona el PCE y adopta el nombre de Partido Comunista de los Trabajadores (PCT).

El 24 de enero de 1977 tuvo lugar lo que se conoce como la matanza de Atocha de 1977: un comando de ultraderecha entró en un despacho de abogados en derecho laboral de CCOO y el PCE en el centro de Madrid, asesinando a balazos a cinco de ellos y dejando a otros cuatro heridos. Al entierro asistieron más de cien mil personas y se convirtió en una multitudinaria manifestación, que transcurrió sin incidentes. Le siguieron importantes huelgas y muestras de solidaridad en todo el país, además de un paro general de trabajadores el día después del atentado.

El 11 de febrero de 1977 el PCE presenta la documentación para ser incluido en el Registro de Asociaciones y el 9 de abril de ese mismo año el PCE es legalizado, presentándose a las elecciones con Santiago Carrillo como candidato. La militancia del interior, muy próxima a la realidad española y representante de las posturas rupturistas con la dictadura, se veían como los custodios del Partido hasta que los "históricos" exiliados pudieran retornar, pero cuando así ocurrió, los exiliados retornados estaban tremendamente apartados de la realidad española debido a su larga ausencia.

En 1978, en el IX Congreso del PCE, primer Congreso que se celebraba en España desde 1932, salió reelegido Santiago Carrillo como secretario general, mientras que Dolores Ibárruri saldría elegida como presidenta del partido. Las divisiones que ya existían con anterioridad continuaron profundizándose cuando el PCE dejó de considerarse marxista-leninista para pasar a definirse como marxista revolucionario, por 965 votos frente a 248. Francisco Frutos, que luego sería secretario general del PCE, fue quien defendió las tesis leninistas en Madrid, que en el PSUC catalán (donde él militaba) eran mayoritarias. Además, se pasó de una estructura celular a una territorial (rompiendo así con la estructura organizativa tradicional de los partidos comunistas) y se consolidó el distanciamiento de la URSS y el resto de países del Pacto de Varsovia, con el fin de otorgar un cierto aperturismo a la organización y aumentar el apoyo electoral, hecho que dio lugar a muchas convulsiones internas.

La legalización del PCE fue una conmoción para los militares españoles, muchos de ellos excombatientes en el bando nacional en la guerra civil y franquistas en su inmensa mayoría. La cúpula militar se sintió engañada por el presidente del gobierno Adolfo Suárez, dimitió el ministro de Marina, el almirante Gabriel Pita da Veiga, y hubo ruido de sables en los cuarteles.  Aquel malestar acabaría estallando años después en el 23-F.

En medio de aquella tensión y aquellos temores a un golpe militar, el PCE mostró una gran moderación, colaboró con los reformistas encabezados por Suárez y aceptó grandes cesiones, como su renuncia al republicanismo.

Está constatado que el periodista José María Armero, un hombre clave en la transición, llamó a Santiago Carrillo de parte de Adolfo Suárez cuando estaba reunido el Comité Central del PCE. Carrillo se reunió con Armero en un local público cercano y volvió al Comité Central con un escrito remitido por el propio presidente del Gobierno en el que los comunistas aceptaban la Monarquía y su bandera.  Los comunistas se presentaron después públicamente en una rueda de prensa exhibiendo la bandera bicolor. Gerardo Iglesias era entonces un joven dirigente comunista asturiano y estaba entre los asistentes a aquel histórico Comité Central. Cree que ahora hay que revisar la Transición y aquellas decisiones impuestas por lo que entonces se denominaban “poderes fácticos”.

Pero como recuerda Gerardo Iglesias,” el PCE aceptó la monarquía bajo presiones militares”.

¿CUÁNDO SE LEGALIZARON LOS PARTIDOS REPUBLICANOS?

Esta carta al diario el PAÍS publicada el 3 de mayo de 1985 refleja claramente la marginación que sufrieron los partidos republicanos.
La reproduzco a continuación:
CARTAS AL DIRECTOR
La marginación de los republicanos
En el número de ese periódico correspondiente al sábado 27 de abril publicaban ustedes una carta de don Francisco Cuberos, de Murcia, a quien no tengo el honor de conocer, a pesar de ser él y yo republicanos, y de haber sido yo presidente de Acción Republicana Democrática Española. Respecto del contenido de la carta del señor Cuberos me parece oportuno añadir algunas precisiones.
1. No se nos autorizó -a los republicanos- a concurrir a las elecciones de 1977. Persona autorizadísima del Gobierno de Arias Navarro nos había advertido, oficial y solemnemente, que, si no quitábamos la R de Republicana de la denominación del partido, éste no sería legalizado. Tal indicación se hizo, en entrevista personal con el entonces presidente, don Francisco Giral, y el siempre presidente, esté donde esté, don Régulo Martínez.
2. No hace falta un análisis exhaustivo de la situación para comprender que en 1977 las candidaturas republicanas eran, cuando menos, una incógnita, porque podían arrastrar muchos votos y dar como resultado una importante minoría en el Parlamento. No se quiso correr el riesgo, y la famosa democracia se quedó sin saber si la opción republicana podía o no aspirar a algo.
3. No hay que echarle sólo la culpa al Gobierno de Arias Navarro, porque a éste sucedió el del señor Suárez, y las cosas continuaron igual, ya que ARDE no fue legalizado hasta agosto de 1977.
4. Sería injusto olvidar que los llamados partidos de izquierda no demostraron el menor interés, y de ello soy testigo de la mayor excepción, por el reconocimiento y la legalización de ARDE. No es aventurado pensar que los votos republicanos engrosaron otras listas. No hace falta decir cuáles fueron las más beneficiadas.
5. Justamente, por estos antecedentes, dimití, por segunda vez, de la presidencia de ARDE, después de las elecciones de 1982, porque tenía la sensación de que la opinión del partido tenía cierta proclividad a pensar que los triunfadores de 1982 iban a favorecer una cierta libertad de movimiento de los republicanos en cuanto a comparecencias públicas y políticas de propaganda, que no a otra cosa. Dimití, y los hechos me dieron la, razón, porque en las inmediatas elecciones municipales, en 1983, comparecíamos los republicanos en Segorbe (Castellón) con candidatura encabezada por el que había sido alcalde, salido de las urnas en 1979. El resultado fue que, a pesar de que tuvimos más concqjales que AP y el PSOE por separado, uno más que cada una de las minorías, perdimos la alcaldía porque -ya se puede suponer-, aunque parezca inconcebible, se pusieron de acuerdo y nombraron los concejales de ambos partidos un alcalde del PSOE. Sin comentarios.

Como bien dijo Julio Anguita en Salvados:

La transición fue una transacción, fue un apañito para que el poder económico del franquismo se bañase en el jornal democrático, siguiese mandando económica y políticamente, y continúe hasta hoy”