Un tañido triste de guitarra que desgarra la noche
Rosas negras con sus pétalos marchitos
Carne muerta que desgarran los cuervos
acero oxidado de batallas perdida
Tiempo pausado cunado llega medianoche
Noches perdidas, amores que mueren entre gritos
Alaridos de dolor que enloquecen a los cuerdos
Muerte que acechas entre las avenidas
Carne maltratada, alma atormentada
Sangre mezclada con tinta y ponzoña
que brota de viejas puñaladas
Entre libros corroidos por la carcoma
Noches fugaces, rápidas, casi inexistentes
entre muertos de batallas perdidas
que vuelven a atormentar mi mente
arrebatándome el alma y la vida
Cortar mis venas y sentir como mi pulso baja y baja.. Mientras yo subo más y más.. Sentirme viva cuando estoy muriendo… bailar y coquetear con la muerte y sentir cuando sus labios fríos y secos rozan los míos. Provocando mí descanso eterno.
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