POEMA A LA MUERTE DE LA AMADA

Hoy el sol se levantó tarde
Entre lágrimas doradas y negras tormentas
Las horas transcurren lentas
Y mi corazón de tristeza arde

Hoy me enterado de una mala noticia
En este triste día
¡Cruel del destino ironía!
La muerte de mi amada

Mi primer amor
Mi roja flor
Siempre hermosa
Siempre brillante
Roja rosa
De color impactante

No puedo creer que te hayas ido, querida mía

Recuerdo cuando paseábamos
Por aquel pueblo perdido
Por nadie conocido
Por aquellos querido
Por nosotros añorado

Donde teníamos techo donde nos refugiábamos
Del frío viento
Que en este momento
Recorre un corazón inerte
Muerto, carente de vida
Carente de sentimiento
Lleno de melancolía

Querida, ¿dónde estás?

Clamo al viento
Esperando un susurro
Mas recoge mis lamentos
Y los esparce como ceniza

En una escuela abandonada
En una noche solitaria
Sin luna
Porque sin ti
No hay nada
Sin ti
No hay alma
Sin ti
No hay razón de vida
Sin ti no hay alegría

¿Dónde te fuiste?
¿Dónde te fuiste?