jueves, 16 de septiembre de 2021

ALFONSO SASTRE. ESCRITOR PROSCRITO

Hoy Guillermo Tell vuelve a tener los ojos tristes, ahogando su pena
y numerosas lágrimas aparecen por su rostro sabiendo de tu suerte
te has ido abandonando la tierra roja entre versos, cuentos y dramas; literario legado
reflejo de una época, de una tierra, de una historia, de un cercano pasado 

Brindamos recordándote en la taberna fantástica, eterna penitencia y condena,
escondiendo nuestro dolor como Celestina, yendo a la batalla como escuadra hacia la muerte
mientras la sangre y la ceniza se mezclan con el dolor que se agrupa en nuestro costado
mientras una lluvia de ángeles cae sobre París, un suicidio pactado

por el dolor y la pena; un drama del que hablan los intelectuales que siguen 
buscando la utopía en el cubo de la basura como el pan para todos que siempre quisiste
y ahora como a Miguel Servet colocarán flores rojas para recordarte 

mientras rezan el evangelio de Drácula intentando revivirte pero no lo consiguen
pasaste tus últimos días como Kant y, como Sancho Panza, el viaje infinito recorriste
mientras la sangre de Dios cae a la tierra alimentando tu obra, tu literatura y tu arte



domingo, 12 de septiembre de 2021

LA NOCHE DE LOS LÁPICES

El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro 3 de la Plata son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los lápices".

En la madrugada de ese día, entre las 12:30 y las 5 hs fueron secuestrados de los domicilios donde dormían los estudiantes secundarios y militantes de la UES: Claudia Falcone, María Clara Ciocchini, Claudio de Acha, Daniel Racero, Horacio Ungaro y Francisco López Muntaner. Hoy continúan desaparecidos.

Muchas veces los muros escriben las verdades
cuando la mentira es hegemónica e impera
en todas partes, rincones y ciudades
repitiendo una y mil veces la misma cantinela

en la noche fría y oscura
la memoria renace y no olvida lo que allí pasó
todo lo que sufrimos, lo que nunca se olvidó
voces que se alzan frente a mordazas y torturas

en la época más larga, en su noche oscura
envuelta entre lágrimas secas y gritos mudos de dolor
caminan los estudiantes dibujando con lápices de color
lo que allí pasó, lo que intentó ocultar la dictadura

dibujos y escritos por lápices que nunca borrarán sus trazos
en la memoria colectiva de aquellos que sufrieron y fueron perseguidos
aquellos que no volvieron a sentir el calor de sus besos y sus abrazos
aquellos que siguen recordando lo allí acontecido

aquellos que no olvidan todo lo sufrido
aquellos que llevan la fotografía de los desaparecidos
evitando que se olviden sus nombres y apellidos
aquellos que claman justicia, gritando ni perdón ni olvido