El
periodismo se encuentra en una encrucijada: se encuentra entre dos mundos, uno
tradicional y el nuevo mundo digital. Es hora de plantarse cuál es el futuro del
periodismo.
El
negocio ha cambiado. Ya no es importante el modelo de gestión de la información
sino el modelo de contenidos: los editores buscan mantener y ampliar su mercado
contemplando a Internet como un nuevo soporte para el negocio y no como una plataforma de distribución.
Los
Medios digitales son la clave del éxito de la globalización. Mientras los
Medios Tradicionales sufren pérdidas económicas y humanas, el soporte digital
busca satisfacer las necesidades del receptor: proporcionarle la información
más completa y contrastada. Países como Francia a través de la empresa
Mediapark, medio fundado en 2008 por el exdirector de Le Monde, apuesta por una
información especializada y rentable. Para dar esta información de calidad, es
necesario contrastar las informaciones, evitando la inmediatez, la
superficialidad y la gratuidad y promocionando que los lectores se conviertan
en suscriptores. En España, los movimientos se dirigen en la misma dirección:
un ejemplo es el MUNDO, periódico que ha cambiado su diseño para mantener sus
lectores en papel ya que los ingresos provienen de la prensa escrita.
¿Periodista
especializado o periodista multimedia? La clave es dar la información más
completa
Los
Medios de Comunicación, además de informar, buscan una ganancia. Para mantener
su mercado, han dado el salto al periódico digital, donde a través de la
hibridación de información, diseño y comercio van satisfaciendo las necesidades
del público a la vez que generan nuevas necesidades.
Los
periodistas deben reinventarse y adaptarse a la nueva era digital para evitar
perder protagonismo: a través de su propia marca, se convierten en creadores de
contenido bajo la divisa “reinventarse o morir”. La clave de la supervivencia
es la especialización, el periodista busca satisfacer las necesidades sociales
a través de un conocimiento experto, proporcionando contenidos de calidad,
manteniendo vivo el interés y la atención de nuestros lectores.
Los
hábitos de los lectores no cambiarán a pesar del paso del tiempo. Como dijo Ben
Bradley, director del Washintong Post, “A
mí no me molesta Internet. Me encanta todo lo que produce noticias. Los grandes
diarios no van a desaparecer porque siempre habrá gente que produzca noticias”.
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