viernes, 31 de diciembre de 2021

PARTISANOS

La mañana despuntaba fría. Las gotas de rocío aún podían verse en las hojas de los árboles. Atravesando campos, recorriendo carreteras, por sobre los espinos, por entre los guijarros, la boca seca por la sed devoradora; así avanzaba una larga fila de personas que rompían el silencio y la monotonía del paisaje. el camino era duro y largo, pero seguían adelante: “¡Adelante!,  voz misteriosa que parece arrancar de lo más íntimo de su ser, espuela para todos aquellos que cansados, abrumado el espíritu, hinchados y desangrados los pies por lo largo y duro del camino, impulsaba sus pasos y los guiaba  hacia su destino.

Arenga que les ayudaba a caminar y hacer camino con cada paso, sembrando legado y futuro para aquellos que venían detrás, futuras generaciones o simplemente viandantes que observaban su caminar. Caminaban hacía delante. Sin prisa pero sin pausa. Condenados a seguir adelante porque así lo exigía su temperamento.  Seguían caminando, sin prisa pero sin pausa y a cada paso que daban más gente se les unía, creando una larga marcha de personas que buscaban nuevos brotes de esperanza,  brotes que darían más calor a la tierra y alimento para los frutos que allí habitan escondidos. Semillas de rebeldías. Simiente santa que dará fruto tarde o temprano si germina en tierra y pensamiento fértil, pensamiento rebelde que cuestiona y duda, llama que prenderá algún día y arrasará con todo la cizaña y mala hierba que habita la tierra.

Los comandantes, que no tenían ilusiones en la víspera de la caída, habían ordenado a los partisanos permanecer absolutamente en las colinas, pero los partisanos hicieron caso omiso a sus órdenes y bajaron a las ciudades con sus fusiles. La población les recibió con banderas italianas y claveles rojos en los balcones. Las partisanas desfilaron con los hombres, vestidos de hombre, y aquí alguien entre la gente comenzó a murmurar - ¡Ah, pobre Italia! ”, porque estas chicas tenían caras y andar que los ciudadanos llevaron a todo el mundo a guiñar el ojo. Todos juntos como gaules, luchando contra el mismo opresor. Una eterna primavera que florece.

Brotes de esperanza que surgían con la primavera. Como ocurre con todo brote, es necesario amor y cariño para que cualquier planta germine y crezca fuerte y sana. eso hará que la planta crezca vigorosa y dure en el tiempo, a pesar de las inclemencias climáticas y el paso del tiempo. Esa hierba había germinado en cada de las mentes y los corazones de las personas iban caminando por los pueblos y poblaciones que les recibían con flores y vítores a su paso. Saludos, flores, canciones, besos y abrazos era lo que les aguardaba a su llegada, pero seguían adelante.

La primavera les daba la bienvenida y anunciaba con sus olores y colores una nueva era y un nuevo amanecer para ellos y su tierra. Cada paso que daban es una liberación, un camino nuevo hacia un destino mejor, camino marcado por la explotación y la miseria, terreno fértil para la siembra de un mundo mejor y de una utopía que les guiaba.

Era 25 de abril y el fin del tirano estaba cerca.

viernes, 24 de diciembre de 2021

REFLEXIONES

Entre escombros y basura yace, decrépita, caduca y marchita
La voluntad del hombre, bandera rota por el viento que tirita
Soportando su peso está Atlas, quien carga con la moralidad humana
Tantas veces cerca, Tantas veces lejana

Atlas carga con nuestras culpas, piedras que le arrastran al vacío 
y en sus hombros sostiene todo el peso de nuestros lamentos y disculpas
Con su sabiduría y ejemplo nos transmite un mensaje para soportar tan odiado peso
y hacer nuestra vida más dulce, menos dolorosa y más placentera

Aceptación de nuestras culpas y dolores para una carga más ligera y llevadera
¡dolor que se agrupa en el costado, en al alma y tirita de frío!
llanto por lo que perdimos y que descarga nuestro dolor y nuestra culpa
paso a paso aceptación y aprendizaje de nuestros errores en el proceso