miércoles, 25 de marzo de 2020

AURORA PICORNELL

“Podéis matar a hombres, a mujeres, a niños como el mío que todavía no han nacido. ¿Pero, y las ideas? ¿Con qué balas mataréis las ideas?”. El imaginario colectivo atribuye esta frase a la activista Aurora Picornell, asesinada por el franquismo en la noche de reyes de 1937. Antes de abandonar la cárcel con las tropas del régimen, dicen que la joven se despidió de sus compañeras de celda, llevando con ella una bobina de hilo que prometió hacerles llegar si sobrevivía. Después de ser torturada, fue fusilada y enterrada en una fosa común. La bobina nunca regresó.

Picornell se ha convertido en un icono de la memoria histórica y del republicanismo, tanto que popularmente se le conoce como la Pasionaria de Mallorca. El auge de la figura de Picornell ha culminado con la instalación de un busto en su memoria en el barrio palmesano del que era vecina: El Molinar. Al acto, impulsado por el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca en el marco de la iniciativa “Mallorca té nom de dona”, asistió la sobrina de Picornell, Catalina, cuyo padre también fue asesinado por el régimen.

Picornell fue un “personaje absolutamente rompedor”, una persona que consiguió desmontar “el rol tradicional de las mujeres” a principios del siglo XX, como comenta el historiador David Ginard Féron. Autor de Aurora Picornell: feminismo, comunismo y memoria republicana en el siglo XX (2018) y de Aurora Picornell: de la historia al símbolo (2017), Ginard es uno de los expertos más reconocidos en este ámbito. “Picornell es el icono perfecto: tiene un nombre emblemático, es mujer y, además, activista. Hasta hay camisetas de ella”, comenta.

El 20 de octubre de 2022 localizaron sus restos en la fosa número 3 del cementerio de Son Coletes de Manacor (Mallorca).

Biografía

Nacida en 1912, Picornell destacó desde muy joven en una sociedad cerrada, católica y tradicional como la mallorquina. Ginard comenta que Picornell se movió en dos ámbitos novedosos para la mujer de la época: el laicismo –en 1930 pasó a formar parte de la Liga Laica de Mallorca– y el feminismo –en 1928 hizo el prólogo del libro La mujer, ¿es superior al hombre?, de la escritora Margarita Leclerc. Picornell dio importantes pasos en el feminismo de los años 30 y fue la primera en impulsar actividades por el día de la mujer en Baleares en 1934.

Tras la instauración de la Segunda República, Picornell se incorporó en el Partido Comunista de España y se convirtió en “la figura más importante del partido en la isla, a pesar de ser solo una militante”, afirma Ginard. Su capacidad de oratoria, unida a su empatía y movilización constante, la llevaron a dar el salto al mundo sindical: como se dedicaba al textil, al igual que gran parte de las mujeres mallorquinas, organizó el Sindicato de Sastrería de Mallorca.

Su personalidad y fama la convirtieron entonces en referencia del movimiento obrero y comunista balear y en objetivo de la Falange de Mallorca. Cuando el 18 de julio se proclama el golpe de Estado, Aurora acudió al Gobernador Civil del gobierno republicano, Antonio Espina, a pedir armas para combatir el fascismo. Antonio Espina le dijo entonces que no era necesario. El general Godet le había prometido esa misma mañana lealtad a la República asegurándole que él ya estaba muy mayor para esas aventuras.

Poco tiempo duró en prisión: en la noche de reyes de 1937, del 5 al 6 de enero, el régimen la mató. Tenía 24 años. “Fueron unas circunstancias particularmente trágicas, la asesinaron junto a cuatro mujeres, una era una madre que estaba con sus dos hijas”, dice Ginard. Las cinco fueron asesinadas mediante la técnica de las “sacas de presos“: con una orden de liberación firmada por el gobernador civil, los agentes sacaban a los prisioneros para “ponerlos en libertad”, aunque en realidad terminaban matándoles a sangre fría.

Picornell y sus cuatro compañeras fueron asesinadas en el cementerio de Porreres. El cuerpo de la sastre fue enterrado en la fosa común del Camposanto y sus restos no fueron localizados hasta 2022. Pero la tragedia en torno a la Pasionaria de Mallorca no terminó tras su asesinato: el franquismo también mató a su padre y a sus dos hermanos. Además, su marido, al acabar la Guerra Civil, intentó organizar la resistencia en el Partido Comunista. Acabó detenido, torturado y asesinado.

La Pasionaria de Mallorca

Caída en desgracia durante la dictadura, Picornell se ha convertido en democracia en un icono de la memoria histórica y del republicanismo, tanto que popularmente se le conoce como la Pasionaria de Mallorca.

Picornell ha vuelto a ser noticia tras la instalación de un busto suyo en el barrio de El Molinar (Palma), gracias a la iniciativa “Mallorca té nom de dona”, del Consell Insular.

La brutal represión estuvo organizada y controlada por los militares golpistas, asociados con falange, guardia civil, iglesia católica, que se implicaron en la represión con una violencia física desmedida. La Falange asumió la eliminación de Republicanos siguiendo las consignas militares. Los verdugos utilizaron sistemas represivos de diferente grado: Sacas, fusilamientos, tortura, mutilaciones, palizas masivas y sistemáticas, trabajos forzados, confiscación de bienes, cautiverio en cárceles o campos de concentración durante prolongados períodos. El aceite de ricino o de motor, las violaciones, como ocurrió con las enfermeras Republicanas de Cruz Roja, se convirtieron en el símbolo del miedo.

En total, solo en la isla de Mallorca la represión acabó con la vida de alrededor de 2.300 republicanos. ‘Creemos que pueden ser incluso más, pero ese el dato que hemos podido verificar’, asegura el historiador. Entre esos 2.300 asesinatos estuvo Aurora Picornell. Al día siguiente de su ejecución, un líder local de Falange paseó el sujetador de Aurora por su barrio. El símbolo de mujer libre y liberada había caído. España ya estaba un poco más cerca de la Edad Media.

Pasa el tiempo y no consiguen olvidarte camarada
a pesar de toneladas de basura que vertieron sobre tu fosa
sigue resurgiendo, como en la primavera las rosas
tras un invierno frío, nunca serás olvidada

Vanguardia de la lucha proletaria
canto de la emancipación
siempre pionera, siempre en guardia
que enarbola la bandera roja de la revolución

Rosa roja que retornas cada primavera
porque sin saber que eras semilla te enterraron
semilla proletaria, semilla revolucionaria
semilla que germina roja rebelión

Semilla de la lucha obrera
de aquellos que combatieron y lucharon
por la victoria de la lucha proletaria
por el ser humano y su liberación

Siempre revolucionaria, siempre comunista
puño en alto te saludo, Aurora, nuevo amanecer
que lleva a tu clase a la emancipación

siempre en mi recuerdo, camarada y activista
de la vida, batalla que debemos vencer
por el futuro de la humanidad y un mundo mejor
Aurora Picornell

sábado, 21 de marzo de 2020

DESPEDIDA AMARGA

¿Por qué te vas,
si todavía no nos queda tiempo
para estar juntos, eternos viajeros
y amantes en un mundo traicionero
hundido en la necedad?

¿Por qué te vas,
si el camino es largo y sinuoso
y necesito un guía que evite que me descarríe
y pierda entre  ciénagas y terrenos pantanosos?

Tu cuerpo se aleja en el horizonte
Tu melena danza con el viento
Dios quiera que se detenga el tiempo
¡Seque los ríos del monte!
¡Disfrutemos del momento!

Pues brotan sentimientos
de amor, cariño, ternura
recuerdos de almizcle y dulce
A pesar de las lágrimas de amargura
que provoca tu partida y tu camino
hacia nuevas aventuras y destinos


jueves, 12 de marzo de 2020

LOS SUCESOS DE REINOSA EN 1987

El 12 de marzo de 1987 a las ocho y media de la mañana 300 antidisturbios armados con hachas y porras, y pegando tiros entraron en La Naval de Reinosa dispuestos a rescatar a Enrique Antolín que un día antes había sido retenido tras conocerse la noticia de un expediente de regulación de empleo que implicaría casi 500 excedentes para Forjas y Aceros de Reinosa, factoría conocida en la comarca como La Naval y motor del desarrollo de la zona.

La Guardia Civil empezó a actuar. Se sucedieron los palos y las carreras por el interior de la fábrica, se dispararon botes de humo y pelotas de goma indiscriminadamente. Parte de los trabajadores se hicieron fuertes en los talleres y se defendieron con lo que pudieron. La sirena tradicionalmente utilizada para avisar a la población en caso de algún incendio o catástrofe sonaba incesantemente; el pueblo entero empezó a tener constancia de la gravedad de los hechos que están ocurriendo.

Paralelamente junto a la estación se produjeron enfrentamientos entre jóvenes estudiantes de los institutos del pueblo, hijos de trabajadores de Forjas y Cenemesa en su mayoría, y efectivos de la guardia civil. La crudeza de la batalla campal se extendió mas allá de la factoría. Al lugar acudieron trabajadores de la factoría y más vecinos. El pueblo entero se sintió atacado e invadido y cerca de 10.000 personas se enfrentaron a tres centenares de guardias civiles que aún con sus pelotas de goma, sus botes de humo y una violencia desmedida no consiguieron amilanar a la población, que resistió bravamente sin retroceder. Ese día dejó una estampa que muchos jamás olvidaremos: los pikoletos tuvieron que salir del pueblo pañuelo blanco en mano.

La falsa reconversión industrial de Felipe Gónzález

El gobierno de Felipe González no solamente estaba empeñado en que hacernos entrar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sino también en la Comunidad Económica Europea (CCE), una organización con la que España ya tenía firmado un excelente tratado bilateral firmado por el ministro Ullastres, estaba resultando excelente y muy rentable para nuestra economía.

La realidad es que los "fundadores de Europa" no deseaban ningún tipo de competencia para sus productos y no podían permitir la entrada de un país que se había convertido en la décima potencia europea.  La falsa "reconversión industrial" realizada durante el gobierno traidor de Felipe González Márquez, en realidad no fue más que un liquidación o privatización de muchas empresas estatales que habían situado a España en cotas altísimas de industrialización y de bienestar. Pero, esa traición no fue puesta en marcha sin que muchos trabajadores españoles opusieran ante ella una fortísima resistencia.

Fue entonces cuando, con el pretexto de que España necesitaba una "reconversión industrial", se procedió al cierre de un gran número de industrias. Sectores enteros fueron desmantelados y miles de trabajadores perdieron su empleo. En torno a 1986 UGT comenzaría a evolucionar hacia una posición más combativa con respecto al Gobierno de Felipe González, y de mayor colaboración con CCOO y otras fuerzas sindicales minoritarias. Un paulatino enfrentamiento que desembocaría en la gran huelga general del 14D de 1988 que obligaría al PSOE a moderar los elementos más neoliberales de su política económica. En cuanto al terreno estrictamente industrial la movilización obrera lograría salvar algunas fábricas, prolongar la vida de algunos sectores condenados a muerte con la entrada en la Comunidad Económica Europea, como la minería del carbón, que no podía sobrevivir sin fuertes ayudas públicas y protección arancelaria, y sobre todo lograr que mucha de la gente afectada por los ajustes de plantilla o el cierre de industrias enteras se fuera a casa con buenas condiciones. Sin embargo, el país en la práctica perdería capacidad industrial, sobreviviendo algunas grandes industrias en las que España se ha especializado, como la de la automoción o la siderúrgica, pero controladas por multinacionales europeas. Sería un fenómeno generalizado, que afectaría tanto a la cornisa cantábrica, como al cinturón obrero de Madrid, que se había industrializado en los 50 y 60, la Barcelona metropolitana, el País Valenciano, así como enclaves del sur y el centro de España que también tenían actividades fabriles. 

Grandes empresas estatales saneadas con dinero público terminaban siendo vendidas por muy poco dinero a empresas europeas, a veces de titularidad pública . La desindustrialización suponía además un golpe al movimiento sindical, que se quedaba sin su vanguardia. El camino quedaba despejado para volver a una España con bajos salarios, eso sí, dentro del contexto europeo. 

"Hunosa, Reinosa, así se hacen las cosas" La lucha obrera es necesaria

Debemos situarnos en un contexto muy concreto. En algo que se llamó en su día “reconversión industrial”. Nada más llegar al poder en 1982, Felipe González definió el deterioro del tejido industrial español como “necrosis”. Y en esos años ochenta se actuó con rapidez. Entre 1983 y 1990 se produjeron reajustes en la siderurgia, en la metalurgia, en los astilleros, en las minas. Según las cuentas del gobierno socialista esta reconversión iba a eliminar casi 75.000 puestos de trabajo. A la hora de la verdad fueron muchos más, y afectaron de manera dramática a algunos espacios geográficos que dependían casi por completo de sus fábricas. No eran, no solo, los obreros los que iban a quedar en el paro. Había que multiplicar esa cifra contando la actividad que indirectamente generaban las plantas. El final de una forma de vida.

Hubo más de 60 detenidos de los que, menos dos (un vendedor ambulante y una visitante  que venía a ver a su familia), todos eran vecinos de Reinosa. Esto desmonta el relato justificativo lanzado desde el Ministerio del Interior, que habló de fuerzas organizadas de fuera de la zona e incluso de la presencia de algún miembro de ETA.

La situación padecida, que excedía la naturaleza de lo laboral, hizo que se instalara en la población el sentimiento de que había que dar un paso más allá. Se crearon de esta manera nuevas organizaciones, como la Asamblea Ciudadana y la Asamblea de Mujeres, que fueron conformando la respuesta de la sociedad campurriana a la agresión soportada por la vía de la denuncia pública y ante los tribunales y la interlocución con partidos políticos (fundamentalmente  Izquierda Unida, a través del diputado Nicolás Sartorius), instituciones como el Defensor del Pueblo, colectivos como la Asociación contra la Tortura, Asociación Pro Derechos Humanos, etcétera. Las acciones se multiplicaron y la solidaridad sobrepasó los límites de Cantabria.

Hoy Reinosa es una población muy diferente a aquella de 1987. Donde había 14.000 habitantes ahora quedan poco más de 9.000. Pero el cambio principal ha sido económico, con un motor industrial casi desaparecido. El ejemplo más claro es el de la Naval, que llegó a tener 2.500 trabajadores y que despidió a casi 500 en aquel desgraciado 1987. La que vive hoy otro nuevo expediente de regulación temporal de empleo que afecta al 75% de la jornada laboral. Todo un símbolo, una metáfora. Hoy Reinosa mira más al turismo, a la nieve de la cercana Estación de Alto Campoo, a las escapadas rurales de fin de semana, a la posibilidad de explotar deportivamente el Pantano del Ebro.

Reinosa es ahora un recuerdo lejano en la historia
de una época pasada ya olvidada
el viandante no recuerda lo acontecido
tiempos pasados, épocas pasadas

luchas obreras, resistencia en la memoria
frente aquellos que quisieron acabar con todo, dejando nada
intentando doblegar a una clase y un pueblo combativo
que resistió el embiste en las calles y las barricadas

expulsando a los opresores que lloraban su derrota
ansiosos de sangre obrera, levantando los puños Reinosa 
se alzó contra ellos y los frenó orgullosa
resistencia y victoria de un pueblo y una clase ¡Camaradas, tomad nota!

aunque sea ya un recuerdo lejano, olvidado
sigue resonando en los ecos de la memoria: "Hunosa, Reinosa, así se hacen las cosas"
consigna de un pueblo y una clase altanera y orgullosa
clase y pueblo combativos, ahora ya perdidos, ahora ya derrotados
Reinosa 1987
Agentes de la Guardia Civil se refugian entre los árboles durante los enfrentamientos con los trabajadores de Forjas y Aceros de Reinosa afectados por la reconversión industrial, 1987. Fotografía de Ángel Martínez Colina.

lunes, 2 de marzo de 2020

GATA CATTANA

#TalDíaComoHoy en 2017 nos dejaba Gata Cattana. Politóloga, poetisa, rapera, feminista y en definitiva, artista, Ana Isabel García Llorente (pues tal era su nombre), falleció a los 26 años de edad el 2 de marzo de 2017, a consecuencia de una complicación cardíaca.

Maldito sea el destino y la vida
que son crueles y caprichosos
que escribe con renglones torcidos
historias, versos y efemérides

Malditos sean los versos que lloran
recordando que ya no estás con nosotros combatiendo
que tu voz nunca se apaga
que tu recuerdo nunca se desvanece

Nunca camino de vuelta, siempre de ida
siempre senderos sinuosos
siempre viajeros perdidos
siempre deseos y milagros que pides

pero nunca se cumplen, por mucho que aquellos que imploran
tu vuelta, que nunca te hayas ido, que tu voz y tu palabra sigan latiendo
como una herida que siempre sangra , que deja llaga,
que al recordar da dolor y que escuece

yo maullo a la luna, como tú, Gata
Cattana, pidiendo que vuelvas, que nunca te hayas ido
escupiendo al destino que nos maltrata
convirtiendo nuestras voces en quejidos

Y mientras lloro sangre, lágrimas y tinta roja
ante la tierra, que no escucha y enmudece
pero recibe tu semilla, que resplandece
y germina un bosque de frondosas hojas

Te recuerdo, Gata Cattana, siempre eterna e imperecedera
entre los versos y canciones donde siempre habitarás
en una eterna llama que nunca se apagará
eterno retorno de la primavera

Gata Cattana

domingo, 1 de marzo de 2020

EL MEMORIAL DE LA ALMUDENA

Perdimos la guerra y aquellos que vencieron
nos fusilaron en las tapias de los cementerios
para recordarnos que éramos el rojerío
la antiespaña, el mal que combatieron

y vertieron miles de toneladas de silencio y de censura
y acallaron las voces que protestaban
aquellas que todavía recordaban
a los muertos y desparecidos de la dictadura

Pero los muros siempre dirán verdades
mientras la dictadura silencia las gargantas
lo que las voces callan, las paredes cantan
denunciando mentiras y falsedades

a pesar de siempre intentarán sembrar la amnesia y olvido
nadie muere mientras siga siendo recordado
siempre en nuestra memoria y nuestro corazón, nunca se habrán perdido
aquellos que fueron torturados, fusilados y perseguidos

No nos callarán porque seguimos teniendo memoria
porque somos los nietos de aquellos que la Guerra Civil perdieron
de aquellos que escribieron con sangre nuestra historia 
y que en las cunetas sus restos y memorias no murieron

Memorial del cementerio de La Almudena en Madrid