lunes, 14 de mayo de 2018

TOM WOLFE Y EL NUEVO PERIODISMO

La literatura y el periodismo forman una extraña pareja. Por un lado, son dos amantes totalmente opuestos: Mientras que el periodismo se encarga de relatar unos acontecimientos de una manera objetiva; la literatura da un paso más en esta carrera y consigue cautivar la atención del lector sumergiéndole en mundos fantásticos, haciéndole retroceder en el tiempo, trasladándole a situaciones críticas conduciéndole a la catarsis, manteniendo viva su atención mediante la intriga novelesca o llevándole a ese lugar idílico mediante la poesía.

Sin embargo, los miembros de esta extraña pareja se necesitan mutuamente: la literatura se publicita mediante la prensa, dándose a conocer y la prensa necesita a los literatos como un elemento de prestigio para el propio periódico.

No obstante, se plantea un nuevo problema: la objetividad periodística. El periodismo actual es una forma más de difusión de información donde los mensajes son un discurso sobre lo que pasa en cada parte del mundo y, como todos los discursos, tiene una parte de subjetividad.  Llegamos, entonces, a un punto crítico donde el periodismo trata de informar de manera veraz y objetiva sobre un tema y los periodistas tienen que dejar a un lado sus opiniones personales para transmitir esa información con la mayor objetividad posible, aunque ésta nunca podrá ser total.

Para ello, los periodistas utilizan ensayos renovadores: uno de ellos es el Nuevo Periodismo, un híbrido entre literatura y periodismo que abarca desde narraciones hasta elementos propios de la investigación periodística.

¿QUÉ ES EL NUEVO PERIODISMO?

El Nuevo Periodismo apareció en España de la mano de Tom Wolfe. Este ensayo renovador abarca desde la prensa underground hasta la nueva forma de comunicar sucesos en los medios de comunicación oficiales.

Su aparición vino acompañada con la crisis del estado del Bienestar, la decadencia del movimiento hippie y la aparición de otros movimientos sociales opuestos a la filosofía del hippismo, como el movimiento skinhead, el mod o el rude boy. Este nuevo estilo coincide con una crisis de la novela tradicional en los Estados Unidos, la incorporación de los movimientos vanguardistas de principios del siglo XX y, por supuesto, todos los cambios políticos y sociales de los años sesenta.

Sus principales características son la construcción escena por escena, dejando de lado la narración histórica; la incorporación de diálogos al texto periodístico, la creación de un punto de vista en tercera persona dando la impresión de cercanía al lector y la minuciosa descripción de los hábitos, gestos cotidianos, modales… que dan una mayor sensación de realismo.

La narración de los acontecimientos en primera persona y su subjetivismo permitieron al Nuevo Periodismo mostrar una gran implicación en los problemas de la sociedad estadounidense gracias al realismo de sus obras.

LA FIGURA DE TOM WOLFE

Thomas Kennerley Wolfe nació en Richmond, Virginia el 2 de marzo de 1930. Tras intentar triunfar como deportista sin éxito, empezaría a trabajar como periodista a finales de los años 50 colaborando en diversas publicaciones como el “Esquire”, “The Washington Post” o el “New York Herald”.
Tras pasar siete años en una escuela pública, terminaría sus estudios en el colegio privado St. Crhistopher's, llegando  a ser editor del periódico estudiantil The Pine Needle, actividad que compaginaba con sus aficiones a la lectura, el ballet y el beísbol.  Su pasión por la literatura le llevó a un pequeño periódico literario llamado Shenandoah.

Tras pasar  por las universidades de Princeton, Washington and Lee University y Yale, consigue graduarse en  1957 con una tesis titulada "The League of American Writers: Communist Organizacional Activity among American Writers, 1929-1942" en la cual mostraba las influencias comunistas en la literatura norteamericana.

Su carrera periodística le ha llevado a trabajar como corrector de pruebas del Daily News, y periodista en el Springfield Union de Massachusetts. En 1959 entró  en el Washington Post convirtiéndose en la estrella de la sección "City Life". En 1961 ganó el Washington Newspaper Guild Awards en las categorías de reportaje extranjero (por uno sobre Cuba) y humor.

Tom Wolfe volvió al Herald Tribune, el primer diario neoyorkino donde  trabajó  y donde empezó a destacar por su talento.  Actualmente trabaja en la revista Esquire, revista de la que es colaborador desde 1963, convirtiéndose  en el principal artífice y abogado de la revolución iniciada por el Nuevo Periodismo.

Dicha revolución cambió el estilo de la noticia tradicional: Los personajes de sus historias alcanzaban la dimensión de protagonistas de una mininovela gracias al uso de frases coloridas llenas de onomatopeyas.

Wolfe logró atraer a la prensa de gran difusión hacia temas y personas marginadas hasta entonces. Su trabaja en la revista Rolling Stone,  le permitió cubrir temas como la Guerra de Vietnam.
Tom Wolfe ha sabido compaginar su pasión por la literatura y su labor como periodista dejando un gran legado literario y marcando un punto de inflexión en la historia del periodismo universal.

Tom Wolfe

1 comentario:

  1. Sublime Daniel. Muy buen articulo sobre Wolfe y el Nuevo Periodismo ^^

    Repasa el penúltimo párrafo, que tiene una pequeña errata.

    Un saludo!

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