miércoles, 18 de julio de 2018

EL 5º REGIMIENTO

El dieciocho de julio 
en el patio de un convento 
el Partido Comunista 
fundó el Quinto Regimiento. 

El Quinto Regimiento fue creado y dirigido hasta su disolución por el Buró Político del PCE. Se trató de la principal plataforma de difusión de la política militar comunista. La dirección administrativo-militar corrió a cargo de la Comandancia General del Regimiento, también llamada Mando General y que se constituyó mediante su división en las secciones propias de un Estado Mayor más aquellas que se consideraron necesarias. El Quinto Regimiento contó con varias comandancias y numerosos cuarteles por toda la geografía republicana con la excepción de Cataluña y el Norte cantábrico. Tuvo cuatro comandancias en Madrid y una en Albacete, Valencia, Alicante, Cartagena, Almería, Málaga y Guadalajara.

Después del asalto y la toma del Cuartel de la Montaña, en los días siguientes al 18 de julio de 1936, los integrantes de las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas (MAOC) de Cuatro Caminos requisan el Convento y Colegio Salesiano de la calle Francos Rodríguez nº 5, del que habían huido los religiosos salesianos temerosos por sus vidas, ante las iras de las milicias populares en respuesta al alzamiento militar contra la República. Tras esta requisa las Milicias se instalan en el mismo, tomando el nombre de Quinto Regimiento.


El Quinto Regimiento fue el germen del que sería después el Ejército Popular Republicano. El hecho de que el 5º Regimiento tuviese allí su sede supuso que sus instalaciones se convertirían en uno de los centros de reclutamiento e instrucción militar más importantes de la Guerra Civil, parejo a esto fue sede de formación política de mandos y dirigentes del Partido Comunista de España. Entre otros, Enrique Líster y Juan Modesto son algunos de los dirigentes comunistas más destacados de los que pasaron por el Quinto Regimiento. Sus milicianos se integrarían en las primeras brigadas mixtas del ejército. Su fundador y primer dirigente fue el militante comunista Enrique Castro Delgado, que a las pocas semanas dejó paso al dirigente comunista internacional Vittorio Vidali.

En palabras de Vittorio Vidali (alias Carlos Contreras, Comandante Carlos), Comisario Político y uno de sus organizadores: “Instrucción militar, escuela de guerra; intendencia, administración, sanidad, talleres de reparaciones, transportes; fábricas de bombas y municiones; escuelas de enfermeras, asilos para los niños de los combatientes; organización de guerrilleros y artilleros; trabajos de enlace con las autoridades, con los partidos, con las organizaciones; periódicos murales, diarios, semanarios y muchas otras publicaciones; fiestas, conciertos; relaciones con toda España y con los otros países del mundo; ayudas concretas a otros batallones y regimientos, organización de cuarteles; propaganda entre las filas enemigas, en todos los frentes y en todas las retaguardias; puertas abiertas y hospitalidad a poetas, escritores, periodistas, pintores, escultores, a delegaciones y a voluntarios extranjeros: todo esto fue el 5º Regimiento”.


Las MAOC

Formado a partir de las 1000-1500 unidades de las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas (MAOC), únicas milicias con verdadera formación militar previa a la guerra civil, a iniciativa de la dirección del PCE, el Quinto Regimiento fue la única milicia con vocación de convertirse en un ejército regular capaz de sobreponerse al caos organizativo en el que el ejército se veía sumido tras el golpe de Estado.

Modesto, responsable nacional de las MAOC a partir del verano de 1934, afirma lo mismo. Aunque en su libro Soy del Quinto Regimiento dice que las MAOC se crearon a finales de 1933, en otro de sus escritos, Al servicio del pueblo, afirma:

“Si el curioso historiador o lector curioso se interesa por sus antecedentes, que no pierda el tiempo, son una cosa nueva, original, que crea el pueblo, que hace sus primeras armas en las manifestaciones de mayo de 1933, donde aún bisoños, son sorprendidos por la fuerza pública, aún sin darle tiempo a sacar su sencilla pistola, como cae gravemente herido en aquellas manifestación Julio Zamolea al que la prensa califica en los cotidianos del día 2 de mayo, de pistolero”.

En febrero de 1934 se publica un folleto firmado por S. Guerra titulado Cómo se organizan las MAOC. En él se afirma que las MAOC están integradas por jóvenes obreros y campesinos y otros antifascistas. Está organizadas en escuadras, secciones y centurias, cada una con un delegado técnico y otro político, encargados de su funcionamiento. Territorialmente se estructuraban en milicias de aldea, empresa o radio, residiendo su ejecutivo en Madrid.

En Madrid, la organización de las MAOC se divide en cuatro distritos, según los puntos cardinales. Al mismo tiempo se las conoce por el nombre del barrio-guía: a las del distrito Norte se las conoce como “de Cuatro Caminos”; las del distrito Oeste, como las “MAOC del Puente de Segovia”; las del distrito Este se llaman indistintamente de las Ventas, de Chamberí, incluso de Manuel Becerra; y en las del Sur, a las de Vallecas, sus integrantes llamaban también “de Pacífico”.

En un Boletín Interior del Radio Sur del PCE de Madrid se establece que cada célula debe nombrar un responsable de las MAOC para conectar a éstas con las distintas células, haya o no militantes de las MAO en esa célula. A cada célula se le asignará una fábrica para crear en ella un grupo de MAOC en unión con las Juventudes Comunistas. Cada célula reclutará obreros de todas las tendencias de la barriada para formar MAOC de barriada. Se establecen contactos semanales entre célula y MAOC de barriada.

Al margen de Asturias, la actuación de las MAOC en octubre de 1934 se circunscribe a Madrid. Según Modesto: “las MAOC de Madrid y de Villalba participan activamente en el Puente de Segovia y a las 12 del 4 de Octubre (...) se hacen dueños de la situación; en Cuatro Caminos se baten con la fuerza pública (...). En Villalba se declara la huelga general en toda la comarca y las MAOC vuelan los puentes para obstaculizar la salida de fuerzas contra Asturias”.

Después de octubre la actividad de las MAOC se limita prácticamente a la protección de las concentraciones populares de la Casa de Campo y en El Pardo, haciendo frente a los pistoleros de la derecha. Con el triunfo del Frente Popular la labor inmediata de las MAOC se ampliará también a la participación y protección de las manifestaciones que por la amnistía y contra la amenaza de golpe de Estado se realizan en Madrid del 17 al 19 de febrero.

Los estatutos que las MAOC presenta para su legalización tras el triunfo del Frente Popular las definía como organizaciones centradas oficialmente en la defensa “de los trabajadores, de sus organizaciones, de la prensa, locales, actos, concentraciones y manifestaciones del pueblo, tomando sobre sí la responsabilidad del orden y la seguridad”, lo que realizan con cierto éxito. Y añaden: “Poner fin a los asesinatos de vendedores de la prensa obrera”. Desde el 29 de febrero de 1936, en que hacen una demostración a la salida del mitin de la plaza de toros a favor de la amnistía, participan públicamente en diversos actos, enfrentándose en la calle con los grupos de choque de matiz fascista. Como señala Juan A. Blanco, realizan ciertos actos de sabotaje y boicot, preparan huelgas, servicios de vigilancia e información, etc. A pesar de lo que algunos autores han sostenido durante años, la presencia de las Milicias en la época del gobierno del Frente popular no obedeció a ningún plan revolucionario inmediato.

Las compañías de Acero fueron las primeras unidades organizadas por el 5º Regimiento. La idea de su creación partió de Enrique Castro, comandante general del Regimiento en aquellos primeros días. A la llamada de reclutamiento acudieron miles de voluntarios. Se seleccionaron trescientas personas (incluyendo varias milicianas) en función de su aptitud física, manejo del fusil, la ametralladora y bombas de mano. La mayoría de ellos eran jóvenes de entre veinticinco y treinta años. Tras una semana de entrenamiento y disciplina ya estaban listos para partir a luchar al frente.

“Nuestro partido, que predica siempre con el ejemplo, logró, a través de dificultades sin cuento, disciplinar e instruir en el manejo de las armas a decenas de millares de milicianos, por medio del Quinto Regimiento; fuerzas éstas que fueron lanzadas a las posiciones más difíciles, cuando había sido roto el frente por el enemigo, o movilizadas como fuerzas de choque para contener su avance. ¿Quién no conoce, no solamente en España, sino fuera de España también, lo que ha representado el Quinto Regimiento para nuestra lucha? ¿Dónde no se habla del Quinto Regimiento? ¿Dónde, en qué frente no hay héroes del Quinto Regimiento? Su organización, su disciplina, todo lo que representó de abnegación y heroísmo el comienzo de la formación del Ejército Popular, eso era el Quinto Regimiento. Centenares de mandos sacados del pueblo salieron de sus filas. Setenta mil hombres del Quinto Regimiento que, en los momentos más difíciles, sobre todo en Madrid, supieron hacer morder el polvo al enemigo.”  José Díaz Ramos

Desde su fundación, el Quinto Regimiento dedica una especial atención a la instrucción de sus milicias. A través de la prensa, desde finales de julio realiza diversos llamamientos para que se incorporen instructores al mismo. Además de los ya citados, hemos de mencionar al capitán de Artillería Bozada, uno de los primeros; al comandante Rivas, organizador de la 2ª, 3ª y 5ª “Compañías de Acero” y luego responsable de Organización de la Comandancia Militar de Milicias; al capitán Enrique Martínez Laredo, que procedía del Cuerpo de Auxiliares de Infantería de Marina y que dirige en la defensa de Madrid uno de los Batallones de Choque del Quinto Regimiento a cuyo frente muere.

“Yo, hijo del pueblo, ciudadano de la República española, tomo libremente la condición de miliciano del ejército del pueblo. Me comprometo ante el pueblo español y el gobierno de la República, surgido de la victoria del Frente Popular, a defender con mi vida las libertades
democráticas, la causa del progreso y de la paz, a exterminar definitivamente el fascismo y a llevar con honor el título de miliciano” (Juramento de los Milicianos del Quinto Regimiento)


LOS PRIMEROS COMANDANTES

En cuanto a la jefatura del Quinto Regimiento ya vimos cómo Castro Delgado se la atribuye desde su inicio. Modesto considera que cuando el Buró político decide enviar a varios dirigentes para organizar el Regimiento no se nombra ningún comandante jefe. En Guerra y revolución en España no se hace referencia a la jefatura de Castro, ni tampoco en las obras de Vittorio Vidali. Según Modesto, el Partido Comunista designó una jefatura del Quinto Regimiento por primera vez el 20 de septiembre, nombrando para la misma a Carlos Contreras, Enrique Líster y a él mismo. Sin embargo, como señala Juan A. Blanco, el Quinto Regimiento tuvo siempre comandante-jefe y tuvo uno solo, tal como se puede comprobar en las fichas de los milicianos del Regimiento, en Milicia Popular y otros órganos de prensa comunistas, y como reconocen diversos dirigentes del PCE y destacados miembros del Quinto Regimiento como Líster, Barbado, Ortega y Santiago Álvarez.

Enrique Castro Delgado

No se puede precisar la fecha, pero sí afirmar que Enrique Castro fue designado por el Buró Político como comandante-jefe del Regimiento. En el número de Milicia Popular del día 30 de julio se hace referencia a Castro como comandante-jefe del Quinto Regimiento. En Mundo Obrero del 28 de julio se afirma que la la dirección del PCE le encarga la dirección y organización del Quinto Regimiento junto a responsables del Radio Norte. Sin embargo, en aquellos primeros días de vida del Quinto Regimiento las cosas no debían estar tan claras, máxime cuando el Regimiento existía más en la Sierra que en el cuartel de Francos Rodríguez.
Enrique Castro Delgado

Así, el Mundo Obrero del 25 de julio se refiere a Francisco Barbado como comandante-jefe del Quinto Regimiento. De nuevo en el número correspondiente al 30 de julio se dice que Barbado es su comandante-jefe, considerando a Enrique Castro como comandante del batallón Acero. Por otro lado, Barbado afirma que en los primeros días el comandante-jefe fue Carlos Contreras pero, pasados unos días y teniendo en cuenta la nacionalidad italiana de Carlos, Enrique Castro, hasta entonces segundo comandante, pasó a jefe del Regimiento.

Desde el 30 de julio Enrique Castro aparece regularmente en Milicia Popular como comandante del Quinto Regimiento, hasta el 19 de septiembre, momento en el que Enrique Líster es nombrado comandante-jefe del Regimiento. Seguirá siéndolo hasta la disolución del mismo. A partir de octubre, cuando se inicie la formación de la 1ª Brigada Mixta, será su jefe nominal, limitándose a firmar las decisiones de Carlos Contreras y el Buró Político del PCE, con una mayor vinculación en los días de la defensa de Madrid en noviembre.

Carlos Contreras (Vittorio Vidali)

El alma del Regimiento será Carlos Contreras (Vittorio Vidali), y así se reconoce unánimemente. Desde su incorporación al Regimiento será su comisario político y, según diversas fuentes, principal responsable de la formulación de la política del PCE respecto a la formación del ejército popular republicano.

Carlos Contreras (Vittorio Vidali)

Vittorio Vidali, es nombrado el 24 de mayo de 1937 Comisario Delegado de Guerra de División por parte de la Junta Militar de Defensa Republicana y a partir de ese momento será el máximo responsable de la propaganda dentro de las filas enemigas. Nuestro camarada Vidali, de nacionalidad italiana, ha sido hasta ese momento el Comisario Político del Partido Comunista con más peso dentro de las milicias populares y más tarde dentro del Ejercito Popular. Fue durante toda la contienda el principal ideólogo e impulsor de las posturas comunistas en el frente. Llegó a ser nombrado máximo responsable de propaganda y espionaje dentro del Ejército Popular Republicano, hasta que dicha función pasó a manos de una unidad del ejército denominada: Servicio de Inteligencia Especial Periférico.

El Camarada Vidali se encontraba en España en el momento de la sublevación militar como máximo responsable en nuestro país de Socorro Rojo Internacional, una de las organizaciones de la Komintern (Internacional Comunista), creada directamente por Stalin para la organización de los distintos partidos comunistas nacionales.

En los primeros números de Milicia Popular se hacen frecuentes referencias a Francisco Barbado como segundo comandante. Sale para el Guadarrama con la “Primera Compañía de Acero” y en octubre vuelve al trabajo sindical del PCE.

De la intendencia del Regimiento se encargará el diputado comunista por Cádiz Daniel Ortega Martínez. Con Carlos Contreras y Benigno Rodríguez (jefe de la Comisión de Trabajo Social) formarán el núcleo directivo del Regimiento. Benigno Rodríguez dirigirá la Comisión de Trabajo Social o Comisió Política, sección fundamental del Regimiento.

Desde los primeros días se incorporarán al Quinto Regimiento varios militares profesionales que instruirán y mandarán las primeras unidades.
  • Francisco Galán. Miembro del PCE e instructor de las MAOC antes de la guerra. Saldrá para Somosierra el día 21 dirigiendo una columna en la que van el 4º y el 5º batallones de milicias. Comandante en el Quinto Regimiento, dirigió un tiempo el frente de Buitrago, participando posteriormente en la defensa de Madrid.
  • José María Galán, hermano menor de Fermín y Francisco, era teniente del Cuerpo de Carabineros cuando se produce la sublevación. Vinculado a la comandancia del Quinto Regimiento como jefe del Estado Mayor de las milicias dirigidas por su hermano, mandará la 3ª Brigada y posteriormente varias agrupaciones de Brigadas y Divisiones. Luego estuvo al frente del XXIII Cuerpo de Ejército hasta 1938.
  • Miguel Gallo Martínez, capitán de Infantería del cuarto militar del Presidente de la República, veterano de la sublevación de Jaca. Actuó como oficial de enlace de la columna de Francisco Galán. Mandará la 6ª Brigada Mixta, la 24ª División en Brunete y el X Cuerpo de Ejército. Comandante en el Quinto Regimiento, participará en la organización de sus primeras milicias cuando era el 5º Batallón.
  • Manuel Márquez Sánchez de Movellán, capitán de Infantería, enviado por la Inspección de Milicias que dirige Luis Barceló, actúa de instructor de la “Primera Compañía de Acero” a la que dirige en el frente de Guadarrama. Mandará en la Sierra fuerzas de la columna Mangada y posteriormente la Brigada 19ª, la 18ª División y el VII Cuerpo de Ejército.
  • Luis Barceló Jover, comandante del Batallón del Ministerio de la Guerra y miembro del PCE y la U.M.R.A., vinculado al 5º Regimiento, dirigirá la Inspección General de Milicias. Mandó un tiempo las fuerzas que intentaron tomar el Alcázar de Toledo y el “Grupo Barceló” del Quinto Regimiento. Después fue jefe de la 35ª Brigada, la 2ª División y el I Cuerpo de Ejército.
  • Eutiquiano Arellano, capitán de Infantería, fue otro de los primeros instructores del Quinto Regimiento y mandó en la Sierra algunas de sus Compañías de Acero. Fue el primer jefe de la 4ª Brigada, muriendo en Madrid en noviembre del 36.
El papel del 5 Regimiento

En el Quinto, pronto se comprendió que la falta de oficiales y sobre todo de suboficiales expertos impedía la creación de unidades superiores al batallón o incluso, más abajo, la compañía, por ello en los primeros momentos del Quinto, la compañía fue la unidad tipo que el regimiento pensaba podría salir de sus cuarteles sin menoscabo de su actuación.
TRABAJO SOCIAL, CULTURA Y ARTE EN EL QUINTO REGIMIENTO.

La Sección de Trabajo Social es un elemento básico del Quinto Regimiento. Como señala Juan A. Blanco [1993, 215] :

“Se encarga de las campañas de movilización y enrolamiento de los milicianos, de la formación política y cultural de los miembros del Regimiento, de difundir en los frentes y la retaguardia la política militar que defiende y de la que es expresión el 5º, de popularizar el Regimiento, sus mandos, sus consignas, su política, de vincularlo con la retaguardia y con otras unidades, del cuidado personal de los milicianos y de la relación con sus familiares”.

Para desarrollar tales tareas, la Comisión de Trabajo Social, dirigida por Benigno Rodríguez y Francisco Ganivet, utiliza medios muy variados. En primer lugar la prensa y todo medio de propaganda escrita. Se encarga de publicar el diario del Regimiento MILICIA POPULAR, cuyo primer número apareció el 26 de julio. El consejo de redacción lo formaban Francisco Ganivet, Miguel González y Paulino García, con Benigno Rodríguez en funciones de director. A ellos se unieron en los primeros días algunos escritores como Eduardo Ugarte, Miguel Pérez Ferrero y José Herrera Petere, el arquitecto Luis Lacasa y un cartelista, Félix Alonso. Colaboran también el escritor José Bergamín, presidente de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura, Ramón J. Sender, capitán del batallón “Amanecer”, y los poetas Luis de Tapia, Rafael Alberti, María Teresa León y Miguel Hernández, miliciano del batallón “Móvil Campesino”. Ocasionalmente colaboraban otros escritores e intelectuales como Manuel Altolaguirre, Pedro Garfias, Ángel Osorio y Gallardo, etc. MILICIA POPULAR contaba con corresponsales en todos los frentes donde operaban fuerzas del Quinto Regimiento, recibiendo crónicas también de aquellos otros, como los del Norte, donde había milicias comunistas. Se imprimía de noche por tipógrafos que cumplían de día su horario de trabajo o estaban en el frente. Su tirada fue ascendiendo desde los 6.000 ejemplares en julio a los 75.000 en diciembre, siendo distribuido gratuitamente por los frentes. Además de MILICIA POPULAR, la Comisión orientaba la publicación de otros periódicos de los batallones del Quinto Regimiento: “Victoria”, “Adelante”, “El miliciano gallego”, “Venceremos”, etc. Entre estos últimos cabe reseñar “Al ataque”, órgano de la Brigada de “El Campesino”, donde colabora asiduamente Miguel Hernández, publica algún poema Vicente Aleixandre y un artículo Antonio Machado titulado “Sobre la Rusia actual”.


Junto a los periódicos, la Comisión Política editará millares de folletos sobre topografía militar, descripción y empleo de los diversos tipos de armas, organización, disciplina, régimen interior de las unidades, prevención sanitaria, higiene, etc.

Además de millares de carteles, desde la Comisión de Trabajo Social se publican manifiestos, llamamientos, instrucciones para el frente y la retaguardia. En todos los cuarteles existe un periódico mural donde además de los recortes de otros periódicos se recogen las iniciativas y críticas que surgen en la unidad. Particular interés reviste la edición de Documentos Históricos hecha por el Quinto Regimiento: hay cuadernos de literatura de guerra como “Primera de Acero”, una narración de Ramón J. Sender; una selección de poemas, de romances de guerra, “Poesías de Guerra”, donde se recogen poemas de Tapia, Petere, Miguel Hernández, Alberti, etc. “Teatro en la calle” es un cuaderno sobre teatro popular, que señala la moderna propaganda, con tablado y actores, que el Quinto hizo por las plazas públicas. Hay traducciones de originales de interés para los milicianos como “Hombres del Ejército Rojo”, escrita por Mijail Koltsov especialmente para el Quinto. Además, folletos de propaganda, una recopilación de conferencias y artículos de Carlos Contreras, “El burro explosivo”, de Rafael Alberti, etc.

La Comisión de Trabajo Social se encarga también de las emisiones radiofónica. El Regimiento cuenta con una emisora. Se inaugura el 17 de septiembre de 1936, emitiendo en Madrid, Málaga, Valencia, Jaén y Murcia. Tiene como antecedente el servicio “Altavoz del Frente” que ya en agosto se encargaba de llevar a cabo representaciones teatrales por los pueblos y zonas del frente, de hablar a las trincheras enemigas, etc. En las emisiones radiofónicas se dan discursos y conferencias de los mandos del Regimiento y de las Brigadas Internacionales (Pietro Nenni, Luigo Longo, Malraux, André Marty, etc.); militares profesionales y dirigentes de partidos y sindicatos (González Peña, Antonio Alba, José Díaz, Dolores Ibarruri, etc.). Se emiten conciertos de la banda del Quinto Regimiento y también entrevistas y conferencias de escritores e intelectuales de prestigio, como León Felipe, Bergamín, Alberti, Miguel Hernández, Victorio Macho, Sánchez Arcas, etc. Las charlas de formación política corrían a cargo de Carlos Contreras, Benigno Rodríguez y Gabriela Abad principalmente. Desde la emisora se daban recomendaciones básicas sobre higiene y prevención sanitaria –en ocasiones con entrevistas a los doctores Planelles y Recatero- y orientaciones sobre Intendencia.

Un asunto importante en la actividad de la sección de Trabajo Social lo constituía la programación de sesiones cinematográficas en los frentes y en la retaguardia. Se realizan en los cines y de forma ambulante por los distintos cuarteles y comandancias del Quinto y de otras unidades relacionadas con él. Se utilizan películas y documentales fundamentalmente soviéticos: “Tahapaiev”, “Los marinos de Cronstadt”, “El acorazado Potemkin”, “Octubre”, etc. Se utilizan también documentales propios. El Quinto tiene su propio grupo cinematográfico para filmación de la actividad en los frentes y la retaguardia. Después de la proyección se daba una pequeña charla de contenido político. En lo frentes y cuarteles alejados de Madrid se solían utilizar los camiones de propaganda del Regimiento,  en los que además de la máquina de cine se llevaba abundante propaganda.

Una de las principales preocupaciones del Quinto será la formación cultural de los milicianos. Dependiendo de los comisarios se organizaron las llamadas “Milicias de la Cultura”, formadas por los maestros, licenciados y profesores en general, cuya labor fundamental será la alfabetización de los numerosos milicianos que no sabían leer ni escribir. Para su trabajo utilizan la llamada “Cartilla escolar antifascista”. El Quinto Regimiento organiza cursillos de enseñanza primaria intensificada en los cuarteles de sus unidades, así como cursos de bachillerato abreviado. Además de la lucha contra el analfabetismo, los “Milicianos de la Cultura” daban clases de cultura general, clases para cabos y sargentos, cursillos de capacitación para comisarios, confección de periódicos murales, establecimiento de bibliotecas, etc. En colaboración con el servicio de Cultura Popular del Ministerio de Instrucción Pública, la Comisión de Trabajo Social lleva a cabo una intensa campaña de creación de bibliotecas fijas y móviles en hospitales, cuarteles, guarderías, batallones, etc. Se llevan libros, prensa, folletos, etc., e incluso se dispone de lectores voluntarios para los hospitales.

En esta labor cultural y propagandística la Comisión no olvida el teatro: auspicia la creación de un grupo de “teatro popular” y patrocina algunas representaciones llevadas a cabo por “La barraca” y “Las guerrillas del teatro” que dirige Martínez Allende. Además, la Comisión organiza en cuarteles y frentes funciones de varietés y festivales contando con la colaboración de un grupo de artistas entre los que se encuentra Estrellita Castro.

Desde el Quinto Regimiento se hace gran hincapié en aparecer vinculado a la defensa de la cultura frente a la imagen de la “barbarie fascista” que no duda en destruir el patrimonio cultural del país. El Quinto se encarga de la protección del palacio del duque de Fernán Núñez y del de Liria. Junto con el PC aboga por la creación de Juntas de Defensa del patrimonio. Camiones del Quinto trasladan a Valencia obras de arte y joyas artísticas de lugares históricos como El Escorial, El Pardo, Aranjuez y fondos del Museo del Prado y de la Biblioteca Nacional.

En colaboración con la Junta de Defensa de Madrid y la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura el Quinto Regimiento se hace cargo de la evacuación a Valencia de una serie de intelectuales, escritores, investigadores y profesores junto con sus familias, bibliotecas y laboratorios. Entre ellos estaban: Isidro S. Covisa, E. Moles, P. del Río Ortega, A. Duperier, A. Medinaveitia, M. Prados y Such, J. M. Sacristán, J. Moreno Villa, Antonio Machado, F. Pascual, en una primera expedición, y Ángel Llorca, Díaz del Moral, Carrasco, Carande, Gómez Moreno, Comorera, Ontañón, José Giner, Cristóbal Ruiz, Pérez Casas, Solana, Victorio Macho, López Mezquita y Arteta, en una segunda.

Una de las tareas básicas de la Comisión de Trabajo Social será la preparación y apoyo a los comisarios en su labor de formación de la conciencia político-militar antifascista y patriótica de mandos y milicianos. También se coordina su actividad dirigida al cuidado de los milicianos, la correspondencia con su familia, etc.

Igualmente se encarga la Comisión de realizar labores de organización de la retaguardia, para incorporarla a la lucha contra el fascismo. Facilita la unificación de las Juventudes Comunistas y Socialistas en la JSU, organiza las mujeres para los trabajos de confección y reparación de ropa, colabora en los abastecimientos, sostiene una Casa Cuna y guarderías, etc.


Unidades dentro del 5 Regimiento
  • Las “Compañías de Acero”
Primeras unidades que organiza el Quinto Regimiento, además del 5º batallón que sale para Somosierra al mando de Francisco Galán. Cada compañía tiene unos 250 hombres, un cabo por cada 10 milicianos, 1 sargento por cada 30 y un oficial por cada 100. Para formar parte de las mismas hay que tener hecho el servicio militar, estar físicamente cano y ser políticamente seguro. Se les sometía a un período de instrucción intenso, adecuado a las condiciones de una unidad de asalto. Cada Compañía contaba con secciones de fusileros, ametralladoras y bombas de mano, así como con escuadra de gastadores, banda de tambores y cornetas y sección de enlace.

Batallón de Acero

  • La “Brigada de la Victoria”. 
Fue propuesta por Enrique Castro el 11 de agosto. Se formaría a partir de una selección entre las compañías de Acero y debería ser expresión del pluralismo existente en el Frente Popular. Estaría formada por 3 batallones de 400 hombres cada uno, fogueados en el combate y políticamente seguros. Fue apadrinada por el sindicato metalúrgico “El Baluarte” al que pertenecían muchos de sus integrantes. El día 18 salieron para el frente las tres primeras compañías al mando del comandante Manuel Márquez, llevando una sección de morteros y otra de ametralladoras, además del servicio de transmisiones, pero sin alcanzar los 1.200 hombres previstos. De hecho, numéricamente, la “Brigada de la Victoria” no era más que un batallón integrado por combatientes de las primeras compañías de Acero, milicianos enrolados en la barriada de Vallecas y jornaleros y campesinos de Yecla (Murcia) que forman la compañía “Juanita Rico” al mando de F. Varela. El 15 de septiembre se traslada al frente de Talavera, participando en la reorganización del frente tras la pérdida de Maqueda, junto al tercer grupo de asalto de Burillo y los batallones “Thaelmann”, “Pasionaria” y “Largo Caballero”. El “Batallón de la Victoria” combate en el frente de Guadarrama. Participa en la recuperación de Peguerinos a fines de agosto junto al “Octubre” y dos compañías del “Thaelmann”. Tras el decreto de creación de las seis primeras Brigadas Mixtas se integra en la Primera al mando de Líster. Participa en el fallido contraataque sobre Seseña y después en el sector de Villaverde. Tendrá una destacada actuación en el ataque al Cerro de los Ángeles a mediados de enero de 1937.



  • El batallón “Campesino de Milicias Gallegas”. 
Se formó a iniciativa de algunos gallegos residentes en Madrid, contando con el apoyo de algunos dirigentes del partido Galleguista y de acuerdo con el PCE. A primeros de septiembre el batallón estaba completo. Estaba formado por gallegos llegados a castilla para la siega y algunos deportistas e integrantes de las Casas de Vigo y Pontevedra que habían acudido a la Olimpiada Popular de Barcelona. Para su dirección política se creó un Comité de Frente Popular. Editaba un periódico, “El Miliciano Gallego”. Contó con la colaboración de numerosos intelectuales gallegos de la zona republicana, como Rafael Dieste y Castelao. Al mes de empezar su alistamiento salió para el frente de Toledo, participando en los combates de Maqueda, y días después en los Montes de Toledo. De vuelta al cuartel en Madrid, fue nombrado comisario Santiago Álvarez. En una asamblea celebrada en el patio del cuartel, a propuesta de Santiago Álvarez y del comandante López Iglesias, se decidió su incorporación al Quinto Regimiento. Al crearse la primera Brigada Mixta pasa a ser el 4º batallón, integrándose con la citada Brigada en la 11ª División, con López Iglesias como jefe y Santiago Álvarez de comisario. En noviembre y diciembre permanecerá en el sector de Villaverde, participando en los ataques a La Marañosa, Cerro Rojo y Garabitas, así como en las batallas de Guadalajara y Brunete.
  •  El batallón “Amanecer”. 
Se formó en septiembre a partir de la Escuadra del Amanecer”, grupo de milicias que actuó en los primeros días de guerra en el frente de Guadarrama. Estaba integrado por obreros del Puente de Vallecas y campesinos procedentes de las provincias de Granada y Córdoba. Constaba de cuatro compañías, con Ramón J. Sender de comandante. Escribía regularmente en MILICIA POPULAR sobre la vida en los frentes y aspectos de la instrucción militar. A principios de octubre se traslada al frente del Tajo. Al crearse la primera Brigada Mita pasa a ser el 3er batallón de la misma. Participa en el ataque a Seseña, durante el que Sender abandona el batallón, siendo posteriormente degradado, trasladándose a Barcelona y después a París. En diciembre volvió a escribir en Milicia Popular.
  • El batallón “Líster”. 
También denominado “Corbata” por el nombre de su comandante. Formó parte de la Primera Brigada Mixta. Procedía de las compañías de Acero 4ª, 6ª y 9ª, que había dirigido Líster en los frentes de la Sierra, Santa Olalla, etc., retrocediendo hacia Madrid. Aunque integrados en la nueva estructura del Ejército, hasta bien avanzado diciembre siguen vinculados al Quinto Regimiento.
  • La columna “Galán”.
 Uno de los primeros grupos que salen para la Sierra es el de Francisco Galán, integrado por miembros de las MAOC del distrito Norte y comunistas de los distritos Oeste y Este. Con estas fuerzas se formará el “5º batallón de Milicias”, también llamado “Galán”, y el 4º. Estas fuerzas estaban dirigidas por Francisco Galán, Sebastián Pérez y Molina. Ocupan el sector avanzado del frente de Somosierra en el sector de Buitrago. Al “5º batallón” de Galán pertenece la llamada “Compañía de Toreros”, que manda el teniente y luego capitán de Milicias “Litri”. Estas unidades con 1.350 milicianos en septiembre. Editaban un periódico, “No Pasarán”, órgano de la fracción comunista del frente de Somosierra. Vinculadas a las fuerzas de Galán estaban las llamadas “Milicias de Artes Gráficas”. La sección de periodistas y escritores se llamaba grupo “Luis de Sirval”, en memoria del periodista asturiano asesinado en la revolución de octubre de 1934. A primeros de agosto constituían un grupo de choque al mando de Leandro. En diciembre el batallón de “Artes Gráficas” contaba con 537 milicianos al mando de Luis Gascón. nA principios de noviembre Galán se traslada con el 4º batallón y parte del 5º al frente de Madrid, ocupando el sector de la Casa de Campo donde es herido el 13 de noviembre.
  • Batallón Móvil de Choque “El Campesino”. 
Éste había participado en el asalto al Cuartel de la Montaña, saliendo para Somosierra con una treintena de hombres, dos camiones y una ametralladora. Ya en Buitrago, formará una compañía con las fuerzas de Galán procedentes del Radio Oeste. Después del ataque a Robregordo, Valentín González fue nombrado responsable militar. Este batallón, que a primeros de septiembre constaba de dos compañías, se forma como unidad de choque con restos de otras unidades. Se integra en él campesinos de Salvanés y Villamanrique, y la compañía “Los Serranos” formada por lugareños de la zona de Villavieja. En septiembre el batallón de “El Campesino” combate en Peña del Alemán y Villavieja. Después ocupa el subsector del frente de Somosierra que iba desde Gargantilla a Mata Aguda. A finales de octubre contaba con unos 1.640 hombres. A primeros de noviembre se trasladan a Madrid. Participan en los combates de Boadilla del Monte, Retamares, Romanillos y en la zona de El Plantío, donde muere Pablo de la Torriente, escritor cubano y comisario. En diciembre las fuerzas de “El Campesino” cuentan con 3.600 hombres en cuatro batallones. A mediados de diciembre se crea la Brigada Móvil de Choque con las fuerzas de “El Campesino”, el batallón “Asturias, el “Canarias”, otras fuerzas militares y una compañía de dinamiteros formada en Vallecas al mando de Cirilo García. Esta Brigada participa en toda acción de importancia, salvo en Belchite, al quedar de reserva en los frentes del centro. De las fuerzas de “El Campesino” saldrán algunos mandos que jugarán un importante papel en el ejército republicano y algunos conocidos escritores y poetas como Miguel Hernández y Pablo de la Torriente.
  • El batallón “Sargento Vázquez”
formado en la Sierra por comunistas y socialistas del Puente de Vallecas y miembros de la JSU, junto a campesinos de los pueblo de Ávila cercanos al frente donde actuaba la columna “Mangada”. Los primeros mandos fueron Ramón Fernández Cortinas, José León y Felipe Pulgar. En el mes de septiembre se incorporan al batallón, dirigido por Orgaz, 400 milicianos, tras una campaña de enrolamiento en Puente de Vallecas. Tras la caída de Talavera parte del batallón se trasladó a los frentes de Toledo. En noviembre participó en la defensa de Madrid, integrado en la columna “Arce” del sector Mena. A partir del 23 de noviembre pasa a ser comandante del batallón el dirigente del PCE del sindicato de panaderos Manuel Fernández, responsable de los primeros grupos de milicias formados en Vallecas. Durante noviembre y diciembre el batallón permanece en la zona de Ciudad Jardín. A fines de diciembre participa en las operaciones de San Fernando y Cerro Rojo. Formará parte de la 37ª Brigada.
  •  El batallón “Asturias”, también denominado “Voluntarios de Asturias nº 1”. 
En un principio estaba integrado por la columna de mineros asturianos que el día 19 llega por tren a Madrid, a los que se unen milicianos encuadradas por el Radio Oeste del PCE y la organización socialista de esa zona. Junto a Mangano se integran en esta columna algunos dirigentes de la JSU como Trifón Medrano y José Antonio Heredia, miembro del Comité Provincial del PCE de Madrid y dirigente del sindicato panadero “Artes Blancas”. Con la 6ª Compañía del batallón “Asturias” se inicia la formación del “Aida Lafuente”, al mando de Trifón Medrano, quedando Heredia al frente del “Asturias”. A primeros de noviembre el batallón “Asturias” viene al frente de Madrid, integrándose en la columna española de la Primera Brigada Internacional, dentro de la columna “Kléber”, formada por la 1ª y la 2ª Brigadas Internacionales, y ocupa el sector de Puerta de Hierro. Tras la muerte de Durruti en los ataques al Hospital Clínico a mediados de noviembre las fuerzas de su columna pasan a la retaguardia y son sustituidas por el batallón “Mora” de la CNT y el “Asturias”. En este asalto, en el que también participan fuerzas del Quinto Regimiento al mando de Oliveira, muere Heredia, quedando al frente del batallón el comandante Mencía. A primeros de diciembre contaba formalmente con 928 hombres.
  • El batallón “Capitán Condes”. 
Creado a primeros de agosto en Chamartín de la Rosa, a iniciativa de la JSU, unificando las milicias socialistas, comunistas y de la JSU de esta barriada. Toma el nombre del capitán de la Guardia de Asalto, Fernando Condes, encarcelado desde la revolución de octubre en Asturias en 1934 hasta el triunfo del frente Popular, compañero de los tenientes Fernández y Castillo y participante en la muerte de Calvo Sotelo. Condes se incorporó a los combates en Somosierra, al mando de la columna “Motorizada Socialista” y muere a finales de julio. En octubre de 1.289 contaba con 1.289 hombres, al mando del comandante Fidel Ruiz. Durante la defensa de Madrid las fuerzas de este batallón permanecen en la Sierra, en el sector que va desde el Guadarrama a Navas del Marqués y en la zona de Aranjuez, localidad desde la que se incorporarán numerosos campesinos. A partir de noviembre comparte el cuartel del instituto Nebrija con los batallones “Juventud Campesina”, llegando a disponer de una escuela de enseñanza primaria.
  • Los batallones “Juventud Campesina”. 
Formados por el Quinto Regimiento, en colaboración con el Comité Provincial de la JSU de Madrid. En diciembre serán seis los batallones “Juventud Campesina” con más de 4.000 milicianos. A mediados de agosto sale de su cuartel de Comillas para la Sierra la primera compañía de 250 milicianos al mando de Juárez. En Aranjuez y su comarca se alistan más de 1.000 milicianos. En la defensa de Madrid participan diversos contingentes de estos batallones, si bien la mayoría de las fuerzas permanecen en los frentes de la Sierra Madrileña.
  • El “Batallón Alpino”.
 Tenía su cuartel en Gaztambide 42. Se integrará en la llamada “Columna de Navacerrada”, cuyo jefe es el comandante Cuevas. Para dirigir este batallón se designa al mayor Joaquín Rodríguez, metalúrgico y miembro de la Juventud Comunista. El “Batallón Alpino” permanece en Navacerrada durante toda la guerra. A fines de diciembre se unirá al “Alpino Juventud” organizado por la JSU, creando una unidad autónoma de montaña.
  • El “Batallón de Hierro” o “Brigada Motorizada de Ametralladoras”. 
Fue organizado por el Quinto Regimiento con la colaboración de la Federación Deportiva Obrera. Se concibe como unidad de enlace, pero también de choque, con secciones de asalto, dinamiteros y ametralladoras. En octubre el batallón envía enlaces a todos los frentes de la zona Centro. Cuenta con un periódico, “Hierro” y dispone en su cuartel de una biblioteca de más de 1.000 volúmenes. A principios de 1937 contaba con más de 1.200 hombres al mando de Amado Granell.

  • El batallón de “Zapadores-Minadores”. 
Desde septiembre el Quinto Regimiento recalca la necesidad de construir fortificaciones en torno a Madrid. A mediados de noviembre, en plena batalla de Madrid, inicia el enrolamiento en el batallón de “Zapadores-Minadores” en colaboración con la Federación Local Obrera de la Edificación de Madrid y Limítrofes, las Sociedades de ingenieros y arquitectos, y la de encargados y listeros. A primeros de diciembre se integrará la “Brigada de Fortificaciones” del Radio 8 de la JSU, en la que destaca su compañía “Juanita Rico”.
  • El batallón “José Díaz”. 
Se formó a mediados de septiembre con andaluces evadidos, reforzado con gente del Sector de Latina cuyo radio del PCE inicia el reclutamiento en Toledo, 98. Destacó el sindicalista y comunista Saturnino Barneto, evadido de Sevilla. Tenía su cuartel y comandancia en Juan de Mena, 19. Participó en el contraataque sobre Seseña a fines de octubre integrado en la Primera Brigada Mixta de Líster. Asimismo tomó parte en las batallas del Jarama, Guadalajara y el ataque al cerro de Garabitas. Combate en los frentes del Tajo y en Brunete, donde murió su comandante, Segismundo Blanco.
  • El “Batallón Canarias”, organizado en el cuartel del Quinto Regimiento de O’Donnell, 11.
 En septiembre se trasladó a Toledo, al mando del capitán Están, participando en el asedio al Alcázar. En uno de los combates murió su comandante. Tras la pérdida de Toledo se retira hacia Madrid participando en los combates sobre Pinto. Contaba con un periódico, “Canarias Libre”, economato, talleres, una escuela, etc. En la defensa de Madrid combate en la Casa de Campo y zona de la Estación del Norte integrado en la columna “Romero”. A primeros de diciembre contaba con 565 milicianos, al mando de Guillermo Ascanio. Al crearse la Brigada Mixta de Choque “El Campesino” se integra en la misma.
  • El “Batallón Leal”. 
Formado por la Comandancia del Este del Quinto Regimiento, junto al Radio Comunista de este sector. Desarrolló toda la campaña en el frente del Guadarrama, siendo su jefe de Estado Mayor Cecilio Arregui. Contaba con el semanario “Victoria”. A primero de diciembre contaba con 576 milicianos, al mando de José Castelló.
  • El “Batallón Artes Blancas”, formado por el sindicato de panaderos de la UGT a fines de julio de 1936. 
En septiembre se incorporó al frente de Guadarrama, llevando como mandos al socialista Cebolla Huertas y al comunista Evaristo Gil, muerto en este frente a mediados de noviembre. A principios d diciembre contaba con 855 milicianos. En los días de la defensa de Madrid combate en el sector del Puente de Toledo, en la columna “Mena”, y también en Carabanchel. Permanecerá en este sector hasta fines de diciembre en que se traslada al frente de Húmera. En enero se incorporará a la columna “Rovira”, luchando, en febrero, en el parque del Oeste.
  • Los batallones “Leones Rojos”, formados por el Quinto Regimiento en colaboración con el Sindicato de Dependientes de Comercio. 
El primer batallón combate en el frente de Extremadura, integrado en la columna “Uribarry”, al mando del capitán Sáenz de Diego. A últimos de agosto la sociedad de Trabajadores de Vaquería y Despachos de Leche organiza otro grupo que combate en Peguerinos y posteriormente en Lozoya. Entre octubre y noviembre se forman cuatro nuevos batallones al mando de los comunistas Muñoz y Carretero y de dos socialistas. El mando general lo detentaba el comunista Martín. Uno de estos batallones marchará al frente de Guadalajara y los otros tres participarán en la defensa de Madrid. El batallón del comandante Muñoz luchará en el frente de Usera-Villaverde, junto al mandado por Vicente Alcalde. Otro destacamento de “Leones Rojos” actuará en la Casa de Campo, al mando del comandante Pedro Sánchez. A principios de diciembre los batallones “Leones Rojos” contaban con casi tres mil milicianos, al mando del comunista P. Martínez. La mayoría de sus fuerzas estaban en el frente de Madrid, en el sector Usera-Villaverde, en la columna “Prada”, donde permanecerá hasta finales de diciembre. En enero participan en el rechazo del ataque sobre la carretera de La Coruña. Al crearse el Ejército Popular, pasaron a formar parte de varias Brigadas: la 42ª, la 50ª y la 69ª.


  • El batallón “UHP”, formado en el Radio del PCE de Chamberí. 
El cuartel se habilitó en un antiguo colegio de monjas “visitadoras”, en San Bernardo, 99. A finales de agosto sale para el frente de Rascafría al mando de Julio Moragas. Desde la Sierra el batallón se traslada a Toledo y participa en el asedio al Alcázar. A mediados de septiembre muere Julio Moragas, en el frente de Talavera-Santa Olalla. En octubre cuenta con 788 milicianos, al mando de Francisco Planelles. Participa en la defensa de Madrid, en el sector de la Puerta de Toledo, integrado en la columna “Mena”.
  • El batallón “Radio Chamberí. 
Se le denomina también “Acero Chamberí”. Tenía su cuartel en Ríos Rosas, 1. En octubre salió para el Guadarrama. En noviembre luchará en el sector de la Casa de Campo con las fuerzas de Francisco Galán.
  • El batallón “Radio Norte”.
 Formado por el Radio Norte del PCE ante la amenaza de las tropas de África sobre Madrid. Participará en la defensa de la capital en el sector que manda el teniente coronel Ortega.
  • El batallón “Radio Sur nº 1”, formado por el Radio Sur del PCE. 
En noviembre participará en la defensa de Madrid en la Ciudad Universitaria, en el sector al mando del teniente coronel Ortega. Estaba al mando del comandante Carlos Romero Ino.
  • El batallón “Pacífico”, formado por el Radio Sur del PCE. 
Participará en la defensa de la capital en la Ciudad Universitaria, al mando de Carlos A. López. Antes de incorporarse a las nuevas Brigadas contaba con unos 450 milicianos. Parte pasará a formar parte de la Brigada “B”, la 69ª.
  • El batallón “El Águila”, formado por el Radio Delicias del PCE de Madrid, en colaboración con el sindicato de Cerveceros y del Hielo de la UGT.
 Estaba al mando el capitán Luis León. Participó en la toma de Toledo y en el asedio al Alcázar. Posteriormente combatirá en el frente de Guadarrama. A mediados de octubre contaba con 500 milicianos, tomando parte junto a las fuerzas de Líster en los combates de Seseña y Valdemoro. En noviembre participa en la defensa de la capital en la Ciudad Universitaria y después en Carabanchel integrado en la columna “Mena”. Antes de incorporarse a las nuevas Brigadas estaba formado por 638 milicianos, al mando del comandante Teófilo López.
  • El batallón “Félix Bárzana”. 
Formado en octubre para la defensa de la capital, con la contribución de la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE). Se incorporó en el sector de Usera, integrado en la columna “Prada”. Su primer comandante es Atienza, que muere pronto, pasando a mandar el batallón Francisco Ariza, maestro nacional. En diciembre contaba con unos 650 milicianos.
  • El batallón “La Pluma”. 
Fue organizado por el Grupo de Oposición Sindical de Empleados de Oficinas de Madrid como Brigada de trabajo para la defensa de Madrid. Un grupo se encuadrará en noviembre en la columna “Barceló”, llevando como comandante a Serafín Hernán. Después de las primeras batallas volverá a la retaguardia, permaneciendo un pequeño grupo en el sector de Pozuelo de Alarcón.
  • El batallón “La Montaña”. 
Formado en colaboración con el Sindicato de Albañiles de la UGT “El Trabajo”. Ocupó el cuartel que tenía el Quinto en Valdeconejos (Dehesa de la Villa). Su comandante fue Juan Espinosa.
  • Los batallones “Leningrado”, “Comuna de Madrid”, “Marinos de Kronstadt” y “Comuna de París”.
 Ante la amenaza de los sublevados sobre Madrid, el Quinto Regimiento desarrolla en octubre una amplia campaña para la defensa de la capital. Especialmente intensa es la campaña para la formación de cuatro batallones de choque, siguiendo el ejemplo de las primeras compañías de Acero. Los presidentes del sindicato metalúrgico “El Baluarte” y de la Sociedad de Albañiles de Madrid “El Trabajo” participan activamente en esta campaña. Los comandantes del Quinto Regimiento Oliveira y Nilamón Toral se encargarán de instruir a estas unidades. Del “Marinos de Kronstadt” apenas se forma una compañía, que sin instrucción se incorpora al frente de Carabanchel. A finales de diciembre saldrá para el frente el batallón “Leningrado” que con 500 hombres organizará la Comandancia del Este del Quinto en Lista, 29. Posteriormente pasará a ser el 3º de la Brigada Móvil de Choque. El 6 de noviembre estaba ya organizado el “Comuna de Madrid”, con unos 600 hombres. Se incorpora al frente de Carabanchel al mando del capitán Antonio Cabezas. Estaba integrado en la columna de “Mena”, en el sector del Puente de Toledo. Posteriormente combatirá en El Pardo, Los Barracos, Valdemorillo y Colmenarejo. Fuerzas de esta unidad formarán el núcleo de un batallón de la 25ª Brigada y otro de la 42ª. El batallón “Comuna de París” ocupó el mismo cuartel que el “Voluntarios de Andalucía”. En el “Comuna de París” se integra una compañía de milicias ferroviarias al mando de Narciso Julián. Combatirá el 8 de noviembre en la Casa de Campo, en el sector del Puente de los Franceses y después en el defendido por la columna “Mena”.
  • El batallón “Vanguardia Roja”.
 Se forma, en noviembre, con la colaboración del Sindicato de Hostelería en el cuartel que el Quinto tenía en San Bernardo, 14, al mando de Antonio Manuel Aguila. Participa en la defensa de la capital, en el sector de Boadilla del Monte. En diciembre de 1936 contaba con 666 milicianos.
  • El batallón “Estrellas Rojas”. 
Se empezó a formar en agosto en colaboración con la Federación Provincial de Grupos de Oposición Sindical. Se organiza un grupo que marchó al frente de Guadarrama. Posteriormente se incorporará al “Vanguardia Roja”.
  • El batallón “Cruz”. 
Se forma en noviembre con diversas fuerzas, al mando del comandante Cruz, comunista portugués, muerto en la batalla del Jarama. Formó parte de la columna “Ortega” en la Ciudad Universitaria, al igual que el llamado batallón Heredia, en memoria del comandante del “Asturias” muerto el 19 de noviembre en el asalto al Hospital Clínico.



Orgulloso de pertenecer
Al Quinto Regimiento
Creado por el Partido Comunista
con Líster y sus camaradas

Nuestro lema: luchar hasta perecer
destruyendo el fascismo desde sus cimientos
recordando a los idealistas
que dieron su vida por una sociedad más humana

Combatiremos a Franco y sus ejércitos fascistas
Y amanecerá una nueva era aunque caiga yo en el frente
Sembraremos nuevas flores con la sangre de los idealistas
que creen un manto rojo que perdure eternamente

Cuando el sol anuncie una nueva era
Se oirán nuevas canciones 
que anuncien nuevos cantos de revoluciones
con las nuevas flores que traerá la primavera

Comunista soy, hijo del proletariado
Comunista hasta morir, idealista convencido
Comunista, rojo, del pueblo un soldado
siempre fiel, siempre en la vanguardia del Partido

Siempre revolucionario, eternamente antiautoritario
Antifascista de por vida, antiimperialista por juramento
Daré mi vida por mis camaradas, por mi lealtad al 5º regimiento
Daré mi vida por ayudar a mis hermanos proletarios

Comunista siempre de por vida, vivo o muerto
Ese es mi juramento que defenderé con el fusil y la palabra
esperando que mi ejemplo y el de mis camaradas abra
nuevas puertas, nuevas alamedas y nuevos puertos

4 comentarios:

  1. En el poema, creo existe una contradicción: Si el partido comunista, es antiautoritario: "eternamente antiautoritario", ¿Por qué se apela a la autoridad de Lister para justificarlo, aunque después se apele a los camaradas? "creado por el Partido Comunista con Lister y sus camaradas".
    Quiero que se entienda esta apreciación desde el punto de vista literario.

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  2. no es el partido, sino mi propia persona. A partir de la quinta estrofa, es el yo lírico quien habla ( en este caso yo desde mi posición de comunista) diciendo que soy yo el antiautoritario, dando mi visión personal.

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  3. Mi padre , Juan Jorquera , fué nombrado comisario del Ejército del Centro en 1937 , a las órdenes directas del general Miaja. Murió en Villalba ayer hace 11 años .... https://edumenorca.blogspot.com/2008/07/mi-padre-ha-muerto.html

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  4. No os agais tantas pajas mentales con lo de antiautoritario y esas chorradas, el 5° regimiento fue lo que fue, organizado por el PCE y uno de sus grandes generales fue Enrique Lister

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