Es difícil ser escritor, sobre todo cuando hay tanta
competencia, pero es bonito serlo. Poder plasmar en papel tus sentimientos, tus
pensamientos, transformar imágenes de tu cerebro en palabras, inventar seres y
personajes que van hilándose lentamente para tejer una historia con principio,
nudo y desenlace; un principio que sirve de introducción al lector para que lea
el papel que tiene delante y piense: vaya, esto tiene buena pinta; después
desarrollar la trama de intriga, amor, desengaño, susto… donde dejamos libre
nuestra imaginación y plasmamos lo que realmente queremos expresar para
finalizarlo definitivamente o dejarlo en el aire para que el lector se pregunte
que sucederá luego…
Es difícil ser un escritor pero es gratificante serlo. ¿por qué? porque entre las miles de palabras, sonetos, cuentos, dramas, poesías, artículos, columnas de opinión podemos encontrar la libertad de nuestros pensamientos, dar rienda suelta a nuestra imaginación, a nuestros recuerdos, a nuestra lengua afilada, a nuestra ideología... en fin, a todo nuestro ser recordando aquella frase:
Al no aceptar que vivimos en jaulas, buscamos la libertad en el mundo de las palabras
Dichoso tu que sabes tejer esas palabras con tanta maestría, ya me conformaría con poder plasmar lo que pienso con la misma soltura que tu lo haces, animo maestro sigue deleitándonos con tus escritos y criticas, tan acertadas
ResponderEliminar